martes, 4 de octubre de 2011

LECTORES SILENCIOSOS

Hay muchísimos blogs y hay muchísimos lectores. Muchísimos.

Leer blogs es una actividad curiosa. No es prensa, no son noticias, no son libros, no son cine, no son música, no son enciclopedias, no son un consultorio, no son comics, no son diarios, no son estudios exhaustivos sobre un tema, no son un álbum de fotos y son todas esas cosas a la vez.

Se llega a leer un blog por caminos inescrutables: porque un amigo ha abierto uno, porque alguien te ha recomendado otro, porque haces una búsqueda en google y te sale como una de las primeras opciones, porque lees un comentario que te llama la atención en algún otro blog y quieres saber quién hay detrás de esa opinión, porque te obsesionas con un tema y rebuscas en la red para saber que se ha escrito sobre ese tema…y se llega saltando de uno a otro en una espiral en la que como no hayas dejado miguitas ( en este caso lo metas en favoritos o en el Reader) está complicado que seas capaz de volver a llegar.

Leer un blog puede provocar muchos efectos: puede hacerte aprender, puede cabrearte hasta el infinito, puedo hacerte reír a carcajadas, puede hacerte sacar tu lista de libros pendientes y apuntar recomendaciones, puede hacerte aprender alguna cosa, puede hacerte pensar y puede provocarte muchísima curiosidad sobre la persona que hay detrás de ese blog.

Se empieza a leer un blog por carambola y se sigue leyendo por curiosidad, interés o por afinidad. Uno empieza con precaución, algo como “Vale si, este post mola...pero a ver el próximo”, por supuesto uno quiere que esa primera impresión que ha tenido con el blog, sea la que sea…sea por que ha aprendido, reido, pensado o lo que sea…sea cierta. A nadie le mola darse cuenta de que se ha equivocado, nos mola confiar en nuestro instinto y nuestras primeras impresiones.

Si la primera impresión se confirma con el tiempo, se establece una especie de vínculo con el blog. Es como cuando te mola una serie y esperas el siguiente capítulo con ansiedad. Eso pasa con los blogs, esperas la siguiente actualización con impaciencia y si no llega lo echas de menos. En casos extremos hay gente que desarrolla un poquito de ansiedad y se desliza por pensamientos del tipo: ¿y si ya no escriben más? ¿Y si lo cierra? ¿Y si le ha pasado algo?

La mayoría de los lectores de blogs jamás comentan. Llegan leen lo que les interesa y se van. O llegan, leen un post y otro y otro y otro, y se suscriben y siguen leyendo durante años y jamás dicen nada.

¿Por qué no se comenta?

Por pereza.

Por que lees desde el Reader y no entras al blog propiamente dicho.

Porque has aprendido mucho leyendo un post sobre pongamos por ejemplo, cáncer, neutrinos o comida para celiacos pero te parece una simpleza total decir: gracias, he aprendido mucho.

Porque ese blog tiene un corral de comentaristas que parecen conocerse todos y te da como corte meterte en medio. Te sientes como si fueras andando por la calle, vieras una fiesta en una casa y decidieras entrar a sumarte al guateque. Da como cosilla y te quedas mirando desde fuera.

Por vergüenza.

Porque esperas que te contesten pero no sabes si te contestaran y prefieres seguir pensando que la posibilidad de que te contesten está ahí, a hacer que se esfume si resulta que el autor del blog te ignora.

Por indecisión..querría decir algo, pero no, mejor no digo nada..total..qué más da, si eso ya mañana. 

Porque no quieres desilusionarte. A lo mejor el autor es genial escribiendo, preparando sus argumentos, hilando un post de lo que sea y sin embargo contestando los comments se revela como un auténtico patán. Volviendo a lo de antes...prefieres confiar en tu instinto y no ponerlo a prueba demasiado.

Porque eres amigo del autor del blog...asi que no comentas. Le mandas un mail.

Porque crees que el autor no lee los comentarios. A nadie le gusta pensar que sus palabras van a ser ignoradas.

