jueves, 4 de diciembre de 2014

Desde el salón de mi casa


Si hace 7 años me llegan a decir que iba a hacer una entrevista en riguroso diferido desde el salón de mi casa mientras las princezaz me hacían burla escondidas detrás de una puerta de cristales, hubiera dicho: Ni de coña.

Y una vez, hubiera fallado.

Una vez más, otra prueba más de que el blog me ha cambiado la vida. Y ésta no es la prueba más importante.


EntrevistaWiki7RM from Molinos on Vimeo.




miércoles, 3 de diciembre de 2014

Casi 10 años juntas.




Me acuesto con un dolor de cabeza infernal y os escucho al otro lado del pasillo parloteando sin parar. No hace falta que me levante para ver qué estáis haciendo. Lo sé. M  en la litera de arriba, de lado mirando hacia abajo, mientras la payasa de tu hermana te recita la obra completa de Navidad, su papel y el de los restantes 40 actores, mientras se contonea con su pijama de leopardo rosa. 

Es un pijama horroroso que me espanta pero mientras os oigo troncharos de la risa pienso en lo mayores que sois ya y en todas las cosas que he aprendido y que aprendo de vosotras. 

Sois personas distintas a mi. Me cuesta decir "mis hijas" porque el posesivo me resulta ajeno. No siento ningún tipo de vínculo posesivo o de pertenencia. Ni siquiera cuando os abrazo y achucho, ni cuando os veo dormir a mi lado os siento como algo mío. Sois mi responsabilidad pero no me pertenecéis ni tengo ningún tipo de control sobre lo que sentís o pensáis. Puedo controlar lo que hacéis por ahora... pero poco más. 

Sois independientes. Esto me encanta. Sois mayores y a la vez unas canijas pero me encanta lo independientes que sois de mi y de El Ingeniero. Tenéis ideas diferentes a las nuestras, gustos dispares entre vosotras y también con respecto a lo que me gusta a mi. Opináis sobre aspectos de la vida que me dejan asombrada, unas veces porque veo que son opiniones que habéis sacado de conversaciones con nosotros y otras veces porque son conclusiones perfectamente razonables que vosotras solas habéis elaborado. Algunas veces estáis equivocadas (como con el pijama rosa de leopardo o la absurda opinión sobre no peinarse jamás).

Me veis, nos veis como vuestros padres pero también como las personas que somos y lo que nos pasa. Siempre supe que erais muy listas. Mentira. No lo sabía, uno quiere creer que sus hijos son muy listos, que serán muy listos. Esa creencia viene en el kit de ser padres pero en realidad no tienes ni idea. Por otro lado, oyes decir que los niños no se enteran, que hay cosas que no pueden entender y como no has tenido hijos nunca te lo crees aunque, por otro lado, te recuerdas a ti mismo de pequeño dándote cuenta de todo y entendiendo muchísimo. Os veo a vosotras, os veo mirarme, mirarnos, mirar la realidad y sé que os enteráis de todo y lo entendéis y cuando algo os chirría, nos preguntáis. 

Sois distintas entre vosotras. Me alucina como viviendo en la misma casa, recibiendo la misma educación, las mismas buenas y malas influencias, siendo torturadas por mi incompetencia maternal casi con la misma intensidad (M tu lo sufres un poco más) sois tan diferentes. Veo cada rasgo que os hace diferentes y los rasgos que compartís y de los que no sois conscientes porque ahora mismo no queréis pareceros en nada. 

Veo que algunas de las cosas que os he/hemos enseñado han calado en vosotras. Años de batallar, repetir, desesperarnos, súbitamente se han convertido en una satisfacción que casi me hace llorar cuando os veo recoger vuestro cuarto, expresar vuestro desagrado porque alguien en la clase se ha metido con otro alguien, o vuestra extrañeza porque en casa de fulanito no hay ni un libro. Veo que tenéis ideas propias razonadas a partir de una idea que es mía pero que ni siquiera recuerdo haberos contado así que supongo que la habéis asimilado por distintas conversaciones. Reconozco que este momento satisfactorio rozaría casi al orgasmo si llega el momento en que no tenga que recordaros tres veces al día que los cepillos de dientes no se dejan tirados en el lavabo y que la pasta de dientes hay que cerrarla. 

Sois constantes y muy cabezotas. Dos características que no habéis heredado de mí. M, la natación hasta la extenuación ocupa ahora todo tu espacio mental y C,  tu pasión guitarrera  no sé si te llevará al éxito en los escenarios pero desde luego te satisface tantísimo que soy incapaz de decirte que vas a volverme loca. 

Me divierte que no digáis palabrotas aunque no sepáis que significan e incluso las cambiéis por "lala" en los estribillos de algunas canciones y sin embargo hayáis copiado muchas de nuestras expresiones y las repetís de manera inconsciente: "te lo estaba diciendo con sarcasmo", "otra cosita hecha", "Obvio" o "me estoy hostilizando". 

