viernes, 2 de marzo de 2012

FIN DE SEMANA

Cuando eres canijo, el fin de semana es un concepto: “No hay cole”. No eres muy consciente de cada cuanto sucede, no tienes recuerdo del último que pasó, no sabes qué harás el siguiente, sencillamente llega. Es viernes y no hay stress con el baño y la cena, tus padres parecen más relajados. El fin de semana supone pasar más tiempo con tus padres y eso (por ahora) mola. Se cambian los horarios, puedes dormir sin que te despierten, puedes acostarte más tarde, puedes ver la tele, puedes ir al cine, vas a ver a tus abuelos, vas a ver a amigos de tus padres con hijos, bajas al parque por la mañana, comes a una hora más o menos de mayores, tu madre parece no estar obsesionada con que comas verdura. El fin de semana es sencillamente un tiempo en el que misteriosamente no hay cole y se hacen planes chulos.

Cuando eres canijo pero no tanto, digamos con esa edad indefinida en la que no eres ni un niño, ni un joven y tu vida carece de interés por completo, el fin de semana es una ocasión estupenda para ejercitar tu capacidad de frustración. Tú sabes que el fin de semana mola, sabes que si en vez de tener 13, 14 o 15, tuvieras 18 o 19..el fin de semana sería otra cosa y no puedes esperar a tener esa edad y llegar a la tierra prometida de la diversión. Ahora mismo tienes que resignarte a los planes horribles que tus padres han organizado y que no quieres hacer y te debates entre aceptar sin rechistar o rechazarlos montando un gran pollo y generando mal rollo familiar para todo el fin de semana. El fin de semana significa 48 horas de roce en la convivencia que suele acabar con cabreos de padres con hijos, de hijos con padres y de hermanos entre ellos. De vez en cuando un plan más de mayores aparece en el horizonte y entonces sabes que tendrás que empezar con la estrategia y la esgrima verbal para conseguir que tus padres te den permiso para hacer algo horroroso como “ir a merendar a Burger King” pero que a ti te parece un planazo del que sabes que si te caes…sufrirás escarnio y abandono por parte de tus amigos. “Mamá...no puedo perdérmelo. Si no voy me perderé lo mejor del año. Por favor mamá, es lo último que te pido en la vida”.  El melodramatismo está a la orden del día…por momentos la orfandad no te parece tan mala. El fin de semana es un tiempo de aburrimiento y autocompasión: mi familia es un asco, mi vida es un rollo…

Cuando eres adolescente más crecido, básicamente cuando eres de los mayores del colegio o has empezado la universidad, vives permanentemente esperando a los Reyes Magos del fin de semana. Cada semana, el viernes y el sábado se atisban en el horizonte llenos de posibilidades y planes: planes para salir, para quedar, para ver a mengano, para ligar. Todos esos planes exigen miles de preparativos: ¿Qué me pongo? ¿Dónde quedamos? ¿Se lo decimos a mengano? ¿A zutano? Se aprende a fintar a los padres para poder disfrutar de unos momentos de soledad de mayores. “Mis padres se van a la sierra...podemos quedar en mi casa a ver una peli y tomar algo”….” Mis padres se quedan en Madrid...podemos irnos a la sierra”… (Tu no lo sabes, pero no eres tú el que fintas a tus padres, son ellos los que te dan esquinazo) El domingo es el día de la reflexión, de valoración de resultados, de escrutinio de las papeletas de lo ocurrido en viernes y sábado. “Quedamos y me lo cuentas”, ¿“Y te dijo qué?” “¿Y cómo te lo dijo?”….y a pesar de que por supuesto los resultados no se ajustan ni de lejos a las expectativas creadas, somos inasequibles al desaliento y a la frustración ( ya nos hemos entrenado en la etapa anterior) y volvemos a hacer planes infinitos para la semana siguiente. El fin de semana es un tiempo de ilusión y emoción perpetua.

