martes, 1 de febrero de 2011

JUGUETES Y MERENDOLAS

No sé porqué se me ha ocurrido este post. Sé el momento exacto en que se me ha ocurrido. Iba conduciendo por la M31, por una zona donde no hay nadie, sonaba la música y de repente he tenido un flash y he dicho “tengo que escribir sobre esas cosas que ya no hago y que recuerdo”. La idea el recuerdo, pero el flash o la “cosa” que ha provocado la idea...se ha esfumado completamente. Debería llevar una grabadora…pero es que luego me oigo y me doy grima...así que seguiré perdiendo esos momentos de inspiración.

No es un post de nostalgia ni nada de eso…pero son cosas que ya no hago o ya no están o ya no se pueden hacer.

Oh…acabo de acordarme de cuál ha sido el detonante del post. He leído un comment de Efe esta mañana en el post anterior que solo decía “ Tentempié”…y mi fabuloso proceso mental ha sido: Tentempié que me lleva a Tentetieso y de ahí a Guibol….los guibol ya no existen. Es más, el otro día intenté hacerle a alguien una referencia a ese juguete de mi infancia y me miró como si estuviera de atar….TENGO QUE ESCRIBIR UN POST SOBRE COSA QUE YA NO ESTÁN. Vale..gracias a Pablo sé que se llaman Weebles.. ( Gracias Pablo, un detalle)

Guay. Que peso me he quitado de encima al recordar la chispa del post…no saberlo me estaba reventando un poquito.

Empecemos desde el principio.

Cuando yo era cani, antes de que pobrehermano pequeño naciera, cuando solo éramos 3, en casa de molimadre compartíamos habitación. Esto molaba mucho porque montábamos unas juergas por la noche muy divertidas hasta que molimadre venía gritando y nos acojonábamos hasta el infinito. Lo que más molaba de compartir cuarto es que podíamos tener otro cuarto con el sugestivo nombre de “La leonera”…nada de mariconadas de cuarto de juegos ni nada de eso: “Leonera”…que quedara cristalino que era un cuarto para hacer el cabra, jugar sin tener que recoger y nuestro territorio salvaje hasta que los juguetes impedían ver el suelo y entonces molimadre hacía una incursión y cuando volvíamos del colegio todo estaba en su sitio.

Molaba tanto.
Entrabas y se veía el suelo.
Los clicks estaban todos colocados en posición en el fuerte. Los vaqueros tenían su pelo, sus gorros, pistolas y hasta los puños esos blancos que tenían los que eran del 7º de caballería. Los indios tenían arcos y hasta las plumas del tocado…se te caían las lágrimas de la emoción al ver tus juguetes recompuestos. Era casi como un anuncio.

Los Geyperman estaban alineados con todas sus armas y los Madelman tenían todas sus cositas y los pantalones puestos.
Y la familia de guiballs se mantenía en hilera en la estantería. ¿Nadie recuerda a los guiballs?..Ni siquiera sé si se escribe así y en google no salen…que disgusto.

Por supuesto, no teníamos argamboys…porque eran feos y porque los clicks eran sus enemigos y porque los clicks eran superchulos y los argamboys no nos gustaban nada y eran antipáticos. Alguno nos regalaron y siempre hacían de malos hasta que los descuartizábamos.
Baby Mocosete y la Nancy estaban peinados, lavados, olían bien y ¡¡tenían ropa puesta!!! La bañerita estaba limpia, su ropa en los armarios e incluso el armario baul de Nancy tenía la ropa colgada en perfecto orden. ( Creo que molimadre la planchaba y todo....en fin...que fraude de madre soy)

Había también un banco de herramientas de pobrehermano mayor y por supuesto, los tornillos estaban con los tornillos, las tuercas con las tuercas y todo lo demás en perfecto orden de revista. Daban ganas de ponerse a construir lo que fuera….

¿Y los lápices? La noche anterior te habías metido la gran leche al pisar una colección de plastidecor roñosos que había por el suelo…pero por arte de magia, esa tarde, todos estaban afilados y colocados por colores. Incluso yo, que dibujo con la misma habilidad que una babosa abisal me entraban furores artísticos.

