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miércoles, 4 de septiembre de 2013

LIBROS ENCADENADOS.- AGOSTO.


Baja médica incapacitante físicamente + vacaciones + princezaz en edad de hacer su vida y tener pandilla= una cantidad de tiempo increíble para leer.

Una cantidad casi obscena de tiempo para leer + encandenar una serie de libros fabulosos= felicidad lectora.

Seis libros y seis relatos de Cheever. Los seis libros escritos por hombres: 2 ingleses, 2 irlandeses, un americano y un español.  

Resultado de todo esto, posiblemente el post de lecturas encadenadas más largo de la historia del blog.

“Mala sangre. Peregrinación a lo largo de la frontera irlandesa” de Colm Toibin. En el año 2012 leí “Brooklyn” de este mismo autor y me gustó mucho así que cuando vi este libro en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de primavera lo compré sin dudar. Me gustan los libros de viajes, me gusta Irlanda, es un país que conozco, que me atrae y en el que tuve mis primeros éxitos amorosos.

El libro es de 1994 y se le nota mucho. Colm viaja andando por la frontera entre la República de Irlanda y el Ulster en una época en que los conflictos, los “Troubles” eran muy graves. Asesinatos casi diarios entre unos y otros, bombardeos, carreteras cortadas, emboscadas y muchas tensiones. Colm es católico e irlandés pero viaja intentado comprender a ambos “bandos”, intentando poner algo de razón y menos corazón. Leer sus experiencias pasados 20 años es un poco raro y a la vez resulta un poco esperanzador porque lo que él y las personas que conoció en su peregrinación veían como un conflicto irresoluble ha sido “superado” en cierta manera. No estoy diciendo que todo sea maravilloso ahora en el Ulster pero desde luego ahora mismo no se secuestran autobuses para matar a sangre fría a todos sus ocupantes simplemente por ser de otra religión.

La primera parte del libro es bastante mejor que la segunda en la que Toibin se repite bastante, aunque conviene llegar al final para leer el testimonio del único superviviente del asesinato del autobús. Pararon el vehículo, preguntaron por él,  pensó que iba a ser asesinado y lo que hicieron fue dejarle ir mientra asesinaban a todos sus compañeros de trabajo. Espeluznante como lo cuenta y cómo se puede seguir viviendo después de algo así. Es un libro que sólo recomiendo si te interesa mucho el tema.


“Las cenizas del hierro”. Última entrega de la trilogía “Verdes valles, colinas rojas” de Ramiro Pinilla que empecé hace justo un año, el verano del 2012.  Esta tercera parte es la más “sencilla” de leer, la trama avanza y todo el universo creado por Pinilla se resuelve; lo que comenzó en el Getxo de 1895 termina con el Guggenheim.

Cuando comencé a leer la trilogía, lo hice con miedo y precaución a pesar de que me la había recomendado gente con mucho criterio. No sabía muy bien de qué iba a ir, ni el tono, ni si me iba a interesar y gustar la historia. Empecé con precaución y a pesar de que el estilo de Pinilla no es “sencillo”, me enganchó la historia  y los personajes a pesar de lo ajenos que me resultaban en muchos aspectos. Mi conclusión tras terminarla es que es una novela magistral, Pinilla crea un universo con entidad propia, anclado en la realidad pero con algún toque “mágico” que sin embargo encaja perfectamente y unos personajes inmensos. Sólo por el personaje de Roque Altube hay que leer esta trilogía. Son de ese tipo de libros que una vez terminados no te abandonan nunca, la historia se te queda dentro para siempre.  Eso sí, recomiendo leerla con calma y no del tirón, hay mucho para asimilar.


“La vida en sordina” de David Lodge. Conocí a este autor en una entrada del blog “Notas para lectores curiosos” . Me llamó la atención y por casualidad mientras brujuleaba por una librería encontré este libro y claro, tuve que comprarlo. Lo leí en dos días  y me ha gustado muchísimo.

La historia de Desmond, un profesor de lingüística jubilado que se está quedando completamente sordo, demasiado sordo para llevar una vida “cómoda”. Mientras se aburre en su jubilación y reflexiona sobre su sordera, lidia con una alumna loca, un padre mayor que no se deja cuidar y repasa recuerdos de su vida y su día a día en un diario que anota cada noche.

Es una novela que engancha por el tono, por la historieta entretenida y porque está llena de reflexiones profundas contadas con un inteligente sentido del humor y la ironía. Combina la primera y la tercera persona de manera magistral sin que chirríe en ningún momento y me he sorprendido riéndome en medio de un pensamiento a veces hasta tétrico.  Además me ha recordado a John Banville en “Antigua Luz” que también iba de un profesor que reflexionaba sobre su vida y a Philip Roth por su obsesión con el sexo y el problema que tienen los hombres cuando a cierta edad se obsesionan con sus problemas para practicarlo.

He copiado muchísimos párrafos en mi cuaderno de lecturas, pero sólo voy a dejar aquí algunos de ellos.

Un par de reflexiones sobre la sordera que me han hecho pensar mucho:

La sordera es cómica, así como la ceguera es trágica”.

“Por supuesto, se puede argumentar que la ceguera es una desgracia peor que la sordera.Reconozco que si tuviera que elegir entre ambas, optaría por la sordera. Pero no solo difieren en grados de privación sensorial. Cultural, simbólicamente, son antitéticas. Lo trágico versus lo cómico, lo poético versus lo prosaico. Lo sublime versus lo ridículo.”

“Paradójicamente, ser sordo no hace el silencio menos atractivo, sino más bien lo contrario. La experiencia auditiva se compone de silencio, sonidos y ruido. El silencio es neutro, el estado de espera. Los sonidos son significativos, transmiten información o dan placer estético. El ruido no tiene sentido y es feo. Estar sordo convierte tantos sonidos en ruido que prefieres el silencio; de ahí el placer de caminar por aquellas calles sin tráfico”.

Reflexiona también sobre la muerte, diciendo algo parecido a lo que yo quise contar en la entrada que se me ocurrió cuando murió Gandolfini. Ni que decir tiene que Lodge lo escribe mil veces mejor que yo.

