jueves, 18 de septiembre de 2014

¿#Escribescomounamujer o mejor #Mujeresqueescriben?



Libros leídos en los últimos 6 años: 356.
Libros leídos escritos por mujeres en los últimos 6 años: 66. 

Hago este recuento después de encontrarme en twiter con el hastag #escribescomounamujer y que remite a una iniciativa chula que ha puesto en marcha una asociación de Bilbao, Skolastika, para dar visibilidad a las mujeres escritoras. Me parece una gran idea. Si yo, que me considero una lectora razonablemente buena, tengo ese porcentaje de lectura de escritoras o yo soy muy parcial, o efectivamente hay muchas menos mujeres. 

Aparco ese pensamiento por un momento y repaso la noticia sobre la campaña.

"La literatura de las mujeres se ha catalogado como intimista, sensiblera, sentimental, afectada o incluso histérica, quejumbrosa, romántica, blandengue... etiquetas que se aplican sin explicarse, de manera mecánica y muy poco profesional y que, además, no se ajusta a la realidad".

¿Quién dice esto? Vamos a ver. Esto es una estupidez, cualquiera que tenga un mínimo de gusto literario, de criterio lector y dos dedos de frente jamás diría algo así de la "literatura de las mujeres". 

A todo esto, ¿qué es la literatura de las mujeres? ¿hay una literatura de los hombres?

Hay novelas horribles, espantosas, ofensivas, mal escritas y con historias absolutamente idiotas. Son bazofia sin más. 

¿Lo cursi es de mujeres y lo violento de hombres? ¿A quién le importa para quién sean las novelas mediocres o directamente horripilantes? ¿Es mejor que lo de mujeres sea cursi que zafio? ¿Es menos malo que la literatura de hombres se asocie con la violencia gratuita? ¿Es peor una mala comedia romántica que la saga de Torrente?

En mi opinión no hay una literatura de mujeres y otra de hombres. Hay buena literatura, buenas historias, novelas que son un placer para todos y luego hay bazofia infame catalogada por las empresas y la sociedad para tratar de encontrar nichos. Exactamente lo mismo pasa con las revistas (¿The New Yorker es para hombres o para mujeres? ¿Science? ¿Yorokobu?), con las series (¿Breaking Bad es de hombres? ¿The Sopranos? ¿Mad Men?) o el cine. 

¿Quiere esto decir que no sea necesario hacer un esfuerzo para dar más visibilidad a las mujeres escritoras? (Como lectoras creo que somos un sector muy potente y con mucha visibilidad...). No, sí me parece necesario, muy necesario. 

Me parece fundamental desde el momento en que en varias de las noticias en las que se informa sobre esta estupenda iniciativa de Skolástica los ejemplos de escritoras que se ponen son los siguientes:

"Se subrayará así que 'escribir como una mujer' también puede ser un sinónimo de calidad o un motivo de orgullo. No en vano los más grandes éxitos comerciales de los últimos años llevaban la firma de una mujer (desde Harry Potter a Crepúsculo, pasando por 50 Sombras de Grey)"
"J.K Rowling, Stephenie Meyer y E. L. James son algunas de las figuras más destacadas de la literatura de la última década".

¿En serio? ¿De verdad que de la última década estas son las tres escritoras destacadas? ¿DE VERDAD? Acepto con gusto a Rowling que es una gran escritora y cuyos libros no son ni de mujeres, ni de hombres, son para todos y ha conseguido el mérito inmenso de hacer que millones de niños (y de adultos) se aficionen a leer. Es un ejemplo claro de que se puede escribir buena literatura y tener un gran éxito de ventas. No todos tienen que ser Tolstoi, Borges o Jane Austen. 

Aceptamos Rowling pero que las dos perpetradoras de las Sombras de Gray y Crepúsculo aparezcan en todas las notas de prensa es completamente absurdo. Sus libros no son un ejemplo de nada, no son literatura de mujeres, son novelas infumables, con tramas idiotas, personajes imbéciles y muy mal escritas. 

¿Dónde está Alice Munro, Premio Nobel de Literatura este año? ¿Margaret Atwood? ¿Zadie Smith? ¿Joan Didion? ¿Ana María Matute? ¿Marguerite Duras?

