lunes, 12 de septiembre de 2011

EDITORIALES, CRÍTICAS Y "CONSTRUCTIVIDAD"

En mi humilde opinión al mundo del libro le está pasando un poco como le pasó al de la música, anda como pollo sin cabeza.

El negocio hasta ahora estaba claro: conseguías a un autor consagrado, editabas sus obras, hacías una campaña de publicidad en prensa escrita, en especiales culturales, en algún programa de radio o tele y cruzabas los dedos a ver si sonaba la flauta y las ventas iban bien. Si el autor por el que habías apostado era un completo desconocido, entonces cruzabas los dedos, ponías velas, rezabas todo lo que sabías y esperabas que sonara la flauta

Los especiales culturales, las críticas de libros y las reseñas en los periódicos cumplían su misión: daban noticia de la publicación de novedades, recomendaban libros y criticaban otros.

Todo este esquema de negocio se ha ido resquebrajando y ahora mismo está completamente desarticulado.

Para empezar cada vez se venden menos libros. La gente lee poco, los libros son caros y con la llegada del libro electrónico el sector editorial no ha sabido adaptarse y ha favorecido la piratería, pretender que se paguen 14 euros por un libro electrónico es empujar a la gente a buscarse la vida.

El siguiente problema es que ya no hay hueco en los medios para la promoción literaria. A la prensa escrita no le interesa un artículo sobre libros nuevos, ni la crítica literaria. (De la tele y la radio ni hablamos). Es un tema que ha quedado relegado a los especiales culturales.

Y ahí llegamos al siguiente problema, esos especiales culturales están en manos de empresas editoriales que en una mano controlan el especial encargado de las críticas y en otro la editorial que publica el libro a reseñar. Obviamente la objetividad queda si no fuera de la ecuación, digamos que en un segundo plano. El resultado de esta combinación es que las reseñas literarias han pasado a tener cero credibilidad: si son de mi mismo grupo editorial el libro mola mil...y si es de otro grupo...sencillamente no existe. (1)

En resumen, actualmente se venden pocos libros, no se encuentran canales de promoción con impacto en las ventas y las publicaciones sobre libros digamos que han sufrido bastante descrédito y al lector avezado le resultan poco o nada creíbles en sus opiniones.

Al mismo tiempo en internet hay una enorme cantidad de blogs donde se recomiendan, critican, vapulean o despellejan libros. Son blogs de gente anónima a la que sencillamente le mola leer y decide un buen día dejar su opinión por escrito en la red, tanto para recomendar algo que le ha gustado muchísimo como para avisar a posibles incautos contra lecturas espantosas. Esos blogs tienen mucho público y sus opiniones sirven a muchos lectores a la hora de elegir sus lecturas.

Hasta ahora el mundo editorial había pasado millas de esos blogs, supongo que los grandes gurús editoriales y de marketing, veían aquellas páginas como un club de lectura de biblioteca, y no eran capaces de cuantificar el valor que las críticas de esos blogueros tenían en para otros lectores. Digo “no eran capaces de cuantificar” por ser políticamente correcta porque sinceramente creo que las editoriales directamente menospreciaban o ignoraban esos blogs. Supongo que pensaban algo del tipo: ah sí...hay unos mataos que comentan libros…pues muy bien.

Ahora esos dos factores se han encontrado...y supongo que en las editoriales han tenido un diálogo de este estilo.

- oh vaya...parece que no vendemos un libro ni para atrás y lo que es peor, ni siquiera conseguimos que se hable de ellos en ninguna parte. A ver si al final a resultar que vamos a necesitar a los mataos con blogs porque resulta que tienen tirón y que si recomiendan un libro eso repercute en las ventas.
- Pero...será una repercusión mínima, ¿no? Mucho mejor ir a Ana Rosa a que hable del libro.
- Si, pero Ana Rosa dice que tururú, que si no lo ha escrito Belen Esteban ni de coña. Y solo si el libro es de amoríos, autoayuda o hay misterios pseudoreligiosos con tensión sexual no resuelta.
- Pues de esos no tenemos ninguno...porque publicamos autores nuevos, recuperamos clásicos, recopilaciones de cuentos.
- Ya...somos culturetas.
- Y ¿que hacemos?
- Lo que te digo...los de los blogs…si hablan del libro pues eso será publicidad.
- Bueno, no perdemos nada. Les mandamos el libro gratis, sabemos que se lo leerán porque son mataos con blogs pero tienen pinta de honrados y que hablen del libro.
- Venga.

Los editores buscan blogueros que reseñen sus libros

Leo esta noticia que me llega por el twitter de Alba Editorial y me parece buena idea. Antes de que alguien entre a llamarme listilla y demás, yo no estoy en la categoría de “mataos con blog de libros”...asi que no pensaba en que me tocara a mi este tema, pero por puro espíritu ciéntífico pregunte a Alba Editores.

esto es verdad? Te dejarán reseñar un libro aunque la reseña sea un despelleje?”
Albaeditores contestó:

Publicar un libro es un proceso largo y complejo, debes sentirte orgulloso del trabajo realizado y no supone garantía alguna...

Con todos mis respetos a Albaeditorial… ¿qué tiene que ver el tocino con la velocidad? Por supuesto que publicar un libro es un trabajo de mil pares y hay que dar palmas con las orejas si se consigue...pero... ¿que tiene que ver eso con lo que pregunto? Me está dando a entender que como ha sido mucho trabajo ¿no se puede criticar?

Pregunté otra vez porque no quiero ser malpensada.

Lo que pregunto es si la editorial va a admitir que al reseñar un libro seas crítico o solo aceptará publicidad positiva

Albaeditorial me contesta

La crítica debe ser constructiva, lo importante es el debate y el blog debe estar abierto a opiniones de otros usuarios”.
Vale. Así que lo que quieren es que hagas algo “Constructivo” entendiéndose constructivo como “chupi”.

Tras estas averiguaciones tengo una serie de reflexiones sobre el tema:

Primero, leo varios blogs de listos con gafas que hablan de libros. Unas veces estoy de acuerdo con lo que opinan y otras veces discrepo. Me resultan útiles y creíbles precisamente porque no son “constructivos” por definición. Y desde luego, si alguno de ellos empieza a deslizarse por la pendiente de “constructividad” directamente sale de mi reader. Sencillamente no me creo que todo lo que leas sea estuplendido, y que todo te guste, así que mientes y si mientes no me sirves como referente de lecturas. Si la editorial exige una crítica constructiva, el valor que tiene el criterio del bloguero se esfuma.

Segundo, si tú eres una editorial, apuestas por un libro y lo publicas tienes que confiar en el criterio que tienes como profesional del ramo. Y precisamente por esa profesionalidad tienes que saber que unas veces acertarás y otras no. Y que a veces habrá que lidiar con la frustración de comprobar que te equivocaste o que una obra que tú encuentras valiosa no encuentra el eco que esperabas. Las críticas “no constructivas” no son inútiles, pueden servirte para reafirmarte en tu criterio porque realmente crees en él o para replanteártelo. Si todo es “constructivo” y “chupi”...perderás el criterio que tengas...todo lo que haces mola y ya está.

Tercero, desde un punto de vista puramente mercantilista...cualquiera sabe que cualquier publicidad es buena...incluso la destructiva. Hay mucha gente que encuentra un placer insano en llevar la contraria: ¿qué molinos ha dicho que los ojos de los cocodrilos es una mierda? pues me lo voy a comprar solo para poder decir que a mí me gustó.

Cuarto, basándome en mi experiencia y a pesar de que, repito, yo no tengo un blog literario...si a mí me llamaran de una editorial para que reseñara uno de sus obras señalándome que “la critica debe ser constructiva”, declinaría educadamente el ofrecimiento, así que supongo que con esas premisas no van a encontrar muchos blogueros dispuestos...a no ser que estén dispuestos a pagar las críticas constructivas con una cantidad de pasta suficiente como para compensar la pérdida de prestigio que el “constructivismo” acarreará para esos blogs. Y si, todos tenemos un precio...yo también, pero que te paguen pasta por escribir críticas constructivas no hace esas críticas valiosas.

Quinto, estoy de acuerdo en que debe haber debate y distintas opiniones. Si tienes un blog público en el que admites comentarios, tienes que estar dispuesto a aceptar críticas. Limitándome al tema literario, cuando yo pongo un libro a parir o lo ensalzo hasta la estratosfera, me parece completamente lógico que alguien llegue y diga “Cannery Road me ha parecido soporífero”, “A mí La caja negra me ha parecido un coñazo” o “El último encuentro no es para tanto”. Son opiniones tan valiosas como la mía aunque no las comparta. Eso sí, si alguien viene y me dice que “El amor patético”, “El vestido rojo” o el libro ese horroroso de japos que leí el año pasado es una obra maestra...me preocupo...y pienso...Dios mio... ¿pero quién me lee?

