jueves, 7 de agosto de 2014

Los Gallipatos: nunca has visto nada igual.


Un fanático de Leonard Cohen, Julio Iglesias, capaz de recitar poemas de Baudelaire y Keats mientras toma whiskys con hielo, poseedor de unas alpargatas blancas que  consigue mantener impolutas cada verano y con unos hábitos culinarios peculiares que incluyen dosis peligrosas de ganchitos, chorizo y pizza congelada. 

Un señor casi de la generación de Molimadre, al borde de la jubilación, capaz de embutirse en unos pantalones verde loro y unas zapatillas de leopardo y pensar que va discreto.  

Un consultor economista, virtuoso de la guitarra eléctrica, padre de tres churumbeles, capaz de sacarme de quicio con dos minutos de conversación y compañero de grandes farras alcohólicas en nuestra más tierna juventud. 

Un jovenzuelo heavy al que yo cuidaba cuando era un niñito de 3 años para ganarme unos dinerillos. 

Un diletante virtuoso del bajo con todo el tiempo libre del mundo,  una dieta a base de bolsas de ensalada de 150 gramos y en cuya casa tengo en propiedad una batamanta nórdica en la que quepo yo y otros dos por lo menos. 

¿Qué tienen en común estos cinco personajes? 

Pues que poseídos por algún tipo de espíritu raruno o convenientemente drogados por sustancias alucinógenas que no han tenido a bien compartir conmigo, hace un par de años formaron uno de los grupos musicales más absurdos de todos los tiempos: Los Gallipatos. 

Los Gallipatos, con dos cojones. Cuando creíamos que no podía haber un nombre pero que "Cinta de lomo" para un grupo musical, estos cinco indocumentados se descolgaron con "Los Gallipatos"....y contra todo pronóstico están triunfando a lo grande. 

Asisto estupefacta a su encumbramiento como grupo de culto. Grandiosos y enormes. Un completo descojone de buen rollo, baile y risas mil.

¿Qué tocan Los Gallipatos?

La frase que mejor define su repertorio es: "No me puedo creer que estén tocando esto" justo antes de lanzarte a cantar y darte cuenta de que tu mente tiene guardado en algún extraño recoveco las letras de un montón de canciones que quizás no querrías recordar. 

Sus conciertos son espectaculares e inesperados. El fanático de Leonard Cohen y el próximo jubilado son las voces cantantes y actúan en un delirio interpretativo que te deja sin palabras. Cantan imitando voces, poses y entre estrofa y estrofa tocan lo que ellos llaman "el pífano" y que no es más que una trompetilla de plástico horrible de las que se compran en los puestos de las ferias. 

Empiezan sus conciertos con un clásico de los 80, una de esas que te lanzan a bailar y a moverte sin control, como si le hubieran dado al ON de tus pies. . Después descubres que todos ponemos la voz de Javier Gurruchaga hablando como un Lobo. Luego un poco de desamor animado  de Los Secretos y luego tras invitar a subir al escenario a todas "las chavalas"  (no hay que olvidar nunca que uno de los objetivos de tener un grupo es ligar) que quieran atacan ese gran himno de letra pegadiza que es "Las chicas son guerreras".  Una concesión a nuestras historias de amor de adolescencia "Un día cualquiera no sabes que hora es...", con esta canción siempre me encuentro pensando si lo de "eres la chica de ayer jugando con las flores de mi jardín" no es una metáfora muy currada sobre sexo de una noche de ese que no te acuerdas muy bien cómo ha pasado. 

Antes de que el público se ablande demasiado y el nivel alcohólico baje...Los Gallipatos se lanzan con un temazo que vuelve el local del revés "Y creo que he bebido más de cuarenta cervezas hoy...." Es increíble como esta canción que tiene muchísima letra se grabó a fuego en los circuitos neuronales de todos los cuarentones y tras años de permanecer agazapada ahí salta al primer plano con todos sus mínimos detalles. "Moja el patio de tu colegio, moja el ayuntamiento"....

El garito a estas alturas está ya entregado totalmente y pensando que Los Gallipatos son un gran grupo de homenaje a la movida de los 80 y es aquí cuando los dos gallipatos cantantes se retiran a sus aposentos mientras la banda (los otros tres) tocan una melodía que te suena, quiere sonarte....pero como estás entretenido aprovechando el receso para pedir otra copa no acabas de identificar...

