miércoles, 22 de agosto de 2012

PEQUEÑOS JUEGOS DE TODOS

En vacaciones pasamos mucho tiempo en el coche. Bueno, yo siempre paso mucho tiempo en el coche...dos horas al día como poco.
Mola mirar por la ventanilla, escuchar música, escuchar la radio, pensar, llorar, cantar a voz en grito. Son pequeñas cosas que haces mientras vas en el coche.

Si vas con niños además hay que hacer algo para entretenerles, algo que les entretenga y no te vuelva a ti loco. Por salud mental, conviene evitar las sesiones interminables de veo veo o de palabras encadenadas. Para no llegar a cumbres de excitación infantil dificilmente soportables en un coche,  conviene no abusar del juego de " Ni si, ni no, ni blanco ni negro" porque se desesperan al comprobar que tú eres mucho mejor que ellos a ese juego.

Sumar matrículas, jugar a los personajes, asociar personas a las canciones que van sonando en la radio o en el mp3...o simplemente jugar a  contar lo que se ve por la ventanilla..también molan mucho.

Este video mola, va de esos pequeños juegos mentales que todos hacemos cuando vamos en el coche..o por la calle.." No vale pisar raya", " cuando llegue a 3 el semáforo se pone rojo", " a ver quien es más rápido dándole al cronómetro"..." a ver quien aguanta más el equilibrio en el bordillo" " a ver quien toca esa rama"....

...mola..somos todos muy parecidos...

martes, 21 de agosto de 2012

ACTUALIZACIÓN



Martes 21 de agosto. Ya le vale. 21 días sin postear, coño..como el programa ese de televisión. Y sí, son 21 días porque el post que colgó el día 7 era una republicación y eso no vale. 21 días sin un post original. Creo que debe ser record. Si lo ha hecho por el record, lo entiendo, pero ya está, ya lo tiene…ahora por Dios…¡¡que escriba algo!!! ¿ Cuántos días tiene de vacaciones en los libros de colores? Y además..¿ dónde coño se ha pirado? ¿ No tiene cobertura? ¿No tiene ordenador? ¿ Y si le ha pasado algo? O peor..¿y si no le ha pasado nada pero se ha desenganchado y ha dejado el blog? ¿ y a quién le pregunto? Vale, voy a respirar hondo, lo mismo se ha cogido el mes entero de vacaciones y se ha marchado a una cabaña en Noruega y allí no puede escribir. Sí, va a ser eso. Volverá cargada de historias de noruegos, jerseys de cuello vuelto, barbas, frío, lluvia y anécdotas, seguro. Seguro que es eso.
He vuelto. Dejad de darle a “Actualizar”.

No tengo más días de vacaciones. Ya estoy aquí. He ido al Norte pero no a Noruega y debería haberme ido a Noruega. Mucho “Sí,  te gusta la lluvia pero si vivieras en el Norte ya te gustaría menos” y mucho “te guardaremos lluvia para cuando vengas por aquí en agosto” y casi muero de la caloreta. 14 días en Ribadesella, 12 de playa y los otros 2 no fui porque estaba literalmente harta de mar, arena y sol. ¿ Qué os hecho asturianos de mi corazón para que no me hayáis regalado ni un día de lluvia, frío y niebla? Sí, vale, llovió 3 noches mientras leía metida en mi cama y eso mola mucho, pero me dormía soñando con pasear con mi chubasquero verde entre la neblina y comer fabada y me despertaba con un sol de justicia que lo que pedía era un gazpacho y un sándwich frío. Ha sido una crueldad absoluta.

Por otro lado, la playa del norte más porque hace bueno pero no te torras, así que puedes echar mil horas y dedicar muchas de ellas a leer. Bueno, este año no han sido muchas, han sido algunas, menos de las que me hubiera gustado…¡¡¡poquísimas para lo que yo hubiera querido!! 3 macarras, 2 princezaz y 2 ingenieros enganchados a los JJOO, roban muchísimo tiempo. Y energía.

He visto dinosaurios en el Museo Jurásico de Colunga. “Museo Jurásico”…probablemente el nombre de museo más molón que he oído nunca. Y el museo lo merece, la arquitectura es chulísima y en palabras de uno de los ingenieros “ en este techo de madera laminada finlandesa de primera se han gastado una pasta acojonante”. El entorno es espectacular y la visita merece mucho la pena y más si vas con 5 niños…y 2 ingenieros.