Ya sé que en los flyers de Skolastika aparecen estas autoras pero ¿por qué no han controlado las notas de prensa? ¿Nadie ha visto que mencionar a las dos autoras de las probablemente peores novelas de los últimos tiempos era totalmente incongruente con lo que se pretende con la iniciativa?

"Vamos a poner en marcha una iniciativa para revalorizar el valor de la comida casera; MC Donalds, Telepizza y Teleshusi con sus recetas caseras han triunfado en el último año".

Exactamente igual de absurdo. 

Me parece necesaria, útil e interesante una iniciativa que haga que al pensar en escritoras el mejor ejemplo que se nos ocurra no sea el de una mala escritora de novelas eróticas. Aplaudo con las orejas la iniciativa de Skolastika y me encantaría vivir más cerca para poder ir a alguno de sus cursos. La idea me ha hecho replantearme mi criterio lector y haré un esfuerzo por descubrir alguna autora nueva. Sin embargo,  no me entusiasma el eslogan; lamentablemente, "escribescomounamujer" suena a escribir de una manera determinada, diferente de un hombre y más lamentablemente aún tiene unas connotaciones muy peyorativas.  Me hubiera gustado mil veces más algo como "descubre una escritora" o "mujeres que escriben". 

Y, además, sigo sin saber qué quiere decir  "escribescomounamujer".

"Está la página en blanco y el tema que te obsesiona. Está la historia que quiere dominarte y está tu resistencia a que eso suceda. Está tu deseo de liberarte de aquello, de esa servidumbre, hacer novillos, hacer cualquier otra cosa. Hacer la colada, ver una película. Están las palabras con sus inercias, sus matices, sus insuficiencias y su grandeza. Estás los riesgos que corres y la serenidad que pierdes, y la ayuda que te llega cuando menos lo esperas. Está la revisión minuciosa, las tachaduras, las páginas arrugadas que inundan el suelo de papeles para tirar. Está la frase que sabes que vas a conservar. 
Al día siguiente la página en blanco. Te entregas a ella como una sonámbula. Algo te empuja, que luego no puedes recordar. Miras lo que has escrito. 
Es inútil. 
Empiezas de nuevo. Nunca es más fácil." (Margaret Atwood)

Para mí esto es escribir muy bien. Sin más. 


lunes, 15 de septiembre de 2014

Cuéntame una peli: Begin Again.

Keyra Knightley es una bicicleta y Marc Ruffalo es pegajoso. Nueva York es una ciudad maravillosa y la música soft para adultos es casi siempre un vicio al que es muy difícil resistirse porque tiene una increíble capacidad para incrustarse en la parte más recóndita de tu cerebro. 

Keyra es una chica que tiene más ángulos que el cuadro de una bicicleta. Pincha.  Te pongas como te ponga algo te clavas. No pasa nada, unas son bicicletas y otras somos un sillón de orejas, tirando a mullidas. Keyra anda por Nueva York perdida dentro de un jersey azul 20 tallas más grande que ella y unos vaqueros en los que cabe ella, su guitarra, un par de gatos callejeros y sobra sitio.

Keyra tiene un gran amigo, regordete y simpaticón que es un buenazo y para animarla la invita a subir a un escenario a cantar una cancioncita lánguida con una guitarra. 

¿Cómo canta Keyra? Desconozco si canta ella realmente en la peli o la han doblado pero ese dato no es importante ni relevante. Lo importante es que si te fijas bien en Keyra te das cuenta de que la pobre cree que si se relaja se le va a caer la mandíbula inferior al suelo y por eso siempre mantiene un rictus de tensión sacando el mentón hacia delante. La miras, la remiras, la miras de lado y te dan ganas de decir "Keyra, chica, relájate que la mandíbula se sujeta sola". Sospecho además que debajo de la lengua cree tener un agujero negro o un depósito de veneno o sus dientes dan calambre porque jamás deja la lengua en reposo, siempre la sostiene en vilo entre los dientes. 

He probado a hacerlo y no soy capaz de mantener la posición más de 2 segundos antes de olvidar completamente que tengo lengua y dejarla caer. Menos mal que yo no tengo veneno entre los dientes. (Ejem, sobre esto hay opiniones encontradas)

A pesar de todas estas distracciones, conseguí no perderme nada del complejo (Modo ironía ON) argumento de la película. En el antro en el que Keyra canta aparece Marc "pegajoso" borracho como una cuba y en medio de su borrachera tiene un rapto de inspiración y le dice a Keyra que ella puede ser una superestrella de la canción, porque él ha oído "cosas" en su cabeza. 