Lo bueno de los lectores silenciosos es que en cualquier momento pueden dejar de serlo si de repente encuentran algo que les hace “clic”.

Esta mañana me he levantado con uno de esos “clics" en twitter:
@ REMOCpi : “Llevo AÑOS leyendo tu blog y no sabes que ilusión me ha hecho encontrarte por aquí”

Estas cosas me dejan sin palabras.

Y sí, esto es para dar las gracias a todos los lectores silenciosos que pasan por aqui. 

lunes, 3 de octubre de 2011

PIROPOS

En mi más tierna y muy desagradable adolescencia desarrollé un síndrome de patito feo muy chulo, que como todo el mundo sabe repele cualquier tipo de aproximación piropeadora. Iba por el mundo pensando que mi hermana era la guapa, mi amiga era la mona, fulanita era la exitosa y yo simplemente intentaba mimetizarme con el medio ambiente.

Me ponía ropa grande, llevaba los hombros echados hacia delante, sacaba chepa, me daba vergüenza tener pecho, no me atrevía a llevar sandalias, ni bikini ni camisetas sin mangas. Básicamente quería ser invisible. Lo conseguía regular y a lo más que llegaba era a algo como: Moli coño, pero que borde eres, porque era incapaz de estarme calladita.

El piropo no era para mí.

Un día, sin embargo, con 16 años, salía del colegio e iba caminando por la calle hacia la parada del autobús
- FELPUDÍNNNNNN…ven aquí…

Con mi educación de colegio de monjas y mi pose de patito feo, seguí caminando tan digna como si no hubiera oído nada, mientras mi cabeza procesaba la información a una velocidad vertiginosa: ¿Felpudín? ¿Felpudín? ¿Yo? ¿Por qué? ¿Qué coño quiere decir felpudín?
Flash…la luz se hizo en mi dulce cabecita.

¿ FELPUDÍN?

Madre mía…que fuerte…Eh espera...felpudín...es horrible pero...¡¡ese tio me ha visto!!! ¡¡Me ha visto!! …mmm...a lo mejor no es tan malo...

 
Ahí desperté al misterio del piropo.
El piropo mola. Sé que hay una corriente de pensamiento que lo considera machista o degradante para la mujer o cualquier chorrada por el estilo. En mi opinión eso es ser una completa cretina y tener una visión muy reduccionista de lo que es un piropo.

El piropo lo puede decir un hombre o una mujer y puede ser para un hombre o para una mujer.

Cuando alguien te dice un piropo lo primero que hay que agradecerle es que te haya VISTO. Esto parece una obviedad, pero para apreciar si alguien está guapo, atractivo o sencillamente ha dicho algo interesante que merece un halago hay que haberle visto antes, hay que haberse fijado. Que alguien te VEA es siempre de agradecer.

Segundo, ese alguien se toma la molestia de decirte que le parece que estás guapo, atractivo, elegante, estupendo, sexy o que has estado ocurrente. Es decir, no solo te ve, te percibe y se da cuenta de cómo estas o lo que has hecho...si no que hace el esfuerzo de decírtelo.

No todos los piropos son iguales.

El piropo que hace reír.
Vas por la calle y te llaman felpudín. O unas jovenzuelas te gritan que estás estupendo. Te sorprendes, sonríes y sigues andando pensando que cuando lo cuentes la gente se va a descojonar.

 
El piropo cumplido.
Se dice por compromiso y se percibe como tal. Lo hacemos todos y se hace como reconocimiento al trabajo que te has tomado disfrazándote para bodas, bautizos, comuniones, saraos de empresa que requieran tiros largos y demás fastos. “Qué guapa estás”Qué elegante”, " Qué bien estás con traje y corbata" .Todo el mundo dice lo mismo, todo el mundo miente y todo el mundo se queda encantado. Este piropo resbala...se olvida según se escucha.

 
El piropo “tururú”.
Como tú eres tan listo/ ocurrente/ simpático/ inteligente… ¿podías ayudarme/hacerme/conseguirme?

Tururú.

 
El piropo que cabrea.
Cariño... ¿con qué vestido estoy mejor?
Con los dos estás guapísima.

