
He terminado con Paul Auster.
Se acabó. Ni una oportunidad más. He sido más comprensiva con él que con ningún otro. (1)
Nuestra relación comenzó en todo lo alto. Fue una cita a ciegas, Fede y Mónica nos presentaron con “La música del azar” y fue amor a primera vista. Recuerdo grandes noches de amor. Encuentros increíbles que se prolongaron en el tiempo. Luego nos fuimos distanciando, tanto encuentro amoroso podía llegar a cansarnos, así que espaciamos nuestros furtivos encuentros, pero seguía siendo un amante excepcional. Y de repente...un día...sin venir a cuento, un breve episodio de impotencia que decidí pasar por alto...le puede pasar a cualquiera. Otro día...desgana y eyaculación precoz. Algo no iba bien, pero en recuerdo de esos grandes momentos de éxtasis sexual..le seguía dando oportunidades. Pero hasta aquí. Ni una oportunidad más. Me tengo que buscar a otro.
Hasta aquí hemos llegado.
¿Qué tipo de crédito cree que tiene para escribir esta mamarrachada? ¿Este bodrio? ¿Este trabajo sin sentido, sin sentimiento, sin ganas? ¿Por qué?
No es una novela, no sé que es. He leído guiones de telemovies que transmitían más que este libro. Contemplar una pecera vacía es más emocionante. Los personajes provocan la misma reacción que un melocotón pocho...no, un melocotón pocho creo que provoca más, al menos asco. En esta novela, los personajes sencillamente resbalan...para caer a tus pies y directamente pisotearlos.
La historia es absurda hasta el infinito, pero eso no tiene porqué ser un problema. En la Música del Azar la historia era increible y sin embargo te la creías porque Auster creía en ella y los personajes también. Esto es...no sé...un despropósito.
Para que quede claro que no me invento nada, voy a spoilearlo a conciencia.
El Protagonista Atormentado (PA) es un jovenzuelo veinteañero, que oh que cosas...arrastra una infancia peculiar. El padre del atormentado conoció a la madre viéndola actuar en una obra de teatro. Se conocen de jovenzuelos, se casan, tienen al PA y la madre sale por patas porque lo de la maternidad no es para ella. Se pira a los ángeles y tiene una fulgurante carrera como artistaza y se casa varias veces. El padre, que también es un atormentado, ya se sabe que de tal palo tal astilla, tiene una editorial chupi donde publica solo cosas que le gustan y de un par de amigos. Y cuando la actriz le abandona...deja al PA con una niñera y luego se casa con una tipa que se ha quedado viuda y tiene un hijo.
Juegan a las familias felices en amor y armonía, pero el PA por supuesto la va a cagar. Un día va con el hermano andando por una carretera porque se han quedado sin gasolina, discuten, le empuja y vaya por dios ¡qué mala suerte! el hermano cae, justo llega un coche y lo atropella.
PA se calla como una puta y no dice nada, todos creen que ha sido un accidente pero él carga con el peso de su conciencia atormentándole muchísimo y blablablablabla. Tanto carga, que un día oye a su padre y a la madrastra hablar en la cocina de él…y se ofende y decide no respirar y se las pira.
Como además de atormentado, le gusta el misterio y es un intenso, se pasa 7 años dando tumbos por USA y haciendo trabajos de intenso con mucha vida interior. Lava platos porque mientras friega su cabeza viaja en el tiempo, limpia coches porque así observa los tipos humanos y recoge cosas de casa abandonadas por gente desahuciada y hace fotos porque “los objetos dicen cosas”. Un soplapollas.
En eso anda en Florida, cuando un día leyendo El Gran Gatsby en un parque, ve a una jovenzuela, Pilar, leyendo el mismo libro. Se ponen a hablar, blablablablabla…se enrollan, se enamoran, todo es muy rosa.
Pero a PA, nada le sale bien, la tal Pilar tiene 15 años. Ohhhhh...y esto es ilegal. Bueno, da igual, se la lleva a vivir con él con el consentimiento de las hermanas de la tal Pilar (que casualmente es huérfana). Pero hay una hermana malvada que le dice que o le paga o se lo cuenta a la poli. PA decide que no puede arriesgarse a eso...y vuelve a NY a esperar a que el amor de su vida cumpla 16 o 17 o no sé cuanto.
Inciso…PA y Pilar...se acuestan, claro. PA es un atormentado pero no es tonto. Y aquí viene lo peor del libro. Pilar le hace de todo, y se deja hacer de todo menos “metérsela por el chichi”…le dice que “solo por el culinchi para no quedarse embarazada”. (Los entrecomillados son textuales)
Bueno, PA vuelve a NY y se va a vivir a una casa de okupas en Sunset Park. ¿Cómo llega allí? Pues porque a pesar de hacerse el “no respiro” durante 7 años, resulta que se ha escrito con un amiguito, un tal Bing, y el tal BIng ha decidido montar una comuna okupa y le sobra una plaza.
PA va allí y se instala con Bing que es grande, gordo, peludo, músico y buena gente. Luego está Alice que es gorda, gafapasta, buena, fea y tonta. Y Ellen que es artista, atormentada y está más salida que el pico de una mesa. Lo que se dice un ambientazo.
