lunes, 24 de junio de 2013

EUROPA SON LOS PADRES

Hoy toca un post culturetas, un post de pensar. Un post que no lee casi nadie, pero que a mí me sirve de mucho. Me hace pensar al escribirlo y si le sirve  alguien más, pues cojonudo.

Europa: un continente.
Europa: dos guerras europeas que acabaron siendo mundiales y que cada una a su manera cambiaron el mundo.
Europa, Comunidad Económica Europea: un recuerdo de la infancia, entramos en algo llamado así y parecía bueno.
Europa: algo llamado acuerdo de Schengen que por una parte molaba porque parecía que eras más europeo y por otro lado le quitaba magia a eso de cruzar fronteras y sentirse por unos momentos un poco espía, un poco contrabandista...
Europa: el euro. Hacer cálculos. Acostumbrarse a una moneda nueva. Redondeo. Todo más caro.
Europa: rescate. Ajustes. Más ajustes. Más ajustes.

Si me siento a pensarlo todo esto sabía yo de Europa en la nebulosa de mi cerebro antes de sentarme a leer ¿Una gran ilusión? Un ensayo sobre Europa de Tony Judt.

Judt por supuesto sabe un huevo de cosas sobre Europa y las explica muy bien. No voy a decir que es un libro entretenido porque el tema es muy árido. Hay temas entretenidos, temas amenos y luego en el otro extremo del espectro, entre las cosas “espantosas, densas, complejas, con muy poco sentido y chungas de explicar”...está la política europea. Judt por tanto hace un esfuerzo por explicar qué es Europa y qué sentido puede tener. Se aprende mucho pero no es una juerga. Es algo así como cuando tenías un buen profesor con el que aprendías mucho pero tenías que esforzarte un huevo...pues igual.

Al grano. Se trata de tres conferencias que Judt pronunció en 1995 en Bolonia y que le había encargado el New York Review of Books y Hill And Wang (que creo que es una editorial). Cada una de las conferencias se centra en un aspecto de Europa.

Una de las primeras cosas que me ha llamado la atención es que frente al furor por creer que ese concepto tan poco claro que es “Europa”, “Bruselas”, o que la “Unión Europea” es la única solución a los problemas de los distintos países, Judt ya en 1996 se declara muy poco convencido de eso...de hecho nada convencido.

“Soy un europeo entusiasta; ninguna persona bien informada podría desear seriamente volver al combativo y mutuamente enemistado círculo de sospechas y naciones introvertidas que el continente europeo ha sido en el pasado reciente. Todo lo que nos aleje de aquella Europa es bueno; cuanto más mejor.
Pero una cosa es creer que algo es deseable y otra muy distinta considerarlo posible. Y lo que yo sostengo en este ensayo es que una Europa verdaderamente unida es algo demasiado improbable como para que insistir en ello no resulte tan insensato como engañoso. De modo que eso me convierte en un europesimista”

Judt tampoco cree que la Unión Europea vaya a poder crecer indefinidamente aceptando a todos los países de la zona este.

“He tratado de establecer que, al margen de que el futuro de los antiguos Estados comunistas de la Europa del Este deba encuadrarse dentro de una Europa plenamente integrada, el hecho es que lo más probable es que esto no ocurra, y sería por tanto mucho más prudente dejar de realizar promesas al respecto”

Recuerdo que el libro está basado en unas conferencias de  1996, hace 17 años. Desde entonces la creencia en que Europa es la solución a todos los males de los países que ya forman parte de la Unión Europea como la de que todos los países para crecer deben estar incluidos en ella no ha hecho más que crecer y crecer. ¿Ha sido real? ¿Es real? En mi opinión...solo en una pequeña, pequeñísima parte. Es como los Reyes Magos, molaría que fuera todo verdad y te pudieran traer todo lo que pides...pero al final te traen calcetines que no son de tu talla y hay que conformarse.

El primer capítulo es el que da título a todo el libro. “¿Una gran ilusión?” Judt hace un repaso histórico bastante exhaustivo a la creación de lo que ahora conocemos como la Unión Europea, Europa con mayúsculas.

Europa se montó sobre los restos que quedaron después de la IIGM, sobre los intereses franceses y alemanes que no estaban pensando en crear nada “para todos”  sino en defender lo que era suyo. Judt lo explica genial.

