miércoles, 15 de junio de 2011

EL SEÑOR VIVEIRÓ, SUPONGO.




Hace un par de meses.

Gonzalo Viveiró
: Moli, mañana llego a Madrid a las 11 de la mañana y me voy a las 14:30...te invito a almorzar si me dices tú mote de pequeña y me enseñas el poema de los pechos enharinados.

Moli: Gonzalito chaval, pareces molimadre. Yo tengo un trabajo, no voy a Mordor a jugar a las casitas y no puedo quedar contigo a las 12 por mucho que me vayas a invitar a almorzar como un camionero.

Hace 10 días.

Gonzalo Viveiró: Moli, llego de sitio chulo a las 8 y me piro a las 10:30. Te invito a desayunar.
Moli: Vale.

Así somos nosotros: concisos y concretos. Nada de zarandajas.

Hace 5 días.

Moli: ¿Sigue en pie el plan? Si es que si, quedamos en los bares que hay justo antes de salidas.
Gonzalito: Si, si no pierdo el avión desde sitio chulo, sigue en pie. Llevaré pantalón marron, cazadora azul oscuro y maleta azul claro.
Moli: cojonudo...con esa descripción probablemente solo pueda descartar a 1 de cada 8 tios...pero fabuloso.

El día del desayuno.

Contra todo pronóstico llego pronto y yo nunca llego pronto a ningún sitio. Recorro los bares buscando a un tío que coincida con la “descripción detallada” que el Sr. Viveiró ha tenido a bien proporcionarme. Estupendo, hay 3 tíos vestidos con pantalón marrón y cazadora azul. Uno tiene unos 70 años y decido descartarlo porque aunque Vivero es a veces un poco abuelo cebolleta y puede que se haya quitado años por eso de ligar un poco por el blog, quitarse 30 me parecería excesivo. Otro tiene unos 20 y decido que tampoco, un tío nacido en 1991 no sabe quién es Janinne Turner así que también lo descarto. El otro lleva una maleta verde y encaja con la edad, por un momento me planteo que desconozco si Viveiró es daltónico y le da igual azul que verde. Termino desechándolo porque no lleva gafas y porque está enfrascado en la lectura del Marca. Vale que Viveiró se haga el interesante pero de ahí a ni siquiera echar una miradita alrededor por si una atractiva morena se le acercA, creo que no.

Me siento como jugando al Quien es quien.

Suena el teléfono, 10 minutos después de la hora de la cita. Un tío con voz grave de señor mayor me dice:

Moli...soy yo...
Estupendo... ¿Donde estás?
En el metro en a tomar por culo, me quedan varias estaciones y un trasbordo.
Essstupendo. Te espero a la salida… ¿quieres que lleve un cartel con tu nombre “Sr. Viveiró”?
Eso molaría.

45 minutos después de la hora de la cita.
Espero leyendo tranquilamente a que Gonzalito decida aparecer. El vestíbulo donde estoy esperando no tiene ni un banco para sentarse, paseo con el libro en la mano pero me siento como el profesor Keating de “El club de los poetas muertos”. Decido apoyarme en una columna...pero a lo mejor tengo una pinta equívoca y sugiero cosas…no sé...se me acerca un tío y me dice no se qué. Es mejor opción pasear con el libro.

Miro a mi alrededor y nadie encaja en la descripción detallada, pero hay una tienda con un rótulo genial.

Suena el teléfono.

Moli soy yo. ¿Donde estas?
Soy la tía de gris debajo del rótulo “ Mama & Vaca”….

Jajajaja...vale...te estoy viendo...sabía que eras tú.
Joder tío...podías haber venido en metro en vez de cercanías...que has llegado 45 minutos tarde.
Es que si vengo en metro hay escaleras.
¿Y?
Pues que con la maleta….es un coñazo…
Miro la maleta...y lleva una bolsa azul claro (no es daltónico) medio vacía…
Joder...no pesa tanto…y tiene ruedas.
Puff...paso de escaleras.

Es como un señor mayor...tiene voz de señor mayor, no carga pesos y tiene manías. Ja.

Dos cafés, dos napolitanas y cháchara.

Mola mucho verte el careto con alguien con el que llevas intercambiando comentarios, puyas y demás durante 3 años.

Es más alto de lo que pensaba, más flaco de lo creía, más moreno y es verdad que lleva gafas de cultureta gafapasta.

