Así que voy a dejarme de preámbulos y preliminares y voy a decir lo que quiero decir lo más claramente posible:
- Steinbeck es un dios de la escritura.
- En mi vida he leído a nadie que sepa crear unos personajes tan de carne y hueso, tan reales que casi puedes levantar la vista del libro y verlos delante de ti.
- Sabe describir como nadie. Lo hace tan de puta madre que cuando lo estás leyendo tienes escalofríos de lo real que es.
- Jamás dice obviedades como “tenía el mentón cuadrado y los ojos oscuros como una noche sin luna”. Esas descripciones te dejan frío como lector. Steinbeck crea un personaje a través de las sensaciones que provocan en otro...como la vida misma. Lo que te define frente a otro no es que tengas los ojos marrón oscuro ni que seas bajito...si no lo que el otro siente al mirarte o cuando tú le miras fijamente. Eres las sensaciones que provocas. Eso es lo que te describe para el otro. Y Steinbeck lo sabe y lo cuenta acojonantemente bien.
“Doc es el propietario y encargado del laboratorio de Biología del Oeste. Doc es algo bajito, engañosamente bajito, ya es que es enjuto y muy fuerte y en un rapto de ira puede resultar muy fiero. Lleva barba y su rostro es mitad Cristo mitad sátiro, un rostro que expresa la verdad. Se dice que ha sacado a más de una chica de un problema para meterla en otro. Doc tiene las manos de un hábil cirujano y una mente serena y cordial. Doc se quita el sombrero para saludar a los perros cuando pasa en coche y los perros lo miran y sonríen. Puede matar cualquier cosa por necesidad, pero es incapaz de herir los sentimientos de nadie por placer. Tiene un gran temor: mojarse la cabeza. Así que, en verano o en invierno, siempre lleva un sombrero de loneta. Podría sumergirse en la marisma hasta el pecho sin sentir la humedad, pero una gota de lluvia en la cabeza le produce pánico. ( …) Doc podía oír cualquier clase de estupidez y convertirla en una suerte de sabiduría. Su mente no tenía límites ni había urdimbre alguna en su compasión. Podía hablar con niños, decirles cosas muy profundas y hacer que le entendieran. Vivía en un mundo de maravillas y emociones. Era lascivo como un conejo y dulce como el infierno. Todo el que lo conocía quedaba en deuda con él. Y todo el que pensaba en él inmediatamente pensaba: Realmente debería hacer algo bueno por Doc.”
“Lascivo como un conejo y dulce como el infierno”...un absoluto crack.
Terminas de leer y sabes exactamente como es Doc...y quieres conocer a Doc, quieres hacer algo bueno por él...lo que sea...a pesar de que sería capaz de matar por necesidad.
“Hazel detestaba que ocurriera eso porque le obligaba a rebuscar en su cerebro una respuesta y rebuscar en el cerebro de Hazel era como vagar a solas por un museo desierto. El cerebro de Hazel estaba atestado de objetos descatalogados. Nunca olvidaba nada pero nunca tenía ganas de poner orden en sus recuerdos. Todo era arrojado junto como se arrojan los aparejos de pesca al fondo del bote: anzuelos y cabos y sedal y cebos y arpones, todo en una maraña”
Sé exactamente como es la memoria de Hazel...se parece muuucho a la mía.
Y también tiene sentido del humor...fino y para listos...pero mola tanto.
“Alguien debería escribir un ensayo erudito sobre los efectos morales, físicos y estéticos del Ford Modelo T en la nación americana. Dos generaciones de americanos saben más sobre las válvulas del Ford T que sobre el clítoris, más del sistema planetario de las marchas que del sistema solar. Con el modelo T, parte del concepto de propiedad privada desapareció. Unos alicates dejaron de tener propietario y una bomba de neumáticos pertenecía al último hombre que la hubiera usado. La mayoría de los bebés de este periodo fueron concebidos en Fords Modelo T y no pocos nacieron en ellos. La teoría del hogar anglosajón resulta tan quebrantada que nunca se recuperó”.
Y sabe ser poético sin resultar almibarado
“es la hora de la perla: el intervalo entre el día y la noche, cuando el tiempo se detiene y se examina a sí mismo”.
¿Qué libro es? “Cannery Row”. Es un libro breve, sin historia, solo personajes que entran y salen sobre el fondo de ese arrabal de Monterrey:
“Cannery Row, en Monterrey, California, es un poema, un hedor, un ruido chirriante, una cualidad de la luz, una tonalidad, un hábito, una nostalgia, un sueño. Cannery Row es el orden y la dispersión, la hojalata y el hierro, la herrumbre y la madera astillada, las aceras descascarilladas, los solares invadidos de hierbajos y las pilas de escombros, las conserveras de sardinas construidas con chapa acanalada, los bares ruidosos, los restaurantes y los prostíbulos y las pequeñas tiendas de comestibles atestadas y los laboratorios y las cabañas”.
Lo hueles y lo ves.
No pasa nada...los personajes aparecen y desaparecen...no hay principio ni final...simplemente es la vida pasando por delante de tus ojos.
Si alguien va a lanzarse a escribir ficción debería leerlo sin falta. Puede pasar dos cosas...que aprenda a hacer algo medianamente parecido o que decida dejar de escribir al compararse con Steinbeck y dedique su tiempo a alguna otra cosa como por ejemplo...mmmmm...escribir un blog.
Es un recorrido espectacular. Un sendero llano que discurre paralelo a la orilla y va entrando y saliendo del bosque que llega casi hasta el agua. Al fondo las cimas del parque del Posets Maladeta. Si vas temprano por la mañana, el agua está quieta y el reflejo es increible.
Iba corriendo mientas pensaba en Stendhal. De ahí y gracias a mi fabulosa capacidad para el pensamiento lateral, enlace Stendhal, con Italia, el Renacimiento, el hombre universal, los libros, mi libreria favorita..y por último mis planes imaginarios para venirme a vivir aqui. Exactamente los mismos planes que idee en octubre, la ultima vez que estuve por aqui.
Empecé a reirme yo sola acordándome de mi ultima carrera por ese sendero. Me pasó una cosa tan ridícula que solo he sido capaz de contárselo a una persona.
Seguí riendome mientras aceleraba el ritmo. No había ni el tato. Al fondo, saliendo de una zona de bosque vi venir a un par de paisanos de la zona. Los dos vestidos de marrón oscuro y con bastones. Yo iba vestida de verde fosforito, como dice NáN..de tia que viene del futuro a enseñarte a usar la lejia.
Al cruzarnos, nos saludamos:
Buenos días
Buenos días guapa.
Segui corriendo más feliz que una perdiz. Es una gilipollez pero un piropo inesperado siempre mola.
Antes de las vacaciones siempre hay dos millones de cosas que hacer y no quiero hacer ninguna. Hay que organizar y planear. No quiero.
