jueves, 8 de septiembre de 2011

TRABAJO

Fríamente y con las ideas claras uno sabe cómo debe tomarse los distintos aspectos de su vida.

Lo malo es que fríamente, con las ideas claras y sin dejar entrar un atisbo de subjetividad en nuestros pensamientos, conseguimos estar más o menos 2 ó 3 minutos al día.

Con esa frialdad lo suyo sería tomarse el trabajo como una actividad que realizas a cambio de dinero para poder vivir. Lo suyo sería que todo el mundo pudiera currar en algo que le gustara, que no echara mil horas y que consiguiera un salario digno.

Claro que lo suyo también sería tomarse las rupturas amorosas sin hacer un drama, la educación de los hijos con calma y sin agobios y la política como una de las siete plagas del apocalipsis que nos ha tocado sufrir.

Pero lo suyo está jodido…y es chungo de conseguir, así que normalmente nos tomamos las rupturas de pareja como un misterio insondable lleno de incógnitas idiotas, soportamos mal la frustración ante los sorprendentes resultados de nuestros afanes como padres y rechinamos los dientes al leer la sección de nacional de la prensa.

Por lo mismo, la mayor parte del tiempo nuestra percepción del curro está alejadísima de “lo suyo”. El curro es para unos buenos, para otros malo, para otros directamente no es, para otros una condena, para otros un triunfo, un sufrimiento, una manera de perder el tiempo, una manera de ocuparlo, una manera de huir…hay mil maneras de tomárselo y de que te afecte lo que haces o dejas de hacer.

No eres tu trabajo, pero gran parte de lo que eres es como tu trabajo te hace sentir.

Tu trabajo te puede hacer sentir afortunado si se parece mínimamente a lo que soñaste hacer cuando tenias 10 años, y lo que es más importante eres consciente de ese parecido.

Tu trabajo te puede hacer sentir aliviado si simplemente eres consciente de la suerte que tienes al tener uno.

Tu trabajo te puede hacer sentir monótono y rutinario. Y da igual que seas Frank de la Selva o que pongas tapones a un tetrabrik.

Tu trabajo te puede hacer sentir miedo. Miedo a perderlo y miedo por la responsabilidad.

Tu trabajo te puede hacer sentir ilusionado a la vez que acojonado si es un reto nuevo. Sabes que eres capaz pero el pepito grillo que llevamos siempre dentro no para de saltar y decir “ y si es demasiado para ti??, ¿ y si no puedes? ¿ y si te pasaste de listo?”

Tu trabajo te puede hacer sentir activo y con la mente despierta. Si te hace sentir así, deberías dar palmas con las orejas.

Tu trabajo te puede hacer sentir satisfecho. He venido, he hecho lo que tenía que hacer, me voy y aqui dejo mis pensamientos laborales hasta mañana.

Tu trabajo te puede servir para tener la mente ocupada de otros problemas de tu vida. Te puede servir de refugio pero no solucionará el resto de tus marrones.

Tu trabajo te puede hacer sentir práctico, “vengo, curro, me pagan y me voy”. Esta es la actitud más adecuada a tener la mente fría y clara.

Tu trabajo te puede hacer sentir una piltrafa. Contra esto hay que pelearse muchísimo y recordarse como un mantra…da igual la estupidez que haga, me pagan y me voy a casa y yo no soy mi trabajo.

Tu trabajo te puede hacer sentir desbordado. Montañas de cosas por hacer y ni siquiera saber por dónde empezar.

Tu trabajo te puede hacer sentir incredulidad...” ¿de verdad tengo tanta coña como para tener este curro con este dinero y que encima me mole?

Tu trabajo te puede hacer sentir desilusión “No puedo creerme que se lo hayan dado a otro, yo era la persona adecuada”. Aquí hay que recurrir otra vez a...esto es curro, me pagan y me voy. Y si no funciona, psicología comparativa...” vale, le han dado el curro que yo me merecía...pero yo molo mil”.

Tu trabajo te puede hacer sentir frustración, “mierda, mierda, mierda…cuanto inútil suelto sin dejarme hacer las cosas bien”. Para esto, lo mejor es acostumbrarse.

Tu trabajo te puede hacer sentir tristeza, agobio y ganas de llorar. Puedes ir al curro con los dientes apretados, los puños cerrados y notando tu cuerpo más en tensión que si se te acercara Gerard con cara de faena.

Tu trabajo te puede hacer sentir poderoso, ir sonriendo por los pasillos, poner mirada de suficiencia y pose de dominio del mundo. Si no eres cirujano de trasplantes o bombero recién salido de un edificio en llamas con alguien en brazos…sencillamente eres gilipollas.

