lunes, 22 de septiembre de 2014

7 razones por las que he disfrutado como una enana viendo una película de física y físicos.


Particle Fever, un documental sobre física, con físicos. A pesar de que la idea de verla fue mía, confieso que, al empezar,  tenía más miedo que otra cosa, aferrada a mi batamanta, pensaba: ¿Y si no entiendo nada? ¿Y si me siento imbécil? ¿Y si me duermo? 

Me encantó. Terminé sonriendo como una idiota y a los 30 segundos ya estaba pensando en cómo contarlo. (Probablemente si me hubiera dormido no hubiera escrito ningún post)

Aquí van mis 7 razones. 

1.- Por las palabras de Sava Dimopoulos con las que finaliza el documental. 
"¿Por qué la humanidad hace ciencia? ¿Por qué los hombres hacen arte? Las cosas que son menos importantes para nuestra supervivencia, son las cosas que nos hacen humanos."
Esas palabras resumen una idea que estamos perdiendo en nuestros días, la idea del saber por el simple hecho de conocer, de preguntar, de estudiar y de pensar. Construir un super acelerador de partículas que como dicen en la película "no sabemos para qué va a servir"  y pintar las cuevas de Altamira son las cosas que nos hacen humanos, que nos hacen algo más que animales que comen, se reproducen y mueren. 

Me gusta la unión de la física y el arte en esa idea. Me gusta la idea de las cosas que se hacen por el puro placer de hacerlas, por curiosidad, por inquietud...sin que tengan que servir para nada.  Me gusta el super acelerador, una mega construcción de ingeniería unida a la imagen de las pinturas rupestres que no sabemos para qué sin pintaron ni quién las hizo.

2.- Todo el documental es una gran reivindicación de la escritura a mano. Todos usan ordenadores (Mac para ser más exactos) pero todos, en algún momento, cogen un bolígrafo, una tiza, un lápiz y emborronan papeles, cuadernos, grandes pizarras con mil fórmulas ininteligibles para mi. Piensan y escriben. Piensan y apuntan. Y no, no es lo mismo en un ordenador. En el ordenador trabajan pero cuando piensan, cuando tratan de ordenar sus ideas,  escriben a mano, dibujan a mano. 

3.- Multiuniversos y supersimetrias. Dos conceptos de los que no había oído hablar en mi vida. Dos conceptos que no soy capaz de entender y que me cuesta mucho, muchísimo incluso imaginar... Dos conceptos que aumentan mi vértigo cósmico hasta extremos casi dolorosos y sin embargo me maravillan como idea. Resulta apasionante ver a tanta gente entusiasmada ante la simple posibilidad de poder avanzar en una u otra dirección. 

4.- No todo es de color de rosa en el mundo de la física y la ciencia. En la película no se despellejan ni mucho menos, pero se perciben las tiranteces entre los físicos teóricos y los experimentales, entre los que están en el acelerador y los que están en Stanford, los que quieren que el descubrimiento del Bosón confirme la teoría de las supersimetrías y los que quieren que confirme la de los multiuniversos. No tiene mayor importancia pero esas pequeñas cosas acercan al científico a la vida real. 

Me ha gustado también que aparezca la presión de los medios. Queramos o no, nos guste o no, hay que aprender a comunicar la ciencia, a contársela a la gente, a hacer que les interese. Los medios de comunicación (y las relaciones públicas) pueden ser un gran instrumento para la ciencia pero también una esclavitud. En "Particle Fever" aparecen los dos aspectos: la repercusión mediática de la puesta en marcha del acelerador y del descubrimiento del Bosón y la esclavitud por tener que hacer las cosas en el "tempo" que marcan los medios. 

Ciencia y medios de comunicación, ni contigo ni sin ti. 

5.- Es emocionante. Muy emocionante. El documental comienza en 2007 cuando el acelerador está construyéndose y quedan años para su puesta en marcha. Es un proyecto gigantesco, muy a largo plazo y que implica a miles de personas que trabajan a la vez con un propósito que no está asegurado ni confirmado. Al mismo tiempo, miles de ojos escrutan su trabajo, lo que han hecho bien, lo que han hecho mal, los resultados, las opiniones. Llegas al final en tensión y se te saltan las lágrimas cuando Peter Higgs llora al ver confirmado su trabajo. No sé que es el Bosón de Higgs y no pretendo entenderlo pero me emocioné con el documental. 