Me siento como un general enfrentado a una nueva campaña militar.Tengo que pensar todos los posibles movimientos, investigar las condciones que me encontraré, planear los avituallamientos necesarios e inventar una estrategia. A pesar de no querer enfrentarme a esa situación, lo hago y elaboro un fabuloso plan de ataque, una estrategia que seguro que triunfa.
Me giro entonces para dar las órdenes pertinetes a mi batallón y me encuentro con que detrás de mí no hay nadie...las pelusas corren por el pasillo. Fin de mi fantasia militar. Ya no soy Rommel, ni Von Paulus, ni Zuchov...soy una madre...¡Mierda!
Ahora no vale mi pésima imitación diaria de la madre, ahora hay que ser "más madre".Soy la responsable absoluta del plan para que todo quepa en las maletas,todo quepa en el maletero, que no se olvide nada supuestamente indispensable ( una princeza por ejemplo). Además hay que sincronizar relojes para salir en hora, llegar a comer a un sitio adecuado para M., y alcanzar el destino a tiempo para organizar el desembarco.
Yo no quiero hacer nada de todo eso. Quiero alguien que venga y me lo de todo hecho.
Quiero una madre o mejor un ama de llaves con la que seguro que no discutiria por meter mis vaqueros mugrientos en la bolsa o más libros de los que seré capaz de leer.
Finalmente me resigno a mi suerte de plebeya sin ama de llaves y preparo maletas sin método, organizo sin excel e inteto minimizar el sufrimiento que esas tareas me producen haciéndolas muy deprisa.
Durante el viaje en coche, mientras respondo n veces a la pregunta: " ¿ Queda mucho, muchísimo o en breve?", voy dandole vueltas a todo lo que se me ha podido olvidar: ropa de esqui, jerseys, medicinas, comida de M, libros, la tablet, el cargador, el mp3, las zapatillas de correr, el sujetador de correr....¡Mierda, mi chupa de correr!
Llegamos. Deshago maletas, organizo comidas, preparo camas mientras sueño con vivir en Dowton Abby...
A pesar de estar de vacaciones, me siento acelerada, me noto nerviosa. No consigo relajarme.
Traigo de Madrid el ritmo diabólico de la ciudad, la prisa por llegar, por hacer, la ansiedad de cumplir una rutina, de organizar, la urgencia por lograr que todo sea como tiene que ser...
Entonces me paro.
Salgo fuera. Respiro hondo y pienso que ya estoy aqui. Ya no tengo que ser un general, ni una supermadre, ni siquiera mi versión cutre de madre.
- Mamá, me duele la tripa mucho y las piernas se me duermen...y tengo mucho sudor.
- Bueno, no te preocupes...ven a mi cama y descansas aquí. Y hoy no vas al colegio.
- Pero es que tengo que ir, tengo que llevar los deberes y recoger el baby.
- No puedes ir cariño, estás enferma...te quedas en casa y yo hablo con tu profesora.
- Pero ¿de verdad?
Si,de verdad que hablo con ella.
12:00
M. parece que tiene un virus que la tiene baldada. Además, al quitarle la medicación del huevo ha empezado a dolerle la tripa. Hablo con el alergólogo y me dice que le mantengamos dos pastillas 6 meses a ver si así aguanta. Entre esas pastillas y los medicamentos para el virus...la pobre es un botiquín andante.
13:00
JS aquí tienes el Ipad. ¿Para quién es?¿Como que para quién es?
Para mi.
Anda ya... ¿para ti? ¿Y qué vas a hacer con él? ¿sujetar libros?
Pienso usarlo muchísimo...no sé a que viene tanta coña.
Pues porque no tienes ni idea de ordenadores.
Bueno...pues ahora empiezo... ¿algun problema?
No, pero es como empezar a conducir con un Ferrari.
Así soy yo.
Por mi estupendo...pero puedo pedir una cosa.
Sí, claro.
Cuando te canses… ¿me lo regalas?
Pírate a nadar anda.
17:45
Recibo un mail de una amiga.
“Me acaban de despedir”
Voy en la ruta completamente en shock. Mierda, mierda, mierda. Joder...si es que le pasa todo y encima no puedo hacer nada. Voy mirando por la ventana y sintiéndome completamente impotente. Hablo con ella mientras conduzco y me dan ganas de seguir por la autopista y plantarme en su ciudad para acompañarla y tomarnos unos gintonics.
Pero no puedo. Tenemos teatro.
18:45
Suena el móvil en el coche. “Molicasa”
Mierda...será M. que está peor.
- ¿Si?
- Mamii...
- ¿M? ¿Qué te pasa?
- No zoy M. Zoy C. ¿Que paza que nunca me reconocez?
- Perdona cariño... ¿qué quieres?
- ¿Qué me pongo para ir al teatro de mayorez? Veztido, ¿no?
- Si, vestido...si quieres vestido estupendo.
- ¿El bonito zin mangaz?
- Si, C. Si quieres ese...pues ese.
- ¿Y zapatos de princeza negroz?
- Si.
- Hay que ir guapa al teatro. Ez que papi no ze entera y quería ponerme pantalonez.
¿A quién ha salido esta niña? Al ingeniero le va a dar un colapso cuando tenga 16.
Es una obra de mayores. No es Willy Fog, ni Lazy Town ni nada de Disney.
Paso la mitad del tiempo mirando el escenario y la otra mitad mirando a laz princezaz.
Están flipadas primero y luego entusiasmadas y felices.
M. quiere salir al escenario y C. ni siquiera pestañea de lo concentrada que está.
21:30
Hace una noche estupenda en Madrid, vamos andando por la calle.
C. va brincando con su vestido y M. pregunta cosas de la obra. Nos encontramos con Carola.
Hola... ¡qué casualidad!
¡Qué tal! ¿Como estas?
Muy bien. Hola princezaz... ¿como estáis?
Bien...venimos del teatro y nos ha gustado mucho.
Ya he visto esa obra...y hablando de obra. Moli..Hay un casting para Blancanieves y buscan niñas de 7 años que sepan cantar y me he acordado de M. como canta tan bien.
Yo no quiero ser Blancanieves. Yo no quiero ser una princesa. Yo solo quiero ser Buzzlightyear.
Vaya... ¿y tu C? ¿No te molaría ser Blancanieves?
No. Blancanievez no.
¿Por qué? Si es princesa.
Si...pero no me gusta.
Vaya...¿ y eso? Si te gustan las princesas
Ya, pero Blancanievez es cutre.
Jajajajaja... ¿Blancanieves es cutre?
Zi…lleva el pelo corto y una ropa horrible. Yo quiero zer Rapunzel, pelo largo y veztido roza.
Una hija enferma, un jefe atecnológico haciendo incursiones en el mundo Apple, una amiga en paro, impotencia suprema y una hija cursi que si no fuera porque físicamente es mi clon pensaría que me la cambiaron al nacer.