..."Yo seré el viento que va"...los cantantes vuelven al escenario y te encuentras gritando a todo pulmón "No dirás que no, no dirás que no...seré tu amante bandido, bandido, corazón corazón malherido..." mientras bailas e intentas borrar de tu mente el recuerdo absurdo de Miguel Bosé con falda contoneándose. 

Este es un buen momento para observar las caras de estupefacción de la gente que no sabía qué había venido a ver y que literalmente no da crédito a esta mezcla de estilos, estas interpretaciones y esa comunión espiritual en el horterismo con el resto del garito. 

Por "Velvet Mornings" nadie sabe  qué canción es pero es mencionar "Triki triki, triki triki mon amour...." y un mar de manos imitando una especie de baile griego perpetrado por el "enorme" Demis Roussos llena el garito. (Ahora que lo pienso "triki triki" y "mañanas de terciopelo"....es sexo del bueno, del que deja agujetas). Los Gallipatos alcazan aquí una de sus cumbres, un momentazo en toda regla cuando mezclan "triki triki" con este otro temazo de otro tío con bigotazo ".....yo fui paloma por querer ser gavilán"....Muy muy grandes. 

Los Gallipatos, como todas las grandes bandas, se presentan entre aplausos enfervorecidos del público que grita "Bravo, bravo" y pretenden despedirse pero el público no les deja. "Otra, otra..."Es entonces cuando nos acercamos a la apoteosis de su repertorio....tocan ahora...

- ¿Qué haces?
- Escribo sobre vuestros conciertos, estoy a punto de contar cuando tocáis....
- Joder Moli... no lo cuentes todo, que jodes la sorpresa. ¡Te lo prohibo!
- Pero si a mi no me lee nadie.
- ¡Mentirosa!
- Vale, me leen algunos pero son descerebrados lejanos que no os van a ver jamás...¿qué más os da?


Pues eso, que no dejéis de ir a verlos. No os arrepentiréis y os lo pasaréis en grande....pero no digáis que vais de mi parte. 


En Facebook he colgado un par de vídeos. 

viernes, 1 de agosto de 2014

Lecturas encadenadas.- Julio


Cinco libros. Cinco autores. Ninguna mujer. Un inglés, un español, un islandés, un americano y un italiano. Todo novelas.

Empecé el mes con La mujer de verde de Arnaldur Indridason. Este libro me lo regalaron las princesas y El Ingeniero por mi cumpleaños y lo tenía desde entonces esperando en la estantería. Novela negra nórdica. Frío, un detective solitario, un crimen y un misterio. Nada nuevo. A mí todos los detectives nórdicos me recuerdan a Wallander que fue el primero que me encontré. Se lee fácil, está entretenido y no agrede. Mantiene el interés sin ser demasiado obvio y sin trampas. Ideal para la tumbona.

Un paraíso inalcanzable de John Mortimer. Lo saqué de la biblioteca tras leer una recomendación de Elena Rius. ¿Cómo sería Downtown Abbey si continuara hasta nuestros días? Sería exactamente esta novela. El autor explica en la introducción que comenzó a escribirla al mismo tiempo que un guión para una serie de tv y se nota muchísimo.

Es una historia ambientada en el típico pueblo inglés  entre los años 50 y los años 80. Aparecent odos los personajes típicos: la familia noble que ya no es tan noble, el párroco peculiar, el médico, los huelguistas de los años 70 empobrecidos por el thacherismo, los colegios exclusivos..el catálogo completo de los personajes de una serie. Es un libro muy muy entretenido y que se lee con agrado, con una sonrisa en la cara. Si te gusta lo inglés, definitivamente es tu libro. Ideal también para el verano.

"Simeon miró al joven que tenía delante y se preguntó, no por primera vez, como sería haber nacido sin capacidad para dudar. ¿Sería una bendición, una maldición o una simple carencia física, como nacer sin sentido del olfato? En ese momento, no llegó a ninguna conclusión."

En la Feria del Libro de Madrid y también por recomendación de Elena Rius compré Crematorio de Rafael Chirbes.

Es un libro áspero, duro, correoso, sucio. La crónica de la corrupción, del destrozo ambiental, la construcción desenfrenada, el enriquecimiento por el enriquecimiento, la vileza, las miserias, la destrucción de cualquier atisbo de belleza tanto interior como exterior. El dinero que todo lo corrompe y destruye, hasta los más idealistas acaban sucumbiendo ante él.

