“Mi Nueva York” de Brendan Behan inauguró el mes, como ya dije en otro post no es nada del otro mundo. Brendan Behan era un escritor irlandés que vivió largas temporadas en Manhattan y este libro es una especie de diario de estas existencias. No cuenta nada especialmente interesante pero se lee fácil y mola porque hay veces en las que es obvio que su fama de borracho era real, salta de un tema a otro sin solución de continuidad, exactamente igual que hace cualquiera cuando va bolinga.
Siguiendo con Estados Unidos, leí luego “Pájaros de América” de Mary McCarthy. De esta autora ya he leído otros dos y con todos me pasa lo mismo. Me entretengo mientras los leo pero los cierro y no recuerdo absolutamente nada de la trama. He leído unos cuantos blogs de culturetas por ahí que la ponen por las nubes y no digo yo que esté mal, al fin y al cabo he leído 3 libros suyos pero no me parece nada del otro mundo. Además encuentro que su narrativa se ha quedado un poco anticuada en los temas, y no es que yo sólo lea cosas contemporáneas, me trago lo que sea, novelón decimonónico, entregas palaciegas del siglo XVI, ciencia ficción, pero eso sí que me lo crea. Las dudas existenciales del protagonista no me las creo.
Sobre "El imperio" de Kapuscinski ya hablé aquí, es muy recomendable. Apuesto a que de aquí a fin de año habré leído todos sus libros.
El premio al peor libro del mes y probablemente el peor del año es para “Mira si yo te querré" de Luis Leante. Es un regalo. Es Premio Alfaguara de novela. En la contraportada viene recomendado por Vargas Llosa, hecho éste que me reafirma en mi idea de jamás leer las contraportadas. Las contraportadas son un invento diabólico. O bien sirven para que te destripen todo el libro “ Mark no sabe que en el supermercado conocerá a una mujer que le hará la vida imposible pero que gracias a ella encontrará el camino hacia su felicidad al conseguir conocer a Meg en el programa de alcohólicos anónimos” o bien están llenos de elogios de amigos del autor o gente a la que le pagan por mentir. “ Impresionante novela que resulta imposible de olvidar” o “ Nunca como hasta ahora los sentimientos han estado tan bien reflejados”. Vale, pues este libro lo tiene todo en la contraportada: destripe y elogios. Y es una basura.
Spoiler.
Años 70. Montse conoce a Santiago cuando ambos son jóvenes y tontos en Barcelona, él es mecánico pero miente, ella sabe que él miente pero ella es rica y muy lista y no le importa. Amor y amor..y blablablabla…y follan y se preña ( no es tan lista). Montse se enfada con Santiago porque le ve con otra chica ( típico malentendido), la familia de ella se entera, se separan, sufren los dos. Él se pira al Sáhara con el ejército, ella se va a la costa brava a esperar que nazca el churumbel…pierde el niño.
Años después, Montse es médico en un hospital, su marido le ha dejado por una más guapa y más joven, su hija ha muerto, ella es un alma en pena. Un día una joven marroquí entra en el hospital y muere y de sus cosas se cae una foto, donde ¡oh milagro!..aparece el tal Santiago y la foto está fechada después de que a ella le dijeran ( no se sabe quien) que él había muerto. Por supuesto decide hacer ese viaje a los campamentos de refugiados del Sáhara y por supuesto de casualidad entonces encuentra unas cartas que el tal Santiago le había escrito y su madre le había escondido…tachánnnn..lo nunca visto en originalidad.
Como además de tonta es una pardilla, al llegar al Sáhara le roban, le timan y acaba siendo prisionera de un tratante, aquí mis carcajadas ya eran de órdago. El caso es que un día al intentar escapar, le pica un escorpión, consigue huir, la rescatan, pasa meses en un hospital y se hace amiga de una enfermera que la lleva a su casa después de que Montse le cuente su lacrimógena historia.
A todo esto Santiago en el Sáhara había llorado un poquito por Montse, se había enamorado de una saharauí y en la huida provocada por la marcha verde le cae un bombazo encima y pierde un brazo.
¿ Qué cómo se produce el encuentro?. Santiago es el tonto del campamento saharaui dónde va Montse con la enfermera y le reconoce porque está todo el día cagando al aire libre y le ve el culo blanco. Le mira los ojos y sabe que es él. Nosotros sabemos que es él porque no tiene brazo.
