lunes, 4 de julio de 2011

DESPELLEJANDO UNA BODA




Sí, es un post frívolo.
Sí, es un post fácil.

No puedo escribir todos los días sobre las honduras de las relaciones humanas porque entonces tendría que tener un nick que empezara por A. y un blog coñazo posiblemente negro con letras blancas, asi que hoy toca despellejar la boda de Albert de Mónaco.

Albert de Mónaco probablemente esté en el top 10 de tios más asquerosos del planeta. Es blandengue, gordinflón, calvorota, con ojos pequeños y sin brillo, la ropa le sienta de angustia, cuando sonríe da pánico y seguro que es picha fina. De hecho en su boda no fue el tio más asqueroso que había en ella porque invitó a Karl Lagerfeld que ocupa el número 1 en ese ranking.

No conozco a ninguna tia que le guste Albert, ni ningún tio, pero si tengo que elegir, apoyo la teoría de molimadre: “Hijas mías, una cosa os digo…Charlene es un travelo”.

Molimadre tiene estas cosas, de repente cuando menos te lo esperas te dice algo que te deja muerto. Como el otro día en el bautizo del LittleRed

- Moli..¿ eso es un GT?
- …mmmm…¿ si te digo que es un colacao te lo crees?
- Son las 8 y media..
- Una hora buenísima..la mejor..para un GT.
- Ponme uno.


Y ahí estaba yo, que casi me corto un dedo de la impresión. Si Molimadre bebe GT en el bautizo de su nieto pequeño el fin del mundo se acerca..¡¡penitenciagite!!

Claro que no está todo perdido. Albert el asqueroso ha conseguido pareja…y eso abre un mundo de esperanza a todos los tios asquerosos del planeta.

A lo que iba, al despelleje.

Albert es asqueroso y por eso en su boda su asquerosidad no podía más que ir en aumento. Primero se disfrazo de Capitán Stubbins desyoendo mis sabios consejos. El look “total White” no es para todo el mundo, y para Albert menos. Los zapatos blancos son la cosa más hortera que se ha inventado nunca y ¡¡ Por Dios!! ¿ porqué lleva las condecoraciones como si se le estuvieran escurriendo por la pechera?? Esas cosas se llevan en el pecho..que quedan de más machotes. Ah claro, ya lo he cogido. Para terminar de rematar el horror se pone una gorra de plato. Hombres del mundo…desde aquí os lo digo..por muy atractivos que seáis ( que no es el caso de Albert), ningún tio del planeta bajo ningún concepto, jamás, debería ponerse una gorra de plato. Es el complemento más afeante y más antilujuria del planeta..aunque te lo pongas para tapar una calva con brillos.

Y no contento con el despropósito mañanero, por la noche se vino arriba y se disfrazó de camarero de salón de bodas " Le Petit Paris"...se comprende la cara de Charlene diciendo..ay mi madre..qué pinta tendrá en gayumbos.

Charlene es un tio y está estupenda. Es flaquérrima, con hombros y jaboneras y además Armani le ha hecho un vestido de novia precioso. Como el amor es ciego y Albert está forrado, lo suyo que Charlene alias “ manazas” estuviera en éxtasis de amor…pero no, tiene una carita de pena que dan ganas de decirle “ Venga, vámonos a casa..te metes en la piscina y te haces unos largos y te olvidas del gordinflón”. No entiendo como no salió huyendo y más después de este beso ( aqui otra toma..los dos son horribles besando) que sin duda alguna está entre los peores que se han dado nunca unos novios…e incluso entre los peores que no se han dado, es un completo despropósito. Eso sí,llora muy mona…con lagrimitas cayéndole y poniendo morritos. Cuanto más veo sus fotos más creo que iba puesta con una tortillita de Myolastanes....

Más cosas. En estas fotos podemos ver la diferencia entre ser “ pechitos” y ser “plana cual tabla”. Las dos son jóvenes y…mmm..nada más..ah si..casi cuñadas.

Los 3 sobrinos de Albert..que son jóvenes y digamos que por sus caras y sus miradas fijas y vidriosas tienen pinta de darle a algo más que al champán brut. Es más, el mayor y su novia se pelean por el último porro y la última raya....ahí dejo eso, pero no hay más que verles el careto.

Carolina o como llevar una pamela y que parezca que pesa kilos. A su lado va su cuarta hija que ya no le salió tan estilosa como la primera pero a cambio no parece ir drogada..aunque cuando vea la pinta que le puso su madre dentro de unos años, probablemente se vuelva politoxicómana o se de al GT. No olvidar que es hija de Ernesto de Hannover… Vale, acabo de ver esta foto..a lo mejor la pamela si pesaba mucho porque Carolina por la noche parece la novia cadáver.