En resumen el norte costero y más concretamente el asturiano mola mucho. Playita, niños, ingenieros, JJOO, nécoras, almejas, pastel de cabracho, más ingenieros, Lastres, una amiga recuperada finalmente para el final de las vacaciones, El Mirador del Fito, una cena solo de mayores, más ingenieros, alguna que otra carrerita casi sin ganas de suicidarme, helados magnum de strawberry cheesecake, los acantilados del Infierno,  más JJOO….Por cierto…lo dejo aquí por escrito: a mi la natación sincronizada me da repelús. Lo hacen muy bien, son muy monas, muy atléticas, muy deportistas y encima ganan, pero…alguien tiene que decirlo…¡¡¡ es el deporte más cursi del mundo!! Ha conseguido algo increíble, ha conseguido que las chicas que hacen gimnasia rítmica, con el pelo tan tirante que podrías ponerles los pendientes en las comisuras de los labios y con esas sonrisas tan forzadas, parezcan chicas alegres y naturales..¡qué digo naturales!!..las chicas de rítmica al lado de las de sincronizada son unos marimachos.

Se acabó Asturias y teníamos que movernos. La Molifamilia es de Madrid y por eso 700 km en un día con 300 de ellos por carreteras nacionales nos parecen una tontería. Ribadesella-Cicely. 8 horas de coche. Nos recibe Molimadre.

Princesas..¿qué tal el viaje?
Corto.- dicen las dos.

Esas son mis chicas.

Cicely ha sido agotador.  Fiestas patronales ( gracias a Dios sin barra aragonesa ), visita de Kurioso and familia y un calor nunca visto por allí.  Una combinación explosiva y fisicamente muy exigente. Otros 5 niños, otros 2 ingenieros ( él y ella) y Kurioso. Excursión al Forau de Aigualluts…a meter los pies en el agua que baja del glaciar del Aneto " Mamá..nos habeis traido al Paraiso".  Paella popular en Cicely y discomovil hasta las 5 de la mañana…¿alguien da más?

Si.  Séptimo cumpleaños de la princeza roza…

- Mami…¿ en la casa de las montañas tendré caminito de chuches?

Por supuesto. Caminito de chuches al final del cual había 3 regalos ( a pesar de no ser ninguno de Monster High han tenido gran éxito de crítica y público) , felicitación del Dj de la Disco movil delante de todo Cicely, mañana de piscina, comida favorita, sesión de cineclub de princezaz y cena en una pizzeria con comida para celiacos. Para rematar el día un algodón de azucar enorme y muy muy rosa.

Podía haber escrito todo esto según pasaba pero misteriosamente el norte asturiano me cortó casi permanentemente la conexión de datos y tras unos días de síndrome de abstinencia, descubrí que si no voy a poder colgarlo, no tiene sentido escribirlo y si no voy a escribirlo, no merece la pena pensarlo…y asi, poco a poco, pasaban los días y un pensamiento tomaba forma ¿ y si nunca más se me ocurre nada para el blog?

Pero ayer llegué a Los Molinos, con su flamante conexión wifi “ intensidad de la señal muy buena” y me he pasado la noche dando vueltas en la cama con una ristra de ideas para posts que casi no me han dejado dormir.

Dejad de darle a F5.

Ya estoy aquí.

martes, 7 de agosto de 2012

UNA DOCENA DE SEÑALES PARA DETECTAR A UNOS PADRES PRIMERIZOS EN LA PLAYA


Vacaciones. Llegas a la playa con tus fieras que gracias a Dios ya controlan esfínteres, se visten solos, saben nadar y son capaces de cargar con sus aletas, su tabla de body surf, la pelota, la petanca, media docena de palas, las gafas de bucear y además arrastran su toalla y diferencian sus chanclas de las de los demás.

Llegas a la playa. Estableces la base de operaciones, echas una ojeada a tus churumbeles y te dispones a disfrutar de un día de playa con todas sus diversiones: lectura, comida de bocata, compra de helado guarrero en el chiringuito, paseo a por conchas, paseo a pescar, baños con niños y sin niños…descanso y vida familiar.