Algo indoloro, evidentemente, pero no tan súbito que no te diera tiempo a darte cuenta, para despedirte de la vida, tenerla en la mano, por así decirlo y soltarla: pero, por otra parte, no tan interminable que se volviera tedioso o aterrador. Algo indoloro, digno (nada de cuña ni catéteres), con plena conciencia y en plenitud de facultades, ni demasiado rápido ni demasiado lento, en casa  y no en el hospital, no un ataque cardiaco, por tanto, ni un derrame cerebral, tampoco un cáncer ni un accidente de tráfico o aéreo...oh, de qué sirve, nada de esto nos sirve, lo cierto es que no queremos encargar la muerte, en ninguna de sus formas o modalidades, a menos que seamos suicidas”.

Gracias a Elena Rius por descubrirme a Lodge. Buscaré más libros suyos y desde luego lo recomiendo muchísimo. Ah si, casi lo olvido y me sorprendió y me gustó a partes iguales que Lodge al comienzo de esta novela inserta un agradecimiento a todos los traductores de esta novela porque es consciente de las dificultades que van a encontrar en ella al estar plagada de juegos de palabras que provocan confusión en el sordo inglés pero que obviamente son distintas para sordos de otros idiomas. Me ha parecido un bonito reconocimiento, los traductores también existen y hacen un trabajo increíble y para nada reconocido como se merece.


“El intocable” de John Banville. Comprado al mismo tiempo que el de Lodge y por la misma razón, me llamó y era una edición de bolsillo.

Lo primero que hay que decir es que Banville escribe increíblemente bien. Sé que esto suena pobre y tópico pero es que es una maravilla de lectura; cómo escribe, cómo escoge las palabras, las construcciones que utiliza, pero todo sin resultar artificioso ni cargante.

Ha sido un poco raro leerlo justo después de Lodge, porque es también la historia de un profesor universitario que cuenta su vida actual y sus recuerdos desde su nacimiento en Irlanda. El libro de Banville es más complejo de construcción porque es una historia mucho más complicada y además está basada en hechos reales, en la historia de “Los cinco de Cambridge”. No es solo una historia de espías, es una historia de Inglaterra desde los años 20 hasta casi nuestros días, una historia de amores y desamores, de traiciones y de política.

Mientras leía me daba cuenta de que así como el profesor Desmond de Lodge es un personaje entrañable y que cae bien, Victor Mankell es un personaje detestable, egoísta, sabelotodo, presuntuoso, mentiroso, solitario en el peor sentido de la palabra y a ratos  hasta odioso. No cae bien, pero eso no impide que la historia enganche y la novela sea magnífica. ¿Hay que empatizar con un personaje para que te guste un libro? Yo creo que no. Creo que ni siquiera hay que entenderle pero tiene que ser un personaje coherente, una personalidad completa que te creas aunque te resulte detestable. Y, hacer esto, conseguir un personaje antipático sobre el que escribir sin juzgar y sobre el que sostener toda una novela es muy complicado. Es mucho más sencillo conseguir un personaje “majete”.

“Nadie es más devoto que un escéptico arrodillado”

“Para tomar posesión de una ciudad de la no eres natural, ante todo, debes enamorarte allí”


“Hubo una vez una guerra” de John Steinbeck. Comprado el mismo día que el de Lodge y el de Banville. Mi adorado Steinbeck y mi “obsesión cansina” (Molimadre dixit) con la IIGM son una combinación que no podía evitar. Una vez más, un libro me “llamó”.

Steinbeck estuvo de corresponsal en 1943 para el New York Herald Tribune y mandaba las crónicas que se recogen en este libro y que se editaron repasadas en 1958.  Steinbeck explica en un breve prólogo (que hay que leer) cómo fueron escritas las crónicas,en qué condiciones y porqué no quiso corregirlas y prefirió su publicación tal y como habían sido concebidas.

Los capítulos son como escenas de guerra. Hay muy poco de batallas o de guerra propiamente dicha. Son vivencias de los soldados, anécdotas, perfiles de personajes concretos. Algunas son más periodísticas y otras más literarias pero en conjunto me han recordado muchísimo a “Band of brothers” porque además la cronología es parecida. Steinbeck comienza contando como es el primer viaje de las tropas cuando embarcan desde su país, el viaje, la llegada a Inglaterra, la instrucción, la preparación de las misiones, la vida en Londres, la convivencia entre americanos e ingleses. Después se traslada a África con tropas que ya no son novatos pero que no conocen absolutamente nada de ese continente y termina en Italia con la invasión aliada. La parte de Italia es la más bélica.

No hay sangre, no hay crueldad, no hay maldad. Las crónicas son casi como una película de Hollywood con buenos muy buenos y malos que casi no aparecen más que para ser vencidos. Transmiten irrealidad y cierta sensación de ficción. Steinbeck explica en el prólogo que se dió cuenta al releerlas de como la censura, la impuesta y la autoimpuesta, había hecho describir una guerra poco real donde no  había nada malo entre los americanos que eran todos valientes y aguerridos.

He doblado muchísimas esquinas y copiado muchos párrafos. Rescato éste de la introducción.

“Quizá sea bueno, incluso necesario,  olvidar los accidentes, y las guerras no son sino accidentes a los que nuestra especie parece muy propensa. Sería interesante mantener vivo el recuerdo de los accidentes si de ellos aprendemos algo, pero no aprendemos. En la antigua Grecia, se decía que era necesaria una guerra por lo menos cada veinte años para que todas las generaciones supieran lo que es. Sin embargo, nosotros olvidamos, o nunca hubiéramos caído de nuevo en ese sanguinario disparate”

“La próxima (guerra), si somos tan estúpidos para permitir que se produzca, será la última de todas. No habrá nadie que pueda recordar. Y si somos tan estúpidos no merecemos, en un sentido biológico, sobrevivir. Muchas especies han desaparecido de la faz de la tierra debido a mutaciones: no hay, por tanto, razón para creer que los hombres estemos inmunizados contra la implacable ley de la naturaleza que dicta que el armamento excesivo, la ornamentación superflua e incluso, en muchos casos, la integración excesiva son síntomas que anuncian la extinción de una especie

Lo recomiendo muchísimo para todo el mundo. Primero porque es Steinbeck y siempre es un placer leerle y segundo porque es un ejemplo de crónica periodística que ya no se hace. No digo que sea mejor ni peor pero son crónicas hechas cuando no había televisión ni internet ni globalización.