Madre mia, el puesto de tio más asqueroso de la boda va a estar reñidísimo. Roberto Cavalli es un ser del averno, es naranja y suda…y tiene nariz gordota de mafioso malvado y hace ropa para flaquérrimas forradas. Se entiende que su mujer vaya de incógnito...

Cuando eres francesa y exmodelo te crees que puedes ir en chanclas a una boda. No hay que pasar por alto el gesto de “ soy frangggsesa” de la hija mayor…les sale solo..el gesto de asco permanente les sale solo.

Madalena de Suecia y su hermano que no sé como se llama pero es guapetón. Y aún así, a pesar de ser guapetón, sueco, jovenzuelo y príncipe...¡¡ no puede ir de total white!! Que manía..coño..si quereis ir de marineros porque no os ponéis un uniforme azul oscuro que siempre es más elegante, más sobrio y da más aspecto de empotrador?? Vale, siguiente foto de azul...el tema mejora, pero no acabas de convencerme..necesito ver a este sueco con pinta de tio normal.

Ella me gusta, es sueca y bastante mochi..no se desliza por la pendiente de la delgadez extrema.

Los principes de Dinamarca. Él me gusta, es como desaliñado y pasando de todo pero es príncipe...va siempre como si acabara de saltar la cama con los pelos disparados y siento un extraño hermanamiento con él por ese tema. Me espanta el momento originalidad mal entendida de su chaleco pero como a Federico se lo disculpo todo supongo que se lo ha puesto pensando " A ver si la gente se fija en mi chaleco y no se da cuenta de que Mary se dedica a echarse años encima con todo lo que se pone"...Mary desde aqui te lo digo, ¿ por qué ese empeño en parecer antigua? ¿ Por qué quieres parecer rancia? Huelo a naftalina desde aqui.

El Principe Felipe de Bélgica, un tio con clase y que sabe que no le sienta bien el uniforme blanco y opta por el azul. Por si no se nota, yo soy muy de Felipe de Bélgica..con su barbita y sus gafitas. Ella..es..bueno..belga.

Los de Holanda. Máxima va muy mona, me gusta esta chica es capaz de los mejores aciertos y de los mayores horrores, pero no se disfraza ni deja que su metabolismo la consuma. Lástima que pase de su marido y no le diga: Cariño..con esa pinta no sales de casa...Tintín disfrazado de almirante es un espanto.

Con Mette Marit no hay nada que hacer. Es un horror absoluto. Es la Helena Bonham Carter de las bodas reales. Sabes que si va ella, nunca serás la peor vestida y arreglada. Lo que no sé es como cazó a Hakkon que mira que me gusta, aunque ultimamente le empiezo a ver cara de bobaina...pero eso si, lleva uniforme azul marino.

Naomi y su empotrador multimillonario ruso. Sin más comentarios.

Victoria de Suecia..y su NO empotrador. Sin más comentarios.

Eres increiblemente guapa cuando puedes ir de la mano de un señor bajito y renegrido, llevando en la cabeza un tocado ridículo y que la gente piense: ¿ quien coño es esa tia tan espectacular?

¿ De verdad que es elegante llevar algo colgando de la cabeza que te impide ver si le vas dando la mano a tu pareja o al primero que pase? ¿ nos hemos vuelto locos con la mierda esa de los tocados?

Por cierto..alguien dijo en Twitter que Gerard iría a la boda..no le he visto...si alguién lo encuentra por favor que me pase el enlace, a ver si elevamos el nivel de atractivo masculino de este post.

viernes, 1 de julio de 2011

ROMPER



Tengo dos buenos amigos que están pasando por una ruptura sentimental. Y a pesar de ser gente hecha y derecha, con 40 palos, ella y él, están siguiendo punto por punto el modelo de cómo no afrontar una ruptura.


Es inevitable. Nos pasa a todos. Te dejan y haces todo lo que no hay que hacer.


Primero descubres que es posible sentir vacio en el interior del estómago. Literalmente tienes un hueco dentro. Cuando te levantas por la mañana el hueco es tan grande que no te deja ni respirar y crees que te vas a morir y que no podrás levantarte de la cama y hacer todo lo que tienes que hacer. Pero si puedes, aunque por supuesto tú crees que tu hueco es el más grande que ha tenido nunca nadie en la historia de la humanidad. Durante el día y si estás entretenido, ocupado o lo que sea, el hueco se va haciendo más pequeño y al final del día casi te has acostumbrado y te vas a la cama pensando: parece que estoy mejor. A la mañana siguiente descubres que ha vuelto a crecer.