Y entonces miras a tu alrededor y ahí están, brillando como si fueran extraterrestres fluorescentes: los padres primerizos. Los miras y te dan como penic, a ti, y a todos los demás padres con niños ya crecidos que habéis pasado por eso y no querríais volver ni aunque os pagaran.

Una a una..reconocéis todas las señales.


1. Horarios absurdos



Llegas a la playa a las 12 con todos tus hijos debidamente encremados y pertrechados con todo lo necesario para el día de playa….y te cruzas con ellos..él arrastrando el carrito ( porque ya ha aprendido que el carrito “supermanejable” que le vendieron, en la arena de la playa tiene la misma movilidad que un tractor pinchado) y cargando bolsas como si les hubieran desahuciado. Ella lleva al bebé en brazos…Probablemente llevan en la playa desde las 9 y media cuando llevaban desde las 7 en pie y preparando todo lo que creían que iban a necesitar para pasar un “día” de playa.



2. Infraestructura



Unos padres primerizos van a la playa como si se mudaran a vivir allí. Han caído presa de la publicidad maternal absurda, de los consejos de toda una ristra de familiares, amigos y desconocidos del parque y además tienen miedo. Miedo de que justo les falte el gadget necesario para que su bebe esté a gusto en la playa, así que van pertrechados con: silla de paseo, minicunita, minitienda que no deja pasar los rayos solares, sombrilla, sombrillita para la silla, minibañerita, hamaquita, flotador por si el bebe prefiere el mar, bolsa con toallas, bolsa con muda para el niño como si lo fueran a dar en adopción, una pelota aunque el bebe tenga 6 meses, una pala y un cubo por si acaso el bebe tiene instintos de arquitecto con 8 meses, una mochila nevera para el puré del bebe….etc.



3. Los baños de los padres



Se baña él. Se baña ella. Intranquilos, mirando hacia la orilla. No sé sabe si esperando ver esfumarse esa familia que le impide disfrutar de la playa o comprobando que no desaparezcan cuando se de la vuelta. Por supuesto los baños suelen ser entrar y salir porque hay que tener en cuenta el factor: “ has estado media hora en el agua mientras yo aguantaba aquí a tu hijo berreando”. El equilibrio de fuerzas y esfuerzos es fundamental.



4.Los baños en familia



Cuando por fin llega el momento de bañarse con el bebé, bueno..de acercarse a la orilla..se hace el más espantoso de los ridículos y suelen provocar mucha vergüenza ajena. Uno de ellos lleva al bebé en brazos y el otro va al lado como temiendo que se le caiga y explote. Siempre hay uno que quiere meter al bebé en el agua aunque berree y el otro sufre y dice: no, no..no ves que no le gusta? Al final discuten y se van a la toalla cabreados. Lo que viene siendo un baño relajante.



5. La crema



El bote de crema protección total cuelga del cinto del bikini de ella. Él suele preguntar cada poco tiempo: ¿ le has dado crema? A ver si se va a quemar. Parte del presupuesto de las vacaciones se va en cosméticos solares, la parte buena es que en invierno podrán usarlo de masilla reparatodo dada la consistencia de esas cremas.



6.Tics inevitables



Poner el gorrito al bebé, secarle, cambiarle el bañador, mirar el pañal, darle crema, ofrecerle agua, ajustar la sombrilla cada 10 minutos, poner el gorrito al bebe, secarle, cambiarle el bañador, mirar el pañal, sacudir todo de arena, darle crema, ajustar la sombrila….poner el gorrito al bebe…


7.No se sientan



Cuando tienes churumbeles más mayores tampoco te sientas mucho, pero ya directamente no cuentas con ello. A los primerizos se les descubre porque llegan y montan la hamaca o estiran perfectamente la toalla porque realmente creen que lograran sentarse o tumbarse. Tan inocentes…




8. Pavoneo de orgullo



En los raros momentos en los que todo parece fluir, la pareja coge al bebé y se acerca a la orilla. El bebe sonríe, está ideal y ellos dos con cara de satisfacción suprema supuran orgullo paternal por esa maravilla de la creación tan monísima. Sonríen sin criterio a todo el mundo que pasa por su lado y a los de las sombrillas de al lado, confundiendo las miradas de “ puf que pereza con bebe a la playa” con miradas de admiración y envidia. En cualquier caso, el autoengaño siempre da muchas satisfacciones.