Marc Ruffalo es asquerosete siempre y en esta peli más. Para darle pinta de "qué tiradísimo y desesperado estoy" lleva un pelo repugnante que da la sensación de albergar un par de nidos de cigueña, se embute en unos trajes negros con pantalón pitillo sólo aptos para tíos 20 cms más altos y 10 kilos más delgados y le brillan los labios. 

A Keyra, sin embargo, que está tan concentrada intentando evitar que su lengua toque los dientes, no parece repugnarle tanto como a mi y se hacen coleguitas. 

¿Por qué anda Keyra perdida por Nueva York? ¡Oh sorpresa!  Su novio la ha dejado plantada. ¿Por qué? Pues porque es un cabrón con pintas. Los dos llegaron en amor y compañía y con sus  guitarritas a la gran ciudad y resulta que él se convirtió en una gran estrella y se la pegó con otra. 

Tras esta presentación de la trama tan novedosa y sorprendente, el espectador, o sea yo, ya está completamente en el modo pensamiento plano necesario para contemplar esta película sin inmutarse. No hay dolor, ni criterio, ni sentido ni nada de nada. Solo bonitas imágenes de NY que sirven de fondo para el desarrollo de mis más absurdos pensamientos. 

Mientras ellos dos, la bicicleta y Pegajosoman, montan un grupito musical y van grabando temas por NY con un Mac y un micrófono, yo me dedico a pensar en quién decide los estilismos de las pelis. 

- Moli, he leído por ahí que le pusieron esos estilismos a Keyra porque no querían que pareciera una tía sexy.

Vamos a ver. A mi Keyra me cae bien y me parece guapa de cara, pero me resulta complicadísimo imaginármela como una chica sexy le pongas la ropa que le pongas. Keyra como actriz es limitadita, básicamente se limita a hacer de ella misma diciendo cosas de piratas, de intensa o de lo que toque. 

En cualquier caso, si a sus limitaciones actorales le sumas unos estilismos chirriantes, directamente me disperso de lo que me cuenta y me dedico a pensar que alguien le debería decir a los estilistas del mundo que sólo Diane Keaton puede vestirse de Annie Hall con pantalones anchos de talle alto, mocasines masculinos y camisas. Keyra con esos pantalones, esas camisetas que le escurren por las jaboneras y esos vestiditos camiseros que  le caen desde las clavículas hasta las pantorrillas parece una huérfana de la II Guerra Mundial y dan ganas de darle un mendrugo de pan. 

Bueno, pues cantan mucho por la ciudad. Se rien. Marc hace mucho el motivao, tanto que da pelín de vergüenza ajena.  Se pelean un poco y con bastante poca credibilidad, con tan poca credibilidad que a la media hora andan paseando por la noche de NY compartiendo la música que guardan secretamente en su librería musical del teléfono. 

¿Estoy a favor de compartir música? Si. Me parece muy romántico a la vez que bastante arriesgado pero es algo que me mola. Hay que tener mucho valor, mucha confianza,   ser completamente indiferente a la opinión del otro o estar directamente drogado para compartir esas canciones horteras, cursis, patéticas o directamente horribles que todos escondemos en lo más recóndito de nuestras listas. 

El problema de bicicleta y Pegajosoman es que nadie se cree que esas canciones sean sus "secretos": ¿Frank Sinatra? ¿Stevie Wonder? Pero ¡qué mierda de placeres culpables son esos! ¿Donde está Shakira? o ¿Cher?, o ¿Enrique Iglesias? o ¿John Denver?, o ¿Los Carpenter?  (que conste que no todos estos están entre mis placeres culpables). 

Cuando todo va sobre ruedas y están a punto de algo, de algo que el espectador no se cree ni de coña porque no existe la más mínima  química entre Bicicleta y Pegajosoman, Keyra ve a su exnovio recibiendo un premio en la televisión. 