Sexto, no soy tan ingenua como para pensar que la editorial va a dar palmas con las orejas si dices que su libro no te ha gustado o que te ha parecido malo. Entiendo que eso no es lo que buscan, pero reconocer desde el principio que solo podrán ser críticas constructivas, creo que les restaran voluntarios. Sinceramente, como estrategia para conseguir que les lean, era mejor mentir “Oh si, podéis escribir lo que queráis”…y luego si no les gusta pues con tachar al bloguero de su lista lo tenían apañado.

Por último, en este año he tenido trato con tres editoriales que me han enviado sus libros. A las tres les pregunté lo mismo “Si lo leo y no me gusta ¿podré despellejarlo en mi blog? Porque si la respuesta es no, no me lo envíen”. En las tres ocasiones, las editoriales contestaron que confiaban plenamente en que me gustara y que podía decir lo que me apeteciera.

Y si, me ha quedado muy largo...y admitiré todo tipo de críticas.

(1) Como los grandes grupos de comunicación engloban radios, tvs y prensa escrita..el factor “los de mi grupo molan mil y los otros no existen” ocurre igual en radio y tele.

viernes, 9 de septiembre de 2011

MÁS BRUCE: I´M ON FIRE



Es la segunda versión que cuelgo de esta canción...y no será la última...
Esta versión es de hace 20 años, de la época en la que un concierto de Bruce duraba 5 horas porque entre canción y canción Bruce hablaba y hablaba y hablaba.
Aqui no para de rajar hasta el minuto 1:50...luego suspiraaa...con un suspiroooo...pufff y luego...I´m on fire.

jueves, 8 de septiembre de 2011

TRABAJO

Fríamente y con las ideas claras uno sabe cómo debe tomarse los distintos aspectos de su vida.

Lo malo es que fríamente, con las ideas claras y sin dejar entrar un atisbo de subjetividad en nuestros pensamientos, conseguimos estar más o menos 2 ó 3 minutos al día.

Con esa frialdad lo suyo sería tomarse el trabajo como una actividad que realizas a cambio de dinero para poder vivir. Lo suyo sería que todo el mundo pudiera currar en algo que le gustara, que no echara mil horas y que consiguiera un salario digno.

Claro que lo suyo también sería tomarse las rupturas amorosas sin hacer un drama, la educación de los hijos con calma y sin agobios y la política como una de las siete plagas del apocalipsis que nos ha tocado sufrir.

Pero lo suyo está jodido…y es chungo de conseguir, así que normalmente nos tomamos las rupturas de pareja como un misterio insondable lleno de incógnitas idiotas, soportamos mal la frustración ante los sorprendentes resultados de nuestros afanes como padres y rechinamos los dientes al leer la sección de nacional de la prensa.

Por lo mismo, la mayor parte del tiempo nuestra percepción del curro está alejadísima de “lo suyo”. El curro es para unos buenos, para otros malo, para otros directamente no es, para otros una condena, para otros un triunfo, un sufrimiento, una manera de perder el tiempo, una manera de ocuparlo, una manera de huir…hay mil maneras de tomárselo y de que te afecte lo que haces o dejas de hacer.

No eres tu trabajo, pero gran parte de lo que eres es como tu trabajo te hace sentir.

Tu trabajo te puede hacer sentir afortunado si se parece mínimamente a lo que soñaste hacer cuando tenias 10 años, y lo que es más importante eres consciente de ese parecido.

Tu trabajo te puede hacer sentir aliviado si simplemente eres consciente de la suerte que tienes al tener uno.

Tu trabajo te puede hacer sentir monótono y rutinario. Y da igual que seas Frank de la Selva o que pongas tapones a un tetrabrik.

Tu trabajo te puede hacer sentir miedo. Miedo a perderlo y miedo por la responsabilidad.

Tu trabajo te puede hacer sentir ilusionado a la vez que acojonado si es un reto nuevo. Sabes que eres capaz pero el pepito grillo que llevamos siempre dentro no para de saltar y decir “ y si es demasiado para ti??, ¿ y si no puedes? ¿ y si te pasaste de listo?”

Tu trabajo te puede hacer sentir activo y con la mente despierta. Si te hace sentir así, deberías dar palmas con las orejas.

Tu trabajo te puede hacer sentir satisfecho. He venido, he hecho lo que tenía que hacer, me voy y aqui dejo mis pensamientos laborales hasta mañana.

Tu trabajo te puede servir para tener la mente ocupada de otros problemas de tu vida. Te puede servir de refugio pero no solucionará el resto de tus marrones.

Tu trabajo te puede hacer sentir práctico, “vengo, curro, me pagan y me voy”. Esta es la actitud más adecuada a tener la mente fría y clara.

Tu trabajo te puede hacer sentir una piltrafa. Contra esto hay que pelearse muchísimo y recordarse como un mantra…da igual la estupidez que haga, me pagan y me voy a casa y yo no soy mi trabajo.

Tu trabajo te puede hacer sentir desbordado. Montañas de cosas por hacer y ni siquiera saber por dónde empezar.

Tu trabajo te puede hacer sentir incredulidad...” ¿de verdad tengo tanta coña como para tener este curro con este dinero y que encima me mole?

Tu trabajo te puede hacer sentir desilusión “No puedo creerme que se lo hayan dado a otro, yo era la persona adecuada”. Aquí hay que recurrir otra vez a...esto es curro, me pagan y me voy. Y si no funciona, psicología comparativa...” vale, le han dado el curro que yo me merecía...pero yo molo mil”.

Tu trabajo te puede hacer sentir frustración, “mierda, mierda, mierda…cuanto inútil suelto sin dejarme hacer las cosas bien”. Para esto, lo mejor es acostumbrarse.

Tu trabajo te puede hacer sentir tristeza, agobio y ganas de llorar. Puedes ir al curro con los dientes apretados, los puños cerrados y notando tu cuerpo más en tensión que si se te acercara Gerard con cara de faena.

Tu trabajo te puede hacer sentir poderoso, ir sonriendo por los pasillos, poner mirada de suficiencia y pose de dominio del mundo. Si no eres cirujano de trasplantes o bombero recién salido de un edificio en llamas con alguien en brazos…sencillamente eres gilipollas.

Y aunque cueste creerlo, tu trabajo te puede hacer feliz cuando consigues algo que te propusiste, te moló hacerlo, te pagaron bien por ello y no sacrificaste el resto de tu vida por ello. A esto no te acostumbres, pero disfrútalo si te ocurre.

martes, 6 de septiembre de 2011

MATERNITY (LXXIX): Frases comodín

Un par de consideraciones previas:

- Hay gente que opina que a los niños siempre hay que decirles absolutamente toda la verdad. Yo no.

- A tus hijos les pareces omnipotente, no porque seas tú, que también,..sino porque eres “un mayor” y un mayor puede hacerlo todo. Hay gente que no se acuerda de cómo se sentía cuando era cani, pero yo si me acuerdo, perfectamente. Ser mayor era poder absoluto, era poder hacer lo que quisieras y todo bastante molón excepto: la renta, limpiar la plata y guardar las alfombras.

Con estas dos consideraciones previas: no decir toda la verdad si es mejor no decirla y sabiendo que laz princezaz consideran que yo lo puedo todo, me paso el día sumergida en conversaciones en las que para salir airosa tengo que emplear las frases comodín.

No siempre funcionan, pero dan tiempo antes de llegar a la respuesta correcta.

Un ejemplo…

Molicuñado se hace el tío molón y se pasa todo el verano diciéndole a laz princezaz que va a llevarlas a un bosque donde hay unos recorridos superchulos para hacer por los árboles. Sigue todo el verano haciéndose el enrollado y el día antes de volvernos a Madrid les promete llevarlas por la tarde y hacer algún recorrido.

Molicuñado se echa una siesta de mil pares y para cuando llegamos al bosque, es demasiado tarde para hacer nada. A M le flipa el bosque, los recorridos que hay, quiere ponerse un arnés y trepar por todas partes.

- No puede ser cariño...están cerrando, se está haciendo de noche.
- Es que yo quiero hacerlo...sé hacerlo mamá.
- Si, lo sé...pero hoy no puede ser. Otro día.
- ¿Mañana?
- No, mañana no puede ser, nos vamos a Madrid.
- ¿El sábado que viene?
- ¿El sábado? Bueno…” ya veremos”.

YA VEREMOS. Es la frase comodín de todos los padres del planeta. Es como no decir nada. Es como decir “Si no hay más remedio lo haremos el sábado que viene”. Es como decir “Si de aquí al sábado que viene no sale un plan mejor, más chulo, más barato y sobre todo que no signifique sufrir por la integridad física de mi primogénita lo haremos”. Es como decir “a ver si de aquí al sábado que viene se le ha olvidado”. Es como decir “No te digo que no para que no te lleves el disgusto ahora y no te digo que si para que no lo grabes en tu memoria de elefante y estés toda la semana diciendo “el sábado vamos” “el sábado vamos”.

