martes, 22 de octubre de 2019

Recuérdamelo

Oigo esa palabra y me sale un sarpullido. No lo soporto. Me saca de mis casillas. «El día tal es la cena de Pepito» o «El martes hay que ir al médico» o «El día 15 hay que presentar un informe» y me contestan: 

Recuérdamelo. 

No, no te lo recuerdo. No soy tu secretaria, ni Siri, ni Google Calendar ni un puto post it amarillo que tiene que pegarse a tu frente para que te acuerdes. 

«Recuérdamelo» es la frase que dice alguien a quién no le importa una mierda lo que le estás contando, diciendo o pidiendo bien porque no le interesas, porque te considera una piltrafilla poco digna de ocupar sus GB de memoria con tus cositas, bien porque considera que su masa gris es demasiado valiosa para gastarla memorizando lo que le cuentas o bien porque a lo que le estás pidiendo te va a decir que no pero no tiene las narices de decírtelo a la cara. Si son tus hijos los que te dicen «recuérdamelo» su estrategia es distinta, esperan que así te des cuenta de que no existe ni las más remota posibilidad de que hagan aquello que les has pedido pero tampoco tienen narices de decírtelo. 

«Recuérdamelo» es «no me importa una mierda lo que me estás contando». Es «mi tiempo vale oro pero el tuyo no vale una mierda así que piérdelo en decirme las cosas veinte veces». Es «no voy a recordarlo porque tengo clara la idea de que lo hagas tú, no pienso encargarme de eso». Es «soy un impresentable y no te respeto una mierda». 

El que dice "recuérdamelo" jamás tiene intención de acordarse. Yo antes era de las que "recordaba" a los demás, pobres, para que no olvidaran. Ahora lo digo una vez y  si me contestan "recuérdamelo" siempre contesto lo mismo: tururú. 

Todos podemos olvidar cosas, yo olvido cada vez más. Pero olvidar es involuntario (ojalá fuera algo voluntario, eso sería maravilloso), se olvida sin querer, sin darte cuenta. Tenías intención de acordarte de lo que fuera: de la cita, del compromiso, de la tarea, del cumpleaños y por lo que sea lo has olvidado. Y cuando lo olvidas, pides perdón. Los de "Recuérdamelo" cuando olvidan algo dicen: «la culpa es tuya por no recordármelo» o sonríen y dicen «es que soy como Dori». No, Dori quiere recordar, tú no has hecho ni el intento. 

«Recuérdamelo» es la pelota de goma que te dispara alguien a quién no merece la pena decirle nada. 

11 comentarios:

Tita dijo...

A mi lo que me molesta son los que por el pasillo o en el café o donde no toca aprovechan el "yaque". Respuesta, mandando por escrito, recuerdamelo, porque no tengo la herramienta delante a tu desfachatez en pedir.

Vas a tener razón...no todas, pero si muchas veces y por la inoportunidad de la petición, me importa una muerda. Ya he avisado en mi entorno: si no me lo pasas por escrito o no me ves apuntarlo, dalo por perdido. Que no soy megamemory.

Anónimo dijo...

Cada día más hostilizada Moli. Invitarte a un café tiene que ser como sortear un campo de minas.

Anónimo dijo...

Al igual que nosotros pasamos de recordarle a la gente las cosas, ellos también pasan de recordar lo que no consideran de relevante importancia. Todos tenemos nuestras prioridades y esto es el pez que se muerde la cola.

AnaMa dijo...

Suelo coincidir contigo pero esta vez discrepo. Y como poseedora de una increíble “memoria de pez”, créeme cuando te digo, que a veces “Recuérdamelo “ es precisamente el ruego que lanzas a alguien ante el miedo a que se te olvide algo que realmente te importa. Porque aunque lo apuntes en la agenda, aunque lo pongas con fosforito en el calendario enorme de pared que tienes en la cocina, aunque te programes la alarma del móvil, sabes con genuina certeza que tienes muchos números para que , lo que sea, se te olvide. Es triste pero es así. Besos Moli!

María dijo...

Como tu blog es uno de la media docena que sigo por motivos varios, te leo y me inspiras curiosidad. Espero que pronto escribas algo donde en lugar de un "no soporto...", empieces con un "me encanta". Debe ser la hostia...
Un beso ( sé que detestas este final absurdo de quién no te conoce de nada. Sin embargo a mí me gusta)

Anónimo dijo...

Yo tenía un jefe que me decía (poner acento marcado italiano), Pilarrr te tengo que recordar lo que tú me tienes que recordar?

Anónimo dijo...

Al igual que AnaMa me encuentro en el grupo de los que queremos recordar a toda costa, pero da igual, al final siempre te acuerdas demasiado tarde.
¿Esa cita con el medico que llevo dos años esperando para que me examine esos bultos en el pecho tan sospechosos? me olvido. ¿Qué tengo cayendo ríos de agua por la casa por que se ha roto la caldera y he quedado en una hora con el fontanero de urgencia? Me olvido.
Una vez iba a llevar a alguien en coche hasta su casa. Cuando llegué a la mia ya en mi garaje miré hacia la derecha y ahí estaba, no le había llevado. Me estaba mirando incrédula de que fuera capaz de olvidar que estaba allí.
Cuando me cambié de casa, por dos veces diferentes intenté ir a dormir a mi casa antigua.
En una ocasión me olvidé que estaba de vacaciones y fui a trabajar.
Créeme. Si pudiera hacer algo para no sufrir de esta manera lo haría.

Anónimo dijo...

Coincido con un par de comentaristas: últimamente percibo mucha negatividad en tus escritos. ¡Desata a la Moli positiva pronto!

Unknown dijo...

Pues yo sí estoy de acuerdo contigo, Moli. Igual que yo me apunto lo que me interesa, espero de los demás que hagan lo mismo. Y me fastidia sobremanera ser yo siempre la "recordadora oficial". Asun

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo contigo, Moli. "Recuérdamelo" suena arrogante y prepotente.

Si alguien de verdad tiene tanto problema en recordar las cosas, que se ponga alarmas en el móvil, o lo apunte en notas, o en el calendario... de verdad que cualquier cosa antes de colgárselo al de al lado

Y por favor, escribe cuando y lo que te de la gana. Faltaría!!!

admini dijo...

Cómo te entiendo!! A mí, este verano, en la playa, relajada y leyendo, una diva de persona me dijo, desde una lejanía de unos 20 metros:
-¡Ven aquí, que te quiero conocer!!
-(Ven tú, si me quieres conocer!! #_@"''*¥π$~~!! Más exabruptos mentales varios... Menuda guachi piruli de persona!! Grrrrr!!)

Me parece lo mismo, pero en lo cotidiano, que es peor. Es como pisar, y retorcer el pie para destrozar colilla.
A ver, que he leído en estos comentarios a gente sufriente porque piden que se les recuerda cosas, que realmente no se acuerdan, es una súplica, y se les entiede y, hay empatía, parece que se hacen entender. Pero no me parece que Moli se refiera a eso, si no a los que te toman por una agenda andante y nada más.