9. Esa mirada.



Cuando creen que su pareja no les ve ponen “esa mirada”. La mirada perdida hacia la inmensidad del mar acordándose de lo maravillosa que era la playa antes de ir con bebes y lo poco que supo apreciarlo en su momento.



10. La prensa



Inasequibles al desaliento y creyendo que un día los astros se alinearan y todo irá sobre ruedas en la playa, antes de llegar a la arena compran el periódico y un par de revistas y lo guardan en la bolsa. Cuando vuelvan de la playa podrían devolverlo en el kiosko porque está sin estrenar.



11. Nervios, nervios, nervios



Si consiguen que el bebe duerma o esté tranquilo no saben qué hacer. Ese momento de paz inesperado al que ya habían renunciado les pilla por sorpresa y se ponen nerviosos. No saben que hacer. Miran al niño a ver si de verdad está durmiendo, el otro le grita “ no vayas a despertarle”, se acercan a la orilla para aprovechar a bañarse..o mejor no..mejor me tumbo a leer..o no..doy un paseo hasta aquella punta que llevo 3 dias queriendo ir…o me baño..o me tumbo..o aprovecho para comer algo..o quizás debería darme crema…y cuando andan en esas indecisiones..el niño llora y se acaba la paz.



12. Envidia



Los padres primerizos miran con envidia a los padres experimentados con niños de más de 3 ó 4 años que se bañan solos, juegan en la orilla, comen tierra sin llorar, se rebozan, no llevan pañal, se sientan a comerse un bocadillo lleno de arena, hacen castillos, se bañan con sus padres riendo o se bañan solos mientras los padres levantan la vista de vez en cuando del periódico…y piensa: ¿Cuánto me queda para llegar a eso?

Tranquilo…cuatro años pasan volando…y si no tienes hijos y te crees a salvo de esto…ya nos veremos.

Republicado de Unadocenade

martes, 31 de julio de 2012

LIBROS ENCADENADOS.- JULIO










Aprovechando que es el último día de julio, que ya no lee nadie blogs y que me apetece, me voy a cascar un post de libros encadenados de los largos, largos...Solo por el placer de escribirlo.









Empezamos el mes con “Puerto Humano” de John Ajvide Lindquist. Otro regalo de Espasa que me fue entregado con las siguientes palabras “Es un libro raro”. Resulta que el tal Lindquist es el autor de la famosa novela “Déjame entrar” de la que se hizo una peli estupenda danesa (creo) y un remake regulero americano. Ni he leído la novela ni he visto las películas así que no tenía ni idea de qué iba el libro.

Es un libro de terror. Una historia de miedo psicológico con cosas extrañas que suceden en un pequeño pueblo de una isla sueca. El ambiente, los personajes, la tensión y la intriga están muy bien creados y te vas metiendo en la historia tan a gusto...el problema que tienen casi todos estos libros (igual que las pelis de terror) es que al final hay tal follón montando que no hay manera de terminarlo de una manera acorde con el resto. La tensión se palpa, se intuye, se siente, te acojonas...vas subiendo por una espiral de tensión y de ¿qué pasará? ¿Qué pasará? ¿Qué pasará? Y claro…al final llegas y dices...buah...

Es una novela fácil, entretenida, que engancha y con la que se pasa miedo...asi que para la tumbona, la playa, la piscina o el sofá con mantita es ideal.

Pero el mar. El mar es algo completamente distinto. El mar es uno”.




Crónicas marcianas de Ray Bradbury.

Lo primero que voy a decir es: DEJAD DE LEER ESTE POST, COMPRAD ESTE LIBRO Y LEEDLO...y luego ya si os quedan ganas y tiempo volvéis a seguir leyendo.

Con esta recomendación tan entusiasta solo puedo decir lo obvio: me ha encantado, me ha flipado, me ha parecido una pasada y al terminarlo me dejó con esa sensación que sólo las lecturas espectaculares son capaces de provocarte: te sientes huérfano. Cierras el libro en el que has estado atrapada, miras alrededor y dices… ¿y ahora qué? Cualquier cosa que leas después va a ser una desilusión, un chasco...no quieres…te sientes desamparado.

