jueves, 20 de noviembre de 2008

NO PIENSO IR

Que no. Que este año no me lían para ninguna. No me gustan. Son un coñazo. No me gusta la gente que quiere que vaya con ellos. Me dan pereza. Además si no quiero quedar con vosotros en todo el año ¿porqué iba a querer ahora?. Que no y punto.

No quiero ir. Yo no necesito una excusa anual para tajarme como un piano y hacer el ridículo. Ya lo hago en incontables ocasiones a lo largo del año y a las pruebas me remito. Cualquier día del año me parece perfecto para beberme el agua de los floreros y a mi querido G. también, así que no entiendo esa urgente necesidad por salir a cenar en Navidad.


Yo tengo amigos. La mayoría de la gente no.. Las cenas de navidad le sirven de excusa para creer que si. La pesadilla empieza a principios de noviembre. Mails con asunto: “chicos animaos”, “ decidimos que nos quedamos sin sitio", " que no nos pille el toro".. o algo tan cansino como eso. Y lo peor es que aunque digas que no vas a ir desde el mail numero 1, nadie te quita de la cadena, asi que enteras de todo. De si el restaurante tiene aparcacoches, de si la mesa es de fumadores o no, de si después van a ir a un karaoke o a la plaza mayor….un auténtico coñazo. Lo único bueno es que te alegras de haber dicho que no en el minuto 1.

Lo de las cenas del trabajo me fascina.

Gente que jamás comparte mesa en el comedor gratuito de la empresa sueña con esa cena . Yo creo que es por ligar. La gente se desinhibe y decide que somos super colegas y como nos queremos..y si es contra la puerta del baño de las tías mejor que mejor y si una lleva puesto un gorrito de papa noel y el otro unos cuernos de reno ya es el colmo del éxito sexual. Eso sí, luego se encuentran en la oficina y no se dicen ni hola..pero claro el tamborilero de Raphael en versión hip hop es una cosa que pone muchísimo. Y contar la anécdota del polvo salvaje da por lo menos hasta marzo…

Estas cenas además normalmente siempre son en un restaurante al que normalmente no irías ni muerto. Siempre hay un cabecilla que suele ser bastante ratero que dice la frase que odio: negocio un menú.

Pues no coño. No me gusta eso. Un menú significa que te van a soplar 40 euros como mínimo por una comida en serie que están zampando todas las otras mesas y que probablemente no te guste. Si ya incluye la bebida échate a temblar…el vino será de vomitar y las copas de luego garrafón. Y para otras cosas me da igual, pero la ginebra que sea buena. No curro para luego beber como si tuviera 17 años y 300 pesetas en el bolsillo.

El restaurante siempre está en el sitio más incómodo de la ciudad. NO hay parking y como todo el resto de la humanidad ha decidido ir en taxi, tampoco hay taxis.

Si te decides por el metro, te sumerjes en un mundo de surrealismo que ni Almodovar. Gente emperifollada como si fuera a recibir el Oscar, con unos cuernos fluorescentes de los que sale Jinglle Bells a todo trapo, agarrados unos a otros tambaleándose y vomitando.

Resumen, vas a una cena con gente que no quieres, a gastarte una pasta en comer algo que no te gusta, a tomar copas infames que te darán una resaca de espanto, con suerte ligarás con “algo” de lo que te arrepentirás para siempre y además volverás a casa andando.

No pienso ir y punto.

11 comentarios:

Alvaro de la Rica dijo...

mira por una vez y sin que sirva de precedente estoy de acuerdo al 100 % contigo: yo tampoco pienso ir!

Anónimo dijo...

Yo voy, pero porque somos todos una panda de frikis sacados de los extras de The Big Bang Theory. Nuestras cenas de navidad no tienen nada que ver con tipos con traje y corbata a lo diadema de Bjorn Borg, ni tipas con la falda subida, carreras en las medias y zapatos de tacon puestos a modo de pendientes.

Es lo que tiene trabajar con apasionados del efecto tuner lresonante de spin y la deflagración cuántica... ;-)

Susu.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo... lo que pasa es que a mi me convencen... Si es que no tengo perdon...

Bueno, lo que pasa es que en mi empresa lo de los cuernos fluorescentes ni lo hemos visto. Es que somos un poco puestos

Sílvia dijo...

Moli, sin acritud: ¡cambia de curro!

Yo si iré, somos 9, siempre vamos a sitios céntricos y glamurosos (que por supuesto escojo yo) y encima corre a cuenta de la empresa.

Donde curraba antes las fiestas de Navidad eran la bomba, en sitios super fashion, cena pagada, música en directo y copas gratis. Lástima que tuvieron que hacer recorte de personal...será que bebíamos demasiado???

¡Un beso¡

JuanRa Diablo dijo...

Pero en el supuesto caso de que al final te líen y vayas... los cuernos de reno te los pones tu esta vez. Para que haya una barrera diferenciadora, digo.

Anónimo dijo...

Yo creo que sólo fuí un año, el primero. Tengo vagos recuerdos, ya que han pasado unos añitos como tú ya sabes, pero uno imborrable que me acompañará mientras viva. Te juro que ví a G.L. bailar sevillanas...Nunca lo he podido olvidar.Cada vez que oigo unas sevillanas en un garito, la cara de G.L, sus brazos y sus piernecitas aparecen delante de mí moviéndose como una peonza.

Qué cosas...

MALVALOCA.

Unknown dijo...

La verdad es que leyéndote se me quitan las ganas de ir :-), pero me temo que iré a las dos, a la del curro, que tampoco está tan mal porque por lo menos es en un restaurante bueno y somos pocos, y a la de mis amigos, que ahora mismo está en el aire, del palo de ¿donde vamos? y más de 60 correos en el thread.

Anónimo dijo...

Juas juas juas juas juas juas.

Pero aquí molan más, ¿no ves que todos tienen pareja? Así los chacheos son más gordos y duran hasta mayo...

:D

Anónimo dijo...

Si la pagase tu empresa seguro que no dudarías...

Anónimo dijo...

a mi me da por beber vino, algo que no hago en todo el año. Y claro, me sienta como un tiro.
Y al mareo continuo hay que añadir esa cena pomposa y malísima con un compañero de trabajo (al que por supuesto no soportas) que hace la gracia sirviéndote más vino a escondidas. Porque como él no sale de casa ni para comprar pipas, tiene que ser la noche más emocionante del año.
y el año pasado, los del fondo de la mesa, que se habían acoplado a la cena, se pusieron a cantar villancicos, qué horror!! ni siquiera me gustaban en el colegio!
En fin, soy lo peor e iré este año.
Eso sí, nada de ponerse de gala. He aprendido de mis errores y paso de que me duelan los pies a las 2 de la mañana por unos tacones que no me pongo en el resto del año.

Kitty-Wu dijo...

Consuélate pensando que los frikis de mi curro quieren hacer una velada de Sing Star... y lo peor es que no me lo pienso perder, juassss