Con veintimuchos y treinta y pico y sin haberte reproducido, el fin de semana es la libertad. Uno puede hacer lo que quiera. Puedes tener juergas sin fin de las de empalmar las copas del viernes con una barbacoa el sábado por la mañana y un cumpleaños por la tarde, paella familiar y cine el domingo. O puedes optar por imitar al cangrejo ermitaño y quedarte en casa en pijama fundiéndote con el sofá. Puedes optar por planes ambiciosos o decidir pasar las horas contemplando las musarañas. Puedes dormir como un lirón careto o dedicarte a madrugar para hacer deporte, otear avutardas, fotografiar focas, bucear o hacer ganchillo. Puedes planear los fines de semana con meses de antelación o puedes improvisar permanentemente, apuntarte a lo que te apetezca. No importa nada. El tiempo es tuyo, tienes 48 horas sin horarios, 48 horas a tu disposición.

Con hijos el fin de semana sigue manteniendo parte del encanto que tenía en la etapa anterior. Tu subconsciente no es capaz de olvidar esa promesa de libertad que era el fin de semana. La putada es que la realidad viene y te dice “soy el fin de semana y vengo para estresarte”. Así que te debates entre la emoción porque llegue, quieres quitarte la corbata, los tacones, la pinta de profesional competente y olvidarte del curro y sus miserias. Quieres no madrugar y tener tiempo para ti, quieres pasar tiempo con tus hijos, quieres aprovechar para hacer cosas, ver amigos y al mismo tiempo te frustras porque sabes que no podrá ser. No podrás dormir tanto como quisieras, en un fin de semana tendrás mil planes imposibles de encajar con tu deseo de descansar y en otro no tendrás nada que hacer y entonces te sumirás en pensamientos melancólicos del tipo: “con lo que yo he sido...y aquí estoy...sábado por la noche...en mi sofá... ¿en qué momento pasé de odiar la música de Informe semanal a parecerme un programa fascinante?”. Añorarás el solterismo y entonces mirarás a tu alrededor, verás a tu hijos y cuando te pregunten ¿hoy no hay cole? No y vamos a ir al cine”….

El fin de semana es un péndulo que va de la felicidad absoluta a la mayor de las desilusiones…pueden pasar increíblemente rápido o hacerse eternos…puedes querer que no terminen nunca o desear que llegue el lunes con todas tus ganas…

Pues eso, que buen finde.

jueves, 1 de marzo de 2012

LOS 8 PECADOS DEL LECTOR DE BLOGS

1.- Masoquismo lector. Un buen día estás aburrido, tienes tiempo y te pones a brujulear por la web, pinchas y pinchas y pinchas y de link en link llegas a un blog y empiezas a leer. El autor te parece un memo, un idiota, que no dice más que majaderías, un maleducado o un sobrado de la vida. Increíblemente sigues leyendo y lo que es peor...al día siguiente vuelves. Y al otro, y al otro…solo para pensar cada vez que el que escribe es idiota y ofuscarte leyéndole. El idiota eres tú…coño...que no es obligatorio. Si no te gusta leer un blog...déjalo.

2.- No saber parar. Llegar a un blog, que te mole y pasarte horas leyendo compulsivamente sin parar. Cómo todos los yonkis te crees que eres discreto y nadie se da cuenta. Pues tengo malas noticias...el autor del blog sabe que estás enviciado…le sales en el contador desde tu recóndito lugar de lectura, horas y horas enganchado. (Aprovecho para saludar a mi nuevo lector de la India)

3.- Minusvalorar la importancia de los comentarios para el bloguero….”Paso de comentar que total seguro que le da igual”. No, no da igual.

4.- Síndrome de " Profe, yo me lo sé" Licenciarse “Cum laude” en un blog y luego ir dejando comentarios de listillo en el blog “Eso fue cuando conociste a mengano” “Eso ya lo contaste hace 4 años”, “eso te lo estás inventando porque en un post hace 8 meses dijiste que….” También está la variante "corrector ortográfico"...te falta una coma, te falta un acento...te sobra una h...¿ rebela seguro?? ¿ No será revelar??...

