
Los cerebros científicos empleados en la NASA tienen agudizado este problema de desmemoria porque están llenos de datos que incluyen las palabras: leilandi, hectárea, rendimientos, retroexcavadora, metros cúbicos, aprovechamientos, etc.
Los cerebros científicos no son tontos y no quieren parecerlo, así que para justificar esta falta de retentiva han acuñado la famosa frase: “a mí eso no me lo has dicho”.
Cuando inconscientemente decides reproducirte con un cerebro científico, es seguro que te verás abocado a una serie de discusiones interminables provocadas por esta tara en sus neuronas.
- Mañana hay que llevar al niño al médico.
- ¿Al médico? ¿Mañana?
La repetición de la frase formulada es signo inequívoco de lo que se avecina.
- A mí eso no me lo habías dicho.
- Claro que sí.
- No. Así que como no lo sabía, yo no puedo.
Una primera táctica para intentar solucionar este problema, son los carteles pegados con imanes en la nevera. “Lunes 15 reunión de padres en el colegio”. A ser posible en rojo o fosforito y siempre a la altura de la vista del cerebro científico.
- Mañana es la reunión de padres.
- ¿Qué reunión?
Alarma, alarma. Efecto Eco
- La de alcohólicos anónimos, no te jode. La del colegio.
- A mí eso no me lo has dicho.
- Te lo dije y además está en un cartel en la nevera.
- No pretenderás que mire lo que pone en la nevera.
La solución a este problema consiste en crear una carpeta en Outlook que ponga: “correos enviados al cerebro”. Es cómodo, es fácil y además sirve para decir: “TE LO DIJE. ADJUNTO TE ENVÍO EL CORREO DE HACE 2 SEMANAS”. A veces es conveniente activar la herramienta: aviso de lectura por el destinatario.
Mi cerebro científico considera que soy una exagerada y que él no es para nada así.
Hace un par de semanas, el ingeniero pasó una agradable mañana practicando la jardinería con las princezaz, especialmente con M, que es más agradecida. Durante esa jornada, el ingeniero dijo cosas..Sin contar con que las princezaz no han heredado su cerebro científico y por tanto tienen memoria.
- M, te voy a traer un poco de “comida para las plantas” para que lleves a tu clase.
- ¡¡¡Si!!
En los siguientes días.....
¿Has traído la comida para las plantas?
¿La comida para las plantas?
¿Has comprado la comida para las plantas?
Papii..acuérdate de la comida para las plantas.
M, dile al ama de llaves que me mande un correo para que no se me olvide.
Oh…festival del humor. Lo que me faltaba, ama de llaves y secretaria.
M, dile al ama de llaves que me mande un correo para que no se me olvide.
Oh…festival del humor. Lo que me faltaba, ama de llaves y secretaria.
M. empezaba a desesperarse, pero es una chica de recursos. Como todavía no tiene correo electrónico recurrió a algo más personal para solucionar ella misma el problema neuronal del ingeniero.

¿A quién habrá salido esta niña?