6.- He aprendido que si alguna vez, por alguna razón peregrina tengo que grabarme en video con el portátil, JAMÁS debo poner la cámara tan cerca como para que se me puedan contar los pelos de la nariz ni para que parezca un busto parlante sin cuerpo más allá de los omoplatos. ¡Físicos del mundo, aprended a colocar la cámara! 

7.- La ciencia como experiencia vital intensa y apasionante. La ciencia puede resultar gélida, a mí me lo parece/parecía. Son hechos, son experimentos, son teorías, laboratorios, estudios, fórmulas... conceptos todos que parecen (para el profano o el que lo ve desde fuera) fríos, lejanos y carentes de emoción. En "Particle Fever", sin embargo, la ciencia es emoción y sorpresa. Es incertidumbre y miedo. Es una montaña rusa. Está la alegría por participar en un proyecto increíble, la sorpresa por los resultados, la incertidumbre y el miedo ante esos mismos resultados que pueden significar que años y años dedicados a investigar algo sean "años perdidos". El miedo al fracaso, a los fallos inesperados, la presión por obtener resultados, porque todo funcione... Y está el error, porque los científicos también se equivocan y también cometen fallos garrafales que les hacen decir ¿Cómo nadie pensó en el efecto del helio sobre los imanes?  (Lo más increíble es que yo me encontré pensando pero ¡almas de cántaro, cómo no habíais pensado en eso!) 

Aparece también la expectación, cientos de personas haciendo cola para asistir a la presentación de los resultados, miles de personas refrescando la pantalla a miles de kilómetros para verlo en directo... Aunque no comparta ese interés, me encontré aferrada a mi batamanta, inquieta y emocionada esperando el momento (Y eso que ya sabía que iba a pasar) en que se abrieran las puertas del salón. 

Particle fever es un documental excepcional, con un guión, un montaje y una historia que te hace vibrar con la ciencia, con la física y con gente que llena pizarras de símbolos y fórmulas que yo no llegaría a descifrar ni aunque mi vida dependiera de ello. 

No entiendo qué hacen pero quiero que sigan haciéndolo. Quiero que sigan buscando lo que sea que buscan y que tengan esa pasión por lo que hacen. Y quiero verlo. 

Muñoz Molina lo cuenta mucho mejor que yo, pero hay que ver Particle Fever para acercarte a la física, para divertirte, para emocionarte, para asombrarte, admirarte, intentar comprender, asustarte y aprender a poner una cámara. 

Ya estáis tardando. 


jueves, 18 de septiembre de 2014

¿#Escribescomounamujer o mejor #Mujeresqueescriben?



Libros leídos en los últimos 6 años: 356.
Libros leídos escritos por mujeres en los últimos 6 años: 66. 

Hago este recuento después de encontrarme en twiter con el hastag #escribescomounamujer y que remite a una iniciativa chula que ha puesto en marcha una asociación de Bilbao, Skolastika, para dar visibilidad a las mujeres escritoras. Me parece una gran idea. Si yo, que me considero una lectora razonablemente buena, tengo ese porcentaje de lectura de escritoras o yo soy muy parcial, o efectivamente hay muchas menos mujeres. 

Aparco ese pensamiento por un momento y repaso la noticia sobre la campaña.

"La literatura de las mujeres se ha catalogado como intimista, sensiblera, sentimental, afectada o incluso histérica, quejumbrosa, romántica, blandengue... etiquetas que se aplican sin explicarse, de manera mecánica y muy poco profesional y que, además, no se ajusta a la realidad".

¿Quién dice esto? Vamos a ver. Esto es una estupidez, cualquiera que tenga un mínimo de gusto literario, de criterio lector y dos dedos de frente jamás diría algo así de la "literatura de las mujeres". 

A todo esto, ¿qué es la literatura de las mujeres? ¿hay una literatura de los hombres?

Hay novelas horribles, espantosas, ofensivas, mal escritas y con historias absolutamente idiotas. Son bazofia sin más. 

¿Lo cursi es de mujeres y lo violento de hombres? ¿A quién le importa para quién sean las novelas mediocres o directamente horripilantes? ¿Es mejor que lo de mujeres sea cursi que zafio? ¿Es menos malo que la literatura de hombres se asocie con la violencia gratuita? ¿Es peor una mala comedia romántica que la saga de Torrente?