Hace mucho mucho muchísimo tiempo un tipo con el que compartí un año de clases de francés y que tenía un nombre extraño, algo como Eufrasio, Efraín o algo así y una barba de hipster cuando nadie era hipster me dijo mientras íbamos en el metro "Eres la impaciencia que camina". No tengo paciencia para nada y ahora mismo viendo lo asombrosas que sois en estos casi 10 años que llevamos conviviendo las tres, me muero de la impaciencia por saber qué mujeres vais a llegar a ser; qué estudiaréis, como será el primer amor que os romperá el corazón, como seréis de adolescentes, en qué trabajaréis y un millón de cosas más. 

Lo he dicho más veces y lo repito. Siempre te dicen que aproveches cuando tus hijos son pequeños pero para mí el mejor momento con vosotras siempre es ahora, aunque estoy deseando veros/vernos dentro de otros diez años. 

Y odio ese pijama... pero por fin os habéis dormido. 


lunes, 1 de diciembre de 2014

¿Cómo se abriga un hombre?


¿Cómo se abriga un hombre? Mal. 

Hay tres clases de tíos: 

- Los que nunca llevan algo de abrigo.
- Los que siempre llevan una prenda de abrigo totalmente inadecuada para la ocasión. 
- Los que tienen mil, a las que llaman de distintas formas para despistar. 

Ya se lo que estáis pensando vosotros, con lo de tíos, al leer esto: yo no me veo en ninguno de esos tipos. 

Ja. 

Para empezar hay que aclarar que los hombres son un completo desastre para adecuar su termostato interior a la temperatura exterior, sea el exterior Córdoba o Bilbao. 

Normalmente, y por sistema, nunca tienen frío. No sé en qué momento de la evolución humana, los hombres pasaron de ansiar llevar cuantas más pieles de mamut mejor, para así no pasar frío, a decir: ¿mamut yo? Pero si no hace nada de frío. 

Los pocos que tienen frío alguna vez, según mi exhaustiva investigación, responden a uno de estos tres patrones:

- pasan de 50 años y dicen mucho "cuando me jubile me iré a Canarias o a Almería a pasar el invierno";
- son esclavos de la moda y aunque no lo digan piensan eso de "para estar bello hay que sufrir";
- fingen que tienen frío para que les achuches y meterte mano. 

Vayamos por partes. 

Hay tíos que jamás llevan abrigo. Pueden acarrearlo, llevarlo en el coche en el asiento de atrás, llevarlo en el brazo al subir a la oficina o al entrar en un bar, pero jamás lo llevan puesto. ¿Por qué no se ponen abrigo? No lo sé, no sé si es una especie de rebeldía con efecto retroactivo a cuando su madre les perseguía diciéndoles que se pusieran el abrigo. No sé si es que les da vergüenza o urticaria. El caso es que hay miles de ellos: no hay como pasear por cualquier ciudad y ver a las puertas de los edificios a tíos fumando mientras mueven los pies, meten la cabeza entre los hombros para intentar taparse las orejas y ponerse de espaldas al viento para que no se les caiga el moco. ¿Sería más fácil, más cómodo y menos ridículo ponerse el abrigo que se han dejado en el perchero de su despacho? Si, por supuesto que sí. Pero son tíos. 

Los que llevan siempre una prenda de abrigo inadecuada. Este grupo me fascina. Son fácilmente identificables porque o bien llevan una cazadorita color verde lima en plena nevada en la Sierra de Madrid o van vestidos como los protagonistas de Fargo en septiembre con una temperatura exterior de 22º C. ¿Qué les pasa? Los de la cazadorita verde lima en plena nevada son primos hermanos de los que llevan la  cazadora vaquera roñosa en enero en plena jarreada; este grupo creo que combina un toque de "yo nunca tengo frío" con unas gotas de "qué sexy me veo con esta prenda de abrigo, es la que mejor me sienta", combinado con una lastimosa falta de alguien que les quiera y les diga: Pero ¿se puede saber qué cojones te has puesto con la que está cayendo? 

Los que se aprietan tres gorros polares, orejeras y botas forradas de borrego con 15 grados centígrados, son del grupo que finge el frío pero les encanta ese look de rudo leñador de las Rocosas y salen a buscar ligue. Son esclavos de una moda que no tiene utilidad práctica en nuestro país (estos están muy emparentados con las usuarias de botas de agua Hunter en lugares con el mismo régimen pluviométrico que un desierto) ¿Qué tipo de ligue buscas con ese look? ¿Otro leñador del medio oeste sudando como un cerdo con ropa térmica a 20 grados? ¿Una tipa con botas de agua y los pies recocidos? No me lo explico. 

