lunes, 21 de septiembre de 2015

Despelleje Emmys 2015: vamos a morir por sobredosis rosa


Primer despelleje de la temporada. ¡Vamos a ello!

Empecemos por un claro ejemplo de los peligros de la originalidad mal entendida.

- Churri, no sé que ponerme para los Emmys.
- Pide un vestido por ahí.
- Es que no quiero ir de princesa, me molaría ir original, diferente,

Y se ha vestido de ilusión óptica. No quiero ni pensar el mareo de cualquiera que estuviera a su lado. He perdido la cuenta de cuantas veces original es sinónimo de espanto. Las botas de agua con plataforma me tienen completamente loca. ¿Esta chica no ha pensado lo que le van a sudar los pies ahí?

Lara Carmichael como representante del look languidismo al poder. Vestiditos flojos, con florecitas, tirantitos y volantitos. Todo muy "ito".

Rachel Brosnahan, nadie le ha dicho que si vas a enseñar el entreteto también tienes que darte ahí loción autobronceadora o parece que te has tirado la leche de los cereales.

Precioso vestido el de Viola Davis.

No sé quien es Jackie Cruz pero me da miedo. He visto limpiaflutas con mejor tacto que ese pelo.

Damian Lewis brilla. Los brillos en tíos son mal, dan sensación de resbalar y de ser pegajosos. Por eso su pareja que va de flamenca de wasap lleva gafas de sol.

Hola, me llamo Morena y Candy Candy a mi lado es un marimacho. Esta chica es guapísima y está estupenda pero le pierde el rictus. Si yo fuera tío me bajaría mucho la líbido esa pinta que tiene de tener más ganas de meter un pollo en el horno que de....mmmm...cualquier otra cosa.

Lena Headey y Maise Williams reinterpretando la bota de boatiné de toda la vida. Maise incluso reinterpreta las zapatillas de pom pom.

Candidatas a premio "Pechitos":

- Maggie con un vestido bastante chulo pero que seguro que suena.
- Joanne y su vestido imposible, excesivo y rosa "palo". ¿Por qué se llama palo? Yo les daría con un palo en la cabeza a todas, pero dudo mucho que sea por eso.
- Kiernan. Que alguien llame a servicios sociales y le quiten la custodia a sus padres. Yo iba más mona vestida de narrador del gato con botas.

Lo he dicho mil millones de veces, sólo si eres increiblemente guapo E increiblemente atractivo puedes permitirte llevar el pelo largo. Ni Adrian  ni Adam pueden permitírselo. Soy muy fan de Willie pero tampoco.

January. Otra guapa a rabiar que se sabotea a sí misma. Esta cosa verde que lleva colgada y arrastrando es espantosa, innecesaria y parece sacada del vestuario de Norma Duval.

Elizabeth Moss. Vamos a ver. Cuando resulta que estás más guapa, más mona y  más estilosa caracterizada de mujer soltera de los años 60 que eligiendo tu propio vestuario: TIENES UN PROBLEMA. En el caso de Elizabeth es un problema gravísimo. El vestido es una agresión visual sin precedentes y ¿el pelo? ¿Por qué te fries el pelo y te lo pones de ese color tannnn natural?

Look "clinc, clinc" para Kerry.

Os acordáis de cuando Timothy Hutton tenía un "puntito"? Él no.

Un par de hermanastras de Cenicienta encantadas de haberse conocido.

Taylor Schilling de rechazo visual. Me imagino a todo el mundo achinando los ojos para poder hablar con ella.

Sección gente con clase y que sabe llevar la edad que tiene: Diane de TGW y Jessica Lange aunque ésta tiene pinta de llevar la petaca en el bolso rollo "esto es un pestiño que no hay quien lo aguante y qué necesidad tengo yo de esto"  Y Jamie Lee, 

- Sofía, yo creo que ahí no cabes. 
- ¿Qué no? 
- Digo respirando. 
- Respirar, respirar...¿para qué?  Si Cristina puede, yo también. 

Ellie Kemper de plena moda. Va de mandala de esos de colorear, relajarte y caerte redondo al suelo de mareo. En la misma línea Naomi Grosman...me mareo de mirarla y supongo que al llegar a casa se habrá tenido que recoger los lóbulos de las orejas de las costillas. Zoe Kazan en la misma línea, hipnotizando a su novio.

