
El que acabo de terminar se llama “Esa visible oscuridad” de William Styron. Es una obra muy breve donde el autor narrra el proceso depresivo que sufrió al cumplir los 60 y dejar la bebida, no quiero decir que la depresión le viniera provocada por esos dos factores, sino que fue en ese momento de su vida. Tocó fondo, pensó en suicidarse y acabó hospitalizado. Lo interesante del libro no es ni porqué le dio depresión, ni como salió de ella si no como cuenta las sensaciones tanto físicas como mentales que se sienten al estar deprimido.
Yo estuve deprimida cuando nació mi hija M. Fue espantoso. Todo el mundo viene a decirte lo estupendo que es todo y tú solo quieres meterte en la cama y que te dejen en paz, no quieres a la niña ni a nadie. Quieres morirte. Tal y como explica Styron tienes mejores y peores momentos a lo largo del día, pero básicamente te dedicas a sobrevivir y arrastrarte. Para mi el peor momento era por la mañana..al despertarme, tenía ansiedad, angustia y una tristeza infinita. Luego sobrevivía todo el día..hasta que por fin conseguía acostarme. Por lo menos dormía aunque solo lo que un bebé te deja.
Al final consigues salir, pero se pasa muy mal y no se olvida.
“En la depresión, esta fe en el rescate, en el final restablecimiento , falta por completo. El sufrimiento es inconmovible, y lo que hace intolerable la situación es saber de antemano que no llegará ningún remedio: ni en un día, una hora, un mes o un minuto. Si se da una ligera mitigación, sabe uno que es solo temporal; le seguirá más tormento. Aún más que dolor, es desesperación lo que apabulla el alma.”