
En el grupo nº 1 tengo los frikismos adquiridos espontáneamente y que me molan porque son míos y me da la gana.
- Mi cuaderno de lecturas, empecé haciendo una lista de lo que iba leyendo. Ahora ya apunto de todo, lo que leo si me ha gustado o no, si me ha molado algún párrafo, los libros que le he dejado a mis hermanos, los que me gustaría leer, los que quiero sacar de la biblioteca, una lista con los libros que voy a regalar en Reyes ( si, ya lo sé..soy muy previsora).
- Relacionado con los libros también tengo mi frikismo de las erratas, voy leyendo y doblando las esquinas de las páginas dónde están las erratas. Antes incluso escribía un mail a la editorial poniéndoles a caldo por ese desastre ortográfico. Si, doy miedo.
- Todos los años en septiembre u octubre, llevo a imprimir un mogollón de fotos de todo el año y cambio todos los marcos que tenemos por casa, las fotos que quito las guardo en su álbum correspondiente, donde por supuesto nadie las mira.
En el grupo nº 2, están los frikismos adquiridos por una prolongada convivencia con el ingeniero y que me atacan. Los he adquirido por el bien de la convivencia parejil aunque sé que me quitan años de vida:
- Lista de la compra en excel: producto, cantidades y columna de observaciones. La hago así y se la mando al ingeniero si él hace la compra. Yo directamente llevo una servilleta guarrera que jamás saco del bolsillo. El ingeniero creo que luego tiene otro excel con la comparativa de supermercados pero no he querido preguntar.
- Al acabar el mes, saco los extractos de las cuentas y hago una hojita ( a mano) con los ingresos y los gastos, estos últimos agrupados en categorías genéricas: ocio, comida, cole..etc. Luego esta hojita pasa al ingeniero que lo mete en un excel donde lleva una contabilidad pormenorizada desde que convivimos. Al final de año me aterroriza con frases como: "este año el gasto en luz ha subido un 15 %" o "el gasto de ocio ha triplicado el de compra" o cosas así. A veces incluso si estoy de buen humor le dejo enseñarme los gráficos.
- Comprobar la ruta en Google maps cuando vamos a cualquier sitio e imprimirla. Yo soy más de “ tú tira que ya llegaremos” y además me aburren esas indicaciones en plan “ en el km 2, 300 de la N300 gire a la izquierda 200 metros”. Es un rollo pero le hace feliz así que saco los papeles, los meto en el bolso y ahí se quedan una temporada.
En el grupo nº 3 están las frikadas provocadas por la maternidad.
- Dejar el desayuno preparado por la noche. Menos mal que no lo hago con una bata de raso rosa y la melena dorada al viento mientras coloco los cereales ( sin gluten ) en la mesa y con una sonrisa de oreja a oreja…entonces me pegaría un tiro.
- Saberme de memoria las citas médicas de mis hijas aún con meses de antelación: el 4 de diciembre revisión de celiacios y el 15 de enero revisión de alergias. Soy un memo maid andante.
- Conocer la fecha de caducidad de la inyección de adrenalina. Es comprarla en la farmacia, mirar la fecha y ya está: un dato completamente inútil ocupando memoria.
- Tengo un cuaderno donde apunto recetas de toda la vida: lentejas, canelones, cocido, judías pintas pisto, lo que sea..con las convenientes modificaciones para M. Ese cuaderno vale oro porque antes de llegar a los ingredientes sustitutivos adecuados he hecho innumerables pruebas hasta llegar a la técnica perfecta para por ejemplo hacer unas croquetas comestibles sin harina de trigo, sin huevo y sin pan rallado.
- Casi me olvido de mi depurada técnica para hacer la compra que reconozco que es para abofetearme hasta la muerte.
Acabo de adqurir una nueva frikada que es una mezcla del grupo 2 y del grupo 3. El ingeniero llevaba años diciendo que él iba a hacer esa frikada pero al final no concretaba..pero ya está aquí..he sucumbido al poder del excel y a la presión de las limitaciones alimenticias de M.
Con todos ustedes: Los Menús del mes en Excel.
Dios mío, qué bajo he caído.