martes, 28 de mayo de 2013

MATERNITY (CXIX): UNAS CUANTAS COSAS QUE ME GUSTARÍA QUE RECORDARAN.



Me gustaría que recordaran que fueron mis princezaz.

Cuando M sea ingeniera de montes y policía y C lo que quiera que vaya a ser y que todavía no tiene claro, cuando sean adolescentes y les de muchísima vergüenza, cuando sean mayores y piensen que soy una pesada o cuando ya no esté con ellas, me gustaría que se acordaran de que fueron mis princezaz. Cada una tiene su nombre y mil distintos y también las llamo bichos y brujas…pero siempre serán mis princezaz.

Me gustaría que recodaran cuando les leo en alto.

Mientras yo cocino, se duchan y se ponen el pijama. Ponen la mesa peleándose. ¿Os habéis cepillado el pelo? ¿Os habéis cepillado el pelo? ¿Las zapatillas? Poneos las zapatillas. La cena en la mesa y corren a por el libro. Se sientan cada una en su sitio.

Sigue por dónde lo dejamos ayer.

Bajo el fuego de lo que estoy cocinando para el día siguiente, apago el móvil, apago la radio y me siento en mi sitio. Empiezo a leer, cenan y escuchan concentradísimas. A veces creo que no me escuchan y me paro...

¡¡Sigue!! ¡No te pares!

Levantan la mano cuando no entienden una palabra:

¿Qué es taciturno?
¿Qué es jactarse?
¿Qué es un umbral?
¡Eso ya lo ha explicado 5 veces!

La primera que termina lee una página. M se desespera porque C lee más despacio…

Lo dejamos aquí para mañana.
Pero es que está muy emocionante…
Por eso, así mañana lo cogemos con más ganas.

El año pasado fue “La historia interminable”, este año estamos terminando “El hobbit”, el siguiente va a ser “La princesa prometida”.

Me gustaría que recordaran los paseos en bici.

Salir las tres a montar en bici por Los Molinos, con un destino fijado como comprar el periódico o ir a casa de alguien o sencillamente dar una vuelta. El frío, el viento, el sol, el calor, La Peñota, Siete Picos, La Bola del Mundo que vemos mientras pedaleamos. Esperamos a C que siempre se queda la última aunque le encanta montar en bici, le encanta pero va “de paseo”. M es más “deportista”, pedalea más deprisa, se adelanta, vuelve a buscarnos, me hace mirar cómo va sin manos, como se pone de pie o cómo atraviesa los charcos.

Me gustaría que recordaran que les enseñé a jugar al hilo.

Ese hilo blanco con el que atan los paquetes de dulces en las pastelerías y que no sé muy bien cómo ha llegado a casa. Les he enseñado a atarlo y jugar con él haciendo figuras. No quieren jugar entre ellas, quieren que yo juegue con cada una de ellas para ver quien llega más lejos y quien hace más figuras. Antes de que se acuesten a leer, todas las noches, juego una vez con cada una.

Yo aprendí cuando era como ellas y no se me ha olvidado.

Me gustaría que recordaran las lilas.

Las lilas marcan (en teoría) el principio del buen tiempo que yo odio pero que tiene algunas cosas buenas como que Los Molinos se llena de lilas por todas partes. Hace 60 años debió ponerse de moda en todas las casas de Los Molinos plantar lilos que son superresistentes. Cuando yo tenía 5 ó 6 años la casa de mis abuelos se llenaba de lilas y de su olor. En casa de Molimadre plantamos un lilo hace unos años y éste ha sido el primero que ha dado lilas, concretamente 2, pero nosotras vamos a pasear y nos colamos a “robar” lilas para hacer (5) ramos enormes que colocamos en casa.

Mami... ¿robar no está mal?
Sí, pero esto no es robar. Es nuestro vecino y no le importa.-digo mientras salto la valla.

Me gustaría que recordaran las moras.