Bing quiere mucho a PA. Durante estos 7 años, cada vez que ha recibido una carta, ha llamado al padre y a la madre para que no se preocuparan y ahora que PA ha vuelto al redil tiene un pequeño problemilla porque su amigo le cae tan bien, tan bien…que cree que se lo quiere chuscar. Auster que no es tonto, sabe que esto va a provocar un poco de descojone en el lector, así que lo justifica metiendo un párrafo de recuerdos donde los dos amiguitos fueron de noche a un lago...se bañaron en bolas...y BIng recuerda como se puso palote al ver a su amigo desnudo. En fin, que Bing no sabe si le gusta la carne, el pescado, las dos cosas o lo que se deje. Un sinvivir.
Alice tiene un novio chungo. Un memo. No sabe si quiere seguir, no sabe si no quiere seguir, dudas, dudas, dudas que dan ganas de bostezar. ¿Qué más le pasa a ésta? Ah sí, escribe una tesis soporífera sobre una peli y algo del papel de la mujer después de la IIGM. Como es muy gafapasta también trabaja en PEN y hace campaña por Lu Xiabo.
La otra absurda, Ellen, es artista y pinta mierdas. Decide que va a dejar de pintar esas cosas y se pone a pintar desnudos y poses pornográficas que copia de revistas. Está más salida que el pico de una mesa y se enamora de PA que pasa millas de ella porque solo tiene ojos para su culinchi. Ellen quiere que alguien pose desnudo para ella y se lo pide a BIng, que le dice que si, le dice que si a masturbarse delante de ella…y ella le dice que si a que termine en su boca. Los atormentados son así. Ellen a todo esto suspira por un jovenzuelo de 16 años al que daba clases particulares y del que ¡vaya, que mala pata! Se quedo preñada. Suspira muchísimo…y oh…que casualidad...un día coincide con el tal jovenzuelo en el curro (no vive casi gente en NY y pasan estas cosas)...y él ya tiene 20 y ella 24. Así que la vida sonríe a Ellen que vuelve a chuscar con el tío de sus sueños y se le pasa mucho la atormentación.
A todo esto Alice deja al novio chungo y Bing aprovecha la circunstancia para ir a casa del chungo, emborracharse y tirárselo con dos consecuencias. Se da cuenta de que no le molan los tíos y el novio chungo que es un picarón y ya lo había probado antes...se da cuenta de que le va lo de jugar a los fontaneros.
¿Dónde queda PA? Pues por ahí haciéndose el interesante. Llama a su padre, llama a su madre. Queda con ellos...le perdonan en plan hijo pródigo...se quieren, se aman. Confiesa que empujó al hermanastro y que tiene mucho cargo de conciencia pero al padre le da igual…viene la culinchi a verle y él da palmas con las orejas. A todo el mundo le gusta la culinchi porque a pesar de tener 16 años es TODO: es guapa, lista, inteligente, mona, simpática, atractiva, estimulante…lo tiene todo, es una princesa Disney.
Ah sí...la madre actriz tiene un breve párrafo en el que se arrepiente de no haber sentido la llamada de la maternidad en todo su esplendor...y Auster para castigarla por mala madre, hace que tenga que engordar 20 kilos para un papel que está representando y todo el mundo sabe que las gordas no molan. Auster es cruel.
PA habla muchísimo de baseball…para nada. Quiero decir que habla párrafos y párrafos de carreras, homeruns, lanzamientos y jugadores y a nadie le importa un carajo. Ni al lector ni al resto de los personajes.
El padre sufre por su relación con la madrastra por algo que se me escapa o me aburrí o lo he olvidado o algo. Pero le da igual...el hijo pródigo ha vuelto y todos contentos.
Pero claro...no va a terminar bien. PA la caga nuevamente. La policía opina que la comuna okupa no mola, así que llega un día y los desaloja...y PA que tiene muy mal carácter porque está atormentado...le suelta una leche a un policía. ¡Mecachis!..A 3 páginas de acabar la novela que parece que vas a oír campanas de boda...y el intenso va y lo estropea. Total, que le da la leche, sale corriendo y se esconde en una casa para luego llamar a su padre que le dice: entrégate, te pondré el mejor abogado, no te preocupes.
Coge el coche...va hacia casa de su padre...pensando que la ha cagado y que se cargado su futuro con culinchi.
Y se acabó. Fin.
Ah no...Se me olvidaba este prodigio de lenguaje literario…
“..cuando empezó a dibujarle el pene por primera vez, se le ocurrió que ya no estaba mirando un pene sino una polla, que pera era la palabra que designaba esa cosa en el dibujo, pero polla era lo que tenía justo a metro y medio de los ojos y, objetivamente hablando, debía admitir que la de Bing era bonita, ni más larga ni más corta que la mayoría, bien formada y sin peculiaridades ni imperfecciones, un ejemplo de paquete masculino de primera clase, no lo llamarían una picha lapicero ( ¿ dónde habría oído ella esa expresión?), sino una voluminosa pluma estilográfica, un sólido tapón para cualquier orificio”.
Repito: no me invento nada.
Otra buena opinión sobre el libro es la de Nán...que la llama "novela Ikea".