jueves, 13 de mayo de 2021

Mamá, no quiero ir al banco

Añoro los tiempos en que los locales comerciales se distinguían unos de otros. La época en la que un bar parecía un bar, una cafetería era diferente de un bar, una zapatería no se parecía a una mercería y el banco no tenía maître. Añoro los tiempos en los que eras un cliente y no un amigo, los tiempos en que te trataban como alguien con criterio y no como el colega bobo de la pandilla, los tiempos en que te daban un servicio y no te hacían un favor. Añoro los tiempos en que en un banco te resolvían una gestión sin crearte una úlcera. Añoro los tiempos en que gestionar tu dinero consistía en meterlo en una hucha y sacarlo cuando lo necesitabas. 

Hoy tenido que ir a pagar unas tasas de la Comunidad de Madrid (también añoro los tiempos en que....en fin). Unas tasas que hay que pagar en persona en las oficina de diferentes bancos en los que, gracias a Dios, no tengo cuenta. He perdido una hora de mi mañana y he recorrido tres oficinas. He vuelto a casa sin conseguirlo. 

Caixabank ha abierto cerca de mi casa dos CaixaStore. ¿Se puede ser más mamarracho que ese departamento comercial? CaixaStore. Me los imagino a todos con sus trajecitos del Corte Inglés, sus camisitas y sus corbatitas creyéndose muy rompedores: "a la gente no le gusta ir al banco, hay que cambiar la experiencia". 

La experiencia MIS COJ... 

Bueno, pues en los CaixaStore no hay empleados que te atiendan pero tienen un maître. Entras en la oficina y te sale a recibir una señorita o señorito, a la que le falta decirte que te limpies los pies, a preguntarte qué quieres. Porque claro, estás en un CaixaStore, no vaya a ser que quieras comprar garbanzos o probarte un sujetador. "Vengo a pagar unas tasas". "Aja" contesta mientras teclea algo de la misma manera que un jefe de sala de restaurante comprueba que tu nombre efectivamente está en el libro de reservas. 

Por detrás de la pizpireta chica que me hablaba como si yo estuviera sorda o estuviéramos hablando de acera a acera de la Gran Vía, no hay despachos ni cubículos ni siquiera una praderita con mesas de despacho. "La experiencia tiene que ser inmersiva, agradable, diferente" pensaron los mamarrachos de comercial con sus trajecitos, y sus camisitas y sus corbatitas y sus peinaditos y sus eguitos de machotes con master en escuelita de negocios. En un CaixaStore hay mesas como de Starbucks en las que están sentados empleados con sus portátiles. Empleados que no atienden a nadie porque es un CaixaStore y porque tienes que tener cita. La chica que estaba delante de mí quería cambiar el pin de su cuenta porque lo tenía bloqueado y la pizpireta chica gritona le ha dicho que para eso tenía que ir a su oficina, sita a 25 km. Eso sí que es una experiencia diferente, tan diferente como para cerrar la cuenta y mandarlos a tomar por saco con sus trajecitos, y sus camisitas y sus corbatitas y sus peinaditos y sus eguitos de machotes con master en escuelita de negocios y sus rayitas al medio en el pelo. 

Por supuesto yo no he podido pagar mis tasas porque los clientes de Starbucks que hacen como que trabajan allí no pueden hacerte esa gestión porque están ocupadísimos fingiendo que hacen algo para clientes imaginarios que tienen que pedir hora para ir a verlos para, una vez allí, ser informados de que "Oh, lo lamento, pero esa gestión justo no se puede hacer aquí". Eso sí, tienen una zona de cafetería con una Nespresso, una barra y taburetes altos. ¿He pensado en hacerme fuerte en esa barra, preparar cafés sin parar y derramarlos por todo el CaixaStore? Por supuesto. Seguro que los mamarrachos de comercial con sus trajecitos, y sus camisitas y sus corbatitas y sus peinaditos y sus eguitos de machotes con master en escuelita de negocios y sus rayitas al medio en el pelo y sus licenciaturitas en ADE no han contado con eso. 

"Puedes hacer la gestión en nuestros cajeros de gestión", me ha dicho la chica. ¿Qué es un cajero de gestión? Un cajero normal con ínfulas, a medio camino ser algo creado por Apple y la consola de nave espacial de las pelis de ciencia ficción que los mamarrachos veían de niños. Si os interesa saber cómo funcionan, os comento que con ellos puedes hacer lo mismo que con esas consolas de atrezzo: teclear botones, mirar una pantalla en la que te ves el careto y nada más. 