En mi opinión no hay una literatura de mujeres y otra de hombres. Hay buena literatura, buenas historias, novelas que son un placer para todos y luego hay bazofia infame catalogada por las empresas y la sociedad para tratar de encontrar nichos. Exactamente lo mismo pasa con las revistas (¿The New Yorker es para hombres o para mujeres? ¿Science? ¿Yorokobu?), con las series (¿Breaking Bad es de hombres? ¿The Sopranos? ¿Mad Men?) o el cine. 

¿Quiere esto decir que no sea necesario hacer un esfuerzo para dar más visibilidad a las mujeres escritoras? (Como lectoras creo que somos un sector muy potente y con mucha visibilidad...). No, sí me parece necesario, muy necesario. 

Me parece fundamental desde el momento en que en varias de las noticias en las que se informa sobre esta estupenda iniciativa de Skolástica los ejemplos de escritoras que se ponen son los siguientes:

"Se subrayará así que 'escribir como una mujer' también puede ser un sinónimo de calidad o un motivo de orgullo. No en vano los más grandes éxitos comerciales de los últimos años llevaban la firma de una mujer (desde Harry Potter a Crepúsculo, pasando por 50 Sombras de Grey)"
"J.K Rowling, Stephenie Meyer y E. L. James son algunas de las figuras más destacadas de la literatura de la última década".

¿En serio? ¿De verdad que de la última década estas son las tres escritoras destacadas? ¿DE VERDAD? Acepto con gusto a Rowling que es una gran escritora y cuyos libros no son ni de mujeres, ni de hombres, son para todos y ha conseguido el mérito inmenso de hacer que millones de niños (y de adultos) se aficionen a leer. Es un ejemplo claro de que se puede escribir buena literatura y tener un gran éxito de ventas. No todos tienen que ser Tolstoi, Borges o Jane Austen. 

Aceptamos Rowling pero que las dos perpetradoras de las Sombras de Gray y Crepúsculo aparezcan en todas las notas de prensa es completamente absurdo. Sus libros no son un ejemplo de nada, no son literatura de mujeres, son novelas infumables, con tramas idiotas, personajes imbéciles y muy mal escritas. 

¿Dónde está Alice Munro, Premio Nobel de Literatura este año? ¿Margaret Atwood? ¿Zadie Smith? ¿Joan Didion? ¿Ana María Matute? ¿Marguerite Duras?

Ya sé que en los flyers de Skolastika aparecen estas autoras pero ¿por qué no han controlado las notas de prensa? ¿Nadie ha visto que mencionar a las dos autoras de las probablemente peores novelas de los últimos tiempos era totalmente incongruente con lo que se pretende con la iniciativa?

"Vamos a poner en marcha una iniciativa para revalorizar el valor de la comida casera; MC Donalds, Telepizza y Teleshusi con sus recetas caseras han triunfado en el último año".

Exactamente igual de absurdo. 

Me parece necesaria, útil e interesante una iniciativa que haga que al pensar en escritoras el mejor ejemplo que se nos ocurra no sea el de una mala escritora de novelas eróticas. Aplaudo con las orejas la iniciativa de Skolastika y me encantaría vivir más cerca para poder ir a alguno de sus cursos. La idea me ha hecho replantearme mi criterio lector y haré un esfuerzo por descubrir alguna autora nueva. Sin embargo,  no me entusiasma el eslogan; lamentablemente, "escribescomounamujer" suena a escribir de una manera determinada, diferente de un hombre y más lamentablemente aún tiene unas connotaciones muy peyorativas.  Me hubiera gustado mil veces más algo como "descubre una escritora" o "mujeres que escriben". 

Y, además, sigo sin saber qué quiere decir  "escribescomounamujer".

"Está la página en blanco y el tema que te obsesiona. Está la historia que quiere dominarte y está tu resistencia a que eso suceda. Está tu deseo de liberarte de aquello, de esa servidumbre, hacer novillos, hacer cualquier otra cosa. Hacer la colada, ver una película. Están las palabras con sus inercias, sus matices, sus insuficiencias y su grandeza. Estás los riesgos que corres y la serenidad que pierdes, y la ayuda que te llega cuando menos lo esperas. Está la revisión minuciosa, las tachaduras, las páginas arrugadas que inundan el suelo de papeles para tirar. Está la frase que sabes que vas a conservar. 
Al día siguiente la página en blanco. Te entregas a ella como una sonámbula. Algo te empuja, que luego no puedes recordar. Miras lo que has escrito. 
Es inútil. 
Empiezas de nuevo. Nunca es más fácil." (Margaret Atwood)

Para mí esto es escribir muy bien. Sin más. 


lunes, 15 de septiembre de 2014

Cuéntame una peli: Begin Again.