Las moras marcan el final del verano. Las moras son septiembre. Casi no podemos bañarnos y casi no queda gente en Los Molinos entre semana. Cuando llego de trabajar me están esperando con una lecherita antigua que debe tener 100 años porque Molimadre siempre dice que las moras no se pueden echar en una bolsa de plástico. Discutimos si salimos en bici o andando. El problema de la bici es que hay que ir dejándola tirada por ahí para acercarse a las zarzas mejores que están lejos de los caminos, pero si vamos andando tenemos menos radio de acción. Salimos. M recoge moras con empeño, intentando encontrar la más grande, cuantas más mejor…C también pero menos y además se las va comiendo.

“No me he comido más que una” me dice con todas las manos manchadas de mora.
¿Y esas manos?
Limpísimas, dice mientras se las pasa por la camiseta.

Por la noche las toman de postre con leche o Molimadre hace mermelada que por supuesto no les gusta.

Me gustaría que recordaran las absurdas conversaciones que tenemos cuando llamo a mediodía desde el libro de colores.

C siempre es la que coge el teléfono, pone voces y yo le pregunto quién es.

-Soy C.
¿C qué más?

Y ella me suelta toda su ristra de apellidos.

¿Qué haces?
Hablar contigo
Que se ponga tu hermana.

M se pone hablando con voz grave como de señor mayor.

¿Has comido ya?
Estamos en ello.
¿Qué estás comiendo?
Lo que preparaste tú ayer…ya lo sabes.

Todos los días es la misma conversación que no sirve para nada, pero si algún día se me olvida o no puedo, lo primero que me dicen al verme es

¡Hoy no nos has llamado!
Pero si luego no hablamos de nada.
Hoy era importante…

Me gustaría que recordaran el cineclub de princezaz.

La negociación semanal de la película, ellas proponen yo digo que ni de coña otra de Harry Potter. Yo propongo y me preguntan con suspicacia ¿De qué va? ¿Salen monstruos? ¿Hay héroes? ¿Hay chicas? ¿Es de miedo? ¿Tiene libro?

El ritual, terminar de comer el sábado y el domingo. Sitios fijos en el sofá. La fruta cortada para cada una y luego chocolate. Apagar el móvil.

Empieza la peli y dos millones de preguntas. Los cojines tirados si es de mucha emoción, los cojines de parapeto viendo “Los pájaros”, las risas y las carcajadas con los hermanos Marx y Luis de Funes.

Terminar y que me digan ¿la vemos otra vez?

Apuntar la peli en la lista y empezar a pensar en la siguiente.

Me gustaría que recordaran los paseos a la biblioteca.

Salir del colegio. Merendar y dejar las mochilas en casa. Recolectar los libros que ya han terminado. Siempre falta uno. La bolsa azul. Unos días van en patinete y otros andando a mi lado, depende de lo que quieran contarme. Se pelean por contarme algo, se interrumpen y a veces se susurran cosas que no me cuentan. Después de cruzar el último semáforo, compiten a ver quien llega a la puerta de la biblioteca impulsándose menos veces con el pie. Dejan los patinetes en la puerta y entramos. No tardamos más de 10 minutos en elegir tres libros para cada una, les gusta ir con su carnet al mostrador pero eso sí, los libros los cargo yo.

Ayer fuimos a la biblioteca. Al sacar los libros para devolverlos, me encontré con “Una madre SIN superpoderes” en la bolsa.

¿Qué hace esto aquí?
Lo hemos traído para darlo a biblioteca y que la gente pueda leerlo.
Os dije que lo traeríamos otro día.
Ya, pero eso fue hace muchos días.
Yo sé quién es la directora, es fea y con el pelo corto. Se lo voy a dar.
Pero...pero...pero...
Tú no digas nada. Ya vamos nosotras.

Me gustaría que recordaran que son la leche, pero por supuesto recordarán lo que les de la gana. 

50 comentarios:

PAQUI dijo...

Con los pelos como escarpias y una lagrimilla
Quizás por que mis canijos son ya unos pre aborrescentes
Y tambien hay unas cuantas cosas que no quiero que
olviden..
Besos moli.

