Algo he debido hacer bien hoy.
Son las 21:24, las princezaz están ya en fase REM de sueño, lo que quiere decir que ya no se despertarán hasta mañana, y el ingeniero ha salido de Guantánamo derecho a hacer deporte, es decir, echar unas carreritas al paddel y atufarse n rondas de cañas después, aprovechando que hace por lo menos una semana que no ve a los otros ingenieros.
Así que sí, la casa es mía, el sofá es mío, el ordenador es mío y el silencio también.
Tenía un poco de cargo de conciencia, porque en todo el día no he conseguido ni tiempo ni inspiración para escribir alguna majadería para el blog, pero resulta que ahora en el entorno adecuado me he acordado de que hacía mucho que no escribía un post tostón sobre libros. He mirado mi cuaderno y ¡¡tachán!!..es el momento. En el último mes he leído 8 libros, un record acojonante, así que tengo materia suficiente para un post más que decente.
Tras las honduras estratégicas y políticas del Día D, que ya comenté, me lancé a algo fácil, entretenido y para pasar el rato. La segunda entrega de las aventuras del detective Martin Beck " EL hombre que se esfumó". Ya comenté, que es el origen de toda la serie de Wallander, que vuelvo a recomendar por enésima vez. Esta segunda entrega me ha gustado más. Parte de la acción transcurre en Budapest durante la guerra fría. Beck investiga la misteriosa desaparición de un periodista y ahora que lo comento..se parece algo a la última entrega de Wallander, donde también busca a un tipo que ha desaparecido. Es novela policíaca de los años 60, entretenida y bien escrita.
El paso de la hélice de Santiago Pajares. Entre mi madre, mis hermanos y yo nos traemos un trapicheo de lecturas increíble. Lo normal es que yo lea primero lo que sea y luego se los preste a ellos o si son buenos ( esto no pasa casi nunca) se los regale. Es decir, mi libro, pasa por mi hermano B, por mi madre, por pobrehermano y luego por mi hermana, para después volver a casa y que se lo lea el ingeniero. Esa es la ruta normal de un libro en mi casa. Con este ha pasado lo contrario, pobrehermano se lo regaló por Reyes a B, y lo han leído todos antes de que me llegara a mi. Reconozco que tenía mis reservas: un libro del que no había oído hablar, comprado por pobrehermano, en español..en fin...pero bueno, me lancé a ello y debo reconocer que no está mal. Para empezar hay que reconocerle ser una primera novela de un tío de veintipocos años y que no provoca arcadas ni ganas de despellejarle. Es una historia que engancha y que para mi gusto tiene un gran comienzo para desbarrar un pelín hacía lo melodramático a la mitad y acabar en pastel. Aún así, es una novela más que decente, entretenida, que engancha y que no hace sufrir de vergüenza ajena por la mala escritura.
No es país para viejos de Cormac McCarthy. Tras dos lecturas "fáciles", había recuperado fuerzas para enfrentarme a algo más complicado y McCarthy lo es. Bueno, McCarthy es la leche, está más allá de ser complicado. Es duro de cojones de leer, pero como te guste estás enganchado. Es árido, difícil, intenso, ni una complacencia ni con el estilo ni un guiño al lector. Es la leche. A mi me ha encantado, junto con La carretera que también me dejó del revés, son los dos que más me han gustado de él. La historia de un veterano de Vietnam que se ve involucrado en una trifulca entre narcos y la persecución que sufre por parte de un asesino psicópata es estremecedora y de una violencia que te deja sin respiración. Sabes que todo saldrá mal, que no hay salida, el pesimismo es tan aplastante que te deja muerto según vas leyendo. Los monólogos del sheriff que lucha contra lo imposible, son el contrapunto humano de la historia.
Así que sí, la casa es mía, el sofá es mío, el ordenador es mío y el silencio también.
Tenía un poco de cargo de conciencia, porque en todo el día no he conseguido ni tiempo ni inspiración para escribir alguna majadería para el blog, pero resulta que ahora en el entorno adecuado me he acordado de que hacía mucho que no escribía un post tostón sobre libros. He mirado mi cuaderno y ¡¡tachán!!..es el momento. En el último mes he leído 8 libros, un record acojonante, así que tengo materia suficiente para un post más que decente.