De traca, para fiarse de los premios literarios.
Terminamos el mes con “Postales de invierno” de Ann Beatie. Es un libro que no tiene nada, lo único que tiene es que le roba toda la gracia a “Alta fidelidad” de Nick Hornby que cuando lo leí me pareció un libro original. Vale, pues no es original, es exactamente “Postales de invierno” pero en vez de en los 70 en los 80. Todo lo que resultaba original en Alta fidelidad ya lo había escrito Beatie antes, un protagonista patético y perdedor que llora por su gran amor perdido creyendo que si vuelve con ella logrará que funcione, un amigo que pulula sin mucho que hacer más que dar conversación, unos padres patéticos, música sonando todo el rato dependiendo del estado de ánimo del protagonista..todo. Está entretenido pero poco más.
Un mes regulero, sólo recomiendo “El imperio”.
Siguiendo con Estados Unidos, leí luego “Pájaros de América” de Mary McCarthy. De esta autora ya he leído otros dos y con todos me pasa lo mismo. Me entretengo mientras los leo pero los cierro y no recuerdo absolutamente nada de la trama. He leído unos cuantos blogs de culturetas por ahí que la ponen por las nubes y no digo yo que esté mal, al fin y al cabo he leído 3 libros suyos pero no me parece nada del otro mundo. Además encuentro que su narrativa se ha quedado un poco anticuada en los temas, y no es que yo sólo lea cosas contemporáneas, me trago lo que sea, novelón decimonónico, entregas palaciegas del siglo XVI, ciencia ficción, pero eso sí que me lo crea. Las dudas existenciales del protagonista no me las creo.
Sobre "El imperio" de Kapuscinski ya hablé aquí, es muy recomendable. Apuesto a que de aquí a fin de año habré leído todos sus libros.
El premio al peor libro del mes y probablemente el peor del año es para “Mira si yo te querré" de Luis Leante. Es un regalo. Es Premio Alfaguara de novela. En la contraportada viene recomendado por Vargas Llosa, hecho éste que me reafirma en mi idea de jamás leer las contraportadas. Las contraportadas son un invento diabólico. O bien sirven para que te destripen todo el libro “ Mark no sabe que en el supermercado conocerá a una mujer que le hará la vida imposible pero que gracias a ella encontrará el camino hacia su felicidad al conseguir conocer a Meg en el programa de alcohólicos anónimos” o bien están llenos de elogios de amigos del autor o gente a la que le pagan por mentir. “ Impresionante novela que resulta imposible de olvidar” o “ Nunca como hasta ahora los sentimientos han estado tan bien reflejados”. Vale, pues este libro lo tiene todo en la contraportada: destripe y elogios. Y es una basura.
Spoiler.
Años 70. Montse conoce a Santiago cuando ambos son jóvenes y tontos en Barcelona, él es mecánico pero miente, ella sabe que él miente pero ella es rica y muy lista y no le importa. Amor y amor..y blablablabla…y follan y se preña ( no es tan lista). Montse se enfada con Santiago porque le ve con otra chica ( típico malentendido), la familia de ella se entera, se separan, sufren los dos. Él se pira al Sáhara con el ejército, ella se va a la costa brava a esperar que nazca el churumbel…pierde el niño.
Años después, Montse es médico en un hospital, su marido le ha dejado por una más guapa y más joven, su hija ha muerto, ella es un alma en pena. Un día una joven marroquí entra en el hospital y muere y de sus cosas se cae una foto, donde ¡oh milagro!..aparece el tal Santiago y la foto está fechada después de que a ella le dijeran ( no se sabe quien) que él había muerto. Por supuesto decide hacer ese viaje a los campamentos de refugiados del Sáhara y por supuesto de casualidad entonces encuentra unas cartas que el tal Santiago le había escrito y su madre le había escondido…tachánnnn..lo nunca visto en originalidad.
Como además de tonta es una pardilla, al llegar al Sáhara le roban, le timan y acaba siendo prisionera de un tratante, aquí mis carcajadas ya eran de órdago. El caso es que un día al intentar escapar, le pica un escorpión, consigue huir, la rescatan, pasa meses en un hospital y se hace amiga de una enfermera que la lleva a su casa después de que Montse le cuente su lacrimógena historia.
