miércoles, 4 de abril de 2012

LAS VACACIONES SON PARA..

Me voy de vacaciones.

A la casa de las montañas.

Va a jarrear a lo bestia y estoy feliz con ello. Los inviernófilos estamos encantados con este ataque postrero y a contra pie de nuestra estación favorita. Queremos que los primaveradictos sepan que se siente cuando te okupan tu estación favorita. Los primaveradictos además, son unos lloricas y unos blandos y mueren por estrenar chancletas en abril, así que se van a pasar los próximos 4 días lamentándose de la lluvia viendo como se embarra la playa y lloriqueando “no es justo, no es justo”. Los inviernófilos, entre los que por supuesto me encuentro, vamos a disfrutar como enanos viendo la lluvia desde el sofá, escuchando su sonido en el tejado desde la cama, oliendo la tierra mojada y chapoteando con nuestras botas de pisar charcos.

Tengo grandes planes para estos días.

Las vacaciones son para dormir hasta que te despiertas de aburrimiento.

Las vacaciones son para cuando te despiertas, disfrutar del momento ese en que pasas de estar en tus sueños a la realidad…y además puedes elegir tu primer pensamiento del día. Sé perfectamente cuál va a ser el mío. Cuando curras, ese primer pensamiento molón es apartado enseguida de tu mente por absurdeces como: no quiero ir a Mordor a trabajar, tengo que hacer la compra, no quiero ir a Mordor a trabajar, hoy es día de huevo… etc. En vacaciones pienso disfrutar de mi pensamiento favorito.

Las vacaciones son para una vez despierta, leer un rato antes de que laz princezaz se levanten. Leer antes de desayunar...ese placer.

Las vacaciones son para vaguear muchísimo. Vaguear puede ser estar en un sofá viendo llover pero puede ser sentarme a escribir con calma…sin que nadie me interrumpa.

Las vacaciones son para que laz princezaz disfruten de la montaña y se sientan mayores diciendo “nos vamos a dar una vuelta”. Por ahora, que la vuelta dure un par de horas…no me inquieta.

Las vacaciones son para comer trenza, butifarra longaniza de Graus y mermelada de 3 cítricos.

Las vacaciones son para terminar From Hell y leer La colina del mal consejo de Amos Oz, otro que me llevo sobre algo de errores en la guerra y unos relatos de Cheever.

Las vacaciones son para escribir. Tengo deberes que hacer, tengo un post a cuatro manos a medias con otro bloguero insigne (sí, he puesto otro...hoy soy insigne) y tengo unas 30 ideas de posts pululando por mi cabeza, que necesitan ser fijadas para ver si son mierdas absolutas o mierdas de las que se puede sacar algo.

Las vacaciones son para ver los dos perritos nuevos que vamos a traer a hacer compañía a putoperrodeloscojones.

Las vacaciones son para ponernos al día en el Cineclub de Princezaz. Sofá, chimenea, pelis y chocolate.

Las vacaciones son para seguir leyendo con laz princezaz “La historia Interminable”….tengo que racionar su lectura porque si por ellas fuera me tendrían leyendo 6 horas seguidas hasta terminarlo. Nos queda un poco menos de la mitad.  
Las vacaciones son para comprobar una vez más en Benasque, que si eres argentino, tienes rastas y buscas trabajo en Pirineos acabas vendiendo material de montaña aunque no tengas ni idea. Debe haber algún estudio de marketing que diga que un tío con rastas y acento porteño vende más libros de senderismo que un tío limpio con acento de Huesca.

Las vacaciones son para comprarme un libro aquí.

Las vacaciones en la casa de la montañas son para preguntarme siempre ¿y si me quedo a vivir aquí?

martes, 3 de abril de 2012

¿ PARA QUÉ SIRVE UN HERMANO PEQUEÑO?

Hablo de uno pequeño de verdad, uno con el que te lleves por lo menos 6 ó 7 años como mínimo. Si te llevas menos de 5 es casi un igual y si te llevas menos de 20 meses, sois casi siameses y tus padres os ven como una hidra de dos cabezas.

Un hermano pequeño de verdad, como el que yo tengo, sirve para muchas cosas.

Sirve para que tu tío de 23 años decida leerte El Hobbit, la serie de noches que pasas en casa de tus abuelos, cuando tu hermano pequeño decidió nacer en plena Semana Santa hace 30 años. Visto desde la distancia, arriesgó mucho…3 enanos de 9, 8 y 6 años podían haber odiado a Tolkien para siempre tras haberle cogido pánico. No sólo no ocurrió eso, nos volvimos superfans y fuimos capaces de transmitirle esa adicción al hermano pequeño.

Sirve para darte cuenta definitivamente de lo que venías sospechando desde que nació tu hermana. En la escala de hijos, vas a ser el último mono. Tu única esperanza para conseguir algo de proyección en el universo de los descendientes es aburrida. Consiste en ser tan sumamente responsable que te encarguen el cuidado de tu hermano pequeño cuando tus padres salen.

Sirve para pasar un miedo atroz cuando le ves caer al suelo entre convulsiones y a tu madre correr con él en brazos para conseguir una ambulancia. Sirve para aprender una rutina de medicación durante años.

Sirve para aprender que un niño con un disfraz de coca cola hecho en casa y que le llega hasta los tobillos no puede subirse a un autobús sin caerse. Hay que quitarle el disfraz primero.

Sirve para ver a tus padres hacer de padres desde la distancia…como si fueras un espectador.

Sirve para consolarte de compartir cuarto con tu hermana. Ahora tu otro hermano también tiene que compartir. 2 y 2...es lo justo.

Sirve para darte cuenta de que una diferencia de 10 años, es una brecha generacional en cuanto a dibujos animados. Los referentes han cambiado.

Sirve para comprobar que la influencia de los hermanos mayores es casi tan fuerte como el lado oscuro de la fuerza. Compruebas con orgullo como tu hermano pequeño se hace fan de Bruce, los Rolling, The Who, Pink Floyd y Bob Dylan…mientras sus amigos babean por el rap.

Sirve para tener una excusa para ir a ver Toy Story 1 cuando tenías 22 años e ir a ver películas de dibujos animados no era tan “guay” como ahora.

Sirve para que te reafirmes en tu idea primigenia de que Bob Marley es pesadísimo y un brasas cuando tu hermano pequeño decide salirse un poco del guión musical que le habéis marcado y se lanza a la música reggae. Sirve para darte cuenta de que molaría bombardear Jamaica con efectos retroactivos…porque vas a morir si sigues escuchando ese ritmillo con la resaca que tienes.

Sirve para descubrir que hay gente que bebe vodka porque le gusta. Tu hermano pequeño.

Sirve para asistir ojiplática a como el nivel de tolerancia de tu madre hacia las resacas de sus hijos ha aumentado hasta casi hacerse infinita. Y digo casi, porque cuando tratas de medirla con tus resacas...súbitamente se reduce hasta los límites que recordabas de tu juventud.

Sirve para redescubrir a Steinbeck cuando le robas “El autobús perdido” y después te regala “ Cannery Row”

Sirve para regalarle la mesa de comedor que quieres quitar de tu casa y que a él le viene de puta madre porque justo acaba de irse de casa.

Sirve para que tus hijas tengan un tío joven. Eso siempre mola.

Sirve para presumir por lo guapísimo que es y sentirte como una abuela “¿a que es mono mi niño?

Sirve para sacarte de quicio por lo tocapelotas que es y volver a sentir toda esa rabia que solo los hermanos son capaces de hacer brotar. “No te soporto. Eres imbécil

Sirve para continuar con la misma plantilla del blog y ejercitar la paciencia.
¿Me haces un diseño nuevo?
Claro, para cuando lo quieres.
Molaría para el 28 de enero……
Vale.
Sirve para que tus amigos midan lo mayores que son… ¿Que pobrehermano pequeño cumple 30??? No me jodas.

Pobrehermano pequeño cumple hoy 30 años.  Le miro y me siento como si yo siguiera teniendo 9 y él acabara de nacer.  Me cuesta creer que seamos mayores.

¡Feliz cumpleaños!

lunes, 2 de abril de 2012

¿ QUE DICE TU COCHE?

