jueves, 24 de febrero de 2011

EMOCIONANTE


En mis 38 años de vida no he montado en parapente, no he hecho puenting, no he tomado drogas de diseño, no he esnifado cocaína, no he nadado entre tiburones, no he esquiado a tumba abierta como si fuera lo último que quiero hacer en la vida, no he conducido un ferrari, no he conocido a nadie famoso, no he tomado setas alucinógenas, no he corrido los San Fermines, no he viajado a lugares peligrosos y además, no tengo ganas de hacer ninguna de esas cosas.

¿Quiere esto decir que no me ha pasado nada especialmente emocionante en la vida? No. Bueno, si me comparas con Calleja o con Angelina..pues lo mismo si, pero no me cambiaría por ninguno de esos dos absurdos.

Me han pasado muchas cosas emocionantes. Muchas son chorradas, pero las recuerdo porque soy capaz de revivir exactamente como me sentí y cómo muchas de ellas marcaron un antes y un después en esta vida que tengo. Algunas son alegres, otras son tristes, otras fueron por sorpresa, otras me hicieron pensar...

Aquí va una selección de esas cosas que recuerdo hoy. Sin orden ni concierto, ni siquiera están por orden cronológico.

Septiembre del 91. Fui a matricularme a la Universidad en una carrera que mis padres no querían que hiciera. Era la primera vez que ponía un pie en Ciudad Universitaria. Me bajé del metro y empecé a caminar por la Avenida del Paraninfo sin saber muy bien dónde estaba la Facultad. Mis padres estaban de viaje por Europa. Estaba de hermana mayor en casa y me sentí extrañamente adulta en aquel paseo. Llevaba unos vaqueros claritos, una camisa de rayas azules y un jersey amarillo. Pensé…vaya...asi que ser universitario es esto.

El día que murió mi abuelo. Me dejaron sola en su casa para que contestara las llamadas. No llamó nadie.

Julio del 85. Iba en una ambulancia con pobrehermano pequeño inconsciente pensando que estaba muerto. Me veía desde fuera. Tenía 12 años...y él 2.

Marzo del 98. Casi vomito subiendo La Pirámide del Sol en Chichen Itza. Al llegar arriba cayó la tormenta del siglo. (Esto fue un poco peligrosa la verdad…ahora que lo pienso). En ese mismo viaje una noche en Guanajuato con mis hermanos y molimadre. Cómo nos reímos.


Un abrazo a mi primo J. el día del entierro de mi padre. Llegué a la puerta de la iglesia en Los Molinos, le ví, me abrazó y fue cómo si me hubieran dado permiso, lloré todo lo que no había llorado en las 24 horas anteriores. Pobre, se quedó sin habla.

Marzo del 99. Conducía por La Castellana. Escuché que había un concierto de Bruce en junio. Aparqué y me compré una entrada para ir yo sola al concierto. Pensé que si era capaz de ir sola a un concierto, sin importarme tener o no compañía, podría con todo en la vida.

Ver anochecer desde el Empire State. Quedarme sin habla porque no me creía que de verdad estuviera allí.

Un día, en la plaza de Colón, delante del cine Carlos III que ya no existe, hablando por teléfono y sabiendo que en ese momento justo era imposible ser más feliz. Llevaba un vestido de verano beige y unas sandalias azules.

La primera noche en casa con M. cuando comprendí dos cosas...que iba a ser una madre muy deficiente y que desde luego, M iba a ser hija única. Acerté el 50 %.

Volar en helicóptero entre las Torres Gemelas. Años después, visitar la zona cero.

El día que un amigo de la familia fue a enseñarme la casa que tenía para alquilarme y era exactamente la casa con la que yo había soñado vivir durante 4 años de pasar por delante. Cada uno de los días que me desperté en esa casa.

Un mail inesperado y muy chulo.

Pasar corriendo por debajo de la Puerta de Brandemburgo sintiéndome idiotamente especial.

Meter la mano en el Mar del Norte.

El día que me incorporé a trabajar después de la baja de maternidad de M. Estaba feliz y sin ningún tipo de remordimiento de conciencia. Recuerdo conducir, escuchar música y sonreír.

Un día de noviembre en el que me cabreé tanto que decidí que mi familia paterna pasaba a ser mi exfamilia. Si lo pienso me noto hervir la sangre de indignación y rabia y además no quiero que se me pase.

