miércoles, 15 de abril de 2009

MATERNITY (XXII): 2 enanos y el Niño Jesús

Tengo dos sobrinos medio indios, de 5 y 7 años. La niña, de 7 años, es como una princesa india de dibujos animados, como la protagonista de SlumDog Millonaire, guapísima, muy simpática y muy lista. Habla inglés, castellano y maleolo. Mis hijas la adoran porque es una princesa y juega con ellas.

El niño, tiene 5 y es un trasto, así que es íntimo de C. Habla inglés y supongo que maleolo. Lo que no habla es castellano, lo que por supuesto no le impide relacionarse con mi hija C. que no habla inglés. Yo creo que las ondas malignas viajan entre sus respectivos cerebros y así se comunican.

En Navidades, nos reunimos todos en casa de mis suegros, 35 personas entre montañas de comida y bebida alrededor del Belen gigante. Mi suegra pone a la puerta de casa una cunita de paja donde hay una figura del Niño Jesús a tamaño natural con varios ropajes para irle cambiando.

- Abuela, ¿podemoz jugar con el Niño Jezúz?
- No, C. Con eso no se juega.

C y L se hicieron íntimos estas navidades, descubrieron que son los hermanos pequeños, los sobrinos pequeños y los nietos pequeños. Descubrieron que a los dos les gusta hacerle la vida imposible a sus hermanos mayores y compartieron secretitos mediante ondas cerebrales. Descubrieron también que debajo del Belen había muchísimo sitio para esconderse y descubrieron que si están callados y no molestan los padres tendemos a relajarnos. Mal hecho.

En mitad de la noche, mi suegra dice:

- El Niño Jesús no está.
- ¿ Qué niño Jesús?. ¿ El del Belén del salón, el de la cocina o el de los niños?.
- No me toméis el pelo. El Niño Jesús de verdad ( mi suegra se lo toma muy en serio).
- ¿ El de verdad? Jajajajaja.
- Niña, no te rías. El de la entrada.
- ¿ No está? Se habrá caído.
- ¿ Caerse? No. Además, hay un pocoyo en su sitio.
En ese momento mi cuñado J. y yo nos miramos e interceptamos las ondas cerebrales de nuestros pequeños vástagos.

C. y L estaban escondidos debajo del Belen con el Niño Jesús.

- Salid de ahí ahora mismo.
- No penzamoz. Ven a buzcarnoz. ( C. lleva la voz cantante porque según ella a L. no se le entiende).
- No. Tenemoz a Jezúz.
- Ya lo veo, dámelo.
- O noz daiz bombonez o Jezúz ze queda aquí.

Mi suegra que es una blanda y adora su figura, les pagó el rescate en kitkats.
A C. cuando salió arrastrando al Niño Jesús y diciendo :
- Vez Luiz?. Vez como era fácil?
Ví como le brillaba un ojo.

martes, 14 de abril de 2009

RECENT KEYWORD ACTIVITY (II)



  • me dio un pico y me dijo que me llamaría”. Genial. En el pleistoceno, cuando no había Internet y te pasaba esto, te ibas corriendo a casa de tu amiga a contárselo para ver cual era su opinión. En el fondo eras una cínica porque la opinión sincera de tu amiga no querías oirla, lo que querías escuchar era: “ tía, seguro que te llama, si te ha dado un pico, seguro que te llama, porque además, si te lo ha dicho será por algo, no? Después, cuando ya había Internet y además tenías unos cuantos “ te llamaré” fallidos encima, ya sabías que no te iba a llamar ni de coña, no hacía falta consultar a san Google a ver si había suerte y te salía una página que dijera “ no solo te va a llamar es que está ahora mismo marcando”. Por si alguna otra consulta de ese tipo trae hasta mi blog a pobres ingenuas, leedme con atención: NO VA A LLAMAR.

