No sé cuando empecé a leerle. No sé si había leído alguna noticia suya como corresponsal, no me fijaba. Le descubrí conscientemente cuando leí “ Historias de Nueva York”. Boyero recomendaba este libro en uno de sus artículos y no sé porqué pero el libro me “llamó”. Lo compré y lo devoré en dos días. Allí estaba mi ciudad, Nueva York, contada con interés, con amor, con conocimiento, con humor, con sentimiento. El libro perfecto para recordar Nueva York cuando ya has ido y el perfecto también para leer antes de ir y hacerte una idea de la maravilla que te espera.Rebuscando por internet descubrí que había publicado un libro, Historias de Londres, de su etapa en la capital británica como corresponsal. Lo busqué y lo leí, y me reconcilie con Londres, una ciudad a la que no se porqué le tengo manía.
Comencé a seguirle en El País, escribía sobre fútbol, lo leía. Escribía sobre libros en el especial del Domingo, lo leía. Escribía sobre tele, política o lo que fuera lo leía. Buscaba en el periódico como una auténtica adicta a ver en qué sección escribía ese día. Me daba igual el tema, fuera de lo que fuera, devoraba lo escrito y siempre era una buena lectura. Aprendía algo, descubría un autor, una historia o veía por escrito y explicada de la mejor manera posible mi opinión sobre un tema. Un placer.
El año pasado, los jefes de “El País” decidieron que escribiera todos los días una columna en la sección de “Gente y TV”. Fui feliz. Todos los días mi ración. Para colmarme de más dicha aún, los capitostes del periódico ( que no son mi familia ni nada), decidieron que Enric González participara todos los martes en una charla con los internautas. Contestaba a las preguntas, muchas tontas, con clase, estilo, educación y opiniones interesantes. Un lujo.
Pero lo bueno no dura. Era imposible que un tío que escribe de lo que le apetece, se muestra crítico con el gobierno, la oposición, los bancos, los medios, incluso con la línea editorial de su periódico pudiera seguir ahí. Ya antes de verano no le dejaron publicar esta columna, eso fue un aviso. Actualización: el enlace funcionaba y la página también, pero ya no está disponible. Ahora podeís encontrar el artículo aquí.
Ayer contó que a partir de enero será corresponsal en Jerusalén, un destierro dorado. Dejará las columnas a fin de mes y los encuentros digitales no se sabe cuando.
Si alguien no le conoce que aproveche a leer sus artículos y sus charlas. Son de lo mejor que hay en la prensa española. No os defraudará.
Me gusta tanto que hasta le voy a pedir a los reyes su “ Historias del Calcio” que es sobre fútbol, lo mismo aprendo algo y le encuentro la gracia.
Me gusta tanto que le perdono hasta que tenga gato.
Gracias Enric. Espero desde ya, Historias de Jerusalén.
Me gusta tanto que hasta le voy a pedir a los reyes su “ Historias del Calcio” que es sobre fútbol, lo mismo aprendo algo y le encuentro la gracia.
Me gusta tanto que le perdono hasta que tenga gato.
Gracias Enric. Espero desde ya, Historias de Jerusalén.
¿ No necesitas una secretaria tan maja como yo?
- ¡¡ Qué sea la última vez que decides sin mí! ¡Estoy harto de que decidas y yo sea el último en enterarme!
