martes, 20 de enero de 2009

SORPRESAS TE DA LA VIDA

Cuando tenía 10 años me levantaba para ir al colegio, como un autómata me ponía la camisa, la falda, el jersey, los calcetines, los zapatos. Iba a la cocina, desayunaba y salía detrás de mi padre que me llevaba al colegio. Siempre llegaba tarde, subía corriendo, me sentaba en la silla y en ese preciso momento me daba cuenta de que llevaba los pantalones del pijama debajo de la falda. Uno cree que estas cosas ya no le pasan.

Ayer fui a la piscina. Cuando salí de mi tercer round con El Sargento de Hierro ( va ganando él ), me duché y cuando fui a vestirme..se me había olvidado la ropa interior en casa..casi lloro. ¿Cómo puedo ser tan desastre?.

Hay otras cosas que creí que no volvería a hacer en la vida pero ahora ya no lo sé, si voy sin bragas por la calle todo es posible:

- dormir en litera. No sé si sería capaz de trepar arriba como antes y además con 40 palos es un poco ridículo tener un dormitorio con litera.

- Echar un polvo en un coche. Tenía su gracia y su romanticismo ( o eso te parecía) cuando tenías 20 años, pero ahora la verdad es que creo que no soy tan flexible..lo veo físicamente imposible. Creo que habría alguna probabilidad si fuera un monovolumen..pero ¿hay algo peor para enfriar la pasión que tener que quitar las sillas infantiles y despejar el asiento de migas antes de ponerse?. No creo. Para cuando tienes el coche preparado, supongo que te miras y piensas: ¿Qué coño hacemos aquí?.

- Morrearte en un portal. ¿Qué necesidad?. Además con 22 años te pilla el vecino y te puede mirar con cara de “ si yo fuera tu padre”…pero con 35…seguro que los pensamientos del vecino van más en plan “ a tu edad no te da vergüenza”.

- Ir a fiestas cutres en garajes. Siempre pensaste que cuando tuvieras tu casa harías unas fiestas geniales…ahora ya tienes la sabiduría de saber porqué no hay que hacer fiestas en casa: copas por el suelo, canapes por el suelo, gente que no se va..etc. Una fiesta en un garaje con música ratonera, cerveza y gente amontonada…allá voy.


Hay otras que pensé que nunca volvería a hacer y sin embargo ya las he hecho: tener miedo a un profesor. Sargento de hierro, no digo más. Ayer nadé a mariposa como una campeona…vale..hoy no puedo mover los brazos…pero ¿ qué más da?. Prefiero parálisis a que me grite.
La foto es del archivo de Life.

lunes, 19 de enero de 2009

AL COLE

Fui a un colegio de monjas. No tengo ningún trauma de entonces. Tampoco guardo un recuerdo especial. Jamás dije “quiero llevar a mis hijas a mi colegio”. Fue una etapa, mis padres escogieron ese colegio y había que ir. Ni me gustaba ni me dejaba de gustar, iba y punto.

Del colegio recuerdo que la mayoría de las veces me parecía una pérdida de tiempo. Siempre fui buena estudiante, sacaba buenas notas sin tener que estudiar mucho. En matemáticas y ciencias lo sacaba como podía pero sentía que aquello era absurdo; por aquel entonces y a la tierna edad de 11 años ya sabía que aquello no estaba dejando la menor huella en mi cerebro. Y ahora se comprueba, ni siquiera sé dividir.


Iba de uniforme: falda de cuadros tableada marrón, camisa blanca y jersey marrón. Baby de rayas marrones y blancas. Horrible, pero te acostumbras. El azul siempre ha sido más bonito. De marrón pareces de la contrata de limpieza, que no es que sea malo ser de la contrata de limpieza, pero no se entiende que en un colegio de niñas pijas elijan ese color. Supongo que las monjas pensaron por un momento en ser originales, y dijeron pues si todos son azules y grises…¡¡nosotras marrón!!... la originalidad mal entendida es peligrosísima.

La fundadora de las monjas de mi colegio era “La Buena madre” ( jajajajaja), una pija francesa de la época de la revolución. Era una historia genial, recuerdo que cuando me la contaron con 6 años me dejó impresionadísima.