Tras las honduras estratégicas y políticas del Día D, que ya comenté, me lancé a algo fácil, entretenido y para pasar el rato. La segunda entrega de las aventuras del detective Martin Beck " EL hombre que se esfumó". Ya comenté, que es el origen de toda la serie de Wallander, que vuelvo a recomendar por enésima vez. Esta segunda entrega me ha gustado más. Parte de la acción transcurre en Budapest durante la guerra fría. Beck investiga la misteriosa desaparición de un periodista y ahora que lo comento..se parece algo a la última entrega de Wallander, donde también busca a un tipo que ha desaparecido. Es novela policíaca de los años 60, entretenida y bien escrita.
El paso de la hélice de Santiago Pajares. Entre mi madre, mis hermanos y yo nos traemos un trapicheo de lecturas increíble. Lo normal es que yo lea primero lo que sea y luego se los preste a ellos o si son buenos ( esto no pasa casi nunca) se los regale. Es decir, mi libro, pasa por mi hermano B, por mi madre, por pobrehermano y luego por mi hermana, para después volver a casa y que se lo lea el ingeniero. Esa es la ruta normal de un libro en mi casa. Con este ha pasado lo contrario, pobrehermano se lo regaló por Reyes a B, y lo han leído todos antes de que me llegara a mi. Reconozco que tenía mis reservas: un libro del que no había oído hablar, comprado por pobrehermano, en español..en fin...pero bueno, me lancé a ello y debo reconocer que no está mal. Para empezar hay que reconocerle ser una primera novela de un tío de veintipocos años y que no provoca arcadas ni ganas de despellejarle. Es una historia que engancha y que para mi gusto tiene un gran comienzo para desbarrar un pelín hacía lo melodramático a la mitad y acabar en pastel. Aún así, es una novela más que decente, entretenida, que engancha y que no hace sufrir de vergüenza ajena por la mala escritura.
No es país para viejos de Cormac McCarthy. Tras dos lecturas "fáciles", había recuperado fuerzas para enfrentarme a algo más complicado y McCarthy lo es. Bueno, McCarthy es la leche, está más allá de ser complicado. Es duro de cojones de leer, pero como te guste estás enganchado. Es árido, difícil, intenso, ni una complacencia ni con el estilo ni un guiño al lector. Es la leche. A mi me ha encantado, junto con La carretera que también me dejó del revés, son los dos que más me han gustado de él. La historia de un veterano de Vietnam que se ve involucrado en una trifulca entre narcos y la persecución que sufre por parte de un asesino psicópata es estremecedora y de una violencia que te deja sin respiración. Sabes que todo saldrá mal, que no hay salida, el pesimismo es tan aplastante que te deja muerto según vas leyendo. Los monólogos del sheriff que lucha contra lo imposible, son el contrapunto humano de la historia.
"Hay dos clases de personas que no hacen preguntas. Unas son demasiado tontas y los otros no necesitan hacerlas".
" ..Le dije que así era, pero lo he pensado después y creo que la respuesta a su pregunta es que cuando te topas con determinadas cosas, con la prueba de que existen, te das cuenta de que has dado con algo para lo cual puedes muy bien no estar preparado y creo que ésta es una de esas cosas".
Ups..casi lo olvido y no me lo perdonaría. Este pedazo de libro me lo regaló P. por mi cumpleaños. ¡¡gracias otra vez!! Ah..y la peli no la he visto. La veré.
El proyecto Lázaro de Aleksander Hemon. Ejemplo de libro raro, que veo cuando me empollo un sumplemento de esos de culturetas, me llama la atención y acaba en mi lista de libros y alguien me lo regala. Es una novela rara, que cuenta una historia extraña y encima el autor es bosnio. He leído malas críticas en algún blog de libros pero a mi me ha molado. Cuenta la historia de un escritor bosnio que se obsesiona con contar la historia de Lázaro Averbuch, un inmigrante judio asesinado por la policia en Chicago en 1908. Emprende un viaje con su enigmático amigo Rora, que le llevará a Ucrania, Moldavia y Sarajeo, el hogar del que él mismo salió antes de la guerra de los Balcanes. Me ha molado como va mezclando las dos historias aunque es verdad que la historia del judío, al final, parece ser una mera excusa y queda un poco desdibujado. El libro deja un regusto amargo porque el autor se va viniendo abajo según avanza la acción, se deprime, no sabe cual es su sitio en el mundo ni que hace con su vida, nada encaja. Me ha gustado.