Realmente tú quieres decir eso...que ya veremos que pasa, porque no sabes que pasará de aquí al sábado. Pero ella eso no lo entiende, si tú quieres ir, eres mayor...puedes hacerlo.

YA VEREMOS no soluciona nada, pero da margen. El problema es que los niños juegan a acortar ese margen, son astutos y conocen sus cartas.

¿Ya veremos qué?
Pues ya veremos si hace bueno.
Pero si hace bueno... ¿venimos?
Si hace bueno ya veremos...
Vale, vale...pero si sale un sol radiante...entonces ¿es que si?
Bueno...a ver...a lo mejor hay que esperar a que crezcas un poco.

CUANDO CREZCAS. Otra frase comodín. Es como no decir nada o decirlo todo. Puede significar muchísimo en plan putada…..”Cuando crezcas podrás hacer esto tan chulo que te he enseñado y que por tanto se puede ver pero no se puede tocar y por tanto soy una cabrona como madre” y provocarás frustración en tu churumbel.

O puede significar una promesa de recompensa al hecho de crecer “Mira que cosa tan chulísima te está esperando cuando crezcas”…lo que viene siendo...creando expectación. Lo suyo es venderlo así porque además los churumbeles no controlan el concepto temporal del crecimiento.

- Entonces si crezco mucho podremos venir.
- Si
- Y si bebo mucha leche, creceré mucho y parecerá que tengo 12 años y podré hacer los recorridos de mayores, ¿no?
- Si creces mucho si.
- Y ¿vendremos?
- Bueno...si hace bueno, creces mucho y por supuesto…depende de cómo te portes.

DEPENDE DE CÓMO TE PORTES. Tercera frase comodín del mundo mundial. Esta no siempre funciona, para que surta efecto, el premio a conseguir por un comportamiento adecuado tiene que ser adecuado a las expectativas generadas. “Que haya macarrones de comer depende de cómo te portes” no suele funcionar. Un vil plato de pasta que más pronto o más tarde saben que van a degustar no compensa 24 horas de conciencia sobre su comportamiento y control sobre su conducta. Pero una excursión por las copas de los árboles en un bosque acojonante…compensa mucho. Es lo mismo que si viene tu jefe y te dice “depende de cómo te portes te doy un pilot nuevo azul”...pues tú le miras y piensas “uy que susto..prefiero la muerte” y sigues a lo tuyo. Pero si viene tu jefe y te dice “tu plus de 400 leuros depende de cómo te portes”…la cosa cambia.

“Ya veremos”, “Depende de cómo te portes” y “Cuando crezcas” no solucionan el problema pero dan tiempo. A lo mejor alguien me lee (alguien sin hijos probablemente) y dice:

- Dile que si vais a ir. Error. Y si sucede algo no previsto que impide la excursión. ¿Y si jarrea? ¿Y si cierran el parque? ¿y si hay una rebelión de ardillas que están hasta el moño de ver humanos triscando por sus pinos? Si dices que si…y luego es que no...la decepción en sus caritas no te dejará dormir en días...porque ellos no entenderán porque no has podido conseguir que abrieran el bosque, porque la lluvia es un impedimento si además a ti te encanta y porque las adorables ardillas están contra ellas.

- Dile que no vais a ir. Error. Eso hubiera supuesto una llantina horrible, con lágrimas perfectas cayendo de sus increíbles ojos azules por su carita de princeza y un disgusto emocional en M que me hubiera hecho sentirme horriblemente culpable.

El uso inteligente de las frases comodín sin embargo, ha conseguido que M esté bebiendo leche como si le fuera la vida en ello “Mami, esta leche es fresca... ¿hace crecer más que la normal?” y portándose tan bien que hasta ha aprendido a ducharse sola “Mamá...soy mayor...cierra la puerta que lo hago yo sola”.

También pregunta compulsivamente por la previsión meteorológica pero eso es un efecto colateral que estoy tratando de controlar…

Y de aquí al sábado QUEDA MUCHO

lunes, 5 de septiembre de 2011

SOBRE LEER..reflexiones variadas.

Empecemos por una obviedad para cualquiera que haya estado perdiendo el tiempo un poco por aquí: me flipa leer.

Desde que tengo uso de razón, que por otro lado es una frase completamente idiota, he estado leyendo sin parar. No sé estar sin leer, no sé estar sin un libro entre manos y otro esperando. No siempre he leído igual y hay muchas cosas que he ido cambiando.

Antes jamás releía..en el último año y medio he descubierto el placer de releer y creo que voy a seguir haciéndolo. Releer tiene casi más riesgo que leer de primeras. En principio y alguien como yo que jamás lee contraportadas y huye de recomendaciones excesivamente entusiastas, se lanza a leer sin expectativas previas..bueno si, uno espera que le guste, le entretenga, le haga pensar…pero no espera jamás que sea un libro que le deje del revés. Eso solo pasa con algunos libros.

Cuando eso pasa es una experiencia para guardar en una caja y enseñársela solo a unos cuantos escogidos. Y esa caja solo la puedes volver a abrir si estás dispuesto a pasar por la desilusión de que un libro que te dejó del revés con 14, 23 o 27…te deje complemente frio ahora. La culpa no es del libro...es como los amantes...o los antiguos amores...tuvo su momento y pasó...pero la desilusión puede ser brutal. Esperas un polvo con fuegos artificiales y te encuentras con un misionero con la ropa puesta.

Por eso releo con muchísimo cuidado y solo cuando concurren otro tipo de circunstancias más allá de mi interés por rememorar esa experiencia.

Otra cosa que no hacía antes era sacar libros de la biblioteca...solo compraba...quería que fueran “mios”. Pero un día, y dado que vivía a 100 metros de una de las mejores bibliotecas de Madrid decidí entrar y desde entonces soy usuaria compulsiva. No he dejado de comprar, pero me mola ir y deambular con mi lista de libros buscando lo que quiero, me mola indignarme con los que no los devuelven a tiempo y me mola cuando uno no me gusta y pienso...la pasta y el sitio que me he ahorrado. Antes de tener mis cuadernos de lecturas no me gustaban los libros de las bibliotecas porque al devolverlos perdía mis páginas con esquinas dobladas…ahora me da igual, copio todo lo que me ha molado y ahí se queda. Además, si un libro me ha gustado muchísimo…acabaré comprándolo por si acaso me da para releerlo.

¿Qué más?

Leer en una pantalla. Desde reyes tengo mi tablet y sí he leído varias cosas en ella. Ahora también tengo un superteléfono en el que también puedo leer. No lo hago. Le veo la utilidad, me resulta cómodo, es cómodo, no me molesta la pantalla y tiene muchas cosas buenas pero si me das a elegir prefiero el papel. En el libro electrónico no puedo doblar las esquinas...y eso me jode. Si, puedo poner una marca, puedo subrayar pero no es lo mismo…una marca hecha en la pantalla no tiene emoción...es solo una marca. Si doblo una esquina, cuando vuelvo a esa página noto la emoción que algo que hay ahí me causó...si la he doblado dos veces busco ansiosamente qué es lo que me llamó la atención, que es lo que me hizo pararme y doblar la esquina. Releo la página conteniendo la respiración, acelerando la lectura según voy avanzando y ¡bang! Ahí está otra vez. Si dejo una marca en la pantalla...esa vuelta a descubrir esa emoción me la pierdo...saltará automáticamente...y sinceramente no es lo mismo.

Me gustan los libros en papel porque si le recomiendo a alguien un libro y me dice que le está encantando...puedo ir a mi estantería, abrir mi ejemplar y ver “Reyes 2003" y sé exactamente en qué momento ese libro entro en mi vida. Con el libro electrónico también, con ver en qué fecha lo agregué a la estantería ya conozco esa información, pero tampoco es lo mismo.

Y el libro en papel puedo prestarlo…puedo darte “mi” libro. No uno parecido, igual, de la misma edición, no. Puedo darte el “mío”, puedes leer el mismo que yo tuve en mis manos y puedes ver mis esquinas dobladas. Por supuesto esto no se hace con todo el mundo, yo lo hago con muy poca gente, poquísima y es otra experiencia que te pierdes con el libro electrónico. Cuando ese libro vuelve a mis manos (en mi casa, después de haber pasado por mis 3 hermanos y molimadre) el libro está manoseado, usado, es mi libro enriquecido por la visión que de él ha tenido la persona a la que se lo he prestado. No es algo tangible materialmente pero sí emocionalmente...incluso cuando me lo devuelven y me dicen: “a mi tampoco me ha gustado tanto”...eso está ahí.