Keyra se queda en shock y yo también. El novio se ha convertido en Parada, le ha salido una barba tupidísima que le cubre toda la cara haciendo destacar los labios como dos morcillas.  Ahora que lo pienso en Begin Again consiguen que las barbas sean algo repugnante y nada sexy... a lo mejor es un alegato antibarbas. 

Para superar el shock de ver a su novio convertido en Parada, Keyra se emborracha y compone en una canción. Y  le llama y se la canta en el buzón de voz. 

Inexplicablemente al día siguiente ni tiene resaca ni quiere morirse por haber hecho semejante estupidez y también inexplicablemente el exnovio cabrón la llama desesperado de amor verdadero. 

Esto está quedando muy largo. Resumiendo: 

- Keyra va a encontrarse con Parada y se da cuenta de que es un horror de pavo y además canta con falsete sin ser uno de los Bee Gees.

- Pegajosoman deja de beber y toma pepsi. Definitivamente se queda sin curro. Jamás va de sport. 

- El disco que han grabado queda chupi pero como ellos son muy chupis y ya no están desesperados, deciden subirlo a la red porque compartir es vivir.

- Keyra es totalmente arrítmica, se pasa un poco de vergüencita viéndola bailar. 

Salgo de cine pensando en que ni de coña voy a ponerme pantalones de talle alto y tarareando una de las cancioncitas de la peli que sin duda pasará a mi lista de placeres culpables y ultrasecretos. 


*El amigo regordete tiene un piso como la maleta de Mary Poppins. La primera vez que lo enseñan parece una caja de zapatos donde a duras penas Keyra bicicleta va a conseguir acomodar su chasis... pero mágicamente al final consiguen celebrar una fiesta para 40 personas. 

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Lecturas encadenadas.- Agosto.

En el mes de agosto cayeron 6 libros: 2 comics, un ensayo, y tres novelas curiosamente de tres autores ingleses, una de ellas mujer.

Empecé el mes con un libro que tenía muchísimas ganas de leer. La edad de los prodigios: Terror y belleza en la ciencia del romanticismo de Richard Holmes. Llegué a él por una recomendación de Sergio Palacios en su blog y lo apunté en mi lista. Antes de seguir, me pongo en pie y agradezco a Sergio, desde lo más profundo de mi ser, haberme descubierto este libro.

¿De qué va el libro? Holmes te lleva de la mano recorriendo las vidas, los descubrimientos y el ambiente social en el que se movieron algunos de los científicos más importantes del finales del siglo XVIII y principios del XIX. Joseph Banks, "científico" (de hecho, he aprendido que esta palabra se creó en ese momento de la historia para definir a esas personalidades curiosas), que acompañó a Cook en su vuelta al mundo y pasó seis meses en Tahiti, se convierte en  el hilo conductor de todo el libro porque cuando volvió de su viaje se convirtió en un personaje central en el desarrollo de casi cualquier actividad científica ocurrida en Inglaterra. Es un libro ameno, entretenido, muy interesante y con el que he aprendido un montón de cosas. De hecho, me hizo pensar tanto que escribí un post con todas mis reflexiones sobre el libro que la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco tuvo a bien publicar en su Cuaderno. (Me pongo en pié otra vez y agradezco profundamente a Juan Ignacio Pérez Iglesias que aceptara mi post).

Una de las cosas que más me gusto, es que estamos acostumbrados a pensar en los científicos como personajes fríos y centrados en sus investigaciones (es un estereotipo pero es así) y sin embargo en el libro de Holmes, muchos aparecen "poseídos" de vez en cuando por raptos poéticos y literarios, algunos de los cuales me parecieron increíblemente románticos.
"Tú eres mi imán (aunque te diferencias de un imán en que no tienes puntos de repulsión y diriges mi rumbo" 
Watchmen de Alan Moore y David Gibbons. Alguien que me quiere mucho me regaló este comic por mi 40 cumpleaños diciéndome que era una obra cumbre del género. ¿Cómo es posible que siendo un regalo tan especial no lo hubiera leído? Pues porque estaba en inglés y no encontraba el momento. De hecho, comentando este regalo que no había leído, ese alguien me dijo "tendrías que leerlo en castellano primero...no se si me arrepiento de habértelo regalado en inglés". Y como mi vida es así y está llena de casualidades (supongo que como la de todos pero yo las veo como le pasa a Paul Asuter), al día siguiente de esta conversación, mientras esperaba a que Juan saliera de lavarse los dientes y mientras cotilleaba la estantería de su casa por enésima vez, encontré Watchmen en castellano. ¡Me lo llevo para leerlo! grite y me piré. No salí corriendo porque la edición que tiene Juan es en tapa dura extragrande y pesa un quintal.