Chirbes escribe torrencialmente, "apretujado", apretado, dejándote sin aire, sin ver el horizonte, sin espacio, exactamente igual que si estuvieras en mitad de esas construcciones que cubren nuestras costas. Esta sensación la consigue formalmente, por la manera de escribir sin puntos y aparte en un único párrafo que se extiende durante páginas y páginas hasta completar un capítulo y también por el fondo. Lees y te encuentras sepultado en palabras, en ideas, en referencias, en relaciones...tantas que casi no puedes respirar. Al terminar cada capítulo tienes que parar a coger aire, a digerir lo leído y tomar fuerzas antes de sumergirte en el siguiente.

Es un libro durísimo, buenísimo pero duro por lo que tiene de real, de vida misma.
"Reírse su padre y ella entre lágrimas, entre sollozos.¿No lo hacen así las familias? ¿No homenajean así a sus difuntos, hablando de esas cosas, hablando de ellos? Los psicólogos dicen que es necesario representar el dolor, la ceremonia del funeral, el llanto, el luto, todos los psicólogos lo dicen, lo recomiendan; representar el dolor te lo quita de encima; o, mejor dicho, lo convierte en otra cosa, en otra forma de sufrimiento que es distinta porque parece que no es inconsolable, porque lo dota de cierta finalidad; así, compartido, meditado, parece que el dolor alimenta algo, que sirve para algo. El sufrimiento pasa de ser una fiera que te devora las entrañas a un animalito de compañía que acaricias, con el que hablas. Que se tiende a dormir al pie de tu cama." 

Cuando leí "Travels with Charley" me encontré con esto:
"There was a sign in Sauk Centre all right: "Birth place of Sinclair Lewis. (...) I didn´t know him well, never knwe him in the boisterous days when he was called Red. Toward the end of his life he called me several times in New York and we would hace lunch at the Algoquin. I called him Mr. Lewis - still do in my mind. He didn´t drink any more and took no pleasure in his food, but now and then his eyes would glitter with steel. I had read "Main Street" when I was in high school, and I remembered the violent hatred it arouses in the countryside of his nativity".
Rebuscando por las estanterías del despacho de Los Molinos buscando algo que no recuerdo, me saltó entre las manos un tomo verde, con papel fino "de Biblia" y letras doradas en las que ponía "Novelas escogidas de Sinclair Lewis" y claro, tuve que cogerlo y leer "Calle Mayor".

Calle Mayor es como un culebrón de sobremesa mezclado con unas gotitas de "La Regenta". No pasa nada especialmente interesante más allá de las elucubraciones mentales de la protagonista, Claire, una joven con muchos ideales que se casa con un médico de una pequeña ciudad de la interminable llanura del Medio Oeste americano. Llega allí tan contenta y se le cae el alma a los pies por el provincianismo, la cortedad de miras, los cotilleos y el aburrimiento. Es la historia de una vida con todos sus detalles, incluso los más pequeños. El libro es un aburrimiento que supongo que en su momento debió impactar a todos esos habitantes de las ciudades de la pradera. Steinbeck contaba que Sinclair Lewis no volvió a ser bien recibido en su ciudad natal, en la que se había inspirado para escribir esta historia.  

Eso sí, Sinclair Lewis ganó el Premio Nobel en 1930, según pone en el prefacio del libro con papel de Biblia porque ese año los académicos suecos pensaron que el premio era demasiado "europeo" y "anglófobo" y lo solucionaron premiado a Sinclair. 

Es un libro "pasado de moda", ha envejecido fatal. 
"Se daba largos paseos y era sensata en lo que se refiere a su calzado y al régimen de alimentación. Y nunca se dio cuenta de que vivía". 
"El mayor misterio que rodea a un ser humano no es su reacción ante el sexo o el elogio, sino la manera como se las ingenia para emplear las 24 horas del día."
He terminado el mes con  El caballero inexistente de Italo Calvino. Este libro lo tengo "en depósito". Mi amigo Pablo se ha ido a Perú a hacer las Américas y me ha dejado unos cuantos libros para que se los cuide, entre ellos éste. El día que los recogí en su casa, los traje a Los Molinos, los coloqué en la estantería y no volví a pensar en ellos hasta que un día recién despertada de mi sesión de pesadillas diaria, al levantar la mirada vi este librito llamarme.