Segundo y como ya he dicho, crees sinceramente que tu ruptura es la peor que ha habido nunca en el mundo mundial. Si, los demás lo han pasado mal...pero nunca tan mal como tú, es imposible que haya gente que esté sufriendo lo que tú estás sufriendo. Como romper solo no parece motivo suficiente para que tu ruptura sea más que las demás, te dedicas a buscar motivos que hagan a tu ruptura escalar puestos en el ranking mundial. Y aquí vale todo: "Si vale, a los demás les dejaron...pero a mí, además de eso se me murió mi padre en la misma semana". "Si vale, a los demás les dejaron pero yo le he dado a él los mejores años de mi vida". "Si vale, a los demás les dejaron pero yo se lo di todo a él me cambie de ciudad, dejé a mis amigos, a mi familia y ahora me deja y encima estoy sola y abandonada en esta ciudad de mierda". De alguna manera extraña y retorcida, llegar a convencerte de que eres el más sufridor del planeta...consuela. Deber un mecanismo cerebral que dice: ya que las estamos pasando tan putas por lo menos que nos sirva para ser los campeones del sufrimiento.


Tercero, empiezas a pensar que algo no cuadra, que “necesitas más explicaciones”. Piensas que algo se te escapa, que no es posible que os quisierais tantísimo, que lo vuestro fuera tan especial. No quieres resignarte a la sencillez del pensamiento: no quiere estar contigo. Todo lo demás es accesorio, pero te aferras a los detalles porque asumir el hecho simple de que han dejado de quererte duele muchísimo y mientras estás entretenido analizando detallitos y cositas absurdas puedes mirar de reojo al abismo negro en el que más pronto o más tarde tendrás que zambullirte.


Cuarto, para seguir agonizando e intentar que esa agonía cure antes piensas: esto duele un huevo, voy a ver si me echo un poquito de limón en la herida y sí, me dolerá pero lo mismo se cauteriza la herida y me curo más rápido. Así que te dedicas a pensar cosas horripilantes como: seguro que ya está con otro/a, y con ese otro seguro que quiere hacer cosas que no hacía conmigo y se casará y tendrá hijos y ya ni se acuerda de mi...y yo aquí...hecho/a una mierda. Y efectivamente duele muchísimo porque la imaginación es muy cabrona y se dedica a mandarte planos cinematográficos de tu ex en todo tipo de escenas amorosas irreales: dando ramos de flores, cenas románticas, ante el altar, cuidando churumbeles colmado de felicidad paternal…mientras que te manda planos tuyos en blanco y negro en un sillón con una manta de cuadros y rodeado de gatos. Lo peor de todo esto es que esa dosis extra de agonía que te procuras a ti mismo no sirve para curarte antes.


Quinto, ya puestos a despeñarte por la pendiente de la autocompasión, lo llevas un poquito más lejos y entonces empiezas a pensar que eres un mierda. Que es lógico que te hayan dejado porque: eres una pesada, tienes un curro de mierda, no te gustaba la misma música que a él/ella, eres mayor, eres más joven, eres alta, eres moreno, no sabes inglés, cocinas mal, eres rubia, tienes los ojos azules, llevas gafas, eres ingeniero, dependiente, repartidor, abogado, tienes dientes, dos orejas, dos manos..Es decir...todo tú eres un mierda auténtico que mereces que te hayan dejado. Llenas una bañera de barro de autocompasión y te sumerges en ella para ver si así consigues aliviar el sufrimiento...pero tampoco.


Sexto, se deja de comer y de dormir. El cuerpo es sabio y sabe que estás jodido, así que te hace adelgazar lo que repercute en que la gente cuando te ve te dice: estás estupendo. Claro que a ti no te consuela porque piensas: si estupendo pero me han dejado así que tan estupendo no estaré…y hala...al bucle autodestructivo otra vez. Lo de no dormir es más putada porque por la noche eres capaz de elucubrar todo tipo de pensamientos horribles que te hacen levantarte destrozado para luchar con el hueco.


Séptimo. Empiezas a pensar que serias capaz de pagar, de cortarte un dedo, de cambiarte de ciudad, de raparte la cabeza, de llevar sandalias con calcetines, de hacerte fan de Manolo Escobar...darías cualquier cosa por poder volver…lo que fuera. Y por supuesto esta vez todo sería distinto y no cometerías los errores de la primera vez que hicieron que dejara de quererte, porque por supuesto la culpa es tuya.