Claire Daines de despropósito absoluto. De demasiado. Demasiado cuello, demasiado rubio el pelo, demasiado feo el vestido, demasiado espacio entre las tetas para ese escote, demasiado brillo, demasiado morado. Demasiadas cadenas.

Ni una gala sin su visillo sucio.  Ni su candelabro. 

Negro con clase: Julia y Julie.

Sarah Paulson de poquita cosa con boquita de piñón. Danielle Brooks de colores complementarios.

Jessica Paré pero ¿Qué mierda pasa con el rosa? Es horrible, cursi y sienta como el culo. Ahora que el color carne parecía pasar a la historia nos vamos a meter un atracón de rosa hello Kitty?? No, no y no...Retta.

Alan Cumming de Mary Poppins. Gary Cole de noruego. Muy fan de los dos.

Amanda, ¿Qué te pasa?

Lo peor de la noche es este diseño geométrico con trasnparencias y manguita de niña buena que lleva esta chica. La miro, la miro y la miro y pienso ¿Qué tiene en la cabeza para que le enseñen esa cosa y diga "eso es lo que quiero llevar"? ¿Qué tipo de desconexión neuronal o trauma?

Laura Prepon de "Pepona"

NIkolajjj....no sé quien eres pero me gustas. Tienes pinta de saber encender chimeneas.

Jaimie Alexander de miembro del equipo de natación sincronizada nada más salir de la piscina. 

Amy Laendecker de hiedra parásita.

Joana Newson de chista de "Se abre el telón".

Heidi de de de...algo amarillo colgando, con plumas y desflecado y transparencias.

Menos mal que siempre me quedará John Stamos ¡A mis brazos! Stamos es un ejemplo buenísimo de envejecer con clase estilo, dejando atrás un pasado de horterismo y sin caer en la tendencia a envejecer siendo la reina madre. Está tremendo. Y también tiene pinta de saber encender chimeneas y que le siente bien un jersey de cuello vuelto. Dos cosas que me gustan infinito.

Y hasta aquí el despelleje, casi muero de sobredosis de rosa. Queredme mucho.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Seamos sinceros


-  Lo que quiero es que tengamos una conversación sincera. 
- Aha.- contesta ella sabiendo que hemos empezado mal. Si algo no quiere él es que ella sea sincera. 
- Te voy a ser sincero. 
- Me parece muy bien.- contesta ella sabiendo que es ahora cuando viene el comentario desagradable. 
- A mi me gustaría para este puesto el mejor de España y ,obviamente, tú no eres la mejor de España. 
- En eso estamos de acuerdo. Si fuera la mejor de España no estaría aquí, obviamente. 

Primera cara de sorpresa de él. 

- Esto ¿por dónde iba?
- Porque no soy la mejor de España. 
- Ah si, eso. Bueno pero eso no quiere decir que no crea que tienes muchas capacidades. 
- Gracias. 
- Lo que de verdad me preocupa es que este no sea tu trabajo ideal. 
- No es mi trabajo ideal. ¿Es el tuyo? 
- ¿Qué?
- Este no es mi trabajo ideal. Claro que no lo es. Mi trabajo ideal sería trabajar en casa un par de días a la semana y otros tres ir a un sitio chulo  al que pudiera ir caminando o viajar a otra ciudad a hacer colaboraciones. Otro trabajo de mis trabajos ideales sería tener una pequeña librería o trabajar en una biblioteca.

Segunda cara de sorpresa. 

- Pero que no sea mi trabajo ideal no quiere decir que no vaya a hacerlo lo mejor posible. ¿Estar aquí, entrevistándome, es tu trabajo ideal? Seguro que no, pero yo no dudo de tu interés e intención en encontrar la persona adecuada para el puesto. 
- Esto...vale. Pero lo que me preocupa es que te cojamos, trabajes aquí unos meses y te salga algo mejor y te vayas. 
- Lo entiendo. Si me sale algo mejor, me iré. 
- ¿Cómo?
- No sé, a mi me preocupa entrar a trabajar aquí y que dentro de 4 meses pienses que no soy la persona adecuada y me eches. Estamos iguales. 
- Esto... claro pero me gustaría tener un compromiso firme. 
- Y a mi. ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué no me voy a ir si me sale algo mejor? ¿Qué te entregue a mi primogénita en prenda? ¿Qué me dais vosotros a cambio?
- Esto....


