No sé que he hecho el mes de junio. No sé en qué cojones he
perdido el tiempo, supongo que en alguna memez, pero el caso es que el ritmo
lector ha flojeado mucho. Sólo 3 libros y además de pocas páginas. Un desastre
absoluto. Quisiera pensar que en julio voy
a recuperar tiempo de lectura, pero con el madrugón completamente absurdo que
me estoy metiendo me temo que eso no va a pasar.
Industrias y andanzas de Alfanhui de Rafael Sánchez Ferlosio.
Tercer libro en español del año. Regalo por mi 40 cumpleaños. Confieso que
tenía mogollón de pereza para empezarlo porque
no tenía ni idea de qué iba y además quería que me gustara. Me jode cuando me
regalan un libro con muchísima ilusión y no me gusta…a pesar de lo que la gente
crea no me hace feliz decirle a alguien “el libro que me regalaste me pareció
una mierda”. Así que tras meses de
esquivar sus miradas de “es mi turno, es mi turno” que me lanzaba desde la
estantería de “pendientes…lo cogí y lo empecé muy despacio, con mucho cuidado.
Y flipé. Es un libro extraño, a medio camino entre el realismo
mágico y el surrealismo. Al leerlo, a veces tenía la sensación de estar ante la
explicación de un cuadro de Mondrian o de Klee.
Escribir lo que se siente es difícil, escribir lo que se ve o se imagina
es complicadísimo pero conseguir que el lector vea y sienta algo que no existe
en la realidad es la leche. Sánchez Ferlosio consigue meterte en un mundo
irreal, poético, onírico en el que sin
embargo te ves andando, sintiendo el calor y notando los colores.
Es también un libro irregular. Hasta la mitad más o menos me
pareció espectacular, distinto, raro y extrañamente hipnótico…luego creo que
empieza a flojear, hay más “trama” y de alguna manera rara, la presencia de un
mundo más real y más reconocible resta encanto o espíritu a la lectura. Te
metes en un universo extraño e increíble y cuando lo estás viendo todo flipando…de
repente empiezan a contarte una historia que reconoces pero que no es ni la
mitad de chulo que lo anterior. Es un poco la sensación de salir de un sueño…
“El maestro contaba
historias por la noche. Cuando empezaba a contar, la criada encendía la chimenea. La
criada sabía todas las historias y avivaba el fuego cuando la historia crecía.
Cuando se hacía monótona, lo dejaba languidecer; en los momentos de emoción,
volvía a echar leña en el fuego, hasta que la historia terminaba y lo dejaba
apagarse. Una noche se acabó la leña antes que la historia y el maestro no pudo
continuar.
-
Perdóname
Alfanhuí.
Dijo y se fue a la
cama. Nunca contaba historias sino en el fuego y apenas hablaba de día”.
“ Alfanhuí conocía
bien la leña. Sabía los maderos que daban llamas tristes y los que daban llamas
alegres; los que hacían hogueras fuertes y oscuras, los que claras y
bailarinas, los que dejaban rescoldos femeninos para calentar el sueño de los
gatos, los que dejaban rescoldos viriles para el reposo de los perros de caza”.
“Alfanhuí no hubiera sabido decir si en sus ojos había una
tenebrosa soledad y en sus oídos un insondable silencio, porque aquella música
y aquellos colores venían de otra parte, de donde no venía nunca el
conocimiento de las cosas; traspuesto el primer día, por detrás del último muro
de la memoria: la inmensa memoria de las cosas desconocidas”
Creo que es un libro que leeré con laz princezaz.
¿Una gran ilusión? Un ensayo sobre Europa de Tony Judt. Sobre este libro ya lo dije todo el día en el
post que le dediqué el otro día. No es una juerga, no es entretenimiento, es
para pensar y aprender.
Ayer leí “El profesorJudt hace trasbordo” en la Revista de
Libros que recomiendo para el que tenga interés en leer sobre Judt y en el que me moló ver que una voz bastante
más autorizada que la mía opinaba lo mismo que yo sobre este libro.