Bueno, pues a pesar de que me mola más el libro en papel no soy una cerril para estas cosas, bueno y para casi ninguna la verdad. El sábado leí varios artículos sobre el futuro del libro, el libro en internet y experiencias “más allá del texto” con el libro. En lo de las experiencias más allá, siempre hay cantidad de intensos y cantidad de tíos que hacen cosas espantosas o auténticas tomaduras de pelo,  pero me he tomado la molestia (bueno...tenia mucha curiosidad la verdad) de bucear en el ELO ( Organización de Literatura Electrónica) y he encontrado algunas cosas muy chulas.

No son libros en papel, ni siquiera son para leer estrictamente, pero a mí me han molado y por eso los dejo aqui.

"The Child"..parece un viodeclip con letras, pero no lo es. Hay que saber leer para seguir lo que cuenta. Me gusta la música también.


"The Sweet Old Etcetera". Este es más interactivo, hay que ir pinchando y toqueteando.


Ya digo que no son estrictamente libros pero me han gustado. Ah, otra cosa por la que no me gusta leer en la pantalla ni siquiera en el curro es porque no puedo usar mi boli rojo y mi boli rojo..mola mil.

viernes, 2 de septiembre de 2011

LIBROS ENCADENADOS (Julio-Agosto)


6 libros en dos meses, incluyendo uno de vacaciones. ¿Qué me está pasando? Me temo que la combinación de felicidad absoluta mezclada con estrés total ha mermado mi capacidad de concentración para la lectura. O estoy en las nubes levitando feliz y con el libro sobre las piernas sin concentrarme o estoy apretando los dientes, conteniendo el nudo en el estómago y pasando la vista por las líneas sin enterarme…



El hombre del traje gris” de Sloan Wilson. No sé de donde había cogido la referencia, pero lo vi en la Feria del Libro Antiguo de Primavera y lo compré. Me molan las ediciones de Libros del Asteroide.

Otra vez más, son los años 50 y en Estados Unidos. Un joven matrimonio con tres hijos sumido en su rutina que de repente se enfrenta a un cambio de trabajo de él y una mudanza para toda la familia que provoca un proyecto vital nuevo para todos. Él, Tom Rath me parece un insulso, conmocionado por sus experiencias en la IIGM, incluida la de haber tenido un hijo ilegítimo pero que se pasa toda la novela sin tomar una sola decisión a la primera. Ella, Betsy, es un personaje inexplicable, a veces parece tontas y otra una lumbrera, y nunca sabes con qué actitud conseguirá más de su marido. El ambiente laboral de los años 50, rollo Mad Men, está bien reflejado. Me ha recordado un poco a “Vía revolucionaria” de Richard Yates, pero aquel era muchísimo más descarnado y amargo.

Es una novela entretenida y fácil de leer, así que la recomiendo para eso.

“El camino del tabaco” de Erskine Caldwell. Este libro viene con historieta al canto. Escribí a la editorial Navona para contarles unas erratas que había encontrado en un libro suyo, Cannery Road, y el caso es que me contestaron muy amablemente. Les remití a mi elogiosa crítica del libro en mi blog (de vez en cuando hay que hacerse un poco de autobombo) y como debió gustarles me mandaron dos libros de Erskine Caldwell de regalito. ¡¡Gracias Navona!

Caldwell es solo para fuertes, para lectores con huevos y que aguanten el tirón. Cuando lees “El camino del tabaco” vas tragando polvo, lo notas en la garganta y en los ojos, es el mismo polvo que se levanta en el desierto donde viven los personajes en plena depresión de 1929. El estilo es polvoriento, amargo, raspa en la garganta...pero es lo que va a lo que cuenta. No se puede contar toda esa miseria material y espiritual con un estilo dulce y almibarado. Es un libro áspero...no hay tregua ni un pasaje tranquilo en el que puedas descansar de tanta miseria. Es duro, pero refleja lo que fue aquella época. La familia Lester es pobre y miserable y cuando se llega a esos extremos de supervivencia no hay moral ni educación, ni nada. Todo es sórdido, todo es pura supervivencia.

No lo sé- contestó Dude- Cuando volvimos a ponernos en camino, seguía en la cuneta. El carro le había caído encima y le había aplastado.; tenía los ojos muy abiertos, pero no conseguí arrancarle una palabra. Parecía estar muerto.

Esos negros están siempre haciéndose matar; por lo que parece, no hay modo de impedirlo”.

“Las aventuras de Johnny Bunko” de Daniel H. Pink y dibujos de Rob Ten Pas. Es el comic de esta época, regalo de mi proveedor habitual de comics que dirige mis pasos por este nuevo campo de lectura. Es una especie de libro de autoayuda o de coaching para encauzar tu vida laboral o para ayudarte a saber qué es lo que quieres conseguir con el trabajo (fuera de lo obvio...trabajar poquísimo y ganar mucha pasta). Es un manual de autoayuda para Bunko, administrativo cutre en una multinacional al que de repente se le aparece al romper unos palillos chinos una especie de hada tocacojones que le va dando collejas y explicando que es lo que está haciendo mal. El dibujo no tiene nada que ver con ninguno de los comics que había leído antes, me he reído y he sacado alguna idea curiosa para mi futuro laboral, que dado los tiempos que se avecinan, seguro que me servirá para algo. ¡Gracias proveedor habitual...quedo a la espera del siguiente!


Tras la lectura ligera de Bunko, me enfrente a las “Memorias" de Albert Speer que tenía pendientes desde mi cumpleaños. 1000 páginas con las memorias del arquitecto de Hitler, escritas durante los 20 años que pasó en Spandau tras el proceso de Núremberg.

Es interesante (para quien le guste el tema, obviamente) ver desde dentro la historia del III Reich. El ascenso de Hitler y su poder que si te crees a Speer parece casi hipnótico. Speer miente como un bellaco y lo cuenta como si él desde el principio hubiera sabido que Hitler no era trigo limpio. Se centra en su labor como arquitecto y sus planes megalomaniacos y completamente desproporcionados de construcciones en Berlín fundamentalmente. Pasa de puntillas sobre su papel como Ministro de Guerra empleando mano de obra esclava sacada de campos de trabajo y puestos a currar en condiciones infrahumanas.

Speer se va inventando todo un papel en el que incluso insinúa que intentó atentar contra Hitler. Por supuesto, casi todos los que rodeaban a Hitler eran unos débiles y jamás se enfrentaban al Fhurer mientras que él siempre mantuvo una actitud crítica. Creo que si en vez de 1000, hubiera escrito 2000 páginas habría terminando declarando que era una especie de cruce entre James Bond e Indiana Jones con unas gotas de Bourne.

Ha sido interesante, pero demasiado largo y solo apto para frikis del tema.

“Dulce jueves” de John Steinbeck. Tras la maravillosa experiencia de Cannery Road, tenía que seguir con Steinbeck y más sabiendo que en esta novela se repetían los personajes de Cannery. Ha sido una lectura especial, muy especial…me ha flipado y me ha encantado y dejad de leer este post ahora mismo, y corred a comprar el libro y leerlo. Es una maravilla.

Son los mismos personajes de Cannery, pero aquí además de aparecer y desaparecer, todos juegan un papel en la historia principal, en el encuentro de Suzy y Doc. “Dulce jueves” es el libro que los conecta a todos.

Como siempre que algo me gusta mucho, me quedo sin palabras que reflejen lo muchísimo que me ha flipado, me quedo corta y me jode muchísimo. Solo diré, que he llenado 7 páginas de mi cuaderno rojo de apuntes de este libro y que cuando lo releo ahora me sigue emocionando como la primera vez (oh por dios...sueno para abofetearme) Por supuesto Steinbeck sigue siendo el amo escribiendo.

Solo un par de párrafos que quiero que queden aquí.

Siempre es difícil empezar a concentrarse. La mente corre como un pollo, tratando de rehuir el pensamiento aunque el pensamiento sea la mayor recompensa del hombre”.

No hay nada que yo puedo hacer. Dicen de los amputados que recuerdan la pierna que perdieron. Bueno, yo recuerdo a esta chica. No estoy entero sin ella. No estoy vivo sin ella. Cuando ella estaba conmigo, yo me sentía más vivo de lo que lo he estado nunca, y no solo cuando ella era agradable. Incluso cuando nos peleábamos yo estaba completo. En aquel momento no me daba cuenta de lo importante que era, pero ahora sí. No soy un idiota. Sé si no la consigo tendré momentos horribles. Una y otra vez, desearé no haberla conocido nunca. Pero también sé que si fracaso nunca seré un hombre completo. Viviré una media vida gris y me lamentaré por mi chica perdida cada hora del resto de mi vida. Como reptiles pensativos que sois, os estaréis preguntando: ¿Por qué no esperas? ¡Mira más allá! ¡Hay mejores peces en el mar! Pero vosotros no estáis involucrados. Dejadme que os diga que para mí no solo no hay mejores peces: no hay ningún otro pez en todo el mar. El mar resulta solitario sin ese pez”.