Tengo un Seat Ibiza TDI de 11 años, blanco con 415.000 km. Es un coche estupendo que no me ha dado ni un solo problema en todos estos años y con el que mantengo una relación fabulosa. Yo le hago el mínimo caso imprescindible y él me lleva y me trae sin darme sustos. El día que estalle, se pare o arda para siempre...lo cambiaré por otro. Él no me echara de menos y yo tampoco. Mientras eso ocurra nos somos fieles.

No me gustan los coches. No me dicen absolutamente nada. Soy incapaz de recordar los modelos, los colores y el tipo de coche que tienen mis amigos. Soy perfectamente capaz de sorprenderme cada vez que alguien aparece con un coche gris y decirle: ¿pero no era negro? No, lleva 8 años siendo gris.

Como mi querencia hacia el mundo automovilístico es inapreciable me sorprenden muchos comportamientos que observo con respecto a los coches.

El coche autobús.

La gente se reproduce por primera vez y automáticamente se compra un coche de 6 plazas. No lo entiendo. ¿No saben que tamaño tendrá su hijo? ¿Están tan emocionados con el embarazo que piensan ya en encargar media docena? O ¿es que tenían capricho de un monovolumen y se han embarazado para justificar su compra? No lo entiendo. Un monovolumen es un coñazo de coche, se te pone complejo de conductor de autobús pero con el inconveniente de que los pasajeros te hablan.

Si el que lleva el monovolumen es ya familia numerosa..entiendo la compra y le compadezco sólo de imaginar los viajes entre juegos interminables de veo veo, música atronante del canta juegos, peleas sin fin por la menor tontería y el festival de migas infinito que son capaces de generar unos cuantos críos con una bolsa pequeña de cheetos en un habitáculo cerrado.

El coche concesionario.

Te sientas, miras alrededor y dices Ah...coche nuevo.

No, tiene ya 4 años.

¿4 años lleva conduciendo ese coche? No hay nada, absolutamente nada personal dentro de él. Todo está tal cual, como si acabara de sacarlo del concesionario. No huele a nada, no hay papeles, no hay cds, ni klennex, ni bolsas, ni un jersey, ni una moneda para el carro de la compra o el ticket del parking. Nada. Son esos coches que son como los salones de las revistas de moda, los ves y dices: ahí no vive nadie.

Esos coches me dan miedo…más que los coches los que los llevan…me dan tanto miedo que miro a ver si se reflejan en el retrovisor.

El coche Diógenes

Hay coches (el de pobrehermano mayor por ejemplo) que tienen un superpoder. Cualquier cosa que metas en él se quedará ahí para siempre: 3 jerseys, 2 paraguas, unas dos docenas de botellitas de agua en distintos estadios de putrefacción, bolsas ecológicas de la compra, las botas de esquiar, las botas de andar, una mochila de ir al monte, una mochila con la ropa de pádel, la raqueta de pádel, unos cuantos libros, la funda porta esquís, un forro polar, un chubasquero, otro forro polar, 10 ó 12 ejemplares de un periódico gratuito, calcetines…

Algunos de estos coches además, tienen el superpoder Diógenes combinado con el superpoder hipnótico. El dueño se monta cada día y piensa: joder, de hoy no pasa que me suba estas 3 camisetas y los dos pares de zapatillas a casa. Lo cree firmemente y conduce todo el camino pensando en que nada más llegar a destino sacará esas cosas…el coche le deja creerlo...y justo cuando para el coche y saca la llave del contacto, le sopla en la oreja y el conductor olvida coger lo que había pensado y no se da cuenta de que ha alimentado el Diógenes de su automóvil con una bufanda.

El coche quirófano.

Te montas y te dicen: cuidado con el bolso no le des a la puerta, cuidado con las piernas al cruzarlas no le vayas a dar al salpicadero, sacúdete el barro no vayas a manchar las alfombrillas, no se te ocurra comer nada, bebe antes de entrar porque no permito que nada líquido se aproxime a mi habitáculo, no tosas y por supuesto no se te ocurra estornudar.

Es tan estresante que como te descuides te encuentras pensando en que se te ha olvidado la mascarilla y abriendo la puerta con el codo para no dejar huellas dactilares en la puerta al abrirla.

El coche parque infantil.

Entras en uno de esos coches y para si quiera visualizar el sitio donde debes aposentar tu lindo culo, tienes que empezar a quitar trastos: una manta infantil “ es porque mi hijo por las mañanas tiene frio”, dos o tres cuentos “ es que le gusta leer de vez en cuando”, tres o cuatro carátulas de Dvd vacías “ son de las pelis que vemos de viaje largo, pero a saber dónde están las películas”, un cubo de playa…en enero, dos o tres pelotas una de ellas pinchada, una red de pesca, 2 o 3 muñecas en distinto estadio de desnudez y con los pelos enredados con dos o tres gormitis, tres o cuatro envases de actimel vacios, 6 ó 7 guarradas de esas que dan con el Happy Meal… Cuando consigues hacer un hueco después de desplazar todas esas cosas y te acomodas…miras alrededor y entonces flipas. El coche entero está lleno de regalos del día del padre y de la madre: un colgador para el retrovisor, dos o tres más en los reposacabezas de los asientos delanteros, un parasol con las manitas de los niños, un imán para el salpicadero y por último un ambientador con forma de pino colocado en el salpicadero.

El coche “mono”.

Esto es más de tías.
Me he comprado un coche. Es tann mono. Es un Pitipin clase W, de color azul noche con los asientos tapizados en negro azulón
No sé de qué me hablas… ¿es grande? ¿Es bueno? ¿Es barato?
 A ver, Moli… ¿cómo no vas a saber que coche es? Y no es nada de eso...pero es muy “mono”…y me pega muchísimo.

¿Un coche “mono”? ¿Un coche que te pega? Son conceptos que se me escapan…

Desde luego mi coche no es mono y no sé si me pega, pero molaría saber qué dice de mí.



jueves, 29 de marzo de 2012

MATERNITY (XCV): HUELGA DE DEBERES



Escucho esto por la radio y no doy crédito.

Me parece algo tan completamente idiota que en un instante de inocencia por mi parte que me enternece hasta las lágrimas, pienso que es imposible que lo haya escuchado bien.

Parezco nueva. Es completamente cierto. Escucho que en Francia se les ha ocurrido hacer una huelga de deberes y apago la radio. Con unos poderes adivinatorios que deberían hacerme ganar mucho más dinero del que gano, me quedo pensando en que sé exactamente qué va a pasar…alguna asociación absurda de padres y madres copiará esa estupidez de idea en España.

Y alehop...aqui está.

Las razones para esa genial idea son para abofetearlos hasta que se te despelleje la mano.

Quieren “suprimir los deberes a los alumnos fuera del horario lectivo” por:
Sobrecarga de tareas que deberían haber trabajo en la escuela.

¿Sobrecarga? Por favor…estamos criando niños no capullitos de alhelí. Si un niño tiene que sentarse con 6 años a hacer 20 minutos o media hora de deberes eso no es una sobrecarga. Y si con 12 tiene que estar una hora y media o dos tampoco le va a pasar nada. ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Qué la ropa venga con velcro como si fueran estrellas del porno para que no se frustren al intentar abotonarse las camisas o subirse la cremallera de los pantalones? ¿El tobogán con escalera mecánica para que no tengan que hacer el esfuerzo de trepar por la escalera?

Enseñanza poco motivadora, poco práctica y alejada de la cultura audiovisual en la que crece el niño, que sigue fundamentándose en el libro de texto y el aprendizaje memorístico. Así el sistema educativo echa «balones fuera» y encarga más deberes para casa.

Vamos a ver de qué estamos hablando. A ver si dejamos de creer que en la vida todo tiene que ser de color de rosa, gustarnos muchísimo, hacernos sentir cómodos y confortables.

La función de la enseñanza es aunque suene de Perogrullo enseñarte una serie de conceptos. Aprender a leer, a escribir, a sumar, a restar, a multiplicar, dividir, conocer los ríos, las montañas, los planetas, qué es el lenguaje, como se escribe…Esa es su función.

