
Hay gente que me saca de quicio, es verlos y hostilizarme. Sacan lo peor de mi. Me dan ganas de lapidarlos, despellejarlos y arrancarles las uñas. No esperéis lirismo ni agudeza verbal tipo “El Andresino en serie”, yo soy mucho más visceral:
- Jaime Urrutia. Veamos, lees ese nombre y ¿qué te viene a la cabeza?. Un tío con tupé, labios gordos y brillantes y una camisa blanca con lunares rojos y los cuellos subidos. Nada bueno. Bueno, pues un tío que evoca esa imagen en la gente es capaz de pasearse por las radios y las teles con un aire como si fuera Bob Dylan. Me ataca. Y luego esa voz engolada con la que dice “ yo soy un artista”…por favor…la culpa fue del chachachá ya solo suena en los coches de choque de las ferias en versión reggaeton o hiphop. Chaval, nadie de menos de 30 años sabe quien eres…y los que aún te recuerdan…te asocian a cosas como “puff…me acuerdo bailando camino Soria en un tugurio asqueroso donde terminé vomitando”. Vamos, como para estar orgulloso.
- Ana Rosa Quintana. Me puede. Es verla con esa pose de “soy superideal y estoy por encima de la media, pero me digno a descender al nivel de la plebe para que podáis gozar de mi presencia y mi saber estar”. Vomito. Y luego siempre con ese look como diciendo siempre sé que ponerme. Mentira, no hay más que buscar en Google para verte con el pelo cardado y hombreras. Y luego se pone a hablar sobre las dificultades de las madres que concilian y te dan ganas de ponerte a llorar. ¿ tú, que ganas 400 millones de pelas al año, tienes todas las vacaciones de navidad, 2 meses en verano y vas con chofer tienes el morro de compararte con la gente que se levanta, se va al curro por una mierda de sueldo, le ahoga la hipoteca y tiene 25 dias de vacaciones contadas???..tu lo que no tienes es vergüenza. Y luego además, para acabar de crisparme, editas una revista en la que siempre sales tú en la portada con artículos de esos que me molan en plan “ redecora tu salón”, “ ponte ya con el pilates”, “ aprende a estar sexy mientras ves “ El rey León” con tus hijos.
-Enrique Bunbury y Carlos Goñi. Estos dos además de atacarme me dan pena. Porque son dos tíos que se creen que son otra persona y lo que es más grave se creen que los demás somos tontos. Bumbury se cree el Jim Morrison de los Monegros y Goñi el Springsteen levantino. Son de garrafón. Goñi es patético, pero Bunbury además se rodea de un halo místico e intelectualoide que es para abofetearle hasta que sangre.
Por hoy no sigo que ya me hierve la sangre.