Anniehall dijo...

¿El hilo es eso de ponérselo entre las dos manos y que el otro lo vaya cogiendo haciendo cruces y cosas con los dedos? C está aprendiendo pero a mí se me ha olvidado a partir del quinto cambio de manos o así. Me tienes que dar una clase.

Mermelada de moras... quitaron las zarzas de alrededor de mi casa para adecentar el camino a la playa. Ya no tenemos. A ver si me consigues un bote de estraperlo este otoño... andaaaaa

Una entrada preciosa.

XEIA2410 dijo...

Seguro que no lo olvidan, como muchas otras cosas que ni se te ocurriría que recuerdan y no las olvidan. Yo hago al revés: Pienso sitemáticamente en algo que hacían o decían cuando eran muuuy peques para que no se me olvide a mí NUNCA (crecen taaaan rápido!!!).
Precioso post.

B dijo...

Ya te lo he dicho por tuiter...lo que más me ha gustado es que estoy segura que cuando jugaba al hilo con mi madre o veíamos pelis de miedo abrazadas en el sofá ella estaba pensando "me gustaría que Bich recordase esto" y claro que me lo ha recordado. Y muchas más cosas.

Me encanta el hilo!! Y las lilas.

Carola dijo...

QUE BONITO!!!!

NáN dijo...

No me pongas tierno a la hora de comer.

fantástico.

C.R dijo...

Todas estas cosas se guardan inconscientemente en el corazon...asi que las recordaran,sin duda.Muy bonito post.Son unas princezas suertudas...
Bss
C.R

Biónica dijo...

Moli!! Ayer abrazo felizmente el sinhijismo y hoy me haces pensar en el conhijismo!! No paro! xDD

Qué bonito... Yo recuerdo muchas más cosas que las que se acuerdan mis padres, así que tus hijas... se acordarán de esos momentos... Y MÁS. Vas a flipar xD

Un abrazo.

Nemo dijo...

A mí me ha hecho desear darle una hermana a mi melona.

Voy a sentarme a esperar que se me pase...

Pilar / MamásFullTime dijo...

¡¡Jo, hermosa!!
Mira que cuando te agarras al cinismo y a la broma eres grande aunque no todo el mundo lo entienda... pero hija, cuando te pones tierna y sensata... uff!!
Supongo que eso más o menos lo que a todas nos gustaría que recordaran, tu tus princezas, yo mis "colillas"...
En el fondo nos gustaría que metieran en una bola de cristal de esas que cuando la giras nieva... lo mejores recuerdos nuestros de su infancia pero... harán lo que quieran, que en el fondo es lo que tienen que hacer.
Bss
PD.- ¡¡Te veo el #8J!!

Anónimo dijo...

Cómo estamos hoy, Molinerita!!!!

En esa casa tuya, ahora rodeada de lilas y moras, se oye tu voz, porque las niñas cenan y quieres acabar la historia interminable. Ellas no leen, porque el libro no está escrito. Está sucediendo en ese momento. Tú eres Bastian.

En esa casa tuya pasan esas cosas.

Y suena el teléfono.

Un libro de colores y princesas acaba de entrar en la casa del vecino de las lilas. Lo sacó esa misma tarde de la biblioteca. Acababan de entregarlo. Le está haciendo sonreir. Parece pensativo. Coge el teléfono.



Felicidades por la infancia que estás dándole a tus hijas. O mejor dicho, estáis, que el ingeniero también cuenta!!

Un saludo : )

annajr dijo...

Seguro que se van a acordar de todo eso y de alguna cosa que te sorprenderá que recuerden.

Y, con permiso, ahora voy a desatarme el nudo de la garganta.

Chitin dijo...

No sé q te ha pasado hoy para ponerte tan tierna, o a lo mejor eres así siempre pero vas de dura por la vida, no sé.