Estoy de acuerdo con que mola que la enseñanza sea motivadora pero esa motivación puede ser muy distinta para unos que para otros. A mí me motivaba mogollón la historia y el inglés y no me motivaba nada las matemáticas, a otros les motiva la física y a otros el análisis morfológico. Y a uno le puede motivar hacer collages de papel maché para representar los planetas y a otros leer libros sin parar…así que esto es lo que hay, unas veces te motivará y otras no.

La enseñanza no está para motivarles, para eso estás tú. Tú eres el que tienes que motivarles a esforzarse, motivarles para que vean que pueden hacer las cosas solos, motivarles para que vean que son capaces, motivarles para que disfruten mucho de las asignaturas que les gusten y lleven como puedan las que les molan menos.

Lo de la cultura audiovisual y el ataque al libro de texto es ya para quemarlos en la hoguera. Ahora resulta que las cosas solo se pueden aprender si te las cuentan a través de una pantalla...que no tengas que hacer ni el esfuerzo de leer…simplemente una pantalla que te lo cuente. ¿De qué estamos hablando? ¿A quién estamos criando? La cultura audiovisual, internet y todas esas cosas están fenomenal y son una herramienta fabulosa, pero desprestigiar y desechar el libro como instrumento de enseñanza es ya para encarcelarlos a todos.

Porque además me juego las dos manos y los dos pies (preciosos) a que ninguno de esos que postulan las bondades de la cultura audiovisual están pensando en que sus niños lean en un ebook o una tablet por ejemplo.

Volvemos a lo mismo, quieren pantalla con mensaje fácil que a sus hijos no les cueste nada asimilar.

Los deberes provocan desigualdades sociales. Mientras unos padres intentan ayudar a sus hijos, otros recurren a clases particulares o academias, otros muchos no tienen ni el nivel educativo ni el dinero para poder pagar esos apoyos. Con lo cual todos los alumnos no tienen las mismas ayudas.

A ver como explico esto sin ponerme a echar espumarajos por la boca. Los niños de una misma clase están todos con el mismo profesor, todos reciben las mismas explicaciones y el profesor les pone los mismos deberes a todos. Es decir, están en igualdad de condiciones.

Esos niños llegan a casa y se tienen que sentar a hacer los deberes. A unos les costará más y a otros menos. La vida es así, hay unos mejores y otros peores según qué cosas…

Los deberes NO son para los padres y no deberían sentarse con los hijos a hacer los deberes. Hay que animarles a adquirir el hábito y sentarse a hacerlos, y solucionarlos por ellos mismos. Por supuesto que si tienen alguna duda puedes intentar solucionársela en la medida de tus posibilidades, y si no lo sabes le dices “no lo sé, pregúntaselo mañana a la profesora”.

Yo soy una nulidad en matemáticas, pero ni se me ocurre pedir que no le pongan deberes de matémicas a mis hijas ni por supuesto creo que ellas estén en desigualdad de condiciones con sus compañeros…eso es una estupidez.

Tu hijo es terreno virgen, su cerebro es nuevo y está estrenar…y el profesor se lo ha explicado o viene en su libro. Cree en sus posibilidades, no las limites porque tu no lo sabes o no puedes pagarle una academia (este argumento me da ganas de vomitar).

Crean tensiones entre padres e hijos. Muchas veces, para poder hacer los deberes se quedan sin jugar, por lo que generan rechazo.

Bueno, bueno, bueno….”crean tensiones”…me descojono. Y la hora de comer también crea tensiones porque quieren macarrones y hay judías verdes y la hora de dormir porque quieren seguir jugando y la hora de volver del parque porque quieren quedarse y la hora de vestirse porque quieren determinada camiseta, y la hora de sentarse en el sofá porque todos quieren el mismo…

Así que eliminemos los deberes, la verdura, los horarios, la educación, los modales…volvamos a la selva y eliminemos tensiones.

Pero ¿qué mierda de argumento es esto?

Constituyen un problema para muchos progenitores que salen tarde de trabajar y no disponen de tiempo.

Los deberes no constituyen un problema porque los padres salgan tarde de trabajar. Eso es otra imbecilidad. El problema lo has creado tú. No les has enseñado a hacer los deberes por si solos, a ser independientes, a responsabilizarse de sus tareas…y entonces están esperando a qué tu llegues para hacerlos y obviamente cuando llegas te apetece hacer deberes tanto como rajarte las córneas y entonces en vez de pensar que lo mismo has hecho algo mal porque tus hijos llevan en casa 3 horas y no han hecho nada….decides que la culpa es del colegio por poner deberes. Con dos cojones….

Los menores necesitan tiempo para realizar actividades deportivas, culturales o de esparcimiento, que también contribuyen a su desarrollo personal.

Otra simpleza…que no voy ni a argumentar. Y además, no me creo nada...tururú.

Me fascina esta tendencia paternal hiperproteccionista que piensa que la vida en el Planeta Tierra está enfocada a que sus churumbeles se críen entre algodones, sin el más mínimo problema en toda su vida. Esos padres que creen que la cultura del esfuerzo es algo del pasado y que sus hijos no deben esforzarse por nada porque el solo hecho de haber nacido ya los hace perfectos. Esos padres que deciden que educar a sus hijos siempre es tarea de otros. Esos padres que en vez de remangarse y decir “tú puedes hijo mío” deciden que es más fácil echarle la culpa al profesor.

La función de los deberes cuando son pequeños es que adquieran un hábito de estudio y más adelante que fijen los conceptos enseñados en clase. Llegas a casa, meriendas, haces las tareas y juegas…así de fácil. Y cualquier niño, cualquier niño...incluso los hijos de los padres de esas asociaciones son capaces, muy capaces si les das la oportunidad, los motivas y los apoyas.

Ya podíais haber dedicado el tiempo que habéis perdido escribiendo estas majaderías en enseñar a vuestros hijos el valor del esfuerzo, el conocimiento y la superación personal.

Y ya me jode sonar como un coach por vuestra culpa.

martes, 27 de marzo de 2012

CONCILIAR

Me equivoqué. Lo reconozco y me fustigo por ello.

En este post dije que SSS saldría diciendo que ella hacía malabarismos para combinar su vida familiar y profesional y que conciliaba como todas.

Ella no ha dicho ni mu. No le ha hecho falta. El País se ha encargado de escribir un publirreportaje sobre el tema. Reconozco que no les ha salido muy bien, porque uno llega al final del reportaje o bien descojonado o bien cabreado pero convencido de que SSS no concilia nada.

Y hace bien. A mí, me parece perfecto. Estoy completamente a favor de no conciliar, porque además es un coñazo, exige muchísimo esfuerzo y es agotador pasarte el día auto convenciéndote de que esa carrera permanente contra el reloj y esos miles de pensamientos que bullen en tu cabeza significan que eres a la vez una profesional competente y una madre estupenda, cuando lo que de verdad crees es que estás siendo un completo fracaso en ambos aspectos.

Conciliar es según el DRAE: Conformar dos o más proposiciones o doctrinas al parecer contrarias.

Exacto. Nada hay más contrario (e imposible) que estar a la vez en dos sitios.

En vista de que es imposible y hasta que la clonación esté más avanzada, los padres nos dedicamos a conjugar la palabra conciliar como un mantra, intentado que nuestra vida profesional, que nos mola mucho y nuestra vida familiar,  que también nos mola estén más o menos equilibradas y disfruten más o menos por igual de nuestra presencia.

Hay mucha gente que no concilia y me parece estupendo. Hay padres (sobre todo madres, pero este post es genérico) que deciden cuando se reproducen dejar de trabajar. Prefieren cuidar a sus hijos y quedarse en casa. Estupendo, aplaudo su decisión con las orejas si hace falta. Pero no concilian, porque no hay dos proposiciones opuestas...solo hay una proposición.

También hay padres que deciden, tras reproducirse, no dedicarse a sus hijos más que en momentos puntuales y enfocarse más en su faceta profesional, porque les mola, porque quieren ser califa en lugar del califa...por lo que sea. Estupendo, también los aplaudo con las orejas…pero tampoco concilian, porque tampoco hay dos proposiciones, sólo una.

¿Quién concilia por lo tanto?