Watchmen es un comic alucinante. Una historia de ficción tan compleja que me impresiona que alguien sea capaz de pensarla y otro alguien sea capaz de plasmar en imágenes esa historia que sólo existe en la cabeza de otro.

La historia va de superhéroes, de superhéroes en decadencia. Están en sus horas bajas de popularidad y de repente se ven enfrentados a una especie de asesino que va a por ellos mientras el mundo en el que viven, en 1985, asiste asombrado al peor momento de la guerra fría y la amenaza nuclear es cada vez más real.  Watchmen no es sólo una historia de superhéroes y asesinos, es muchísimo más. Es una historia tétrica, agobiante, desasosegante, deprimente a ratos, solitaria, desesperante, compleja, rica en detalles, en conceptos y sensaciones que se te quedan pegadas una vez que lo has leído. Terminas y sabes que te has perdido la mitad. Terminas y sabes que podrás releerlo 20 veces y siempre encontrarás algo nuevo. Lo terminé y supe que ya podría leerlo en inglés y agradecerle al alguien que me quiere mucho ese regalo. Gracias.

"Ven... Seca tus lágrimas, porque res mi vida, algo más excepcional que un quark y más impredecible que lo que Heinseberg soñó jamás: la arcilla en la que las fuerzas que dan forma a todas las cosas dejan sus huellas de un modo más claro. Seca tus lágrimas... y volvamos a casa."

Lo superhéroes con dilemas morales también pueden ser románticos. Muy románticos.

Amigas con hijos de Mónica Drake. Vamos a ver, yo quería que este libro me gustara. No necesitaba que me marcara la existencia, ni me volviera del revés pero quería que un libro que según la editorial es "un cruce entre la maternidad traumática de Richard Yates y el hedonismo profundo de la serie Girls, es una ácida y desternillante novela que desafía el cliché de la maternidad, ese debate polarizado en el que dar a luz se ve como una carga eterna o como una bendición salvadora", me entretuviera y por lo menos me hiciera reír. También quería que me gustara porque la editorial muy amablemente me había enviado el libro y estaba deseando poder decir algo bueno y contribuir a que las pequeñas editoriales subsistan, pero no puedo. 

Amigas con hijos es un espanto y está a años luz de poder ser calificada de desternillante. No es que sea una historia absurda, que lo es. No es que sus cuatro protagonistas parezcan compartir el uso del cerebro a ratos,  que lo parece.  No es que la historia no tenga ni pies ni cabeza, que no los tiene. Es que es un coñazo. Se lee rápido porque tiene exactamente la misma enjundia que un cuento de Pepa Pigg. Señores de Blakie Books, lo siento. Siento muchísimo no poder decir nada bueno de esta novela pero compararla con Richard Yates me parece hasta ofensivo para el pobre Yates. Supongo que nunca más querrán enviarme un libro pero les juro solemnemente que si lo hacen estaré en la mejor disposición posible para leerlo sin que la tortura que ha supuesto Amigos con hijos enturbie mi criterio. En cualquier caso, gracias por enviármelo, nunca más me tomaré la palabra desternillante tan a la ligera. 




Justine (I. El cuarteto de Alejandría) de Lawrence Durrell. Relectura a la que me he enfrentado con más miedo que otra cosa. En su momento, cuando El cuarteto cayó en mis manos por primera vez, recuerdo que sentí que era demasiado joven para entender lo que contaba...ahora al releerlo me he dado cuenta de que tengo la edad y la experiencia vital justa.


Voy a ser sincera, El Cuarteto es una historia de intensos y Justine es una misteriosa de libro pero me ha gustado releerlo. De hecho, creo que ha sido como si lo leyera por primera vez. Lawrence Durrell es preciosista en su manera de escribir pero tiene algunas imágenes y descripciones muy brillantes que se con seguridad que mi yo de 20 años no fue capaz de apreciar. Veremos como sigue la relectura.  