Obviamente estas guapísima con los dos, por eso te los compraste y por eso te los estás probando. Quieres saber con cual estás mejor y para eso tienen que mirarte...y no vale de reojo. Hay que mirarte y verte.


El piropo inesperado de un conocido.
Este mola mil. Es el que no te esperas, vas con camiseta mugrienta o con el pelo como un gremlin o llegas sudado de correr, o llegas al comedor con la marca de gafas de nadar y un tomate en el calcetín y alguien llega y te dice: Estás guapísima hoy…o Estas estupendo…

Notas tu ego esponjarse...pero antes de dejar que se descontrole...te frenas y dices...eh...que estoy sudado y acalorado, o...pero si tengo el pelo de punta...y entonces miras al otro y se lo ves en la cara...lo dice completamente en serio...y entonces dejas que tu ego se esponje aún más y te quedás más feliz que una perdiz.


El piropo inesperado de un amigo.
Un amigo muy amigo, gente de total confianza, llega un día por sorpresa y te suelta un piropo nada más verte. “Estas todavía más estupenda que la última vez que nos vimos” o “me encanto lo que escribiste” o “me flipó lo que explicaste el otro día”. Estos piropos molan porque ni siquiera tienes que ponerlos en duda...sencillamente sabes que son de verdad y entonces no es que tu ego se esponje que es un efecto de corta duración, es que tu ego crece y crecerá cada vez que lo recuerdes. 

De estos, uno que me hizo mucha ilusión, fue NáN..hace poco..me llamo " chica asterisco"...

El piropo hacia atrás.
“No me atreví a decírtelo el otro día...pero estabas guapísima
No sabía cómo decirte esto pero que sepas que eres el tío más increíble con el que he estado

Este mola mil….porque lo une todo...es inesperado, suena sincero (¿Que sentido tiene decirlo pasada la oportunidad de conseguir algo o habiéndolo conseguido ya? ) y además hace reír…
Eres tonto/a..¿porqué no lo dijiste en su momento?

viernes, 30 de septiembre de 2011

MOLIDOCUMENTALES: EL TREPA

Tengo otro momento didáctico y voy a enseñar las características de un buen trepa.

Los trepas son hienas.

Son la hez en el universo laboral. Son mala gente y además suelen ser idiotas. Lo peor de todo es que nacen y se reproducen porque el resto de la fauna laboral en vez de acabar con ellos según son detectados, los dejan vivir y para cuando quieren acabar con ellos, es demasiado tarde. La única solución es esperar a que se devoren entre ellos.

1.- Los trepas viven en un universo paralelo completamente desconectado de la verdadera realidad profesional en la que se mueven. En ese universo paralelo de luz y color, ellos se ven como unos fuera de serie y a los demás como seres inferiores que no tienen ni puta idea. En la realidad, son unos incompetentes absolutos y los demás sufren por su falta de profesionalidad y lo que es peor por su falta de conocimientos.

2.- Los trepas no aprenden. Jamás. Ni siquiera lo intenta. En ese universo paralelo en el que se mueven, son los poseedores de todos los conocimientos así que ni se plantean que tengan que aprender algo.

3.-Los trepas son unos campeones de la negación. Nunca jamás admitirán que la han cagado. Jamás. Son también unos fuera de serie soltando culpas, si algo sale mal siempre será culpa de los demás, nunca suya. Los seres perfectos e infravalorados jamás tienen la culpa de nada.

4.- Los buenos trepas, pasan una cantidad de tiempo increíble espiando lo que creen que los otros no hacen o hacen mal. Cantidad de tiempo que no dedican a su curro. Por supuesto los buenos trepas escaquean horas del curro a mansalva y creen que nadie se da cuenta, pero eso sí...llevan un control estricto de los horarios de los demás.

5.- Los buenos trepas fingen que saben inglés. Si son trepas fuera de serie lo fingen tan bien que llegan a creérselo y es capaz de los mayores atropellos al idioma de Shakespeare. Esto tiene su parte buena, el resto de la gente puede hacer un Excel con sus cagadas.