El que combina el curro y su familia y trata de hacerlo equilibradamente. Hacerlo sin limitar alguna de las dos proposiciones es muy chungo. Puede parecer más fácil si curras de 8 a 3, pero no lo es, porque entonces necesitarás poner unos dos millones de velas a algún santo para conseguir  plaza en una guardería o colegio público con ese horario o ganar la suficiente pasta como para tener alguien que te ayude en casa para poder estar con los niños cuando tu salgas a las 7 y media de la mañana para currar. Si curras en horario partido y sales a las 6 o 7 de la tarde, también necesitarás algo así...horario extendido en el curro o tirar de ayuda externa para que te recoja los niños del cole. Incluso currando en un horario ideal como de 9 a 5...necesitarás algún tipo de ayuda externa, porque los niños tienen muchas más vacaciones que tú.

Y no solo eso. Tendrás que ir a reuniones de padres a horarios absurdos como las 12 de la mañana, tendrás que llevarlos al médico, tendrás las funciones de navidad y querrás pasar tiempo con ellos por las tardes (más allá del momento místico del baño que compruebo con alucine que se está extendiendo entre ciertos padres)…Y todo eso quieres hacerlo sin que tu trabajo se resienta…y no solo quieres hacerlo, sino que lo consigues. A costa de dinero, a costa de ayuda de tu familia (que seamos sinceros la mayor parte de la gente preferiría no tener que tirar de los abuelos para ocuparse de los hijos diariamente), a costa de ir corriendo a todos lados, de hacer un Excel con reuniones, médicos, funciones y demás…y lo consigues.

Porque además, conciliar no son solo los niños. También está la intendencia familiar.  Si  llegas a las 6 de la tarde a casa después de recoger a tus hijos en el colegio y tu casa te recibe exactamente igual que la dejaste a las 7:30 de la mañana: el desayuno por recoger, las camas sin hacer, la plancha, la lavadora, hay que preparar la cena…etc., etc..Hay que ponerse a currar y solucionar todo eso. Si ganas suficiente dinero puedes tener ayuda para eso, pagas a alguien que te solucione el trabajo de la casa y que te ayude con los niños. Pero si no...en vez de poder dedicarte a tus hijos o a ti mismo por un ratito tendrás que dedicarte a limpiar, cocinar, recoger, planchar y lavar....y todo eso ocupa tiempo y sobre todo ocupa mucha memoria.

Seamos sinceros, con dinero es más fácil conciliar porque el tiempo que tienes libre del curro no tienes que dedicarlo a planchar, fregar o pasar la mopa. Es verdad, pero esa ayuda la pagas y a veces cuesta mucho ( no es lo mismo pagar ayuda ganando 1500 euros que ganando 6000)  y es la única solución que tienes para tu organización vital porque curras lejos, porque no tienes ayuda familiar en la ciudad donde vives o tienes un absurdo horario partido que te hace llegar a casa a las 8 de la tarde.

Para decir que concilias tienes que tener en la cabeza tu curro y tu casa, y tienes que jugar a los equilibrios, sabiendo cargar el peso en un lado o en otro...pero siempre controlando para que el otro lado no se desequlibre completamente. Es agotador y exige un huevo de recursos de todo tipo...pero se puede hacer.

Conciliar en cualquier caso y contra lo que pudiera pensarse leyendo el artículo de El País, no es pirarte de casa a las 7 y media de la mañana y llegar a casa a las 8 o las 8 y media de la tarde para bañar a los niños. Y me da igual que seas padre o madre, vicepresidenta o peón de gasolinera.

La diferencia está en que si eres mujer y vicepresidenta lo habrás elegido y los medios te ensalzarán.

Y si eres tío y peón de gasolinera, no te quedará más cojones y la sociedad dirá que eres un machista.

Y no es justo.
*Como sé que vendrá alguien a decir que me cebo con SSS, diré que este post es perfectamente extrapolable a cualquier cargo político de cualquier partido. Me es indiferente completamente.

lunes, 26 de marzo de 2012

LIBROS ENCADENADOS.- Febrero-Marzo


¿Libros? ¿ En lunes?
Si, qué pasa.
Es mala idea. Los descerebrados los lunes buscan entretenimiento, risas, distracción. No esperan un post tochaco sobre esos libros rarunos que lees.
Ya, y yo espero lluvia, niebla, un paseo por una playa desierta y que me toque el Gordo de la Primitiva….Y tengo libros de colores y primavera.
Vale, ya me callo.




















Brooklyn de Colm Tóibín Regalo de Reyes que estaba en mi lista creo recordar que por recomendación de Jesús Miramón. No tenía ni idea de qué iba, pensé que era una novela más complicada con más enjundia, más complicada. Es una historia sencilla magistralmente contada y con un personaje central, Ellis, perfectamente construido. Ellis Lacey es una chica irlandesa que es enviada por su familia a trabajar a Nueva York, a Brooklyn donde construye más que una nueva vida, se construye a ella como persona. No voy a contar nada más porque la destripo y paso de ser una contraportada. Es una novela un poco de tías, es apta para todos pero sé que tiene un perfil un poco de tías.





Saqueo de Sharon Waxman. El libro en sí es bastante flojo. El contenido está enfollonado, no muy bien ordenado, Waxman se repite muchísimo y cuenta mucha paja. La parte buena es que hace un esfuerzo por hablar con todos y contratar opiniones. Ya conté en un post lo que me había sugerido a mí y dejo enlazada la opinión de ND sobre él. Sólo apto para gente con mucho interés en el tema y dispuesta a ir desbrozando lo verdaderamente interesante de la paja que lo enfollona todo.




La tía Mame de Patrick Dennis. Algún antiguo descerebrado o uno de los chalados que se ha leído todo recordará la historia de una de mis tias que siempre me regala libros espantosos que yo leo porque en mi más tierna juventud me hizo leer auténticas maravillas. La pobre llevaba una serie de fracasos espectaculares ( como éste,  y éste)…pero algún día tenía que acertar y ha sido con esta novela. Después de la aridez de Waxman, La tía Mame era justo lo que necesitaba. Una novela simpática, entretenida y muy divertida con la que me he reído muy a gusto. Es de 1955 en la que se cuenta la vida de un niño en un tono autobiográfico que con 10 años queda huérfano y queda al cuidado de su tía Mame. La tía Mame es un personaje genial, excéntrico, divertido, egocéntrico, presumida, inteligente e infatigable. Una novela de esas que te animan la vida aunque no te la cambien.




Libertad de Jonathan Franzen. Regalo de pobrehermano pequeño por Reyes. Era un libro que me daba muchísima pereza, el bombardeo ha sido tan alucinante que le había cogido manía pero le llegó el turno, me miraba desde la estantería y no podía dejarlo. Aclaro también que no he leído “Las correcciones” que dicen que es su obra maestra.

Es un novelón americano a la manera de Richard Ford o Philip Roth ( salvando las distancias). Abarca toda la vida de Walter y Patty desde que son niños en muy diferentes ambientes hasta que son adultos..ya con una pila de años.

Como en Ford y Roth los personajes ni son héroes ni son villanos. Son gente normal, con miserias y alegrías. He leído alguna crítica diciendo que los personajes no les decían nada. A mi me pasa lo contrario, no soy como ellos, exactamente igual. No soy jugadora de baloncesto, ni madre abnegada, ni una enamorada de las causas ecológicas, pero como todos me como la cabeza por chorradas, hay días que levantarme es un mundo y puedo obcecarme en una idea idiota durante muchísimo tiempo…eso les pasa a ellos. Tampoco me resultan ajenos en sus decisiones idiotas. Todos tenemos de esas, todos tenemos errores idiotas que nos condionan la vida. Los escritores americanos se caracterizan porque suelen presentar esos errores idiotas con toda su crudeza, exactamente como son, nada de mística, justificaciones intelectualoides o trascendencias absurdas. Las decisiones egoístas y malvadas, los engaños, las mentiras todo aparece tal y como es. No resulta agradable ni bonito de leer porque te enfrenta a tus propias mentiras, a esas que construyes para tapar tus miserias y a nadie le mola verse descubierto aunque sea por él mismo en la intimidad de la lectura.