El último del mes ha sido “Nada que temer” de Julian Barnes. Otro inglés. Barnes es un autor que tiene algunos libros que me han flipado y otros que me aburren. Para mí, es un autor más de “principios” que de finales. Sus libros empiezan siempre con mucho empuje, son chispeantes, ingeniosos, enganchan e interesan y luego poco a poco empiezan a renquear con leves destellos cada vez más escasos. El lector va perdiendo ganas y lo que es peor tiene la sensación de que al propio Barnes se le hace cuesta arriba continuar con el libro, como si se hubiera desinflado y perdido el interés en el tema que había cogido con tantas ganas. En este caso le sobran las últimas 60 páginas donde no hace más que dar vueltas sobre lo mismo.

Barnes reflexiona sobre la muerte (acabo de caer en la cuenta de que en todos los libros que he leído este mes hay reflexiones sobre ella), concretamente sobre el miedo a la muerte, sobre el pensamiento consciente de que vamos a morir todos y concretamente nosotros mismos. Barnes cuenta su obsesión por la muerte, por analizar, por desmenuzar la de sus seres queridos, sus sentimientos ante la muerte de los demás y la suya propia.

Barnes es muy inglés (en el sentido bueno de la palabra) y es capaz de tratar este tema con profundidad, humor e ironía a la vez. Partiendo de la muerte, repasa la historia de su familia y reflexiona sobre la certeza de los recuerdos. Sobre cómo él y su hermano compartiendo una misma experiencia vital tienen sin embargo un recuerdo completamente diferente del mismo. ¿Construimos los recuerdos o son los recuerdos los que nos construyen y nos hacen recordar el pasado de determinada manera?

He doblado muchísimas esquinas y he escrito muchísimo en mi cuaderno rojo de lecturas.

Barnes habla de la muerte de su padre al que estaba más unido.

“Yo siempre había imaginado que la suya ( la muerte de su padre) sería para mí la muerte más dura, porque yo le había querido más, mientras que a lo sumo sentía un cariño irritado por mi madre. Pero sucedió al revés: lo que había esperado que fuese la muerte menor resultó más complicada, más peligrosa. La muerte de mi padre sólo fue su muerte: la de mi madre fue la muerte de ambos.”

Reflexiona también Barnes sobre la existencia de Dios, cuenta que él decidió que le era imposible creer que existiera un Dios cuando de adolescente se masturbaba en el baño. Para él, la sola idea de  que mientras él estaba haciendose manualidades una presencia superior pudiera estar observándole era tan absurda que simplemente hacía imposible la existencia de Dios. Por lo mismo, pensar que después de muertos todos sus antepasados estuvieran contemplandole agarrado a la revista de desnudos, le hacía imposible creer en una vida más allá de la muerte. A sus 60 años y mientras escribe el libro explica que también podía haberlo pensado al revés “ Si me estoy haciendo una paja y no pasa nada, es porque a Dios le parece bien”. Humor ingles.

Barnes habla sobre la manera de enfrentarse a la muerte, sobre si es mejor ser consciente o no, sobre si llegamos a ella siendo nosotros mismos o no y qué es mejor. Sobre la pérdida del folklore que ha rodeado a la muerte hasta hace poco y que nosotros hemos despersonalizado y recoge un montón de citas de escritores, pintores y compositores sobre la muerte. Me quedo con dos que por supuesto he copiado.

“La incredulidad ante tu propia muerte crece en proporción a su proximidad”. Koestler.

Y esta de Philip Larkin que además también aparece mencionada en el libro de Lodge que cuenta la manera dramática en la que Larkin descubrió que se estaba quedando sordo y que me ha impactado mucho. Larkin paseaba por las islas Shetland (he estado allí) con Monica Jones, ella le comentó que bonitos eran los trinos de las alondras que se oían y él descubrió que no los oía. Es la típica historia que sé que no voy a olvidar.

Larkin escribió esto:

“La segura extinción hacia la que viajamos
y en la que nos perderemos para siempre.
No estar aquí, no estar en ningún sitio, y,
pronto; nada hay más terrible ni más cierto”.

A propósito de esto, ayer brujuleando por la red, encontré esto: “Las últimas palabras de 20 iconos culturales” y también sale Larkin.

Como ya he dicho, he leído también 6 relatos de Cheever que me siguen fascinando y sigo recomendando para todos.

Si os ha parecido largo, tendríais que ver las notas de mi cuaderno donde tengo un millón más de cosas y reflexiones. Me las quedaré para otro momento o para mí.



Y con esto y un bizcocho hasta los encadenados de septiembre que supongo serán más breves. Ni estoy de baja ni de vacaciones.

martes, 5 de febrero de 2013

LIBROS ENCADENADOS.- ENERO




Empiezo el 2013 con un porrón de libros en la estantería de pendientes. Directamente he colocado una libreria entera para ellos, tengo ahí los libros pendientes para leer y los que voy leyendo y al terminar me han gustado tanto que no me mola despegarme de ellos y los dejo ahí una temporada en mi lado del sofá.


No tengo grandes planes lectores para el 2013. Leer todo lo que pueda y me dejen, leer algo de Asimov y leer El hobbit con las princezaz.









Los cuerpos desnudos de Ramiro Pinilla. Segundo tomo de la Trilogía “ Verdes valles, Colinas Rojas”. La primera parte la leí en verano y las vacaciones de Navidad eran un buen momento para coger la segunda. Las sensaciones han sido las mismas aunque con una especie de sentimiento de “reencuentro” con los personajes, las situaciones y con Getxo. Por otro lado me asomo a la historia, al País Vasco y hay cosas que entiendo y otras que me resultan completamente inexplicables...o mejor que inexplicables, completamente ajenas.