Y entonces venía molimadre y nos llamaba a merendar. Cada día había algo distinto. Unos días te gustaba más y otros menos pero eso daba igual, te lo tenías que comer por narices y por los santos cojones de molimadre. Nos daba bocadillo( siempre con pan de pan...el pan de molde era para días especiales, un capricho) de queso con membrillo… ¿quién merienda eso hoy en día? , sobrasada, chorizo de pamplona con mantequilla, foigras (puaggg...lo odiaba) y mi más favorito…bocadillo de mantequilla con nocilla. Siiii...una plasta inmunda pero estaba tannn rico. Por supuesto nocilla solo negra. Ahora en mi casa se toma nocilla (no tiene huevo ni gluten) pero es de dos sabores porque al ingeniero le gusta lo blanco…y solo se come lo blanco. A mí me gusta hacerme una tostada y cuando el pan está todavía caliente ponerle la nocilla encima para que se funda un poco….mmmmmmm…que gusto.

Acabo de acordarme de otra merienda guay que me encantaba. Leche con galletas de vainilla fontaneda. Venían en una caja roja y dentro estaban ordenadas en dos pisos..con un papel transparente por encima. Me encantaba sacarlas de la caja, contarlas, dejarlas en un montón al lado de mi vaso y luego abrirlas para comerme primero la tapa que no tenía vainilla y que estaba seca y que era muy sosa pero que te comías igual...sabiendo que la parte buena venía luego….la tapa con la vainilla…mmmmm..a veces me lo comía en tres bocados, otras veces lo raspaba con los dientes para ver que huella dejaban en la vainilla y otras chupaba la vainilla. Me flipaban esas galletas...pero ya no las fabrican…

Merendábamos en una barra de madera que había en la cocina. Mirando a la pared…subidos a unas banquetas enormes en las que por supuesto estaba prohibido columpiarse…y en las que por supuesto nos columpiábamos y nos metíamos unas leches de campeonato…pero no podías quejarte: ¡¡ Os he dicho que no hicierais eso..Ahora si te duele...te fastidias!!!
Y además te llevabas un capón...por listo.

Más adelante, cuando ya éramos más mayores, nos sentábamos ahí a merendar, pero con un Asterix cada uno…pero eso es ya para otro día.

lunes, 31 de enero de 2011

MATERNITY (LXV): Escenas maternales.

Sábado mediodía. Princesas colocadas en sus sillas. Moli al volante. Salimos de Madrid. Mp3…y

- ¡¡Mamáaaaaa…pon nuestra canción favorita faifjandred!!!! Pon faifjandred!!!!
- Vale, vale...ya voy…no os pongáis histéricas que ya voy.

Moli enchufa el mp3...le da a buscar...como todos los días se lamenta por no llevar la música organizada en listas y tener los archivos hechos un puto caos. Por fin salta la canción….el orgullo maternal de Moli asciende de nivel según escucha a laz princezaz cantar a voz en grito en el asiento de atrás. La vida le sonríe por la M30…todo es de color de rosa. Mira por el retroviso...que monas son.


- Mamá... ¿dónde vamos?
- ¿Cómo que donde vamos? A Los Molinos.
- ¿Se va por aquí?
- Claro que se va por aquí...es el mismo camino de siempre.
- Mami, vaz muy deprisa.
- No voy deprisa. Voy a 90...que es lo que pone en los carteles.
- Y ¿Cómo sabes que vas a 90?
- M, porque lo pone ahí...ves esta especie de relojito...pues ahí lo marca
.

Suena Crowded house…todo va sobre ruedas.

- ¡¡¡Mamá!!!
- ¿Qué? Os he dicho mil veces que no me gritéis así...que me asusto. ¿Qué pasa?
- ¡¡La pastilla!!!! ¡¡¡No me he tomado la pastilla!!!
- Mierdamierdamierdamierda…..vale...no hay dolor...ahora paro. Las pastillas van en la bolsa.
- Mamá…vas a 100 y ahí ponía 90…lo veo en el relojito.
- Lamadrequeteparió…..

El orgullo maternal cae bajo mínimos... ¿Qué tipo de madre es moli que se le olvida la medicación y se lo tiene que recordar su princeza de 7 años? 10 minutos después, la paz reina en el coche. M. se ha tomado la medicación, moli ha comprado agua y una bolsa de pandilla (que no tiene ni gluten ni huevo). Todo fluye de nuevo. Suena esto….a los lados se ve campo, y nieve.

