
- ¿Viste ayer el programa “Patapán” en la tele?
- Uy no...es que nosotros no vemos la tele.
- ¿Ah no?
- No. La tele es horrible, la tele es malísima, la tele es el demonio así que no vemos nada de tele.
- Pues leeréis mucho entonces, y haréis calceta y os cundirá tanto la noche que probablemente te bordes tus propias bragas, ¿no?
- Pero qué dices...nosotros es que vemos cosas en el ordenador.
- Ah..”veis cosas”… ¿Qué cosas? ¿Obras de teatro? ¿campeonatos de cricket? ¿películas de estreno que te descargas legalmente y pagando?
- No, no...vemos sobre todo muchísimas series, muchos documentales y a los niños les ponemos muchos dibujos.
- Vale...entonces VOSOTROS VÉIS TELE.
Últimamente he tenido esta conversación con varias personas.
Por alguna extraña razón la gente asocia la televisión al aparato reproductor de televisión. Si no lo ve en ese aparato considera que no es televisión y entonces está a salvo del poder maléfico de la televisión.
Paparruchas.
Para empezar, la televisión como medio de comunicación y entretenimiento no es buena o mala en sí misma. Hay cosas buenísimas, cosas sin trascendencia y cosas horribles. Exactamente igual que lo que le pasa a otros medios de comunicación. Hay libros espantosos y muy destructivos, hay periódicos que son una aberración absoluta, hay radios que no van más allá de programar la última canción del verano y el teléfono puede servir para tener una conversación maravillosa o para no decir más que chorradas durante horas. Pero la gente no decide dejar de usar el teléfono, escuchar la radio o leer libros…no...lo que mola es decir “yo es que no veo la tele”.
Normalmente con tono de “he adquirido la sabiduría suprema y no soy chusma inculta que está abducida por la televisión”.
Paparruchas y además es mentira.
La inmensa mayoría de la gente que conozco y va con la antorcha en la mano de “yo no veo televisión” dedica parte de su tiempo libre a ver productos que se ha descargado (legalmente por supuesto) de la red, en ordenadores, proyectores, o pantallas. Algunos incluso las ven en su aparato de televisión...pero ellos dicen que no ven tele.
Pues tengo malas noticias. Lo que veis es TELEVISIÓN con mayúsculas.
- Uy no...es que nosotros no vemos la tele.
- ¿Ah no?
- No. La tele es horrible, la tele es malísima, la tele es el demonio así que no vemos nada de tele.
- Pues leeréis mucho entonces, y haréis calceta y os cundirá tanto la noche que probablemente te bordes tus propias bragas, ¿no?
- Pero qué dices...nosotros es que vemos cosas en el ordenador.
- Ah..”veis cosas”… ¿Qué cosas? ¿Obras de teatro? ¿campeonatos de cricket? ¿películas de estreno que te descargas legalmente y pagando?
- No, no...vemos sobre todo muchísimas series, muchos documentales y a los niños les ponemos muchos dibujos.
- Vale...entonces VOSOTROS VÉIS TELE.
Últimamente he tenido esta conversación con varias personas.
Por alguna extraña razón la gente asocia la televisión al aparato reproductor de televisión. Si no lo ve en ese aparato considera que no es televisión y entonces está a salvo del poder maléfico de la televisión.
Paparruchas.
Para empezar, la televisión como medio de comunicación y entretenimiento no es buena o mala en sí misma. Hay cosas buenísimas, cosas sin trascendencia y cosas horribles. Exactamente igual que lo que le pasa a otros medios de comunicación. Hay libros espantosos y muy destructivos, hay periódicos que son una aberración absoluta, hay radios que no van más allá de programar la última canción del verano y el teléfono puede servir para tener una conversación maravillosa o para no decir más que chorradas durante horas. Pero la gente no decide dejar de usar el teléfono, escuchar la radio o leer libros…no...lo que mola es decir “yo es que no veo la tele”.
Normalmente con tono de “he adquirido la sabiduría suprema y no soy chusma inculta que está abducida por la televisión”.
Paparruchas y además es mentira.
La inmensa mayoría de la gente que conozco y va con la antorcha en la mano de “yo no veo televisión” dedica parte de su tiempo libre a ver productos que se ha descargado (legalmente por supuesto) de la red, en ordenadores, proyectores, o pantallas. Algunos incluso las ven en su aparato de televisión...pero ellos dicen que no ven tele.
Pues tengo malas noticias. Lo que veis es TELEVISIÓN con mayúsculas.
La mayoría de las descargas que se hacen hoy en día de la red son de productos creados única y exclusivamente para TELEVISIÓN Y CON FORMATO DE TELEVISIÓN. Las series y los dibujos animados, dos productos de muchísimo consumo entre los que “no ven televisión”...son el ejemplo más claro.