La historia de este tomo llega hasta los inicios de la Guerra Civil. Mucha gente cree que esta trilogía de Pinilla es un alegato a favor del nacionalismo vasco y es justo lo contrario. Es por un lado una declaración de amor por el el País Vasco y por otro Pinilla vapulea al nacionalismo despojándolo del aura de mistificación e idealización del “puro vasco” y llevando a los máximos representantes, personificados en Cristina Oniandia y sus hijos Baskardo al más absoluto de los ridículos. Roque Altube vuelve a aparecer y es un personaje increíble. De carne y hueso, noble pero con debilidades y con inquietudes que le sobrepasan y le hacen cuestionarse todo lo que le rodea desde su frase de afirmación y de anclaje a la tierra: “Soy Roque Altube, del caserío Altubena de Getxo

Muy recomendable. Como ya dije en la primera parte Pinilla es un escritor inmenso y crea todo un universo en el que te metes,vives y respiras. El tercer tomo irá para Semana Santa o verano. ¡Ah! y sobre este libro tengo una anécdota de esas de Auster, cuando lo estaba leyendo recibí un correo de una descerebrada que me contó que el cuadro de la portada está en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y la niña retratada era familiar suyo. Casualidades blogueras. 

“Llegaría yo a saber que cuando alguien como don Manuel, o el abuelo, o incluso Marcos, pronunciaban el Partido, se referían al Partido Nacionalista Vasco y no a otro. Sabría también que, aunque su conciencia de nuestros pecados particulares habia nacido mucho antes, fue en la Guerra donde acabó de redondearse, cuando las indefiniciones de un PNV interclasista hubieron de enfrentarse a la implacable realidad de un conflicto que obligaba a adscribirse a la República o al fascismo. Al fin, eligió, pero de un modo tan particular que logró inventarse otra guerra”





Jules de Emile Bravo. Primer comic del año. Recomendación de Efe para M. Concretamente dijo en su postme gustaría que lo leyera alguien de 9 años” y ese alguien fue M, porque se lo trajeron los reyes. Se sentó un día y se lo leyó del tirón.

M, ¿qué has hecho esta tarde?
Leer.
y ¿qué más?
Nada más..no he parado hasta que me lo he terminado.
Ah muy bien. ¿ Qué tal?
Muy bien...pero hay una parte que me ha dado miedo. ¿Te lo vas a leer? ¿Te lo vas a leer? ¿Te lo vas a leer? ¿Te lo vas a leer? ¿Te lo vas a leer?
Entre las ilusiones de M y el plasta de Efe “Moli..¿te lo has leído ya? ¿te lo has leído ya? ¿te lo has leído ya? ¿te lo has leído ya? ¿te lo has leído ya? “ hice una transición un poco rara y pasé de Getxo a las aventuras de Jules un niño de 14, 15 años que tras ser elegido para un extraño viaje espacial encadena 3 historietas en este album. Es un comic muy divertido, apto para niños a partir de 9 ó 10 años pero también estupendo para adultos porque aparte de las aventuras la historia tiene muchos guiños y un humor buenísimo. Corred a comprarlo para vuestro hijo de 10 o vuestra sobrina de 12. Mola mil.


 

En una nueva transición raruna, me lancé a Noches azules de Joan Didion al que dediqué un post la semana pasada que podéis leer aquí. Aprovecho este post para dejar esta preciosa cita sobre los recuerdos porque además tengo un post pendiente sobre ese tema.

“Te quedan tus maravillosos recuerdos” me decía la gente más tarde, como si los recuerdos trajeran consuelo. No lo traen. Los recuerdos son por definición del pasado, de lo que ya no está. Los recuerdos son los uniformes de Westlake que hay en el armario, las fotografías descoloridas y agrietadas, las invitaciones de las bodas de gente que ya no está casada, las tarjetas impresas en serie de funerales de gente cuya cara ya no recuerdas. Los recuerdos son las cosas que ya no quieres recordar”



“El coche de bomberos que desapareció” de Maj Sjöwall y Per Wahlöö. Por último y tras la intensidad ( que no intensismo) de Didion decidí coger una nueva ( la quinta)  aventura del comisario Martin Beck. No voy a decir nada nuevo de estos libros. Son sencillos, son entretenidos, son entrañables y da como ternura verles resolver los casos sin teléfono móvil, sin internet, sin bases de datos, sin adn y sin sostener la linterna como con asco.

Quería haberme leído un relato corto de Asimov para introducirme en el mundo de ese autor pero no me ha dado tiempo..queda pendiente para el mes de febrero...y con esto y un bizcocho hasta el mes que viene.

Ya estáis tardando en leer a Didion y a Pinilla.

De nada.

Por cierto, os recuerdo que si compráis en Amazon entrando desde los enlaces de esta página..me gano unos eurillos para poder seguir comprando libros y continuar con esta sección. Mil gracias.

viernes, 4 de enero de 2013

LIBROS ENCADENADOS.- Resumen 2012


50 libros, 7 menos que el año pasado. El madrugóndeloscojones me resta horas de lectura de la noche porque a las 10 ya no soy persona, sólo lloro y quiero dormir.

De los 50: 3 han sido comics, 10 han sido escritos por mujeres, 8 de autores hispanohablantes, 11 de no ficción y 2 relecturas. Y 42 ¡¡han sido regalos!!! Este año no he sacado ni un solo libro de la biblioteca, no me ha dado tiempo con tanto regalo. Gracias.

Lo mejor del año empezando por el final. Pinchando en el nombre enlaza con la opinión que ya di en su día...ahora solo unas pinceladas y una cita.

10. El niño perdido de Tomas Wolfe  . Una novela corta, un clásico de la literatura americana. La historia de un niño y su infancia maravillosamente escrita. Es Estados Unidos, es polvo, es sol, es espacios inmensos, es pobreza. Un libro que hay que leer.