“No fue el idealismo lo que movió a los europeos en aquellos años, ni tampoco los imperativos evidentes del destino histórico. Fueron muy pocos los que durante los años de posguerra sugirieron la unión natural e inevitable de los supervivientes de la guerra de Hitler”.

Vamos, que la Unión Europea no fue una reunión de buen rollo en plan “No vamos a pelearnos, vamos a llevarnos bien y así juntos podremos hacer más cosas y viviremos felices y comeremos perdices ayudándonos mutuamente” y sacaron la guitarra y cantaron alrededor de un fuego de campamento.  

Fue algo mucho más político, interesado y menos altruista. Los alemanes necesitaban pasta para reconstruir el país y su economía pero sin que se notara mucho y los franceses necesitaban seguir creyendo que eran el centro del continente, el eje político. Vamos, lo que siempre han necesitado creer los franceses, que son el centro del universo conocido y por conocer.

La esencia del condominio en torno al que Europa Occidental se construyó reside en un acuerdo de interés para ambas partes: que los alemanes tendrían los medios económicos (para su reconstrucción) y que los franceses mantendrían la iniciativa política. En los primerísimos años, claro está, los alemanes todavía no habían adquirido su actual riqueza y el predominio francés era real. Pero a partir de mediados de la década de 1950, esto dejó de ser así: a partir de entonces la hegemonía de Francia en los asuntos de Europa occidental descansaba en un arma nuclear que el país no podía utilizar, un ejército que no podía desplegarse dentro del continente y una posición internacional derivada en gran medida de la interesada magnanimidad de las tres potencias victoriosas al final de la guerra. La premisa tácita de las relaciones Francia con Alemania Occidental era ésta: tú haces como que no eres poderosa y nosotros haremos como que no nos damos cuenta de que lo eres”.

Judt cuenta qué otros factores aparte de este “ni contigo ni sin ti” que bailaban Francia y Alemania hicieron posible el desarrollo de la Europa occidental moderna.

“El primero fue  sencillamente el impacto de la guerra en sí”. Me ha flipado esta idea porque por supuesto jamás lo había pensado. Sostiene Judt que  todos los países que participaron en la guerra (los beligerantes y los ocupados)  movilizaron cantidad de recursos  y a toda su población de una manera desconocida hasta entonces. En países como ocupados como Bélgica y Checoslovaquia la producción para la industria militar alemana y la falta de protestas laborales hizo que hubiera una acumulación de beneficios que dio “un primer impulso a la modernización acaecida durante la posguerra”. La idea que sostiene Judt es que como durante la guerra el Estado estaba implicado en absolutamente todos los aspectos de la vida diaria...se dio por hecho que durante la paz esto debía seguir siendo igual, por lo que los países europeos estaban en cierta manera “más receptivos” a aceptar “una organización económica y social centralizada, compartida en mayor o menor grado por las principales agrupaciones políticas de todos los países europeos”. La aceptación de esta idea hizo más fácil la reconstrucción tanto a nivel nacional como a nivel internacional durante la posguerra.

El segundo factor fue la Guerra Fría. Desde 1947 estaba claro que la Unión Soviética era una amenaza para Europa del Este así que convenía que los países de Europa occidental llegarán a alguna alianza entre ellos y con Estados Unidos. El peligro de una guerra con la Unión Soviética hubiera obligado a rearmarse a Europa y eso era algo que económicamente no podía permitirse, pero la ayuda de EEUU consiguió que aumentara el grado de unión y colaboración de los europeos entre sí  mientras que les  ahorraba los gastos militares de los que se ocupaban los americanos.

El tercer factor fue “la desastrosa reciente crisis económica del continente lo que dotó de una especial naturaleza al subsiguiente boom”. Básicamente, explica Judt, que como en la primera mitad del siglo XX los europeos nos dedicamos a pegarnos unos con otros, llevar unas políticas económicas desastrosas y destruir todas las infraestructuras que podrían haber servido para algo,  en 1945 Europa occidental no es que estuviera al nivel de 1929 o 1918, sino que estaba como en 1913. Un completo desastre al que se puso solución aplicando políticas pospuestas durante una generación y que no solo mejoraron la situación económica sino también introdujeron mejoras “en los derechos de los arrendatarios, las pensiones garantizadas por el Estado, los seguros médicos y de accidentes, los derechos sindicales, vacaciones pagadas y viviendas subvencionadas de buena calidad; Europa occidental comenzó un largo proceso de puesta al día en el terreno de los derechos sociales y del Estado del bienestar, previsto ya en las reformas políticas y legales del siglo anterior”.