Pufff….

Para terminar la ronda “El Doctor Zhivago” de Boris Pasternak, un clásico. He visto la película un par de veces pero hace tiempo y no recordaba bien la historia más allá de mucha nieve, ella muy rubia, muchos trenes, trineos del amor y Omar Shariff con su bigote. No esperaba por tanto que la novela se asemejara mucho a mi idea poco concreta pero tampoco esperaba que fuera tan triste. No hay apenas momentos felices y los escasos que se dan se ven siempre empañados por la certeza de la tragedia que les rodea o que está próxima a llegar. No voy a contar la trama porque entonces destripo el libro, pero lo recomiendo como novelón trágico en medio de la revolución rusa y las nieves. Una advertencia última, los autores rusos son todos unos cachondos y les gusta jugar al despiste…en todas las novelas rusas los personajes tienen 25 nombres...algo asi como si en español a un personaje que se llamara Jose María Lopez...le llamaras unas veces así, en la siguiente página Chema, en la siguiente solo López, en la siguiente JoseMa, en la siguiente Pepe López...y así hasta el infinito. Tú te vuelves loco hasta que consigues centrarte…si es que lo consigues.

En fin, como conclusión...salid a comprar Dulce Jueves y ya me daréis las gracias luego.

jueves, 1 de septiembre de 2011

MOLIDOCUMENTALES: El Gordo Cabrón

Antes de llevarnos a engaño o montarme un pollo...y no tengo el cuerpo para pollos de ningún tipo…voy a aclarar que todos tenemos un amigo gordo. Un amigo gordo al que queremos con locura, es gordo entrañable, es gordo amoroso, es gordo con cariño, es un tío que le ves llegar y te alegra el alma y el espíritu y te suelta la risa. ¡Qué coño!! No es gordo, como diría Obelix es "bajo de tórax".

No hablo de ese gordo...a ese gordo le haré un día una loa.

Hablo del gordo cabrón, y desgraciadamente nadie está salvo de tener uno de esos en su vida. Hoy voy a prevenir a los descerebrados que caigan por aquí por si acaso no saben de lo que hablo o han llegado a la tierna edad que tengan sin toparse con ese tipo de personajillo.

La primera característica del gordo cabrón es su capacidad camaleónica que le hace parecer a primera vista un gordo entrañable. Algo parecido a lo que pasa con las gulas…que parecen angulas pero no lo son, ahora que lo pienso es peor que lo de las angulas, porque si te comes un plato de gulas no te sabrá igual pero no te joderá la vida. Confundir un gordo cabrón con uno entrañable es peligrosísimo. Bien, entonces...el gordo cabrón domina el arte del camuflaje, hay que andar avispado.

El gordo cabrón no es compacto, siempre siempre es fofo, blandengue y en un 90 % de los casos brilla. Suda y brilla...con brillo pegajoso. Tiene el culo gordo. Un gordo entrañable es compacto y puede ser tripón pero nunca son culones. Un gordo cabrón es colgón.

Se acerca siempre sonriendo. Nunca parece estar serio...hay que estar alerta, es la sonrisa de la muerte, el beso del mafioso, el brillo de Transfer.

Nunca va directamente, si quiere hablar contigo de lo que sea, dará mil circunloquios. Nunca viene y te dice lo que quiere, porque no quiere decirte nada, lo que quiere es sacarte información. Si eres una presa fácil (que las hay) y consigue engatusarte con sus sonrisas...probablemente se vaya con todo lo que necesita saber a cambio de una migaja de información que tú crees que es vital y que sin embargo pronto te darás cuenta de que todo el mundo sabe. Ejemplo típico...el gordo cabrón que había en todas las pandillas, y que nadie sabía porque estaba en el grupo. A base de observar conseguía información de unos y de otras y luego traficaba manipulando esos datos...y venia a preguntarte cosas para al final soltarte que al tio que te gustaba le había oído decir que tú le molabas. Tú te venías arriba por esa información, dejabas de verle como gordo cabrón y le veías como gordo entrañable y le contabas tu vida. Al final él se marchaba frotándose las manos al más puro estilo malvado de peli porque a cambio de nada había conseguido información para seguir manipulándote.

Un gordo cabrón es una portera, con todos mis respetos para las porteras. Es el máximo nivel que se puede alcanzar en cotilleo. Todo lo sabe y todo lo propaga. Valiéndose de su condición camaleónica, en un primer momento consigue información de todo el mundo, la almacena y la guarda para cuando pueda hacer uso de ella.

Por supuesto, un gordo cabrón jamás guarda un secreto, probablemente sea más seguro abrirte un blog y escribir en el tu secreto más inconfesable que proporcionar cualquier dato a un gordo cabrón.

Un gordo cabrón manipula, a las personas y la información.  Si se rie delante de ti..ten por seguro que se rie de ti, se rie porque sabe que te va a pasar algo malo. Es el típico que venía sonriendo por el pasillo en la facultad y te decia: ¡¡ han salido las notas de numismática!!, ¿las has visto?, No..no me ha dado tiempo..." Ah..pues has suspendido"...decía satisfecho con una sonrisa letal.

Un gordo cabrón jamás te mira a los ojos cuando te habla. No sostiene la mirada..mira a traves de ti, mira a lo que hay detrás...Un gordo cabrón es un cobarde. 
Jamás hay que fiarse de un gordo cabrón. Si te insulta puedes darle un margen de confianza. Si te dice que es tu amigo, que quiere lo mejor para ti o que se preocupa por ti y lo que te pase…CORRE LO MÁS RÁPIDO QUE PUEDAS, PONTE A SALVO. Estás más segura si un miembro de los Corleone te da dos besos que si un gordo cabrón se hace pasar por tu amigo. Es más peligroso que se te acerque un gordo cabrón sonriendo que levantarte con   con una cabeza de caballo en la cama.
Un gordo cabrón no tiene sentimientos. Es completamente inmune a la ironía, el sarcasmo y la puya inteligente. Utilizar cualquiera de esas armas contra él es perder el tiempo y desperdiciar inteligencia.

Si de verdad quieres joder a un gordo cabrón, lo mejor que se puede hacer, lo que funciona siempre y les hace apretar los dientes, cerrar los puños y apretar el culo, es decirle cuando se ha puesto a régimen y ha adelgazado:

- Fulano...hay que ver como te estás poniendo…se te ve hermoso...

Porque si...un gordon cabrón…en el fondo es un gordo renegado.

Que se joda.

martes, 30 de agosto de 2011

PARQUES TEMÁTICOS

A mi me gusta ir a hacer turismo, ir a ver ciudades, pueblos, pasear por las calles, ver monumentos ( con moderación), tomar algo en un bar, comprar algun recuerdo horrible para regalar a alguien que odias o comprar una delicia culinaria para recordar el viaje cuando vuelvas a casa, hacer fotos y todas esas cositas que se conocen como hacer turismo.

Lo que más me mola de ir a hacer turismo es sin duda pasear, sé si una ciudad o un pueblo me gustan si soy capaz de imaginarme, de visualizarme viviendo ahí o comprándome una casa, o si veo un cartel de “se vende” y anoto el número y al mismo tiempo imagino un día perfecto en esa casa.

Si no soy capaz de verme viviendo allí o pasando una temporada, pues bueno..la ciudad o el pueblo me gusta pero sin alardes. Si paseo a la carrera mientras me pregunto que cojones hago ahí..directamente no me ha gustado nada.

Para poder visualizarte viviendo en otro sitio, ese sitio tiene que tener vida de verdad y no ser un parque temático del turismo.

El síndrome del parque turístico me saca de quicio y está acabando con todo el encanto de los supuestos pueblos o ciudades con “encanto”. No es un fenómeno solo español pero como nosotros somos lo más de lo más llevando las cosas al extremo pues hemos elevado el síndrome parque temático a cotas jamás alcanzadas en mi visitas al extranjero.

¿Cómo saber si estás haciendo turismo en un parque temático?

1.- Por la carretera que da acceso hay montones de autobuses de turistas. Montones. No uno, ni dos, ni tres. Montones.