Pobre mamá...Yo solo era una esclavita en aquella vieja casa. Era sólo una chica delgadita de catorce años. Pero sabía que mamá se estaba muriendo de dolor delante de mí. Sabía que aunque mamá viviera hasta los cien años, nunca podría superar eso, nunca sería capaz de olvidarlo. Sabía que moriría cada vez que pensara en ello”

9.-From Hell de Alan Moore. Es un comic para mayores, para tíos de pelo en pecho y que no se asusten fácilmente. Es oscuro, es denso y hay mucho para leer y para aprender. No es entretenimiento y ver pasar los dibujos, acabas metido en la historia, pasando miedo, teniendo frio y aterrorizado.

Las leyes son como las telarañas, ya que si algo indefenso e insignificante cae en ellas, lo atrapan con fuerza, pero si algo grande cae en ellas, rompe la trampa y escapa” Anarcarsis ( 600 a.C)

8.- El mapa y el territorio de Michael Houllebecq. Una novela original y que no se parece a nada que yo haya leído (tendré que leer algo más de él a ver qué me parece) Meses después de haberlo leído, lo recuerdo perfectamente, la historia, el ambiente, como estaba escrita, la intriga, la sorpresa. Muy recomendable y además así puedes decir: yo leo autores franceses...

La cuestión de la belleza es secundaria en la pintura, a los grandes pintores del pasado se les consideraba tales cuando habían desarrollado una visión del mundo a la vez coherente e innovadora, lo cual significa que pintaban siempre de la misma manera, que utilizaban siempre el mismo método, los mismos procedimientos para transformar los objetos del mundo en objetos pictóricos, y que esta manera que les era propia no había sido empleada nunca antes. Se les apreciaba aún más como pintores cuando su visión del mundo parecía exhaustiva, parecía aplicable a todos los objetos y todas las situaciones existentes o imaginables”.

Reconoció de inmediato esa mirada cegada, la mirada de pánico de un hombre que revienta de deseo”.

7.- Las correcciones de Jonathan Franzen. Hay que leer Las correcciones, es una novela fabulosa donde todos son tan idiotas como el lector aunque éste quiera creer que no. Una novela monumental con unos personajes que no se te olvidan, les pasan cosas que cuando lo estás leyendo dices: venga ya...pero la cuestión es que Franzen consigue que te lo creas, que te metas en la historia. Y merece la pena sólo por la magistral descripción del derrumbe físico y mental de una persona, de Alfred que Franzen consigue trasladar al lector, la desesperación y la incredulidad ante el propio deterioro.

"Lo que se descubre sobre uno mismo cuando se educa a los hijos no es siempre agradable o atractivo”.

“La ignorancia electiva es una gran herramienta de supervivencia, quizá la mayor de todas”.



6. - The Great Gatsby de F. Scott Fitzgerald. Este fue relectura y en inglés. Lo recordaba vagamente y me flipó volver a la historia de Gatsby. Es un clásico que hay que leer y al terminar ver la peli de Robert Redford.

Everyone suspects himself of at least one of the cardinal virtues, and this is mine: I am one of the few honest people that I have ever know”

5.- Diario de Invierno de Paul Auster. A este libro le dediqué un post entero, Auster cuando quiere puede hacer virguerías y con su Diario me volvió a enamorar perdidamente. Una maravilla que hay que leer, y mejor en esta época, con frio fuera, la manta y mirando por la ventana.

Se te humedecen los ojos al ver ciertas películas, te han caído lágrimas en las páginas de muchos libros, has llorado en momentos de inmensa tristeza personal, pero la muerte te desconecta y paraliza, secuestrándote toda emoción, todo cariño, todo contacto con tu propio corazón. Desde el principio mismo, te has quedado muerto frente a la muerte, y eso es también lo que pasó a la muerte de tu madre. Al menos al principio, los dos primeros días con sus noches, pero luego volvió a caer el rayo y acabaste arrasado”.

4.- Ventanas de Manhattan de Muñoz Molina. Segunda relectura del año, mejor incluso que su primera lectura. Hay que leerlo porque tiene todo lo bueno de Muñoz Molina como columnista y nada de lo malo que tiene como novelista. Y si te gusta NY es una lectura imprescindible.

Al ofrecer lo que uno ama uno vuelve a tenerlo renovado e intacto a través de la frescura de novedad absoluta con que lo recibe quien acepta el regalo.

3. - New York- Bilbao- New York de Kirmen Uribe. Aviso que no es una obra cumbre de la literatura ni mucho menos, pero es una no novela que tiene algo y que se lee con placer. Sólo por eso merece la pena. El propio Uribe tiene esta cita de David Foster Wallace en ella:

“Lo esencial es la emoción. La escritura tiene que estar viva y aunque no sé cómo explicarlo, se trata de algo muy sencillo: desde los griegos, la buena literatura te hace sentir un nudo en la boca del estómago. Lo demás no sirve para nada”.

Uribe lo consigue.

2.- La tierra convulsa de Ramiro Pinilla. Primer tomo de su trilogía “Verdes valles, colinas rojas”. Es una novela de mayores, no es pasar las páginas sin más. Es leer y entender la historia, el universo los personajes, ir hacia delante y hacia detrás, escuchar la historia desde el punto de vista de unos y de otros y luego volver a escucharla con mil matices hasta que todo va encajando como un puzzle gigante, como la vida, como la vida en un pueblo, la vida en Getxo. Es un tocho así que conviene cogerlo cuando se tenga tiempo para leer…

“No te preocupes, no te avergüences de sentir lo que sientes. Es más, deberás eternizar este tiempo, no olvidar jamás como eres en este momento, como fuiste, como debería ser siempre. No se trata de que no olvides a determinada persona sino de que no olvides como eras tú en este tiempo, por mucho que llegue a convertirse en pasado remoto...Resulta esperanzador que estas cosas no dejen de ocurrir”.

1.- Crónicas Marcianas de Ray Bradbury. Nunca pensé que algo de ciencia ficción llegaría al puesto número 1 de mis lecturas pero es que Crónicas me dejó flipada. No he parado de recomendarlo y releerlo y excepto una anónima que dejó un coment el otro día a todo el mundo le ha encantado. Hay que leer Crónicas Marcianas…

"No puedo más, de veras- murmuró- Estoy entumecido y cansado. Hoy han ocurrido demsiadas cosas. Me siento como si hubiera pasado cuarenta y ocho horas bajo una lluvia torrencial, sin paraguas ni impermeable. Estoy empapado hasta los huesos de emoción".
Ahora corred, pedid alguno a los Reyes y que lo disfrutéis.