Por último está el grupo de los que tienen varias prendas de abrigo. Quedas con ellos entre semana y llevan un abrigo de ejecutivo encima del traje, quedas con ellos el viernes por la noche y llevan una chupa de cuero de empotrador, quedas con ellos el sábado para dar un paseo por el campo y llevan una cazadora verde, quedas un dia de nevada y llevan un abrigo de esquiador, quedas un día para ir a una expo y llevan una cazadora vaquera, quedas a hacer deporte y llevan un cortavientos, quedas a coger setas y llevan un forro polar con neopreno. Es imposible seguirles el ritmo de cambio de prenda de abrigo. Un día cometes el error de decirle: ¿tú cuantas prendas de abrigo tienes? 

Te mira por encima del hombro y te dice: 

- Una. 
- ¿Cómo que una? Yo te he visto 20 distintas.
- Claro que no. Tengo un abrigo, una cazadora de pasear por el monte, un forro polar para correr, un cortavientos para el pádel, la cazadora vaquera levis que me compré para ir a mi primer concierto de los Rolling, una de cuero que me compré en un mercadillo de segunda mano, una chupa de neopreno que me regaló mi última novia...

Pero claro, luego las raras somos nosotras, que distinguimos el verde lechuga del verde “sal al monte a cazar gamusinos”.


Acabo de recordar que hay un último grupo: los que llevan el abrigo echado por los hombros sin meter los brazos....NO tengo nada que decir a esto. Si vuestra pareja o ligue hace esto... huid, ese tío esconde algo. 


miércoles, 26 de noviembre de 2014

Cositas que he visto: recomendaciones y despellejes


Voy a empezar por lo mejor, así tendréis que llegar al final para disfrutar de los despellejes que es lo que más os gusta. 

Bron/Broen. El Puente. Serie policiaca de coproducción sueco/danesa que comienza cuando aparece un cuerpo en medio del puente de Oresund, justo en la frontera entre Suecia y Dinamarca. Un sólo caso ocupa los 10 episodios de la primera temporada. Hay un policia danés grandote, con manazas y con bastante componente de norueguismo y una policia sueca, rubia, flaca y con las mismas habilidades sociales que una mantis religiosa que trabajan juntos en el caso. 

Como no es una serie americana no hay absurda TSNR entre ellos, ni conversaciones de niños de 17 años. Resuelven el caso y de alguna manera extraña se hacen amigos y comparten sus problemas personales. 

Es una serie policiaca (a los lectores de Wallander les sonará el ambiente) que engancha, entretiene e intriga. Tiene un buen guión y buenos personajes. Que los personajes principales lleven la misma ropa toda la temporada, que la protagonista no se peine jamás y que él sea tan grande que no te puedas creer que quepa en el coche de ella no te saca para nada de la trama. 

Que la productora haya elegido para el porsche 911 de ella, el color caca de diarrea me resulta inquietante pero supongo que era el más barato. No sé en que estaría pensando Porsche para fabricar deportivos de ese color. 

Recomendadísima. Y no lo digo yo sola.

The Newsroom. Aunque los periodistas, la redacción de informativos y los empresarios de la comunicación que aparecen se parecen como una huevo a una castaña a los que conozco yo, es una serie que hay que ver. 

Los personajes son potentes, los guiones brillantes, pone a caldo la situación política de Estados Unidos y sobre todo tiene el mejor personaje femenino que se ha escrito en años en la tv. 

Ni la estirada de Alicia Florrick con su mohín permanente de "soy tan guay que no respiro", ni la loca de Carrie en Homeland, ni siquiera Carmela de los Soprano están a la altura del personaje de Sloan Sabbith que literalmente y según han avanzado las temporadas se ha comido al resto de los personajes de la serie. Sloan es una periodista económica brillante, inteligente, con un sentido del humor fascinante, es responsable, observadora, lista y con muchísima clase. Todo eso no quiere decir que sea un personaje altanero y desagradable; tiene también sus debilidades que son las de todos y además es increíblemente guapa y sexy. Si yo fuera hombre heterosexual o lesbiana tendría sueños eróticos con ella seguro. 

Recomendadísima también. 

The Thin Blue Line. Brujuleando por la red encontré una lista con 50 documentales imprescindibles. Desestimé el primero de la lista porque es un documental de más de dos horas sobre jugadores de baloncesto americanos y me lancé a por el segundo. 

Hipnótico, terrorífico y desasosegante como un thriller de acción mezclado con El proceso de Kafka. Un hombre es detenido, acusado, juzgado y condenado por el asesinato de un policía que no cometió. El documental presenta los testimonios del inocente acusado, del verdadero culpable mintiendo como un bellaco, de los policias tergirversando la realidad para que se ajustara a lo que querían y pasando por alto datos que contradecían su versión, de los abogados de defensores que se estrellan contra una justicia absurda, de testigos ridículos y malintencionados, de testigos reales que ven como su testimonio se desprecia. Todo acompañado de una reconstrucción del asesinato y con una música de Philip Glass que te deja pegado a la pantalla. 