Es una novela de fantasía y de caballerías. Con caballeros y princesas, con Carlomagno y un loco que cree que es el mar o el agua y que cambia de nombre con cada persona que lo conoce. Es un librito de batallas, aventuras y amoríos. Y es un libro con un finísimo sentido del humor con el que me he reído.
"Si infeliz es el enamorado que invoca besos cuyo sabor ignora, más infeliz mil veces es quien probó apenas ese sabor y después le fue negado."

Para agosto ya tengo uno entre manos maravilloso, El Cuarteto de Alejandría preparado, un libro regalado por una editorial y otro de Zadie Smith....no puedo esperar. 




martes, 29 de julio de 2014

Otro despropósito publicitario: coches para mujeres.



Los caminos de twitter son inescrutables, tan pronto te llevan a maravillosos artículos que te dejan babeando de emoción como te sobresaltan plantando delante de tus narices una realidad hostilizante que te hace creer un poquito menos en la raza humana...y que acaba completamente con los últimos rastros de fe que tenías en el mundo de la publicidad. 

"Seat y Mango se alían para hacer un coche para mujeres. Hay que ser un completo gilipollas" 

Este tuit salta delante de mis ojos diciendo "pincha, pincha". ¿Qué hago? ¿Sigo en mi limbo de ignorancia feliz o salto a la piscina de la hostilidad que esa noticia anticipa? 

La carne es débil y pincho. Se me salen los ojos de las órbitas. No doy crédito a tanta gilipollez junta, pero antes de empezar a echar espumarajos por la boca, decido dar un voto de confianza a SEAT en honor a los 492.795 km de mi Ibiza. 

Busco la noticia en la página de SEAT y paso tantísima vergüenza ajena que no sé ni por donde empezar. 

"¿Estás buscando un coche urbano con estilo y un toque femenino único? No busques más. El Nuevo Seat Mii by Mango es tu coche. Es lo mejor de ambos mundos: la alianza ideal de  una marca icónica con un coche lleno de dinamismo, ¡porque el diseño importa!"

Pero, pero, pero ¿Qué mierda es esta? 

¿Desde cuando hay coches para tías y coches para tíos? Es más, ¿es que deben ser distintos en algo? ¿Los coches son masculinos o femeninos? A lo mejor me estoy perdiendo algo pero en mis 250 km diarios veo mujeres y hombres conduciendo todo tipo de coches: grandes, pequeños, monovolumen, furgonetas, deportivos, todo terrenos....Desde mi más profunda inocencia creía que los coches eran unisex y que el criterio para comprarlos era o bien económico o bien estético o una sabia combinación de ambos factores. Pero resulta que no, que ahí fuera, en una realidad paralela en la que yo no vivo hay tías sufriendo porque los coches no tenían "toque femenino". 

"Toque femenino" ¿Que será eso? Me pongo en lo peor.  

"El interior del Mii by MANGO es como el interior de tu bolso favorito: tiene fantásticos compartimentos diseñados específicamente para una mujer elegante"

Obviamente poniéndome en lo peor me he quedado cortísima. ¿Qué mamarrachada es esta? ¿El interior de tu bolso favorito? ¿fantásticos compartimentos para una mujer elegante? Lo llevo claro con este coche porque ni tengo bolso favorito ni soy una mujer elegante. Y además la frase "como el interior de tu bolso" sólo me sugiere un caos sin fondo. 

"Los asientos del Seat Mii by MANGO, con tapicería Alcántara, te ofrecen un elegante ambiente con acabados de color negro."

¿Qué es tapicería Alcántara? ¿Debería esa expresión activar algún circuito neuronal en mi cerebro? Empiezo a sospechar que no soy el tipo de mujer que MANGO (marca que por otro lado odio) ha pensado al diseñar  su cochecito de la señorita Pepis.

"Tanto si te vas de compras con tus amigas como si sales de fiesta, el moderno interior de este nuevo coche satisfará todas tus necesidades."

A ver, si voy de compras con mis amigas, mejor dicho si fuera o fuese de compras con mis amigas no se me ocurre nada aparte de asientos, un volante, frenos a punto y el maletero  que necesite para ir de compras. Si salgo de fiestas con mis amigas...l o que necesitaría en "el moderno interior de este nuevo coche" es un chofer. 