El último factor fue la revolución agraria. Esto suena tan a colegio.

Judt sostiene que estos cuatro factores son irrepetibles, ni habrá una guerra que arrase el continente (esperemos), ni la agricultura sufrirá una gran revolución, ni habrá que recuperar 50 años de atraso económico y social (Judt escribió esto en 1996, no sé qué opinaría hoy) y tampoco tendrá  que unirse por la necesidad de hacerlo o por la coincidencia de la amenaza comunista y el apoyo estadounidense. Fueron unas circunstancias únicas que permitieron la prosperidad de  Europa y que “nadie más volverá a tener la misma suerte” de encontrarse.

En el último ensayo y el epílogo del libro, Judt intenta explicar qué podemos esperar de la Unión Europea. (En el segundo habla sobre la integración de la Europa del Este).

Lo que distingue a Europa Occidental  de otras regiones y también de Estados Unidos es el bienestar social que protege ( en mayor o menor medida) la salud y la protección de los ciudadanos de todos sus miembros. Judt sostiene que las prestaciones sociales además de su valor intrínseco han servido como estabilizador social, como seguro político.  Dice Judt en 1996 que de no haber sido por ese estado de bienestar la depresión económica de los años 90 hubiera desembocado en unas consecuencias desastrosas....En fin, esto es exactamente lo que está pasando ahora. El desmantelamiento del estado del bienestar a golpe de “ajustes” ha hecho que las protestas y la inseguridad política aumenten (con razón) en toda Europa...y según mi humilde opinión irá a más.

Judt sostiene que Europa no es la solución para todo, que el mantra de “Europa” no va a servir para solucionar los problemas de cada uno de sus miembros. Cree que “las unidades transnacionales sobredimensionadas padecen de un perenne “déficit democrático”, que es precisamente la acusación a la que ahora se enfrenta la Unión Europea y a la que es especialmente susceptible. Pero, funcionen o no bien en cuanto a la administración de las cosas, cuando se trata de gobernar a la gente, resultan demasiado grandes, demasiado distantes, e inevitablemente acaban desintegrándose en sus partes. También para asegurar que dichas partes no se hayan debilitado excesivamente y sea imposible repararlas”.

Más claro agua.

Las conclusiones a las que llega Judt hace un montón de años son que la Unión Europea no puede prometer (aunque lo esté haciendo) mantener unas condiciones de bienestar y progreso económico como las que han tenido en su pasado. Tampoco va a poder asumir la incorporación de los países del Este por lo que debería dejar de prometer, negociar y exigir condiciones a futuros estados que sabe que no podrá acoger y que de hacerlo será en unas condiciones muy distintas de las actuales. Judt incluso dice que la Europa del futuro será la que quiera Alemania o no será, y que ni Italia, ni España y puede que ni Gran Bretaña, cumplan las condiciones que imponga Alemania...así que plantearse que algún país del Este pueda cumplirlas es ciencia ficción.

Judt dice muchísimas más cosas...y las dice muy bien, pero me quedo con su última conclusión.

Si vemos la Unión Europea como una solución para todo, invocando la palabra “Europa” como una mantra, enarbolando el estandarte de “Europa” frente a los recalcitrantes herejes “nacionalistas” y gritando “¡abjurad, abjurad!”, un día nos daremos cuenta de que, lejos de resolver los problemas de nuestro continente, el mito de “Europa” se habrá convertido en un impedimento para saber reconocerlos. Descubriremos que ha pasado a ser poco más que la forma políticamente correcta de hacer la vista gorda ante las dificultades locales, como si una mera invocación de la promesa de Europa sirviera para tapar los problemas y las crisis que realmente afectan a ese lugar. Pocos desearían negar la existencia ontológica de Europa, por decirlo así. Y existe una cierta ventaja autocumplida en hablar de ella como si realmente existiera en un sentido más profundo, más colectivo; el mero deseo puede ayudar a generar este pensamiento y de hecho ya lo hace en bastante medida. Pero hay algunas cosas que por sí mismo no puede lograr, algunos problemas que no puede solucionar. “Europa” es algo más que un concepto geográfico, pero no llega a ser una respuesta”. (las negritas son mías) 
Europa no es la solución y tampoco puede ser la excusa para sacrificarnos a todos. 

26 comentarios:

B dijo...