"No da el perfil. Es un alma libre". 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Anomalía estadística

"Eres una anomalía estadística" dice mirándome mientras se agacha  porque entre lo alto que es y los (malditos) mariachis casi no me oye. 


No sabéis lo que es una anomalía ni la estadística pero esa frase, que en realidad nos incluye a las tres, quiere decir que somos diferentes. Ni mejores ni peores pero distintas de lo que la gente espera. 

¿Por qué? 
Porque no nos echamos de menos. Os lo he preguntado, os lo pregunto, mil veces para haceros rabiar. 

- ¿Me habéis echado de menos?
- Que noooo

Vosotras no me lo preguntáis nunca porque ni siquiera se os ocurre y eso estupendo. 

Yo confieso, os confieso, aunque ya lo sabéis, que tampoco os echo de menos. Confieso, incluso, que hay días en que ni siquiera me acuerdo. Luego os llamo, hablamos un rato. Otros os tengo que sacar las palabras con sacacorchos "Mamá, me estás quitando tiempo de jugar", nos reímos y lo vuelvo a olvidar. No es que os olvide, claro que no, pero no me acuerdo de que soy madre, una madre. Y me gusta sentirme así, me encanta ese sentimiento. 

Igual que me incorporé al trabajo de las bajas de maternidad sin sentir ni un ápice (otra palabra que no conocéis) de culpabilidad o tristeza; cuando ahora estamos sin vernos unos días, me siento bien, tranquila, contenta y feliz. 

Ni más feliz ni menos que cuando estamos juntas. Ni más ni menos contenta, ni más completa ni menos. Sí más tranquila porque cuando queréis sois muyyy pesadas. 

Soy yo estando juntas y también estando separadas. 

Vosotras también sois vosotras sin mi. Estáis, sois igual de felices, tristes, cabreadas, pesadas o divertidas conmigo o sin mi. 

Ahora que lo pienso no es estar "sin", esa es la clave. Aunque no nos veamos en lo que la gente considera que es un montón de días y a nosotras se nos pasa volando, nunca nos sentimos "sin".

Me gusta que seamos una anomalía estadística. Creo que lo estamos haciendo fenomenal. Y os lo escribo aquí porque aunque ahora os da igual y ni lo pensáis, puede que en algún momento del futuro... de ese futuro en el que la lejía lo solucionará todo, tengáis curiosidad por saber cómo me sentía. 

Brujas. 

viernes, 11 de septiembre de 2015

No todas


"Que los textos de @Barbijaputa levanten tantas críticas demuestra cuánto queda por hacer en la lucha por la igualdad" Ignacio Escolar. 

Y que los ficus no hablen demuestra que todo les va bien en la vida. 

Yo no quería escribir sobre la Juana de Arco del feminismo de trincherita porque no, porque para qué... pero cuando me noto hervir la sangre y hormiguear los dedos y se me atraganta el Mix 5 de alpiste, sé que o hago algo o los que me rodean van a terminar salpicados por mi bilis. 

Para el que viva a salvo de este conocimiento y, por supuesto, más feliz que yo, resumiré la situación. Barbijuana sustuvo en un artículo publicado en el diario que todos los hombres son potenciales asesinos porque todas las mujeres somos potenciales víctimas de su maltrato y opresión. 

"Al igual que todas las mujeres somos víctimas potenciales, los hombres son verdugos potenciales. ¿Quiere decir eso que todas las mujeres vamos a ser violadas o maltratadas? No. Al igual que no todos los hombres serán violadores o maltratadores. La ventaja es que los hombres al menos saben si ellos son o no verdugos: las mujeres no podemos saberlo nunca, el riesgo siempre está ahí".

Tal cual. Se queda tan pancha. Cada uno es libre de sacar las conclusiones que quiera, por muy peregrinas que sean, incluso aunque sean completamente bobas. Me parece bien. Ahora, lo que me hostiliza hasta el infinito es el hecho de envolverlo en un paquete de regalo que incluye:

- actitud salvadora: ¡Eh chavalas!, he venido a ser vuestra abanderada porque no lo sabéis pero sois unas pobrecillas oprimidas. 