Tiene pelo, que parece una chorrada pero con casi 40 palos es un dato importante. Es tan divertido en persona como escribiendo o más. Tiene el típico tic compulsivo de los fumadores: se acaba el café y empieza a ponerse nervioso porque quiere fumar. Le mantuve en tensión sin decir: ¿quieres que salgamos a que fumes? hasta que me comí la napolitana muyyy despacio y ya le pareció que no era de mala educación comentarlo: ¿te importa que salgamos a fumar? Ja.

Está feliz con su curro, ha llevado un coche de divorciado americano a pesar de que valoró alquilarse una moto. ¿Sabéis que en Estados Unidos te alquilan la moto, la chupa, el casco y los guantes? Casi me dan ganas de aprender a montar en moto. Me contó cosas de sus viajes y le presioné para que publique más en ese “blog de tías” que tiene. Hablamos de las cicatrices de guerra de EDC y me preguntó por NáN. Amenazó con destriparme “Los puentes de Madison”. Le conté que mis amigos le leen y le idolatran “moli...ese tio es un crack” y se descojonó.

No nos dio tiempo a más porque llegó 45 minutos tarde y yo tenía que pirarme

La próxima vez más y que conste que lo publico con su permiso.

Casi lo olvido, le pregunté si me había reconocido y me dijo:

- Coño...si te he visto en mil fotos.
- Ya bueno…
- Eso sí...te has cambiado el pelo.
- Sí, me lo he cortado.


La Parienta tiene suerte...es un tio observador.

martes, 14 de junio de 2011

HANGOVER




Las resacas son como las agujetas: cuando cometes excesos vas a sufrirlas.

Sabiendo esto, lo suyo es sufrirlas por una buena causa. No hay nada más triste que tener agujetas por haber estado cargando cajas de leche, ordenando armarios o plantando petunias. Si vas a tener agujetas que sea por haber hecho 200 abdominales, corrido media hora o levantado pesas, algo por lo que merezca la pena sufrir y que te haga pensar: qué agujetas tengo pero que tableta me está saliendo o qué estupenda me estoy poniendo.

Con la resaca pasa lo mismo. Si la vas a sufrir que sea porque has bebido bien, a gusto, con clase y te lo has pasado bomba.

No hay nada peor que levantarse con una resaca de mil pares de narices porque te bebiste 2 cañas, 2 vinos y champán en una compañía lamentable y no te acuerdas de nada. ¿Qué mierda de borrachera es esa? No te has enterado de que has bebido, no has disfrutado el alcohol, has vomitado y no te acuerdas de nada. Fatal.

El sufrimiento en balde está sobrevalorado y no sirve para nada.

Hay que tener claro que para pasar una buena resaca hay que hacerse su amigo. No sirve de nada luchar contra ella. Ella va a ganar, así que es mejor darle lo que quiere para que con un poco de suerte se sacie y se marche cuanto antes.

Una cosa que la resaca lleva fatal y que te hará pagar caro es que pases de ella y hagas como que no está. Nunca subestimes la capacidad de una resaca para sorprenderte con un nuevo síntoma que no conocías. Nunca.

Lo mejor para llevarte bien con tu resaca, como ya he dicho, es darle lo que quiere.



Para empezar un ibuprofeno antes de acostarte. Te crees que no te va a hacer falta, que has bebido con moderación y control y que por esta vez la resaca tendrá compasión y no te lo tomas. Estás eufórico y confías en tu cuerpo.

Mal. La resaca se cabrea y cuando llevas, pongamos, unas 5 horas dormido, no perdón , desmayado, te giras en la cama y notas un clavo atravesándote el cerebro.

Hola..soy yo..tu resaca y he venido a reventarte el día porque no me diste mi ibuprofeno.

Todavía estas a tiempo, no entres en pánico. Te levantas con mucho cuidado de la cama y muy despacio. Vas al botiquín o al armarito absurdo donde guardes los medicamentos, te tomas el ibuprofeno y, SIN MIRARTE AL ESPEJO, te vuelves a la cama a dormir para que el medicamento haga efecto.

No hay que mirarse al espejo. La resaca es presumida y se cree guapa, asi que no se identifica con esos pelos de punta, esas ojeras infernales, esos ojos desencajados y ese color tan raro de piel. Si se ve con esa pinta es capaz de provocarte arcadas y nauseas para hacerte vomitar el ibuprofeno..asi que mejor derechito a la cama.