5.- Insultar en los comentarios. El bloguero está en su casa, puede estar cabreado, triste u hostilizado, es su casa y dice lo que quiere. El lector para por allí, no se puede insultar. Bueno, si puede...eso depende de si el bloguero le deja o no. Contra lo que se pudiera pensar, el bloguero bueno es el que borra los insultos, se preocupa por la imagen de gañanacos que sus lectores puedan dar. El bloguero malo los deja que se retraten solos. Si lo que apetece es insultar con ganas y sin restricciones hay que abrirse un blog…

6.- Adicto a la actualización.  Darle compulsivamente a actualizar página para ver si el bloguero ha actualizado. Los blogueros (la mayoría) son persona y algunos tienen una vida aparte del blog. A veces tienen que dedicarse a esa vida que es lo que hace que tengan algo medianamente interesante que contar.

7.- El Diógenes bloguero. De blog en blog y tiro por que me toca…acumulas tantas suscripciones en el reader que tendrías que dedicar medio dia a leer blogs. Es duro, pero llega un momento en que hay que hacer limpieza o serás un esclavo de “marcar todos como leídos”.

8.- El bucle diabólico de la dependencia bloguera.

Mierda...no hay post nuevo”.

Primero pensamiento adulto y objetivo. “Bueno, es normal, es domingo. Nunca actualiza en domingo…”

…”Jo...pero es que me apetece leer algo nuevo...estoy aburrido...podía actualizar con algo, aunque fuera una cancioncilla”….

Mezclado con un poco de pensamiento infantil…”jopo...me aburro entretenme”.

Fastidio

“¿Lunes media mañana y no hay post?”  Tendré que seguir currando….pero ya le vale...desde el viernes por la mañana...ya ha tenido tiempo de escribir algo.

Más fastidio.

¿Pero cuándo piensa actualizar? Me aburro…ya he releído los del último mes y el que colgó el año pasado en esta fecha, y el anterior, y el anterior.

Luego control.

Bueno, vamos a ver...no pasa nada, que parezco un yonki. Si no actualiza…puede leer otro millón de cosas en la web…Eso es, si. Voy a dar una vuelta por ahí a ver que se cuece. No hay dolor”.

Ya estamos a martes, hoy seguro que si….a ver….Mierda….sigue sin actualizar.

Crisis del lector.

¿Y si lo ha dejado? No, no...Lo avisaría, se despediría, pero si no lo ha dejado…no actualiza por algo. Voy a releer los últimos postas a ver si había avisado algo y me lo he perdido. Nada. Vale, no voy a entrar en pánico...pero algo le ha pasado. Seguro, sí. A ver coño...voy a centrarme, que no es mi amigo, ni mi madre ni mi primo…no pasa nada. ¿Y si mando un mail? No, no...Que es de grupies. Bueno...venga si…total no pierdo nada….

” Hola, me encanta tu blog y la verdad es que esto te va a sonar raro pero como escibres mucho y llevas un tiempo sin pues...veras.... ¿estás bien?...es que me extraña tanto silencio”.

Si el lector conoce al bloguero, jamás entra en bucle de dependencia bloguera. Desarrolla otro pecado que es el acoso y derribo al bloguero. “A ver… ¿se puede saber a qué coño te estás dedicando que no escribes nada???? ¿Quieres hacer el puto favor de publicar algo? Hombre ya…que ya está bien desde el viernes sin dar palo al agua


La vida del lector de blogs parecía tranquila y apacible, algo inocente...pero no, es un camino lleno de tentaciones y muy adictivo...aunque yo lo tengo controlado y lo puedo dejar cuando quiera, por supuesto.

miércoles, 29 de febrero de 2012

LOS 7 PECADOS DEL BLOGUERO

Que levante la mano el que no haya caído en ninguno de ellos nunca.