La forja de Arturo Barea. Primer tomo de la trilogía " La forja de un rebelde" que me regaló uno de mis tíos por mi cumpleaños. Esta primera entrega, trata sobre la infancia del autor y llega hasta 1914. Es autobiográfico y retrata muy bien la realidad de principios de siglo en Madrid y pueblos de los alrededores, algunos de los cuales atravieso yo todos los días para ir al curro, pero claro, en 1908 eran 6 horas de viaje en carro. Hay pobres y ricos, señoritos, trabajadores, obreros, curas, mendigos, hombres y mujeres. Es otro mundo, nada que ver con lo que somos ahora aunque creamos que si. Está bien escrito y es entretenido y el que tenga curiosidad por esa parte de la historia de Madrid lo encontrará muy interesante. El autor, Arturo Barea, que desconocía por completo, es un tipo con una biografía interesante.
La segunda parte que se titula, "La ruta" transcurre en este caso, casi íntegramente, en Marruecos durante la guerra de 1921, el Desatre de Annual y los años posteriores hasta que se abandona Marruecos. A mi me ha gustado más que la primera parte, pero supongo que depende de cada uno. No los he leído seguidos pero para el post creo que es mejor contarlo así.
Historias de Nueva York de Enric González. Sobre este libro ya lo he dicho todo y sobre Enric González también. Aprovecho por si alguien no lo ha visto en los comments para recomendar su blog. Cuando lo leí la primera vez en el 2006 no sé porque no apunté ninguna frase en mi cuaderno, debía estar ocupada en otra cosa o no sé. En esta ocasión aparte de la que colgué en el post de Nueva York, he escrito ésta sobre pronunciada por John Pierpont Morgan, fundador entre otras muchas cosas del Metropolitan de Nueva York y multimegamillonario. "Ningún problema puede resolverse hasta que se reduce a su forma más simple. La transformación de una dificultad vaga en una fórmula concreta es un mecanismo esencial para el pensamiento". Yo lo hago justo al revés..por eso no debo ser multimillonaria.
Y por último, comprado a traición en mi viaje de este fin de semana y devorado en un aeropuerto, " Historias de Roma" de Enric González. Lo primero que tengo que decir es que me parece una estafa que cobren 17 euros por un libro de 144 páginas en tapa blanda. Entiendo que la tapa dura hubiera sido absurda, hubieran abultado más las tapas que el texto, pero 17 euros es una pasada. Dicho esto, confieso que lo habría comprado aunque costara 30, cuando me pongo frikifan no me gana nadie. Por supuesto merece cada céntimo gastado. Me gusta Enric, como escribe, como cuenta las historias, los detalles en los que se fija y a partir de los cuales encauza la historia, una historia que no sabes muy bien donde te va a llevar. Por ejemplo comienza hablando de un rico italiano que se enamora de una bailarina y acaba contando como Berlusconi se hizo construir en su villa de Córcega un túnel para que entraran los barcos copiado de las películas de James Bond. Te hace pasear con él por la ciudad que recorre, quieres ir al fútbol con él, a tomar café, a ver el velatorio de Juan Pablo II o a una oficina absurda a sacar pasaportes para sus gatos. Una maravilla.
" Cada uno es libre de dar a su vida el sentido que le apetece. Para mí, la vida es educación: un proceso de aprendizaje. N0 hablo de alcanzar ningún tipo de sabiduría, no fastidiemos, sino de enterarse, dentro de lo posible, de cómo funciona el mundo, y en un sentido más pedestre, de parchear un poco la incompetencia congénita. Será que quiero llegar a la muerte con conocimiento de causa".
En conjunto ha sido un gran mes: una policíaca, ¡¡cinco libros en español!!, una primera novela decente, mi primera novela de un autor bosnio, una relectura y una obra maestra. No me puedo quejar.
Gonzalo...para ti el de No es país para viejos...que sé que tú me haces caso.
Editores de Enric..si llegáis a este blog..en fin..que de nada por la publicidad y eso. Si el que llega es Enric, pues nada...que un placer.