Hay muchísimos blogs y hay muchísimos lectores. Muchísimos.
Leer blogs es una actividad curiosa. No es prensa, no son noticias, no son libros, no son cine, no son música, no son enciclopedias, no son un consultorio, no son comics, no son diarios, no son estudios exhaustivos sobre un tema, no son un álbum de fotos y son todas esas cosas a la vez.
Se llega a leer un blog por caminos inescrutables: porque un amigo ha abierto uno, porque alguien te ha recomendado otro, porque haces una búsqueda en google y te sale como una de las primeras opciones, porque lees un comentario que te llama la atención en algún otro blog y quieres saber quién hay detrás de esa opinión, porque te obsesionas con un tema y rebuscas en la red para saber que se ha escrito sobre ese tema…y se llega saltando de uno a otro en una espiral en la que como no hayas dejado miguitas ( en este caso lo metas en favoritos o en el Reader) está complicado que seas capaz de volver a llegar.
Leer un blog puede provocar muchos efectos: puede hacerte aprender, puede cabrearte hasta el infinito, puedo hacerte reír a carcajadas, puede hacerte sacar tu lista de libros pendientes y apuntar recomendaciones, puede hacerte aprender alguna cosa, puede hacerte pensar y puede provocarte muchísima curiosidad sobre la persona que hay detrás de ese blog.
Se empieza a leer un blog por carambola y se sigue leyendo por curiosidad, interés o por afinidad. Uno empieza con precaución, algo como “Vale si, este post mola...pero a ver el próximo”, por supuesto uno quiere que esa primera impresión que ha tenido con el blog, sea la que sea…sea por que ha aprendido, reido, pensado o lo que sea…sea cierta. A nadie le mola darse cuenta de que se ha equivocado, nos mola confiar en nuestro instinto y nuestras primeras impresiones.
Si la primera impresión se confirma con el tiempo, se establece una especie de vínculo con el blog. Es como cuando te mola una serie y esperas el siguiente capítulo con ansiedad. Eso pasa con los blogs, esperas la siguiente actualización con impaciencia y si no llega lo echas de menos. En casos extremos hay gente que desarrolla un poquito de ansiedad y se desliza por pensamientos del tipo: ¿y si ya no escriben más? ¿Y si lo cierra? ¿Y si le ha pasado algo?
La mayoría de los lectores de blogs jamás comentan. Llegan leen lo que les interesa y se van. O llegan, leen un post y otro y otro y otro, y se suscriben y siguen leyendo durante años y jamás dicen nada.
¿Por qué no se comenta?
Por pereza.
Por que lees desde el Reader y no entras al blog propiamente dicho.
Porque has aprendido mucho leyendo un post sobre pongamos por ejemplo, cáncer, neutrinos o comida para celiacos pero te parece una simpleza total decir: gracias, he aprendido mucho.
Porque ese blog tiene un corral de comentaristas que parecen conocerse todos y te da como corte meterte en medio. Te sientes como si fueras andando por la calle, vieras una fiesta en una casa y decidieras entrar a sumarte al guateque. Da como cosilla y te quedas mirando desde fuera.
Por vergüenza.
Porque esperas que te contesten pero no sabes si te contestaran y prefieres seguir pensando que la posibilidad de que te contesten está ahí, a hacer que se esfume si resulta que el autor del blog te ignora.
Por indecisión..querría decir algo, pero no, mejor no digo nada..total..qué más da, si eso ya mañana.
Porque no quieres desilusionarte. A lo mejor el autor es genial escribiendo, preparando sus argumentos, hilando un post de lo que sea y sin embargo contestando los comments se revela como un auténtico patán. Volviendo a lo de antes...prefieres confiar en tu instinto y no ponerlo a prueba demasiado.
Porque eres amigo del autor del blog...asi que no comentas. Le mandas un mail.
Porque crees que el autor no lee los comentarios. A nadie le gusta pensar que sus palabras van a ser ignoradas.
Lo bueno de los lectores silenciosos es que en cualquier momento pueden dejar de serlo si de repente encuentran algo que les hace “clic”.
Esta mañana me he levantado con uno de esos “clics" en twitter:
@ REMOCpi : “Llevo AÑOS leyendo tu blog y no sabes que ilusión me ha hecho encontrarte por aquí”
Estas cosas me dejan sin palabras.
Y sí, esto es para dar las gracias a todos los lectores silenciosos que pasan por aqui.