1.-Barroquismo formal.- Cuando uno empieza un blog, aquello está desierto. Un mar de dudas asaltan al principiante, ¿Qué plantilla cojo? ¿Qué color? ¿Qué letra? Como aquello parece complicado, se elige algo sencillito y se empieza a escribir con mucho miedo. Posteriormente y con bastante frecuencia, el bloguero se da cuenta de que no tiene tanto que decir, que escribir es chungo y que al mismo tiempo que su creatividad mengua, aumenta su control de las herramientas de diseño de blogs. Para no asumir que aquello se ha terminado, que está finito, que no hay nada interesante que decir, uno se dedica a cambiar la plantilla, petar la columna lateral de gadgets, añadir un millón de opciones al pie de las entradas ( que ya no se escriben), apuntarse a 27 clubs de blogueros y asociaciones y llenarlo todo con los correspondientes banners, a poner sígueme en FB, sígueme en Twitter, sígueme en Tuenti, a colgar la lista de spotify, algunos optimistas añaden publi creyendo que algo sacaran, ponen la palabra de verificación porque han leído algo sobre “spam” y el blog acaba pareciendo una revista del corazón: mucho colorín y nada que leer. Si por una casualidad se les ocurre algo…ya no se verá.

2.-El síndrome del  Blogstar. - Ser bloguero es una gilipollez. Tener un blog consiste en escribir algo en un sitio que puede leer más gente. No hay más secreto. No hay una mística. Tienes mucho que decir, o crees tener mucho que decir y un buen día decidiste subirlo a la web en vez de seguir emborronando cuadernos…algunos ni siquiera habían emborronado cuadernos pero un día se aburrieron y decidieron empezar un blog “por si acaso”, “para ver qué era aquello”. Bien, pues esa es la actitud…” voy a escribir hoy porque me apetece o me aburro o se me ha ocurrido una idea que quiero ver cómo queda por escrito”. No hay más. Pocos blogueros son realmente unas autoridades en aquello de lo que hablan, si lo fueran probablemente no serían blogueros…y además les pagarían por escribir. Creerse que ser bloguero o tener un blog confiere un halo especial es como creerse que ser opinador de barra de bar tiene prestigio.

3.-Pontificar.- Esto es inevitable porque además pasa en cualquier ambiente. Todos tenemos opinión y todos estamos deseosos de esparcirla por el mundo alegremente. Un blog permite comunicar al mundo tu opinión con total libertad y con espacio para desbarrar alegremente sin que nadie te interrumpa. El problema surge cuando uno pontifica siempre y pierde el sentido del humor y la cintura para permitir que la gente disienta. Si has caído en el momento Blogstar normalmente tu nivel de pontificación sube como la espuma.

4.-Aburrir.- esto es gravísimo. No hay nada peor que un blog aburrido. Un post tiene que enganchar desde la tercera línea...ese es el umbral de lectura tolerable. Si en la tercera línea el lector no se ha enganchado o se encuentra mirando por el rabillo del ojo mirando la extensión del post…abandona la lectura. Si encadenas muchos posts en los que el nivel de abandono en la línea 3 es alto…el lector huye. Uno no puede ser siempre ameno y divertido, se puede perdonar un post aburrido, dos, pero cuando se convierte en tendencia, lleva directamente al “marcar como leído”. Y cuando el lector decida hacer limpieza de suscripciones en el Reader…ese blog encabezará la escabechina.

5.-Repetirse.- obviamente un blog tiene una especie de unidad temática o de estilo, por eso se leen varios, sobre diversos temas. El pecado es que todo lo que escribas se parezca muchísimo, tanto que el lector piense “¿esto no lo he leído ya?”. Uno va a comer a casa de su madre porque le mola su comida...pero si cada vez que va le da sopa castellana y pollo asado acaba hasta los cojones. Uno quiere algo conocido, confortable...pero con variedad. Los blogs se leen por lo que cuenta el autor o por como lo cuenta, pero siempre se agradece la variedad, la sorpresa, el cambio, el ligero matiz o un giro radical en un determinado post. Eso airea un blog y atrae a distintos lectores. Ser previsible es otra manera de ser aburrido.