Pues así me ha dejado Crónicas Marcianas, lo que tiene mucho mérito porque es un libro por el que sentía cero interés. Ya lo he dicho miles de veces pero a mí el espacio, el concepto de universo, planetas girando, agujeros negros y cosas de esas, me da pánico, miedo, un vértigo espantoso.

¿Por qué lo he leído? Pues porque un amigo me lo regaló y me dijo: no puede ser que no hayas leído nada de Bradbury y estando en la estantería dijo: ¡¡es mi turno!! ¡¡Es mi turno!!

No tenía ni idea de qué iba aparte de lo obvio: ciencia ficción y Marte. No sabía si era una novela, relatos cortos, no sabía si era de marcianos, de luchitas, si salían naves espaciales...no tenia ni idea. Pero lo cogí y ya no pude dejarlo. Me ha encantado, flipado, estremecido, enganchado. Me ha causado pena, inquietud, vértigo y miedo. Me he relajado y he estado en tensión…y por si todo eso fuera poco, me ha hecho pensar. He escrito mucho en mi cuaderno rojo y he doblado muchas esquinas pero no quiero contar mucho aquí para no destriparlo.

Esa noche había en el aire un olor a tiempo. Tomás sonrío. La idea era divertida. ¿Qué olor tenía el tiempo? El olor del polvo, los relojes, la gente. ¿Y qué sonido tenía el tiempo? Un sonido de agua en una cueva y unas voces que lloraban y una voz muy triste, y unas gotas sucias que caen sobre tapas de cajas vacías, y un sonido de lluvia. Y aún más, ¿a qué se parecía el tiempo? El tiempo se parecía a la nieve que cae calladamente en una habitación negra, a una película muda en un viejo cine, a cien millones de rostros que descienden como globos de año Nuevo, bajando y bajando hacia la nada. Así era como olía el tiempo, como sonaba y qué parecía. Y esta noche (y Tomás sacó una mano al viento fuera de la camioneta), esta noche casi podía tocar el tiempo”

Corred a leerlo.



La Alemania de Weimar. Presagio y tragedia de Eric. D. Weitz. Lo mejor cuando te quedas huérfano después de leer un buen libro, es coger algo que no se parezca ni por el forro y a poder ser de otro género. Y eso hice yo. Había leído sobre este libro en este artículo de Muñoz Molina, lo apunté en mi lista de libros pendientes y me lo regalaron por mi cumpleaños. Y le había llegado el momento.

También me ha gustado muchísimo. Es solo para frikis de la historia europea del siglo XX con querencia por comprender qué llevo al continente a sumirse en dos guerras mundiales en solo 25 años.

A pesar de la guerra y sus desastres, a comienzos de la década de 1920, Alemania podía empezar a mirar con cierto optimismo y alegría de vivir el futuro, los “felices años 20”…sin embargo todo fue un desastre, un desastre que acabó en la IIGM y en la destrucción de la vida de millones de personas, de varios países y de la propia ciudad de Berlín.

Leyendo “La república de Weimar. Presagio y tragedia” uno va sintiendo como los alemanes caminan sin creérselo hacia un abismo…creían que lo peor que les podía haber pasado era la IGM, daban por supuesto su situación, su trabajo, sus ciudades, sus posibilidades, sus esperanzas…

Políticamente la república de Weimar fue un caos. Realmente los conservadores nunca fueron partidarios de la República y básicamente la toleraron, los comunistas tenían que luchar contra la imagen que el comunismo soviético estaba proyectando y lo que llamaríamos centro iba y venía según le convenía. Era un equilibrio inestable de fuerzas políticas, que tuvo que luchar contra una crisis económica provocada por la guerra, una hiperinflación como nunca antes se había conocido y una crisis económica mundial que se cebó principalmente en Alemania que había conseguido salir de la hiperinflación gracias a la inyección de dinero de los bancos americanos. Cuando éstos cayeron con el crack del 29...Alemania entró en una crisis que barrió toda esa seguridad vital y esa creencia en el progreso tanto económico, como social o cultural.

Tengo un post culturetas gafapasta medio escrito sobre este libro...veremos si acabo publicándolo. El libro lo recomiendo, es ameno, entretenido, es riguroso y lo que cuenta se parece tanto a lo que estamos viviendo nosotros que da hasta miedo.

