
Del colegio recuerdo que la mayoría de las veces me parecía una pérdida de tiempo. Siempre fui buena estudiante, sacaba buenas notas sin tener que estudiar mucho. En matemáticas y ciencias lo sacaba como podía pero sentía que aquello era absurdo; por aquel entonces y a la tierna edad de 11 años ya sabía que aquello no estaba dejando la menor huella en mi cerebro. Y ahora se comprueba, ni siquiera sé dividir.
Iba de uniforme: falda de cuadros tableada marrón, camisa blanca y jersey marrón. Baby de rayas marrones y blancas. Horrible, pero te acostumbras. El azul siempre ha sido más bonito. De marrón pareces de la contrata de limpieza, que no es que sea malo ser de la contrata de limpieza, pero no se entiende que en un colegio de niñas pijas elijan ese color. Supongo que las monjas pensaron por un momento en ser originales, y dijeron pues si todos son azules y grises…¡¡nosotras marrón!!... la originalidad mal entendida es peligrosísima.
La fundadora de las monjas de mi colegio era “La Buena madre” ( jajajajaja), una pija francesa de la época de la revolución. Era una historia genial, recuerdo que cuando me la contaron con 6 años me dejó impresionadísima.
Enriqueta Aymer de la Chevalier (dato absurdo que retengo en mi cerebro, jamás entenderé el funcionamiento de mis neuronas) era una aristócrata francesa de mucha pasta. Al empezar la revolución escondió a un sacerdote en su palacio…pero claro, la pillaron y se la llevaron para guillotinarla. Como era buenísima ( obvio) se dedico a enseñar a leer a la hija del carcelero y éste en agradecimiento la ponía siempre al final de la lista de gente para guillotinar. Así consiguió sobrevivir, y después fundo la congregación de las monjas de mi cole. ¿ No es un historión?. No entiendo que no hayan hecho peli.
El caso es que cuando te cuentan esto con 6 años te quedas flipando. Me mandaron hacer un dibujo sobre el tema y como yo todavía no conocía mis limitaciones me lancé a dibujar a Enriqueta moviendo el piano mientras el cura escondido salía de una trampilla del suelo…jajajaja..pagaría por ver ese dibujo ahora.
Como la fiesta de “La Buena Madre” se repetía todos los años..la cosa perdía gracia. Y ya con 14 sencillamente deseabas que a Enriqueta la hubieran matado el primer dia de la revolución o que hubiera sido un pendón y no le hubiera dado por esconder curas. Creo que llegué a dibujarla muerta.
Otro personaje ilustre que todos los años tenía su actuación estelar en mi colegio..era ¡¡El Padre Damián”. Otro ilustre de la congregación. Para que no se nos olvidara todos los años nos ponían la peli “ Molokai”, que para el que no lo haya visto…es de terror. El Padre Damián era buenísimo y se va a Molokai que era una leprosería donde no quería ir nadie y allí se encarga de cuidar a todos y convertirlos de su vida de de lujuria y desenfreno, porque los leprosos en vista de que la iban a palmar rápido se habían deslizado por la pendiente del hedonismo. Damián los convierte. Bien por él.
La primera vez que veías la peli con 6 años tenías pesadillas un mes, a los 17 te sabías los diálogos de memoria. Creo que todavía sería capaz de acordarme de alguno ( más información inútil)
Es increíble lo normal que soy con todo este pasado.