- Mamá… ¿seguro que es por aquí?
- A ver M, pues claro que es por aquí… ¿crees que me voy a perder yendo a Los Molinos?
- Mami…pon faifjandred.
- No, ya no la pongo más hasta que lleguemos a las curvas.
- ¿Jugamoz al veo veo?

El veo veo es el horror. Cada vez que se nombra, Moli tiene deseos de matar a Teresa Rabal aún a sabiendas de que Teresa Rabal no es la culpable de que sus princezaz quieran jugar al veo veo. Ni siquiera saben quién es…pero...entonces... ¿porqué saben jugar al veo veo? Por un fugaz instante se visualiza a sí misma en algún momento de inconsciencia, de su pasado remoto como madre, diciendo… ¿Queréis que os enseñe a jugar al veo?...Maldición, la culpa es solo suya. Se resigna a su suerte.

- Venga vale... ¿quien empieza?
- Yoooo yoooo…yo quiero empezar o me enfado.
- Vale C. empieza tú...pero es que luego no te sabes las letras.
- Que ziiii...que me laz ze todas. Empiezo. Veo veo
- ¿Qué ves?
- Una cozita….
- ¿Con qué letrita?
- Con ye.
- ¿Con dos ll?
- Zi...con dos ll…
- ¿Seguro?
- Que ziiii...que ya sé leer.
- Lluvia.
- No hay lluvia, mami.
- Llanta.
- ¿Qué ez ezo? No...ez ezo.
- Llover… ¿es llover??
- Pero C…seguro que es con lle...con dos ll…que a veces te equivocas.
- Que ziiii
- Vale…danos una pista... ¿está dentro o fuera del coche?
- Fuera.
- ¡¡llaves!!!
- M...laz llaves eztán dentro…y no ez ezo.
- Pues no sé hija, nos rendimos.
- ¿Oz rendiz? Pero entonces gano…eh...y si gano me tienes que comprar cromos.
- Ni hablar, esto es el veo veo…no una tómbola…no hay premio. A ver…qué es.
- Llerba!!!!!! Era facilizimooooooo
- Hierba es con H…… H I E R BA….no sabes las letras...¡¡¡no se puede jugar contigo!!!!
- ¿Cómo va a zer con H??...Se dice...lle...lle…suena azi...lle….que lo ze yo.
- Mamá…no se puede jugar con C. Es mi turno.
- A ver m…le toca otra vez a C. porque aunque no sepa las letras...no hemos acertado asi que venga...C. otra vez...pero piensa bien las letras.
- Mamá... ¿seguro que es por aquí?
- ¡¡Que si!!! Que si ¡!! ¡¡Que si!!!!!...¿Se puede saber qué te pasa hoy?
- Es que con tanta nieve…no me suena nada…. ¿seguro que…?
- ¡¡¡QUE SI!!!!! C. venga.
- Veo veo….
- Sí, que cosita...y ¿con qué letrita?
- Con A.
- ¿Seguro que es con A??
- Que ziiiiiiiii
- Árbol, arbusto, acera, alambre, ardilla.
- ¡¡No hay ninguna ardilla!!!

- Aspiradora.
- ¿Donde vez tú una aspiradora????
- A ver...pista… ¿está dentro o fuera del coche?
- Dentro.
- ¡¡¡ lo sé...lo sé!!! Asiento... ¿a que si?
- Noooooo
- Bueno...a ver...danos otra pista.
- Lo llevan los mayores…
- ¿Qué mayores?
- Todoz.
- ¿todos los mayores lo llevan?
- Zi...todoz loz diaz…ziempre.
- ¡¡Abrigo!!!
- Noo…en verano no llevan abrigo
- ¿con a que lo llevan los mayores siempre? Ni idea…
- Pero zi ez facilizimo….¡¡¡ A NI LLO!!!!
- Lamadrequetepario……
- El tío B. no lleva anillo…no lo llevan todos los mayores…esa pista no valía.
- B. le ha dado zu anillo a una chica…yo lo zé.
- Lamadrequeteparió…tu tío se va a descojonar cuando se lo diga. Ya llegamos.
- LAZ CURVAZZZZZZ…PON faifjandred!!!!!

Bajando el 14. Los Molinos…una nevada del carajo….por el retrovisor laz princezaz hacen “auuuuuuuu” mientras con los brazos en alto se inclinan en cada curva…y cantan a voz en grito. Jamás se marean.

