
Bien. Con estos conocimientos tan exhaustivos en la materia, voy a lanzarme a dar unos pequeños consejos sobre estilismos en general. Cosas básicas para no cagarla en exceso.
Desde hace unos años vengo observando que la función protectora de la ropa y el calzado, es decir abrigarte en invierno y evitar que te mueras de la caloreta o te quemes en verano, ha pasado a un segundo plano. Somos muy modernos y pasamos de las cosas básicas y por eso convivimos con el “ confusionismo estilístico”.
La temporada ideal del confusionismo estilístico es la primavera: por un lado están los que se aferran a sus calcetines de lana y por otro los que quieren estrenar el pareo y las chanclas aunque haya escarcha por las mañanas. A pesar de ser su gran momento, últimamente es una tendencia muy acusada durante todo el año: sandalias con nevadas, no llevar medias en diciembre, cuello vuelto en agosto pero eso sí sin mangas...y todo tipo de aberraciones estilísticas.
Hay que huir como de la peste bubónica de cualquier combinación que contenga las palabras “mestizaje”, “nuevo concepto”, “revival” o “elegante combinación”. Todo eso no son más que eufemismos para enmascarar cosas chupis y horripilantes:
- “mestizaje”. Cuando pasas por una tienda y el maniquí lleva leggins, unos shorts vaqueros encima, una camiseta, una camisa de cuadros, una sudadera con cremallera de negro de Baltimore, un chaleco de lana encima, una absurda gorrita de marinero, 25 pulseras y botas katiuskas…a eso lo llaman mestizaje. En tu casa y en la mía y en la Muchachada Nui se llama “ponerme toda la ropa como si se me hubiera caído el tendedero encima”.
- “Nuevo concepto”. En este saco se incluye cualquier mierda que se le ha ocurrido diseñar a un visionario de la moda. Esto es, alguien que no vende una mierda y entonces opta por dar el cante por si suena la flauta. Puede parecer arriesgado, pero hay veces que funciona. Por ejemplo con esas horripilantes “sandalias botín”, que se han puesto de moda ¿Qué mierda es esa? Ya lo he explicado, una sandalia es para verano, cuantas menos tiras mejor, se trata de que corra el aire.Pues no, a algún idiota con un lápiz se le ha ocurrido “¿y si le pongo por arriba como si fuera una bota? ¿quedará chulo? Y lo que es más acojonante, es que ha triunfado. Veo por la calle cantidad de tias con esas sandalias.Inexplicable.
- Revival. Significa que está de moda ropa que se parece sospechosamente a lo que tiraste hace 15 años a la basura pero no es igual. Si por alguna casualidad cósmica o porque tienes mogollón de sitios en los armarios lo has guardado todo teniendo ese pensamiento en la cabeza: esto seguro que vuelve…que sepas que la palabra que define revival es “ sospechosamente”. Es decir, vuelve algo parecido pero no es igual, y si tú te calzas tu cazadora nevada de 1983, parecerás exactamente eso: un tío con una chupa de 1983. Para estar a la moda tendrás que comprarte una de 2011 que se “parezca” a las de los 80. Es todo muy confuso, lo sé. Y carísimo.
Más cosas interesantes.
Ya lo he dicho, pero nunca se repite suficiente las sandalias son para el verano. Para llevar los pinreles al aire cuando hace calor para que no suden y no apestes al resto de congéneres. Molan a 40 grados a la sombra porque no hay nada peor que un pie recalentado. Llevar sandalias en enero con un palmo de nieve o unos charcos como para ser piscina olímpicas es ridículo y si las lleves mereces coger eso tan horrible que cogía la pequeña de Mujercitas por enfriarse…¡¡tosferina!! Apuesto a que todas esas tipas con sandalias en diciembre no han visto ni leído Mujercitas...y así nos va.
Otra verdad fundamental y que hay que aprender, diga lo que digan las revistas de tías, El Corte Inglés, Amancio y quien sea, no todo es para todos. La vida es injusta y los reyes son los padres pero no te puedes poner todo...
Peep toes o zapatos rotos por la punta. Son horribles y muy poco prácticos. Solo molan en verano y sin medias por supuesto. Son solo para gente con pies bonitos o por lo menos dedos de los pies decentes. Si tienes los dedos de los pies como porretas y apiñados que parece que se están pegando todos por salir por el agujerito “déjame a mí...yo también quiero...hazme sitio”, directamente eres una hermanastra de Cenicienta.
Corte imperio, cualquier cosa que lleve algo justo debajo del pecho marcando: lazo, goma, botones, costura...etc, etc. Queridas, si tenéis mucho pecho ese corte no es vuestro amigo. Se inventó precisamente para que pareciera que las que son planas tenían pecho. Si tú ya tienes, directamente parece que las llevas en bandeja. Pareces una mesonera con el mostrador incluido. Queda feo, es innecesario y elimina el factor sorpresa al desnudarte: ohhh… (Que hay que explicarlo todo)
Tíos en total White. Sólo si estás increíblemente bueno puedes ir vestido de blanco completo. De otra forma pareces Manolo y Benito. Además, para ir vestido de blanco entero y que moles...no puede ser que tengas pinta de estoy superincómodo porque sé que me voy a manchar. Para ir de total White hay que tener total confianza en el poder de la lejía.
Los zapatos en los tíos. Sé que os parece una chorrada...que total casi no se ven y que lo importante es que sean cómodos. Pues tengo malas noticias, unos zapatos feos arruinan cualquier look. Unos de esos que cuando se los ves a un tío piensas: espero que por lo menos sean cómodos porque se va a volver a casa andando y sin haberlos quitado.
Cosas en la cabeza. He dicho más arriba que la ropa sirve para protegernos de las inclemencias meteorológicas, y es cierto, pero como no estamos en Siberia ni el desierto del Sáhara no es imprescindible llevar algo en la cabeza. Y no, no todo el mundo está favorecido con boina, con sombrerito de paja a lo cowboy o con un gorrito de lana. Una vez más, el mundo es injusto. Muy poca gente está favorecida con algo en la cabeza. Yo soy una de ellas.
¿Qué más? Ah sí, esas botas de agua tan de moda ahora: verdes, con lana por arriba como de granjero de Gales. Exacto, son para granjeros y de Gales, un sitio con mucho barro y mucha lluvia. Son ridículas por Madrid por la calle Serrano...y que cuesten 120 leuros no las hace más estilosas, te hacen a ti más idiota.