A la resaca le molan los cambios térmicos. Tan pronto estás durmiendo tapado hasta las orejas encantado con tu calor corporal como tienes sudores fríos que te hacen destaparte y despelotarte. Mi consejo es dormir tapado pero con los pies fuera de las mantas, es lo que más le gusta a la resaca. Las vueltas a la almohada sudorosa son imprescindibles, eso no hay ni que decirlo.

Llegado el momento de recuperar la verticalidad hay que seguir llevándose bien con la resaca. Es muy fina y hay cosas que no tolera. Para empezar los ruidos fuertes, mejor dicho..ningun tipo de ruido. Nada. Cero. Silencio total. Nada de cháchara, nada de radio..con un poco de suerte podrás poner la televisión muy bajita muy bajita y nada más.El teléfono, ese invento infernal, apagado siempre.

Nada de luz fuerte. Penumbra. Si hay que estar con gafas de sol dentro de casa, se está.

Una resaca buena da mocos duros. Ignoro el motivo pero es un hecho.

La resaca tiene que alimentarse, pero no vale cualquier cosa. No, no, no. Además, se alimentara cuando ella quiera, así que hay que saber que ese día no hay horarios ni nada que se asemeje a un menú coherente. Para empezar tolera mal los lácteos de primera ingesta nada más levantarse, más que tolerarnos mal, directamente los expulsa, cosa que es muy desagradable y que hay que tratar de evitar.

Mi experiencia empírica en el tema, me sugiere tras años de comprobaciones, que lo que más le suele apetecer de primera mañana ( aunque sean las 2 de la tarde) es zumo y algo salado: un sandwich mixto, pan con tomate y jamón, un pincho de tortilla, pizza recalentada de la noche anterior…algo así. Puede que te de un poco de resquemor, pero dáselo, empeñarse en café y tostadas y fruta es ir directo hacia el vómito.

El resto del día lo mejor es abandonarse a lo que su resaca pida: lentejas, pasta, arroz, hamburguesas, pimientos del piquillo, pizza, sándwiches de nocilla, comida del chino..y no necesariamente en este orden. Será sin control y sin horarios. Lo mejor es relajarse y pensar que es por tu bien, es medicina.

Nunca, bajo ningún concepto hay que pensar que la comida sana en un día con resaca es buena idea y lanzarse a zampar ensalada. La venganza de la resaca será terrible y te enviará unos síntomas horribles como vomitona, cagalera, nauseas o arcadas de bilis. Hará que se te repita el sabor del vinagre de Módena hasta el dia del juicio final.

La resaca es muy posesiva y es solitaria. No quiere ser compartida con nadie y por supuesto no quiere ver a nadie. Lo mejor es pasarla en soledad o si acaso con alguien que se encuentre disfrutando de otra resaca parecida. Hay que huir de gente saludable que dice tonterías como: claro, como yo no bebo no sé lo que es una resaca. O yo es que como solo bebo Martini o Lo que te pasa es que no sabes beber. Hay que mantenerse alejado de esa gente porque la resaca levanta instintos asesinos.

Físicamente no hay que cometer excesos: ducharse y vestirse es el máximo ejercicio al que se debe aspirar en un dia de resaca. Luego al sofá: primero por un lado, luego por otro, luego boca arriba, luego bocabajo, luego en posición fetal, con las piernas en alto, con las piernas colgando, cabeza abajo..pero todo, a ser posible en horizontal. Los brazos solo sirven para cambair de canal. No hay que intentar ni siquiera sostener un periódico y mucho menos un libro.

Si ha sido una resaca de las buenas, causada por una juerga molona y divertida, mientras juegas a las 1001 posturas en el sofá, lo mejor es recordar la noche.Según vas teniendo flashes, te acuerdas de las cosas,de la gente, de las conversaciones, de las canciones que sonaron, de las risas que te echaste, sabes que adoras a tus amigos. Sonries y piensas:

Estoy hecho polvo..pero coño…qué bien me lo pasé.

Y comprendes que ha merecido la pena y justo en ese momento, tu resaca empieza a empequeñecer y sabes que has ganado la partida.

lunes, 13 de junio de 2011

LA FIESTA DE MI VIDA

Mola que tus amigos den una fiesta y cuando reclamas que no te ha llegado la invitación te digan: Moli, no me toques los cojones, tú no necesitas invitación.


Mola que tus amigos cumplan 40 y tengan las ganas y la ilusión de montar un fiestón. Esto puede parecer una perogrullada pero no lo es. La mayoría de la gente cuando organiza un sarao, se dedica a planear la infraestructura y confiar luego en que “salga bien”. Mal hecho. Las cosas no salen bien porque si...para que una fiesta sea cojonuda hay que ponerle ganas y tener una ilusión loca por hacerla. A la fiesta del sábado se le veían las ganas y la ilusión desde kilómetros de distancia. Las ganas y la ilusión de los organizadores y de los invitados.