Mázzz deprizzzzaaaa
No Mamá...que pone 60 y vas a 80…..pero las curvas molannnnn
Mamá, ¿Quien te enseñó a conducir?
Pues mi padre…
¿Zeguro?
Si claro. ¿Por qué me preguntas eso?
Ez que yo creía que había que ir a un colegio dónde te enseñaban…
Bueno...si una autoescuela…pero... ¿tú por qué sabes eso?
Puez..por Bob Esponja.

Por fin llegamos. Un viaje genial.

viernes, 28 de enero de 2011

28 DE ENERO DE 2008 - 28 DE ENERO DE 2011

3 años.

Sigo teniendo dos hijas. Vivo en la misma casa pero ya no parece un piso de estudiantes. Trabajo en el mismo sitio, haciendo lo mismo. He hecho 1320 viajes al curro. He recorrido unos 120.000 Km. He adelgazado 8 kilos. Estuve en Copenhague con mi familia. He tenido un sobrino. He leído 152 libros. Me hice adicta a The Sopranos. Molimadre se ha quedado sola en casa. Pobrehermano mayor se ha ido a un pisito de soltero. Pobrehermano pequeño se ha ido a vivir en pecado. El ingeniero ha cambiado la Nasa por Guantánamo. Me he vuelto vigoréxica. Empecé a correr. He descubierto que puede ser muy constante. He visto The Wire. He descubierto que tengo una reserva casi infinita de paciencia para esperar algo bueno. Me he vuelto adicta al gin tonic. In treatment me hizo pensar mucho. Me compré unas zapatillas para correr. Llevo el mismo corte de pelo. Hice un viaje genial Porlock con la panda del radiador. Sigo sin tener culo. No he cambiado las gafas de directora de cine lesbiana catalana. He llenado dos cuadernos de lectura con mi letra de niña de colegio de monjas. Tengo unas gafas de sol como las de Bruce.. Descubrí a Don Draper. He visto a Bruce en el Bernabeu. Conocí Vitoria. Me desesperé al descubrir que M. era celiaca. Releí El último Encuentro. Me han echado de un bar por hablar. Estoy mutando a pez. Sigo con el mismo coche. No he vuelto a Nueva York. Lloré deseando morirme en el aparcamiento de un centro comercial. Volví a Berlín con Juan. No he tenido miedo. He cambiado de reloj. Sigo llevando mi medalla. Sigo teniendo un diente roto. He visto a Bruce en Valladolid. Leí La Caja Negra. He ido a nadar en 3 piscinas distintas. Me rompí el culo y creí morir de dolor. He estado en la playa. Fede sigue debiéndome un texto. He estado en la montaña. Me he reído a carcajadas hasta que se me han saltado las lágrimas un montón de veces.

Abrir el blog fue una de las cosas más raras que he hecho en mi vida.

Jamás pensé que sería tan constante en algo.

Ni un solo día he pensando en dejarlo.

No sabía que buscaba al abrirlo..pero lo he encontrado.

No me arrepiento de nada de lo que he escrito.

jueves, 27 de enero de 2011

MOLIBIBLIOTECARIA

En diciembre de 1994, pululaba alegremente por el Hall de la Facultad de Geografía e Historia de la Complu, cuando por algún extraño azar me fije en un panel de anuncios que había a la entrada.

Por algún que otro extraño azar, no sólo me fije en que ese panel existía, si no que fui capaz de ver algo a través de la mugre del cristal, y leer este texto “Se convocan 22 becas de colaboración para trabajar en las bibliotecas de la Universidad Complutense. Podrán presentar sus solicitudes alumnos de blablablablabla…con buen expediente académico...hasta el día blablablabla”.

No recuerdo si venían las condiciones de la beca especificadas y eso fue lo que me decidió o tuve un extraño rapto mental y presenté los papeles porque sí, por si sonaba la flauta. Si rebusco mucho en mi memoria, creo recordar que por aquella época andaba haciendo largos en el fango de una de las peores etapas de mi relación autodestructiva y debí pensar que a lo mejor una actividad laboral remunerada me salvaba de seguir haciendo el memo. (1)


El caso es que debí presentar los papeles. No recuerdo nada de eso, mi siguiente recuerdo es estar en casa de molipadres, que sonara el teléfono y una voz me dijera que me había sido concedida una beca para trabajar en la biblioteca de la Facultad de Económicas. Empezaba el 10 de enero, de 3 a 9, 60 mil pelas de las del año 95.