Enriqueta Aymer de la Chevalier (dato absurdo que retengo en mi cerebro, jamás entenderé el funcionamiento de mis neuronas) era una aristócrata francesa de mucha pasta. Al empezar la revolución escondió a un sacerdote en su palacio…pero claro, la pillaron y se la llevaron para guillotinarla. Como era buenísima ( obvio) se dedico a enseñar a leer a la hija del carcelero y éste en agradecimiento la ponía siempre al final de la lista de gente para guillotinar. Así consiguió sobrevivir, y después fundo la congregación de las monjas de mi cole. ¿ No es un historión?. No entiendo que no hayan hecho peli.

El caso es que cuando te cuentan esto con 6 años te quedas flipando. Me mandaron hacer un dibujo sobre el tema y como yo todavía no conocía mis limitaciones me lancé a dibujar a Enriqueta moviendo el piano mientras el cura escondido salía de una trampilla del suelo…jajajaja..pagaría por ver ese dibujo ahora.

Como la fiesta de “La Buena Madre” se repetía todos los años..la cosa perdía gracia. Y ya con 14 sencillamente deseabas que a Enriqueta la hubieran matado el primer dia de la revolución o que hubiera sido un pendón y no le hubiera dado por esconder curas. Creo que llegué a dibujarla muerta.

Otro personaje ilustre que todos los años tenía su actuación estelar en mi colegio..era ¡¡El Padre Damián”. Otro ilustre de la congregación. Para que no se nos olvidara todos los años nos ponían la peli “ Molokai”, que para el que no lo haya visto…es de terror. El Padre Damián era buenísimo y se va a Molokai que era una leprosería donde no quería ir nadie y allí se encarga de cuidar a todos y convertirlos de su vida de de lujuria y desenfreno, porque los leprosos en vista de que la iban a palmar rápido se habían deslizado por la pendiente del hedonismo. Damián los convierte. Bien por él.

La primera vez que veías la peli con 6 años tenías pesadillas un mes, a los 17 te sabías los diálogos de memoria. Creo que todavía sería capaz de acordarme de alguno ( más información inútil)

Es increíble lo normal que soy con todo este pasado.

domingo, 18 de enero de 2009

SINGING IN THE RAIN

¿Hay algo que de más buen rollo que Gene Kelly bailando "pisando charcos"???. A mi no.
Y digo yo..¿porqué los hombres ya no llevan sombrero?. Esta escena sería impensable sin el sombrero, le chorrearia el flequillo y el agua por los ojos..y definitivamente no sería lo mismo.
¿He comentado que me encanta la lluvia?. Soy feliz con botas de agua y chapoteando.
Placeres sencillos para el domingo por la tarde.

viernes, 16 de enero de 2009

YO TENÍA RAZÓN

Una de las cosas que más satisfacción producen es decir la frase: ¿ ves como yo tenía razón?. Vale, seguro que hay gente humilde, modesta y sin afán de venganza que no encuentra satisfacción en esta frase. Yo como no soy ni humilde, ni modesta y si muy vengativa…le encuentro mucho encanto, la verdad.

Sobre todo produce satisfacción cuando el otro se está emperrando en lo contrario…y tú sabes que no es verdad. En un primer momento de bondad (que me dura poquísimo), intento explicárselo con buenas palabras, sencillito para que lo entienda. Pero no, cree tener la razón y además manda más y sabe más y blablablabla…..vale, vale…pues nada…lo que tú digas campeón.

Para ser rencorosa como yo, hay que ser paciente. Así que nada, me siento a esperar mientras contemplo como el otro se desliza por la pendiente de su error y la va cagando cada vez más. En un ataque de bondad intento explicarle que las cosas no son así..pero no se deja. Bueno, pues nada, cojo palomitas y espero a ver la debacle.

Y por fin llega el día. Han pasado meses pero ha merecido la pena la espera. Yo tenía razón y he podido mandar un mail concreto, conciso y cargado de ironía que me ha llenado de satisfacción.

“Como podrás ver en el mail anexo los materiales que tú asegurabas que estaban disponibles, no lo estarán hasta el 2011 como yo ya te había comentado varias veces. Espero sinceramente ( ja) que esto no suponga un problema para la buena marcha del proyecto.
Atentamente"

No hay nada como el trabajo bien hecho.