El caso es q creo q te voy a copiar unas cuantas cosas de las q haces con tus princezaz para hacerlas yo con mis hijos y q las puedan recordar cuando piensen en mí o cuando ellos tengan a su vez hijos.

Con el príncipe ya hay algunos momentos q son solo para nosotros dos, la princesa aún es muy pequeña.

Lo dicho, muy bonito.

Hermano E dijo...

Tu por si acaso hazles muchas fotos y y vídeos, que luego de mayores les encanta verlos.

Ana María dijo...

Jo, Moli, esta entrada me ha puesto el corazón tiernito. Yo no tengo niños, pero tengo un montón de sobrinos, y los veo poco, y estaba leyéndote y me han venido a la cabeza montones de recuerdos con ellos, cómo se me cuelan en la cama cuando voy a verles, las horas de Dora y de Bob Esponja que me habré zampado, el "¡tírame otra vez!" en la piscina, las chuches y los helados y las manitas churretosas...

Un besazo :*

Dani Torregrosa dijo...

Creo que fue Charles Bukowski, uno de mis admirados malditos, quien dijo: "Un intelectual dice una cosa simple de un modo difícil. Un artista dice algo difícil de modo simple".

Pues eso.

Salud!

una bichillo en casa dijo...

Jooo que bonitos recuerdos!! seguro que tus princezaz recuerdan todo eso y mucho más con el cariño que lo has contado.. o más!!!

BESAZOS

Nisi dijo...

Jo, qué bonito... Me ha hecho gracia lo de "toda su ristra de apellidos". Pero, ¿cuántos tiene?!
El hilo... no lo recordaba para nada hasta que no lo has mencionado. Gran juego, pero creo que no recordaría más de uno o dos pasos.

Oswaldo dijo...

¡Bellísima entrada Moli!

Que no vayan a olvidar tampoco que de este lado de la pantalla del ordenador también las queremos.

Juliet dijo...

La infancia sin duda es la mejor época de la vida. Hay que vivirla sin preocupaciones, con ilusión, con intensidad... Y si es así, recordarás con nitidez un montón de cosas felices.

Estoy segura que tus hijas recordarán esas cosas y muchas otras, que quizás tú ni consideras importantes.

Desde luego, tus hijas recordarán muchas cosas, porque tendrán tu blog !!! :)

TXABI dijo...

... como tu dices "recordarán lo que les de la gana"; pero recordarán y, lo que es mejor, irán recordando más y más conforme pasen los años, lo que hará todavía mejor esos recuerdos.

Anónimo dijo...

A mí me gustaría tener un par de niños a pilas.
Les pones las pilas dos horas al día, te ríes de sus gracietas y luego les desconectas hasta el día siguiente.
No tengo claro si serían niños Aple Microsystem o niños HP Domestic Warriors

Don Mendo

Anita dijo...

Jo, hay días que no sé porque me quedé preñada, ya estoy de casi 3 meses y voy asumiéndolo a trompicones, como la mayoría de cosas en mi vida. Hoy me has hecho querer ser madre con fuerza. Me has recordado mi infancia/adolescencia con mi padre. Créeme que recordamos lo que queremos, pero recordamos y los findes de atención paterna 100% con Billy Wilder de fondo no los olvidaré jamás.

Unknown dijo...

Me ha encantado! Y que sepas que sí lo recordarán, seguro. Yo aprendí ha jugar al hilo con mi padre y me acuerdo de el y de sus manos. Yo crecí con las pilas de mi padre en Becerril y su olor me recuerda a el y a loas primeras victoria del verano. Y mi madre me enseño a hacer mermelada de moras y aún la hacemos. Este año con miniña!!!
Me has llegado al alma

Tita dijo...

Da igual, si no colechaste, no porteaste, y no tuviste grietas sangrantes en los pezones, estas minucias no importan

;)

jota dijo...

Sniff

Curioso que no te guste le llegada del buen tiempo. A mi me pasa lo mismo pero porque siempre me recuerda la recolección de calabazas en el mes de junio.

Ronronia Adramelek dijo...

