Sí, también hay amigas solteras, pero ellas presentan una tipología muy diversa y difícil de encuadrar en un molidocumental. Ellos sin embargo forman un grupo claro y cristalino. Todos conocemos a alguno.
Para llegar a ser el amigo soltero hay que estar rondando los 35 o superarlos claramente. Antes de eso eres un joven alocado, con novias o sin novias, con ligues o sin ligues, un viva la virgen o un ermitaño, pero nadie te considera el amigo soltero. Nadie se para y dice: eh...fulanito está soltero ¿Cómo es posible?
¿Cómo es posible? Esa es la pregunta que te convierte en el amigo soltero. Cuando alguien se para y piensa eso sobre ti…amigo, ya estás en el saco y no hay escapatoria.
Después viene la respuesta a esa pregunta. Tus amigos solteros no son Gollum, ni oligolérdicos, ni completos merluzos…porque entonces obviamente no serían amigos tuyos y menos con 35. Los miras y dices: son más o menos guapetones, todos tienen su atractivo, son interesantes, bastante inteligentes, con conversación, sentido del humor y la mayoría de las veces tienen un curro que les da unas perrillas.
Tras la primera valoración, los miras y piensas… ¿Y si no les gustan las tías? Pero no, los repasas a todos y ves que unos han tenido novias más o menos de larga duración, otros han tenido sus ligues y otros han sido unos picaflor. Realmente el macho picaflor suele aparecer poco como tipología previa de amigo soltero. Los amigos solteros suelen ser serios y aunque les gusten las tías, no son mucho de ir fanfarroneando y en el fondo los que les pasa es que aunque no quieran se enamoran. Suelen ser discretos, casi todos.
Cuando ha tenido novia, el amigo soltero suele mantener con ella o ellas una relación de amistad dependencia que por momentos para el espectador ajeno puede resultar confusa. “Tú dime lo que quieras pero sigues colgado de Fulanita” ó “La verdad es que os pasáis el día juntos no sé porque no volvéis y ya está”.
Lo voy a explicar. Cuando has estado con un futuro amigo soltero, no quieres volver con él. Le tienes cariño, es un tío majo, le ves sus cualidades y le aprecias mucho...como amigo. No quieres volver con él, porque sabes lo que hay…y sabes lo que te va a dar. No hay nada más allá…y no es que eso sea malo, pero no es suficiente. Un amigo soltero de ex novio es una extraña mezcla de más mejor amigo y egomaker. Y no, no todo el mundo puede tener uno.
Los amigos solteros son maniáticos. Todos somos maniáticos, (menos yo), pero el problema es que los amigos solteros ya les han cogido mucho cariño a sus “costumbres” y no piensan soltarlas. Les parece que si renuncian a ellas se estarán vendiendo, y les ha costado mucho llegar a dónde están y ser quien son para renunciar por ejemplo a lavarse los dientes en albornoz mientras ven un cuarto de un partido de baloncesto. Esta “costumbre”, tú como amiga la toleras e incluso te hace gracia...como novia es insoportable.
Con todo esto se podría suponer que el amigo soltero es un hombre solitario, desterrado al territorio amigo…y sin vida sexual. Muy incorrecto. No es para nada así. El amigo soltero no es gilipollas…y además tiene ya una edad para saber cuáles son sus armas de seducción y lo que es más importante…dónde está su territorio natural de caza: las nuevas hornadas de gacelas.
El amigo soltero es prácticamente invisible para las leonas. Le toleran como uno más del grupo, es mono y encantador pero saben lo que hay, no se dejan engañar. Básicamente, las leonas se sientan a disfrutar del espectáculo de caza entre las gacelas y el amigo soltero.
¿Cómo es esa caza?
El amigo soltero, como ya he dicho, es astuto. Así que tras años de corretear por la pradera buscando presa, ha aprendido que es mucho más efectivo sentarse bajo el baobab y hacerse el interesante. Fingirse despreocupado y desinteresarse de las gacelas que pasan a su alrededor.
No falla. Siempre hay alguna gacela, joven, mona y normalmente pelín perrofláutica que lo ve ahí sentado solitario y piensa la siguiente: “Oh...un león solitario...pobre, allí tan solo. Seguro que es un león maravilloso, tímido y profundo y resulta que nadie lo ha visto hasta ahora. Sólo yo que soy una gacela sensible me he dado cuenta de su potencial. Seguro que no es como todos, es especial y querrá ir conmigo a cuidar tortugas o ver ballet bielorruso y seguro que está a favor de la cocina tradicional” Y allí que va…directa a las garras del amigo soltero.
El amigo soltero por supuesto se deja querer. Cuando era un joven león, mentía y prometía a las gacelas todo tipo de parabienes futuros. Ahora ya no miente, confiesa a la joven gacela que él es así, que se lava los dientes viendo el baloncesto, que adora su albornoz de bolas, que nunca jamás va a hacer nada romántico por ella y que por supuesto le flipa la comida basura. La gacela imbuida de amor descubridor del diamante en bruto piensa una absurdez como “ a mí me da igual...lo que tú quieras, eres tan especial”….y ahí se queda, a la sombra del baobab hasta que crece y se da cuenta de que allí no hay nada más que rascar y entonces se irá y formará parte de la cohorte de leonas que miran desde la lontananza.
El amigo soltero…se quedará tan feliz...esperando una nueva hornada. Lo que viene siendo, el ciclo de la vida.
Sólo hay una cosa que puede hacer peligrar la raza de los amigos solteros…las lagartas…Mantened a vuestros amigos solteros a salvo de ellas.