Muy recomendable. 

The Act of Killing. Ocupaba el nº 20 en la lista de documentales pero alguien me dijo que tenía que verlo y pasé por alto los anteriores para seguir esa recomendación. The Act of Killing es un documental muy desagradable, horrible y completamente descorazonador. Lo ves y piensas "que mierda somos los seres humanos", te quedas con un mal cuerpo espantoso. Trata sobre el asesinato en masa de más de 1 millón de comunistas por orden de Suharto en Indonesia en 1965. 

¿Otro documental sobre genocidios? No. Éste es distinto. Los asesinos, masacradores, violadores, torturadores y salvajes salen alegremente en pantalla recreando sus crímenes con satisfacción y felicidad porque creen que están grabando una película. Todo es tan macabro y tan surrealista que a veces sonríes porque no te puedes creer lo que estás viendo: asesinos crueles recreando sus crímenes como si fuera una película de Tarantino. 

Confieso que lo vi en tres veces porque me dormí dos de ellas a la mitad. Puede que parte de la culpa fuera de mi insomnio peroooo...tampoco es esa obra maestra que me habían dicho. 

Recomendado pero con precaución. 

Los misterios de Laura. Serie española. Una cruz que he visto como prueba de amor maternal con las princezaz. Ellas habían visto algunos capítulos con sus primos y estaban tan emocionadas por hacerme partícipes de lo listísima que es "la policia Laura" que durante unas cuantas noches me sometí a la tortura de visionar un capítulo con ellas. La experiencia ha merecido la pena por las risas que me he echado con ellas pero ha sido una pesadilla por la que serie es atroz. 

Lo único bueno que tiene es que es tan tonta que es completamente blanca y para todos los públicos. Todo lo demás es horroroso: las tramas enrevesadas, los actores son de vergüenza ajena, los diálogos forzados, la producción cutrísima y la protagonista lleva permanentemente gabardina y botas altas como si fuera policia de Scotland Yard en un pueblo con mucho barro. 

En uno de los capítulos sale Lydia Bosch haciendo experta en lógica matemática que es sorda pero lee los labios y nadie se da cuenta hasta el último momento. Si esto no es amor maternal...

Apta solo como prueba de amor con los hijos. 

"El secreto de Lena Dunham", me tropecé con este titular este verano en el dominical de El Pais (Nota mental, hacer un post despellejando los dominicales de los periódicos). Sabía quien era Lena Dunham porque una vez la había visto disfrazada de piolín en algún sitio pero desconocía porque era una figura del feminismo. Me leí la entrevista y aparte de enterarme de que tenía un perro canijo y Guillermo Fesser no sabe entrevistar no conseguí saber mucho más. Así que fui a las fuentes y me puse a ver Girls, la serie que protagoniza y de la que es creadora. 

Aguante temporada y media y sigo sin saber porque Dunham es un icono de feminismo. En la serie tiene veintipocos años, se supone que escribe algo, sus padres le quitan a asignación, se pasea en bolas, sufre, habla sin parar sin decir nada muy interesante, se pasea en bolas, acosa a un chalado que construye algo con metales en el interior de su casa oscura como boca de lobo, se pasea en bolas, se pelea con sus amigas, se pasea en bolas, se hace novia del chalado, se pasea en bolas, lo deja. Alrededor pululan un exnovio gay, una amiga repija y fea, una amiga repija y guapa con mucho sentimiento y una amiga carajipi, intensa y a la que dan ganas de abofetear hasta la muerte desde el minuto 1. En un capítulo en el que Lena se paseaba en bolas y se metía en la bañera y llegaba la carajipi se metia con ellam se sonaba los mocos y los dejaba flotando en la bañera, abandoné mi propósito de entender el feminismo de Lena Dunham. 

Abominable hasta el infinito. 

Lo imposible. La ponían en la tele. No la había visto. Manta, sofá, chimenea y chuches de manzana del Lidl superácidas y altamente adictivas. Sobreviví a la peli gracias a las chuches. Que coñazo de película, pasado el tsunami todo lo demás es soporífero. ¿Espectacular? Pues sinceramente, me parecen más espectaculares todas las imágenes reales de la catástrofe. En mi escala de pelis de catástrofes inncesariamente largas e innecesarias para la humanidad está justo en el mismo lugar que Titanic. Sigo prefiriendo "El coloso en llamas", aunque sea mentira y  tenga 40 años.

Huid insensatos aunque me temo que muchos la habréis visto en el cine. Si no es así, con que veáis el trailer lo habéis visto todo. 


He empezado House of Cards... pero de eso y de como me estoy aburriendo con la nueva temporada de The Good Wife ya hablaré otro día.