Si algún descerebrado ha leído alguno de estos 10 o de los demás del año, molaría que dejara su comentario.Se admiten sugerencias para las lecturas del 2013.

martes, 23 de octubre de 2012

LIBROS ENCADENADOS: SEPTIEMBRE-OCTUBRE


 
No hice post en septiembre porque había leído poco y ahora resulta que se me han acumulado un montón, así que hoy toca post ladrillo de libros encadenados. Sé que tienen sus fans e incluso alguien lo ha pedido hace poco en los comentarios..



La inmortalidad de Kundera. Ya lo he comentado más veces, pero lo repito. Kundera no es americano pero escribe siempre la misma novela e igual que los autores americanos tienen una querencia por protagonistas masculinos digamos “peculiares”, Kundera siempre tiene en sus historias una mujer “mayor” que le inspira. En este caso la mujer es Agnes. Kundera cuenta su historia, la de su marido Paul, su hermana Laura, la de Goethe y Bettina y la de un personaje misterioso llamado Rubens con el que Kundera juega al equívoco. Es una novela curiosa por el fondo y la forma. El narrador es a la vez personaje. Utiliza una visión omnipresente con la que puede penetrar en los pensamientos y sentimientos más íntimos de los personajes y por otro lado es un espectador que sólo sabe o cree saber lo que ve. Es una historia sobre las relaciones amorosas pero no como parejas, sino como lo que cada uno es y sigue siendo aunque esté en pareja. La narración avanza dando curvas, ascendiendo y descendiendo, con la historia de Goethe y Bettina como una especie de carretera secundaria, de vía de servicio donde descansar de la historia principal.

Le veo unos cuantos fallos pero es una lectura que me ha gustado. Con Kundera me pasa que o me desasosiega o me dan ganas de decirle “ a ver..que todo esto es mucho más sencillo”. Este libro ha tenido el honor inaugurar mi nuevo cuaderno rojo de lecturas y me ha dado para un par de posts, uno sobre la curiosidad y otro sobre el camino.

Es parte de la definición de sentimiento el que nazca de nosotros sin la intervención de nuestra voluntad, frecuentemente contra nuestra voluntad”.



La bandera invisible de Peter Bamm. Un libro en préstamo y que me recomendaron cuando hace más de un año colgué el post de lecturas sobre la II Guerra Mundial. Peter Bamm fue médico de la Wermacht,  cuenta su experiencia en la estepa rusa cuando comenzó la operación Barbarroja y cuando fue evacuado de Crimea. Pasa el final de la guerra en en Prusia oriental asistiendo al imparable avance ruso hacia Berlín. Al final, consigue huir a Copenhague.

Bamm lo escribió en 1952 y tiene el tono exacto que comparten los libros de esa época; frio y distante. Supongo que Bamm necesita coger esa distancia para que no le duela, la única manera de contar esa experiencia es hacerlo como si lo viera desde fuera. Son experiencias que le ocurrieron a él, es un libro autobiográfico pero sin embargo no parece afectado emocionalmente ni al contarlo / escribirlo ni cuando le ocurrió. Cuanto es inevitable narrar algo dramático o que le desborda, utiliza siempre el plural “estábamos agotados”, “casi no dormíamos”, “la desesperación nos acechaba”. Expresar el dolor de manera compartida es una manera de diluirlo. En la parte final sobre Prusia, no consigue distanciarse tanto y es más emocionante y mucho más real.

En general me ha gustado porque es un testimonio directo, de primera mano de alguien que estuvo allí y que lo cuenta 7 años después, mirando esa experiencia desde el conocimiento del horror que sus compañeros infringieron al mundo y los horrores que eso provocó. Lo cuenta y además tiene que vivir con ello y justificarse en cierta manera sino delante de los demás, sí delante de sí mismo para poder seguir viviendo. Creo que por eso insiste tanto en su preocupación por salvar vidas fueran de quien fueran y su desprecio hacia “los otros” que son los miembros de las SS. Es curioso también como llama a Hitler “ el hombre primitivo”, en ese tono de distancia hacia Hitler me ha recordado a Speer en sus memorias.

La muerte es algo duradero


“Mundo del fin del mundo” de Luis Sepúlveda. Este libro lo compré por 0,50 € en el mercadillo de fondos de la biblioteca de Los Molinos que montaron este verano.

En este caso es la historia de un joven chileno que vive en Europa y que tras leer Moby Dick y quedarse flipado consigue que sus padres le dejen viajar para embarcarse en un ballenero. Muchos años después, vuelve a la costa chilena convertido en un joven periodista preocupado por el medio ambiente a investigar las actividades de un ballenero japonés que ha intentado cazar ballenas de manera ilegal en aguas chilenas. Es una mezcla de relato de aventuras, de recuerdos, retrato de personajes, leyendas, descripción de paisajes y amor por el mar y la naturaleza. Sepúlveda tiene una prosa sencilla pero muy descriptiva y muy rica en matices, con palabras curiosas que mola leer: “ un chico que patiperreaba”. Patiperrear es una palabra chulísima.

“Desprecio lo que ignoro” es el lema de curiosos filósofos de la destrucción”

“La epopeya del bebedor de agua” de John Irving. Esta novela se la compré a un niño en las fiestas de Cicely este verano. Es una memez de libro, completamente prescindible y que no aporta nada. No voy a extenderme. El personaje principal puede recordar remotamente a “Conejo” de Updike pero se queda a años luz. Fred Bogus es un tío inmaduro que da bandazos por la vida hasta resultar cansino y detestable…te dan ganas de pegarle durante todo el libro o de solucionarle su “problemilla de huevos” cortándoselos. Un horror.


