La putada de la astenia es que llega de repente. Me levanto un día y quiero morirme. Hago esfuerzos por “obviar los síntomas” pero no hay manera. Me arrastro días y días esperando a que termine la agonía.
La parte buena es que un día me despierto y se ha pasado. Vuelvo a ser yo.
Hoy es ese día.
Ayer tuve una conversación surrealista con un amigo absurdo, llamemosle Dr. Chamán, sobre mis procesos mentales y la navaja de Ockham. Me descojoné tanto que se me saltaban las lágrimas, elaboramos unas teorías sobre lo que es moderno y lo que no, que harían las delicias de cualquier psicoanalista y decidimos que los dos somos estupléndidos y fantabulosos.
Tengo un mp3 nuevo. He ido y he vuelto por la llanura manchega cantando a voz en grito todas las canciones que me hacen feliz. De repente ha salido ésta…( me encanta el modo aleatorio, es como yo, totalmente absurdo) y me he encontado cantando esta cumbre del horterismo y de la música moñas mientras me reía a carcajadas. ( Edc..seguro que a ti te encanta).
Mañana tengo un plan bárbaro con los de Montes. Risas aseguradas.
Y además, acabo de darme cuenta de que prometí estar un mes sin beber…y ya se ha pasado…
En el fondo, soy una tia sencilla y cualquier chorrada me hace ilusión.