Mola que todo lo que podía salir bien en la fiesta saliera de puta madre y que nada saliera mal.

Mola llegar a la fiesta y que los anfitriones te den un abrazo de bienvenida de los de verdad. De los que dicen " qué de puta madre que has venido y como me alegro de verte". Mola que tu sientas lo mismo.

Mola comprobar que 4 economistas con un Excel son unos aprendices al lado de los ingenieros. Como vaticinó el ingeniero….”Fede...yo creo que va a faltar bebida”. “Ingeniero no me jodas, ya he tenido un momento de pánico hace una hora y he bajado a comprar más cerveza”. “te digo yo que va a faltar”. 4 economistas hacen previsiones y fallan...un ingeniero calcula y no falla.

Mola comprobar que siempre hay gente dispuesta a bajar a por provisiones.

Mola ir a una fiesta donde los detalles son importantes. No es que no disfrute una fiesta si los platos son de plástico de ese que se funde al ponerle una morcilla encima, si los vasos son de cartón de princesas Disney y si los cubiertos de plástico no sirven para nada más que para sacar cera de los oídos…pero moló muchísimo que los platos fueran de verdad, los cuchillos cortaran la carnaza de muerte que había en las barbacoas y los vasos de copa...¡¡fueran de cristal!!!de esos anchos en los que caben muchos hielos y mucha ginebra. (¿He comentado que hubo que bajar a comprar más ginebra?)

Mola llegar a una fiesta y que los anfitriones se hayan preocupado de colgar fotos de todos los invitados. Mola comprobar que estás muchísimo mejor ahora que cuando tenías unos absurdos 20 años. Y mola comprobar que no te equivocaste al cortarte el pelo hace 14 años. Una cosa os pido...si en algún momento decido dejarme el pelo largo…enseñadme esas fotos que teniais el otro día colgadas. Mola comprobar que ahora sonrío más.

Mola que hiciera el día ferpecto.

Mola encontrarte con gente que hace mucho que no ves y que se alegra muchísimo de verte, de verdad. Mola que tú te alegres igual de verlos a ellos.


Mola conocer a lectores desconocidos de tu blog y pasar muchísima vergüenza.

Mola mirar a los anfitriones y comprobar que están felices.

Mola que cuando te estás tomando tu segundo botellín de cerveza se te acerque un amigo que no sabes que lee el blog y te diga: ¿Qué haces bebiendo cerveza? La cerveza empapuza...¡¡pienso contárselo a tus lectores!!! Mola que te diga eso porque es el empujoncito que necesitabas para tirar el botellín y lanzarte a por la botella de Citadelle.

Mola que molimadre te llame a las 6 de la tarde “ Moli...si estás en un estado decente puedes venir a traer las sillas de coche de las niñas? “ y que estés en un estado decente...a punto de dejar de serlo...y seas capaz de ir a llevar las sillas.

Mola que tus amigos montaran un grupo con un nombre horroroso hace 25 años “Cinta de lomo” y que toquen en la superfiesta. Mola muchísimo que por fin tengan una cantante decente. Moló que Juan cantara su gran hit “Si el mar fuera ron yo sería tiburón”.

Mola que Fede se subiera al escenario a tocar la guitarra. Mola que Mónica cantara. Mola que C y A tocaran el saxo. Mola acabar subida al escenario cantando “Dead Flowers” de los Rolling, pero que conste que yo no quería.

Mola que mi teoría de “esta fiesta es una carrera de fondo” que se traduce en muchos GT pero cortitos de ginebra diera sus frutos y aguatáramos sin desmayarnos, vomitar y perder la consciencia hasta la madrugada.

Mola que hubiera gominolas.

Molo jugar a policías y ladrones con las botellas de ginebra escondidas debajo de la mesa de ping pong.

Moló que pobrehermano mayor llegara tarde a la fiesta y sobrio y así pudiéramos enviarle a por más hielo, y más ginebra y más tónica.

Mola que Fedepadre me llamara desde la otra punta de la fiesta para decirme: Moli, si te enteras que Bruce viene a Europa, a donde sea, avísame y nos vamos. Yo invito. Compramos las entradas y de la infraestructura ya nos ocuparemos luego. Mola que nos pusiéramos a bailar a las 10 de la noche y lo diéramos todo en la pista.

