
El domingo volvía conduciendo hacia Madrid, pensando en la mierda que es que se termine el veraneo franquista y tener que volver a la gran ciudad. Todos los años es igual, me siento Heidi cuando la mandan a Frankfurt a cuidar a Clarita y ella quiere quedarse en las montañas.
Luego pensé que Heidi se adapta estupendamente a Frankfurt y es feliz y salta por las escaleras y se ríe y tal…y dije…oye, pues yo también puedo. Decidí obviar el componente de buenísmo y mejillas sonrosadas de Heidi y que obviamente no compartimos, y me lancé a esa estupidez de “piensa en positivo”. Eso de: piensa cosas buenas y y deja de lado las malas y blablablabla, céntrate en lo bueno..y pasa de lo malo y blablablabla.
Reconozco que la actitud no es la mejor, pero por probar que no quede.
Volver a Madrid. La gran ciudad, sus oportunidades, miles de cosas para hacer, para visitar. ¿Oportunidades? ¿A qué hora? Si llego de currar y tengo un programa de cosas para hacer antes de desplomarme en el sofá, que tengo que llevar cronómetro para que me dé tiempo a todo. ¿Miles de cosas para hacer? Si yo te contará, compra, cocina, los libros, los uniformes, ordena, organiza… ¿Para visitar? Mi vida en Madrid se reduce a mi casa y mi coche. Cuando un día laborable estoy por Madrid, parezco Paco Martínez Soria…qué cantidad de genteeeee…cuantos cochesssssss….me falta la boina.
Recuperas tu cama.
Mmmm…si..eso mola…180 x 200…Pero ya no puedo dormir con la ventana abierta y además hay ruido. En Madrid hay cantidad de ruido, casi prefiero menos cama y ventana abierta, porque total con lo canija que soy ¿para qué quiero una cama tan grande?
Después del tiempo de ocio mental ( ja) del verano recuperas tu cabeza, miles de ideas nuevas de pensamientos, de planes para hacer.
Si, si…ideas nuevas. ¿Qué pongo de comer? ¿Y para cenar? Tengo que ir a comprar comida de M. ¿les valdrán los uniformes? ¿Se acordará el ingeniero de ir a por los libros? Tengo que llevar a C. a la revisión de los 5 años y ya que estoy convendría llevar a M. a la de los 6 antes de que cumpla 7. Si, fabuloso. Efectivamente, todos son pensamientos que me hacen crecer intelectualmente, si sigo así lo mismo me dan un programa de tele.
Recuperas tu rutina…esas cosas que dan seguridad porque son todos los días iguales y reconfortan.
Ya, vuelvo a ser ama de llavez y LAD a pleno rendimiento. No sé porqué, pero me parece que preferiría algo un poquito más emocionante y menos frustrante, a lo mejor es que a los 37 años y medio me he vuelto una aventurera…nunca se sabe, me compraré unos pantalones caqui por si acaso. Y un salacot.
El curro. Temporada nueva en los libros de colores.
Si, nuevísima. Tenemos novedades: libros morados, rojos, verdes, negros, amarillos…un festival de productos nuevos. Lástima que yo los veo exactamente iguales que los que llevamos sacando desde hace 10 años, pero puede que sea yo que no tengo la actitud adecuada, porque por aquí todo el mundo anda en éxtasis.
Te ahorras 80 kilómetros todos los días y vuelves a compartir coche.
Sí, eso está bien…lástima que mi compañera se haya sobado hoy y me haya dejado tirada y el lunes vuelva el lémur con su nuevo coche de narcotraficante de polígono con un millón de batallas sexuales para contar y perturbar mi tiempo de pensar. Seguro que acabo echando de menos mi conducción solitaria...
Pasas más tiempo a solas con tus hijas. No hay interferencias de molimadre, ni de pobreshermanos, ni sumas a minicuñado a la ecuación…tú y ellas en comunión maternal.
Si, eso tiene buena pinta. Llevamos 3 días y estoy haciendo cálculos a ver si consigo no comprarme absolutamente nada de ropa, ni de comida para mí, ni salir, ni tomar copas y vengo haciendo autostop al curro..para ver si ahorro y las puedo meter internas hasta los ¿18? Estupendo..eso me lleva a pensar en lo malísima madre que soy, aunque claro puedo venderlo en plan “las mando internas aunque es un sacrificio económico y sentimental para mí..pero sé que es lo mejor para ellas”…no..eso no me lo creo ni yo…me descojonaría solo de pensar en decirlo.
Tu butaca de leer, eso mola.
Recuperar mi butaca, mi ventanal y mi lámpara. El lugar seguro para leer…si. Eso mola..aunque claro, prefiero leer al aire libre…me gusta más mi banco..
Joder tía, así no hay manera. El piensa en positivo no funciona contigo en modo “tocacojones”. Probemos otra cosa, piensa que podría ser peor..
¡¡ PODRÍA SER MAYO OTRA VEZ!!!
¿MAYO OTRA VEZ?? Nooooooooooooooooooooooooooo.
¿Ves? Eso ha funcionado. Solo pensar en la primavera me ha hecho sentirme mucho mejor por estar en septiembre en Madrid.
¡¡Yupi!!
Creo que lo del pensamiento positivo no iba así..pero bueno...