Echo tanto de menos la época en la que ir al banco no era una tortura que estoy ya pensando en tener el dinero debajo del colchón, ColchónStore. Y tratarme a mí misma como José Luis López Vázquez en Atraco a las tres: Ana Ribera, un admirador, un esclavo, un amigo un siervo, cada vez que saque los billetes. 

Seguro que los mamarrachos pedantes de comercial con sus trajecitos, y sus camisitas y sus corbatitas y sus peinaditos y sus eguitos de machotes con master en escuelita de negocios y sus rayitas al medio en el pelo y sus licenciaturitas en ADE y sus cuentitas de IG haciendo deportes extremos, no han visto Atraco a las tres. Eso sí que sería rompedor. 

PS: También he ido al Santander donde me han dicho que desde el 30 de abril ya no se puede pagar eso ahí y que si rellenaba la encuesta de satisfacción y al BBVA donde si no tienes cuenta, no puedes pagar. 

20 comentarios:

Pilar dijo...

Malahostiaaaaaa
Mi tiempo es dinero también, hdp.

Perdón, he tenido un día malo.

Anónimo dijo...

Your kind of post!
ay, que me he reido mucho, que gran verdad verdadera sobre la mania de las nuevas experiencias.
con un poco de suerte, las viejas experiencias serán nuevas en unos años y quizás lleguemos a pillarlas.
ains.

andandos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Asun dijo...

Estoy contigo, de hecho me he estado planteando si le pido a mi empresa que me pague cash... Lo de caixabank es una vergüenza, y lo que hacen los ayuntamientos para cobrar tasas, otra.

valpertuna dijo...

Prejubilado de banca, 37 años de trabajo que me vas a contar...
No entro ni a saludar.

sonia dijo...

Pues a mí me parece perfecto para empezar el guión de una película dirigida por Alex de la Iglesia,por ejemplo,con guiños a la de Atraco a las tres.

Unknown dijo...

Ay yaya yay lo que me he podido reír...qué bueno. Yo con mis 58 sentía igual, hasta que cerré todas mis cuentas y abrir una en ING. Ya hace 12 años o más. Acabo de pagar el IBI y ''la basura'', la luz y el agua también lo pago así y mi ingreso mensual llega asímismo por esa vía. No piso los bancos, gracias a Dios. O saco efectivo en cajeros automáticos o pago vía móvil y transferencia. No me cobran nada y si necesito algo especial llamo y suelen ser eficaces. Digo todo esto, porque realmente me provocó nostalgia, risas y empatía leer este texto k me guardaré para sonreír más veces. Gracias por regalarme un pedacito de alegría.

Unknown dijo...

P.D.: K nostalgia chicos. La cabina, Atraco a las 3...aún veo películas de esas épicas y las disfruto mucho. Y k risas con los ''enteraos''... 🤗

Lo+ dijo...

Muy bueno!! Tal cual.
Soy tan lerda que he tenido que mirar qué significaba eso de "su/s eguito/s" como si fuera un nuevo gadget de la nueva era post-caja-de-ahorros

Unknown dijo...

Lo de los bancos es de órdago a la chica... Te cobran cada vez más comisiones por la "no gestión" de tu propio dinero. La supuesta "experiencia" es que te vayas cabreado para que lo hagas todo en la banca online. Y que decir de los acuerdos entre entidades públicas y bancos para el cobro de tasas e impuestos? Yo te "no gestiono" tu dinero para hacer la vida imposible al contribuyente. Antes ibas a pagar algo, que no deja de ser un ingreso para el banco, y te ponían la alfombra roja, ahora... Ya lo cuentas mucho mejor tu en esta entrada. Muy bueno. Enhorabuena y gracias por escribirlo!!

Elena Rius dijo...

Me parece un contrasentido que, por un lado, los bancos intenten evitar que vayamos a sus oficinas (porque lo intentan con todas sus fuerzas, poniendo cita previa, obligando a hacer ciertas operaciones solo por el cajero automático, etc.) y, por otro, se gasten el dinero montando esas oficinas cuquis que son como cafeterías modernas. ¿Para quién, me pregunto yo?

Roy Batty dijo...