Por la primera cita que has escrito me compré ese libro…que está en la balda, esperando turno. A mí estos posts me gustan.
Derecho Comunitario fue mi asignatura favorita de la carrera, aunque luego no me ha servido para absolutamente nada.

¿Qué os pasa hoy con Europa, que el Viveiró también se ha marcado un post sobre el tema? ¿Es casualidad?

Y da mogollón de cuqui eso de que será la Europa que Alemania quiera o no será…al final y después de perder los guerras tienen la sartén por el mango. Lo vamos a flipar. Más.

galiana dijo...

Te leo hace tiempo y leo todo lo que escribes. Me gustas intrascendente y muchooooo cuando te pones trascendente. A mi si me vale y me da sobre mas cosas que reflexionar. Es mi primer comentario en tu blog porque tengo dos princesas mellizas de 2 años que ocupan el 90% de mi tiempo. Pero siempre saco un rato para desconectar contigo. Felicidades x el libro. Me lo regalo mi marido. No pude ir a verte al retiro. Saludos

Gordipé dijo...

Europa no tiene ningún sentido, más allá de llamar así a este trozo de tierra no sumergido. Ahora, ya que estamos, vamos a intentar hacerlo bien, a aprender de los que han hecho las cosas antes que nosotros y les ha ido bien, ¿no? Pues no, no pasa esto. Y así nos va. De muerte.

Alber dijo...

Hasta en la foto que has puesto se olvidan de España, puesto que no sale la bandera...

Squirrel dijo...

Deberían pagarte por hacer este tipo de post, animas a cualquiera a leerse el libro. Bueno, igual a cualquiera no, pero a mí, que la política más allá de la Guerra Fría se me atraganta, me han dado ganas de ir a la librería a por él.

RS dijo...

Ya, pero, ¿y sin Europa qué somos? ¿Dónde estaríamos? ¿Qué grado de desarrollo tendríamos? Es obvio que la UE tiene defectos; es obvio que quien manda en el club es el que pone la pasta; es obvio que el déficit democrático crece y crece y no deja de crecer, pero: ¿España no tiene defectos? Sí, no lo contéis que os tiráis la mitad de vuestra vida ¿En España no mandan los que ponen la pasta? Banqueros y demás farándula ¿En España el déficit democrático no deja de crecer? Desde luego los que no mandan son los ciudadanos y sus representantes políticos.

Yo tal vez me paso de europeísta, pero sin la UE (antes CEE), no sé si a estas alturas no estaríamos otra vez a tiros.

Unknown dijo...

a mi también me molan estas reflexiones, y con este post me apetece mucho leer a Judt

Morenaza

Unknown dijo...

Me parece muy interesante el tema. A mi el 'mantra' de Europa siempre me ha parecido algo irreal como dice Judt. Así que bueno todo irá evolucionando según los intereses del poder, está en las manos que esté en cada momento.

Y bueno, tengo ganas de leer Judt. Esperemos que alguien con más mano en los asuntos europeos también lo haga!

Biónica dijo...

He aprendido. Pero no tengo nada sustancioso que aportar. Sólo seguir leyendo y aprendiendo.

Gracias Moli :-)

Lo q Leo dijo...

Vaya vaya, parece que está de moda meterse con Europa. Vaya vaya o resulta que europa o es socialdemocrata o es un fracaso????

Solo una precisión, si hace un año y pico no hubiera sido por los malvados europeos aqui seguiriamos pensando que estabamos en la chapions bancaria y mientras con una cuadrilla de sinvergüenzas iletrados trincando en todas las cajas.
Y en esto la derecha patria conservadora y misicas y la izquierda española de pajines y zetapes se abrazan y se quieren para protejerse. Por que lo que no quieren es tener un verdaddero sistema de control externo que les audite hasta el color de los calzoncillos. Ellos quieren levantar todos los acuerdos "pactar" todas las instituciones, mantener chiringuitos de todos los colores y que nadie les controle.
También hablaría de los "malvados" Fondos estructurales del que han vivido tanta gente, pero eso casi lo dejo para casa viveiro y la "suigeneris gestión española" de las subvenciones.

En fin que a mi todo poder interno o externo que le ponga collar y cepo a nuestros amados democratas me parecerá bien.