6.- Este punto va a crear polémica. La mayoría de los jefes son tíos. Si el trepa es hombre intentará acercarse a él con tácticas de amistad, camaradería, gustos afines por futbol, tías, bebidas alcohólicas, revistas porno o cualquier otra debilidad que perciba en el jefe. Si el trepa es tía, seamos sinceros…la trepa usará el canalillo, el tanga, los morritos y demás malas artes para intentar ascender en la escala profesional. Podría intentar lo del futbol, las cañas y otras cosas comunes...pero volvamos a ser sinceros...la aproximación sexual suele funcionar más rápido y digamos que crea un vínculo más “estrecho”.

7.- Un buen trepa no tiene ningún tipo de respeto por la jerarquía profesional. Por la de los demás, quiero decir. Le parece fabuloso saltarse por encima de su jefe que por supuesto es un inútil mientras que él es una lumbrera, y dar empujones a los puestos de los demás. Un buen trepa sin embargo tiene una conciencia exacerbada sobre la importancia de su puesto. Él es la A, es el número 1, es el punto sobre el que bascula el universo, es el astro rey, el salvador de la humanidad y por supuesto si él no sacara adelante el trabajo la empresa se hundiría.

8.- Un buen trepa quiere teléfono de empresa y un despacho para él solo. Eso es lo que le dará la categoría que él considera que merece. Un buen trepa es un patán.

9.- Un buen trepa sonríe mientras te habla y te pondrá a parir a tu espalda. Jamás hará esto al revés. Un trepa no lo olvidemos es una hiena...y por tanto es cobarde. Por esta misma razón si un trepa da con alguien que le frena en el minuto 1, pondrá mucho cuidado en no intentar pasarle por encima, usará la táctica de rodearle.

10.- Los trepas tienen un radar para detectar a los de su especie. Un buen trepa cuando consigue llegar a donde quiere se convierte digamos en Tita Cervera, esto es sabe cómo ha llegado ahí, sabe con qué malas artes ha conseguido llegar a ser baronesa. Si ve llegar a alguien de su misma especie...lo detectará a la legua. Si son tíos habrá lucha de poder...si son tias...la disputa podrá ser en modo verdulera o lucha de barro. Este punto de batalla entre iguales es contemplado por el resto de la plantilla con agrado...siempre está bien ver como se destruyen las hienas.

Y por último y no por obvio voy a dejar de decirlo, la culpa de que un buen trepa consiga triunfar es del jefe, pero eso es otro tema y va en otro molidocumental.

jueves, 29 de septiembre de 2011

MATERNITY (LXXXII): REUNIÓN DE PADRES (II)

Reunión de padres de la clase de M. Los que no tenéis hijos a lo mejor creéis que “los otros padres” es un conjunto homogéneo de gente y que todos son igual de horrorosos. Pues no, los hay horrorosos, los hay muy horrorosos y luego están los de la clase de M. Observo con espanto que cada año que pasa es peor…no quiero ni pensar cómo vamos a acabar cuando lleguen a bachillerato nuestros churumbeles.

Para empezar, cuando llegas a la clase y te vas a sentar en cualquiera de los minúsculos pupitres, llega una madre y dice: No te sientes ahí que es el sitio de mi hijo.

¿Y qué? ¿Qué más da donde te sientes? ¿Tienes algún tipo de vínculo místico con la silla donde tiene el culo tu hijo 8 horas al día? ¿También duermes en su cama y usas su cuchara?

Yo debo ser la rara, porque todos iban como pollos sin cabeza sacando los libros de los pupitres para ver donde se sentaba su descendencia.

Me quedé de pié, no sé donde se sienta M y además me da igual.

La profesora que por supuesto sabe chino, ha calado a la masa desde el principio. Sabe qué tipo de grupo formamos (Dios mío...escribo formamos y me dan escalofríos...estoy atrapada entre ellos) asi que empieza metiendo caña desde el minuto 1.

- Ya sé porque vuestros hijos hablan tanto y tan alto, son como vosotros.