“Encuentros con el otro” de Ryszard Kapuscinski, comprado en la Feria del Libro Antiguo de Otoño en el Paseo de Recoletos. Es un libro muy breve que recopila 4 conferencias dadas por Kapuscinski entre 1990 y 2005. El tema de todas ellas es “El Otro”, entendido tanto como individuo como colectivo formado por todos aquellos que me son extraños. Las cuatro conferencias repiten conceptos e ideas ( Kapuscinski como todos, hace refritos y aprovecha cosas) pero he sacado unas cuantas reflexiones interesantes. Confieso también que algunos conceptos filosóficos sobre todo de la tercera conferencia se me escapan totalmente. Sobre este no me extiendo ahora..porque creo que escribiré un post exclusivo sobre él.

Dejo esta idea porque ya escribí sobre esto aunque peor que Kapuscinsky por supuesto.

Pero no solo el viaje como forma de vida libremente elegida es infrecuente. También la curiosidad por el mundo. La mayoría de la gente no la tiene. La historia conoce civilizaciones que jamás mostraron interés por el mundo exterior. África nunca construyó una nave con la que descubrir lo que había más allá de los mares que la bañaban. Sus gentes ni tan siquiera intentaron llegar a la vecina Europa. Más lejos aún fue la civilización china: pura y simplemente se separó del resto del mundo con una muralla. Europa será una excepción, pues es la única que desde sus mismo comienzos griegos muestra una gran curiosidad por el mundo y un deseo no solo de conquistarlo y dominarlo son también de conocerlo. Y en el caso de sus mentes más preclaras, única y exclusivamente de conocerlo y comprenderlo”.



“Bilbao-New York-Bilbao” de Kirmen Uribe. Este libro llevaba por lo menos dos años en mi estantería. Fue un regalo de Jefe Supremo por un día del libro y ahí lo había dejado, sin mucho interés, hasta que ha llegado su momento y me ha “llamado” desde la estantería.

Me ha flipado y eso que iba con mucha prevención. Literariamente es una novela sobre cómo se escribe una novela. De hecho más que como una novela, lo veo como un cuaderno de historias, anécdotas, recuerdos y reflexiones cuyo único punto en común es el mismo Uribe. No es un escritor espectacular con una prosa prodigiosa pero por eso mismo también me ha gustado. Es sencillo, directo y consigue contar ( casi siempre) lo que pretende. A pesar de que todo le concierne, todo gira en torno a él, no se muestra, se enseña un poco pero con mucho pudor, como con vergüenza. Me ha recordado también a Auster, creo que su influencia es innegable en la manera que tiene de hilar las historias a través de conexiones y casualidades muy a la manera “austeriana”. Me ha recordado también a Pinilla en su amor y reconocimiento al mundo familiar, a las tradiciones arraigadas de nuestros padres y nuestros abuelos que se han perdido y de las que solo queda el recuerdo y es cada vez más débil.

Es una lectura sencilla, amena, tierna, entretenida y que recomiendo. El original es en euskera y a propósito del euskera cuenta una anécdota que me ha gustado sobre lo que le dijo Philip Levin ( que no sé quien es) sobre su idioma:

Vuestra lengua parece el mapa del tesoro” me descubrió.” Si desenfocas el resto de las letras y percibes solo las ex, parece como si te guiaran por la ruta del tesoro”. Me pareció que aquello era lo más bonito que se podía decir sobre un idioma que no conoces, que se asemeja a un mapa del tesoro”.

Yo he aprendido Orbela, una palabra preciosa. Si algún día tengo una casa con nombre..es posible que se llame Orbela. 
Y con esto y un bizcocho hasta la siguiente entrada de libros encadenados.

lunes, 3 de septiembre de 2012

LIBROS ENCADENADOS.- AGOSTO











¿Qué he leído en vacaciones? Pocos libros pero muchas páginas. Ha habido suerte y todos me han gustado. Acerté plenamente con mis lecturas veraniegas. No hay nada peor que un día largo de playa con un mal libro.















Mystic River de Denis Lehane. Regalo de la revista Jotdown al comprar su primer número. Compras una revista y te regalan un libro y una libreta de notas…Y no cualquier libro, uno bueno y una libreta rayada. Son gente con clase los de Jotdown.

En su momento, había visto la película de Clint Eastwood basada en esta novela y recordaba vagamente el argumento, pero no tan vagamente como para haber olvidado el final. Esto podía haber sido un problema, porque en una novela negra, conocer antes de empezar quien es el asesino digamos que le hace perder gracia. Empecé a leer pensando que lo mismo me aburría o que iba a tener la sensación de estar perdiendo el tiempo. Para nada. Mystic River es una gran novela policiaca y es muchísimo más que la película ( que es muy buena). De Lehane había leído el año pasado “ Cualquier otro día” que también me gustó mucho. Es un crack creando personajes “reales” que no son ni buenos ni malos de manera absoluta, son como yo, como todos. Los personajes “buenos” siempre tienen resquicios de maldad, y consigue que no sientas rechazo por los “malos” sino comprensión, lo que a su vez te hace sentir incómodo ante tu propia aceptación de la maldad. Es una sensación curiosa. La historia de Mystic River es tremenda, pero los comprendes a todos aunque estés paralizado por el espanto de la situación. Por muy dura que sea la vida y las decisiones que tomes, hay que vivir con ello y seguir adelante.

Jimmy volvió a tener la certeza de que había sucedido algo malo. Uno le sentía en el alma, pero en ningún otro lugar. Uno solía sentir la verdad allí mismo (más allá de toda lógica) y a menudo no se equivocaba, si era de eso tipo de verdad que no se quiere aceptar y que no se está seguro de poder asumir. Las mismas verdades que todos intentamos no ver y que hace que la gente vaya al psiquiatra, pase demasiado tiempo en bares y se atonte delante del televisor para ocultar ciertas realidades duras y desagradables que el alma reconoce mucho antes de que la mente las capte”.

Lo recomiendo muchísimo. Es una gran lectura y apta para todo el mundo.




Las correcciones de Jonathan Franzen. Cuando hace unos meses despellejé “Libertad”, muchos descerebrados (y Nán que llevaba meses dándome la brasa) me recomendaron “Las correcciones” y como os hago caso, la pedí por mi santo para leerlo en vacaciones.