6.-Escribir para que te lean.- Si no te gusta lo que escribes, si lo que se te ocurre lo moldeas pensando en lo que los demás quieren leer…ni te gustará a ti ni probablemente a los demás. Ya es complicado ajustar lo que tú quieres decir con lo que consigues decir, cómo para jugar a los adivinos con lo que completos desconocidos quieren leer. Eliminando el factor “para que me lean” y escribiendo sólo lo que a uno le gusta, se elimina mucha de la frustración que produce enfrentarte al hecho de que tu post nunca acaba de parecerte redondo.

Todos estos son pecados leves…en los que es inevitable caer de vez en cuando. La tentación es grande y a veces no merece la pena resistirse a poner chorradas en el blog, creerte una Blogstar, sentar cátedra, aburrir hasta la muerte, repetirte más que un filete ruso y pensar en los posibles lectores cuando escribes….te dejas llevar por la tentación y esperas que la penitencia no sea muy dura.

Lo que no tiene ni excusa ni perdón y merece el fuego de la condenación eterna es el séptimo pecado.

7.-Querer ser diferente y escribir negro sobre blanco Blanco sobre negro. Eso es imperdonable.

Pd: un pecado personal mío..es que no releeo.. y pasan estas cosas.

martes, 28 de febrero de 2012

¿ DE QUIÉN ES EL ARTE?

He terminado "Saqueo. El arte de robar arte" de Sharon Waxman. No es un libro especialmente bueno, ni recomendable. Vi la reseña en algún suplemento, me llamó la atención el tema, lo pedí a los Reyes y lo he leído sin problema.
Waxman no es ningún prodigio literario, se repite más que el ajo y a la hora de contar una historia, el orden no es una prioridad para ella, pero a pesar de todos estos inconvenientes ha conseguido hacerme reflexionar sobre la cuestión que encabeza el post ¿ De quién es el arte?

La cuestión sobre la propiedad del arte es complicada. Waxman repasa ejemplos de famosas obras de arte de la antigüedad que se encuentran en grandes museos occidentales: el Louvre, el British, el Met, el Getty, etc y que son reclamadas recientemente por los países de origen de esas obras, sobre todo Italia, Grecia, Egipto y Turquía.

Waxman a pesar de ser un caos estructurando el libro, hace un esfuerzo por hablar con unos y con otros, por cotejar opiniones y por entender las razones de uno y otro lado y como yo, no llega a ninguna conclusión definitiva. Bien por Waxman, porque la cuestión es chunga.

Algunas de mis reflexiones de garrafón sobre el tema.

Primero, los países que reclaman la vuelta de esas obras de arte a sus territorios, aducen varias razones:

"Pertenecen a nuestra cultura. Forman parte de nuestra idiosincrasia, de quienes somos".

Esto es palabrería. Pongamos un ejemplo, la Piedra de Rosetta, estela egipcia encontrada por las tropas de Napoleón y que sirvió para descifrar la escritura jeroglífica, se encuentra en el British Museum. Los egipcios quieren su piedra Roseta y aducen esas cosas..•es nuestra cultura, es lo que somos..blablablabla. Seamos serios, un egipcio de la época faraónica se parece a un egipcio actual como un huevo a una castaña. Los antiguos egipcios tenían una relación politeísta y un arte figurativo con multitud de personajes humanos o semihumanos representados, los egipcios actuales son musulmanes y por tanto su arte no acepta figuras humanas. Por supuesto, no creo que haya en Egipto mucha gente que entienda los jeroglíficos más allá de los tíos que te graban la chapa con el nombre de tu tía para regalarle cuando vuelves del crucero. ¿Quiero decir con todo esto que los egipcios no tienen derecho a reclamar la Piedra de Rosetta? No, para nada., pero la razón de "vínculo cultural" no es verdad. Se trata más bien de crear un sentimiento de nacionalismo, un nacionalismo que está más vinculado a la animadversión hacia el país que posee la antigüedad que a la propia obra de arte en sí misma.

