En septiembre del año pasado sufrí uno de esos ataques de ocio laboral en los libros de colores que me hacen tener muuuucho tiempo libre. Durante esos ataques suelo aprovechar para leer libros de colores que tengo pendientes, estudiar alguna chorrada sobre libros de colores o si estoy muy muy aburrida, brujulear por internet.
Durante uno de esos brujuleos llegué al blog de Efe.
“Perdiendo el tiempo”, qué gran nombre pensé, porque básicamente, un blog personal es algo donde uno pierde el tiempo escribiendo chorradas variadas. Lo primero que leí creo que fue este interesante artículo sobre un meteorito en forma de vaca esférica. Oh, vaya, otro chalado como yo, pensé.
Vaya, este tío es profesor. Que putada, para mi uno de los peores trabajos del mundo.
Vaya, lo lleva con bastante humor. Me troncho.
Mierda, es profesor de matemáticas. Una mente científica llena de numeritos y flechas. Tendré que saltarme esos post.
Vaya, también dibuja y no lo hace mal, aunque no sé porque siempre se pinta así mismo con un jersey de escamas. ¿ Y qué coño es eso del Código? Esté tio esta fatal, me cae bien.
Me gustó el blog.
Más tarde compartimos una noche de copas en la que tuvo el valor de llamarme “Pequeña” y discutimos sobre las posibilidades de amerizaje de un avión. Él me contó algo que creo que tenía que ver con la física y yo contesté: paparruchas entre gintonic y gintonic.
Por mi cumple le pedí un dibujo: hazme un dibujo, hazme un dibujo, hazme un dibujo. Cuando quiero puedo ser terriblemente cansina.
No está mal, ha tardado dos meses.
Hay que joderse con la interpretación.
Durante uno de esos brujuleos llegué al blog de Efe.
“Perdiendo el tiempo”, qué gran nombre pensé, porque básicamente, un blog personal es algo donde uno pierde el tiempo escribiendo chorradas variadas. Lo primero que leí creo que fue este interesante artículo sobre un meteorito en forma de vaca esférica. Oh, vaya, otro chalado como yo, pensé.
Vaya, este tío es profesor. Que putada, para mi uno de los peores trabajos del mundo.
Vaya, lo lleva con bastante humor. Me troncho.
Mierda, es profesor de matemáticas. Una mente científica llena de numeritos y flechas. Tendré que saltarme esos post.
Vaya, también dibuja y no lo hace mal, aunque no sé porque siempre se pinta así mismo con un jersey de escamas. ¿ Y qué coño es eso del Código? Esté tio esta fatal, me cae bien.
Me gustó el blog.
Más tarde compartimos una noche de copas en la que tuvo el valor de llamarme “Pequeña” y discutimos sobre las posibilidades de amerizaje de un avión. Él me contó algo que creo que tenía que ver con la física y yo contesté: paparruchas entre gintonic y gintonic.
Por mi cumple le pedí un dibujo: hazme un dibujo, hazme un dibujo, hazme un dibujo. Cuando quiero puedo ser terriblemente cansina.
No está mal, ha tardado dos meses.
Hay que joderse con la interpretación.

Así aprenderé a no pedir.