Todos los indicadores económicos positivos del segundo periodo de la R. de Weimar - alta productividad, consumo en alza e innovaciones tecnológicas- sufrieron un grave descalabro durante el invierno de 1929-1930. El hundimiento del mercado de valores en Estados Unidos, en octubre de 1929, provocó una crisis en el sistema bancario que no tardó en dejarse sentir en Alemania, desde el momento en que los bancos estadounidenses reclamaron el pago de los créditos que vencían a corto plazo. La crisis, que comenzó siendo sólo financiera, no tardó en afectar a la producción, y se agravó en cuanto las empresas empezaron a despedir personal, los ingresos estatales disminuyeron y la demanda se vino abajo. A principios de 1932, en Alemania había oficialmente seis millones de parados, aproximadamente un tercio de mano de obra disponible”

                                                                                 
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La historia interminable de Michael Ende. Pongo este libro aparte porque realmente ha sido una lectura distinta. En el mes de marzo iba caminando por la calle o conduciendo y estaba en uno de mis bucles cotidianos dedicados a pensar qué podía cocinar para que la cena con laz princezaz no se convirtiera en una tortura diaria de frustración maternal. Recordé que Molimadre nos contaba cuentos, pero deseché la idea porque yo no sirvo para contar cuentos, soy malísima…o a lo mejor es que los cuentos que sé contar no son aptos para menores de edad. Iba sumida en esas frustraciones maternales cuando pensé que si soy buena leyendo, podía intentar leerles un cuento todos los días mientras cenan. Parecía buena idea, algo que les gustara, les entretuviera y las mantuviera comiendo sin casi darse cuenta. ¿Y qué libro escojo? Nada muy infantil, nada de relatos cortos, algo que enganche…y que no sea muy de niños, ni muy de princesas, que haya chicas pero que no sea de amores, que haya batallas y animales, y sitios mágicos…mmm… ¿qué les leo?

La historia interminable.

Era una apuesta arriesgada. Recordaba que a mí me había gustado de canija pero claro, hay cantidad de gente que conozco que se lo mencionas y empieza: pufff que coñazo…no pude pasar de la página 10…puffff...que aburrimiento…

- Niñas...a partir de hoy os voy a leer un libro mientras cenais.
- ¿Cómo se llama?
- La historia interminable.
- Guay...asi nos leerás siempre.

Tenía mis dudas de que funcionara...pero funcionó. Se engancharon desde el primer día, hemos ido leyendo durante estos meses, a veces hemos fallado algunos días porque no cuadraban los planes, otros días hemos leído muchísimo rato porque “mami...acaba el capítulo…” y por fin el otro dia...después de bañarnos en la piscina, tumbadas al sol...lo terminamos.

Ha sido una experiencia increíble. Hemos leído un libro las tres juntas y se acordarán siempre. Y yo he flipado con ellas, con la memoria que tienen, las cosas que preguntan, la capacidad de anticipación para intentar saber qué pasaría a continuación y las dudas existenciales que les ha provocado el libro ( más a M que a C). Ha sido una pasada…veremos qué se me ocurre para seguir con la experiencia.

"Fujur, el dragón blanco de la suerte, cantaba.
Muy alto, en el cielo de la noche, describía círculos sobre la Ciudad de Plata y el Lago de las Lágrimas, haciendo resonar su voz de campana. Era una canción sin palabras, la melodía grande y sencilla de la felicidad pura. Y a quien la oía el corazón se le abría de par en par.Eso les paso a Bastian y a Atreyu que, juntos se sentaban en el amplio balcón del. palacio de Querquobad. Era la primera vez que oían cantar a un dragón de la suerte. Sin darse cuenta, se habían dado la mano y escuchaban encantados en silencio. Cada uno de los dos sabía que el.otro sentía lo mismo que él: la alegría de haber encontrado un amigo. Y evitaban estorbarla con palabras"

M por supuesto se ha pedido Atreyu. C se ha pedido ser la Emperatriz Infantil…y quisimos ponerle Fujur o Bastian a uno de los putosperros nuevos pero no coló.

Y con esto y un bizcocho y mis libros me piro de vacaciones.

Norte...allá voy.