2.- Lo primero que viene señalizado al acercarse al supuesto enclave con encanto es el “parking de proximidad”..que se define básicamente por estar a tomar por culo de lo que quieres ver. Si es un parking de los de proximidad buenos, buenos..de los fetén..estará ubicado en una extensión enorme sin una puta sombra donde tu coche alcanzará fácilmente los 42 grados. Por supuesto si es invierno y empieza a nevar..por ese parking no pasa la quitanieves. Hay que ser avisapado y coger todo lo que necesites del coche al dejarlo aparcado porque repito no está próximo. Si es de los parking de proximidad Premium de luxe..en cuanto salgas de él verás que para alcanzar el enclave turístico tienes que subir una cuesta con un 15 % de inclinación por donde bajan coches que no se dejaron engañar como tú, sin aceras y por donde hordas de pringados como tu empujan carritos de coches y cargan con bolsas.

3.- Hay un “centro de acogida turístico”. Es como la taquilla aunque no cobren. Son todos iguales, amplios, acristalados, y con amables señoritas vestidas de uniforme detrás de un mostrador que te dicen: “ estamos aquí” y señalan con una cruz un punto..” lo que tiene que visitar está por aquí” y trazan un círculo que ocupa más o menos la mitad del mapa que tienen desplegado” y “lo más importante es esto, esto y esto”. Sonrien y acto seguido te dicen “ si quieren pueden comprar la mastersuperguay pulserita con la que pueden entrar a todo y ahorrarse un 1 %”. Como estás en modo “me lo creo todo”..compras la pulserita sin pensar que ni de coña te va a dar tiempo a ver todo eso antes de que tu coche se funda en el parking de proximidad. Por supuesto en el centro de acogida, lo suyo es arramplar con todos los folletos disponibles..son gratis y para algo servirán. Hay que cogerlos sin mirar “ noches de pasión en Calahorra”, “ fiestas infantiles de verano en bollulos” ( aunque sea enero)…”Escultores distinguidos de Méntrida” ( este es muy fino), “ flora y fauna del pico que hay al fondo del pueblo después de subir 6 horas de cuesta” ( no piensas ni ir..ni has visto el pico..pero hay que cogerlo)..” primeros auxilios del turista”…” cuidado con el carterista”…y así todo. A las malas te servirán para hacer fuego o para abanicarte.

4. Ya puestos a pasear por el enclave uno es incapaz de imaginarse viviendo ahí, básicamente porque no vive nadie. Un concepto mal entendido del aprovechamiento del tirón turístico ha hecho huir a toda la población que vivía ahí. Un listo llego y dijo…” coño, que a estos que vienen les molan las armaduras”…y le compró a su abuelo el ultramarinos de toda la vida en la calle principal y puso una sucursal de armaduras hechas en Taiwan, el abuelo se fue al campo y los vecinos ya no tenían ultramarinos para comprar comida. Lo mismo paso con el sobrino del de la panadería, el de la pescadería, el de la carnicería, el colmado de la esquina, la ferretería, la papelería y el típico almacen de pueblo donde había de todo. Ahora vas por la calle y venden, armaduras, mazapanes, mermeladas típicas, armaduras, mazapanes, mermeladas…uy..aqui tb hay escudos…y aquí hay armaduras de mazapán…Todo precioso pero claro, los abuelos se fueron de las casa del pueblo porque para comprar una barra de pan tenían que coger el cercanías..asi que abandonaron el centro. ¿ Y quien compró las casas? Empresas y oficinas…y para que los que curran ahí pudieran comer algo más que mazapanes y mermeladas..habia que hacer algo.

5.- Comer es caro de cojones. Tienes dos opciones..optar por alguna de las maravillosas cadenas de comidas rápidas que hay en tu ciudad y en todas con lo cual el “ encanto” de la visita se diluye o decantarte por “ Casa Pepe” que parece auténtico. Y lo es, Pepe es un auténtico visionario o eso, o llego tarde a venderle el local a su primo. El caso es que Pepe pone un “menú típico cántabro/ vasco/ manchego” a un precio popular…20 euracos por ejemplo. Siempre hay alquien que dice…” pero serán raciones grandes”…Ja…Pepe no es tonto y sabe que no tienes escapatoria. Te da de comer lo que le apetece, y poco y además cuando lo piensas te das cuenta de que ese menú típico es primo hermano del “menú del dia” que por 9 euros comes en el bar que hay debajo de tu curro en tu ciudad sin encanto.

6.- Si quieres comprar un recuerdo, hay que ir preparado para saber que ese recuerdo se parecerá sospechosamente al que habías comprado la semana, el mes o el año anterior en otro enclave turístico situado a 800 km. La parte buena es que sabrás donde compraste cada uno porque suele venir el nombre bien grande. Eso si, si compras algo de comer tendrás más problema..todo es “ artesano”…aunque tú jurarías que debe tener algo más que artesinitud porque no es lógico que una mermelada buena en el super de tu barrio cueste 4 euros y aquí te claven 8…pero no te vas a poner milindris con el dinero ahora…

6.- Paseas por ese enclave por la noche y no hay luz en las ventanas de las casas. Nadie entra y sale de los portales. No vive nadie. No eres capaz de imaginarte allí viviendo..no eres capaz de visualizarte allí…

Si cuando llegas al coche..suspiras de alivio…es que has estado en un parque temático. Otra ciudad u otro pueblo que se han cargado.

viernes, 26 de agosto de 2011

EL SILENCIO

Soy una gran conversadora y,  como he dicho siempre,  la falsa modestia no sirve para nada.

Algunos pensarán que hablo mucho, y en algunos momentos es verdad, puedo tender al lorismo, pero en general soy divertida, ingeniosa y sé de lo que hablo. Si no se de que hablo, me callo...prefiero hacer el ridículo borracha y bailando a meter la gamba hablando de lo que no sé, como por ejemplo, física o fútbol.

Ya hablé de lo que mola una buena conversación, pero que aprecie el intercambio oral inteligente de opiniones, chascarrillos, conocimientos, absurdeces o sentimientos no quiere decir que no sepa valorar el silencio.

El silencio mola mucho pero no es para todo el mundo. Para saber apreciar un buen silencio hay que estar dispuesto a ver qué tienes en la cabeza tú solito, y hay mucha gente que o bien no tiene nada más que eco (y seamos sinceros...nadie quiere saber que es un simple) o lo que tiene no le mola nada y prefiere ignorarlo. En medio del fragor de una conversación se puede pasar por alto lo que tengas o no en la cabeza…en el silencio es imposible.

Para apreciar un silencio además, hay que saber interpretar los de los demás. No hay nada peor que que venga alguien a decirte “estas muy callado, ¿en qué piensas?”…y rompa tu mágico momento. Hay que dejar a la gente con sus silencios, sobre todo porque si no sabes interpretarlo te puedes llevar una buena leche.

El silencio dice mucho pero hay que escucharlo.

No todos los silencios son iguales. Los silencios son la ausencia de ruido, pero esa ausencia de ruido, de estímulo auditivo, se percibe de muy distinta manera en cada ocasión.

Silencio tras romper algo cuando eres canijo. En medio del fragor del juego o la pelea, algo se rompe, alguien llora, alguien se ha hecho daño…y como por arte de magia se hace un silencio total. Es sorpresivo y dura poco, muy poco. Contienes la respiración, cierras los ojos, subes los hombros y esperas lo que sabes que vendrá a continuación: ¿Qué ha sido eso? ¿Se puede saber qué has hecho?

Silencio de compromiso. No sé quién eres, ni siquiera quiero saberlo, estamos aquí en la misma habitación por alguna circunstancia ajena a nosotros y no tenemos el más mínimo interés en conocernos y por alguna extraña razón los dos somos lo suficientemente inteligentes como para no empezar una conversación estúpida sin ningún interés sobre el tiempo, tus hijos o qué coño hacemos aquí.

Silencio hastiado.  No voy a hacer ni un esfuerzo más por intentar que me comprendas, me da igual.

Silencio en el que se desea la invisibilidad. Hay dos ejemplos típicos. Por un lado es el silencio que sigue a un metedura de pata increíble en una reunión social, por ejemplo en un tanatorio, alguien cuenta un chiste sobre un muerto delante del familiar del finado que se ha ido a visitar, lo cuenta…y se hace un silencio sepulcral ( espantoso juego de palabras..pero no podía contenerme), el del chiste quiere en ese momento desaparecer. Otro caso de este silencio en el que se desea el superpoder de la invisibilidad, es el que sigue a la frase del profesor: a ver...voy a preguntar….

Silencio “tengo que aguantar sin decir nada porque como diga algo me pongo a llorar”. Es interesante como la articulación vocal puede provocar llanto incontrolable. Puede ser un silencio alegre o de pena suprema.

Silencio “me voy a callar porque como abra la boca te hundo, gilipollas de los cojones”. Se aprietan los puños, se aprietan los labios y  se intenta controlar las palabras que pugnan por salir de tu boca mientras visualizas el post que vas a dedicarle al susodicho.