"Cada detalle del interior del Nuevo Seat se ha diseñado pensando en ti. Las costuras beige MANGO del volante de piel, así como del pomo de cambios, constituyen un elegante pero discreto toque femenino...y un recordatorio de la icónica marca de moda que ha inspirado este coche"

Me zambullo en un mar de dudas. Exactamente ¿quién es ese "ti" en el que pensaban los creativos de este coche? ¿En qué tipo de mujer absolutamente imbecil, superficial, frívola y pazguata han pensado al diseñar ese detalle tan fundamental en cualquier coche que son "LAS COSTURAS DEL VOLANTE Y DEL POMO DE CAMBIOS"? Quiero conocer a ese tipo de mujer que dice "pomo de cambios" en vez de palanca de cambios. ¿Quizás "palanca" suena a hacer fuerza que es una cosa muy de tíos y por eso han decidido llamarlo "pomo"?  

"Como la ropa de diseño que tanto te gusta, encontrarás el original logo de Mii by MANGO en los reposacabezas y las estriberas de las puertas de tu nuevo coche. ¿Hay mejor manera que esta de ir a la última y con estilo?"

Yo no digo nada pero una tía que dice "pomo de cambios" y sabe de qué color son las costuras de su volante no tiene ni puta idea de lo que es una estribera. Pero claro, le dará igual porque como irá "a la última y con estilo"...todo lo demás no le importará una mierda. ¡Que bonito debe ser superficial, absurda y tan simple como para inspirar que alguien ponga un logo en una estribera! 

"Un diseñador siempre firma sus creaciones. Por eso encontrarás la firma Mii by MANGO en la puerta de este nuevo modelo SEAT. Otra manera de distinguirte con un estilo único." 

Claro, claro. Esto es fundamental, es importántisimo que el coche lleve bien clarito el logotipo que deje claro que tú eres una tía con estilo, con amigas, desenfadada y moderna que por fin han encontrado el coche que necesitaba con un ganchito para colgar el bolso. No vaya a ser que alguien crea que eres como esos millones de mujeres que llevan un coche unisex, seguro, cómodo, confortable y práctico en el que dejan su bolso en el suelo. 

Lo del coche para mujeres es una gilipollez como una casa que me indigna y me abochorna, pero lo que más me cabrea es que haya alguna mujer, una sola, que crea de verdad que ese coche le representa de alguna manera. 

Ahora que lo pienso, hay otra cosa que me cabrea mucho más...pensar que en todo el proceso de creación de la mamarrachez del Seat Mii by Mango haya alguna mujer implicada. 

¿Qué va a ser lo próximo? ¿Tenedores solo para mujeres, estilosos, sinuosos y diseñados como tú, con el punto justo de fuerza y estilo? ¿Tenedores que sepan, como la mujer moderna que eres, cuando pinchar con fuerza y cuando empujar con suavidad? 



miércoles, 23 de julio de 2014

Balance del veraneo.

Un mes desde que empezó el verano propiamente dicho. Un mes desde que me instalé en Los Molinos para empezar a veranear.  Es hora de hacer balance. 

Con las princesas he asistido a su primera gran desilusión cuando, tras meses de ensayos, la representación de "El sueño de una noche de verano" se suspendió, antes incluso de empezar, por problemas técnicos. Lloraban desconsoladas mientras yo me preocupaba porque C llevaba 10 días con una fiebre absurda que no se le curaba. Pasarse la primera noche del verano con un frío bastante considerable casi desnuda disfrazada de trasgo...mágicamente le curó la extraña fiebre. Esa misma tarde, asistir a la transformación de la dulce M en un monstruo del bosque me hizo verla de repente muy mayor. Al día siguiente, con la cara todavía a medio maquillar y en pijama, pensé que ya era casi una adolescente. 

Llevada por esa sensación y acojonada por si me pillaba el toro, tuve con las princesas "La conversación".  En un momento cualquiera, a bocajarro, mientras recogíamos 35 toallas que habían utilizado para hacerse una cabaña.

 - Chicas, ¿sabéis lo que es la regla? 

Creo que lo hice bastante dignamente y lo expliqué con claridad y sin falsos misticismos "Chicas, os va a pasar mucho tiempo, duele y es un "coñazo"...pero no le digáis a nadie que he dicho "coñazo".  M suspiró y C dijo "el próximo mes me la enseñas". Por ahora se ha olvidado de esa parte. Después le comenté al Ingeniero que había tenido "la conversación" con las princesas y casi hiperventila. 