Fuera de estas consideraciones, el libro tiene para mi gusto una primera parte muy buena con la presentación de los personajes, su entrelazamiento y la construcción de la historia que va subiendo poco a poco la cumbre de la tensión…para alcanzar la cumbre y sencillamente despeñarse por el barranco del fracaso narrativo más absoluto. El lector llea a la esa cima esperando encontrar algo y se encuentra una pared donde pone “ salida de emergencia” por donde ha escapado Franzen, destrozando todo el trabajo anterior, convirtiendo su novela en una miniserie barata de televisión.

Siempre habían formado una buena pareja, pero una pareja extraña: ahora daba cada vez más la impresión de que sencillamente estaban mal emparejados”

Con estas premisas y advirtiendo que se lee fácil, ni la aconsejo ni la desaconsejo. Arriesgaos.




Darse a la lectura” de Angel Gabilondo. También un regalo. Gracias. Me encanta el título, “ Darse a la lectura” es un título que remite al vicio…¿ Otra vez leyendo? Exactamente eso…coger un libro y no enterarse de nada, estar esperando el momento en que puedas sentarte a leer y abstraerte de todo lo demás…la lectura como vicio.

Gabilondo hace un montón de reflexiones sobre leer, lo que significa ese vicio, lo que nos procura y lo que exige de nosotros mismos. Algunas de ellas me han parecido muy interesantes, en otras sinceramente creo que Gabilondo hace un esfuerzo porque se le note que es filósofo y se pierde en unos recovecos que no llevan a ninguna parte. Muchas veces tras un pensamiento brillante..en vez de tirar de ese hilo y dejar que cualquier lector se identifique con esa reflexión, se lanza a bucear en la etimología de las palabras y en honduras simbólicas que realmente no aportan nada. Él tampoco debe estar convencido de ese enfoque, porque los capítulos son cortitos y va saltando de unos a otros y eso salva al lector que de otra manera abandonaría el libro a la mitad.
Hay libros que forman parte de nuestras vidas. En cierto sentido, cada cual a su modo, cuantos hemos ojeado, consultado o leído. Pero algunos, aunque no tantos, se tejen con nuestra identidad, logrando precisamente que no se tan idéntica. Y quizá consideramos que cierto libro es el libro sin el cual todo sería distinto. No siempre pensamos que habría de serlo para los demás. Decir su título es prácticamente una confesión, y no descartamos que lleguemos a contarlo, pero sería ya una confidencia. Nuestra relación con él es literalmente amorosa o más precisamente, erótica. Es querido, próximo y siempre nos dice algo. Y nos gusta”




El último del mes también ha sido un regalo, en este caso de la descerebrada Anónima Marta. Muchas gracias. “Purga” de Sofi Oksanen que no sabéis quien es pero ya os lo digo yo “ un joven prodigio de la narrativa nórdica” y una tía que o bien no tiene amigos que le aconsejen que foto poner en la edición de su libro o va sobrada de autoestima....

“Purga” es un bluff total. Es algo parecido a “El niño del pijama de rayas”. Sofi ha dicho, vamos a coger una historieta tremenda de la II Guerra Mundial, algo de mucha pena y muy muy horroroso y vamos a contarlo con misterio. ¿Resultado de sus devaneos narrativos supuestamente misteriosos? Un horror. Una falta de interés total por falta del lector hacia lo que le pase a los personajes. Desde el minuto 1 sabes que algo oscuro y terrorífico les ocurre y no te interesa. Poco a poco, Sofi va cargando las tintas de lo tremendo: torturas, sexo, porno, violencia… supongo que con la intención de conmocionar al lector, va y viene mezclando pasado y presente de los personajes, entremezclando cartas de unos y otros….y el lector en vez de implicarse más en la lectura acaba braceando para llegar a la orilla, cerrar el libro y pasar a otra cosa. Ni siquiera tendrá que hacer un esfuerzo por olvidar la historia….no habrá dejado ni la más mínima huella en su interior. Completamente prescindible.

Ahora estoy con From Hell..otro regalo especial de cumpleaños y estoy sencillamente flipada..pero queda para el mes que viene.


viernes, 23 de marzo de 2012

UN POST: SE LEE, SE ESCRIBE.

Un post. Un lector.

Te salta el aviso en el Reader, te llega la actualización al mail, ves el aviso en twitter o por fin cuando entras en el blog por enésima vez en el día, hay un post nuevo. Puedes sentir una punzada de animación, un pensamiento de guay, una sensación de me apetece leerlo. Puedes lanzarte a leerlo en ese mismo momento con avidez e interés o es posible que en ese momento no puedas leerlo y entonces digas…mierda...con las ganas que tenía. O puede incluso que decidas no leerlo justo en ese momento porque sabes que no lo saborearás bien…y entonces prefieres dejarlo ahí, como “unread” o marcado en favoritos de twitter para luego cuando sea el momento, leerlo como corresponde.

A un post se le pide que te enganche. Que empieces a leer y no quieras dejarlo, que empieces a leer y no te distraigas con otra cosa. Puede ser porque es divertido, porque es triste, porque es emocionante, porque estás aprendiendo algo, porque te sientes identificado, porque te horroriza, porque estás de acuerdo, porque estás en desacuerdo...por lo que sea...pero que esté escrito de manera que te enganche.

Se lee un post pensando en si tú podrías aportar algo. A veces es imposible, el post te ha flipado, has aprendido, te ha parecido genial pero sencillamente no tienes nada que decir…pero otras veces se te ocurren mil cosas, las dirás o no las dirás...pero mola que se te ocurran. Y mola más cuando ese post hace que se te ocurran cosas en las que jamás habías pensando…o un chiste genial. Eso da muchas satisfacciones…casi tanto como cuando conoces al bloguero y se te ocurre la puya perfecta…pero para eso has tenido que leer el post y volvemos al principio...ha tenido que engancharte.

Un post también se relee. No todos, pero hay veces que uno vuelve sobre aquel post que le gustó en su momento. Y pueden pasar dos cosas…que le flipe como la primera vez y piense...” ya sabía yo en su momento que era bueno” o al revés…que no vea nada de lo que conservaba en su memoria y piense: ¿cómo me pudo gustar en su momento?

Un post. Un bloguero.

El que escribe el post, lo escribe y lo lee.

Un post se escribe con sangre, sudor y muy poca vergüenza. Lo peor es antes...el prepost. Cuando andas rebuscando en tu memoria, en tu día, en tu experiencia, cuando andas brujuleando por la red en busca de inspiración, miras twitter, miras a tus compañeros, piensas en tu familia, tus amigos, tu pasado, lo que estás leyendo, lo que sabes, lo que no sabes, lo que opinas, lo que no opinas, los viajes que has hecho, los que te gustaría hacer…y no sale nada. Y entonces dices…vamos a ver...que no pasa nada…no escribo y ya está. O piensas…tranquilízate que algo se te ocurrirá...siempre se te ocurre algo.

Y sí, siempre se te ocurre algo, pero ese pensamiento tranquilizador...como todos los pensamientos tranquilizadores del mundo no sirve para nada. Provoca lo que todos los pensamientos tranquilizadores del mundo...el efecto contrario...el efecto: me estoy autoengañando y nunca jamás en la vida se me va a volver a ocurrir nada. 

Pero como al fin y al cabo, es solo un post...y es solo un blog...te pones a hacer otras cosas más urgentes de tu vida diaria…como por ejemplo cortar tomates para la ensalada de la cena. Y cuando estás ahí meditando sobre el origen de los tomates cherry, sin comerlo ni beberlo…tienes un flash...”escribe un post sobre cómo se lee y como se escribe un post

Y ya está. Una vez que te ha saltado la chispa, el milisegundo de inspiración…suspiras aliviado, se te olvida el bucle de no inspiración en el que has pasado tus últimas horas y dices… ¿ves? Siempre se me ocurre algo.

Y entonces viene la mejor parte. Cuando partiendo de la idea, empiezas a tirar del hilo, te empiezan a saltar argumentos, ideas, frases, giros y te disfrutas el post. Por supuesto como estás cortando tomatitos cherrys, lo almacenas todo en la cabeza…pensando que te acordaras cuando te sientes a escribir. Por un momento, te acuerdas de un post que leíste hace poco y piensas...coño, ya que tengo un supermovil debería cogerlo y ponerme una nota con todo esto, o grabarme para que no se me escape la idea. Pero no lo haces. Nunca. Ni siquiera después de haber jurado el día anterior que a partir de ese día lo harías…no lo haces, confías en tu memoria y en ser capaz de recordar todas esas ideas geniales que se te han ocurrido.