“Fue obra del saqueo de las potencias occidentales que se aprovecharon de su posición de fuerza"

Los griegos aducen que Lord Elgin, aristócrata inglés que arrancó los frisos y estatuas de los frontones del Partenón que tan amablemente exhibe ahora el British Museum, se aprovechó de su posición y su dinero para llevárselas. Cierto, los europeos iban por el mundo con la pose de conquistador colonizador "porque yo lo valgo" y lo que es más importante...tenían pasta para sobornar a los que gobernaban esos países y que resultó que no tenían aprecio por esas obras de arte. Los griegos por tanto tienen en cierta parte razón en que los ingleses les tangaron para llevarse los mármoles, pero reclamar con efecto retroactivo es muy peligroso...porque ningún país ni civilización está libre de culpa.

Por otro lado, en el momento en que Elgin se llevó los mármoles..los griegos eran más bien turcos y utilizaban el Partenon como polvorín. Probablemente si Elgin no se los hubiera llevado, ahora no los tendríamos. Con esto no estoy diciendo que Elgin fuera un superhéroe con visión de futuro y que hicieran un favor a la humanidad, que es lo que dicen los ingleses. Elgin se los llevó porque le molaron, tenía la pasta y en Inglaterra estaba muy de moda tener antigüedades.Que los salvara de una posible destrucción fue pura casualidad...

¿Qué dicen los grandes museos occidentales poseedores de esas antigüedades?

Lo primero que hacen es hacerse los suecos. Al fin y al cabo son el British, son el Louvre, son el Met y los otros son una panda de mataos de países lejanos. Es así, las grandes cabezas de los museos son muy gafapastas, muy élite intelectual. Luego empiezan a dar argumentos para justificar su posesión.

"Nosotros sabemos cómo cuidar estas antigüedades. Esos países no están preparados".

Lo malo de este argumento es que es fácil de refutar. Los mármoles de Elgin por ejemplo fueron sometidos a una limpieza con un abrasivo que les quitó todo el color que les quedaba (si, las estatuas griegas eran de colores y no de ese elegante tono marmóreo que asociamos a ellos) y quitaron la pátina al mármol. El Zodiaco  de Déndera, una obra maestra del arte  egipcio fue arrancado por los  franceses  del templo de Hathor dinamitándolo y ahora está expuesto en una esquina del Museo en un sitio anodino después de haber sido reconstruido...etc. Así que sí, saben cuidar las otras de arte o no.

Los países no están preparados, mmmm en cierta manera tienen razón. Muchos de los países que reclaman, no han empezado hasta hace poco a prestar atención a ese tema y por supuesto no cuentan ni de lejos con el presupuesto que esos grandes museos manejan. Waxman cuenta por ejemplo una historia espeluznante sobre el Tesoro Lidio que Turquía reclamó al Met hasta que éste lo devolvió. Se creó un museo específico para acoger este tesoro, se hicieron fiestas, carteles, catálogos...para descubrir unos años después...que la principal pieza había sido sustituida por una copia...y el original había desparecido. El principal sospechoso del robo..es ¡¡ el director del Museo que acogía la pieza!!! Por supuesto, esta historia es esgrimida por los partidarios de la no restitución..pero como bien apunta Waxman quizás una solución sería restituir las obras y proporcionar a esos países medios para conservar las obras de arte.

