jueves, 10 de octubre de 2019

El No absoluto

No quiero compartir coche. No quiero tener que trabajar contigo más que lo estrictamente necesario. No, no me caes bien. No, no creo que seas una buena persona en tu casa. No, no voy a ir. No me apetece. No. No.   

«Es más bien el repentino destello interior cuando uno ve algo o se da cuenta de algo: un destello repentino o lo que sea que marque una epifanía o un descubrimiento. No es simplemente que suceda demasiado deprisa como para que uno pueda descomponer el proceso y ordenarlo en forma de idioma inglés, sino que sucede a una escala en la ni siquiera hay tiempo para ser consciente de ninguna clase de tiempo en absoluto en el que esté teniendo lugar el destello: lo único que uno sabe es que hay un antes y un después, y que después uno es diferente». (Extinción, David Foster Wallace) 

Hay dos cosas importantes que da la edad: tener cristalino lo que no quieres y manejar el No absoluto. Saber lo que no quieres es una sensación nueva. Nos pasamos la vida pensando en qué queremos: qué quieres estudiar, qué quieres trabajar, qué vida te gustaría llevar, si quieres tener pareja o no, qué tipo de pareja, qué tipo de vida, qué tipo de persona quieres ser. Un agotador torrente de decisiones encaminadas a dejar claro lo que quieres, tus deseos, tus aspiraciones, tus metas. Y, de repente, un buen día descubres que en realidad no sabes qué quieres pero, sin embargo, eres muy consciente de lo que no quieres. Con ese nuevo conocimiento te enfrentas a la vida con otro punto de vista y descubres que el NO es poderoso. 

«A él la dureza no le da miedo, lo que lo asfixia es este agobio de hacer todo aquello en lo que no crees, y no hacer nada de lo que quisieras hacer, de lo que sabes que, si hicieras, acabarías siendo lo que tú eres, dando de ti lo que estás convencido de que, con el viento a favor, puedes dar». (Crematorio Rafael Chirbes).

Decir No sin explicaciones, sin coletillas requiere entrenamiento. Las primeras veces da miedo, da pudor, está mal visto decir que no, se puede decir un «a lo mejor», un «puede», un "me encantaría pero" que no son más que No disfrazados de hipocresía pero el No contundente provoca rechazo, o mejor dicho, sorpresa. ¿No?

No.  

El No absoluto es tu aliado, aprendes a usarlo sin vergüenza, sin disimulo. Lo blandes como una espada por encima de tu cabeza y con él asestas golpes a diestro y siniestro con la precisión del Pirata Roberts. La alegría y precisión con la que manejas el No te salva de intercambios agotadores porque aprendes que ante un No disfrazado la gente no se rinde. «Pero, ¿por qué?», «pero ¿le darás una vuelta?», «pero ¿a lo mejor sí, no?». Un No rotundo lanzado en la conversación o escrito en un mail paraliza, aplasta, congela. ¿No vas a dar explicaciones? 

No. 

25 comentarios:

Aurelia La Xata dijo...

Brutal. Un texto con una verdad escandalosa que todavía cuesta un trabajo emocional grande.
Me ha encantado. Gracias.

Marta G dijo...

Genial como todos tus post.
Voy a ensayar diciendo NO desde el minuto uno a compromisos inútiles y marrones varios.

Socretino dijo...

"y no ha hacer nada de lo que quisieras hacer"
Perdón por la corrección pero le explotó un ojo al leer esto...

molinos dijo...

gracias Socretino, corregido.

AMAIAGOEL dijo...

Cuánta razón y cuánto cuesta...

Me encanta leerte. Y ahora hasta oigo podcasts, no te digo más.

JLO dijo...

absoluta verdad, la edad te da esa sabiduría... saber l oque no querés es casi idéntico a saber lo que si queres auqneu sea solo por decantacion...

mi "vemos" saben que es un no rotundo disfrazado jaja...

Voz en off dijo...

Toda la razón del mundo. Debemos decir no más veces!!

Di Vagando dijo...

Me parto. En este país (la UK) les darían convulsiones. El otro día leí "yet another" cosa de esas de "very british things", de lo q dicen y lo q piensan. Por ejemplo, dicen "Could do" y piensan "Nope".

ESto me recuerda a nuestrra conversación en la terraza aquella este verano cuando os conté mi dilema los peces de una amiga("Si no vas a los peces la noche antes de tu viaje cuado tienes q cerrar mil cosas y empacar, los pobres morirán") y tú... "yo le diria q no, sin dar explicaciones". My hero.

love

di
.