“Se trata de un librito
espléndido, no simplemente penetrante, sino inquietantemente profético. Lo
cierto es que leerlo a la luz de la actual crisis existencial que atenaza a la
Unión Europea resulta verdaderamente escalofriante. Nada menos que hace dieciocho
años, Judt escribió que cada uno de los sucesivos estadios de acción europea
conjunta, desde el Tratado del Carbón y el Acero en 1951 hasta Roma en 1957, a
La Haya en 1969 o a Maastricht en 1992, se habían ajustado a un modelo
constante”
“Aunque «entusiastamente
europeo», Judt se sentía consternado ante la idea de volver al «círculo
asediado y mutuamente antagonista de países desconfiados e introvertidos que
era el continente europeo en el pasado más reciente», y no le gustaba la
etiqueta de euroescéptico; sí admitía ser un europesimista, que veía que una
Europa verdaderamente unida era lo bastante improbable como para convertir todo
intento en esa dirección en algo desaconsejable y contraproducente. Eso también
suena ahora más cierto incluso que cuando fue escrito.”
Remedio para melancólicos de Ray
Bradbury. Libro de relatos que compré en la Feria del Libro Antiguo porque era
de Bradbury y porque me moló el título. Es una edición viejuna, con una
etiqueta de Galerías Preciados, una portada bastante fea y un papel grisáceo muy
vintage.(no es la que enlazo)
Los relatos que recoge ese
título tan chulo son breves y no presentan ningún nexo de unión entre ellos.
Como a la vez estoy leyendo los relatos de Cheever, me choca esa “desconexión”
entre relatos porque los de Cheever de alguna manera rara son siempre el mismo
o lo parecen, cosa que no les resta calidad para nada…de hecho son mucho
mejores que los de Bradbury.
Del libro de Bradbury los que me
más me han gustado son los que tienen algo que ver con los de Crónicas
Marcianas (si no lo habéis leído no sé en qué estáis perdiendo el tiempo), los
que se ambientan en Marte. Ahora que lo pienso a Bradbury le pasa un poco como
a Ferlosio con Alfanui, cuanto más irreal y onírico es…mejor son sus relatos y
por eso los de Marte son mejores o al menos a mí me gustan más: “La ventana de
color frutilla”, “Todo el verano en un día” y “Eran morenos y de ojos dorados”
que es el que más me ha gustado de esa serie.
Me moló el relato que abre el
libro “En una estación de buen tiempo” en el que una pareja americana llega a
Biarritz. Él es un enamorado del arte contemporáneo y un admirador de Picasso
al que considera el mayor artista de todos los tiempos. Picasso aparece como personaje del relato
pero Bradbury lo presenta tal y como era, dando una visión con él que encaja
perfectamente, contando una historia que podríamos considerar real y no
ficticia.
Y hay otro relato “El
maravilloso traje de helado de crema” que me ha recordado muchísimo a Steibenck
y los personajes de Cannery Row. El ambiente, los tipos que aparecen, el
argumento, los diálogos…todo me recordó a Steinbeck.
Ha sido una lectura curiosa…
De Cheever han caído otros 4
relatos y me han gustado todos. Me quedo
con el inicio de “The Pot of gold”
“ They were always at the threshold of
fortune; the always seemed to have something on the fire”
Y con el final del mismo relato
“ Desire for her delighted and confused him. Here it was, here it all
was, and the shine of the gold seemed to him to be all around her arms”
Ahora que lo pienso, este mes
también terminamos la lectura de “El Hobbit”. La primera vez que leí ese libro
tenia 9 años y realmente no lo leí, me lo leyeron. En la semana que había
nacido Pobrehermano Pequeño , Pobrehermano Mayor, Molihermana y yo estábamos en
casa de mis abuelos dando el coñazo. Un hermano de Molimadre decidió que todas
las noches, si nos portábamos bien nos leería un trozo de un libro que estaba leyendo
él y que resultó ser “El Hobbit”. Dormíamos los 3 en dos camas y recuerdo
perfectamente la sensación de meternos en la cama, taparnos hasta la barbilla y
ver a mi tío sentado en un lado de la cama contándonos las historias de Bilbo
Bolsón.
