miércoles, 2 de junio de 2010

BREVE GUÍA PARA TOMAR COPAS. Lo que no se debe hacer.


1.- Antes de salir no hay que decir jamás cosas como: "salgo pero paso de beber", "No sé para qué voy sino me apetece", "Voy, me tomo una copa y me vengo", o lo peor “Volveré pronto”. Si no dice nada le caerá la bronca, pero si dice esas mentiras y luego llega a cuatro patas con el sol pegándole en la espalda, a la bronca por la borrachera se añadirá la de: Además eres una mentirosa... ¿NO decias que no te apetecía? Pues si te llega a apetecer……espiral de mal rollo. NO hay que decir nada.

2.- NO mezcle, no hace falta. Esto lo sabe todo el mundo que tenga más de 17 pero a veces se nos olvida. Es muy mala idea empezar con los tintos de verano, para luego darse a las cañas y después lanzarse al universo copa. Eso lo aprendimos hace milenios, pero hace milenios la resaca de mezclar se nos había pasado a mediodía...ahora podemos confundirla con los estertores de la muerte y su duración oscila entre 3 días y una semana. Mala idea. Hay que centrarse, y además coño, con dos cojones...si la barbacoa empieza a las 9 y lo que nos apetece son gintonics...pues se empieza con ellos...que además son superdigestivos.

3.- Si ha decidido lanzarse por la pendiente del bebercio, busque compañía adecuada. Esto es, la gente sobria no le conviene. No por nada, simplemente porque recordaran todo lo que usted diga y eso no nos viene bien. Así que huya de sobrios recalcitrantes (a mi es que el alcohol no me gusta), sobrios absurdos (yo no necesito beber para divertirme), sobrios circunstanciales (embarazadas) y sobrios que dan mal rollo (molimadre en una boda...por ejemplo). Conviene hacer migas con el sobrio circunstancial que va a llevarle en coche a casa…pero esto es por interés. Esté atento. Los sobrios conductores no son padres, así que no están receptivos a la hora de esperar que usted se termine la última copa y desde luego si usted pota y se entera, sus posibilidades de ser recibido cordialmente en el coche bajan drásticamente.

4.- NO cuente trolas. Mentir es de listos, mentir bien requiere memoria para el detalle. Dos cosas claramente incompatibles con las desconexiones neuronales que provoca el exceso alcohólico.

5.- No aproveche para confesarse con quien sea. Parece buen momento, el ambiente propicio, de noche todos los gatos son pardos, la otra parte contratante de la conversación parece estar al mismo nivel que usted, la estúpida idea de que la sinceridad absoluta mola trillones le posee y entonces confiesa un secreto inconfesable: tengo pelos en los pezones. Muy mal. Nada más soltar la confesión suprema que cree que va a liberarle, verá con estupor en los ojos del otro que sinceramente no necesitaba saber ese secreto, el arrepentimiento por su lenguaraz despiste subirá a niveles intolerables y murmurará: voyaporotracopa…deslizándose sin remedio por el alcoholismo del arrepentimiento..uno de los peores que hay.

6.- No lleve móvil. JAMÁS. Su uso más allá de la primera copa es SIEMPRE mala idea. SIEMPRE. Creo que no hay que explicar más. Si tiene una llamada urgente..use una cabina, todavía existen, yo las he visto.

7.- Si sale en pareja, vuelva en pareja a casa. El integrante de la pareja que se pira, parece receptivo a que usted se quede, pero es una falsa percepción provocada por su exceso alcohólico. Cuando llegue a casa pensando que su pareja es lo más en comprensión alcohólica y note como una extraña necesidad conversadora le posee: cariño...lo he pasado genial...hemoff eftado bailando pero te he echadfdo...muchifimo de menos…CONTROLESE, es mala idea. Su pareja no está receptiva a esa cháchara auto exculpatoria y menos con el aliento que pega. Al día siguiente comprobará que era mentira cuando vea como la parte contratante abre la puerta del dormitorio y dice: ¡¡¡entrad a despertadle que ya es hora!!!!....penará horas y horas esa falsa percepción.

8.- Tenemos una edad. Huya antes de entrar en el momento pánico que la salida del sol provocará en usted.. PERO..¿QUÉ HORA ES?..Demasiado tarde. ES demasiado tarde.

9.- No corra peligros. No se acerque al fuego si es una barbacoa, no se asome a la terraza si es una fiesta en un ático, no se acerque al mar si está en un puerto ( M. si me dejas cuento esa historia genial), no se suba a un autobús…en fin…no exponga su vida a nada más allá del peligro de cirrosis.

10.- No beba. Ja. Esto es broma.

Hoy tengo un plan con todos los ingredientes malignos. Voy a ver si imprimo esto y lo llevo en la cartera.

USE ME.- Bill Withers




Mi mp3 y su modo aleatorio me aman. Estanoche ha sonado esta canción según empezaba a correr por El Retiro

A veces molo mil.

martes, 1 de junio de 2010

DÓNDE DIJE DIGO...

Tengo buenas y malas noticias.