Yo tuve una movida similar hace unos años en La Caixa. Fui a pagar el IBI de mi casa por ventanilla, hacía un par de años que había retirado mi cuenta de allí por otra movida. El caso es que delante de mi un señor de algún país de Sudamérica, que tampoco tenía cuenta, iba a lo mismo que yo y la señorita que atendía le dijo que lo pagara por el cajero, así que tras 15 minutos de cola el señor se fue al cajero a pagar. Yo viendo la escena y pensando que ni de coña iba a ir al cajero, que también tenía cola, después de esperar un cuarto de hora. Cuando me va a atender le digo que quiero pagar el Impuesto y me dice que al cajero, que eran más de las once y que los recibos solo se cogían los martes y jueves de 9 a 11 y era además lunes. Lo primero fue decirle que aquello no era un recibo, era un impuesto local, que su entidad era colabroradora tal como figuraba al dorso del impuesto y que por lo tanto no me iba a hacer cola a ningún cajero, que viniera el director o el interventor pero que del mostrador no me movía. Murmullos en la cola arreciando, yo como si oyera llover. Se levantó, fue a por el director al que le contó la historia y me cobraron el recibo en ventanilla al instante. En ocasiones hay que ponerlos en su sitio.

Vicente67

Zuriñe dijo...

Este post me ha alegrado un poco más el viernes! Yo ayer no estuve en un banco, pero sí en una tienda de estudio de cocinas para pedir presupuestos, y me quedé pensando en lo incómodo que tiene que ser trabajar todo el día en un taburete de esos altos. Además, como es todo tan guay pues me siento como que no sé ni qué decir, porque parece que queda mal preguntar si no hay un horno un poco más barato, que es que tampoco lo uso tanto. Al final lo pregunté, y me miró como raro, como diciendo, no, si no es para usar, es para que quede cuqui.

Odio tanto como tú estas nuevas modernidades... Tanta modernidad, y luego el teletrabajo, que es la puta mejor modernidad del mundo... Ah, no, para eso no estamos preparados. Anda, no me jodas! (Me he desviado del tema pero bueno, ahí queda, jajaja!). Estaría casi hasta dispuesta a vestirme y trabajar en un taburete de esos altos, jajajaa!

En fin, gracias por las risas!

Unknown dijo...

Brillantes, magníficos los comentarios sobre las nuevas oficinas de los bancos. Habrá que vigilar quejón el tiempo so se conviertan en clubs de alterna, con los que ya comparten algunas características queremosfuncionarios de lápiz tinta en llórela y gorra con visera verse.

Anónimo dijo...

Menos trabas para publicar e instrucciones más claras y precisas. En definida, ya han establecida la censura (perdón, moderación previa. Atentos saludos.

Anónimo dijo...

Ay los bancos! Aumentan sus beneficios a base de despedir a miles de personas, socializan sus pérdidas, nos crujen a comisiones para que nos lo hagamos todo nosotros solitos x internet o en el cajero con sistemas q funcionan malamente cuando funcionan y encima nos miran x encima del hombro. Nos chulean lo que les da la gana y nosotros y nuestros políticos, los que todos hemos elegido, les permitimos q hagan y deshagan a su antojo mientras se forran a costa todos.

Gracias Moli!! Se agradece q alguien proteste de vez en cuando!

Anónimo dijo...

No habrá mamarrachas de comercial ¿lo sabes? Qué obsesión

Ses dijo...

Calla, calla, que cada día me cuesta más saber dónde comprar las cosas, no me sorprende que triunfen las grandes superfícies, vieron el nicho por desconfianza de los clientes ante no saber qué se vende en cada tienda.

Unknown dijo...

Mujer qué bien y qué pronto te indignas....me gustaría saber a qué profesión dedicas tu tiempo....pero te recomiendo hacer un ejercicio muy sencillo antes de faltar el respeto a otros profesionales como igual lo eres tu. Tan sencillo cómo pensar si esta gente tiene el poder de decidir cómo hacer su trabajo y a quién atender....igual tu sí. Pero fíjate que te alegras de no tener cuenta en esos bancos, pero luego recurres a ellos cuando los necesitas...¿y quién te obligó? ¿el banco? ¿sus profesionales? ¿o tu Ayuntamiento? A lo mejor tendrías que indignarte con ellos, pero no con los funcionarios que tengan la desgracia de atenderte, sino con quien toma las decisiones. Si todos reflexionáramos un poco antes de tomar nuestras decisiones, otro gallo nos cantaría....

Al sur del sur dijo...

..lo has clavado...yo, super fan de Atraco a las Tres, debía ser de obligado visión en los coles igual que Bienvenido Mister Marshall...
Lo de los bancos , sin comentarios.....creo que todos los hemos sufrido alguna vez, incluso los que trabajan en ellos.!!!
Un saludo