A las princezaz no les gusta que
les lea en la cama, prefieren hacerlo solas. Les he leído El Hobbit mientras
cenaban, para que se distrajeran ellas y para no entrar yo en un ataque de
histeria al eternizarnos para comer 3 croquetas.
El Hobbit no es un gran libro,
está a años luz de “El señor de los anillos”, es un cuento, una historia de
aventuras con buenos y malos. A mí me ha gustado leerlo y a las princesas les
ha flipado y a veces ha provocado grandes momentos.
“Bilbo se escondió entre el
follaje”.
- C , no hace falta
que levantes la mano…¿qué pasa?
-
¿Qué es follaje?
-
Jijijijiji.- risita
de M.
-
Follaje son los
arbustos, las ramas, cuando hay muchas plantas y casi no se ve a través de
ellas.
-
Ya…pero follaje es
algo más.- dice M.
-
No, “follaje” no es
nada más, te lo aseguro.
-
…ya…pero se parece
mucho.
Pues con esto y un bizcocho (aunque lo que me apetece es un copazo) hasta los encadenados de julio.
15 comentarios:
Pues me pone muy contenta que no me apetezca ninguno, que estoy haciendo la selección para vacaciones y no me va a dar la vida. Necesito más vacaciones, me temo
¿Cómo que qué has hecho en junio? Además de lo "normal" (currar, princezaz..) Feria del Libro, más otras promos del libro, seguir escribiendo el blog y en la Docena...e ir a un concierto de Bruce!! ¿Eso te parece poco?
Bss
Uy M... Que empiece a temblar el Ingeniero...
xDD
:*
"Bilbo se escondió entre la espesura"
Mami, que es espesura.
Eso es cuando no te afeitas el monte de Venus.
Jijiji
Don Mendo
Gracias Don Mendo...tengo un día de mierda total y tu comentario me ha hecho descojonarme....
M. me ha recordado a primero de carrera cuando nos explicaron la figura jurídica de "la condonación". Todo el mundo jujujujujojojojo... y teníamos 18 años!!
Jajaja, reconozco que yo pienso exactamente lo mismo cuando escucho la palabra follaje. También me pasa con folleto.
Un libro en español en este blog????
Me lanzó a leerlo ya mismo!!!
esta no es mi molinos, anita malvada dónde has metido a mi molinos ??? devuelvemela!!!
Alfanhuí lo tengo pendiente desde que era niña, por un fragmento de esos que nos ponían en el SENDA, el libro de lectura...gracias por recordármelo.
Necesito vuestra ayuda, hace tiempo en un comentario aquí, alguien dijo sobre un libro que cuando alguien le decía que iba a leerlo por vez primera, le envidiaba porque iba a sentir lo mismo que sintió él al leerlo...¿lo recordáis?
¿Era Rayuela?
Perdón el tostón ¡gracias!
Me apunto el de Bradbury. Y El Hobbit aún no lo he leído...
¡Ostras! Me acuerdo del SENDA y del fragmento de Alfanhui.¡Ni se me había ocurrido volver a pensar en ello! asi que apuntado queda y BRadbury seguro también.
El Hobbit me lo sé, lo he debido leer tres o cuatro veces ¡muchas menos que El Señor de los Anillos!, pero seguro que mi niña pequeña le encanta que se lo lea
Tita, creo que ese comentario fue por Maus o por Crónicas Marcianas...
He mirado en esos posts y nada....por esos mismos libros no es, Maus ya lo había leido, y el otro no era.
He cogido Rayuela, por si fuera ese...¿o sería Niebla?
Gracias!!
está uzted hecho un bribonzete Don Mendete, hay que ver lo que nos deleitamos en esas riberas
Un saludo a los afortunados jeje
Ahora mismo estoy disfrutando y flipando con “Crónicas marcianas”. Este año he seguido algunas de tus recomendaciones y también han caído -orden cronológico- “Clara y la penumbra”, “La tía Mame” (también recomendado por mi hermAna), “Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer” y “El último encuentro”. ¡Grandes ratos! Gracias Moli.
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