Cuando te sientas a escribir por supuesto no recuerdas ni la mitad de las ideas geniales. Lo peor es que sabes, que en cuanto le des a publicar saldrán del oscuro rincón de tu cabeza donde se han escondido...pero ya no servirán...porque ya no tendrán hueco...asi que con lo que recuerdas y tu poca vergüenza te pones a escribir. Unas veces del tirón y otras yendo y viniendo a hacer otras cosas. Sin releer lo escrito. Da igual. Que salga como salga…total, no es más que un blog y lo escribes para ti.

¿Qué esperas de un post cuando lo escribes? Que se termine. Llegar al final, sin haber caído en la tentación de “paso, paso, paso...esto es una chorrada…bórralo todo”. Llegar al final, releerlo y tener el valor para darle a publicar.

No todos los posts son iguales. Ni en cómo se escriben, ni en cómo se leen ni en lo que esperan de ello el lector o el bloguero. Ni siquiera coinciden en gustos la mayoría de las veces. Muchos son fabulosos para el bloguero y dejan al lector indiferente y otros que para el bloguero son una mierda pero que escribe porque es lo que toca y si no los saca harán tapón eternamente…son acogidos con gran éxito por el lector.

¿Qué se deduce de todo esto?

Que los misterios de un blog...son inescrutables…

…y bueno vale...si… sé que a veces escribo mierdas.

jueves, 22 de marzo de 2012

LOS MUNDOS DE CEDRIC (VI)

Cedric es un crack. Eso no lo voy a negar, pero creo que la compañía adecuada de Morenaza, Sonrisas y yo misma saca lo mejor de él. Bueno, lo mejor de todos. El resto de la pradera nos mira con envidia…

En caso de catástrofe.

En la isla que forman nuestras 4 mesas tenemos todo un tenderete compartido: caramelos, tazas, un calentador de agua. Morenaza tiene un frutero y Sonrisas guarda en su cajón toda una despensa...que yo no había visto hasta el otro dia.

- Joder Sonrisas…vaya despensa que tienes ahí metida.
- Claro, es para sobrevivir en caso de catástrofe nuclear. Ya sabes que soy un superviviente nato.
- Bueno...venga...que si...que te operaron del corazón...pero tampoco es para tanto. En cualquier caso...obviamente lo que haremos en caso de catástrofe será comerte a ti…
- Con lo flaco que está como mucho nos daría para chupar algo.- apunta Morenaza.
- El primero que tendría que comer sería Cedric que es el más grande, sería el que te comería.
- Queridas...no os equivoquéis…Lo primero que comería Cedric..no sería a mí.. Y no voy a ser más explícito.

 
Una de piropos o algo así.

- Mierda de calor.
- Moli, es la primavera.
- Cedric, odio la primavera y me sienta fatal.
- Pues yo creo que te sienta fenomenal.

- Moli…vas de rojo hoy.
- Si…que observador.
- No voy a decirte con que parte de mi cuerpo vas a juego…
- Esto está lleno de tías buenas.
- ¿Cómo tú?
- Joder Cedric, has venido en todo lo alto este lunes.
- Es para compensar la falta de empatía que dices que tenemos los tíos.
- Ohh...que bonito...si hasta nos escuchas y todo.
- Bueno...si...es empatía y rencor porque no me hacéis ni puto caso.

A tres: Morenaza, Moli y Cedric.

Morenaza revisa libros verdes...y está sentada justo enfrente de mí.

- Tía...estás poniendo una cara de horror con ese libro.
- No, no...está interesante, consigue engancharte a pesar de ser de ciencia ficción.
- Pues como yo.- apostilla Cedric.
- ¿Tú eres ciencia ficción?
- Yo te engancho….y no te suelto.

Discutimos la edad adecuada para un libro verde.

- Morenaza, yo creo que este es para adultos.
- Sí, yo creo que sí.
- Joder, sois unas censuradoras.- dice Cedric.
- A ver Cedric, ¿Te decimos nosotras algo de cómo gestionas el control de stocks de libros verdes? Cómo dijiste el otro día...somos tus técnicos. No te metas con tus técnicos.
- Qué más quisiera yo que meterme con mis técnicos…a fondo.

La frase del día.

Tenemos un calendario absurdo con la típica frase idiota. Todos los días la leemos cuando estamos todos juntos y decimos alguna gilipollez.

- Moli... ¿no habrás leído la frase antes de que llegara yo?
- Pues sí, has llegado tarde.
- Joder…me he dormido… ¿cual es?
- “Córtalo más grande y mételo a patadas”. No digas nada que veo tu cabeza bullir de asociaciones perversas.
- A ver moli: grande y patadas es un cebo demasiado provocador. No puedo evitarlo.
- Se te olvida “meter” querido….Grande + meter+ patadas= empotrar.
- ¿Y yo soy el que hago asociaciones perversas?

Y así hemos pasado otra semana…

miércoles, 21 de marzo de 2012

COSAS DE LAS PELIS DE LOS 80 Y 90 QUE HAN ENVEJECIDO FATAL

Es un hecho. Todos estamos mejor ahora que entre 1985 y 1995. Es así.

Estamos más mayores. Algunos más calvos. Otros más gordos. Casi todos con más responsabilidades pero en conjunto estamos mejor, mejor de lo que estábamos y mucho mejor que muchas películas de esa época.

Y sobre todo, hemos envejecido muchísimo mejor que algunos aspectos de esas películas. ¿La prueba? Tu miras ahora una foto tuya con 20 años y te das vergüenza ajena...pero ni comparación con la vergüenza ajena que te provoca ver una de esas películas que te encantaron en esa época.

Empecemos por lo más obvio: la moda. Calentadores, pantalones sobaqueros, hombreras como para alojar una familia entera debajo, colores fosforitos, estampados, estampados, estampados… ¿he comentado los estampados triangulares? Para ellas chaquetas de una talle enormeeee y cruzadas con dos filas de fotones y faldas largas de novicias. Zapatones. El oro…los taconazos en zapatos de señora.  Para ellos estampados de palmeras, trajes de colores imposibles como ¡¡verdes y azulones!!...musculosas, pantalones tobilleros, cazadoras cortitas…un espanto absoluto. Te pones ahora mismo a ver por ejemplo Top Gun, Karate Kid o Algo para recordar...y no consigues meterte en la historia porque la ropa atrae toda tu atención, no eres capaz de abstraerte de ese espanto. Empiezas a pensar: La Virgen qué pinta...quien engañaría a Meg Ryan para ponerse ese traje…bueno...a Meg Ryan y a mí porque yo tenía uno igual….

Otra cosa interesante son los peinados. En teoría parece que los peinados no han cambiado tanto. Error. Para empezar en aquella época, los tíos no se peinaban...se esculpían el cabello: horas de laca y peluquería os contemplan. Y además, les molaban los accesorios: sombreritos de todas clases, gorras en todas las posiciones e incluso pañuelos en la frente. Cualquier despropósito molaba.   Para ellas, entre 1985 y 1995 lo que se llevaba de verdad era el pelo largo y fosco...cuanto más fosco mejor. Se trataba de que tu cabeza abultara el doble de lo normal. Y además, habia que complementarlo con un flequillo potente..a ser posible hasta las cejas y con las puntas hacia dentro.  En un maravilloso movimiento pendular, con el siglo XXI eso desapareció y nos fuimos al otro extremo. Las tías mueren por tener el pelo cuanto más liso mejor, lo que mola ahora es el languidismo y el pelo fosco ha caído en el máximo descrito y ahora se conoce como pelo polla. Sin comentarios.

La música. En los 80 se descubrieron los sintetizadores y les entró un flipe alucinante, les molaba tanto tanto que nunca les parecía excesivo. La música atruena todas las películas. En las pelis de los 80 no hay silencio...nunca. Es agotador. Desde la visión de 2012 es muy muy perturbador. Además, es una cuestión que no solo afectaba a películas ambientadas en esa época...sino que destrozó buenas pelis de época como por ejemplo: Lady Halcón.  Es una película buenísima, con una historia de amor preciosa y no consigues creerte la historia porque eres capaz de abstraerte de la asociación banda sonora atronadora con organillo de tiovivo de feria o música de la Oreja de Van Gogh.