Las malas son que han cerrado la piscina del polígono. Ahí estaba yo, tan feliz, apurando la temporada piscinera, mejorando mi marca y sobre todo habiendo conseguido acojonar a las viejas matronas del vestuario, cuando llegan y a traición me cierran la piscina.

Debo reconocer que a traición no ha sido, había indicios, pero yo estaba en mi limbo deportivo de mejorar marca y sumida en mi música y no me enteraba. El caso es que me parecía que el agua no estaba tan transparente, y que la raya azul del fondo no estaba muy definida, pero lo achacaba a las gafasdeloscojones y nada más.

El caso es que el de mantenimiento de la piscina no sé qué coño ha hecho, pero de los sumideros del fondo del vaso, sale arena de playa. Era precioso, ibas nadando y parecía que iba a salir Bob Esponja..aquello era el Fondo de Bikini…montañas y dunas de arena de playa en el fondo de la piscina. Que digo yo… ¿de dónde sale la arena de playa a 700 km de la más próxima? Misterios.

He pensando que a lo mejor el de mantenimiento se ha confabulado con las señoras piscineras con las que tuve otro altercado la semana pasada. Había dejado todas mis cosas en la esquina del banco, y me había ido a la ducha. Cuando vuelvo envuelta en la toalla me encuentro a una de ellas, Ballenato Azul, sentada literalmente encima de mis cosas y con la pernera de mi pantalón cayéndole sugerentemente por el hombro.

- Señora..¿le importaría levantarse de encima de mi bolsa?
- Uy..hija…perdona..¿son tus cosas? No las había visto.
- Verlas no sé..pero tiene que sentir mi bolsa clavándose en su culo. Y eso negro que tiene en el hombro es mi pantalón.
- Perdona..perdona.
-
Se levanta y se desplaza exactamente 2 centímetros.

- Señora..perdone..sigue exactamente en el mismo sitio. AHÍ ESTÁN MIS COSAS.
- Uy..bueno hija..
- MIRE..NI BUENO HIJA NI NADA…TODO EL PUTO VESTUARIO ESTÁ VACIO Y ¿TIENE QUE SENTARSE CON SU VASO DE CAFÉ ENCIMA DE MIS COSAS??
- Hija..como te pones.
- ¿COMO ME PONGO? LLEVO ASÍ TODO EL INVIERNO. SE LO VOY A DECIR DESPACIO PARA QUE LO ENTIENDA: FUERA DE A QUI.

Funcionó. El resto de los días, Ballenato y su pandilla no han entrado al vestuario hasta que he salido yo. Me las he encontrado sentadas torrándose al sol en la puerta de la piscina. Bien por mí, a ver si no se les olvida para la temporada que viene.

El caso es que me han cerrado las piscina. He tirado el bañador que se me ha quedado grande, el que estaba transparente, las gafasdeloscojones y he guardado la bolsa. Otros años todos estos actos eran una liberación. Me decía a mí misma: fenomenal, ya te has hecho la deportista todo el invierno, ahora como tienes la excusa de que han cerrado, puedes volver a tu vida sedentaria sin remordimientos de conciencia hasta septiembre.

Pero este año no ha sido así.

Algo ha cambiado.

Me han cerrado la piscina y ¡atención!..Aquí vienen las buenas noticias...aqui es donde podéis hacer escarnio de mi, pensar que no tengo palabra (esto yo ya lo sabía) y descojonaros sin vergüenza.

Lo confieso.

El deporte se ha apoderado de mí.

Dejé de nadar el jueves, y el domingo la perspectiva de no hacer nada de ejercicio estaba acabando conmigo, así que queridos descerebrados...a pesar de que hace un par de meses dije “para mi, nada merece la pena tanto como para correr tras ello.

Resulta que me equivocaba y hay veces que si merece la pena correr.

Llevo dos días yendo a correr al Retiro.

Estoy muerta, pero esta noche más.

No tengo Fuerza de Voluntad pero cuando me propongo algo, no hay quien me gane.

Estoy pensando que con dos cojones; cambio de opinión, lo asumo y soy tan valiente que vengo y lo cuento. ¡Eso solo puede hacerlo una tía! Podéis aplaudirme después de descojonaros.

viernes, 28 de mayo de 2010

¡ALTO!.- La primera vez

La única explicación que encuentro a que cuando sale el tema de: ¿a ti cuantas veces te han hecho un control de alcoholemia? Yo siempre monopolice la conversación, es que tengo cara de tía peligrosa. De borracha no, de peligrosa, porque no solo me han parado 3 veces en mi vida para soplar, también he sido requerida 4 veces por la policía nacional para identificarme y registrarme el coche.

La primera vez, fue la noche de mi 21 cumpleaños. Mi novio de entonces (el ex novio) tenía que estudiar algo de su ingeniería y no podía salir, así que me fui de farra con mis amigas del colegio, para volver luego a dormir (ejem) con él. Por supuesto dije la frase mágica:

No te preocupes, no me apetece mucho…volveré pronto.

Por aquellos tiempos, se salía con coche.

Bebías y conducías. Intentabas no tajarte como un piojo pero todo el mundo cogía el coche. ( Si, si..eso no se hace...ya lo sé y ya no lo hago..)


