lunes, 19 de abril de 2010

MOLIRECETAS (II): Consejos contra la astenia primaveral aguda.

Cualquiera que haya leído este blog desde el principio sabe que odio la primavera, ya lo he contado dos veces. Hoy es la tercera.

Desde que tenía 7 años la primavera me sienta de angustia. No un poco mal, ni medio mal, de puta angustia. Toda mi energía vital, mi entusiasmo de vivir y mi mala hostia desaparecen y me convierto en una piltrafa humana. Paso de “moli mola mil” a “moli babosa”.

Es fabuloso, no como, no duermo por la noche, pero me voy durmiendo por las esquinas, todo el planeta me es completamente indiferente y sólo quiero desaparecer.

Todo me da pena:

Bajo al rancho y la cocinera me dice:“moli..¿Estás contenta?llevamos dos semanas sin poner bacalao en tu honor” y se me saltan las lágrimas.

Llego a casa y hay otra puta circular del colegio: queridos padres, para el día 23 tenéis que hacer una manualidad con vuestros hijos sobre La madre Alberta y se me saltan las lágrimas. (Creo que con esto se me saltarían incluso en otoño, ¿ quien es la Madre Alberta? ¿ Habrá que recortar?)

Voy a la piscina y una de mis señoras, Puri, se ha quedado sin plaza para ir a Pastrana porque se ha llenado el coche de socias. Me visto moqueando e hipando.


La gente que me conoce ya lo sabe, así que a nadie le sorprende y me hacen un caso regulero.

Eso sí, este año tengo remedios para todos los gustos:

Mi amiga E. (intercambio absurdo de mails)

Moli estoy destrozada por la primavera.
Yo más
No, yo más, a mi la primavera me hunde. Tengo que hacer la limpieza de primavera y pensar en el verano.
No, no, a mi me sienta peor. ¿Limpieza de qué? ¿Verano? Serás absurda
Vale, vente a casa esta noche, cenamos, nos peleamos por quien tiene más astenia primaveral y nos repartimos la caja de lexatines que tengo.
Pero ¿qué vamos a cenar? Si no sabes cocinar.
Joder Moli, pues también nos pegamos por eso.

Voy a su casa y discutimos sobre si fuéramos lesbianas y viviéramos juntas quien plancharía y quien cocinaría. Me voy a casa descojonada y con mis pastis (1).

El ingeniero. (Otro intercambio de mails)

Moli, ¿otra vez destrozada por la primavera? A ver que tengo aquí en la oficina para animarte, te mando una fotito por mail.

Abro la foto y soy yo hace 2 años, hecha un obús, con un jersey inmundo, pelo largo y cara de torta de pan andando por la nieve.

Intento bucear en el significado de este mensaje del ingeniero que supongo cargado de su especial empatía y deduzco que me ha mandado esa foto porque ahora estoy en la raspa, el pelo corto me queda mucho mejor y me flipa la nieve. No consigo animarme pero me congratula comprobar que he llegado a entender cómo funciona su proceso empático.

Mi hermano B.

Llego a Los Molinos sumida en un llanto incontrolado provocado por la falta de sueño, el canto de los pajarillos, las putas florecillas que me dan alergia, el despertar de la primavera y que llevo 50 minutos jugando al veo veo en el coche. Debo tener una pinta horrible porque mi hermano B hace dos cosas muy raras, primero me besa y luego me dice que estoy muy guapa y muy delgada. Teniendo en cuenta que a mi hermano le molan tipo silbido, empiezo a preocuparme por mi aspecto y lloro más.

- Moli, coño..venga..¿qué pasa?
- Joder, que no consigo dormir y ya sabes cómo me sienta la primavera.
- ¿Qué no duermes? Eso lo soluciono yo en dos minutos. Hago unas llamadas y te consigo unos porros para que te fumes uno cada noche antes de acostarte..ya verás cómo te levantas nueva.
- Joder, pero es que yo no he fumado nunca porros.
- Estupendo entonces, te harán mucho más efecto. Además, te levantarás con hambre y comerás algo..que se te caen los pantalones.
- Jajana..vale..vale…por lo menos me he reído. (2)

Moli madre.

Moli, desde que eras cani te pasa siempre lo mismo. Te vienes abajo en primavera. Con 8 años te ponías a llorar y no había manera de consolarte y claro, te daba una tila. Ahora creo que la tila es poca cosa. Tengo la solución, lo de los porros no me parece mal (FLIPO EN COLORES CON MI MADRE...EMPIEZO A SOSPECHAR QUE ELLA SE LOS FUMA)

¿Ah sí? ¿Qué hago?
Tómate un copazo.
¿QUÉ? (SE CONFIRMA, MI MADRE SE DROGA)
Que te tomes unas copas. ¿Qué bebes ahora? ¿Te pongo un gintonic antes de la cena? ¿O prefieres un baileys? Voy a por hielos. ¿Vaso de tubo o ancho?
Pero mamá..Si siempre me dices que soy una borracha.
No seas dramática. Esto es TERAPEÚTICO. (3)

Mi hermano G.

Moli, he valorado todas las soluciones que te han dado y creo que debes hacer una sabia combinación de todas ellas: te atizas un lexatín, nosotros te conseguimos unos porros y te tomas un par de gintonics…con eso te duermes hasta el cambio de estación. Cuando te levantes en junio ya tendrás sudor de canalillo y sabrás que la primavera ha terminado.