Entrar en el Panteón de Roma con molihermana.

Un paseo por El Retiro un jueves del año pasado.

Un plan muy emocionante..que no salió pero solo planearlo mereció la pena. Y además nunca se sabe..
El blog.

Me ha quedado muy de misteriosa….

miércoles, 23 de febrero de 2011

COLABORACIONES ESTELARES: "Por qué Moli mola mil pero no Dosmil" by E.

Que sí, que la queremos mucho. Que escribe como nadie, y nos partimos el eje, y la molifamilia es casi ya parte de la nuestra. Y que ojalá se decidiera a escribir un libro... si David Safier se ha hecho de oro escribiendo la mitad de bien que Moli con el estilo de Moli, ¿qué no haría Moli?

Pero como según confiesa en su estupendo twitter, está seca de inspiración, aquí viene una colaboración estelar espontánea pero anónima para bajarle los humos (con cariño, eso sí): Porqué Moli mola mil, pero no dosmil.

No mola Dosmil porque somos españoles, ergo envidiosos, Moli. Enseguida nos ponemos verdes de envidia.

Por ejemplo, Moli, presumir de casa en el centro, megacasa familiar en un idílico entorno, otra en Pirineos, aunque sea patrimonio familiar, no mola. Para molar Dosmil, hay que ser de extracción humilde, tipo princesa del pueblo ("¿me entiendes?"). Sugiero cambiar Los Molinos por un piso de VPO en Móstoles, o algo así.

¿Y qué es eso de estar tan en forma? Anda, por favor. ¿Hay algo que te pueda dar más rabia que una persona que corre y nada tanto a diario? (que leyendo algún post hasta te he imaginado con el careto de Cristiano Ronaldo, por Dios). Nada, un ligero ejercicio semanal, y nos sentiremos más identificados y menos mortificados porque esta semana tampoco hemos cumplido el firme propósito de ir a nadar.

Y, por fin, los libros. Para que me entiendas, comentar libros de Auster hace que tu careto imaginario pase de Cristiano Ronaldo a Espido Freire. Los libros densos y cultos, por favor, en privado. Porque (casi todos) tus lectores sabemos que podemos leer a Safier o a Spiegelman, pero cuando te pones a hablar de Dostoievsky en modo gafapasta, sabemos que ahí no podemos seguirte. Esas obscenidades, en casa y en la intimidad.

Ya ves, tampoco es para tanto. Unas pocas correcciones y tus seguidores diremos eso de "Moli, molas Dosmil". ¿O no es cierto, co-descerebados?




Este texto ha sido gentileza de un completo desconocido descerebrado. Que yo sepa jamás ha comentado.

Puntualizaciones:

¿Cuándo he dicho yo algo de una megacasa?
El patrimonio familiar es a repartir entre 4. No hay que olvidar nunca, que si yo fuera en una avioneta con molimadre, pobrehermanos y molihermana...y hubiera que soltar lastre, la primera que caería sería yo. ¿He dicho caería? Quería decir a la primera que empujarían fuera.

Lo del deporte es nuevo. ¿Molaba mil quinientos el año pasado antes de lanzarme por el camino de la vigorexia? En cualquier caso...hoy he nadado 60 largos en 32:43...mejor marca personal de todos los tiempos. Jamás pensé que diría algo así.

Sobre los libros...en fin…ahí no tengo defensa posible. Pero... ¿no compensan los despellejes frívolos de trapos? Eso debería sumar al menos 150 puntos…

De todos modos..soy una inconsciente. Este post va a servir para que todo el mundo me ponga a caldo...fundamentalistas de la maternidad, coach, intensos, absurdos, fans de Espido, de Bumbury, de Nawja, de Bardem, tristes y demás anónimos que consideran que soy chusma...aprovechad esta oportunidad y lapidadme.
Gracias E.

martes, 22 de febrero de 2011

LOS INTENSOS

¿Qué define a un intenso?

Primero de todo, hay que distinguir a un intenso de un apasionado o entusiasta de algo.