Colgué y comencé uno de mis famosos procesos de pensamiento lateral.

Me habían dado la beca. Bien. En la biblioteca de Económicas. Bien por lo de la biblioteca, aunque claro la beca era para eso, no me la iban a dar para el laboratorio de física cuántica. Mal por Económicas…está a tomar por culo...es más... ¿dónde cojones está la facultad de económicas? Y además empiezo ya. ¿Y los exámenes de febrero? No he empezado a estudiar. Pero son 65 mil pelas…pero claro los viernes trabajaré hasta las 9 de la noche... ¿y si algún viernes quiero irme de viaje? Y ¿si algún viernes novioputeador quiere hacer algo conmigo? ¿Y si tengo todas las tardes ocupadas como voy a quedar con novioputeador que siempre está ocupado por las mañanas? ¿No lo cojo? ¿Digo que no?

De algún sitio saqué un breve momento de lucidez y cogí el curro.

Partamos de la base de que a mí me encantan los libros y me encanta leer pero hasta ese momento nunca había sido una gran usuaria de bibliotecas. Yo en mi casa estudiaba tan ricamente, tengo una gran capacidad de concentración: si lo que estoy estudiando me interesa lo bastante puedo hacerlo incluso en una habitación con más gente, con la tele sonando o con música. Me da igual. Además, no me mola hacer pandilla, así que pasaba millas de ir a la biblioteca a sociabilizar. Con todo esto quiero decir que tampoco conocía muy bien como se manejaba una biblioteca, más bien no tenía ni puta idea.

Pero dio igual. Como ya por entonces comenzaba a ser un fraude, llegué allí con mi mejor cara de “esto no puede ser tan difícil” y “seguro que en un plis lo tengo controlado”.

Resultó no ser tan difícil y efectivamente lo controlé enseguida. MI rápida adaptación al mundo bibliotecario se debió a la ayuda inestimable de mi compañera de beca. Se llamaba Beatriz y hacía biblioteconomía y documentación y era majísima. Me enseñó todo y tuvo muchísima paciencia conmigo. Vivía en Torrejón, lo que quiere decir que cuando salíamos de la biblioteca a las 9...ella tenía por delante hora y media de transporte público para trasladarse al otro lado de la provincia. Era mi heroína: sabía y tenía un novio que la quería. Luego el novio le puso unos cuernos de aquí a Sebastopol y me dio mucha pena pero vi que todas podemos ser pánfilas.

Tuve ese curro desde enero de 1995 hasta diciembre de 1996 y me encantaba. Iba a la facultad por la mañana, de 9 a 2, cogía el coche y me piraba a toda leche a Somosaguas para llegar a las 3 a currar (Para el que no sea de Madrid, son dos campus distintos y están un poquito a tomar por culo el uno del otro). Allí estaba hasta las 9 de la noche. La rutina consistía en llegar, colocar los libros que habían sido devueltos en el turno de mañana y sentarse en el mostrador de préstamo a atender a los estudiantes.

Al principio el contacto con el “público” me daba pánico. Sentarte delante de un ordenador a manejar un programa informático que obviamente no dominas mientras tíos (2) que estudian económicas (una carrera seria y con futuro y no como la mía) te miran fijamente...digamos que me ponía un poco nerviosa.

Poco a poco, y según fui manejando mejor el tema informático, adquirí más soltura e incluso me manejaba con palabros que para mí no tenían ningún tipo de sentido: econometría, economía cuantitativa, matemática financiera, workpapers, macroeconomía, microeconomía…tejuelo, signatura...etc.

- Ah sí...sé el libro que buscas, econometría financiera aplicada a las relaciones laborales macroestructurales”. Está en la segunda estantería a la derecha, busca por la signatura 003ECO.
- ¿Cómo que no está? Claro que está. ¿Lo has buscado bien? Eco viene después de Ebo. Si es que al final me tengo que levantar yo….

Exacto. Una bibliotecaria gruñona. Esa era yo. Y me encantaba.

Otro día contaré cómo empezó mi vida en internet, porque fue justo allí. Allí nació "molinos".


(1) No me salvó. Seguí haciendo el memo casi 3 años más.
(2) Tios susceptibles de gustarme, además. Tíos susceptibles de se fiches.