"Su vida en común era semejante a la de un cable eléctrico enterrado en la arena que, inexplicablemente, se rompe en un punto imposible de ubicar, sumiéndolos en una insólita e impenetrable oscuridad." 
"Comprendí que ese tráfico estéril de ideas y sentimientos había abierto un camino hasta las selvas más densas del corazón, y que allí nos convertiríamos en siervos de la carne, dueños de un conocimiento enigmático que sólo podía ser transmitido, recibido, descifrado, entendido por los pocos seres que son nuestros complementarios en el mundo (¡cuán pocos y qué raras veces se los encuentra!)

Dandole Vueltas  de Frederick Peeters. Segundo comic del mes y  préstamo de Pobrehermamo Pequeño. Recoge 26 historietas escritas y dibujadas por Peeters de quien en su día leí "Píldoras azules" y me gustó mucho. Las historietas son muy irregulares, algunas me han encantado como la que recuerda a su amigo de infancia al descubrir que murió atropellado por un tren y otras me han dejado fría. Peeters tiene un dibujo "sucio",  muchas veces me echa de la historia o me impide conectar con lo que quiere contar. A veces me transmite la sensación de no querer contarme la historia, de no querer estar haciendo lo que está haciendo. 


NW London  de Zadie Smith. Comprado por recomendación de Nán y reservado para leer durante mis vacaciones francesas. Vamos a ver, me ha gustado regular. Creo que es un experimento formal de Zadie y que es intensamente local. Si conoces Londres y la problemática de cada barrio, la zonificación por etnias y grupos de la ciudad, seguramente la historia te transmita mucho más.  Sin ese conocimiento, es una novela entretenida y bastante chula por la manera en la que está contada pero que como historia resbala bastante. La olvidas fácilmente al terminar de leerla. Resbala, no sé explicarlo mejor.

"Ese momento posee un carácter peculiar. Es breve y temporal, ciertamente, igual que todos los momentos; es transitorio, igual que todos los momentos; y es pasado, igual que todos los momentos en el momento siguiente. Y sin embargo, es decisivo y contiene lo eterno. Ese momento debería tener un nombre distintivo, llamémoslo "plenitud del tiempo"." 
Si alguien quiere conocer a Zadie  recomiendo como lectura "Sobre la belleza", me gustó mucho más.

Y con esto y un bizcocho, hasta las lecturas encadenadas de septiembre.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Ensayo (absurdo y prejuicioso) sobre "el cantautor".


La palabra "cantautor"  automáticamente crea en mi cabeza (y en la de casi todos) la imagen de un tío con una guitarra sentado en una banqueta, entonando una canción de amor desconsolado. La imagen es en blanco y negro. Cuello vuelto o camiseta. 

¿Cómo se hace un cantautor? ¿Nace o se hace? 

Con mi mente calenturienta me pongo a imaginar absurdeces. 

Imagino al cantautor de turno en su más tierna infancia con su guitarrita, escuchando a Bob Dylan y tocando canciones de misa o de boy scouts. Le imagino viniéndose arriba un día y tras haber traducido un par de temas de amor de Police y comprobar que la vecina no le hacía caso, lanzarse a escribir una canción. 

Ya tiene la canción y ¿ahora qué? 

Hasta aquí no es cantautor, es un tío con una guitarra que ha escrito una canción. Todavía puede ser líder de una banda. 

Aquí justo está la encrucijada: el camino de la derecha lleva a tener un grupo con colegas para hacer el memo y el camino de la izquierda lleva a comprarte una banqueta dónde nunca estés cómodamente sentado. 

Los que van directos a la sección de banquetas de Ikea son los que no tienen amigos. 

En mi hilo de pensamiento absurdo, digo adiós a los líderes de bandas y me quedo con los que tienen una guitarra, una canción y no tienen amigos y voy más allá. 

¿Por qué no tienen amigos a los que abrasar con su canción y su plan maestro de formar un grupo musical?