Silencio explosivo. Es el que se está acabando, el que se nota acelerarse en su desarrollo y es imposible de controlar. Aunque quieras mantenerlo no habrá manera, se acelera, se acelera y al final se rompe. Puede ser cómodo y molón si por ejemplo el final va a ser “Te quiero” o incómodo y agresivo si se rompe con un “Vete a la mierda”.

Silencio decepcionado. “Me rindo, no me entiendes”.

Silencio de la soledad de no tener con quien hablar, ni con quien compartir. Este es muy triste. Es el que no se quiere.

Silencio post orgásmico del tipo bueno. “Esto ha sido tan increíble que no puedo ni hablar y además cualquier cosa que dijera se quedaría corta”. Es un silencio que mola mucho, es de colores.

Silencio post orgásmico del tipo malo “Esto ha sido un error”. Es un silencio horrible…hace bola.

Y luego está el que más mola de todos…

El silencio compartido. No hace falta decir nada porque está todo ahí, está todo por decir. El conocimiento y la expectativa y la ilusión de todo lo que queda por contar y oír se disfruta en silencio. Es el silencio de conocerse y disfrutarse sin necesidad de hacer alardes. Es el silencio que se comparte con quien estas en armonía, en resonancia. Paseas, lees, vas en el coche. No hace falta decir nada. Es un silencio en el que se nada, uno se empapa, dejando que te resbale sabiendo que cuando se rompa te sentirás bien por haberlo disfrutado.

Y por último intentar convertir un silencio incómodo en uno cómodo es muy difícil, yo diría que imposible. Como diría Morente ”eso es más difícil que llorar por gusto

jueves, 25 de agosto de 2011

EN CICELY (III): El baile

La noche iba a ser muy larga, lo estaba viendo. Para intentar minimizar los efectos de la fiesta en mi ánimo, me largué a dar un paseo al mirador de la Iglesia. Había llovido, nubes, ligera brisa, el campo, las montañas, luz del atardecer, mis pasos en el empedrado…

…y Studio 54 atronando en la plaza...con el Waka Waka.

Studio 54 es un tío con una mesa de mezclas, un portátil y un tubo de esos que echan humo. El tío iba vestido y repeinado como si fuera a pasar horas pinchando música dance en una discoteca de diseño en Ibiza y no poniendo canciones para 60 personas en un pueblo pirenaico…ridículo pero debo decir que un profesional: entregado a la causa como un campeón.

A esa hora del atardecer, en la plaza, y tras la deserción del ingeniero y su nueva pandilla de amigos, solo quedaban laz princezaz y su nuevo grupo de amigas, enfervorizadas bailando el waka, waka y algo de Carlos Baute de mucha vergüenza ajena…

..Intenté pasar por allí sin que me vieran, para llegar a mi banquito del mirador…pero es chungo en una plaza tan pequeña así que me vieron...

- Mamiiii ¡¡¡ven a bailar!!!- No, no...ahora no, que no he bebido lo suficiente, digo...que no me apetece…
- ¿Dónde vas?
- Al banco del mirador…
- Voy contigo. ¿Puedo ir en bici?

Me fui con M al mirador. Iba contándome la problemática que había tenido con sus amigas y la tienda de tatuajes que habían montado por la tarde en la plaza. “Papi ha venido y ha traído a todos sus amigos, y todos se han hecho tatuajes… ¿has visto el de Papá? Es con purpurina...bueno pues teníamos 8 euros pero resulta que M, la que no soy yo, se los ha cambiado a la otra M que tampoco soy yo por 3 euros...y ¡¡ahora no tenemos nada! voy a subir la cuesta y me tiro sin frenos…miraaaaaa…

Subió la cuesta y bajo a tumba abierta, para al final del camino, derrapar y tirarse en plancha a acariciar a un perro negro…”Hola bonito….”

Cuando llegué a su altura,  había un amable señor canoso con cara de buena persona.

- M no lo toques mucho….
- No te preocupes...si es buenísimo y le encantan los niños.
- Ya, ya...si no es por el perro...es que a ella le dan alergia...
- No pasa nada…mamá...me lavo las manos y ya esta, casi no me pica - es tan mona cuando dice eso a la vez que se le pone la cara como un balón de fútbol...
- ¿eres su madre?
- Depende…esto...si.
- Es monísima...y como monta en bici…y tiene una hermana que va como una loca... ¿no?
- Si...
- Las he visto estos días...van siempre vestidas iguales…es que yo vivo en la casa de al lado de la iglesia (Una casa que es una pasada). ¿Sois del pueblo?
- Bueno...tenemos casa aquí desde hace 12 años.
- ¿De Madrid?
- Si
- ¿eres la que te casaste aquí?
- No...esa fue mi hermana.

Tras despedirme del amable señor, volví a casa porque la hora de la cena del pueblo se acercaba. Molimadre había terminado la tortilla y la mousse de chocolate y yo intenté despertar al ingeniero con escaso resultado.

En la plaza ya estaba reunido todo el pueblo. Unas parrillas gigantes asaban longaniza de Graus y Panceta y todo el mundo estaba sentado en mesas corridas con su tortilla y un plato de jamón y queso de la zona delante…ah...y vino de Calatorao.

- Madrileñaaaaaa...os hemos guardado sitio.
- Estupendo...pues aquí estoy…pero...José Mª... ¿qué llevas en la frente? ¿un tatuaje de purpurina?
- Si...tu marido me ha convencido para ponérmelo...20 euros les he dado a las niñas…por cierto... ¿donde anda tu marido?
- Durmiendo…
- Pero vete a despertarle…esto no es lo mismo sin él…

Empezó la cena y si éramos 70 comensales más el pincha ibicenco despistado había longanizas y panceta para 300...en Aragón todo es a lo grande. Comí poco porque mi estómago seguía del revés pero le aparté un platito al ingeniero por si decidía hacer una aparición estelar.

La hizo tras enviar a M a despertarle.

- Enginyerrrrrrr…ya era horaaaaaaaa….
- ¿Qué tal amigos??
- Siéntate…. ¿vino?
- ¿vino? Casi mejor que no…..mejor cerveza.
- Moli...esto está salado...el jamón, el queso, la panceta, la tortilla…la cerveza no está fría...No sé, no me encuentro, no me encuentro…
- Ya...no me hagas caso...pero lo mismo es un poco de resaca y mal cuerpo…
- Para nada...estoy perfecto.

Sinceramente yo quería que tuviera una resaca infernal para así poder acabar con la tortura social cuanto antes. Vale que iba a sufrir a Studio 54 toda la noche, porque se oía por todo el pueblo, pero pensé que lo llevaría mejor metida en mi cama y con mi libro…por un momento me dejé llevar y me visualicé leyendo tranquilamente….

..Parezco nueva.

Tan pronto como acabó la degustación/ competición de ricos postres populares, retiraron las mesas. El pincha despistado se subió al estrado, manipuló su mesa de mezclas, se puso los cascos, activó el humo hortera de bolera para alegría y alborozo de las nuevas generaciones y un pasodoble atronó todo el valle...Era el momento de huir...pero no estuve rápida.

No bailaba ni el tato...Ah no...Espera…yo sí bailaba. Manejada como una peonza por el ingeniero con su polo amarillo en mitad de la plaza, con todo el pueblo mirando y laz princezaz jaleando. No sabía dónde meterme...hasta que por el rabillo del ojo visualicé a Molimadre dando vueltas con José Mº y su tatuaje de purpurina en la frente…Me quedé tan flipada que casi me vuelvo a dejar atrapar para bailar “El torito bravo” de El Fary….pero salí corriendo a tiempo.

El resto de la noche fue por el estilo. Pulule por los aledaños de la plaza asistiendo a la exhibición de baile de mi familia. Los habitantes de Cicely resultaron ser sosos para el baile y ni siquiera tal despliegue de movimiento por parte del ingeniero, gintonic en mano, consiguió animar la fiesta. Pensé que la falta de acompañantes haría que nos retiráramos pronto.

…parezco nueva…

Lo bailaron todo...absolutamente todo, los 3 en pandilla: Rafael Carrá, Lolita, Shakira, la chica ye ye...todo...Yo lo intenté, incluso pedí un gintonic en la barra clandestina que habia en el local social..pero aquel brebaje no era gin tonic...Me resigné a  mi suerte y acabé bailando..sobria y con público jaleando.

A las 2 de la mañana conseguí llevarme a los 3 casa…M que ya no sabía ni como se llamaba, ni en que planeta vivía ni podía mantenerse en pie, el ingeniero diciendo “ me lo he pasado fenomenal” y C agarrada como un fardo de patatas y gritando “me quiero quedar mazzzzzzz”

Fue un día larguísimo…..y me queda la postfiesta o como la nueva pandilla del ingeniero organizó el plan de ver un Madrid- Barsa en la plaza del pueblo y yo era la única del Madrid, pero eso ya veremos si lo cuento.

miércoles, 24 de agosto de 2011

EN CICELY (II): Los O ´Connell de mi familia.