A todo esto Santiago en el Sáhara había llorado un poquito por Montse, se había enamorado de una saharauí y en la huida provocada por la marcha verde le cae un bombazo encima y pierde un brazo.
¿ Qué cómo se produce el encuentro?. Santiago es el tonto del campamento saharaui dónde va Montse con la enfermera y le reconoce porque está todo el día cagando al aire libre y le ve el culo blanco. Le mira los ojos y sabe que es él. Nosotros sabemos que es él porque no tiene brazo.
De traca, para fiarse de los premios literarios.
Terminamos el mes con “Postales de invierno” de Ann Beatie. Es un libro que no tiene nada, lo único que tiene es que le roba toda la gracia a “Alta fidelidad” de Nick Hornby que cuando lo leí me pareció un libro original. Vale, pues no es original, es exactamente “Postales de invierno” pero en vez de en los 70 en los 80. Todo lo que resultaba original en Alta fidelidad ya lo había escrito Beatie antes, un protagonista patético y perdedor que llora por su gran amor perdido creyendo que si vuelve con ella logrará que funcione, un amigo que pulula sin mucho que hacer más que dar conversación, unos padres patéticos, música sonando todo el rato dependiendo del estado de ánimo del protagonista..todo. Está entretenido pero poco más.
Un mes regulero, sólo recomiendo “El imperio”.
Y “Mira si yo te querré” para encender la chimenea.
Ayer repasé mi cuaderno de lecturas y se me olvidó comentar que también había leído "Inglaterra, Inglaterra" de Julian Barnes. Está gracioso, el planteamiento es original: montar un parque temático con lo mejor de Inglaterra ( incluída la familia real) fuera de Inglaterra, pero Barnes partiendo de una idea genial se desinfla y al final pierde la gracia. A Barnes le veo levantándose un día y diciendo: joder que idea más buena he tenido, luego se pone a escribir y al final no sabe como terminarlo y acaba en plan " bueno, pues así y ya". Está entretenido.
8 comentarios:
"Los Baroja" de Julio Caro Baroja
"El fundador del Opus Dei" de Andrés Vázquez de Prada.
Dos biografïas fáciles de leer y muy bien escritas.
Don Mendo
La edad de oro la acabo hoy y está bastante bien. Un poco demasiado estilo periodista yanky pero bien.
Don Mendo, con esas recomendaciones has perdido tu aura. La hagiografía de Vázquez de Prada es cuestionable y un tostón.
Por cierto Molinos en la entrada del 8/10/08, 6º parrafo, 6ª línea, 2ª palbra. Tienes un errata. ¿A que así solo sabe tocar los huevos un jefe?.
Es broma, lo se porque soy fan y me releo tu blog en horas muertas
Don Mendo, ampararte en el anonimato y recomendar rollos patateros sólo te hace ser misterioso y los odio.
Gonzalo, bien que acabes la Edad de Oro, ¿ te ha durado eh?. No dejes de leer Ebano.
Si no os gusta la vida de San Pepemari Escrivá os recomiendo otro libro.
"Cruel Zelanda" Anónimo.
Una dulce mujer de la Inglaterra victoriana es raptada por los maoríes de Nueva Zelanda y todos se lo pasan pipa. OJO nivola erótica.
La vida de todos los Baroja fué muy interesante: escribir, leer, comer y dormir.
Don Mendo
Esa "Libreria Molinos" está pidiendo a gritos que la abras ya. Si no neceisitarías ni libros para llenarla. Ya los tienes!!
comprate "La Soledad de los números primos", aunque lo parezca el contenido matemático es un pretexto para contar una historia muy bonita
Lo de los números primos...vale, bonita pero muy deprimente. El colmo de los males, de las desgracias, de las soledades infinitas e infinitesimales.Es un libro para el invierno y justo después de haber pagado el recibo de la calefacción.
Como siempre, una selección de envidia (al menos por la cantidad de libros que puedes leer, ya que a veces te llevas cada chasco...). Me quedo con tus sugerencias y prometo no comprar alguno ni para el fuego de la chimenea, jeje, muy bueno.
Un abrazo.
Publicar un comentario