Hace un tiempo, muchísimos años antes de empezar este blog, me imaginaba a veces sentándome delante de unas hojas en blanco y escribiendo un libro, una historia. Intentaba visualizarme en ese acto creativo y no lo conseguía. Sabía que no sería capaz de escribir nada decente. No podría inventarme una historia. No me la creería.
Años después compré un cuaderno normal. Negro, con una espiral blanca, tamaño cuartilla y empecé a escribir como si me fuera la vida en ello. Y en cierta manera me iba. Fue una época muy chunga y no hablaba con nadie. No quería hablar con nadie. Me recuerdo paseando, leyendo, conduciendo y pasando muchísimo tiempo sola sin hablar con nadie. No es que no tuviera nada que decir...es que tenía tanto que no era capaz de verbalizarlo. Y además me daba vergüenza. Era una tetera andante...todo el día con la cabeza hirviendo de ideas y de pensamientos laterales. Aquello empezaba a ser complicado de gestionar así que probé a escribirlo.
Compré el cuaderno y me puse a escribir. Cuando me apetecía, cuando era una pura necesidad física y escribía sin ningún tipo de control…sólo lo que me salía…todo. Sin filtros, sin vergüenza, sin releer. Páginas y páginas de letra pequeña apretujada. De esa época vienen todas mis costumbres para escribir.
Un día, mi cabeza dejó de hervir y esa necesidad se acabó. Sé perfectamente qué día fue y qué estaba haciendo. Cerré el cuaderno y lo guardé en un cajón.
Dejé de escribir tan abruptamente como había empezado.
Cuando aterricé en mi casa después del viaje de fin de novios, el ingeniero trajo un día uno de sus innumerables cuadernos, libretas y demás...y me dijo: vamos a dejar este cuaderno aquí encima, en la mesa de delante del sofá. Apuntaremos las cosas que hacemos, los viajes, lo que nos gusta...lo que sea que nos apetezca.
Me pareció buena idea, extraña viniendo de él, pero parecía una idea chula. Y ahí sigue ese cuaderno...bueno, el mismo no...hemos llenado ya 4. Es una especie de diario familiar...a veces escribimos todos los días, otras veces pueden pasar meses. Hay de todo: recetas, tarjetas de restaurantes que nos han gustado, poesías de laz princezaz, están pegadas las pulseras de recién nacidas de las niñas, las malas noticias, los libros que lee el ingeniero, el primer día que vino el ratón Perez…de todo un poco. Ahí escribo cuando me apetece o cuando pasa algo que creo que a laz princezaz les gustará leer de mayores. Siempre con bolígrafo, el que sea...el que pille por ahí. El cuaderno está encima de la mesa y cualquiera que venga a casa puede leerlo o incluso escribir si le apetece…es público, casi como si fuera un blog.
A finales del 2005, nos cambiamos de casa, andaba como un pulpo en un garaje, una mudanza, dos bebés, la baja maternal...todo un mundo de glamour y realización personal. Entre toda esa vorágine yo seguía leyendo muchísimo, como siempre y en algún momento se me ocurrió comprarme un cuaderno y hacer una especie de diario de lecturas.
Escogí el cuaderno exacto y en enero de 2006 lo empecé. Recuerdo perfectamente el día: una noche, laz princezaz acostadas, el ingeniero no estaba, cogí el cuaderno, la pluma y la tinta roja y me senté en la mesa del comedor a escribir. Primer libro apuntado: El retorno del profesor de baile de Henning Mankell. La fecha en que lo había terminado, el título y a continuación mi opinión personal sobre el libro.
Empecé intentando mantener buena letra y esas cosas…como cuando era pequeña y empezaba los deberes. Buena letra y no precipitarme. Por supuesto no he conseguido ninguna de las dos cosas. Sigo haciendo lo mismo, escribiendo sobre un libro cuando termino de leerlo. A veces tengo tantas cosas que decir que empiezo a escribir y me embalo porque mi cabeza va mucho más deprisa que mi mano y además formulo mentalmente la sensación mucho mejor de lo que soy capaz de escribirlo. Escribo sobre el libro y copio párrafos que me hayan llamado la atención. Al contrario de lo que me pasa en el blog, no pierdo tiempo ni espacio escribiendo sobre los que no me han gustado. En mi cuaderno no hay despellejes, solo breves anotaciones despectivas: “una mierda” “Una pérdida de tiempo” “de vergüenza ajena”...cosas así. Sobre los que me gustan hay páginas y páginas aunque no consigo transmitir de verdad el entusiasmo. Se me da mejor en persona, soy más vehemente, más expresiva, las manos y los ojos me sirven para transmitir entusiasmo...por escrito no me sale. Este cuaderno no lo ha leído nadie..pero se lo dejaría ver a cualquiera que tuviera interés.
Escribo cartas que no envío. No mails, cartas. Esas no van en cuaderno, van en hojas arrancadas de un cuaderno. Con la fecha en la que las empiezo y luego párrafo y más párrafos. Las cartas son lo más parecido a mi cuaderno de hace años. Las empiezo en un momento, por algún acontecimiento que me empuja a ello y lleno hojas y hojas…sin pensar, sin releer, sólo escribo lo que sale. Escribo hasta que me he vaciado. Cierro la pluma. Doblo las hojas y las guardo. Las releo tiempo después y alucino.
En enero de 2008 empecé este blog…pero eso ya lo conté aquí.
¿A qué viene toda esta morralla?
Pues porque a pesar de que me paso el día escribiendo, yo no sé escribir. Este post es un ejemplo claro. Yo quería contar porqué considero que no sé me da bien escribir y llevo 4 párrafos desbarrando sin control y lo que es peor, no voy a releerlo ni a reescribirlo. Me da igual, ha salido así. Y claro, eso no es un método, ni un estilo ni nada que se parezca a escritura decente.
No es que no me guste ni que me arrepienta de lo que escribo…sencillamente pienso que si eso mismo lo dijera otro, lo diría mejor. La parte buena es que no me frustro. ¿Podría hacerlo mejor? No creo. Esto es lo mejor que puedo hacerlo.
Sin embargo, cuando alguien me da a leer algo que ha escrito, un relato por ejemplo, lo leo atentamente y con toda mi desvergüenza de mala escritora, me permito el lujo de decir: creo que los tiempos verbales están mal, esta expresión es horrible, sinceramente creo que ese personaje es idiota y podrías eliminarlo o ¿de verdad has querido decir eso? Y además lo escribo en rojo y con letra clara, con un par.
No tengo vergüenza...pero lo hago porque sé que ese alguien es capaz de hacerlo mejor. A lo mejor nadie le ha dicho antes lo que estaba mal en su texto y si yo se lo señalo será capaz de hacerlo mejor.
En lo que yo escribo sé perfectamente qué es lo que está mal…pero es que no sé hacerlo mejor.
Eso sí…las cartas que escribo son acojonantes. Lástima que nadie las lea.