  • disfraces de plátanos”, “ disfraz de molino” Estos me encantan. Hay por el mundo gente con menos imaginación que yo, alucinante.
  • porqué nadie se acuerda de mi cumpleaños”. Porque no eres el centro del universo, tu cumpleaños es importante para ti, pero a los demás les da igual. La única manera de que se acuerden es ser muy brasas, hazme caso. Funciona, pequeño saltamontes.
  • ¿porqué siempre me gustan los tíos que pasan de mi?”. Mmmmm..interesante pregunta para hacer al ciberespacio. ¿ Qué esperas encontrar? Supongo que algo del tipo: “ tienes una personalidad arrebatadora que tiende a volcar sus afectos en personas poco capacitadas para valorar como corresponde tus muchas virtudes”. Pues eso no lo vas a encontrar; los tios pasan de ti porque eres un triste y un patético enganchado a las nuevas tecnologías.
  • porque las botas de esquiar aprietan tanto”. Porque el que inventó el esquí decidió que una vez que había conseguido superar la tontería de que hubiera que subir la montaña andando cargando con unas tablas de madera y todo era ´facil y cómodo y bonito..había que conseguir que hubiera algo incómodo porque sino se dejaría de pensar en el esquí como un deporte.
  • nombres que molan para hamster”. ¿ Qué tal el tuyo?.

Mañana será otro día.

lunes, 13 de abril de 2009

AMBICIONES

No soy una persona ambiciosa. No quiero llegar a dirigir la empresa en la que curro ni ninguna otra, no quiero ser capitán general de las sardinas, ni ser la primera mujer en dirigir la OTAN, ni quiero ser Merkell ni casarme con Sarkozy, no quiero tener 15 personas a las que mandar. Por no querer, no quiero ni siquiera algo que entra dentro de lo posible..ser ministro.

Tampoco quiero tener un cochazo espectacular, me dan igual los caballos, las válvulas y los motores. No quiero tener chofer, ni doncella, ni coach personal. El mayordomo y la cocinera son dos cosas que sí que podría plantearme. Me molaría un mayordomo culturetas vejete con el que pudiera charlar y que me abriera la puerta. La cocinera me molaría para poder delegar en ella cuando no me apetezca estar entre fogones. No quiero mandar a mis hijas a un internado en Suiza ( bueno, a veces sí) y no tengo especial interés en conseguir que vayan a un colegio privado carísimo.

No quiero subir el Everest, ni bucear en un arrecife de coral, ni atravesar el Sáhara, ni hacer un viaje espacial. Además de poco ambiciosa, tengo poca resistencia física y bastante miedo, así que como compañera de aventuras soy un desastre. Ya me estoy viendo oscilando entre el llanto incontrolado y una cascada de insultos altamente ofensivos contra mis compañeros de aventura.

No tengo especial interés en pesar 50 kilos, ni en parecer joven eternamente, ni en entrar en una 36, ni en comprarme zapatos de 600 euros y bolsos de 3000. Me da igual el reloj que lleve aunque me gustan grandes, y la ropa que venden en las tiendas de chinos de mi barrio me parece estupenda.

No quiero ser famosa, que me reconozcan por la calle y me dejen aparcar en segunda fila sin problema. No quiero escribir una novela de éxito ni tener una columna en un periódico.

Con todo esto además de mucha pasta me ahorro muchas frustraciones porque la posibilidad de que cualquiera de las cosas que he mencionado ocurran son mínimas, así que vivo más feliz que una perdiz con ambiciones que a lo mejor podrián hacerse realidad.

La primera de ellas, que ya he comentado es tener una librería. Me encantaría. Una librería pequeña en un sitio pequeño y con encanto. Descarto polígonos industriales, centros comerciales y cercanías de colegios donde entren madres a pedir libros de textos y la revista de Ana Rosa. Si consigo tener una librería es para disfrutarla y no para hostilizarme con la humanidad.

La segunda de ellas es tener una casa como esta. Está en Anciles, un pueblo pequeño al lado de Benasque. Es un sitio pequeño y muy tranquilo. En Benasque hay de todo, hay colegio, médico, un supermercado, una biblioteca y hasta polideportivo. Me gusta el campo pero no como para hacerme el carajipi rural y decir que puedo vivir sin luz y agua corriente y cultivar mis verduras y ordeñar mis vacas. Ni de coña. Además hace frío muchos meses al año y nieva y llueve con gusto, así que tiene el clima ideal para mi carácter. Siempre que paseamos por allí y vemos la casa, G dice “ si quieres les hago una oferta que puedan rechazar”. …pero por soñar que no quede.

