Ya tengo asumido que para mí el mes de septiembre ya no es un mes de volver a la rutina y la tranquilidad, es un mes de desenfreno, locura y maletas. Este año he batido todas mis marcas personales. En un mes solo he dormido tres noches seguidas en la misma cama y fue cuando estuve en Carloforte. El resto del mes he ido saltando de cama en cama (sin virguerías sexuales) y moviéndome de casa en casa, de ciudad en ciudad, de país en país acarreando una maleta. La vida de caracol/saltamontes es incompatible con la lectura y a pesar de que en esa maleta llevo siempre dos libros, este mes no me ha cundido mucho.
Al lío.
A principios de mes devoré Cuentos escogidos de Shirley Jackson, con traducción de Paula Kuffer. Este libro lo había comprado en la Feria porque después de leer Siempre hemos vivido en un castillo y de ver con mi hija la serie de Netflix basada (muy libremente) en The haunting of House Hill quería más de esta autora.
Antes de seguir leyendo, salid a comprar este libro ahora mismo. Ya. Hacedme caso. Me ha gustado muchísimo. Los cuentos son excepcionales por lo distintos y por lo perturbadores y desasosegantes que son. Completan el volumen tres conferencias interesantísimas, inteligentes, agudas e ingeniosas. Las reflexiones sobre las ideas y sobre escribir son alucinantes, de una claridad envidiable y nada pretenciosas. En una época en la que todo el mundo quiere "brillar" y apabullar con su ingenio y sus ideas rompedoras, Jackson deslumbra porque sencillamente es así de inteligente y sabe contarlo. A sus pies.
En los cuentos Jackson es despiadada y cruel. En El amante demoníaco es imposible no sentirse identificado y avergonzarse con el comportamiento del amante que no quiere darse cuenta de que su historia ha terminado. ¿Quién no ha buscado alguna vez mil y una excusas para justificar lo injustificable por parte de su pareja? ¿Por qué nos empeñamos en engañarnos en vez de aceptar que ya no nos quieren que, a lo mejor, jamás nos han querido? Odiamos reconocer que fuimos presa fácil, que lo somos. Otro de los cuentos, Despúes de usted mi querido Alphonse es una crítica feroz al racismo y al clasismo, y en Charles, vemos reflejados a esos padres (que somos todos) que siempre pensamos que nuestros hijos son los buenos y que son los otros los que son malos.
En este volumen aparece también su cuento más famoso La lotería. No quiero destriparlo pero lo mejor, para mí, no es el cuento sino lo que sobre él explica Jackson en una de las conferencias. Se le ocurrió el cuento una mañana que volvía a casa empujando el carrito de uno de sus hijos, llegó a casa, se sentó a escribirlo del tirón y lo mandó al New Yorker. El editor le contestó que no le gustaba especialmente pero que creía que era un buen cuento. Jackson recibió su cheque y se olvidó del tema. Cuando se publicó, la repercusión fue increíble. Cientos de cartas llegaban a la revista y a su casa. Lectores indignados, lectores que la acusaban de todos los males del mundo y lectores que le exigían explicaciones. Esta historia es un buen ejemplo de cómo siempre ha habido y siempre habrá gente que no entienda la ficción y sus reglas.
De la conferencia Experiencia y ficción me quedo con este comienzo:
«Ser escritor de ficción es de lo más agradable por varias razones: una de las más destacadas, por supuesto, es que puedes persuadir a la gente de que se trata de un trabajo de verdad, si tienes un aspecto lo bastante demacrado».
Y como a estas alturas del post espero que ya lo hayáis comprado: leed por lo que más queráis el texto titulado El cuento de la noche en que todos tuvimos gripe que es espectacular. Una maravilla que voy a releer un millón de veces.
Volviendo de Carloforte empecé Al pie de la escalera de Lorrie Moore con traducción de Francisco Domínguez Montero. Lo había comprado en en la Cuesta Moyano porque en novimebre había descubierto a Moore en su libro de relatos Pájaros de América que me había encantado. Los veinticuatro días que me ha llevado terminarlo lo dicen todo. Al pie de la escalera es una malo novela, no es terrible, no ofende pero es un no rotundo. Leyéndola me daba la misma sensación que cuando vas paseando y ves una casa nueva, la miras e intuyes que su dueño, a la hora de construir, ha tenido las mejores intenciones, lo ha pensado todo minuciosamente, ha planeado cada detalle pero el resultado final es una casa fea e incómoda. Así es como te sientes leyendo esta novela, nada fluye, todo tropieza, es incómodo, son pegotes que se atascan.
Esta novela es un buen ejemplo de que se puede ser muy bueno escribiendo relatos y malísimo escribiendo novelas o artículos o al revés. Es bueno saberlo para mí y creo que muchos que creen que pueden hacer todo lo asumieran.
Aún así y a pesar de lo horrorosa que es la casa ,Moore tiene detalles bonitos y buenos, como si tropezaras con un mueble heredado y que en su caso se deben a su sentido del humor extremadamente negro. Moore es cruel y no le da vergüenza serlo.
«La capacidad de mi madre para ser feliz era como un minúsculo hueso viejo en una enorme olla de caldo».
O esta definición de ese tipo de gente que todos conocemos:
«Temía que Sarah fuese una de esas mujeres que en vez de reírse decían «qué gracia», que en vez de sonreír decían «es curioso», o que en vez de decir «eres tonta del culo» decían «bueno, creo que es un poco más complicado que eso». Nunca sabía que hacer frente a ese tipo de personas, sobre todo si además eran de las que, después de que uno hablara, tendían a decir, de forma algo enigmática: ya veo. Este comentario por lo general me hace enmudecer».
No leáis Al pié de la escalera. Acabo de darme cuenta de que no he contado de qué va pero es que no merece la pena. Si os gusta el queso quedaos con esto que nos representa tanto:
«Era tan difícil no comer queso. Incluso los quesos frescos y los de untar, que podían usarse has para enmasillar los cristales de las ventanas y las baldosas, tenían algo de reconfortante».
El comic del mes es Gente honrada de Gibrat y Durieux. He leído solo la primera parte así que no sé si tengo la visión completa para opinar. Diré solamente que cuenta la historia de Philippe y su cambio de vida cuando con cincuenta y tres años se queda sin trabajo. Es un comic dulce a pesar de lo duro de la historia, es un poco qué jodida es la vida pero cómo puede molar. Algo así. Más cuando lea el resto.
Y con esto, y la perspectiva de treinta noches durmiendo en la misma cama, hasta los encadenados de octubre que espero sean más fructíferos.
Y leed a Jackson.
2 comentarios:
He leído de Jackson el libro en el que está basada la serie. Pero no tienen nada que ver. Sí que tiene más relación con la película que había protagonizado Catherine Z Jones.
El cuento de La Lotería es inolvidable porquete deja helada.
Shirley Jackson es maravillosa, soy muy fan. Te recomiendo que leas (por ahora solo en inglés, creo) sus libros más o menos autobiográficos sobre su loca vida familiar. No sé si sabes que tenía muchos hijos y un marido también escritor; por supuesto, el trabajo importante era el de él y ella tenía que ocuparse de los niños y la intendencia. Pero todo lo cuenta con un estupendo humor, un tanto ácido a veces. Solo te diré que el primero de los libros se titula "Life among the Savages" (porque el apellido de su marido es Savage, pero juega con el doble significado).
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