Y que no haya un "espiritu nacional europeo" no me importa mucho, más bien nada. Si hay un marco juridico serio. Y me da igual si el que me impone es el alemán o elfrancés, porque llevo ya muchos años con imposiciones de Madrid y de Barcelona (los dos igual), mientras la gente de provincias tenemos que llorar para que nos dejen tener un tren, tener carreteras por las que circular es un suicidio y escuchar sandeces de deudas históricas, cupos y demás patrañas.
!!viva europa!!

molinos dijo...

Loqueleo, Edc o lo que sea que eres

Primero, a ver si aprendes a leer y comprender lo que está escrito.

Yo no me meto con Europa y Judt tampoco. Lo dejo CRISTALINO para cualquiera con un mínimo de comprensión lectora.

Segundo..¡Qué cojones tiene que ver Zapatero en todo esto??

Tercero Europa ha servido para muchas cosas muy buenas, claro que si, para nosotros y para otros países pero lo que dice Judt y yo creo también es que a lo mejor hay que pensarlo de otra manera porque lo que sirvió antes no sirve ahora. Y da una lección de historia contemporánea que te puedes leer para aprender algo antes de entrar en tromba aqui a decir cosas que no se dicen.

Cuatro, a los comentarios se viene llorado de provincias y de la capital...pero vamos que es un debate tan tan tan absurdo que no voy a entrar porque es una bobada.

hala..te quejas de que no contesto comentarios pues aqui tienes tu contestación.

NADIE, NI JUDT NI YO...ESTÁ DICIENDO QUE EUROPA no sea algo bueno..pero a lo mejor no lo puede todo...COMO LOS PADRES.

jota dijo...

Querrás decir que Alemania es papá y mamá.
Por algo al finalizar las dos grandes guerras siempre han intentado dividir lo más posible el imperio alemán.
Que gran invento fue aquello de la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana y cuanto duró?
Como consecuencia de la corrupción en la clase política de toda Europa, el sueño en el que estamos sumidos los europeos pobres y a la más que notable subida de los partidos nacional-socialistas cualquier día de estos va a venir un salvador ante el cual nos bajemos los pantalones y aplaudamos con las orejas.

Y mirando por otro lado qué tiene que ver un francés, con un italiano, con un alemán, con un británico, con un belga, con un checo, con un eslovaco...imagino que lo mismo que un castellano con un catalán, con un gallego o con un vasco que llevamos quinientos años a sartenazos.

Hermano E dijo...

De Judt sólo he leído El Refugio de la memoria y me gusto bastante.

Los extractos que has puesto confirman que era un tío con ideas lúcidas, pero sin haberme leído todo el libro es muy arriesgado decir que estoy de acuerdo con todo lo que dice. Acepto que haya interpretado bien el pasado pero estoy casi seguro que podríamos encontrar profecías en las que se equivocó.

La Europa actual puede que no sea la que algunos soñamos, pero la pregunta es si estaríamos mejor sin ella (y sin el euro, que parece el causante de todos nuestros males). Yo que ya tengo una edad estoy seguro que nos iría mucho, pero que mucho peor. Para ello me basta recordar que el año 1991 llegue a pagar un 17,5% de intereses en mi préstamo hipotecario, y eso hoy en día es impensable. Asímismo el incremento del precio de las viviendas que hacen que mucha gente no pueda pagar las hipótecas, a pesar de que los tipos de interes son inferiores al 5% no es culpa de Europa sino nuestra. Y esto es sólo un ejemplo. Mientras nos ha ido bien estábamos encantados de conocernos: "España va bien" decía Aznar, y "Hemos superado la media europea y a Italia cosa que deprime mucho al primer ministro Berlusconi; pero nuestro objetivo es superar a Francia en tres o cuatro años, y esto no lo quiere ni oír nuestro amigo Sarkozy" de Zapatero. Y muchos se lo creyeron.

Yo creo que podrías cambiar el título de tu post a España son los padres, porque honestamente no creo que la causa de nuestros problemas actuales sea Europa, sino nosotros y nuestro insostenible sistema político.

Muy buen post por lo demás, aunque tu respuesta a ECDC me ha parecido un poco excesiva (sin acritud te lo digo) ;)

molinos dijo...

Hermano E estoy de acuerdo contigo...sin Europa estariamos peor pero lo q dice Judty yo comparto es que probablemtne no de.mas de si y debamos ser realistas en lo que esperamos de ella.

la respuesta a edc es justo la que iba buscando el y por eso se la he dado. El sabe de que hablo.

Hele dijo...

Yo no acabo de estar de acuerdo con eso que dices de que Euroa no dé mas de si.