Keyra Knightley es una bicicleta y Marc Ruffalo es pegajoso. Nueva York es una ciudad maravillosa y la música soft para adultos es casi siempre un vicio al que es muy difícil resistirse porque tiene una increíble capacidad para incrustarse en la parte más recóndita de tu cerebro. 

Keyra es una chica que tiene más ángulos que el cuadro de una bicicleta. Pincha.  Te pongas como te ponga algo te clavas. No pasa nada, unas son bicicletas y otras somos un sillón de orejas, tirando a mullidas. Keyra anda por Nueva York perdida dentro de un jersey azul 20 tallas más grande que ella y unos vaqueros en los que cabe ella, su guitarra, un par de gatos callejeros y sobra sitio.

Keyra tiene un gran amigo, regordete y simpaticón que es un buenazo y para animarla la invita a subir a un escenario a cantar una cancioncita lánguida con una guitarra. 

¿Cómo canta Keyra? Desconozco si canta ella realmente en la peli o la han doblado pero ese dato no es importante ni relevante. Lo importante es que si te fijas bien en Keyra te das cuenta de que la pobre cree que si se relaja se le va a caer la mandíbula inferior al suelo y por eso siempre mantiene un rictus de tensión sacando el mentón hacia delante. La miras, la remiras, la miras de lado y te dan ganas de decir "Keyra, chica, relájate que la mandíbula se sujeta sola". Sospecho además que debajo de la lengua cree tener un agujero negro o un depósito de veneno o sus dientes dan calambre porque jamás deja la lengua en reposo, siempre la sostiene en vilo entre los dientes. 

He probado a hacerlo y no soy capaz de mantener la posición más de 2 segundos antes de olvidar completamente que tengo lengua y dejarla caer. Menos mal que yo no tengo veneno entre los dientes. (Ejem, sobre esto hay opiniones encontradas)

A pesar de todas estas distracciones, conseguí no perderme nada del complejo (Modo ironía ON) argumento de la película. En el antro en el que Keyra canta aparece Marc "pegajoso" borracho como una cuba y en medio de su borrachera tiene un rapto de inspiración y le dice a Keyra que ella puede ser una superestrella de la canción, porque él ha oído "cosas" en su cabeza. 

Marc Ruffalo es asquerosete siempre y en esta peli más. Para darle pinta de "qué tiradísimo y desesperado estoy" lleva un pelo repugnante que da la sensación de albergar un par de nidos de cigueña, se embute en unos trajes negros con pantalón pitillo sólo aptos para tíos 20 cms más altos y 10 kilos más delgados y le brillan los labios. 

A Keyra, sin embargo, que está tan concentrada intentando evitar que su lengua toque los dientes, no parece repugnarle tanto como a mi y se hacen coleguitas. 

¿Por qué anda Keyra perdida por Nueva York? ¡Oh sorpresa!  Su novio la ha dejado plantada. ¿Por qué? Pues porque es un cabrón con pintas. Los dos llegaron en amor y compañía y con sus  guitarritas a la gran ciudad y resulta que él se convirtió en una gran estrella y se la pegó con otra. 

Tras esta presentación de la trama tan novedosa y sorprendente, el espectador, o sea yo, ya está completamente en el modo pensamiento plano necesario para contemplar esta película sin inmutarse. No hay dolor, ni criterio, ni sentido ni nada de nada. Solo bonitas imágenes de NY que sirven de fondo para el desarrollo de mis más absurdos pensamientos. 

Mientras ellos dos, la bicicleta y Pegajosoman, montan un grupito musical y van grabando temas por NY con un Mac y un micrófono, yo me dedico a pensar en quién decide los estilismos de las pelis. 

- Moli, he leído por ahí que le pusieron esos estilismos a Keyra porque no querían que pareciera una tía sexy.

Vamos a ver. A mi Keyra me cae bien y me parece guapa de cara, pero me resulta complicadísimo imaginármela como una chica sexy le pongas la ropa que le pongas. Keyra como actriz es limitadita, básicamente se limita a hacer de ella misma diciendo cosas de piratas, de intensa o de lo que toque. 