Tras la finalización de la emocionante exhibición de barra aragonesa y terminar con todas las longanizas, chorizos y pancetas de la parrilla nos encaminamos a la plaza mayor que se encuentra exactamente a 100 metros del prado donde estábamos antes.

En ese breve intervalo tuve tiempo para tener una estupenda bronca con C por algún motivo que ya no recuerdo pero que me llevo a encerrarla en casa y dejarla allí berreando y yo volver a la calle presa de un ataque de nervios al que contribuía muy eficientemente la longaniza que seguía clavada a pico en mi pared intestinal.

- ¿Donde está C?
- En casa...encerrada.
- ¿Sola?
- Si, sola.
- ¿Y Madeleine?
- ¿quién es Madeleine?
- El caso Madeleine…acuérdate.

El ingeniero es un as en hacerme sentir culpable pero esta vez no lo logró.

- Nadie va a entrar en casa a llevarse a nuestra pequeña delincuente...no hay nadie tan chalado en el mundo…y además...mírala...por ahí viene.
- Mami...voy a zer buena...¡¡¡me voy con miz amigazzzzzzzzz a comer paella!!!!!!

La Paella Aragonesa Gigante se celebraba en la plaza del pueblo. Allí habían puesto un techillo por si llovía y que convenientemente nos protegía del sol de justicia que pegaba. Debajo habían colocado unas mesas corridas para acomodar a los comensales. El típico plan que me horroriza porque primero no conozco a nadie, segundo no quiero conocer a nadie, tercero es inevitable tener que hacer pandilla.

Al entrar en la plaza intenté visualizar cual era el sitio menos malo.

Laz princezaz se habían sentado con sus amigas en una mesa de niñas…ese era el sitio menos malo...” Mama...fuera de aquí...esto es de niños...tú con los mayores”.

Molimadre estaba en el centro del cotarro. A un lado “El amo” y la señora Teresa, venerables ancianitos de 90 años de edad y conocidos como los de “Casa Espada”. A su lado Esther y Jaime, descendientes de El Amo y Teresa y por tanto Espadas también. Al otro lado, la señora Teresa, otra adorable ancianita única persona de Sos con la que yo había intercambiado más de 3 palabras en 12 años. Allí cerca también estaba Marisa, la cronista del pueblo. Sos no tiene emisora de radio y no tiene un locutor tan empotrable como era Chris pero como es un pueblo molón, tiene una cronista oficial que hasta escribe novelas y cuentos. No parecía mala opción para sentarse…pero tampoco me dejaron “Moli...tú con el ingeniero”… ¡Qué mania!! Ni qué fuéramos siameses.

El ingeniero por supuesto estaba sentado en medio de una mesa corrida donde no conocía a nadie…pero a él, eso le da igual. Era la opción peor sin duda...pero las voces de “Aquí, aquí...aqui tienes sitio”…me indicaron que no me libraba ni de coña.

- ¿Sois los de Madrid, no?
- Si...esos somos.
- Y ¿cual es vuestra casa?
- Mi suegra tiene la casa 4...esa que está ahí.
- Ahhh... ¿así que tu eres la que te casaste aquí?
- No…esa es mi hermana.
- Qué bonita boda...todo precioso y todos guapísimos…y tan bien vestidos…
- Si...muy bonito...todo…
- ¿Hay vino de Calatorao?
- Ingeniero...ese vino raspa la garganta…ten cuidado.
- Pero hombreeee..no te lo bebas asiiiii…que ese vino es para mezclar...no ves que tiene 15 º…
- Buenísimo….
- ¿y sois del Madrid? Porque yo soy del Barsa…todos los de la mesa somos del Barsa.
- Yo soy del Atleti cuando gana pero mi mujer si es del Madrid.
- Bueno...a mi el futbol...la verdad es que me da igual...pero si hay que ser de alguno pues del Madrid.
- Te voy a contar un chiste…buenísimo.

Y me contó el chiste del pastor y el ojeador del Real Madrid…

A todo esto llegaron los platos de la paella gigante aragonesa. Aquello  era un poco como VIllarriba y Villabajo...me veía a mí misma y pensaba...seguro que luego sale alguien me da el Fairy y me toca fregar los cacharros…con el día que llevo, me toca seguro.

Me senté a comer mientras asistía al despliegue de encantos de todos los O´Connell de mi familia. Laz princezaz corrían por toda la plaza, tan monas, con sus vestiditos perseguidas por miles de perros a los que daban sus platos de paella..”Mami...lez encanta”…” mamá como yo no puedo comer esto se lo doy a los perros”. Molimadre estaba encantada departiendo a diestro y siniestro...” porque mi hijo…viene y pinta y le encanta esto y blalablablabla…y el Cristo que hemos restaurado y blablablabla” y el ingeniero se hacía amigo íntimo de toda la mesa contando como dejó de fumar pero piensa volver en algún momento de su vida. Los comensales le miran embelesado…conozco el efecto que causa...” qué tío más encantador”….

…A mí me afecta menos así que cuando consideré que había pasado tiempo suficiente y tras departir con la agradable pareja que tenía a mi derecha y que resultaron ser familiares de José María...el amable contricante del ingeniero en encanto e ingesta de vino de Calatorao...me retiré a mi casa. (La amable pareja también hizo mutis por el foro...que les ví yo…)

La poca paella que había ingerido se había instalado formando una torre, grano sobre grano, encima de la longaniza clavada en mi pared intestinal...asi que tenía un mal cuerpo de mil pares de narices.

Dejé al ingeniero y a laz princezaz confraternizando y me tumbé en el sofá…a intentar dormir o algo…

Llegó Molimadre.

- Ha sido divertidísimo…y esta noche más.
- ¿más?
- Si...esta noche es la cena del pueblo...solo vamos los vecinos.
- Nosotros no somos vecinos...
- Claro que si...llevamos 12 años aquí y yo pago la contribución...somos del pueblo.
- Essstupendo…y no me lo digas...de cena hay longanizas y chorizos y pancetas.
- No...
- Ah mejor.
- Chorizos no hay. Longanizas y pancetas si, y cada casa tiene que llevar una tortilla de patata y un postre
- Ay...tanta comida...voy a terminar por vomitar.
- No vomites que es asqueroso…
- Ya...pero es que me encuentro fatal.
- Y luego hay que limpiarlo…
- Coño...mamá...no voy a potar aquí...iré al baño...

Conseguí expulsar la longaniza del demonio de mi cuerpo y reposar tranquilamente un par de horas. Se desató una tormenta y comenzó a llover, pero los O´Connell de mi familia no aparecieron. Laz princezaz volvieron a media tarde:

- Mami…¡¡esta noche sigue la fiesta!!
- ¿A qué vamos? ¿a qué vamos? ¿a qué vamos?
- Claro que vamoz...ez para loz del pueblo...y nozotroz zomoz del pueblo.
- Si, si...iremos pero tenéis que cambiaros de ropa y poneros un jersey porque hay tormenta.
- Noooooo...jersey noooooooooooooooooooooooooooo.

Conseguí que se cambiaran pero dejé que C fuera en sandalias pisando charcos...ya no podía más de batalla.

Me asomé a la puerta de casa y en la plaza vi al ingeniero departiendo con otros 2..eran los únicos que quedaban, decidí hacer como si no le conociera. Volví a tumbarme a leer. Al rato oí alguien en el umbral de la puerta…

- Qué bien me lo he pasado...que bien me lo he pasado…que bien me lo he pasado…TOC TOC TOC.
- Hombre ingeniero… ¿qué tal?
- FE NO ME NALLLLLL
- Ya ya veo… ¿se ha terminado el vino de calatorao?
- Nooooooo...pero eff que miff amigofff fe han ido a defffcanfarrr
- ¿Tus amigos? ¿Qué amigos? Tú no conoces a nadie…
- Eso era antes…fonnn mafífimossss.
- Pero ¿quienes son?
- Esta Manelllll…y Oriolllll…y Jaumaaaa
- Ahhhh…estupendo.
- Y yo soy el enginyerrrrrr... Hemoff quedado luego en la cena…
- Pero si no vas a llegar a la cena con ese pedo…
- ¿Cómo que no? Eftooy ferpectoooo
- Anda...sube a dormir la siesta…
- No me voy a dormir… ¿Dónde están las niñas?
- Por ahí
- ¿Como que por ahí? ¿Y Madeleine?
- No me jodas con Madeleine coño y vete a dormir.
- No voy a dormir porque he quedado con mifff amigoggggg


Los sucesivos intentos para despertarle, la cena del pueblo, el baile y la post fiesta van en la tercera parte.

*Gracias a todos los amables tuiteros que han respondido a mi duda sobre como se decía ingeniero en catalán..que majos sois.