Las malas son un colectivo incomprendido. Les hace falta una buena campaña de marketing. Están absurdamente desprestigiadas y no gozan de las simpatías que deberían por parte del gran público. El lugar que les corresponde en el imaginario popular ha sido ocupado por una panda de cursis absurdas pero con un gran asesor de imagen, las princesas. De ellas, ya hablé en su momento .
Hoy voy a poner a las madrastras en el lugar que les corresponde. Voy a demostrar la labor social que han desempeñado, la importancia de sus tareas, la singularidad de sus empeños y cómo gracias a ellas, esas petardas de mejillas sonrosadas consiguieron hacer algo con sus patéticas vidas.
1.- Las madrastras y malvadas de Disney son una ONG y por eso no tienen nombre. Son un colectivo, como cuando dices “es de Greenpeace” “es médico sin fronteras” “es voluntario”. Ellas son “las madrastras”...así, sin más.
2.- No tienen nombre pero no porque no quieran. Si no porque son almas generosas y desinteresadas. “La madrastra de Blancanieves”, “La madrastra de Cenicienta”, “La madrastra de Rapunzel”… ceden el protagonismo a las cursis...sabiendo que si ellas se pusieran en primer plano eclipsarían a esas atontolinadas sin sangre. Son tan generosas que incluso admiten entre sus filas a sus iguales solteras y sin descendencia adherida…Cruella y Úrsula.
La única que tiene nombre y porque yo creo que es la líder es Maléfica… ¿Se puede tener un nombre más chulo? No. El único malo con un nombre tan chulo es Darth Vader… ¡qué gran pareja de malvados!!! Ya lo estoy viendo, su pequeño churumbel...con su capita negra y llamándose Maléfica Vader…ohhhh...sería genial.
3.- Enseñan que para estar bella hay que sufrir. Todas esas princesitas cursis en la flor de la vida creen que siempre tendrán esas caritas de manzana y esas cinturitas de avispa. No, no...Nada de eso. Para estar guapa hay que hacer sacrificios. La madrastra de Blancanieves enseña la importancia de ver en el espejo a tu amigo…la madrastra de Rapunzel se pasa la vida enseñándole a su niñata que hay que llevar los pelos bien peinados.
Esto parece una chorrada pero lo primero que hay que saber es la importancia de peinarse ¿Nadie se ha fijado en que las únicas que se despeinan al desesperarse son las malas? Las buenas ya pueden correr por un bosque, saltar por los aires, jugar con ardillas que no se les mueve un pelo. Ja. Eso es peluca.
4.- Las madrastras enseñan tareas del hogar a las niñatas de las que han tenido que ocuparse. Si dejaran a esas oligolérdicas a su aire…se dedicarían a ser un lastre para la sociedad. En cuanto te das la vuelta están cantando, bailando y hablando con animales, sintiendo una especial predilección por animales asquerosos como ratones, ratas y camaleones. Las madrastras que están hasta las narices de aguantarlas gorgojeando las ponen a planchar, cocinar, lavar, barrer y demás para que por lo menos mientras cantan hagan algo útil con su tiempo.
5.- Las madrastas son elegantes y saben que el negro estiliza. Tienen clase.
6- Las madrastras saben de sobra que las cursis son unas analfabetas. Son todo fachada y tienen menos conversación que un ficus. Saben, que si las dejan hablar a su aire jamás encontrarán novio y lo que es peor, se quedaran para siempre a vivir con ellas. ¿Qué hacen? Las duermen o las hacen parecer muertas. Ellas saben que no hay como parecer una indefensa para que se te acerque un maromo, así que las hacen parecer gacelas Thompson dormidas y los príncipes caen como chinches.
Por ejemplo, la madrastra de Blancanieves. Esa santa. Con lo que lucha por ser la más guapa del lugar y se pone de feísima para ir a sacar a la tonta del bote de Blancanieves de la secta de enanos donde la tienen currando como una esclava..y luego la duerme. Imaginad que llega el príncipe, se asoma a la ventana esa dónde siempre hay un pajarito piando que casualmente no es una paloma cagando y le dice a Blancanieves:
- ¿Qué tal? ¿qué haces?
- Pues aquí, que vivo con 7 tios que se han ido a la mina y luego vendrán cantando y con ganas de juerga y estoy preparando el festín.
Los príncipes son muy suyos..así que mejor que se la encuentre dormida y a ser posible amnésica.
La Bruja del Mar, como a la Sirenita no hay quien la tumbe, porque claro en el fondo es un pez y fuera del agua lo suyo es que se contonee y brinque...tiene que recurrir a una solución extrema...dejarla muda y darle dos piernas…para que pueda abrirlas. Que no se diga que no tiene recursos.
Se puede aprender mucho de los Monty Phyton, cosas importantes, de muchísima enjundia. Pero eso se lo dejo a los listos...yo voy a hacer filosofía de garrafón. Rollo libro de autoayuda y esas cosas tan chupis.
Primero escojamos una escena, completamente absurda por supuesto, como casi todas las suyas. Esta.
El Killing Rabbit de Los caballeros de la Mesa Cuadrada. Mucho jajaja, mucho jijiji, mucho como molan los Monty Phyton...pero se nos escapa la enseñanza vital de esta escena.
Menos mal que estoy hoy en modo didáctico para explicar las cosas. (Algún día hablaré de mi modo didáctico….)
A lo que iba.
¿Qué podemos aprender de unos tíos disfrazados de caballeros medievales que se descojonan de un conejo blanco y al final mueren desangrados por listos?
Muchas cosas, a saber:
La primera condición para que alguien te haga daño, es que ese alguien tenga poca pinta de poder hacértelo. Que tenga un aspecto de lo más inofensivo, como un adorable conejito blanco.
La segunda condición para que alguien te haga daño es que tú te lo dejes hacer. Que seas vulnerable. Que vayas completamente indefenso al encuentro del conejito blanco porque como es tan monísimo no crees que pueda hacerte ningún daño.
Se pueden dar una de esas condiciones o las dos. Obviamente, es facilísimo que ambas circunstancias confluyan, como el otro tiene poca pinta de poder hacerte daño, vas tú y te relajas y entonces te llevas una leche como un piano. Y acabas al borde de la muerte del bocado que te ha arreado el conejito blanco.
Si los caballeros de la mesa cuadrada, al llegar a la cueva, se hubieran encontrado con un dragón con pinta de asarlos vivos o de matarlos a bocados, hubieran optado por ponerse a la defensiva con la espada y el escudo y toda la pesca o directamente hubieran huido que es una actitud muy inteligente. No se trata de ganar o perder contra otro, si no de directamente no dejarte hacer daño o por lo menos no ser presa fácil. Si el dragón quiere achicharrarte por lo menos que tenga que perseguirte.
Los malos con pinta de malos provocan en su víctima una actitud defensiva y tienen que ser unos malos muy perseverantes o tener muchas ganas para conseguir hacer daño.