Al apasionado cuando le mola algo, se le nota enseguida, lo transmite, lo comunica, se le nota en la cara, en la sonrisa, le brillan los ojos. Un apasionado, no se puede estar callado ni quieto. Necesita comunicarle al planeta que lo que sea que le apasiona le tiene fuera de sí. Probablemente, el planeta no necesite saberlo y podría pasar perfectamente sin que ese tsunami emocional le inundara el correo o los oídos de cháchara entusiasta, pero un entusiasmado es así: un brasas.

Por poner un ejemplo. Me siento a ver mi supercaja de Bruce, de The Promise y estoy tan entusiasmada y tan feliz y tan contenta que tengo que escribirlo por mail o llamar a alguien a contárselo directamente. Necesito saltar en el sofá cantando con toda la piel de gallina. Soy una brasas, lo reconozco, pero mi interés y mi pasión por eso es hacia fuera…irradio entusiasmo braseador. Por supuesto, estos ataques de entusiasmo pasional procuro tenerlos cuando el ingeniero se va a hacer cosas de ingenieros porque él está hasta el gorro de mis tsunamis de entusiasmo.

Un intenso, al contrario de lo que pudiera parecer, no siente bien el entusiasmo. lSabe que eso es una carencia, pero como es incapaz de entusiasmarse y le parece de mala educación serlo en el caso de conseguir un atisbo de emoción, lo que hace es fingir que “siente mucho”. Pero siente hacia dentro…algo en plan…"siento tanto que vosotros chusma entusiasta y superficial no lo entenderíais”.

Un intenso...se muerde los mofletes por dentro precisamente por eso, porque todo es hacia dentro. Esto que me gusta, me gusta tanto que ni siquiera puedo sacarlo fuera y compartirlo. Es demasiado bueno para el común de la chusma. Y se muerde los mofletes.

Un intenso es un snob. Si te apasiona el futbol eres un hincha, si te mola David Bisbal eres un fan, si eres muy fan eres un frikifan…etc. Los intensos eligen bien sus campos de actuación. Suelen fingir que les flipa la poesía, el medio ambiente, las causas humanitarias, las canciones con mensaje, la maternidad como fuente de sentido de la vida...esas cosas.

No digo que todo aquel al que le interesa la poesía, el calentamiento global o los niños de Etiopía sea un intenso. Para nada. Hay mucha gente interesada en todas estas cosas que son normales o apasionados y cuando hablas con ellos te transmiten emoción, ganas e incluso interés por esos temas.

El intenso no hace eso. El intenso guarda su interés como “su tesoro”. Es intenso porque le mola la poesía pero no quiere compartirlo contigo. Su táctica es más de desprecio. “Uy...novelas...yo es que no leo novelas...a mí lo que me gusta es la poesía de principios del XVIII en Bélgica”...

¿"Salir de copas? Uy...no puedo..tengo una reunión para hablar del tema del calentamiento de las piedras en el desierto de Namibia que es un tema que me preocupa mucho"

"¿Llevar a los niños a ver Disney on Ice? Para nada, eso es de masas...yo voy a llevarles a un espectáculo que consiste en ver encender y apagar una vela mientras suena la sinfonía trágica de Mahler para que se acostumbren a la fugacidad de la vida."

Todo esto, los intensos lo dicen muy serios y como si después de 3 meses estreñidos hubieran sentido un peristaltismo de masa en su intestino, que les marcara el momento de sacar de su cuerpo esa bola, pero que ellos van a conseguir abortar haciendo mucha fuerza.

Un intenso ni siente ni padece y por supuesto no caga ni tiene mocos.

Un intenso no tiene sentido del humor. Y vienen de serie sin la capacidad para captar la ironía y el humor negro. Todo se lo toman en serio.

Ser intenso no es para un rato. O se es intenso o no se es. Así que cuando optan por ese estilo de vida no se pueden hacer concesiones al entretenimiento y la frivolidad.

“No entiendo cómo puedes leer el Hola…eso es una pérdida de tiempo...yo solo leo el New York Times

¿leer traducciones? Yo solo leo en idioma original

No entiendo cómo puedes bailar “El venado”..yo solo escucho a Tom Waits”.

¿Eso es Cadena 100? Yo solo escucho Radio 3.

No me jodas, se puede ser serio a ratos y frívolo otros. No todo tiene que hacer girar el mundo. Algunas cosas pueden ser solo para entretenernos mientras gira el mundo.

