domingo, 4 de enero de 2009

SCARBOROUGH FAIR

Cuando tenía 8 ó 9 años, íbamos a Los Molinos en el Seat 131 de mi padre. No era como ahora, que los niños mandan en la música que se escucha en el coche ( no en nuestro caso), mi padre nos ponía la música que le gustaba a él. Los Beatles y Simon & Garfunkel sobre todo, aunque oíamos de todo.
Esta canción me recuerda a cuando íbamos metidos en el coche, ¡ sin silla de seguridad!, y hacía muchísimo frío y un sol radiante. Como hoy. Esta tarde me voy a Los Molinos a esperar a los Reyes.
¿A que no me pega? Pues me encanta.

sábado, 3 de enero de 2009

RELATIVO

- Dormir una hora y media de siesta es un siestón. Dormir 3 horas por la noche es una mierda. Ambas cosas tienen el mismo resultado: me levanto de mal humor, congestionada y me arrastro el resto del día.
- Los 5 años de M. se me han hecho eternos, los 3 años de C. se me han pasado volando. ¿Quiere decir eso que si tengo un tercer hijo ( jajajajaja) el tiempo pasaría en un suspiro?. No sé si correremos el riesgo...

- Junio, julio y agosto para mi son el periodo más largo del año. Diciembre, enero y febrero se pasan volando, enseguida estamos en la primavera de las narices.

- 10 años con mi jefe una eternidad. 10 años con G., se han pasado volando. ¡Qué pipiolos éramos!.

- Nadar un kilómetro me parece buena idea. Nadar 22 minutos ( que es lo que tardo en alcanzar el km) ..una eternidad.

- 90 km en el coche sin música un suplicio. 90 km en "modo aleatorio" un suspiro.

- La expresión "salir a dar una vuelta y tomar una copa", es sinónimo de beberme el agua de los floreros y que me den las 5 como poco.

- 6 de la mañana dentro de un garito: puedo seguir de copas. Si veo que se hace de día: entro en pánico y me voy.

- Mi armario. Es "mucha ropa" para G y "4 trapos" para mi.

- Las herramientas. Para mi es " ¿de verdad que necesitamos una amoladora?" ,para G. es " necesito un tensiómetro". ( ni zorra de lo que son una amoladora y un tensiómetro, pero tenemos las dos cosas).

- A mi entender mi coche está limpio, G. opina " te van a poner una multa porque ni siquiera se ve de la mierda de que tiene".

- Para G. la casa siempre está suficientemente limpia, yo me siento Clint Eastwood en un spaghetti western cuando veo las pelusas por el pasillo.


Refléxiones de sábado.


viernes, 2 de enero de 2009

MATERNITY (X): Recogidas y meriendas.

Ir a dejar a los niños al cole: buena idea.
Ir a recogerlos: mala idea.
Contra lo que pudiera parecer, cuando voy a dejar a las niñas al colegio por las mañanas, van alegres, cantando y salen corriendo cuando ven la puerta abierta. No me dicen ni adios.
Viernes por la tarde. No trabajo. Llego a casa a tiempo de recoger a las niñas del colegio. Como está a 50 metros de mi casa salgo con la hora ya pasada, basicamente porque soy imputual por naturaleza, y porque soy asocial, no quiero hacer pandilla con otros padres esperando a que abran la puerta. ( de eso ya hablaré otro día).

Cuando voy a recogerlas creyendo que se les iluminará la cara al verme y aquello será una fiesta de efusión maternal, uno de esos momentos en que digo: ¡ como mola tener hijos y no lo hago tan mal!, van y te lo joden. Siempre es igual, cada viernes es el Día de la Marmota.

La efusividad les dura exactamente 15 segundos. Te ven en la puerta de la clase y sonríen...me confío, esta vez va a ir bien...salen corriendo y me lanzan la mochila, el abrigo y el baby y salen corriendo detrás de su amigo fulano que tiene pegatinas. Consigo coger a una de la mano para que no se me despeñe por las escaleras para recoger a la otra, llego a su clase y vaya..C. se ha abierto la cabeza durante el recreo. Como soy bastante desnaturalizada para estas cosas y conozco a mi hija, ni pregunto a la profesora que aún así me da una explicación pormenorizada de como no han podido evitar que C. se tirara desde el tobogan en un doble salto mortal con pirueta para acabar aterrizando con la frente en el suelo.
Mis hijas son muy cabronas cuando quieren, normalmente la mayor parte del tiempo que pasan conmigo. Aunque vivimos pegados al colegio, salen con un hambre feroz que les impide llegar a casa sin desfallecer.