En cualquier caso, si a sus limitaciones actorales le sumas unos estilismos chirriantes, directamente me disperso de lo que me cuenta y me dedico a pensar que alguien le debería decir a los estilistas del mundo que sólo Diane Keaton puede vestirse de Annie Hall con pantalones anchos de talle alto, mocasines masculinos y camisas. Keyra con esos pantalones, esas camisetas que le escurren por las jaboneras y esos vestiditos camiseros que  le caen desde las clavículas hasta las pantorrillas parece una huérfana de la II Guerra Mundial y dan ganas de darle un mendrugo de pan. 

Bueno, pues cantan mucho por la ciudad. Se rien. Marc hace mucho el motivao, tanto que da pelín de vergüenza ajena.  Se pelean un poco y con bastante poca credibilidad, con tan poca credibilidad que a la media hora andan paseando por la noche de NY compartiendo la música que guardan secretamente en su librería musical del teléfono. 

¿Estoy a favor de compartir música? Si. Me parece muy romántico a la vez que bastante arriesgado pero es algo que me mola. Hay que tener mucho valor, mucha confianza,   ser completamente indiferente a la opinión del otro o estar directamente drogado para compartir esas canciones horteras, cursis, patéticas o directamente horribles que todos escondemos en lo más recóndito de nuestras listas. 

El problema de bicicleta y Pegajosoman es que nadie se cree que esas canciones sean sus "secretos": ¿Frank Sinatra? ¿Stevie Wonder? Pero ¡qué mierda de placeres culpables son esos! ¿Donde está Shakira? o ¿Cher?, o ¿Enrique Iglesias? o ¿John Denver?, o ¿Los Carpenter?  (que conste que no todos estos están entre mis placeres culpables). 

Cuando todo va sobre ruedas y están a punto de algo, de algo que el espectador no se cree ni de coña porque no existe la más mínima  química entre Bicicleta y Pegajosoman, Keyra ve a su exnovio recibiendo un premio en la televisión. 

Keyra se queda en shock y yo también. El novio se ha convertido en Parada, le ha salido una barba tupidísima que le cubre toda la cara haciendo destacar los labios como dos morcillas.  Ahora que lo pienso en Begin Again consiguen que las barbas sean algo repugnante y nada sexy... a lo mejor es un alegato antibarbas. 

Para superar el shock de ver a su novio convertido en Parada, Keyra se emborracha y compone en una canción. Y  le llama y se la canta en el buzón de voz. 

Inexplicablemente al día siguiente ni tiene resaca ni quiere morirse por haber hecho semejante estupidez y también inexplicablemente el exnovio cabrón la llama desesperado de amor verdadero. 

Esto está quedando muy largo. Resumiendo: 

- Keyra va a encontrarse con Parada y se da cuenta de que es un horror de pavo y además canta con falsete sin ser uno de los Bee Gees.

- Pegajosoman deja de beber y toma pepsi. Definitivamente se queda sin curro. Jamás va de sport. 

- El disco que han grabado queda chupi pero como ellos son muy chupis y ya no están desesperados, deciden subirlo a la red porque compartir es vivir.

- Keyra es totalmente arrítmica, se pasa un poco de vergüencita viéndola bailar. 

Salgo de cine pensando en que ni de coña voy a ponerme pantalones de talle alto y tarareando una de las cancioncitas de la peli que sin duda pasará a mi lista de placeres culpables y ultrasecretos. 


*El amigo regordete tiene un piso como la maleta de Mary Poppins. La primera vez que lo enseñan parece una caja de zapatos donde a duras penas Keyra bicicleta va a conseguir acomodar su chasis... pero mágicamente al final consiguen celebrar una fiesta para 40 personas. 

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Lecturas encadenadas.- Agosto.

En el mes de agosto cayeron 6 libros: 2 comics, un ensayo, y tres novelas curiosamente de tres autores ingleses, una de ellas mujer.

Empecé el mes con un libro que tenía muchísimas ganas de leer. La edad de los prodigios: Terror y belleza en la ciencia del romanticismo de Richard Holmes. Llegué a él por una recomendación de Sergio Palacios en su blog y lo apunté en mi lista. Antes de seguir, me pongo en pie y agradezco a Sergio, desde lo más profundo de mi ser, haberme descubierto este libro.