A lo mejor no recuerdan nada de todo eso y en cambio te sorprenden acordándose de algo completamente distinto y atesorando esa memoria con todo el cariño del mundo.

Al final las llenas de amor y lo recordarán, aunque no sepas exactamente de qué forma.

Mara dijo...

Se acordaran seguro... O no! Y te sorprenderán porque se acordaran de alguno cosa que tu has olvidado o que, en su momento, no diste importancia, pero a ellas les flipo!!! Y lo guardaran en su memoria y en su corazón... Precioso post... Un beso

Anónimo dijo...

Buenas,
Ahora son más bien princezaz, además están teniendo una infancia bastante acomodada al igual que la de su madre.
Pero pronto se darán cuenta de que esa no es la realidad.
Quizás se encuentren que su identidad va desde el princecizmo hasta el brujismo, tal como les han estado diciendo.
Bastante lioso la verdad, aunque no tienen nada que ver conmigo me produce desazón. Quizás innecesario teniendo en cuenta que quizás lo van a tener más fácil que otras muchas niñas, cuyas madres, espero no copien este estilo de etiquetación de propias y extrañas.
Espero que también recuerden a su padre y que tengan buenos recuerdos de él.
Saludos,
MCTS

Gonzalo Viveiró Ruiz dijo...

Genial.
A mi me gustaría que me recordaran con...compasión...

HombreRevenido dijo...

Qué bonito.

Emociones a parte, he de decir que me encanta la costumbre de leerles mientras cenan y la del cineclub. Genialidad táctica.

Anais dijo...

Cuánta ternura esconde el día a día, verdad? Precioso.
Un saludo

Anais dijo...

Cuánta ternura hay en el día a día. Preciosa la entrada.
Un saludo

Aricias dijo...

Entro en el blog y veo que en el título pone Maternity, señal segura de que me gusta...
Y como no, no me decepcionas. Tus hijas no pueden olvidarse de todo eso porque es vuestro tiempo, y eso no se olvida :)

Anónimo dijo...

Jooo, me ha llegado al alma. Destilas tanta tanta ternura...que hasta he llegado a sentirme mal.

Me alegro muuuuucho por tus prinzezas.

Cris

Anónimo dijo...

Ups princezaz (es que no se me dan bien los idiomas)

Cris

Portarosa dijo...

No es por dejar la típica frase guay de súper sensibilidad guay, Moli, pero estoy seguro de que todo eso lo van a recordar. Todo. Y muchas cosas más, aun encima, tan buenas como esas.

Un beso.

sasadogar dijo...

Ciao,
he llegado a este blog a través de una amiga, y me ha encantado; lo voy a dejar en favoritos.
Preciosas tus reflexiones, mis hijas aún son pequeñitas pero me encanta tener pequeños rituales como los tenía yo con mi madre.
Un beso desde Valencia

sin más palabras dijo...


Se acordarán seguro, con sus matices en las diferentes situaciones, pero se acordarán.

Un post precioso

Un besazo

NáN dijo...

Estimado/a MCTS

Es evidente, porque lo ha contado, que estudió una carrera, que su marido es ingeniero (el país está lleno de ingenieros, lo que no quiere decir que eso de por sí mismo un estatus socioeconómico superior, como lo fue en los años 60 y 70), como lo es que ella trabaja duro y se tiene que hacer para ello 160 km diarios en un coche que lleva ya 300.000 km.

Dada la situación del país, se les puede considerar una pareja afortunada, porque mucha gente está sufriendo mucho. También lo soy yo, que he podido jubilarme decentemente (quién sabe si seré de los últimos de Filipinas y lo que tardará la pensión en ser recortada y no pueda cubrir mis necesidades). Pero poco más. Y a pesar del trabajo-perro y de las largas distancias, tiene la energía de querer a sus hijas, educarlas (el esto-es-lo-que-hay lo ha contado varias veces) y tenerles, a sus hijas, el respeto necesario para, como bien dice el hombre revenido, leerles un libro durante la cena y tener un cine-club una vez a la semana. Eso lo puede hacer cualquiera que quiera hacerlo.