Me temo que alimentar estas ideas a la vuelta de vacaciones no es el mejor modo de reintegrarme a mi rutina.
¿ No es una pasada de casa?.
Si usted es el dueño y me lee...¿ quiere hacerme su heredera?.
Si no sois los propietarios y quereis hacerme féliz..ya sabeís.

miércoles, 8 de abril de 2009

SEMANA SANTA

Tengo un recuerdo muy vivo de la primera vez que fui consciente de la Semana Santa. Debía tener 7 u 8 años y estaba en el cuarto de baño de “La rosaleda” en Los Molinos. Era domingo, pero me acababan de decir que, no nos volvíamos a Madrid porque todavía quedaba una semana de vacaciones. Me recuerdo a mi misma sentada en la bañera contando con los dedos todos los días que tenía por delante sin colegio. No daba crédito a tanta suerte.

La Semana Santa entonces significaba unos días de mucha diversión primero y luego 3 días de aburrimiento mortal. Tenías dos tardes hipotecadas porque había que ir a los oficios. Yo no entendía porque se llamaban oficios si de lo que se trataba era de una misa que se extendía en el tiempo hasta agotar completamente mi capacidad de aguante. Acompañaba a mis abuelos e intentaba prestar atención pero era incapaz, me aburría hasta el infinito.

El Viernes Santo era aún peor, era ayuno y abstinencia. Resultaba que a la hora de comer había que coger fuerzas hasta el día siguiente porque no se podía cenar. Esto hubiera sido fácil si mi abuela hubiera preparado macarrones, o arroz, o canelones o albóndigas con patatas..pero no, habia potaje de vigilia. Un asco, un caldo blancuzco en el que navegaban judias blancas y grelos: “ abuela por favor…verde nooooo”. Me comía un plato obligada y a pasar hambre. Cuando llegaba al oficio mis tripas que ya sabían que no había cena y que por supuesto habían digerido el aguachirri a la velocidad del rayo..empezaban a hacer ruidos cada vez más altos que incluso mi abuela oía y me lanzaba miradas asesinas. Yo me moría de hambre y no podía pensar en nada más que en comer.

Recuerdo que por entonces lo que me consolaba esos dos días del aburrimiento del recogimiento religioso era la perspectiva de poderme tragar con los mayores y durante 3 horas cada día “ Jesús de Nazareth”. Que ojos azules tenía el Mesías y que malo era Herodes, y que miedo daba Barrabás. Año tras año, me acostaba el jueves con la tensión de la mejor novela de intriga, deseando que llegara el viernes para poder presenciar el desenlace, que aunque conocía de sobra, me llevaba sin embargo a cotas de emoción jamás alcanzadas posteriormente. Unos años después mi abuela introdujo una mejora en el ayuno y es que había merendola de chocolate con churros…¿ qué más se puede pedir a la Semana Santa que merendola familiar de mucha gula y Jesús de Nazareth??. Me encantaba el plan.

Con 14 o 15 años el ayuno a rajatabla pasó a mejor vida en mi casa gracias a Dios y la asistencia a los oficios se hizo obligatoria sólo uno de los días, a elegir por el consumidor. Con mi estómago calmado, elegía el día en que pensaba que había posibilidades de encontrarme con un alguien masculino que me interesara aunque sólo fuera para furtivas miradas de un lado a otro de la iglesia. ( Cómo han cambiado los tiempos, dudo que ningún adolescente actual vaya a la iglesia a ligar).

Mis esfuerzos en esas Semanas Santas de la adolescencia iban encaminadas a convencer a mis padres de que mi fervor religioso era tal que necesitaba para colmarlo que me dejaran asistir a la Procesión del Silencio. ¿ A que venía este fervor?. A que la procesión del silencio era el viernes…por la noche. Era tal mi fervor ( falso) que convencía a mis padres casi todos los años y eso me permitía salir por la noche, hecho que de ninguna de las maneras me permitían mis padres el resto del año. En mi descargo, diré que iba un ratito a la procesión pero era una cosa tan tétrica que hasta me daba miedo.

Ahora ya no hay nada de eso en mi Semana Santa.


Nos vamos a Pirineos nuevamente, va a jarrear y hará frío pero me da igual, tenemos chimenea, la 6ª temporada de Los Soprano, Middlemarch para leer , un pueblo de 8 habitantes para que C. revolucione y toda la montaña para pasear. No hay mejor plan.