Las opciones son:
- no llevo merienda porque ya llevo la mochila de una, la de la otra, el abrigo de las dos que han dedicido no poderse, el baby y la manualidad que hayan hecho esa tarde: ¡¡mamí que no ze te arrugue! Eso mientras las cojo a las dos para cruzar el semáforo y trato de evitar que se me dispersen. Cuando se dan cuenta de que no hay merienda, empieza a berrear y C. con su talento dramático empieza a gritar por la calle: " tengo hambreeee. Mi madre no me da comerrr. Somoz pobrez y no tenemoz monedaz para comprar guzanitoz en la panaderia. Tengo hambreeeeee".
Cuando llego a casa, preparo la merienda, se la doy y vaya.. ya no tienen hambre. Valoro seriamente la ligadura de trompas.
- llevo merienda. Decido que ya no me pillan. Sandwich de jamón y queso. Cuando las recojo, salimos al patio, preguntan por la merienda, se llevan una sopresa al ver que sí llevo, saco los sandwichs con una mano mientras con la otra hago malabarisimos con todo lo demás...creo haber triunfado y..mi gozo en un pozo..."yo lo quiero de nocillaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa".
- llevo directamente sandwich de nocilla. Será malo para los dientes, las malcrío, no es sano..blablabla..paso de todo eso. Prefiero caries infantil a protagonizar un nuevo capítulo de la " increíble madre gritona en medio de la calle". Pues tampoco. Saco el sandwich y C. dice..¿ no haz traído agua?. Me muero de zed!!!!. Mi mamá no me da de beber!!!!!.
Ahora entiendo la técnica de mi madre cuando nos recogía. Nos dejaba esperando más de media hora a la puerta del colegio. A veces tardaba tanto que empezábamos a valorar la posibilidad de que hubiera decidio abandonarnos. Cuando llegaba estábamos tan aliviados que desbordábamos amor y buenas intenciones.....mmm..mi madre es un genio.

miércoles, 31 de diciembre de 2008

FIN DE AÑO

No me gusta el Fin de Año. Nunca me ha gustado. Me causa tristeza y mal rollo.
Cuando era pequeña íbamos a casa de mis abuelos, pero así como en Nochebuena estábamos todos y era muy divertido, en fin de años eramos menos de la mitad, yo me sentía como si fuera una nochebuena secundaria.
De adolescente descubrí que si no salías en fin de año eras un "raro". Así que salía, pero a mí aquello tampoco me gustaba. Había estado con mis amigos por la mañana, en vaqueros y zapatillas, y derepente tenía que ponerme un vestidito y zapatos para salir a 3 grados bajo cero...algunos años había suerte y no nevaba.
Las fiestas era multitudinarias y con un alcohol infame. No era divertido. No me gustaba.
A los veintipocos me partieron el corazón en una Nochevieja, definitivamente no me merecía la pena.
A partir de los 23 decidí no salir. Las mejores nocheviejas de mi vida, cenaba con mi madre y mis hermanos, tomábamos las uvas y se iban todos. Silencio y yo solita me quedaba viendo una peli o leyendo. Al día siguiente el mundo entero para mi. Me levantaba a las 9 y me iba a dar un paseo, casi todos los paseos que recuerdo son con mucho sol, mucho frío y nieve.
Ahora ceno en Madrid, en pleno centro, en casa de mis suegros con toda mi familia política. Es entretenido pero lo cambiaba por una peli en mi sofá. Nos dan las mil y luego volvemos a casa con las dos niñas inconscientes y hay que subirlas en brazos....
No soporto las uvas, me dan arcadas. Después de años y años de intentar tomarme más de 3 y tener que salir a vomitar mientras todo el mundo se besa..me he pasado a las pasas. Más cómodo y además siempre me las como todas asi que tengo montones de buena suerte para el 2009.
Pensaré en que mañana puedo ver el Concierto de Año Nuevo en pijama mientras desayuno, es lo único que me gusta de Año Nuevo. Algún año me gustaría pasar estas fechas en el extranjero a poder ser Berlín o Nueva York o Viena...o pirarme a Pirineos a la casita que tenemos allí..en fin...dejemos de soñar..esta noche a la Gran Vía.


¡Que lo paséis bien!