Además, tiene la “desfachatez” de considerar que su objetivo único en la vida no se agota en la maternidad. Es una mujer con otras aspiraciones nobles, como leer todo lo que puede, disfrutar de Gin Tonics con amigos cuando puede y es la hora (conmigo creo que no ha pasado de un té o algo así de fuerte). También es una insoportable friki del Boss.

El mensaje que transmite, aparte de aprovechar la suerte de que su madre tenga una casa con jardín en Los Molinos, que aprovecha para ella y sus hijas y el ingeniero, es el de una mujer que mediante disciplina y cariño e interés para con sus hijas, lucha por tener su vida propia.

Por esas razones, porque es graciosa escribiendo, porque no se dedica al halago, sino a despellejar nuestra (o de otros) aburrida vida, porque tiene una facilidad pasmosa para crear categorías y subcategorías, la respeto.

Y me encanta que haya comentaristas que la pongan a caldo, pues el exceso de miel me empalaga.

En mi papel de Kevin Costner,

Saludos

Teresa dijo...

Aquí hay otra seguidora de este blog. Muy acertado el último comentario de NáN.

Burbuja dijo...

Precioso post, me das ganas, ahora que ya estoy de lleno metida en el proceso de reproducción, de que llegue el momento en que pueda hacer todas esas cosas y que en un futuro se acuerden de ese tiempo que pasé con ellos.

Exactamente igual que recuerdo cosas que hacían mis padres conmigo y que guardo con gran cariño.

Nan, chapó por tu último comentario ;)

anonima porteña dijo...

que lindo! voy a hacer yo una lista de las cosas que me gustaria que mi hijo recuerde! (y espero que no sea mi cara de bruja de antes de ir a dormir!)

saramaga dijo...

Joder que bonito... ains!

Ulma dijo...

A mi también me ha gustado mucho!! Es increíble, yo que soy sinhijos, que tengas todo ese tiempo con ellas y que lo aprovechéis también.

Te sigo desde hace mucho y no puedo evitar preguntar... ¿qué pasa con el ingeniero? Queremos saber los recuerdos que te gustaría que guardaran ellas de vosotros cuatro juntos!

Gracias una vez más por esots posts. Por cierto, le regalé tu libro a mi madre y le está encantando (ella tiene supermadre, ingeniero, dos princezaz y principito).

Un saludo!

Tu Seras Mi Baby dijo...

Qué bonito,,,a mi también me gustaría que tuviese buena memoria y no olvide nunca nuestras risas, ese lenguaje sin palabras que tenemos y que sólo ella y yo comprendemos,,,me encantó como lo dices porque hablas el lenguaje de las mamás.

Mara dijo...

No, Nán, no has captado lo que quiere decir con pasar de princesa a bruja. Quiere decir que una vez que te han salido las tetas no te escapas de que se te clasifique en una de dos, o mala o tonta. Y normalmente es una leche del tres cuando vienes de una infancia en la que te han mimado -bien hecho- y contado lo guapa y lista que eres.

Anónimo dijo...

Ai que empalagosa te has puesto con este post

Andy dijo...

Lindo post!!!
Me gusto leerte y en pocos minutos he pasado de un nudo en la garganta a una sonrisa al leer tù articulo sobre la princesa.Y pensar que cierto lo que dice,que valiente ,que justo.Aplauso!!

el chico de la consuelo dijo...

Bueno comento seis meses después , tampoco es tanto tiempo no?
Me ha gustado muuuuuuuuuuuuuucho.
Pa mi siempre es una constante pensar en lo que recuerdo de mis padres cuando yo tenía la actual edad de mis hijos.
Bueno a veces lo que me sale es un poco duro... ya lo dije en este post hace trillones de años.
No porque recuerde demasiadas cosas malas sino porque realmente recuerdo tirando a poco.

gracias saramaga por referenciar este post.