¿De qué va el libro? Holmes te lleva de la mano recorriendo las vidas, los descubrimientos y el ambiente social en el que se movieron algunos de los científicos más importantes del finales del siglo XVIII y principios del XIX. Joseph Banks, "científico" (de hecho, he aprendido que esta palabra se creó en ese momento de la historia para definir a esas personalidades curiosas), que acompañó a Cook en su vuelta al mundo y pasó seis meses en Tahiti, se convierte en  el hilo conductor de todo el libro porque cuando volvió de su viaje se convirtió en un personaje central en el desarrollo de casi cualquier actividad científica ocurrida en Inglaterra. Es un libro ameno, entretenido, muy interesante y con el que he aprendido un montón de cosas. De hecho, me hizo pensar tanto que escribí un post con todas mis reflexiones sobre el libro que la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco tuvo a bien publicar en su Cuaderno. (Me pongo en pié otra vez y agradezco profundamente a Juan Ignacio Pérez Iglesias que aceptara mi post).

Una de las cosas que más me gusto, es que estamos acostumbrados a pensar en los científicos como personajes fríos y centrados en sus investigaciones (es un estereotipo pero es así) y sin embargo en el libro de Holmes, muchos aparecen "poseídos" de vez en cuando por raptos poéticos y literarios, algunos de los cuales me parecieron increíblemente románticos.
"Tú eres mi imán (aunque te diferencias de un imán en que no tienes puntos de repulsión y diriges mi rumbo" 
Watchmen de Alan Moore y David Gibbons. Alguien que me quiere mucho me regaló este comic por mi 40 cumpleaños diciéndome que era una obra cumbre del género. ¿Cómo es posible que siendo un regalo tan especial no lo hubiera leído? Pues porque estaba en inglés y no encontraba el momento. De hecho, comentando este regalo que no había leído, ese alguien me dijo "tendrías que leerlo en castellano primero...no se si me arrepiento de habértelo regalado en inglés". Y como mi vida es así y está llena de casualidades (supongo que como la de todos pero yo las veo como le pasa a Paul Asuter), al día siguiente de esta conversación, mientras esperaba a que Juan saliera de lavarse los dientes y mientras cotilleaba la estantería de su casa por enésima vez, encontré Watchmen en castellano. ¡Me lo llevo para leerlo! grite y me piré. No salí corriendo porque la edición que tiene Juan es en tapa dura extragrande y pesa un quintal.

Watchmen es un comic alucinante. Una historia de ficción tan compleja que me impresiona que alguien sea capaz de pensarla y otro alguien sea capaz de plasmar en imágenes esa historia que sólo existe en la cabeza de otro.

La historia va de superhéroes, de superhéroes en decadencia. Están en sus horas bajas de popularidad y de repente se ven enfrentados a una especie de asesino que va a por ellos mientras el mundo en el que viven, en 1985, asiste asombrado al peor momento de la guerra fría y la amenaza nuclear es cada vez más real.  Watchmen no es sólo una historia de superhéroes y asesinos, es muchísimo más. Es una historia tétrica, agobiante, desasosegante, deprimente a ratos, solitaria, desesperante, compleja, rica en detalles, en conceptos y sensaciones que se te quedan pegadas una vez que lo has leído. Terminas y sabes que te has perdido la mitad. Terminas y sabes que podrás releerlo 20 veces y siempre encontrarás algo nuevo. Lo terminé y supe que ya podría leerlo en inglés y agradecerle al alguien que me quiere mucho ese regalo. Gracias.

"Ven... Seca tus lágrimas, porque res mi vida, algo más excepcional que un quark y más impredecible que lo que Heinseberg soñó jamás: la arcilla en la que las fuerzas que dan forma a todas las cosas dejan sus huellas de un modo más claro. Seca tus lágrimas... y volvamos a casa."

Lo superhéroes con dilemas morales también pueden ser románticos. Muy románticos.

Amigas con hijos de Mónica Drake. Vamos a ver, yo quería que este libro me gustara. No necesitaba que me marcara la existencia, ni me volviera del revés pero quería que un libro que según la editorial es "un cruce entre la maternidad traumática de Richard Yates y el hedonismo profundo de la serie Girls, es una ácida y desternillante novela que desafía el cliché de la maternidad, ese debate polarizado en el que dar a luz se ve como una carga eterna o como una bendición salvadora", me entretuviera y por lo menos me hiciera reír. También quería que me gustara porque la editorial muy amablemente me había enviado el libro y estaba deseando poder decir algo bueno y contribuir a que las pequeñas editoriales subsistan, pero no puedo. 