Además, los malos con pinta de hacer daño, como saben a lo que van...calculan la intensidad del daño. Pueden hacerte muchísimo daño sí,..pero saben lo que se hacen. Que es una putada, sí...pero por lo menos sabes que el otro, que te ha cortado un brazo o te ha dejado sin capacidad pulmonar, sabía lo que se traía entre manos. No era un amateur. Estás en manos de un profesional , y lo que es mejor, sabes que si hubiera querido matarte hubiera podido hacerlo...pero por alguna extraña razón decidió dejarlo solo en amputación. Algo es algo y el que no se consuela es porque no quiere.
El malvado tiene un plan. En el momento puede que no veas ninguna satisfacción en ser un objetivo digno de tener un plan para destrozarte...pero a largo plazo, puede molar pensar que alguien necesitó una estrategia, necesitó pensar en algo para hacerte daño. Consuela pensar que no eres presa fácil.
Como el malvado tiene pinta de hacerte daño y además tiene un plan...puedes intentar parapetarte en una posición defensiva, cavar trincheras y minimizar los daños. Si el malvado es uno de los buenos, tienes pocas posibilidades de éxito...pero lo habrás intentado que es algo que suele reconfortar. A largo plazo...pero reconforta, aunque sea cuando te estas lamiendo las heridas.
Ah y el malvado consciente siempre puede sufrir un ataque de conciencia, porque por ejemplo herede un Pepito Grillo de algún amigo o algo…y se sienta culpable del daño que te hizo. Es raro, pero puede pasar, así que también puedes consolarte pensando: en algún momento esto pesará sobre su conciencia.
Con los malvados además, una vez que te han dado la gran leche...normalmente no vuelves a por más. Reconoces su poderío, te acercaste demasiado a un malvado a pesar de su pinta dañina, te dio un buen bocado y te piras. Nunca jamás vuelves a acercarte.
Y por último, de un malvado se aprende. Que no son cosas buenas las que se aprende, vale...pero que nunca se sabe si en algún momento te harán falta...asi que no hay que desechar alegremente las enseñanzas de un malvado.
Con los conejitos todo es un despropósito y acabas escaldado o directamente sin cabeza como los Monty Phyton.
Para empezar un aparentemente inofensivo es mucho más letal. Su capacidad dañina es inversamente proporcional a su pinta de no haber roto un plato en la vida. Cuanto más mono sea, más capaz será de asestar un golpe mortal. Puede provocar un daño tan espectacular que deje secuelas de por vida…y eso sin proponérselo.
El conejito no tiene un plan. Ni siquiera sabe que es dañino así que no tiene el más mínimo control sobre su superpoder dañino, puede pegarte un bocado, amputarte un brazo o directamente degollarte…sencillamente porque si. Sin un plan. ¿ hay algo peor que estar destrozado y encima darte cuenta de que has sido víctima de un chapucero? Creo que no.
Como además no se ha enterado del daño que te ha provocado jamás en su vida tendrá remordimiento o conciencia tocacojones por ello. Es más, si alguien le dice por ejemplo: Las paso putas por tu culpa…dirá: ¿por mi culpa? ¿Yo?Pero si yo no hice nada. Así que tampoco te queda el recurso a reconfortarte en tu dolor pensando que el otro puede que en algún momento tenga un destello de remordimiento. Como no sabe que es dañino no tiene ningún tipo de pensamiento sobre ello, simplemente lo olvida y sigue haciendo lo que sea que hacen los aparentemente inofensivos.
Como no te esperas el golpe, no has elaborado un plan de defensa, así que el ataque y el daño te llegan por sorpresa y te dejan si capacidad de reacción. Boqueando sin conseguir llenar los pulmones de aire y dando vueltas sin cabeza pensando: ¿de verdad un conejito blanco acaba de degollarme? ¿ Cómo ha podido pasarme?
Por supuesto es entonces cuando te acuerdas de las advertencias que te dieron.
Como todos somos unos listos, cuando viene alguien, por ejemplo un hechicero con cuernos a decirte “cuidadin cuidadin...que ese conejito es Satán y puede hacerte mucho daño”. Tú dices…anda pírate…que soy el Rey Arturo y sé lo que me traigo entre manos”…y luego cuando estás agonizando de dolor supremo te acuerdas de esa frase y de tu “sé lo que me traigo entre manos”.
Así que ya sabéis, niños y niñas, cuidaos mucho de los conejitos blancos…y en caso de duda...mandadles un hurón.
..Mmm...creo que me he convertido en el hechicero con cuernos. Molo.
La fortaleza es la manera de sobrevivir de los extremadamente sensibles, son los abuelos de Heidi.
Cuando somos canijos, todos somos de plastilina. Todo lo que te pasa te va dejando una huella, una marca. Algunas duelen más y otras duelen menos, algunas dejarán una marca para siempre y otras se borrarán casi al instante. Poco a poco vas formando una especie de cuerpo con el que te enfrentarás al mundo.
Más adelante se deja de ser de plastilina y en mi teoría hay dos opciones…pasas a ser de plástico o de metal. Eres Heidi o su abuelo.
Al contrario de lo que se pudiera pensar de primeras, los de metal son los extremadamente sensibles. Adoptan ese material porque saben que cualquier cosa les afecta. Son muy observadores, muy empáticos y le dan muchas vueltas a la cabeza. Les gustaría poder abstraerse del entorno para percibirlo menos, para sufrirlo menos...pero como eso no es posible...optan por ser de metal.
A un metálico todo lo que pasa le afecta...le deja bollo. Una abolladura que deja marca. Un golpe que nunca recobrará su apariencia primera. Como se conoce y sabe que esto es así, intenta dimensionar las cosas importantes, que deben afectarle, de las chorradas. Esas chorradas pueden ser cosas que para la gente sensible sin más son un drama, pero para el fuerte no pueden serlo porque si le afectaran esas nimiedades iría por la vida completamente abollado. Esto no quiere decir que cosas que los Heidis son importantes a él le parezcan chorradas. No. A los de plástico tooodoo les deja marca, pero se recuperan enseguida, muy rápidamente vuelven a cómo estaban. Los fuertes no, por eso tienen que esforzarse en que algunas cosas simplemente les reboten. Ejemplo práctico: padres para los que dejar a su niño en la guardería es un drama de proporciones cósmicas, madres que sufren al terminar su baja de maternidad…etc., Lloran y sufren y las pasan putas. Para alguien con una sensibilidad extrema…eso no puede causar un drama vital…tiene que relativizarlo y decir: vamos a ver, eso es una chorrada, no puedo dejar que me afecte. Necesita reservar su fuerza para cosas más graves.
Los que son de plástico son como Heidi. Van por el mundo alegremente, sin muchas preocupaciones, disfrutando de todo y llorando de amor, felicidad, por el color de las margaritas, porque Pichi se ha roto un ala o Niebla casi se lo come. Son sensibles y se les nota, cualquier cosita superficial les afecta mucho, se doblan, se abomban y se les nota. Todo el mundo considerará que son personas con mucha sensibilidad, adorables, queribles, achuchables y necesitados de cariño. Heidi se considera a sí misma una persona buena y encantadora. Amable al trato y sin dobleces.