Es una novela infinitamente mejor que “Libertad”. Básicamente “Libertad” es una copia mala de “Las correcciones”. Las dos novelas se parecen, porque supongo que Franzen ha caído en lo que les pasa a todos los grandes escritores americanos, escribir siempre la misma novela, pero mientras Auster, Roth, Updike o Ford repiten la novela pero con un nivel de calidad similar..Franzen se estrelló con Libertad.

A lo que vamos. “Las correcciones” es la historia de una familia: los Lambert. Enid y Albert llevan mil años juntos y se enfrentan ahora a su decadencia física y mental. Franzen nos transmite la personalidad de todos los personajes y penetra en sus cabezas para contar sus más íntimos pensamientos. Como todos los autores americanos no escatima a la hora de mostrar las miserias de cada uno y a la vez que provocan rechazo, te sientes íntimamente identificado.

Franzen traza además un retrato muy certero sobre el terror, el vértigo que todos los hijos sentimos al ser conscientes de la vulnerabilidad de nuestros padres. Franzen muestra como el giro en las relaciones paterno filiales, cuando tus padres dejan de ser tu anclaje en la vida para pasar a serlo tú de la suya, constituye un punto de inflexión en la vida. Todo tu sistema referencial se trastoca y hay que recolocar todos los elementos de tu vida para adaptarlos a esa nueva certeza vital, hay gente que lo consigue con facilidad, gente que cierra los ojos para no verlo y no tener que admitirlo y otra gente que jamás se acostumbra a ello y vive en una perpetua negación de la realidad.

En “Las correcciones” además, Franzen tiene sentido del humor, algo que en “Libertad” ha perdido completamente. Aquí, utiliza un humor ácido y en algunas ocasiones absurdo que no le quita seriedad a la situación sino que la hace increíblemente más real.

Es una gran novela que recomiendo a todo el mundo, menos a los que tengan la piel muy fina.

Ah sí, por otra de esas casualidades de Auster, este libro está traducido por Ramón Buenaventura, padre del compañero que inspiró este post y al que visité cuando estuve en París en mayo. Me encantan estas cosas.

Lo que se descubre sobre uno mismo cuando se educa a los hijos no es siempre agradable o atractivo”.

“La ignorancia electiva es una gran herramienta de supervivencia, quizá la mayor de todas”.




The Great Gatsby de F. Scott Fitzgerald. Hace unos meses, vi en la red este terrorífico trailer de la nueva e innecesaria versión de la película. Fue tal el sobresalto, que busqué el tráiler de la película original con un guapísimo Robert Redford y decidí releer la novela. La había leído hace mil años en inglés y tenía ganas de ver si me gustaba igual que la primera vez y si todavía era capaz de leer en inglés.

Recordaba la historia muy vagamente y me ha encantado. El ambiente, los personajes, la historia, la manera de contarlo. Realmente es una “historia pequeña” con un personaje trágico y dramático en su afán por recuperar un amor perdido, que a la postre se mostrará ruin y poco merecedor de esa adoración. El personaje de Daisy me ha sacado de quicio, pero ahora que lo pienso ninguna de las mujeres sale muy bien parada en esta novela.

Gatsby es todo un personaje y siempre será Robert Redford, por mucho que Di Caprio se empeñe.

He smiled understandingly- much more tan understandingly- It was one of those rare smiles with a quality of eternal resassurance in it, that you may come across four or five times in life”

Es un clásico que hay que leer. Ahora estoy a la espera de volver a ver la peli original.






La tierra convulsa. Primer tomo de la trilogía “ Verdes valles, colinas rojas” de Ramiro Pinilla. Hace unos cuantos años, Molimadre pidió esta trilogía a los Reyes Magos y los reyes por medio de mi humilde persona se los trajeron. En julio, leí en Jotdown esta entrevista de Enric Gonzalez a Pinilla y me acordé de esos libros e increíblemente desde la estantería de casa de Molimadre en Madrid me llamaron: es nuestro turno!!!! La llamada fue tan fuerte que tuve que ir a comprarme el primer tomo porque Molimadre olvidó traerme los suyos..y yo no me podía ir de vacaciones sin ese libro.

Es una novela en toda la extensión de la palabra. No es una historia, es un mundo, un universo, una manera de ver y entender el mundo y toda una colección de personajes con sus vidas enlazadas en una historia común, la de Getxo.

Es la historia de Getxo, de sus vecinos, de las familias y de un par de ellas en particular: los Baskardo y los Altube. Lo más interesante no es la anécdota de la que parte toda la historia, si no como esa anécdota inicial se percibe por Getxo ( que es en sí mismo un personaje más de la historia) como el principio del fin de sus tradiciones, su historia, sus creencias y su universo. La historia avanza desde finales del siglo XIX hasta 1942 en este primer tomo…la ruralidad de Getxo, su apego a la tierra y a las tradiciones se ven barridos por la llegada de la industrialización, de “los hombres de hierro” al otro lado de la ría. Pronto esos “hombres de hierro” llegaran a Getxo con sus ideas extrañas contaminando “ la esencia” vasca y a los propios vascos que dejaran de lado su nacionalismo a favor de la riqueza que esa industrialización les trae.

Pinilla va creando un entramado como una tela de araña entre los personajes, construyendo todo un universo con sus propias referencias. Cuenta la historia desde un supuesto origen mítico de Getxo hasta 1942, con continuos saltos de un tiempo a otro y contando la historia desde el punto de vista de distintos personajes, unas veces en primera persona y otras en tercera. Consigue que todo encaje, sin que nada chirríe.

Me quedan los otros dos tomos. No voy a leerlos seguidos porque prefiero dejarlo posar y degustarlos con calma.

Y para terminar una bonita anécdota bloguera. Hoy he recibido un bonito correo de una descerebrada que me ha hecho ponerme verde de envidia. Hace unos meses, leyó este bonito post sobre esta librería en Northumberland…y hoy ha confirmado los billetes para marcharse a conocerla en directo el próximo mes de noviembre, en un fin de semana de solterismo con su hermana….

Y otra cosa más, me congratula ver que mi entusiasta recomendación de Crónicas Marcianas ha funcionado y muchos descerebrados lo han leído y han flipado tanto como yo.

Me encanta que las cosas salgan bien.