Pues nada. En ello estoy.

(1): descerebrados no os automediqueis.
(2): descerebrados no os endroguéis.
(3): beber con vuestra madre no parece la mejor idea
.
Eso si, sé que hay algo que siempre funciona:


domingo, 18 de abril de 2010

viernes, 16 de abril de 2010

LIBROS ENCADENADOS.- Febrero, Marzo y mitad de Abril

Otro post de libros para ahuyentar a los lectores nuevos.

Esta vez no ha sido una cosecha muy fructífera. Ni fu ni fá, nada horrible quitando uno pero tampoco nada que me haya arrebatado.

Terminando El Poder del Perro y su sobredosis de acción, drogas, violencia, corrupción y dos millones de personajes, me lancé a releer "El último encuentro" de Sandor Marai. No hay mucho más que decir que lo que dije en la entrada que le dediqué hace unos días.

"A veces ocurre que el instante trae una posibilidad, y esa posibilidad tiene su momento exacto, y si el instante pasa, ya no puedes hacer nada"

"Cuando exijimos a alguien fidelida, ¿ es acaso nuestro propósito que la otra persona sea feliz? Y si la otra persona no es feliz en la sutil esclavitud de la fidelidad ¿ amamos a la persona a quien se la exigimos? Y si no amamos a esa persona ni la hacemos feliz ¿ tenemos derecho a exigirle fidelidad y sacrificio?"


" Uno también construye lo que le ocurre. Lo construye, lo invoca, no deja escapar lo que le tiene que ocurrir. Así es el hombre. Obra así incluso sabiendo o sintiendo desde el principio, desde el primer instante, que lo que hace es algo fatal. Es como si se mantuviera unido a su destino, como se llamaran y se crearan mutuamente. No es verdad que la fatalidad llegue ciega a nuestra vida, no. La fatalidad entra por la puerta que nosotros mismos hemos abierto, invitándola a pasar".

Muy triste todo, pero me encanta ese libro.

" Los misterios del rectángulo" de Siri Hustvedt. Esta claro que este no es mi año con el matrimonio Auster. Invisible fue una pesadilla y este ensayo de Siri con reflexiones más o menos teoricas o más o menos subjetivas ha sido un coñazo. Lo he terminado en diagonal. Hay alguna cosa interesante pero mucha paja.
" Rock Springs" de Richard Ford. Es una recopilación de cuentos ambientada en Montana. Todas las historias tienen como punto de partida el desamor, en la sorpresa ante las realidades de la vida que nos resultan incomprensibles y con las que sin embargo hay que vivir.
Todas las historias dejan un regusto amargo e incómodo.
" De alguna manera, quien sabe por qué, tus decisiones un día dan un vuelvoy pierdes tu dominio de las cosas. Y un día te despiertas y te encuentras en la situación en la juraste que jamás te encontrarías, y ya no sabes que es para tí lo más importante en este mundo. Y después de eso, todo ha acabado."
En fin, muy triste. Solo apto para gente con grandes reservas de optimismo en el momento de leerlo. Para empezar con Ford sigo recomendando " El periodista deportivo".
Roseanna de Maj Sjöwall y Per Wahlöö. Regalo del ingeniero por mi cumple. Con el furor de la saga Millenium todo el mundo empezó a hablar de los autores suecos, ya he comentado que para mi, Millenium está claramente influenciado por la serie del inspector Wallander. ¿ Qué había antes de Wallander? Pues el inspector Martin Beck, protagonista de esta novela y otras 9 escritas por este matrimonio de periodistas suecos en los años 60. Mola leerlo y ver como se resuelve un caso de asesinato sin móviles, sin fax, sin ordenadores, como las cartas tardan en llegar 14 días, como no hay un Grissom con guantes de latex y linternital...es una sensación muy rara. Sin todo lo que ahora parece imprescindible se resolvía el trabajo policial. Para el que haya leído la serie de Wallander, Beck es Wallander en los 60, gordo, malos hábitos, un matrimonio haciendo aguas, adicto al trabajo...con intuición...exacto. Ahora resulta que tampoco Mankell inventó nada. Muy entretenida.
El loro de Flaubert de Julian Barnes.De todos los de este autor es el que menos me ha gustado. Es una novela/ ensayosobre Flaubert y su obra, contada por un narrador que a la vez nos va dando pinceladas de su vida. Me ha interesado regular, algunos trozos han ido en diagonal.
"En los libros las cosas quedan explicadas, en la vida no. No me extraña que la gente prefiera los libros. Los libros dan sentido a la vida. El único problema radica en que las vidas a las que dan sentido son las de otros, jamás a las del lector"
Luego vino este horror..del que ya lo dije todo.
Por último " El día D.La batalla final" de Antony Beevor. Solo recomendable para frikis de la II Guerra Mundial. Es un tocho sobre batallas, estrategias, peleas entre los mandos...solo apto para gente como yo, obsesionada con el tema. Si alguien quiere empezar a leer sobre el tema mejor empezar por Stalingrado o Berlin, la caida.


Pues esto es todo por ahora.

jueves, 15 de abril de 2010

BOOK




Leer, leer, leer y leer.
No quiero hacer otra cosa.