El abuelo de Heidi es de metal. Camina por la vida pesadamente, un paso detrás de otro. Cada paso que da le cuesta porque es consciente de cada vez que pone un pie delante de otro. Nada de saltar alegremente sin pensar, recogiendo flores y olisqueando. No. Cada paso que da lo disfruta y lo sufre de igual manera. No es que sepa lo que hace, no es más listo que Heidi, pero sabe que cada paso que da le acerca a algo y le aleja de otra cosa. Si decide ir por aquí, sabe que deja de ir por allá...aunque también sabe que en algunas ocasiones podrá volver a atrás, pero eso será duro. El, que va andando con zapatos pesados, disfruta como Heidi. Puede incluso disfrutar más y es más consciente de todo lo que pasa a su alrededor.
Por eso mismo, la felicidad del abuelo de Heidi es mucho más acojonante que la de Heidi. El extremadamente sensible sabe ser feliz y lo que es mejor sabe CUANDO es feliz. Aprecia ese minuto, ese momento, ese día, ese mes…ese instante de felicidad. Y se le nota mogollón. Toda su chapa brilla y refleja lo feliz que está. Si lo tocas...incluso quema.
Un extremadamente sensible es siempre muy empático. Aprende que no mola ver como sufren los demás. Como no le mola ver a los demás sufrir (quedan excluidos los sufrimientos de gente a la que le tengan mucha manía), hace lo posible porque los demás no sean conscientes de su sufrimiento. Nada de efusiones emocionales de llanto, pena o dolor…que dejen a los demás con cara de póker y sin saber qué hacer. Este mecanismo es un arma de doble filo...porque los demás que no son como él...no piensan: oh vaya…lo está pasando tan mal que ni siquiera se le nota. Normalmente piensan: oh vaya, que fuerte, es que nada le afecta y si le afecta tiene los cojones de tirar para adelante...voy a llorar yo para que me ayude a mí.
Por eso se traga su pena, su dolor y su sufrimiento. Cuando algo le hace daño...le llega dentro. Traspasa la chapa y la agujerea...ese hueco no se cerrará jamás. Los bordes nunca volverán a unirse y se quedarán para siempre al aire…con el tiempo puede que esas aristas se pulan un poco...por el paso de los años y porque a base de repasarlos con la memoria, el extremadamente sensible consigue que se le haga callo en el alma y le duela menos...pero jamás deja de dolerle. Los agujeros en la chapa jamás se curan. Y siempre duelen.
No hay nada que acojone más que el llanto de un abuelo de Heidi. Las lágrimas de un fuerte acojonan muchísimo. Incluso a él mismo le dan miedo.
El humor negro es vital para la existencia de un extremadamente sensible. Cualquier cosa, tomada con humor negro duele menos. Para esto hay que ser inteligente…lo siento pero es así. La gente simple no entiende el humor negro. Sufre menos eso sí, .pero la gracia del humor negro se la suele perder con frases del tipo: “yo creo que con la muerte de un padre no se puede bromear”…
Y por último, un extremadamente sensible siempre desconfía. Desconfía. Sabe perfectamente cómo es y de lo que es capaz. Para lo bueno y para lo malo, sobre todo para lo malo. No se hace ilusiones sobre su buenismo y por supuesto tampoco se lo hace sobre el de los demás, aunque lo vayan vendiendo como Obelix: comprad comprad...mi buenismo. Un extremadamente sensible jamás se fía de primeras, ni de segundas…y siempre siempre estará a la defensiva. No es que no quiera dejarte entrar…es que sabe que si entras es muy probable que le hagas daño.
Por todas estas cosas los abuelos de Heidi pueden resultar antipáticos, fríos o dar miedo. Sin embargo, si consigues que te permitan rozar el frío metal, quedarás atrapado como si fueran un imán.
Voy a atender una queja formal que he recibido por mail.
Molicuñado y Molihermana queremos hacerte una petición respecto al blog, ¿puedes pensar en otro mote para el bebé? lo de bebepanocho nos suena un poco despectivo,
Se puede aprender mucho de este conciso mail.
Primero, que soy un as poniendo motes. ¿Cómo se sabe que has acertado con un mote? Cuando los propios nombrados lo adoptan como propio...el mail era tal cual...”molicuñado y molihermana”. Lo mismo les pasa a maromoespectacular, adorablecompañera y rústicoman..están felices cual perdices con su mote.
Segundo, soy un as pero sé reconocer mis errores. Bebepanocho era un muy mal apodo.
Creo que Molihermana puso lo de despectivo, para apelar a mis sentimientos de culpabilidad, en el caso de que no hubiera reconocido mi error. Pero lo reconozco: El mote no era despectivo pero era malo. Es muy chungo ponerle un mote a un bebé recién nacido. ¿Qué le pones? No sabes cómo es, no puedes elegir algo que lo caracterice...es el segundo hijo de Molihermana, pero llamarle segundosobrino era malo…y lo único que le define ahora mismo es que es pelirrrojo, de ahí lo de bebepanocho, pero es verdad que es un mal mote. Tengo que pensar en otro.
He estado toda la noche dándole vueltas al tema de los motes o apodos que he puesto por aquí, en el blog. Algunos están sacados de la vida real, esas personas realmente llevan ese mote o uno parecido en la vida real.
Por ejemplo, minicuñado. Cuando iba a nacer, Molicuñado que es un tío encantador pero, para algunas cosas, Antonio el de Cuéntame es un moderno comparado con él, se empeñó en que el niño se llamara igual que él. Estupendo…pero era un follón...asi que poberhermanos y yo..le pusimos minicuñado. Y así se ha quedado. Ahora responde a minicuñado e incluso solo por mini. Si crece mucho, es posible que el que pase a llamarse minicuñado..sea molicuñado…
Los apodos son una cosa muy seria. Parecen una chorrada que se pone en plan, nos echamos unas risas, pero luego lo llevas toda la vida a cuestas.
Antes de que todos fuéramos tecnológicos, el mote te lo ponían otros. No tenías elección. Llegaba alguien, hacía la gracia y ahí te quedabas. En Molifamilia yo cargo con dos:
- Moli pequeña. Como finalmente mi padre no se salió con la suya de llamarme Acacia, resultó que me llamé igual que mi madrina. Para que no hubiera problemas se me conoce como “Moli pequeña”. Encantador.
- Tengo otro mote que no conoce nadie más que mi familia más cercana y que por supuesto no pienso desvelar. Molimadre tenía una muñeca de pequeña y cuando nací yo, que era tan monísima y que era lo más de la creación..o más bien lo fui durante 13 meses hasta la llegada del astro rey que fue pobrehermano mayor, …era la muñequita de molimadre y me llamaban como a esa muñeca. Y no, no es Mariquita.