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo. Los verdaderos ninjas de la negación absoluta son los adolescentes. Ni siquieran tienen que leer a Foster Wallace para pasar de tu vida. Con el tiempo se pierde ese superpoder espontáneo y devastador. En la edad adulta la gente que lo practica y lo predica la mayor parte del tiempo va por libre como usted. Con hijos, pareja, trabajo y etcétera te toca calibrar qué noes te puedes permitir. Puede ser que tampoco nos apasione tanto justificarnos: igual es que que ser adulto consiste también en medir las consecuencias.

ELISA dijo...

Totalmente de acuerdo. El NO rotundo no tiene réplica y desbarata la estrategia de la propuesta.

Anónimo dijo...

Chapeau!!. Este y el barranco de la indiferencia... que delicia de textos.

rousmery68 dijo...

No es No, pero que difícil es llevarlo a la práctica, como siempre me ha encantado.

María dijo...

En el amor pasa lo mismo, hay un flechazo cuando nos enamoramos y otro cuando el amor acaba. A veces entre el segundo flechazo y el momento en que tenemos el valor de decirnos a nosotros mismos que se acabó, pasa un rato largo.
Me gustaría conocerte, a lo mejor yo sería una de esas personas que no soportas, a saber...

Gonzalo Viveiró Ruiz dijo...

¿Entonces ese mail que me contestaste hace poco con un "NI DE COÑA" en mayúsculas es que todavía puede que si?
Porque no es un No absoluto, ¿no?, osea entonces ni de coña es que igual si...
¡¡¡¡Gracias!!!

Anónimo dijo...

Muy bueno el artículo. En Andaluz usamos un NO disfrazado que es el famoso "ya si eso".

Yanko Iruin dijo...

Pues este tu Búho que, como bien sabes, está mas cerca de los 70 que de la decena anterior, sigue teniendo problemas para finiquitar cuestiones con un NO rotundo. Debe ser cosa de una generación diferente....

David Miyar dijo...

¿Y "I would prefer no to" (Bartleby)?

marisa dijo...

"Cuando digo NO, me siento culpable"- lectura obligada.

Anónimo dijo...

Ummm hace no mucho tiempo me emborraché de ese super poder que de repente era "el saber qué ya no", como bien dices y su hermano aprendiz que era el placer de decir no, un no rotundo, aplastante y categórico.

Luego he ido matizando un poco, como todos los conocimientos que llegan por iluminación de la edad me resultan sospechosos y procuro darles una vuelta más. No quiero creerme siempre mis verdades y convertirlas en absolutas, porque ésto último es el verdadero peligro, la parte oscura de ese poder recién adquirido. Y entonces bajo el grado, sonrío y digo un no un poco más escuchimizao.

Ser franca no está reñido con la consideración, quiero pensar. O al menos intentarlo.

Marga

Anónimo dijo...

Vengo a estos comentarios para decir que tanto aqui como en twitter encuentro siempre algo estimulante, hermoso o importante que conocer y al que acudir cuando el principio de realidad se me hace bola, que es a menudo. Fuera, hay mucho ruido, cabezas como la tuya le dan a una un respiro. Asi que gracias Molinos.

Anónimo dijo...

Marga, no introduzcas la sospecha absoluta en este blog. El no absoluto se merienda a la sospecha absoluta: es un killer al servicio del ego.

Anónimo dijo...

A mi me gusta poder decir que no, con calma y amabilidad y los noes de los demas, los acepto de ugual buen grado que los mios. Entre medias, si se tercia pues uno dice que si la proxima vez o quza. No lo ve incompatible con el pensamiento incluso con la duda. Decir que no es como decir que si, hijo de un momento y por tanto revisable. No hay que irse a extremos de decir que si a todo o no absoluto. Para decir SI hay que decir NO, basicamente.

Anónimo dijo...

Soy la anonima por ahi delante que daba las gracias por tener este eapacio. Se me olvidaba que me recuerda ligeramente ( sobre todo twitter) a esto: www.brainpickings.org
Creo que la autora ha conseguido vivir de ello, aunque no se yo si debe ser muy estresante eso de buscar brainpickings. Bueno, aqui lo dejo, por si puede intersar.

marthabaz dijo...

decir NO es uno de los mejores aprendizajes. El otro día vi un capítulo de Friends en que a Phoebe le proponen algo y responde: "Me encantaría, ¡pero no me apetece!". ÍDOLA

Hana Vásquez dijo...

Excelente, muy liberador