Octavo. Crees que nunca jamás podrás volver a enamorarte. Es completamente imposible. Y además no tienes ganas. No quieres ni salir de casa, quieres tu sofá, tu mantita, tu helado de strawberry cheesecake, tus canciones de llorar, tus pelis de llorar y quedarte ahí hasta que te deje de doler.


Noveno, pasado un tiempo...que depende de cada uno, por fin haces caso a tus amigos y quedas con ellos o les mandas un mail y vomitas toda esa mierda que llevas macerando en tu interior desde el Dia D. Y descubres que te sientes mejor, porque tus amigos son sabios y sobre todo te quieren y han pasado por eso. Y te dicen todo lo que necesitas saber: que saben que duele un huevo, que vales muchísimo, que tienes que salir de casa y dejar la puta mantita y que aunque no te lo creas se te pasará. También te dicen que tu ex es un cabrón, hijo de puta con pintas y que no te merece y que se arrepentirá toda la vida por haberte dejado escapar porque eres un tío/a de puta madre. Y descubres el efecto terapeútico del humor negro...contra todo pronóstico, que tus amigos se descojonen de tu pena suprema, te alivia.

Diez, empiezas a curarte. Pero se tarda.


La tira es de Efe, querido podríamos dominar el mundo.

jueves, 30 de junio de 2011

300 Y LA SABIDURIA SUPREMA

Tengo una memoria acojonante y con tendencia a almacenar tonterías. Recuerdo todo tipo de datos inútiles, fechas, caras, nombres, anécdotas, momentos, historietas, multitud de chorradas. Por eso cuando no consigo recordar algo con claridad me da mucha rabia y más si es algo importante y crucial en mi vida.

¿Qué es lo que no consigo recordar? No consigo recordar la primera vez que vi 300.

No sé donde la vi, no sé con quién estaba, no sé cuando fue.

Me devano los sesos intentando recordar algo, un flash, un fogonazo, que me haga decir: ah sí...ya me acuerdo, estaba en el sofá y yo llevaba mis vaqueros mugrientos y la sudadera de NY asi que era invierno y si era invierno sería viernes y así tirando del hilo conseguir acordarme. Pero nada.

¿Por qué me da rabia no acordarme?

Porque la primera vez que ves 300 marca un antes y un después en la vida de una tía de más de 30 años. (Puede que antes también...pero voy a hablar de mi experiencia)
Cuando eres joven y tía, crees una serie de absurdeces completamente idiotas que parece que nos han implantado a todas en el cerebro o que nos hemos cosido a las bragas en nuestra más tierna adolescencia.

Cosas como:

- Se dará cuenta de que yo soy la mujer de su vida.
- Se enrolla con otra pero me quiere a mí.
- Me llamará.


Y luego la absurdez más grande de todas:

- Si un tío está muy bueno pero es idiota pierde todo su atractivo.

Dices esa chorrada y lo que es peor te la crees. Y te sientes superior en plan: yo sé lo que vale de verdad, lo importante en la vida y no todo es el físico.

Eres mema.

Los tíos sin embargo llevan la sabiduría suprema grabada a fuego en los genes:
Fulanita es tontísima pero está tan buena que da igual.

Son sabios.

Según vas cumpliendo años, vas desprendiéndote con sangre, sudor y lágrimas de todas esas ideas idiotas que traías de serie: jamás se dará cuenta de que eres estupenda, si se enrolla con otra es que pasa de ti y no va a llamarte.

Pero la idea del físico y la tontería,sigue ahí, ocupando sitio. Encuentras al amor de tu vida, vives en el planeta del amor y todo va sobre ruedas….y de repente un día ves 300.

Y todo cambia.

Ves la luz.

Tienes una epifanía.

Por eso no me acuerdo de la primera vez que vi 300. Fue tal la impresión que quedé en estado de shock y no consigo recordar las circunstancias, solo la revelación de la sabiduría suprema:

da igual que sea idiota…si estás así de estupendo…LO QUIERO

La primera vez que notas cruzar ese pensamiento por tu cabeza te quedas estupefacta. ¿Yo? ¿Yo he pensado eso? Luego eres consciente de que estas mirando fijamente la pantalla sin pestañear y que tu mandíbula inferior ha caído por su propio peso. Tienes calor, mucho calor y solo puedes pensar: Madre del amor hermoso… ¿esos tíos son de verdad? Los quiero...a todos...para mí.