El resto del planeta me suele llamar por mi apellido: en el curro, en Los Molinos, mis amigas del colegio…todos por mi apellido. Tal cual es con sus tres sílabas, recortado a solo dos ó añadiéndole un diminutivo. No me importa.
El ingeniero carga con otro mote desde su más tierna infancia. El suyo va asociado a la sonoridad de su apellido. Es un apellido de esos que cuando lo dices, el que lo escucha, levanta la vista y dice:
¿perdón?
Si, tal cual pero con Y.
Sonoro, conciso y de los que no se olvida y dan para muchos chistes. El mote, al ingeniero se lo pusieron en el colegio y de ahí saltó a la escuela de Montes..como llegó a la carrera con un compañero de colegio..todos sus amigos ingenieros le conocen por el mote.
Cuando empezamos a salir le pregunté cómo quería que le llamara. Hasta entonces, yo siempre le llamaba por el mote..creo que no sabía ni como se llamaba. Me dijo que por su nombre y así lo hago, aunque si hablo de él con otra gente le llamo por el mote. No le molesta..y además él lo usa cuando contesta al teléfono o cuando hace un excel.
Tenemos otra variante de los motes antes de la era cibernética, que son los que se ponen para advertir de cualquier característica desagradable del portador de dicho mote.
Ejemplo clásico..mis primos “ Los pesadillas”. Se les puso el mote cuando tenían 9, 8 y 5..más o menos..y ahora que tienen 26, 24 y 20..siguen llevándolo con ellos, y sigue ajustándose a su naturaleza perfectamente. El acierto de un apodo se puede medir también en su difusión, éste fue un éxito, empezó siendo familiar y ahora todo el mundo en Los Molinos lo usa..” Moli, ayer vi a uno de tus primos, el pesadilla mayor”.
En la época de los correos electrónicos, los blogs y demás zarandajas pantalliles,una de las primeras cosas que tienes hacer es elegir un nick, apodo o como quieras llamarlo. Parece una chorrada, pero no lo es. Hay que elegirlo con cuidado porque nunca sabes cuanta gente acabará conociendote por ese nombre y si te hartarás de verlo escrito y sobre todo si estarás a gusto con él.
Hay gente que lo resuelve escribiendo su nombre de pila: Inés, Carlos, Pilar o Carmen. Bien pensando. Otros lo llevan ya al extremo..nombre y apellido: Jesús Miramón. José Antonio Peñas. Les falta dar el dni. Es una estrategia como otra cualquiera. Estás más que acostumbrado a ese nombre, te reconoces, y está bien para guardar el anonimato. Si te llamas Gumersinda, Eufrasia o Anacleto a lo mejor no eres tan anónimo..pero supongo que si tienes un nombre así, has pensado miles de veces en que nombre te pondrías si pudieras elegirlo.
Y ahí está el problema. ¿Qué eliges? Todo un mundo de posibilidades se abre ante ti…y no hay como tener posibilidades de elegir para atorarte y cagarla.
¿ Eliges algo que no tenga absolutamente nada que ver contigo? Buena idea, pero a lo mejor es tan ajeno a ti que no te gustas con ese nombre, que te sientes raro y lo que es peor cuando alguien te llame por ese nombre no te darás por aludido. Te sentirás un fraude…chungo.
¿Eliges algo que tenga que ver contigo? ¿ Tu propio mote en la vida real? Pit ¿ La inicial de tu nombre? Efe ¿tu circunstancia vital? El chico de la consuelo ¿ tu personaje favorito de una peli? AnnieHall. Chungo, es revelar algo de ti mismo así de primeras.
Y crearte una personalidad ficticia que parezca real..en plan un nombre y dos apellidos..con dos cojones. Mmm..¿ y qué pasa con el peligro de que desarrolles personalidad múltiple?
Los hay que directamente se lanzan a la piscina de la creatividad: Somófrates, Hombrerevenido, Kurioso..AmanitaPhaloides. Son nombres que los ves y dices..mmmm..habrá querido hacerse el interesante o será interesante de verdad…o peor..me parece ingenioso pero no sé si me estoy perdiendo algo…
Luego está el componente “físico” del nick. Pasa como en la vida real…si tienes la desgracia de que te pongan de nombre “ María Angustias de todos los santos”..te pasarás la vida llamándote Mari o Angus..y tú no elegirás como cortan tu nombre..serán los otros..y eso hay que tenerlo pensado.
Pues lo mismo con los nicks…eliges “Gonzalo Viveiró Ruiz”…y tus lectores te llamaran “ viveiro”, “gonzalito”..”el viveiro de los cojones” o cualquier otra cosa, pero se siente, haberlo pensando antes de ponerte un nombre señorial. Y lo mismo si decides llamarte Er-Murazor, que pasarás a llamarte Zor, “ El niño desgraciadito”..con el que pasarás a ser unas siglas..ND o “ Kitty-Wu”…y acabarás siendo “wu”.
Todo esto es lo que hay que tener en cuenta a la hora de ponerte un nick: conviene que sea anónimo, que sea interesante pero sin generar falsas expectativas, que no se pueda acortar y que no de lugar a equívocos en cuanto al género del portador…en plan..¿pero es tío o tía?
Yo elegí molinos, cero misterio, los cabrones de los descerebrados lo acortaron a “Moli” y todavía hay alguno por ahí que pensó que era tío.
Me gusto nadando. Probablemente sea porque no me veo, así que tengo una imagen mental de mi bastante estupenda. Ya que me imagino, pues me imagino estupenda.
Nado bien y lo sé. El problema es que el gorro, las gafas, los auriculares y las manoplas deben restar unos 15 mil puntos en atractivo y aunque el bañador segunda piel puede que sume 10 mil, me siguen faltando 5 mil puntos para estar normal. Pero eso es en seco.
Cuando me meto en el agua, me gusto. Sé que queda raro, pero es así. Nado bien, fluido y con estilo: un bañador negro y un gorro rosa deslizandose por el agua.
Llego al borde de la piscina, enciendo el mp3, me pongo las manoplas, le doy al cronómetro y me tiro al agua. Los primeros largos son los mejores. No te mojas entera nada más tocar el agua...bueno, si te mojas entera pero el bañador va calando poco a poco y es en el largo de vuelta cuando notas que todo el bañador está mojado y el pelo también a pesar del gorro absurdo. En ese primer largo también sé si las gafas y yo nos vamos a llevar bien y voy a poder nadar del tirón todo el rato o vamos a pelearnos hasta ponerme histérica y tener que optar entre parar cada largo a vaciar las gafas de agua o pasarme la tarde con el ojo inyectado en sangre. Porque esa es otra. Siempre es el mismo lado el que me da problemas, el ojo derecho. ¿Será que tengo la cara más hundida por ese lado? ¿Tengo más pómulo? ¿Más ceja? Bueno, da igual, hoy no vamos a pelearnos...van bien.