Y aunque cueste creerlo, tu trabajo te puede hacer feliz cuando consigues algo que te propusiste, te moló hacerlo, te pagaron bien por ello y no sacrificaste el resto de tu vida por ello. A esto no te acostumbres, pero disfrútalo si te ocurre.

31 comentarios:

Lo que diga el espantapájaros dijo...

Mi trabajo me gusta, me encanta, y encima soy buena, buenísima. Pero me frustra la prestación social que me dan a modo de nómina. Cuando yo sea jefa, me los cargaré a todos!!

TXABI dijo...

A CURRAR !!!

Anónimo dijo...

Yo simplemente vendo mi tiempo porque tengo que alimentar a mi familia . Mi trabajo no me llena, no me aporta nada y encima estoy rodeada de víboras de las que tengo que defenderme cada día.
Es triste, lo sé. Por eso trato de hacer al margen del trabajo cosas que me interesen y me llenen la vida.

Rosa

AROAMD dijo...

uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuufffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff!

Anónimo dijo...

A mi no me importa ir a currar todos los días (creo que me gusta), es más, no se que haría sin trabajar (aburrirme mucho). Lo malo es que creo que no dure mucho por culpa de la crisis. Te entra un escalofrio por todo el cuerpo cuando lo piensas. Grrrr!!!
cesar

Mi Camino dijo...

vaya pues a mí me hace sentir todas y cada una de esas cosas, depende del día. Aunque últimamente gana el "dar palmas con las orejas" por el simple hecho de mantenerlo.....¿por qué será?
PD muy buena la entrada.

HombreRevenido dijo...

Yo al que no aguanto es a mi jefe, sí, el tío ese del espejo.

Por lo demás, mi curro es raro pero genial. Y encima me pagan por ello (cruzo los dedos).

Anónimo dijo...

Si trabajas mucho y ahorras mucho, con un poco de suerte, algún día puedes dejar de trabajar. Yo eso hice.
"A quien madruga Dios le apoya"

Don Mendo

_Xisca_ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Kobal dijo...

Me gusta mi trabajo pero a veces es mejor no levantarse de la cama.

Newland23 dijo...

Posiblemente sea una mecla de todo lo que cuentas, pero como es lo que paga las facturas y las habichuelas hay que tomárselo en serio.

Y eso que a mí el mío no me gusta nada, me parece un coñazo y no tengo la más mínima vocación ingenieril, todavía me sorprende que me paguen todos los meses por hacerlo...

Vamos, que partiendo de la base de que por lo que me gusta tengo que pagar yo, si alguien me paga a mí es porque es algo muy malo.

Lili dijo...

He pasado por casi todas los estados de ánimo de los que hablas en tu blog:) Ahora estoy en plan "que hago de contable si de toda la vida de dios he sido de letras"; vamos, lo que se dice flipando.
Besos!

eu93 dijo...

enorabuena ¡¡

Anónimo dijo...

YA!!! He leido toíto el blog (creo!) y llego a este último post que me toca especialmente.

Quizá te lo ha inspirado el pensar qué pasa por la mente de una chalada para tirar las horas de su curro durante días leyendo el blog?

O quizá no y mi egocentrismo me hace pensar algo así por un momento :-)

Me gusta como recoges un montón de sensaciones diferentes que puede provocar el curro. Me siento muy reconocida en las malas (algunas muuy recientes) y me dan esperanza las buenas!

De verdad, de verdad un trabajo puede hacerte sentir feliz? Menos mal que tengo hasta los 67 pa comprobarlo!

LaChalada

Luisa dijo...

Me gusta, me resuena por dentro, y además no puedes ser más oportuna.

Gracias, Moli.

jota dijo...

Dice el cristianismo que el trabajo dignifica a la persona...bueno todo es negociable.

Yo soy inmortal porque soy autónomo así que larga vida...profesional.

Cleo dijo...

Que gran descripción del trabajo...me ha encantado...mi trabajo me gusta pero hay veces que me supera y otras cuando las cosas salen bien me da satisfacciones...así que un poco de todo lo que has puesto...

Mil besos guapa

Pep dijo...

Me da la impresión de lo que cuentas es del trabajo asalariado, del que trabaja bajo las órdenes de otro.. con unas reglas..

Viví en USA unos años y allí el "elán" era completamente diferente... queda todavía mucho del pionero de las llanuras del far west donde el trabajo es algo más apegado a la naturaleza, a la lucha por la supervivencia donde eres tu propio jefe, tomas tus decisiones y te arriesgas. Sobrevives o mueres... Es en esencia tu vida... Es más profundo, lo sientes en la piel, sin el intermediario del jefe o de la empresa. Y eso es así incluso en las grandes empresas, debido a la enorme movilidad laboral (hay sitios donde siguen pagando cada semana...)