Aquí tenemos otras dos opciones, (vale, puede haber mil opciones pero es mi hilo de pensamiento absurdo y lo manipulo como quiero)

Opción una que encaja con el estereotipo de cantautor; nuestro héroe es un brasas. No tiene una sola canción, tiene 2500 tonadas sobre amor no correspondido, sobre amor consumado, sobre la paz en el mundo, sobre el medio ambiente y sobre la crueldad de la vida. Tuvo amigos pero los perdió por pesado porque todas esas canciones han salido de su impresionante vida interior que se empeñaba en contar en los corros del patio, los fuegos de campamento (todos los cantautores han hecho fuegos de campamento...aunque fumaran porros en vez de cantar canciones de misa), tomando copas y en las barbacoas. 

Opción dos. Nuestro héroe se cree lo más de la creación. Tiene amigos y los valora pero no lo suficiente como para que le acompañen en la gloria que sin duda le acarreará su genio musical. No quiere ser el líder de una banda, no quiere que le hagan coros (a no ser que sean muy muy al fondo del escenario y escasamente iluminados), no quiere tener que discutir el orden del set list o ¡quien sabe!, lo mismo hace una banda y por alguna extraña carambola del destino el bajista es más alto, más guapo y más listo y la banda acaba deshaciéndose con gran disgusto de sus fans y él acaba sólo y sin banqueta. Nuestro héroe es muy precavido. 

¿Qué efecto provoca un cantautor? 

En mi, (repito que es mi bucle absurdo) hay dos opciones: pereza mortal que me da ganas de torturar y asesinar o amor absoluto, desinteresado, sin medida ni criterio. 

Los que me provocan amor absoluto y descontrolado cantan en inglés. Esto es así, pueden ser unos cursis redomados, de hecho algunas de sus letras sólo las murmuro porque hasta en la más absoluta de la soledades hay cosas que me da vergüenza decir (a ti, no) pero a mí me flipan. 

Los de la pereza mortal cantan en español y me resultan cansinos hasta el infinito. He desarrollado un "dedo gatillo" que hace que si por casualidad saltan en la emisora de radio que tengo de fondo en el coche, mientras cocino o dónde sea tarda medio segundo en cambiar de emisora. 

¿Todos los que cantan en español me dan ganas de hacerme profesional de la introducción de cañas bajo las uñas de las manos? No. 

Los identificables con una sola palabra, su apellido normalmente, pueden gustarme más o menos pero no me dan cansancio vital: Sabina, Serrat, Loquillo (este es un poco líder de banda), Ariel...

Todos los demás, los de nombre y apellido, me hostilizan. (Vale, Antonio Vega es la excepción que confirma la regla pero también era un líder de banda con quizás demasiados amigos) 

¿Cómo son las canciones de un cantautor? 

Muy parecidas. Digamos que el mundo del cantautorismo no está tocado por la varita de la originalidad y yo lo entiendo. Subirte solo, a sentarte incómodo en una banqueta, con la guitarrita como único escudo (los que tienen un piano son de otra liga) frente a un público entregado u hostil es una tarea para valientes. Si resulta que has dado con un estilo que hace que la gente te aplauda, compre tus discos y te haga ligar...habría que ser muy tonto para cambiar de estilo y arriesgar. ¿Para qué? A lo sumo, se contrata una banda profesional controlando que no sean ni más altos, ni más guapos, ni más listos, ni con más carisma ni que canten mejor que el cantautor y se hace un disco "más potente" con la base de las mismas canciones. 

Con todo esta teoría muy prejuiciosa y absurda sobre los cantautores el viernes me "liaron",(me amenazaron de muerte y con maldiciones varias sobre mi vida sexual) para ir a ver un cantautor español de los  de nombre y apellido y que cantaba sentado en una postura tan incómoda que pensé que a él también le habían amenazado con matarle si no daba ese concierto. 

Con todos mis prejuicios y mi pereza mortal y pensando en palillos me senté contra una tapia de piedra a escuchar ese concierto y...me gustó. 



"Princesa sientes la fuerza, estoy seguro cuando mi espada laser entra en tu lado oscuro" 

Me reí. Risa con un cantautor, una nueva experiencia. 

- Moli, ¿has visto que guapo es?
- No, no me he traído las gafas y veo una camiseta gris que sujeta una guitarra. 
- ¿A que te ha gustado?
- No ha estado mal.
- Pues le he hablado de ti y de tu blog. Ven que os voy a presentar. Rafa, Moli. Moli, Rafa. 

Me pregunto qué pensarán los cantautores de las blogueras que saludan y se quedan sin nada medianamente inteligente que decir.