- actitud de chulo de instituto. Y sí, he puesto chulo con toda la intención. Actitud de John Travolta en Grease, "eh, chavalas, vengo a salvaros, yo voy a defenderos de cualquiera que os diga nada, porque vosotras, pobrecillas, no sabéis". 

- actitud de mantón de banda. O eres de tigres o eres de leones. O gritas "babor, babor, que gane babor" o gritas "estribor, estribor, que gane estribor". O eres pares o nones, o blanco o negro. 

- actitud de terapeuta de tres al cuarto. "Usted no lo sabe pero está enamorado de su padre"..."Tú no lo sabes pero eres una víctima" y "Tú no lo sabes pero eres un verdugo". 

Con todo esto, Barbijuana te trae el regalo y tienes que aceptarlo sí o sí, porque si no lo haces, resulta que o eres una desagradecida, o estás tan oprimida por el patriarcado que ni siquiera sabes qué hacer con tu vida. Si eres un hombre y dices "hombre, yo creo que las cosas no son exactamente así", estás siendo "postmachista" que a mí me suena exactamente igual de vacío de contenido que el "predeporte" como actividad extraescolar. 

Este regalito fue el lunes, lo leí, me encabroné no sé muy bien si como víctima oprimida o como postmachista pero me callé. Sin embargo hoy, hemos tenido segunda entrega del regalito. 

"El hecho de que haya personas que comparen a la mitad de la población española, los hombres, que además de ser un grupo mayoritario es un grupo opresor sobre las mujeres por los privilegios de los que disfrutan (cobran más por el mismo trabajo, no son discriminados en entrevistas preguntándoles si tienen pensado ser padres, no temen que se les cosifique ni tienen temores como quedarse a solas con un desconocido, no tienen riesgo de ser violados en cualquier esquina…) con un grupo minoritario y oprimido como el de los gitanos, o con los negros en EEUU, otro grupo oprimido y discriminado, deja claro que el machismo vuelve a centrar el debate en el hombre y en cómo cada artículo feminista es recibido como un ataque, en vez de asimilar el objetivo de lo escrito: empatizar con la realidad de las mujeres en situaciones vulnerables".

Ole. Resulta que o comulgas con todo su artículo o estás atacando. 

Estoy siendo muy buena porque no estoy haciendo sangre de la parte del artículo en que mezcla chicas indias violadas con camareras con champán envenenado en una fiesta pero la conclusión de Barbijuana es que como todas las mujeres están en peligro, todos los hombres son peligrosos y o aceptas esto como un dogma de fe o no estás empatizando con el problema. 

Para sostener su cruzada de trincheritas, se ha dedicado a recopilar ejemplos de mujeres que en algún momento se han sentido amenazadas o que tienen miedo por la calle. Y son muchas, muchísimas, cuando no debería ser ninguna. Pero, que sean muchas, muchísimas, una barbaridad de ellas no significa que cada hombre que te encuentras por la calle, conoces o con el que tienes una relación vaya a maltrarte, pegarte o asesinarte. Es una conclusión tan evidente que da vergüenza tener que escribirla. ¿Todas esas mujeres no conocen muchos hombres con los que están seguras y tranquilas y sin ningún tipo de miedo? Seguro que sí: sus padres, sus amigos, sus compañeros de trabajo, de gimnasio. 

Una vez más lo repito para que quede cristalino: queda muchísimo para la igualdad, hay mucho por lo que pelear, mucho en lo que educar. Soy mujer, trabajadora, tengo dos hijas y me NIEGO absolutamente a convertir a mis hijas en unas odiadoras profesionales de hombres. 

Y para el Sr. Director del medio al que le parece que los textos de Barbijaputa demuestran lo que queda por hacer por la igualdad. Hay muchas mujeres, muchísimas, y muchos hombres, muchísimos que no necesitamos ni de lejos ese tipo de artículos banales, frívolos y de trincheritas para saber lo que queda por hacer. 

La diferencia es que esas muchas mujeres y esos muchos hombres trabajamos juntos para ello en vez de armarnos con palos y horcas.

Sobre el mismo tema, ya escribí hace un mes "No me liberes"