Amigas con hijos es un espanto y está a años luz de poder ser calificada de desternillante. No es que sea una historia absurda, que lo es. No es que sus cuatro protagonistas parezcan compartir el uso del cerebro a ratos,  que lo parece.  No es que la historia no tenga ni pies ni cabeza, que no los tiene. Es que es un coñazo. Se lee rápido porque tiene exactamente la misma enjundia que un cuento de Pepa Pigg. Señores de Blakie Books, lo siento. Siento muchísimo no poder decir nada bueno de esta novela pero compararla con Richard Yates me parece hasta ofensivo para el pobre Yates. Supongo que nunca más querrán enviarme un libro pero les juro solemnemente que si lo hacen estaré en la mejor disposición posible para leerlo sin que la tortura que ha supuesto Amigos con hijos enturbie mi criterio. En cualquier caso, gracias por enviármelo, nunca más me tomaré la palabra desternillante tan a la ligera. 




Justine (I. El cuarteto de Alejandría) de Lawrence Durrell. Relectura a la que me he enfrentado con más miedo que otra cosa. En su momento, cuando El cuarteto cayó en mis manos por primera vez, recuerdo que sentí que era demasiado joven para entender lo que contaba...ahora al releerlo me he dado cuenta de que tengo la edad y la experiencia vital justa.


Voy a ser sincera, El Cuarteto es una historia de intensos y Justine es una misteriosa de libro pero me ha gustado releerlo. De hecho, creo que ha sido como si lo leyera por primera vez. Lawrence Durrell es preciosista en su manera de escribir pero tiene algunas imágenes y descripciones muy brillantes que se con seguridad que mi yo de 20 años no fue capaz de apreciar. Veremos como sigue la relectura.  

"Su vida en común era semejante a la de un cable eléctrico enterrado en la arena que, inexplicablemente, se rompe en un punto imposible de ubicar, sumiéndolos en una insólita e impenetrable oscuridad." 
"Comprendí que ese tráfico estéril de ideas y sentimientos había abierto un camino hasta las selvas más densas del corazón, y que allí nos convertiríamos en siervos de la carne, dueños de un conocimiento enigmático que sólo podía ser transmitido, recibido, descifrado, entendido por los pocos seres que son nuestros complementarios en el mundo (¡cuán pocos y qué raras veces se los encuentra!)

Dandole Vueltas  de Frederick Peeters. Segundo comic del mes y  préstamo de Pobrehermamo Pequeño. Recoge 26 historietas escritas y dibujadas por Peeters de quien en su día leí "Píldoras azules" y me gustó mucho. Las historietas son muy irregulares, algunas me han encantado como la que recuerda a su amigo de infancia al descubrir que murió atropellado por un tren y otras me han dejado fría. Peeters tiene un dibujo "sucio",  muchas veces me echa de la historia o me impide conectar con lo que quiere contar. A veces me transmite la sensación de no querer contarme la historia, de no querer estar haciendo lo que está haciendo. 


NW London  de Zadie Smith. Comprado por recomendación de Nán y reservado para leer durante mis vacaciones francesas. Vamos a ver, me ha gustado regular. Creo que es un experimento formal de Zadie y que es intensamente local. Si conoces Londres y la problemática de cada barrio, la zonificación por etnias y grupos de la ciudad, seguramente la historia te transmita mucho más.  Sin ese conocimiento, es una novela entretenida y bastante chula por la manera en la que está contada pero que como historia resbala bastante. La olvidas fácilmente al terminar de leerla. Resbala, no sé explicarlo mejor.

"Ese momento posee un carácter peculiar. Es breve y temporal, ciertamente, igual que todos los momentos; es transitorio, igual que todos los momentos; y es pasado, igual que todos los momentos en el momento siguiente. Y sin embargo, es decisivo y contiene lo eterno. Ese momento debería tener un nombre distintivo, llamémoslo "plenitud del tiempo"." 
Si alguien quiere conocer a Zadie  recomiendo como lectura "Sobre la belleza", me gustó mucho más.

Y con esto y un bizcocho, hasta las lecturas encadenadas de septiembre.