A un intenso no le ponen los cuernos..tiene relaciones complicadas.

Un intenso no tiene una relación por el sexo solamente..tiene una relación con una conexión especial. Pero no puede explicarte nada de esto porque tú no lo entenderías: eres chusma y un sin sustancia.

¿Qué por qué se me ha ocurrido este tema? Pues porque el otro día, haciendo zapping, vi a una intensa de tamaño descomunal, hablando de una majadería tal que no podía parar de descojonarme, porque además lo mejor...era que se lo tomaba superenserio. Estaba tannn intensa que era de coña.

¿Quién era ella? Espido Freire. Y ¿De qué hablaba? De zapatos.

Dijo tal sarta de absurdeces pretendidamente inteligentes e intelectuales que no podía parar de reírme. No he conseguido encontrar el video, pero era algo así. Iba andando por una zapatería hecha un auténtico adefesio y con un vestido que le hacía las tetas caídas, al lado de una reportera que estaba estupenda (esa es otra...el intenso se puede permitir ser feo porque lo suyo es la belleza interior, el que no se consuela es porque no quiere). Espido iba cogiendo zapatos, a cual más horripilante y diciendo: “este zapato con este tacón… ¿qué nos sugiere? Nos sugiere el sexo...porque si lo miras por aquí tiene punta…pero si lo miras así...es curvo...como las formas de la mujer” y “ esta sandalia...nos dice muchas cosas...las tiras nos recuerdan al sadomasoquismo, el cuero a la dominación y la puntera de acero..a que eres una mujer fuerte”…Espido, a mi todo eso me dice que estás más salida que el pico de una mesa...pero claro, yo es que no soy intensa. ( Al final he conseguido encontrar el video..Espido sale en el minuto 24 por si alguien quiere comprobar que no miento) . Acabo de ver el video otra vez..merece la pena porque se me había olvidado incluir esta gran frase " este zapato nos recuerda a la nuca de una geisha..en periodo de formación"...sin comentarios.

¿Más gente intensa? Nawja Nimri..Esa voz, esa pose…ese rollo “Yo no hago música comercial. Estoy por encima de eso”. Pues muy bien…pero no pretendas que la gente se vuelva loca por comprar tus discos.

¿Más? Bumbury. Se toma tannn en serio y su música es tannn con mensaje y le miras poniendo esa cara y dices. “Pero alma de cántaro...un tío que escribe “no seas membrillo”…no pretenderás que te tome en serio, ¿no?? …

¿Más intensos? Esa gente que cuando tú estás hablando de tus niños y de que estás un poquito hasta el gorro, se ponen de pie, te miran por encima del hombro y dicen: “No entiendo de qué hablas...mis hijos dan sentido a mi vida”….venga no me jodas… ¿dónde tienes el sentido del humor? Una intensa de este estilo es Lucia Etxebarria… que además de intensa es fea…

…mmm…si un intenso es guapo..entonces es misterioso...pero de esos ya hablaré otro día.

lunes, 21 de febrero de 2011

MATERNITY ( LXVIII): Comparándome con Molimadre

Puntos negativos como madre.

1.- No sé contar cuentos. No sé me da bien, lo he intentado pero no es lo mío. Puedo leer cuentos perfectamente, y además pongo voces, pero no sé contar cuentos, ni aunque sean grandes clásicos. No me pidas que te cuente Caperucita o El flautista de Hamelin porque lo cuento fatal. He estado pensando que a lo mejor es porque no admiten ironía, ni sarcasmo ni humor negro que es lo que mejor se me da. Si pudiera contar algo así.."Caperucita era una niña presumida que estuvo dándole la brasa a su madre para que le hiciera una capita roja para salir al bosque, que ya ves tú la falta que le hacía la capita roja, ganas de llamar la atención, cuando todo el mundo sabe que al bosque hay que ir de color pardo. Pues no, ella de rojo, la típica que quiere dar el cante. No contenta con eso, se las dio de buena y le dijo a su madre que le prepara una cesta con comida para la abuela que estaba sola. Hala, a dar la brasa a la abuela que seguro que estaba tan a gusto ella sola. Así que nada Caperucita se fue al bosque y allí como además de cursi y una notas era tonta se puso a hablar con el lobo...cuando todo el mundo sabe que no hay que hablar con desconocidos...y menos en un bosque, otra cosa hubiera sido en un bar, apoyada en una barra y con una copa en la mano. Pero no, ella se puso a hablar con el lobo y a hacerse la misteriosa..” uy..No puedo quedar contigo...tengo cosas que hacer. ¿Cosas que hacer? Pringada debió pensar el lobo, con esa capita roja tan hortera. Pero claro, el lobo era de esos que había dicho...me voy a poner aquí a acechar detrás de este árbol y la primera que pase me la cepillo...porque ya se había dado cuenta de que con La Bella Durmiente no tenía nada que hacer, asi que mejor rebajar sus expectativas. ” Pero claro...así no los puedo contar.