Y piensas: ¿y si son idiotas?

Un flash cruza tu mente...¡¡ da igual!! ¡¡ No los quiero para hablar!! Es más... ¿a quién le importa si hablan? Los quiero.

Cuando recuperas el control de tu cuerpo te sientes vieja verde. Y dices, a ver,esto no ha podido ser. Ha debido ser un mal día, además esos tíos no existen (esto además siempre hay algún tío envidioso o alguna tía que no ha visto 300 que afirma: Eso es photoshop) y dices seguro que se me pasa.

Pero no consigues borrar de tu cabeza esas imágenes, las recuerdas y te acaloras. Para intentar curarte de lo que aún consideras una debilidad horrible, porque lo que importa no es el físico si no el interior, buscas en you tube el making off de 300.

Y vaya por Dios…¡¡esos tíos existen!! Y están así de estupendos…¡¡son de verdad!!!

Y entonces decides volver a ver la película para ver si te centras.

Y te preparas. Te sientas en tu sofá, mandas a toda tu familia a dormir, te pones una copa y le das al play.

Y ahí está.

Eres sabia.

Si un tío está estupendo da igual que sea imbécil.



PS: esta máxima solo funciona para mí con hombres de edad superior a la de pobrehermano pequeño. Más jóvenes me dan grima por muy estupendos que estén.
PS: Para mi, los mejores: de 40 y estupendos.
PS: ¡Ah si!..La peli es buenísima..incluso sale una tia buena..creo..

miércoles, 29 de junio de 2011

OTRA VEZ JUDT

De vuelta con Judt. Terminé el sábado “El refugio de la memoria” y pensaba dejarlo para el post de libros encadenados, pero me temo que iba a fagocitarme el post, así que por ese motivo y porque no tengo ganas de escribir sobre otra cosa, le voy a dedicar un post gafapasta plagado de reflexiones de garrafón.

El libro me ha encantado y ocupa la nada despreciable cantidad de 5 páginas de anotaciones en mi cuaderno de lecturas. Sólo los libros que me fascinan consiguen superar la página y media de notas.

“El Refugio de la memoria” es una recopilación de ensayos o artículos que funcionan como una especie de testamento vital de Judt. Encerrado en un cuerpo que ya no le responde pero con la cabeza perfectamente lúcida, reconstruye su pasado y sobre esos recuerdos va a haciendo unas brillantísimas reflexiones sobre muchos temas: la infancia, la educación, el poder del lenguaje, viajar, las mujeres, la enseñanza, las revoluciones, su relación con Israel, el significado de ser judío..etc.

Judt escribe con inteligencia, con ironía, con conocimiento, con paciencia, con crítica y autocrítica, con humor. A Judt se le lee con placer. Cuando llegas al final de un capítulo, levantas la vista del libro y dices: cuéntame más, sigue hablando. Tiene una cabeza increíble, una capacidad de argumentación impresionante y una inteligencia brillante. Y en este libro además, es accesible para todo el mundo, es entretenido y ameno. Te engancha y te fascina.

Como a lo mejor creéis que soy una exagerada y que me invento cosas cegada por un ataque de gafapastismo culturetas, me lo voy a currar y voy a copiar algunas cositas de las que cuenta en su libro.

Antes de nada, todas estas reflexiones las hacía por la noche cuando estaba ya muy enfermo. Le acomodaban en la cama, en una postura que no le doliera mucho porque él era incapaz de moverse y se enfrentaba a horas de insomnio en soledad. Judt dedica esas horas a bucear en sus recuerdos y a ordenarlos para a la mañana siguiente poder dictarlos. Para no olvidar todas esas ideas y pensamientos recurre a una regla nemotécnica, recuerda un chalet suizo donde pasó unas vacaciones con sus padres. Realiza recorridos mentales por la casa, y va colocando los recuerdos en las distintas habitaciones y rincones para a la mañana siguiente realizar ese mismo recorrido mental recuperando los pensamientos nocturnos.

“Las noches improductivas son frustrantes de un modo casi físico. Desde luego no puedes decirte: “Vamos deberías estar orgulloso por el siempre hecho de haber conservado tu cordura, ¿dónde está escrito que, además, tuvieras que ser productivo? Y, sin embargo, siento cierta culpa por haberme rendido al destino tan fácilmente. ¿Quién podría hacerlo mejor en tales circunstancias? La respuesta es, naturalmente, “un mejor yo” y es sorprendente lo a menudo que desearíamos ser una versión mejorada de nuestro yo actual, aún siendo plenamente conscientes de lo difícil que ha sido llegar hasta donde estamos”.