- Pero, pero, pero..¿para qué? Si son muy pequeñas todavía y queda muchísimo...

¿Qué más? Una noche vimos en casa de Juan, en su supertele de 60  pulgadas "Alien, el octavo pasajero".  Empezaron muy chulitas: esto no da miedo, ¿cuando empieza el miedo? Luego se rieron con risas histéricas cuando el bicho sale de la tripa, después se hizo el silencio y al final M se quitó las gafas para no seguir viendo la película y se puso a llorar. C cuando llegamos a casa y la acosté, me llamó susurrando y me dijo: 

- Mami, una cosita ¿Los alien no existen, no? 

Ja. Por chulas. 

Me he comprado un vestido tan bonito que sé que no me lo voy a poner jamás y una cazadora de cuero negra tan macarra que se que no la me quitaré durante todo el invierno. 

He leído 6 libros. He encargado en la Libreria Fuenfria de Cercedilla, El cuarteto de Alejandría para releerlo, La broma infinita de DFW y NW de Zadie Smith porque el otro día leí un artículo suyo maravilloso y a la vez en una cadena absurda de mails diarios que tengo con unos locos londineses y un terco de Malasaña no paraban de recomendármelo. He recomendado y prestado libros con gran éxito. He mandado dos cartas postales, ya lo he dicho más veces pero escribo unas cartas espectaculares. Me he pintado las uñas de los pies dos veces. Después de ocho meses me he cambiado los pendientes. Me ha salido un mechón de pelo blanco en la nuca. 

Hemos desayunado solo cuatro días en el jardín,  porque hemos tenido muchos días de verano del norte con los que yo he sido inmensamente feliz. He recolectado grosellas dos veces y he tardado cuatro días en pintar una valla interminable, me sentía a medio camino entre Karate Kid "dar cera, pulir cera" y Tom Sayer. Las pintas inmundas con pañuelo en la cabeza, gafas de sol y camiseta guarrera han sido debidamente documentadas por si, por si, por si hacen falta para algo en el futuro y sólo para público escogido.

Me he bañado poco en la piscina al aire libre pero he ido a nadar casi todos los días a la piscina cubierta. Me he venido arriba y 80 largos son los nuevos 60. He ido a un par de mercadillos. En uno pasé  un calor infernal con sudor de canalillo incluido y me compré un bikini y en otro pasé frío a pesar de llevar  mi jersey favorito de verano que tiene ya 28 años.  Me enamoré de unos  sillones de jardín de los años 50 y se los regalé a Molimadre. Ya los he pedido para la herencia y Molimadre me ha dicho que les ponga una etiqueta. Por supuesto lo haré.  He leído poco en el jardín y mucho en la cama. He visto tres temporadas completas de Breaking Bad y me he hecho fotos acuáticas haciendo el idiota  y una foto genial con mi perro en la que él parece Fujur y yo una modelo de piernas largas.  He perdido dos partidas de parchís y cuatro de Rumi Kub. 

Me he apuntado a un curso que me apetece mucho y que empezará el 1 de octubre. He escrito poco, lo confieso, pero es que ando un poco dispersa. He escrito un post sobre mujeres y ciencia y otro sobre los amigos en los libros que seguro que los que pasáis por aquí no habéis leído. 

He salido un par de noches a tomar copas. En una de ellas el tema de conversación fue mi pelo y como debería llevarlo ahora que "estoy en el mercado". Un hombre me ha aconsejado dejarme el pelo largo, otro me ha dicho que me lo deje "largo y con capas que es lo que se lleva", otro tiene mucho curiosidad por cómo me quedará y cómo me peinaré y Molihermana se ha descojonado y ha dicho "ni de coña aguantas a dejártelo largo". Veremos. 

He esperado. He hecho cookies de chocolate blanco y avena y he llevado mis sandalias favoritas al zapatero. 

Duermo mal. O no duermo o tengo unas pesadillas que son como arenas movedizas en las que caigo y de las que no puede escapar hasta que me despierto. Vuelvo a la consciencia arrastrando hilos de fango y lodo que se me quedan pegados al cuerpo muchos horas después de haberme despertado. Si la pesadilla ha sido especialmente horrible al despertar noto que me ahogo como si tuviera arena en la boca. 

He visto ratones, erizos y una serpiente. 

Visto así, me ha cundido bastante.