En esos primeros largos es cuando más floto. No todo el mundo flota igual, depende de la estructura ósea, supongo que por densidad y cosas de esas. Yo floto mucho...y eso es bueno para nadar bien y deprisa. Cuanto más paralelo vayas a la superficie más rápido nadas. Los primeros largos son los mejores, tengo ganas, tengo fuerzas y floto bien...soy como una tabla con brazos. 1, 2, 3 respiro a la izquierda. 1, 2, 3 respiro a la derecha, 1, 2, 3 izquierda. Suena esto, buen ritmo pero sin excesos.
5 largos. Mierda estoy agotada…llevo 6 días sin nadar y lo estoy notando mogollón. Paso, hoy 50 y ya está bien. No hay porque hacer 60 todos los días, no hay necesidad. Hoy 50 decidido…vale pues entonces sólo me quedan 45. ¿45? Puf...venga...mueve las piernas más deprisa. La respiración la llevas bien. Sigue. 1, 2, 3 derecha. 1, 2, 3, izquierda. Bien, que he conseguido una calle para mí sola, mucho mejor. Venga...ya solo quedan 43…Oh…Simply Irresistible. Cómo mola esta canción y es supercañera...las piernas más deprisa...venga. Más deprisa…10 largos, echó un vistazo al cronómetro 5:08, de puta madre…no estoy tan cansada como creía.
Seguimos.
Las piernas ya van bien…centrémonos en los brazos. Como decía el sargento de hierro...el brazo del recobró debe rozar el costado del cuerpo al volver hacía la cabeza. Venga, vamos...controla ese movimiento. Joder…mis hombros, lo de las manoplas lo noto mogollón. Con manos de pato hago muchísima más fuerza, al final se me van a poner brazos de deportista. Bueno, mola...cuando saque la ropa de verano… ¿ropa de verano? En abril...no, no…ni hablar...que pereza. No te distraigas, el recobro, los brazos, las piernas…1, 2, 3 derecha…1, 2, 3 izquierda. Vuelta…”sixteen toons” Ohhh...madre mía, voy a morir, venga...sigue...a ver si consigues bajar el tiempo hoy. No hay dolor. Sigue nadando. 20 largos…otro vistazo furtivo al cronómetro 10: 38. Mierda, 34 segundos más lento.
20 largos...me quedan 2 tercios. Hay que joderse, no sé nada de matemáticas, ni de calcular...y ahora justo se me ocurre pensar que me queda por hacer dos veces el esfuerzo que acabo de hacer y ya estoy agotada. Mierda, se me están cayendo las piernas…empiezo a no ir tan en paralelo a la superficie. Sube las piernas, los brazos...sigue respirando cada 4 brazadas...una vez a cada lado. Más deprisa…hay que tratar de recuperar algo del tiempo perdido.
Esto es una gilipollez, me noto arder los hombros, y siento la espalda tensa. ¿Cómo se llamarán esos músculos que noto tensarse cada vez que estiro el brazo y arrastro el agua por debajo de mí al dar la brazada?...mmm...Molimadre lo llamaría los lomos…pero eso suena a vaca. Luego lo miro en google... ¿moveré esos músculos a lo largo del día? Yo creo que solo para nadar pero ahora mismo los noto y los visualizo como si los llevara pintados con un rotulador negro por la espalda. " I feel all right" . Una mierda me siento bien, sé exactamente dónde preferiría estar en este mismo momento.... El recobro, acuérdate de dar bien la brazada…y las piernas...súbelas...más deprisa. Joder, me late el cerebro. ¿Cuánto me queda? 30... otro vistazo al tiempo. Mierda, 17:15.
Voy cada vez más despacio y estos son los peores largos. Los que van de los 30 a los 40. Me desinflo del todo del esfuerzo que he hecho y todavía me queda la mitad...30 largos...una eternidad dando vueltas a la piscina. Hay que seguir, hay que seguir…concentrémonos en nadar bien, ya que no puedes nadar más deprisa.
Creo que lo hago bien. Molo nadando sí. A lo mejor no, pero como no hay nadie que te pueda decir lo contrario, pues lo tomaremos como una verdad absoluta, pero me molaría verme. ¿Qué tal un espejo en el techo de la piscina? ¿Como en las pelis cuando tienen un espejo encima de la cama para verse mientras…? Oh mierda...ese pensamiento me distrae, se parece a lo que pienso cuando corro. Espejos fuera...esa es una imagen que desconcentra. Oh..Bruce otra vez. Atlantic City en Dublin..me encanta esta versión..y qué culo tiene Bruce..no hay nada como un tio con un buen culo.Mierda de primavera, paso de estar apática total a pensar en espejos, camas y sexo. " Meet me tonight, meet me tonight"..Mal Volvamos a la postura, y recobro…mierda...no me quito la imagen de la cabeza. Ya sé, contemos...eso...si…contemos en cuantas brazadas hago un largo…22. Muy bien…intentemos hacer el siguiente largo en menos…mierda tengo los brazos cortos. Si los tuviera más largos daría menos brazadas, pero claro, me llegarían a las rodillas...sería un poco raro. Joder me van a estallar los pulmones…sigamos, sigamos…
40…por fin. Ya sólo quedan 20. 20 largos es una mierda. 22:14. Olee...he recuperado tiempo. Hagamos sprint. Voy a respirar cada dos brazadas, siempre al mismo lado...creo que así nado más deprisa. Mierda, si, tiene pinta de que nado más deprisa...pero nado peor. Me he acostumbrado al otro ritmo y además es más equilibrado, giro el cuello a los dos lados, y ambos lados de la espalda hacen el mismo esfuerzo. Cuando saco la cabeza solo a un lado, me siento como si remara con un solo brazo…que mal...pero estoy nadando más deprisa...eso es evidente.
Me arden los hombros...cuando me ponga la camisa lo mismo estallan las costuras...como a Hulk. Claro que la camisa que llevo hoy tiene 8 años...y me está enorme asi que ni de coña estallaría las costuras...debería comprarme ropa...que pereza. Paso. Sigue nadando, sigue nadando…final de la piscina...coge aire y vuelta…suena esto….
50..27:14…Ole…de puta madre. Sí, pero no puedo más. ¿No había pensando en hacer solo 50? Venga...no te rajes ahora. Pero qué mierda rajarme...coño...si a nadie le importa si hago 50, 60 o 70. Esto es absurdo, la mierda del deporte de los cojones. Me estoy ahogando coño, se me va a salir el corazón por la boca, me arde la espalda, los hombros ya no son míos y tengo el cerebro palpitando como si fuera a estallar…sigue, sigue, sigue...ya no queda nada...sigue…sigue….
Por fin. TOCO. Stop….31:58. No está mal.
Jadeo, jadeo, jadeo, jadeo...me tiemblan las piernas. Salgo a pulso de la piscina. Apago el mp3 cuando termina de sonar esto... 60 largos.
Muy bien. ¿ Y qué?
Y ahora encima...me sabrá toda la comida a cloro.
Haz deporte que ya verás cómo te envicias… ¿Yo? Para nada.