martes, 17 de febrero de 2009

PISCINEANDO QUE ES GERUNDIO

No tenía que haber ido.

Llegó a la piscina, me desnudo y cuando me encamino como si fuera al matadero a mi calle..descubro que el acceso está cerrado y hay unas flechas sospechosas debajo de unos carteles donde pone: “ hoy 16 de febrero las clases se darán en la piscina exterior”. ¿CÓMO QUE EXTERIOR???...No doy crédito y sigo a la marea humana en bañador…pasamos por una puerta que yo desconocía y llegamos a lo que se conoce como piscina exterior cubierta por una carpa.

Cómo su propio nombre indica es exterior, lo que significa frío. Si, si..cubierta con una carpa para disimular, pero si habéis estado alguna vez en una carpa, sabéis el frío que hace ahí, y más si estás en bañador. Además, es más pequeña que la habitual y la carpa tiene menos altura que el edificio donde normalmente nadamos, lo que quiere decir que hay una algarabía de mil pares de narices.

En un intento porque el ambiente te resulte acogedor hay poquísima luz. Han debido pensar: aquí hace un frío increíble y un ruido espantoso, pongamos luz tenue que lo mismo no se dan cuenta.

Por un momento valoro la posibilidad de darme la vuelta y pirarme, pero entonces noto la mirada del sargento de hierro clavada en mi y decido que no hay dolor..puedo con ello. Me acerco cabizbaja y resoplando dispuesta para el sacrificio supremo y cuando llego me dice a gritos: “ hoy vas a esa calle..en esta no cabe nadie más”. Por un momento pienso que he tenido suerte, la profesora que está a cargo de la otra calle parece dulce y simpática asi que a lo mejor tengo una clase relajada que me reconcilie con el ejercicio físico.

Me lanzo a nadar y joder..el agua está helada y además está oscura. ¡¡Yo quiero mi piscina de agua cristalina y calentita!!!..Me siento como cuando tenía 20 años y nos colábamos en las piscinas de Los Molinos por la noche para bañarnos en pelotas…pero claro..aquello tenía más gracia.

Comienzo a nadar intentando dejar de pensar en “Tiburón”…y concentrarme en la respiración cuando me doy cuenta de que oigo la banda sonora de Grease por un lado y por otro lado un desagradable “ tin, tin, tin, tin”..rítmico que me está crispando por momentos. Al terminar el largo totalmente histérica, miro a mi alrededor y descubro que en la calle de al lado hay unas señoras mayores y un señor con bigote asidos a unas bolas de colores haciendo aquagym bailando Grease Lighting…y al otro lado hay unas tías haciendo natación sincronizada siguiendo el ritmo que les marca una psicopata que hay fuera dándole con un palito a la escalera: tin, tin, tin….¡¡cómo relaja nadar!!!.

Cuando creo que ya no puede haber nada peor que piscina exterior, frió intenso, oscuridad, agua turbia y embotamiento de los sentidos por los decibelios esta sesión de piscina y decido concentrarme en seguir nadando sin ahogarme..noto como alguien me toca el culo. Esto ya es la pera..pero claro..tanta oscuridad y tanto ruido..era de esperar. Me doy la vuelta para soltar un improperio y literalmente me arrasa un gorro verde seguido de un minúsculo bañador negro propulsado por unos grandes brazos.

Joder, a lo mejor es que estoy nadando muy despacio entretenida en la música o en el maldito “ tin, tin, tin”. Me pongo a nadar más deprisa..a mariposa nada menos y a mitad del largo recibo un golpe en la cara como para partirme otro diente ( ¿he comentado que tengo un diente roto?).

Vale, tú lo has querido. Es la guerra. El resto de la clase intento vagamente cumplir las órdenes de la profesora: “ punto muerto de crall, piernas de mariposa, a la ida boca abajo a la vuelta boca arriba”..pero me concentro en la guerra sin cuartel contra el gorro verde. Aquí vale todo: patadas, arañazos, bloqueo de la calle para que no pueda adelantar e incluso salpicaduras mientras respira para que trague agua.

Y así entre arañazo y arañazo y patada y puñetazo..suena la bocina: nadar no he nadado, pero desestresarme si que lo he conseguido.

Salgo de la piscina, me giro hacia el gorro verde y le digo con mi mejor sonrisa:
- "uy, perdona si te he hecho daño..ha sido sin querer".

lunes, 16 de febrero de 2009

DECISIONES Y SUEÑOS

Hoy he leído un artículo de Muñoz Molina en El Babelia en el que comenta dos libros sobre Susan Sontag: los diarios y un libro sobre sus últimos años, escrito por su hijo. No voy a contar aquí de qué van los libros, Muñoz Molina lo cuenta mejor que yo..aunque sea de Jaen.

Susan Sontag muere de cáncer después de años de luchar contra la enfermedad y Muñoz Molina se pregunta si poco antes de morir “volvió a vislumbrar el sueño intacto de la vida futura que había inventado en sus primeros diarios.”