La UE es una construcción política, aún funciona con unna lógica puramente interestatal y seguirá así hasta que los estados quieran. Es decir, la UE que quiere (e impone) Merkel no tiene por qué parecerse en nada a la que querrían kolh o Adenauer (por no cambiar ni de partido). Yo creo que muchos de los defectos que presenta y de sus debilidades no son intrinsecas.

Las soluciones a algunas carrencias están `perfectamente identificadas, lo que falta es voluntad política (y puede que también apoyo popular, no digo que todo esté en manos de la maléfica casta política)

Yo puedo ser pesimista respecto a la voluntad politica y a la ausencia de liderazgo en la integración, pero eso no supone un defecto per se de la UE, sino del uso que le queramos dar.

Tampoco estoy de acuerdo con tu afirmación de que "la creencia en que Europa es la solución a todos los males de los países que ya forman parte de la Unión Europea como la de que todos los países para crecer deben estar incluidos en ella no ha hecho más que crecer y crecer". es verdad que en España somos bastante europeistas (más nos vale, somos de los que mas hemos mamado de la teta, aunque nos cueste reconocerlo, pero en otros estados son muco más críticos. Y sobre la ampliación, esta siempre se vió como alternativa a la profundización y ambas opciones tenian muchos apoyos y muchos detractores, no creo que se pueda hablar de consenso.

No sé si me explico.

Min dijo...

Sinceramente, Judt se me escapa un poco, me resulta muy árido... puede que sea precisamente por la poca costumbre que tengo de leer ensayo; pero respecto de Europa creo que tiene razón, creo que no se puede ir en los dos sentidos, de cesión de soberanía y a la vez de ampliación del círculo, y creo que, una vez más, los británicos con su idea de "ampliemos para no profundizar" han sido unos visionarios. El problema que tenemos en Europa y que no va a permitirnos ser el nuevo Estados Unidos, desde mi humilde punto de vista, es más un problema de egos que un problema de realidad geográfica. Probablemente habiendo ampliado menos podríamos haber llegado a ser una unión de estados federados, algo similar a EEUU... si no fuera por nuestros EGOS :)

Un placer leerte post así de sesudos :D

Efe dijo...

En resumen, que a ver cuándo Alemania vuelve a invadir Polonia.

Albert dijo...

Un post sobre Judt es siempre interesante. Creo que el problema es que actualmente Europa, o quien está dirigiendo la Unión Europea, ha adoptado (o está dominado por) el dogma económico neoliberal y -con la excusa de la crisis- está aplicando unas medidas que desmantelan la base social con la que se reconstruyó el continente tras la 2ª guerra mundial. Esta Europa no va a ser, desde luego, la solución. Con otras políticas económicas, la cosa podría ser diferente (difícil, sin duda), pero por este camino, vamos mal. Y China y EEUU, encantados.

NáN dijo...

Cualquier escrito de Judt es interesante y necesario, pero siempre te pongo el mismo "pero".

Aunque por la fecha de las conferencias, ya conocía el tratado de Maastrich, eso le permite afianzar sus conclusiones de la casi-imposibilidad de Europa.

Dejé de creer en Europa con ese tratado, que nos convertía en la Europa de los Mercaderes.

En cambio, por su demasiado temprana muerte no le dio tiempo a analizar el poliedro del poder hegemónico del neoliberalismo: no supo que la banca comercial (posibilitadora de la producción) había pasado a ejercer las mismas funciones que la banca de inversión (economía de casino).

No pudo analizar las economías de burbuja, protegidas por los Estados correspondientes, ni los efectos de una evasión fiscal estratosférica que es la que impide que el Estado pueda atender a las necesidades de los ciudadanos.

Es una verdadera pena que una mente como la suya no se haya podido unir al numeroso grupo de profesionales que en enfrentan a esas situaciones (aunque es difícil oírlos, porque los medios de comunicación acallan sus voces).

El análisis que has hecho de su obra, meritorio y necesario, queda incompleto por todo lo que se ha revelado después de su muerte... pero sigue siendo una potente columna de cimientos.

Teresa dijo...

Hace unos pocos días escribí sobre Europa, en resumen: Europa es aun uno de los mejores lugares del mundo gracias a la sociedad del bienestar. El que encuentre un sistema mejor que lo diga, pero no existe, aun con todos los recortes y la crisis, sigue siendo un lugar bueno para vivir. Se deberá repensar y adaptar a la nueva situación. Sobrevivirá la idea europea y espero que sus leitmotivs sigan siendo los que hasta ahora. No en vano han costado siglos y siglos de luchas políticas y sociales entre nosotros los europeos.

xaquí dijo...