Empecé a percibir eso cuando vino a mi casa el instalador de la moqueta. En la furgoneta, en letras grandes: "orgulloso de ser el mejor instalador de la costa Este".. y el tipo tenía todo un oficio detrás...

NáN dijo...

Lo has expresado requetebién, porque hablas de LO SUYO SERÍA, en cuyo caso puedes decir “vengo, curro, me pagan y me voy”.

Pero a nosotros no nos importa lo suyo, sino lo nuestro.

Y LO NUESTRO ES:

"Vengo", ¡y a qué horas me hacen venir! Si se acaban de ir los tíosque ponen las calles.

"Curro", sí, pero desde hace algún tiempo tengo muchas dificultades para explicar en qué consiste mi trabajo.

"Me pagan", es que, si no, los mato lentamente.

"Y me voy": para facilitármelo, me deberían poner una barra de esas de los bomberos, para que me sujete a ella en la primera campanada de las cinco y al dar la quinta esté en la calle con el cigarrillo encendido.

Esto es LO NUESTRO.

Juliet dijo...

Curioso día de mi vida para leer este post. Es como si cogieras mis pensamientos desordenados y aglutinados, y los pusieras en orden y con gracia.

Anónimo dijo...

Pues a mí.....si me tocase una quinielita o el euromillón....montaba un fiestón y entonces os contaba. De verdad que sí.
....A ver si hay suerte y un día de estos os cuento....

Tita dijo...

¿Tension si se acerca Gerard con cara de faena?

¡¡¡Anda yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

He estado pensando...creo que lo mejor de mi trabajo es a la vez lo peor.

Mierda ¡estoy atrapada!

Alber dijo...

Hablas de trabajo....buen momento para hablar de trabajo!! Me acabo de quedar en el paro, el dia 21 cierra mi empresa, con casi 3000 euros que me deben y que no se si volveré a ver. Espero que la suerte no me siga dando de lado, porque ya está bien, coño, ya está bien!! Por lo menos tengo proyectillos personales y si me siguen saliendo dibujos, pues iremos tirando!!

Pulzman dijo...

No se te ha ocurrido pensar que el trabajo no es mas que una opción? ¿Por qué se le considera un derecho o una obligación? Puede ser una necesidad para conseguir otros fines, cuyo grado se medirá en función de las exigencias que hayas impuesto, pero sólo será derecho el elegir qué trabajo quieres hacer y sólo será obligación el cumplir aquello a que te hayas comprometido.

Anónimo dijo...

Una palabra "Genial".
Creo que en mi vida laboral he tenido todas estas sensaciones que describes, menos una.

Ahora mismo estoy en esta:
Tu trabajo te puede servir para tener la mente ocupada de otros problemas de tu vida. Te puede servir de refugio pero no solucionará el resto de tus marrones.

Y la que me falta y espero poder experimentar algún día es esta otra:
Tu trabajo te puede hacer sentir incredulidad...” ¿de verdad tengo tanta coña como para tener este curro con este dinero y que encima me mole?

Hans dijo...

Brillante. En plena fusión, me dan ganas de mandárselo a unos cuantos...

XAquí dijo...

Creo que estás viendo la tele y piensas, el curro podría ser de verdad una cosa así, y vas y lo apuntas. Luego, cuando ordenas la ropa de las princezas, otro momento de inspiración, a la libreta, no, esto no estaba y lo apunto. Ans so on. Y tienes un superpoder, analizas las emociones simultáneas con la precisión de un microcirujano, esta se inserta aquí, tiene el pequeño apéndioce verde de debajo y acaba uniéndose a esta otra. Y todo al cuaderno. Quién te lo pillara.
O sea, que una vez más enhorabuena por el post. Jamía que aburría eres, haz uno pésimo para compensar.

Anónimo dijo...

Ni mi trabajo ni sobre todo las condiciones en que nos vemos obligados a realizarlo por unos dirigentes y políticos de mierda fundamentalmente, es como yo esperaba y soñaba de pequeña.
Aún así, he dejado de llorar y he decidido ponerme manos a la obra para intentar alcanzar eso con lo que yo soñaba o acercarme lo más posible. Ojalá tenga suerte porque no puedo pasarme la vida sufriendo cada vez que tengo que ir al puñetero trabajo :(

Besos! (buen post, para variar XD)

Carmen J. dijo...

Me encanta. Creo que lo voy a imprimir.

Anónimo dijo...

Molinos molas mil! #originalidadatope XD Un beso de una descerebrada que comenta por primera vez! #verguencilllla

Anónimo dijo...

ole