Por supuesto tampoco sé inventarme cuentos ni historietas. No tengo imaginación y la poca que tengo la empleo en elucubrar historias que son siempre para mayores de 18 años y a veces para mayores de 18 años y con nombre y apellidos. Desde luego no son para las princezaz.

2.- Jamás en la vida ni aunque viva 100 años, me den una subvención de la Comunidad de Madrid, deje de trabajar y dedique toda mi existencia a ello, seré capaz de construirles una casita de muñecas para ellas. Sí, para ellas, a tamaño natural...esto es...quepo yo de pié con mis 38 años dentro, con puertas, ventanas con contraventanas azules y una valla blanca como las de las pelis. Es más, aunque el futuro de la humanidad dependiera de ello...lo más que podría construir yo sería un refugio de homeless con cartones en el que no querría vivir nadie, ni siquiera un homless. Soy el cerdito que hace la casa de paja.

3.- Refunfuño mogollón cuando me hacen levantarme 6 veces de la butaca de leer. No soy una madre de mejillas sonrosadas para nada. “¿otra vez?? ¿Qué queréis ahora? ¿No veis que estoy ocupada? Estoy pensando que refunfuño mogollón siempre.

4.- Se me nota muchísimo cuando me piro de viaje/fiesta/ farra o incluso al trabajo después de las vacaciones que estoy feliz de perderlas de vista un rato. Estoy pensando que es posible que a molimadre le pasara lo mismo pero que disimulaba mejor…mmm...

5.- Tengo la misma autoridad que una ardilla de dibujos animados. No les doy nada de miedo con lo cual para que me hagan caso tengo que transformarme en una especie de ser a medio camino entre una hidra del infierno y Clarita la de Heidi...para ver si por una acertada mezcla de susto y pena consigo que me hagan caso.


Puntos positivos.

1.- Jamás les daré de comer puré de lentejas. Jamás les he puesto un verdugo. No les hago coletas tan tirantes que se les salten las lágrimas. Jamás las disfrazaré de Carmen Miranda con frutas clavadas en la cabeza.

2.- No me hago cosas raras en el pelo. Es decir, a laz princezaz jamás les ocurrirá que yo llegue a buscarlas y se pongan a llorar porque no me reconozcan cómo me pasó a mí un día que molimadre llegó a buscarnos a la guardería y se había hecho una permanente espantosa y con la que no parecía ella.

3.- Cuando voy a buscarlas al colegio, llego a mi hora y llevo merienda. No las tengo esperando una hora en el patio del colegio para que les de tiempo a verse como niñas abandonas y huerfanitas tipo Annie. A veces creo que sería buena idea porque al verme llegar me querrían más solo del susto de pensar que las había abandonado. Sospecho que esa era una de las intenciones de molimadre.

4.- Bailo y canto con ellas en la cocina todo tipo de música. Negaré haber dicho esto pero mis fabulosas interpretaciones de “pobres almas en desgracia” y “ Le poison”…de La Sirenita son ocasiones estelares a la hora de la cena en mi casa.

5.- He ido a todas las funciones y a todas las absurdas reuniones de padres, incluidas las multitudinarias pobladas de padres lobotomizados con preguntas tan interesantes como: ¿le abrirás el actimel a mi hijo? Es que fue prematuro y no sabe….” Y las particulares con las profesoras que suelen ser a las 3 de la tarde para decirte absolutamente nada.

6.- Yo tengo un blog que cuando lo lean dentro de unos años les servirá para sentir vergüenza ajena y como justificante de sus neuras. “Mi madre era una loca y escribía un blog


Mira que bien. He ganado.