La tecnología. Es acojonante, pero tú ves ahora un portátil del año 97, un teléfono móvil de los primeros años 90, un fax,  un contestador automático, una pantalla con las letras en blanco sobre fondo negro y te parecen de mentira, de attrezzo. Has vivido con esos aparatos, los has usado y sin embargo los ves en la pantalla y no te los crees. Sin embargo, ves una peli de los años 60, con una máquina de escribir, una de los años 40 con teléfonos de rosca o un revolver en una película del oeste y te los crees...no te extrañan...te resultan más creibles cosas con las que nunca has tenido trato que ver a tu primer fax en pantalla.

Las parejas. Se llevaba el viejunismo en ellas. Todas las tías buenas de los 80 eran mayores, se comían con patatas a los galanes. Por favor...Elizabeth Sue en karate Kid...vamos a ver. Ella tiene cara de saber chino  y él de estar jugando todavía con los madelman. ¿Y Kelly MgGuilis en Top Gun? Por favor...tiene pinta de haber echado su primer polvo el día que a Tom Cruise le regalaron su primer avión de juguete… Es un rollo un poco…” ven que te amamanto”.

Y ¿ellos? Los que han sobrevivido están mejor ahora…y los que no...¿Cómo es posible que nos parecieran atractivos? ¿Qué hacían nuestras hormonas con nuestros gustos estéticos?...mmm...me temo que no teníamos criterio.

Los besos. Qué espanto de besos por Dios. Jamás en la historia del cine se han dado besos con menos química (1:38). Se nota tanto que no quieren parecer mojigatos pero que en el fondo no están convencidos que no hay manera de resultar creíbles. Lo peor es que en su momento, con nuestras hormonas campando libremente por nuestros tiernos cuerpos adolescentes nos parecían la bomba…y ahora los ves y dices…madredelamorhermoso que cosa más antilujuria.

El sexo. En esa época, todas las películas tenían una escena de sexo exactamente igual besos torpes y apresurados de pie que terminaban en una cama a contraluz, delante de una ventana con persiana entrecerrada por la que entra una luz que da un ambiente o rojizo o azulado…él empuja mal ( nada de empotradores)...ella echa los bracitos para arriba en plan dejándose hacer ….y después es la mañana siguiente y la luz es rosa…Además, después de eso la relación se consolidaba siempre.

Esto último ha hecho mucho mal en las tías, muchas pensaron que chuscar te llevaba a conocer al padre de tus hijos, fue chungo salir de esa idea y algunas  no han salido aún.

Uy..casi se me olvida mencionar..lo horribles que eran las camas...

martes, 20 de marzo de 2012

MATERNITY (XCIII): SAN HUEVO FRITO UN AÑO DESPUÉS.

Hoy hace un año que M se comió su primer huevo. Y hace 6 meses que conseguimos dejar la medicación.

Un año comiendo huevo. Es una chorrada, pero es una chorrada que nos ha hecho la vida más fácil a todos y le ha permitido un mundo nuevo de alimentación a M. Le ha permitido además, relajarse mucho cuando come algo fuera. Un mundo nuevo de alimentos para celiacos que contienen huevo ahora son accesibles para ella. Le ha permitido incluso, comer en el colegio…una ocasión que a ella le hizo muchísima ilusión y a mí me provocó pesadillas.

Por supuesto hemos probado el huevo en todas sus posibilidades: huevos fritos, huevos duros, huevos al plato, huevos escalfados, tortilla de patata, tortilla de atún, tortilla de queso, tortilla de jamón, huevos pasados por agua. Hemos comido mayonesa como si no hubiera mañana, hemos vuelto a rebozar las cosas con huevo (pero sin gluten), hemos podido clarificar los caldos con huevo y la repostería sin gluten ha ganado mucho pudiendo añadirle huevo. Un día incluso le di tortilla francesa y por supuesto fue rechazada con “esto no sabe a nada”….obvio.

Las opciones favoritas son por este orden: huevos fritos, tortilla de patata y huevos al plato.

Hemos adquirido costumbres nuevas, los días se diferencian en los que toca huevo y los que no. Las que mejor llevan la cuenta son ellas.

- Mami...acuérdate que hoy es día de huevo.
- Mamiiiiii….que hoy toca huevooooo…que no te enterassssss. Asi que nada de verdura..¡¡huevo!!!¡¡huevo!!!¡¡huevo!!

Cada 48 horas un huevo xl…por encima de esa dosis lo que sea, pero eso es lo mínimo.

Hemos pasado de no tener huevos nunca en la nevera a comprar 3 docenas de golpe. A todo nos apetece echarle huevo.

Hay cosas que sin embargo no han cambiado. No he conseguido dejar de leer las etiquetas y sobresaltarme si pone huevo. No he conseguido dejar de mirarla cuando comemos fuera pensando que algo le va a dar alergia.

Es un gran día. Celebramos en Molicasa “San Huevo”. Es una ocasión especial: cenaremos huevos fritos con una fuente enorme de patatas fritas. El ingeniero y laz princezaz creo que le echarán también salsa de tomate (frito en casa)…si, un festival de fritos.

Y lo mismo después, me tomo un gintonic.

Feliz Día de San Huevo.

viernes, 16 de marzo de 2012

MATERNITY (XCII): STEINBECK Y LA PATERNIDAD

Un amigo que me conoce muy bien, me hizo llegar ayer estas sabias frases de Steinbeck relacionadas con la escritura. Ya lo dije en su día, Steinbeck  es un dios de la escritura y dice cosas muy inteligentes y muy acertadas.

Por un momento, tuve un rayo de inspiración y pensé en hacer un post sobre sus palabras y mi escritura. Inmediatamente, me percaté del sacrilegio que sería eso, deseché la idea y decidí hacer algo peor: aplicar la sabiduría de Steinbeik en un Maternity.

Con un par.

1. Abandon the idea that you are ever going to finish. Lose track of the 400 pages and write just one page for each day, it helps. Then when it gets finished, you are always surprised.

Abandona la idea de que en algún momento vas a terminar. No mires hacia delante, esperando ver llegar el momento en que el trabajo de padre se acabará. No busques el final. No esperes recompensa. Lo mejor es ir día a día. Cuando llegues al final y por fin duerman solos, coman con cubiertos, se vistan solos, aprendan a andar, a leer, a nadar, sean capaces de tener una conversación, te odien, se echen su primer novio, se cojan su primera borrachera…les rompan el corazón, se vayan de casa…te sorprenderás. Te sorprenderás de ellos, te sorprenderás con ellos y te sorprenderás de ti mismo.

2. Write freely and as rapidly as possible and throw the whole thing on paper. Never correct or rewrite until the whole thing is down. Rewrite in process is usually found to be an excuse for not going on. It also interferes with flow and rhythm which can only come from a kind of unconscious association with the material.

Trata con tus hijos lo más libre y espontáneamente que puedas. Ve haciendo lo que puedas y como puedas. No te pares mucho a pensar si lo estás haciendo bien o mal. Ponerse en modo autocrítica mientras estás en pleno cabreo o en pleno momento “en qué estaría yo pensando cuando me reproduje” es una estupidez.  Eres el padre que les ha tocado, eso lo que hay...así que tira para delante. Los momentos de autocrítica hacia tu labor paternal interfieren en tu relación con tus hijos y les resta ritmo y espontaneidad…que es lo que de verdad mola cuando te relacionas con ellos. Si estás preocupado por como lo estás haciendo o recriminándote que podrías hacerlo mejor, es muy posible que te pierdas esos momentos que surgen, sin que sepas muy bien cómo, en los que dices: mis hijos molan mil…y yo también.

3. Forget your generalized audience. In the first place, the nameless, faceless audience will scare you to death and in the second place, unlike the theater, it doesn’t exist. In writing, your audience is one single reader. I have found that sometimes it helps to pick out one person—a real person you know, or an imagined person and write to that one.