En el capítulo titulado “Austeridad” habla sobre su infancia en la posguerra inglesa, el concepto de austeridad tanto de en los usos como en las maneras políticas. De ahí parte a comparar lo que distingue a los políticos que reconstruyeron el mundo después de la II Guerra Mundial con lo que tenemos ahora…

Attlee fue un representante ejemplar de la gran época de reformadores eduardianos de clase media: moralmente serios y ligeramente austeros. ¿Quién de entre nuestros actuales líderes pretendería acreditar lo mismo, o incluso comprenderlo?
La seriedad moral en la vida pública es como la pornografía: aunque difícil de definir, sabes que lo es cuando la ves. Describe una coherencia entre intención y acción, una ética de responsabilidad política. Toda política es el arte de lo posible. Pero el arte también tiene su ética
”.

La abundancia de recursos que dedicamos al entretenimiento solo sirve para escudarnos frente a la pobreza del producto: lo mismo que en política, donde la cháchara incesante y la retórica grandilocuente enmascaran una profunda vacuidad.




Lo contrario de la austeridad no es prosperidad sino luxe et volupté. Hemos sustituido utilidad pública por comercio sin límites, y no esperamos de nuestros líderes aspiraciones mayores. 60 años después de que Churchill solo pudiera ofrecer “sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas”, nuestro muy señor presidente de la guerra – a pesar del hiperventilado moralismo de su retórica- no podía pensar en nada mejor en el despertar del 11 de septiembre de 2001 que en pedirnos seguir de compras. Esta visión empobrecida de la comunidad – “unidos” en el consumo- es todo lo que nos merecemos de los que ahora nos gobiernan. Si queremos mejores gobernantes tendremos que aprender a pedir más de ellos y menos para nosotros. Un poco de austeridad estaría bien
”.

Aquí reparte para todos y tiene muchísima razón.

¿Qué más? Judt habla en otro capítulo sobre educación y meritocracias. Analiza las reformas educativas llevadas a cabo en UK desde los años 60 encaminadas a promover supuestamente la “igualdad”.

Las universidades son elitistas: les concierne seleccionar a la promoción más capaz de una generación y educarla en esa capacidad, forzando una renovación de la elite y rehaciéndola consecuentemente. Igualdad de oportunidades e igualdad de resultados no son la misma cosa. Una sociedad dividida por la riqueza y por la herencia no puede corregir esa injusticia camuflándola en las instituciones educativas- negando diferencias de capacidad o limitando posibilidades selectivas-, mientras en nombre del libre mercado favorece una diferencia entre ricos y pobres que aumenta de manera constante. Eso es mera jerga e hipocresía.”

No se puede decir mejor. “Igualdad de oportunidades e igualdad de resultados no son la misma cosa”. Judt habla de las universidades pero aquí es igual en el colegio. ¿Que estupidez es esa de no poner 0 a los niños para que no se frustren? ¿Qué tontería es aprobar por aprobar para que no se queden atrás y no tengan un trauma? Que lo tengan y se frustren y vean que como no se esforzaron no consiguen lo mismo que los que si hicieron ese esfuerzo. A mi es que me parece tan de cajón que me exaspero. Descerebrados profesores que me leéis...ya sabéis que estoy con vosotros...sois unos héroes.

Y por último un párrafo que al leerlo me recordó a Oz y su libro “Contra el fanatismo”.

A diferencia del desaparecido Edward Said, creo que puedo comprender e incluso sentir empatía con los que saben qué significa amor a un país. No considero esos sentimientos incomprensibles, simplemente no los comparto. Pero, con el tiempo, esas lealtades fieramente incondicionales – a un país, a Dios, a una idea o a un hombre- han llegado a aterrorizarme. La fina capa de la civilización reposa sobre lo que bien podría ser una fe ilusoria en nuestra humanidad común. Pero ilusoria o no, haríamos bien en aferrarnos a ella. Ciertamente, es esa fe- y las restricciones que impone a la mala conducta humana- la que debe anteponerse en tiempos de guerra o de malestar social.”

Y todo esto lo escribió postrado en una cama, sin poder moverse, con picores de nariz que no podía aliviar por si solo mientras todos nosotros dormíamos como benditos.

Hay que leer a Judt.

He encontrado este enlace a una entrevista en la que habla de " EL olvidado siglo XX" otro de sus libros.