Hoy también he leído brujuleando por ahí esta entrada sobre la película Revolutionary Road en el blog de Helene Hanff.


Me han hecho pensar en las cosas que yo aspiraba a hacer de mayor y que no he hecho y si eso me hace infeliz.

Empezando por el principio. De pequeña soñaba con ser arqueóloga. Obviamente no lo he conseguido, lo más cerca que estoy de la arqueología es que dentro de 30 años seguiré en este curro y seré “ la ruina más antigua “ de la empresa. Sin embargo estudié lo que quería, Geografía e Historia. Mi curro no tiene nada que ver con eso, pero si hubiera estudiado económicas o empresariales tampoco me serviría para mi trabajo actual y por lo menos disfruté mis estudios.

Pensé en trabajar en una biblioteca o en un museo; y conseguí trabajar en los dos sitios..bueno..regalaba mi tiempo a cambio de nada. Ahora no trabajo ni una biblioteca ni un museo pero me pagan. ¿ Es el trabajo de mis sueños?. No, pero no me quejo. El trabajo de mis sueños sería tener mi propia librería..pero tendré que esperar a que me toque la lotería o a que este país consuma tantos libros como “telebasura” y tener una librería sea negocio. Mientras tanto, entre comer o mi trabajo ideal..me quedo con comer.

Siempre pensé que me iría de casa y viviría sola. Tampoco. Me fui de mi litera de soltera a dormir con G.

Todo esto viene a cuento porque es muy fácil pensar en la cantidad de cosas que no has hecho o que podrías hacer; y es aún más fácil creer que lo que dejaste de hacer hubiera sido mejor. Es curioso como nos acordamos de lo que no elegimos y se nos olvida porqué elegimos lo que tenemos.

Fantasear con lo que no tenemos no tiene porque ser malo, pero hay que mantener los pies en la tierra. Es muy fácil creer que lo que dejamos atrás, lo que no elegimos, lo que se nos escapó, sería mejor y que incluso nosotros seríamos más “nosotros” en esa vida paralela que imaginamos, pero somos lo que hemos ido escogiendo aunque no nos acordemos de porqué lo hicimos.

Es fácil creer que las vidas que llevan los demás son mejores que las nuestras, solo las vislumbramos..y lo que no vemos nos lo imaginamos. Como dice mi amiga A., estamos en las vidas de los demás “ de visita” . Y hay que tener en cuenta que todos proyectamos o intentamos proyectar lo mejor de nuestras vidas hacia fuera…y eso es lo que vemos los demás.

Si no fuéramos tan patéticos y nos molara tanto la autocompasión y el abuso de la queja pensaríamos al revés..en negativo. Valoraríamos lo que escogimos porque en un momento de nuestra vida nos pareció lo adecuado..y joder..hay que fiarse del criterio que tenemos.

Puedo imaginar una vida paralela en la que soy una ejecutiva agresiva, con mi pisito de soltera y mi independencia; yendo y viniendo a mi antojo, viajando y sin sufrir ningún efecto secundario, pero entonces este blog sería un coñazo.

viernes, 13 de febrero de 2009

MATERNITY (XVI): Efectos secundarios

Maternidad. Especialmente indicado en el momento de máxima abducción en el planeta del amor. Claramente contraindicado en momentos de dudas en el planeta del amor, puede llevar a la colisión del planeta con el cometa realidad y terminar totalmente con cualquier vestigio de vida inteligente en el planeta del amor.

Dosis: claramente desaconsejada en dosis absurdas del tipo trillizos, cuatrillizos y demás izos. El número de hijos depende del aguante de los afectados. Así mismo se desaconseja una sola dosis, porque contra lo que pudiera parecer, los efectos secundarios son mayores en caso de hijo único.

Posibles efectos secundarios.
Son múltiples y aparecen en la mayoría de los casos. La virulencia de dichos efectos depende la capacidad del enfermo para seguir manteniendo el contacto con la realidad que le rodea más allá de pañales, biberones, colegios, fundamentalistas de la maternidad, parques, actividades extraescolares y demás. Conviene además para minimizar estos efectos secundarios mantener cierta actividad intelectual y continuar en la medida de lo posible con la vida social. No se considera vida social los corrillos en la puerta del colegio, la charla en la sala de espera del pediatra, ni los encuentros en el parque con otros afectados. Para mujeres adultas se recomienda vivamente no dejar de trabajar.

Efectos secundarios:

Incredulidad. Es el de más pronta aparición. Suele manifestarse a las pocas horas de empezar a vivir la maternidad, con expresiones del tipo “ ¿ y cómo se da el pecho???”,¿ y qué hacemos ahora??”..¿ pero no va a venir nadie a decirnos que hacer?”. Los momentos más graves de este efecto se suelen producir a las 72 horas de la maternidad, al llegar al domicilio del afectado. Una de sus manifestaciones más típicas es “ ¿Cómo coño la gente tiene más hijos?”…” esté hijo único”, “ en qué coño estaríamos pensando?”