Mola bailar y bailar y bailar.

Moló muchísimo que empezara a sonar esta canción y nos viniéramos arriba como locos a cantar y bailar. Prometí colgarla en el blog. Mola que a pesar de llevar en ese momento n GT me haya acordado.


Mola cantar tanto como para irte a dormir completamente ronca.


Mola que Fede en un momento de exaltación de la amistad provocada por los efluvios alcohólicos me diera permiso para “sacarlo del economato” y colgar la foto que ilustra este post.


Moló muchísimo que al ingeniero y a mí nos dijeran: estáis superjóvenes.

Moló mucho pirarme a casa después de casi 13 horas de fiesta mintiendo como una bellaca:


- Moli...vete a casa, deja al ingeniero y vuelves que tengo una botella de ginebra guardada.
- Vale Fede...le dejo en casa y vuelvo.

Solo de las fiestas cojonudas hay que irse mintiendo.

Molo despertarme el domingo por la mañana agotada pero más feliz que una perdiz.

Lo dicho, la fiesta de mi vida. Gracias chicos. ¿ Podemos repetir el año que viene?


Para Fede, Monica, Cari y Gonzalo.

viernes, 10 de junio de 2011

YOU WERE MEANT FOR ME.- Jewell










Viernes, cancioncita al canto.

Hoy una tía, para que no se diga.



Y además meliflua, con el pelo largo y guitarrita.



Lo único que la salva es que es de Alaska y ser de Alaska es chulísimo. Si fuera francesa ni de coña la cuelgo. Sí, son prejuicios pero son los míos y me gustan.



Esta es una canción de desamor de las buenas, buenas, de esas que te pones cuando te han roto el corazón y te crees el ser más desdichado del planeta. Te pasas el día agonizando de amor no correspondido y como todos somos imbéciles en esos momentos, en vez de tirar hacia delante diciendo: coño, pues si no me quiere él se lo pierde, nos dedicamos a revolcarnos en la autocompasión y en pensamientos absurdos del tipo: soy la mujer de su vida, ya se dará cuenta.

Exacto, patetismo elevado a la séptima potencia. Pues a Jewell le pasa eso y se casca una canción contándolo paso por paso. Contra lo que se pudiera creer es una canción para escuchar cuando estás en ese momento de bajón, porque la escuchas, entiendes la letra y piensas...qué patética es la rubia esta...y luego dices...eh...un momento...yo estoy haciendo lo mismo..¿Qué cojones estoy haciendo? A tomar por culo con el tío ese. Y das un pasito hacia delante para salir de ese pozo de sentimentalismo blandengue.

Jewell hace lo que todos. Abre un ojo por la mañana y se enfrenta a otro nuevo día sin él y se siente morir. Por mi propia experiencia patética, sé que las peores horas son las de la mañana, son las que cuesta más tirar hacia delante,luego ya coges carrerilla y llegas al final del día en plan: uy..Parece que hoy estoy un poco mejor y que ya paso de él. Al día siguiente te levantas y te das cuenta de que no. Es un poco Día de la Marmota hasta que consigues salir del puto bucle.

I hear the clock, it's six a.m.
I feel so far from where I've been
I got my eggs I got my pancakes too
I got my maple syrup, everything but you.
I break the yolks, make a smiley face
I kinda like it in my brand new place
I wipe the spots off the mirror
Don't leave the keys in the door
Never put wet towels on the floor anymore'
cause Dreams last so longeven after you're gone
I know you love me
And soon you will see
You were meant for me
And I was meant for you.

A lo que iba, Jewell oye el despertador a las 6 de la mañana, se siente lejísimos de lo que estaba soñando y supongo que llora porque yo a esas horas solo quiero llorar. Pero en Alaska son de otra pasta, porque no solo no llora si no que tiene ganas de desayunar y se zampa unos huevos, unas tortitas con sirope y cuando ya está rebañando se da cuenta de que le echa de menos. Es una campeona, y tiene sus prioridades, primero se llena el buche y luego le echa de menos. A ver si el tío iba a tener razones para dejarte…porque pasabas de él hasta después del desayuno.