Este es un comentarios perfectamente prescindible. Me ha gustado el post, guapa.
Por fin he logrado leermelo, no me da el cerebro para tanta letra junta.
Sobre el análisis del pasado hasta el momento presente en el que se escribió la conferencia: ole, muchacho. Qué esperabamos todos, que lo que surge de una guerra sea vamos a querernos todos, fiesta hippy, quitame allá esos milloncejos de muertos, esclavos, desterrados, destruidos...pues no. El mérito es haber buscado algo a pesar de todo el recelo y el odio que se debían tener. Y mirémonos, de eso tenemos que aprender mucho nosotros, que todavía nos enfurecemos cuando hablamos de la guerra civil española.
Que la guerra dio pie para una economía sostenida por esclavos pero con una planificación basada en algo más sólido que la de la puñetera China, es otra verdad innegable. Y a ver si nos damos cuenta, los imperios se contruyen sobre sangre.
El mérito para mi es haber potenciado el bienestar social, mérito que está desapareciendo delante de nuestras narices.
Un factor mucho más poderoso de lo que se puede ver a simple vista es efectivamente la economía neoliberal, que si no estoy engañada se empezó a imponer en los 80.
Con todo, prefiero a Europa que a España sola, no se lo que es España, tal vez la hija y nieta de muchos años de corrupción impuesta, que ahora es institucionalizada.

Me queda lo decir lo de niños no os peleis, pero es que me paso el día diciendo lo mismo y es como una coletilla mía.

Yo y mis mini yos dijo...

Buff, este tema me toca muy de cerca! Aqui estoy yo en Bruselas, viviendo y respirando la UE :-) Partiendo de que yo soy europeista y europtimista, solo quiero decir dos cosas: las instituciones y en particular la comision europea tienen un gran problema de comunicacion! Fuera de Bruselas, a parte de personas que trabajan directamente en estos temas, la poblacion en general no tiene ninguna informacion concreta y palpable del gran numero de cosas beneficiosas que aqui se realizan y que en principio mejoran en gran manera su vida diaria. Ademas, los gobiernos nacionales tienen tendencia a culpar a la UE cuando necesitan justificar algunas medidas, cuando en realidad todo lo que aqui se aprueba ha sido escudriñado tanto por expertos, como por el parlamento y el consejo (es decir, los mismos gobiernos nacionales!!) Cuando una medida es buena, palmaditas en la espalda; y si es mala o no gusta, la culpa es de la UE... La segunda cosa que yo cambiaria es que el presidente de la comision europea (en estos momentos Barroso) fuera elegido por los ciudadanos. Creo que seria una forma de democratizar e implicar a la ciudadania. En fin, por lo demas me encantan los escritos de Tony Judt y que hayas abierto el debate sobre este tema! :-)

Burbuja dijo...

Denso, pero muy interesante. A mi me queda el oir, ver y callar para aprender. Por que cuando te pones en modo "didáctico" me encanta, me haces reflexionar y darle a la neurona ;)

HombreRevenido dijo...

Llego tardísimo, pero qué interesante.

La Unión Europea es una idea positiva. Dotar de superpoderes a una oscura y burocrática estructura supranacional es absurdo, no puede funcionar.

Parece que el futuro de Europa será el sentido común o el fracaso bienintencionado.

Anónimo dijo...

Hola molinos¡ Sin tu blog probablemente no conocería a Tony Judt. Te debo haber leído y por este orden, Sobre el olvidado SXX, el refugio de la memoria y recién finalizados estos tres ensayos sobre Europa.
Tu "reseña" me ha servido de guía, porque lo he leído en inglés y mi inglés no es fluent (not yet ;.
Mandarte un agradecido saludo y poco más. Bueno y que si me dejas una recomendación en plan gafaplasta sobre libros o sobre literatura te recomiendo...
"Los mecanismos de la ficción. Como se construye una novela." Es de un tal James Wood y está en RBA.
Me ha gustado mucho y creo, por lo que te leo, que puede gustarte.
Que muchas gracias y hasta pronto¡.
Ap.

molinos dijo...

Ap. Me alegra haberte descubierto a Judt...apuntaré tu recomendación. Mil gracias por dejar el comentario.