Hola Juan Hola Moli ¿Qué tal? Jo, qué poco nos hemos visto este año, ni siquiera te invité a San Canelón. Ya, lo sé. Cuando te pones rencorosa no te gana nadie. Cierto, ya sabes que cuando quiero soy chusma. ¿A dónde te vas de viaje este año? A Patagonia en enero. En verano creo que me voy con mi madre a Berlín. ¿A Berlín? Me encanta. Me voy con vosotros. ¿Cuándo os vais? ¿Cuando puedes tú? A nosotros nos da igual. Si te vienes guay, mucho más divertido. Como cuando nos fuimos a Paris juntos..¿Te acuerdas qué descojone?
Ingeniero, tenemos que hablar. ¿De qué?
Tengo noticias buenas y noticias malas. ¿Cuáles quieres primero?
Las buenas...porque las malas seguro que son una exageración tuya. Vale. Pues las buenas son que a finales de julio vas a disfrutar de la plenitud de la paternidad en todo su esplendor. No te soporto irónica. ¿Ironía? Para nada. Es exactamente lo que he dicho: plenitud de la paternidad. ¿Y cuáles son las malas noticias? Que me lo voy a perder. No asistiré a ese mágico momento de comunicación ingeniero/princezaz. ¿Qué me estás queriendo decir? Que te veo venir…pero no sé por dónde vas a salir. Me voy a Berlín del 23 al 29 de julio. ¿Cómo? QUE ME VOY A BERLÍN Anda ya…eso quisieras. Ja..Eso quisieras tú. Yo tengo vacaciones, tú no. Mi amigo Juan y su madre se van a Berlín. Y yo me voy con ellos... ¿A Berlín? ¿Con Juan y su madre? ¿Y te llevas a las niñas? Sip a las dos primeras preguntas. POR SUPUESTO QUE NO, a la tercera pregunta. ¿Me estás pidiendo permiso? ¿PERDONA? ¿Te ha parecido que te pedía permiso? Te recuerdo que como ama de llavez tengo derecho a vacaciones y dado que tú no puedes dejar a los gamusinos esa semana y tienes que currar, pues mira..Aprovecho y me voy unos días. ¿ Y laz princezaz? ¿Qué les pasa? ¿Qué pasa con ellas? Que se quedan contigo que eres SU PADRE. Err..pero es que yo tengo que trabajar…. ¿Y? Vale, vale… ¿me traerás algo? Míralo por el lado bueno. Mis descerebrados van a adorarte, van a pensar que yo soy una superbruja malvada y tú un santo varón que merece estar en los altares por la paciencia que tienes conmigo. Bueno, es que eso lo piensan tus descerebrados y cualquiera que nos conozca. Soy un santo. Y yo una bruja, pero me piro a Berlín.