Todas las grandes series que se consumen son productos creados específicamente para ser emitidos en televisión y por lo tanto son televisión. No se ha dejado de ver televisión si no que ha cambiado el modelo de consumo, la forma en que la gente decide ver esos productos. Hasta hace unos años te sentabas y el lunes a las 10 veías la serie A, el martes la serie B y el viernes “Un, dos, tres”…si no estabas a esa hora sencillamente te lo habías perdido.
Los programadores de televisión que son gente astuta y taimada descubrieron que jugando a mover los productos de televisión conseguían mover a la audiencia. Era fabuloso…movían la serie A de lunes a miércoles...y 6 millones de personas hacía ese mismo movimiento. Era un flipe...y se vinieron arriba y empezaron a jugar a los trileros con los programas, las series y cualquier formato…pero la avaricia rompió el saco y la gente dejó de hacerles caso.
No nos hagamos líos...no la mayoría de la gente...pero si mucha. Y esa gente que decidió dejar de ser un juguete de las programaciones, encontró que en la red tenía la posibilidad de ver lo que quería, cuando quería y cómo quería...Incluida la versión original completamente inexistente en España hasta hace poco.
Bien, pues todos esos listos que encontraron en la red su forma de hacerse la programación a medida…VEN/VEMOS TELE.
Da igual que la veas en tu ordenador, en versión original y en sesiones de 4 capítulos de TBBT, Dexter o Game of Thrones…eso es TELEVISIÓN.
Y luego tenemos otro formato de listo que no ve tele y no deja que sus hijos vean tele porque es malísima y demoniaca y lo peor del mundo mundial pero se ha descargado (por supuesto legalmente) todos los dibujos que ha encontrado...empezando por Marco y Vicky el Vikingo y terminando por Bob Esponja. Y otra vez tengo malas noticias…TACHÁN...ESOS DIBUJOS SON TELE.
La televisión no es buena ni mala intrínsecamente. Y todos vemos TELEVISIÓN, da igual el soporte en el que la veamos. Estamosa tan mediatizados que no nos damos ni siquiera cuenta de que hemos adoptado el formato televisión, ahora cuesta más tragarse una película de 2 horas y media en casa en el sofá..¿ y por qué cuesta más? Primero porque esas películas no se hicieron para verse en casa en el sofá, se hicieron para verse en un cine..y es que no es lo mismo una película de CINE que una película para TELEVISIÓN, se parecen mucho pero no es igual. Y segundo, porque nos hemos acostumbrado a las series de 50 minutos por capítulo, hechas para televisión, en el sofá y que tienen medido que en 50 minutos con un poco de suerte y tras un duro dia de curro, niños y más mierdas..no te duermes.
Pretender vivir en el año 2011 sin televisión es igual de absurdo que haberse negado en 1920 a tener teléfono.
Dejar que los niños vean la tele no les va a provocar un tumor cerebral ni les van a salir sarpullidos ni van a perder la capacidad para hablar ni nada por el estilo. Como todo en la vida, depende del uso que le den y como son niños, ese uso se lo tienes que explicar y controlar tú.
Ver dibujos media hora al día (sea descargados o en programación habitual) es estupendo y fabuloso. No pasa nada, se relajan un rato viendo la tele, exactamente igual que haces tú y ya está.
Que se traguen una peli el sábado por la tarde mientras tú sesteas en el sofá es estupendo para ellos y para ti.
El problema con la tele y los niños es que es muy fácil dejarse llevar. Es un medio fácil para ellos, no requiere conocimiento previo ni casi esfuerzo...ni para ellos ni para ti. Se sientan y son capaces de tragarse lo que sea…y eres tú el que tienes que poner un límite y un control sobre lo que les dejas o no les dejas ver.
No dejarles ver nada de televisión yo creo que es contraproducente y una tontería. Es como si no les dejaras escuchar la radio o les negaras la existencia del teléfono. Para bien o para mal, han nacido, igual que tú, en la era de la televisión y tienen que aprender a manejarla, a tratarla, a saber qué merece la pena y qué no.
Al fin y al cabo, casi todos nosotros vimos la tele de pequeños y no hemos salido tan mal. No dejamos de leer, no perdimos la capacidad de imaginar, supimos relacionarnos con otros y algunos hasta emparejarnos, estudiamos una carrera y conseguimos un trabajo (algunos)....
Y yo soy el ejemplo viviente de lo contraproducente que puede ser que tus padres no te dejen ver la televisión: a mí molimadre no me dejó ver Verano Azul en su momento y mirad en qué me he convertido.