Otro argumento de los museos es su supuesto papel educativo y proporcionador de conocimientos para sus visitantes. Veamos. Contra este argumento tengo muchos peros. Primero, el supuesto papel educativo de los museos es una cosita que nos hemos inventado en el siglo XX para hacernos los guays, los modernos y los educativos. La mayoría de los museos se crearon con un afán de coleccionismo privado, con un acceso limitadísimo y para ser meramente admirados. Su labor educativa nos la inventamos después cuando el "elitismo cultural" estaba mal visto y se desarrollo la idea de que los museos eran sitios divertidos y entretenidos donde masas de visitantes corrían entusiasmados a aprender mogollón de cosas. Le concedo este papel durante digamos los últimos 50 años del siglo XX pero sin el componente de diversión, es verdad que los museos se abrieron más al público que acudía a admirar más que para aprender. En cualquier caso, el valor educativo de los museos y de acercamiento de culturas lejanas al público en general, ha muerto con el acceso universal a internet. Seamos sinceros, se aprende más de la piedra Rosetta buscando en internet..que admirándola in situ en el British mientras se lee una cartela mínima con una información que al visitante medio no le dice absolutamente nada.
¿Estoy diciendo entonces que se vacíen los museos occidentales para devolver todo a sus sitios de origen?

No. Es verdad que muchas de las cosas que hoy consideramos "obras de arte", realmente en su día eran algo de uso cotidiano para la vida normal: monedas, joyas, cántaros, utensilios de cocina, pequeñas estatuas, vasijas, columnas, etc. Estás obras, saqueadas o compradas legalmente son arrancadas de su contexto histórico y pierden todo o parte de su significado. Son obras incompletas para el estudio, aportan mucho menos conocimiento de la civilización que las creo que las que son encontradas y mantenidas en su entorno. Por supuesto, esto no es así siempre, probablemente si los franceses no hubieran encontrado la Piedra Rosetta, jamás se habrían descifrado los jeroglíficos.

¿Cual es el argumento verdadero que hay en el fondo de las peticiones de las restituciones y las negativas a esas restituciones?
Pues lamentablemente, el dinero. Suena materialista y horroroso pero los países que las reclaman ahora, lo hacen porque se han dado cuenta de que las obras de arte reportan beneficios, atraen turistas, derechos de imagen, se puede crear un museo espectacular que las acoja y de prestigio, etc y por eso las quieren.
Los museos que las poseen las quieren mantener por lo mismo. ¿Cómo va a devolver el Louvre La Victoria de Samotracia? ¿Qué pasaría si no tuviera la Venus de Milo? ¿O el museo de Berlín con su busto de Nefertiti? No se niegan a devolverlas por un afán de culturizar al mundo, porque sinceramente yo creo que pasan los mismos turistas por Berlín que por las pirámides de Egipto. Se niegan a devolverlas porque reporta beneficios económicos.

Hay unas palabras de un periodista griego en el libro que lo explican mucho mejor que yo, hablando de la restitución de los mármoles del Partenón dice " No quiero los Marmoles de Elgin porque sean griegos. No estoy seguro de que sean griegos en el sentido en que yo soy griego. El pueblo que los hizo vivió aquí hade dos mil quinientos años. Ellos no se llamaban a sí mismos griegos. No se llamaban a sí mismos helenos. Se llamaban atenienses. Esta idea de la continuidad de las naciones es para mi otra ficción. Pero desde un punto de vista estético pertenecen al edificio. No está bien verlos separados como están."

Y aquí sí que creo que tiene toda la razón del mundo.

Esta lectura ha coincido con la vuelta a casa, repatriación, devolución o como queramos llamarlo del tesoro de "Las Mercedes", barco español hundido en aguas de Portugal hace 200 años y encontrado por una empresa americana, Odissey, hace unos años. Todos estamos muy contentos porque vuelvan las monedas a España, nos damos golpes en el pecho de patriotismo y decimos " tenemos derecho. Son nuestras". Si, estupendo, pero también eran nuestras cuando estaban en el fondo del mar, sabíamos dónde estaban y sencillamente pasamos del tema. El fervor patriótico y posesivo nos ha entrado cuando estaban limpias, fuera del agua y en Tampa. Cuando otro se ha gastado la pasta en rescatarlas...¡¡pero lo ha hecho por interés suyo!!

Sí, vale, pero es que nosotros no hemos tenido ningún interés...hasta que eran de otro.