¿PERDONA???? Me entra un poco de risa…lo ha dicho con tono de la de fama...” La fama cuesta y vais a tener que sudar”

Me giro pensando que alguien más se indignará con el tono y la forma y el contenido del comentario... ¿y que me encuentro?

Risitas. Risitas infantiles...estoy en el instituto...y todos tienen pavo.

Dios mío, esto va a ser un infierno.

- Quería deciros que vuestros hijos hablan mucho, muy alto, no trabajan, se distraen y claro yo así no puedo dar clase así que por favor a ver si habláis con ellos en casa para que se acostumbren a hablar en susurros, se porten bien en clase y dejen trabajar.

¿PERDONA?

¿No eres tú la profesora? ¿Vengo yo a decirte: Dile a M que deje de hacerme sufrir con la comida y que por favor no tarde 45 minutos en comerse un filete y una pera?

Espero que la gente se indigne, pero no. Todos agachan la cabeza y miran por la ventana o a la pared o descubren algo fundamental que mirar en su bolso, o se retuercen el pelo. Exactamente lo que hacen los niños de 8 años o no..los adolescentes carpeteros petagranos.  

Cuando la profesora ya ha cogido el poder y comprueba que su tono amenazante funciona mucho mejor con tíos y tías de 40 palos que con sus descendientes, comenzamos a deslizarnos por una pendiente de infantilismo que solo puede llevar al más espantoso de los ridículos.

- Pero...Mercedes…entonces ¿tienen que traer el estuche o no lo traen?

¿Qué parte de “los niños tienen que traer el estuche todos los días” no has entendido? ¿Qué parte de este mensaje te ha parecido confuso? Y sobre todo...llevan 3 putos años trayendo el estuche de las narices. Me fascina que tu hijo sea capaz de llegar todos los días al colegio viniendo contigo, aunque supongo que es él el que se sabe el camino.

- Pero entonces... ¿van a tener controles?
- Si
- ¿Y tendrán que estudiar?
- Pues sí.
- ¿mucho?
- Pues depende de lo atentos que estén en clase…
- Y ¿como sabemos si se lo saben?

Dios mío...quiero morirme...pienso si M me seguirá queriendo igual si hablo con dirección para que la cambien de letra. Lo valoro y pienso que no puedo pedirle eso a mi primogénita, así que opto por abstraerme del absurdo que me rodea y me pongo a pintar en un panfleto que nos han dado con absurdeces variadas y que por supuesto no necesito que la profesora lea en alto para comprender.

- Entonces el día de gimnasia ¿cuál es?
- Lunes y martes.
- ¿Y vienen de chándal?

No, de lagarterana, no te jode. Necesito concentrarme muchísimo en la isla desierta con palmeras que estoy dibujando porque como no me concentre voy a terminar estallando y soltando por esta boquita que Dios me ha dado todo tipo de exabruptos.

La profesora obviamente nos ha dado por perdidos y entonces empieza a repartir caña: está diciéndonos que tenemos que poner normas en casa, que los niños tienen que acostarse siempre a la misma hora, que tienen que ser responsables, que tienen que comer de todo, que no les dejemos hacer lo que les de la gana….

Me jode hasta el infinito ir a una reunión de padres y que me traten como si tuviera no ya 8 años (eso es un insulto para los niños de 8 años) sino como si tuviera el cerebro de adorno…y además hubiera conseguido que mi hija llegara a los 8 años sin ser una delincuente por un misterio de la naturaleza.

Me noto hervir la sangre...sujeto el lápiz más fuerte y respiro hondo…La profesora me está sacando de quicio…pero creo que lo tengo controlado. Puedo con ello, respiro hondo…que se termine, que se termine…

Los demás padres agachan la cabeza…dicen que sí, que si…

La profesora da por finalizada la reunión.

¿Alguna pregunta?

Cojo el bolso...no quiero oírlo, no quiero oírlo….voy hacia la puerta…

Mercedes…es que a ver si puedes hacer algo porque a mi niño no le gustan los canelones de espinacas del comedor.

Salgo corriendo al pasillo…

O les pega la profesora o les pego yo.