El caso es que me fui con 3 amigas y mi “Halcón milenario” por la noche madrileña a tomar copas. Empezamos en un bar cerca del Bernabéu, donde sólo tomamos whiskys a muerte y había cuencos de palomitas. ( Tengo que escribir algo sobre la evolución del gusto alcohólico)


Terminamos la noche en “Keeper”, (descerebrados de Madrid, a lo mejor sabéis de qué hablo). 4 y media de la mañana, última copa y según la dejamos en la barra después de haberla apurado, nos piramos.

Íbamos en mi halcón milenario cantando como posesas, mientras iba dejando a cada una en su casa, cuando estaba a punto de colocar a la última…


Moli, para que voy a vomitar.

No seas exagerada..

En serio..

Baja la ventanilla y te aireas.

Y sí, bajo la ventanilla, pero para potar por ella.

Estábamos entretenidas con esto, cuando vislumbre unas luces azules y un amable policía haciéndome señas para que parara. “La hemos cagado” pensé.

- Buenas noches señoritas.
- Buenassss
- Esto es un control de alcoholemia…bajase del coche y acompáñeme a la furgoneta.
- .mmm..vale.
- ¿Su amiga está bien?
- ¿Qué amiga?
- La que está vomitando por la ventanilla…
- Si, si...es que le han sentado mal…unas ¡¡palomitas!!


Me llevó a la furgoneta y yo ya me veía esposada o durmiendo en el coche o montando el numerito de llorar o algo así. Me veía a mi misma apurando el último whisky hacía exactamente 15 minutos y sabía que iba a fundir el soplador ese. Opté por ponerme muy muy seria e intentar minimizar los efectos del Johnnie Walker sobre mis sentidos. Me concentré en que mi lengua no patinara y pronunciara todos los fonemas, en mantener la mirada lo menos turbia que pudiera y por supuesto me senté. Nada de equilibrios.

- Su carnet de conducir.
- Tenga...
- ¡Es su cumpleaños!!!
- Er…si…mi cumpleaños..21 años.
- Muy bien. ¿Ha bebido para celebrarlo?
- Bueno..
- Pero..¿ muy poco, no?
- Si, si..poquísimo…medio botellín o así.
- Y…¿ hace muchísimo, no?
- Pufff..pues por lo menos 5 ó 6 horas.
- ¿Y ha comido tarta?
-¿ Tarta?..mmm..no, no me gusta. Palomitas.
- NO, ha comido usted muchísima tarta.
- Esto..bueno..pues si, muchísima tarta…
-
Me veía a mi misma sentada en la furgoneta teniendo este diálogo absurdo con el policía y como soy muy peliculera, pensaba que en cualquier momento llegaría el poli malo a darme una colleja y quitarme las llaves del coche. Y de ahí, me lancé a pensar, en qué coño le iba a contar a mis padres cuando apareciera sin coche y con una multa increíble…y de ahí..bueno..eso da igual.


- Tenga...cómase este caramelo.
- ..gracias...pero no quiero.
- Si quiere...tomese el caramelo.
- Vale, vale…
- ¿Ha terminado?
- Si...creo que si.
- Pues sople por aquí.

Yo no tenía ni idea de cómo funcionaba aquello, pero pensé que lo mejor era soplar flojito, no fuera a ser como las máquinas esas de las ferias que le das fuerte y suben hasta arriba y se pone rojo y eso...asi que sople más o menos asi: psssssss.

- Muy bien. Puede irse. Ha dado negativo.
- ¡QUE HE DADO ¿¿¿¿¿QUÉ?????
- Negativo, negativo…porque además… ¿va usted aquí cerca, no?
- Si, si..claro..ahí al lado…cruzando la plaza.
- Pues ala…recoja a su amiga y a casita.

Cuando llegué al coche mi amiga estaba en modo pánico: ¿qué te han dicho? ¿Nos tenemos que ir en taxi? ¿Qué hacemos?

Ponte seria, límpiate la barbilla y al pasar sonríe que nos vamos a casa.

Por supuesto había mentido al amable policía y me quedaba conducir un buen trecho por autopista porque mi novio vivía lejísimos. Recuerdo que iba conduciendo con las ventanillas bajadas ¡¡ en febrero a las 5 de la mañana!! Intentando no dormirme….cuando llegué a su casa y por haber dicho lo que nunca hay que decir: volveré pronto, digamos que él no estaba en modo conciliador.

- Moli..joder… ¿no ibas a venir pronto??
- Pues eso..pronto..no son ni las 6.
- Estaba preocupado…
- Ohhh..que mono eres…a veces.
- Pero..pero..¡¡qué pedo llevas!!!
- No, no..de eso nada…me han parado en un control de alcoholemia y he dado negativo.
- ¿Qué te han parado dónde?? ¿NEGATIVO?? ¿Cómo COÑO HAS DADO NEGATIVO?
- ¡Qué pasa? No estoy tan pedo…

Moli…mírate..Llevas 10 minutos intentando quitarte los pantalones…


Es lo último que recuerdo antes de levantarme con una resaca atroz, creo que él aprobó su examen.


Me han parado más veces, pero si eso ya lo cuento otro día.