Con la tripa llena, Jewell piensa que le mola su nueva casa, limpia los espejos, no se deja las llaves en la puerta y no deja las toallas tiradas en el suelo. Piensa todo eso y se recrea en esas cosas en un intento de compensar el que su novio la haya plantado. Y tú claro, entiendes más al novio porque empiezas a ver que Jewell debía ser un poco maniática y seguro que le perseguían en plan: ¿qué te cuesta limpiar el espejo después de afeitarte? ¿Cuántas veces te he dicho que no dejes las llaves en la puerta puestas por dentro?? ¿Acaso quieres que no entre? ¿ Qué tienes que ocultar? Y como colofón, la brasa de las toallas: ¿te crees que esto es un hotel y voy a venir a recoger lo que dejas por el suelo?

Empiezas a pensar que lo raro no es que la haya dejado, si no que consintiera en estar con ella, pero el planeta del amor es así, incomprensible cuando lo ves desde fuera.

Jewell no ve todo esto por supuesto. Ella se considera una tía guay y agoniza porque los sueños duran mucho, incluso cuando él ya se ha ido y ella sabe que él la quiere y que en algún momento se dará cuenta, porque él era para ella y ella era para él. Una cumbre de patetismo sentimental sin lugar a dudas.

I called my momma, she was out for a walk
Consoled a cup of coffee but it didn't wanna talk
So I picked up a paper, it was more bad news
More hearts being broken or people being used
Put on my coat in the pouring rain
I saw a movie it just wasn't the same'
Cause it was happy or I was sad
It made me miss you oh so bad 'cause

Jewell está destrozada y anda como pollo sin cabeza y por eso hace una cosa que no hay que hacer nunca: llama a su madre. Mal, mal, mal. Las madres son fatales en estos casos. Normalmente hacen dos cosas, te dicen: si es que pareces tonta ese chico no te convenía nada, ya te lo dije yo o ¿quieres dejar de ser tan patética y ponerte a hacer cosas que con tanta tortita te estás poniendo mochi?

Efectivamente, dos cosas con cero empatía y que lo único que sirven es para sentirte más desgraciada, no solo te deja el novio si no que tu madre es una arpía.

La madre de Jewell es incluso más cruel y ni siquiera le coge el teléfono, está por ahí. Me apuesto una mano a que está con el hermano de Jewell…

Nuestra patética heroína se va a tomar un café sola, en plan que independiente soy. Coge el periódico y está lleno de noticias horribles, pero el egocentrismo amoroso hace que ella piensa que si, vale que hay atentados y terremotos y cosas horribles...pero ella es la que está peor del mundo mundial. Se va al cine sola en un nuevo intento de parecer independiente y liberada pero claro...no es lo mismo que cuando iba con él porque era una peli feliz y ella está triste y cuando estás así de triste no te puedes permitir ni un momento de risas. Es una mierda que te rompan el corazón pero hay que pasarlo con todas sus consecuencias y nada de reírse por tontadas.

I go about my business, I'm doing
Besides what would I say if I had you on the line
Same old story, not much to say
Hearts are broken, everyday.
I brush my teeth and put the cap back on
I know you hate it when I leave the light on
I pick a book up. Turn the sheets down.
And then I take a deep breath and a good look around
Put on my pjs and hop into bed
I'm half alive but I feel mostly dead
I try and tell myself it'll be all right
I just shouldn't think anymore tonight 'cause

Después de la peli se va a hacer recados y sigue dándole a la cabeza...” si estuvieras aquí qué te diría”. Pues nada, lo de siempre y además es lo que lleva pasando toda la vida, a la gente le dejan, le rompen el corazón y no queda otra que seguir adelante. Es el típico pensamiento que tienes para reconfortarte en plan: coño, seamos prácticos, de esto no se muere nadie y yo podré con ello. El efecto balsámico de este pensamiento dura exactamente 5 segundos pero hay que intentarlo.

Se va a casa, se lava los dientes, tapa la pasta. Deja la luz encendida porque sabe que él lo odiaba y lo hace en plan rebeldía. En la canción no lo dice, pero me apuesto algo a que al final la apaga pensando: si apago la luz todos los días como le gustaba a él...lo mismo vuelve. Ja.

Se pone a leer pero no se concentra y decide irse a la cama porque ya está bien de sufrir. Se pone el pijama ( algún día tengo que hablar del efecto reconfortante del pijama o de la ropa mugrienta de estar en casa), suspira, mira alrededor y piensa...” bueno...no estoy tan mal...estoy hecha una puta mierda pero he sobrevivido otro día...mañana seguro que lo llevo mejor, pero estoy convencida de que él se dará cuenta de que soy su amor verdadero y volverá.”.

Jewell está otra vez en la casilla de salida.

Es una canción bárbara para darte cuenta de lo patético que puedes llegar a ser cuando te rompen el corazón.