Falta de ajuste a la nueva realidad espacio temporal en la que se vive. El afectado no se explica como antes 3 horas le parecían un lapso de tiempo lleno de posibilidades y hasta se le hacía largo y ahora 3 horas se pasan volando. Este efecto es mucho más acusado si el lapso de 3 horas es entre toma y toma por la noche. Esta falta de ajuste es más acusada en los primeros momentos de la maternidad, pero su efecto es permanente. Durante los 3 ó 4 primeros años, el afectado no se acostumbra a que su día acabe a las 7 y media de la tarde ni a que a las 6 de la mañana haya pasado de ser hora de acostarse a ser hora de estar en pie.

Incapacidad para planificar. Cualquier plan más allá de la siguiente media hora es susceptible de ser cambiado por tantas variables que el sujeto es incapaz de valorarlas. Ejemplo práctico. El enfermo piensa en levantarse, ducharse, vestirse, coger a su retoño y salir a comprar el pan..todo esto antes de las 12 de la mañana. Con casi total seguridad a las 12 de la mañana seguirá en pijama, intentando entrar en la ducha mientras el retoño ha hecho un graffiti con unas galletas que se le habian dado para intentar entretenerle en el lapso en el que iba a estar sin vigilancia.

Ampliación del conocimiento médico: bronquiolitis, neumonia, neumococo, mucosidad, antitusivo, calendario de vacunación, suero oral, otitis, rinitis, faringitis..y demás itis, todo estos vocablos se convierten en lenguaje de uso común. En ciertos individuos este efecto secundario puede hacerse dueño de su cerebro y pasan a ser monotemáticos en sus conversaciones. Son fácilmente reconocibles porque siempre empiezan sus frases con “ pues mi niño cuando tuvo”…” pues a mi niño para eso le doy”…

Afán comparativo. “ Pepe come mejor”, “ Pepe es más alto “, “ Pepe es más listo”, “ a Pepe le salieron los dientes antes”, “ Pepe duerme mejor”. Contra lo que pudiera parecer este afán comparativo también puede darse en sentido inverso manifestándose entonces de la siguiente manera. “ Uy que suerte…Pepe es que no come nada” o “ Pepe no duerme nada, desde pequeño se levanta y baila la sardana en el radiador “. Es un efecto muy desagradables en padres que no lo padecen.

Asociado al afán comparativo, es muy común el “ tetoca”: te toca a ti, yo ya me he levantado 3 veces”, “ te toca a ti llevarle al pediatra”, “ te toca a ti darle el pure”..o también el “siempre me toca a mi”. Este efecto es considerado peligroso porque suele derivar en bronca de pareja con bastante frecuencia.

Cese del funcionamiento neuronal más allá de 9 de la noche. En ese momento y tras un uso excesivo de la maternidad durante todo el día, el cerebro tiende a intentar descansar minimizando su funcionamiento. La conversación que se puede mantener con los afectados tiende a ser mínima. Se ha demostrado incapacidad para ver una película de 2 horas sin dormirse.


Nota: estos efectos se han descrito ampliamente en mujeres. Su aparición asociada a la paternidad es casi inapreciable.

jueves, 12 de febrero de 2009

36

¡¡¡Por fin ha llegado!!! Mi cumpleaños!!!! Estoy más feliz que una perdiz.

Hoy cumplo 36 años, ni uno más ni uno menos. Por fin he conseguido tener los mismos años que talla de zapatos.

Es mi cumpleaños y es mi día. Soy estupléndida y fantabulosa. El mundo me sonríe. Esa niña tan mona de la foto soy yo con exactamente 30 años menos.

Soy genial. Me siento feliz. Estoy tan contenta que transmito buen rollo, más buen rollo que normalmente. Como dice mi amigo J. “creo microclima”. Soy divertida, muy divertida. No hago el payaso, ni malabares, ni cuento chistes, pero soy muy divertida. Tengo la lengua rápida y la respuesta acertada, la apostilla final que nadie espera. Transmito buen rollo, a pesar de ser una pesimista en potencia y de estar todo el día pensando en lo que puede o va a salir mal y de preocuparme de las cosas con meses de antelación, de puertas afuera doy buen rollo.

Hoy todo eso es verdad al cubo. La gente me felicita, se me ilumina la cara y le alegro el día a los que me felicitan. En el fondo soy una buena samaratina.

Gracias a todos por las felicitaciones en persona, por teléfono, por mail, por sms. Gracias por los regalos y los detalles. Gracias a mi ingeniero y a las princesas por el caminito de chuches.

Lo mejor del día el dibujo de mi hija M.

- Es la piscina del cole mami.
- ¿esta eres tú?
- No, es Gonzalo. Y ese es Alejandro. Y esa Marta.
- Ah..vale..tu eres la que está fuera de la piscina.
- No, esa es la profe.
- ¿Y donde estás tú?
- Yo ya me había ido.

¡¡¡¡¡¡ Solo me queda esperar a cumplir con el mismo buen rollo los mismos años que talla de sujetador.!!!!