Olvida a los demás. Pasa de tus padres, de tu pareja, de tus amigos, de la revista Ser Padres, de los foros de padres felices, de los foros de padres cabreados. Tú eres el padre y ya está. Actúa como si no hubiera nadie más o mejor...céntrate en tus hijos. No hay nadie más...ellos y tú. Pasa de lo que digan los otros y de sus experiencias. Tu prioridad para hacerlo bien son tus hijos. Desoye consejos, sean o no bienintencionados. Lo que funciona con otros o les funciona a otros, no tiene porqué funcionar con los tuyos. Y cuando trates con ellos, si tienes varios…piensa que cada uno es único y que la relación que tieness con cada uno de ellos es diferente y debe ser así.

4. If a scene or a section gets the better of you and you still think you want it—bypass it and go on. When you have finished the whole you can come back to it and then you may find that the reason it gave trouble is because it didn’t belong there.

Cuando te estés empeñando en algo, intentándolo con todas tus fuerzas con ellos y aún así no sale, abandona y déjalo estar. Un buen día, cuando vuelvas a pensar en ello te darás cuenta de que sencillamente no tenía sentido y te empeñaste en a tu hijo le molara la música de Mozart y él sencillamente está más interesado en el balonvolea o querías que tu hija fuera fan de la Real Sociedad y ella prefiere ser  fan de Hello Kitty. Cuando te pares a pensarlo descubrirás que realmente no tiene la menor importancia.

5. Beware of a scene that becomes too dear to you, dearer than the rest. It will usually be found that it is out of drawing.

 Cuidado con los recuerdos a los que se le coge mucho cariño. Ese recuerdo de algo con ellos que guardas como oro en paño, esa ocasión especial en la que sentiste un relámpago de amor paternal que casi te mata, esa frase que te dijo un día y te dejó bloqueado o ese momento de comunión total que para ti permanece intacto en tu recuerdo. Normalmente cuando alguna vez se lo menciones te mirarán con cara de: ¿te conozco de algo? Y descubrirás que para ellos ese mágico momento no fue tan mágico…

6. If you are using dialogue—say it aloud as you write it. Only then will it have the sound of speech.

Si vas a hablar con ello, sin vas a entablar un diálogo con ellos...ten en cuenta que tienes que creerte lo que les dices, o por lo menos tiene que sonar como si te lo creyeras. Hay que practicar antes si hace falta. Cualquier mínima duda en el tono de voz será tu perdición, será captada por ellos y anulará cualquier efecto que persiguieras : tranquilizarles, consolarles, enseñarles, asustarles…tiene que sonar a verdad.
De todos modos, Steinbeck es sabio y en 1963 después de ganar el Premio Nobel de Literatura, dio un consejo más sabio que todos los anteriores.

If there is a magic in story writing, and I am convinced there is, no one has ever been able to reduce it to a recipe that can be passed from one person to another. The formula seems to lie solely in the aching urge of the writer to convey something he feels important to the reader. If the writer has that urge, he may sometimes, but by no means always, find the way to do it. You must perceive the excellence that makes a good story good or the errors that makes a bad story. For a bad story is only an ineffective story.”

Si hay algo de magia en la relación con tus hijos, y él creía que si (y yo también) nadie jamás podrá reducirlo a una receta que pase de unos a otros. Lo único que funcionará es que consigas transmitir a tus hijos lo que de verdad es importante. Si de verdad tienes interés, algunas veces lo conseguirás, encontrarás la manera de hacerlo.Otras ni de coña. Y unas veces te darás cuenta de que lo que haces está bien porque todo funciona y otras veces te darás cuenta de que has cometido errores y no lo  has conseguido

A Steinbeck,  como a cualquier padre, unas cosas le salieron increiblemente bien ( Las uvas de la ira, Cannery Row, Dulce Jueves, De ratones y de hombres) y otras veces se le torció el tema...( La perla)...pero indudablemente, sabía de lo que hablaba.

Corred a leerle.

jueves, 15 de marzo de 2012

RECOMIÉNDAME UN LIBRO

Tú que lees mucho, podías recomendarme un libro…

Cuanto más lees, cuanto más has leído, más difícil es responder a esta petición.

Recomendar un libro de verdad, recomendarlo bien, no es soltar el título de un libro que te haya gustado y recomendar que se lea. Es muchísimo más complicado.

Recomiéndame uno bueno.

Ja. No es tan fácil. Hay libros buenos, buenísimos, pero pueden no ser adecuados para ese momento, para ese estado de ánimo, para esa persona en particular. Leer un libro bueno sin que sea su momento es como comer jamón serrano ibérico de bellota con pan de molde rancio untado en mantequilla. El jamón te sabrá bueno porque es cojonudo pero se habrá desperdiciado. Lo mismo ocurre con los libros. Un buen libro se puede apreciar siempre, en cualquier momento que lo leas sacarás algo satisfactorio, pero es mejor leerlo en su momento.

Venga...pero recomiéndame uno que me pegue ahora.

A ver… ¿qué te pegue para qué? ¿Qué quieres del libro? ¿Qué vas a hacer con él? ¿Qué esperas de él? Puede ser que quieras aprender algo. Puede que lo necesites para distraerte de una preocupación. O para distraerte de una pena. O puede que lo necesites para no pensar nada. A lo mejor necesitas un libro que se lea solo, de esos en los que los ojos resbalan por los renglones y la historia entra sola sin que tú tengas que hacer ningún esfuerzo. O puede que no. Que necesites un libro que te cambie la vida. Uno que te vuelva del revés. Uno que te enseñe algo que no quieres saber. O uno que te absorba tanto que se te olvide el mono que te ha dado dejar de fumar. O uno que te haga reír a carcajadas.

No es tan fácil. Es como si te doy las mejores botas de agua del mundo mundial y  lo que quieres es ir a la playa, pues sí, las botas son cojonudas…pero no tienen sentido en ese momento. O te regalo un vestido de noche espectacular y tú lo vas a usar para plantar zanahorias...pues plantarás las zanahorias pero estarás incómodo. No todos los libros valen para todo o si valen,pero es mejor usarlos con criterio.

Sorpréndeme. No pasa nada...si no me gusta no te voy a echar la culpa.

No me preocupa que me eches la culpa si no te gusta. Es tu problema si no te gusta. Lo que me fastidiará es haber echado a perder la oportunidad adecuada para que leyeras ese libro. Porque ya lo habrás leído, no te habrá gustado y nunca jamás podrá volver a tener esa oportunidad contigo. Sí, podrás releerlo en otra ocasión pero será una segunda lectura, ya no será como la primera. Y hay otra cosa. Yo habré perdido la oportunidad de recomendarte, la próxima vez ya no te fiarás de mi o te fiarás pero menos. Si el libro no te gusta o no responde a tus expectativas o te aburre o abandonas la lectura para siempre por ese libro ¿ De quién será la culpa? Los tres saldremos perdiendo, el libro porque habrá perdido su momento, tú porque nunca más te fiarás de mi y yo porque habrá fracasado como recomendadora.

Pero vamos a ver...recomiéndame algo que a ti te haya gustado.

Eso suena fácil. Recomendar un libro es mostrarte, es decir cómo eres, es una muestra de confianza, es decirte que tal libro me gustó en tal momento por lo que fuera y enseñarte un poco más y puedo no querer explicarte ese momento concreto. O puede que sí y que no lo entiendas.

Y hay otra cosa. Puedo recomendarte un libro que a mí me flipara, uno que me dejara completamente alucinada, y puede ser que tú lo leas y no te guste y me lo destripes. Puedo no querer arriesgarme a eso.

...pero si recomiendas libros en el blog.

Cierto, pero los recomiendo en general. Son libros buenos, a veces son jamón serrano y otras veces cheetos. Recomiendo para todo el mundo, no conozco a los que me leen. No sé si los quieren para llorar, para reírse, para aprender, para enviciarse o si los quieren para simplemente poder decir: “Moli, no me ha gustado”.

Bueno...pero entonces ¿qué leo? Dime uno. Te juro que lo leeré con interés, con cariño y que haré el máximo esfuerzo porque me guste. Y te juro que si me gusta te lo diré.

…vale...lo pensaré.