Este es un post de completa admiración por M. Tras un fin de semana de intensa convivencia con ella, flipo más que nunca con que sea hija mía.
La mayoría de los que pasáis por aquí no la conocéis, pero M no se parece a mi nada. Y cuando digo nada, me refiero a que cuando voy con ella a cualquier parte la gente me pregunta ¿eres su madre? con cara de incredulidad absoluta. Con C no me pasa eso...con C la frase suele ser “que mona...es tu clon en pequeño”.
M es especial. No lo digo yo que por supuesto peco de amor de madre total, es una impresión que tiene todo el que la conoce. No puedo describirlo, sencillamente es especial. Y no, C no es especial, es otra cosa.
M es etérea y es increíblemente fuerte. Parece frágil y sin embargo aguanta cosas que yo no sería capaz. M es introvertida y sin embargo te lo cuenta todo sin la menor malicia. M sufre pero disimula. M es perfectamente consciente de todo lo que le rodea. Sufre y disfruta y todo se le nota. Miras a M y no te la crees.
Viernes
Mamá, ¿quieres saber a qué he jugado en el recreo hoy?
Sí, claro...cuéntame.
A superhéroes.
Y ¿has ganado?- no me acostumbro a que con su pinta dulce y élfica le encante jugar a superhéroes, coches, vampiros, dinosaurios o se pase las horas construyendo naves espaciales.
No era ganar mamá, lo importante es escoger bien los superpoderes.
Ah claro.- Necesito un curso acelerado de superhéroes, superpoderes y supermalvados.
Yo me he pedido teletransportación, invisibilidad y puño de hierro.
Sencillamente me derrito pensando que es hija mía. No doy crédito.
Sábado.
Nos sentamos a la sesión inaugural del cineclub de princezaz. Vamos a ver “E.T”. Tengo mis dudas sobre si les gustará o no, mis recuerdos de esa peli se limitan a la primera vez que fui al cine a verla, con 9 años. Mi padre nos soltó en el cine, nos compró las entradas y nos hizo entrar solos….No recuerdo mucho aparte del muñeco, el vuelo en bici y la casa llena de papel albal.
C se acomoda en el sofá y sencillamente deja que la película pase por delante de su vista, su máxima aportación es: ¿de qué va disfrazada la madre? Quiero un veztido de leopardo.
M sin embargo es una duda andante. Alucino con todo lo que percibe en la película y a mí me pasó desapercibido con 9 años y me pasa ahora con 38.
- ¿Para qué pedalea en la bici si vuela? Si la rueda no está apoyada y no gira, da igual que pedalees.
- ¿Porqué los investigadores van al bosque de noche? No sería más fácil ir de día que se ve mejor. Ir de noche es perder el tiempo y además se asustan solos.
- Ostis (¿de dónde ha sacado esta expresión?) dime que no se ha muerto.
- Pero vamos a ver...si son investigadores son buenos, ¿no? ¿Van a matar a toda la familia? ¿Incluso a la madre que no se entera de nada?
- ¿Para qué necesitan las máscaras? ¿NO saben que Et no hace nada? ¿No saben que es bueno? Pues vaya mierda de investigadores.
- ¿Por qué ha muerto? ¿Por qué lo meten en la caja? ¿Lo van a estudiar ahí o se lo llevan a otro sitio? ¿les van a dejar la casa como estaba o llena de papel de plata?
- Mamá...Et le ha dicho aEllyot “Estaré aquí mismo”… ¿eso qué quiere decir? ¿ Qué estará en su mente? Y ¿eso como se hace?
Acabo la película completamente agotada.
Domingo. Excursión a la montaña.
No para ni medio minuto. Corre, salta, pregunta por los árboles, por las piedras, por los bichos, por todo. Recoge un arsenal de palos, cada uno le sugiere una cosa: esto es un lápiz, esto es una pistola, esto es una espada.
A la hora de irnos a casa, negociamos cuantos palos podemos llevarnos…llora de pena al abandonar parte de su tesoro.
Lunes. Día de médicos con M.
Mañana en el hospital, pruebas y más pruebas. Médicos, preguntas, análisis, aburrimiento de la espera.
Al salir, veo el Retiro casi de otoño…
- M ¿quieres que vayamos a dar un paseo al Retiro?
Me mira y se le ilumina la cara: ¡Si! así estamos más rato las dos solas…
Ohhh…y pensar que es hija mía. Casi lloro pensando en cuando llegue el momento en qué me odie y no quiera hacer nada conmigo.
Nos vamos al Retiro más felices que perdices. Entramos por la Puerta de Cecilio Rodríguez...y al pasar por los jardines, resulta que hay una exposición en el pabellón, es la semana de la policía.
- M ¿quieres que entremos en la exposición?
- Si... ¿de qué es?
- De la policía.
- Ohhhhh…siiiiiiii.
M quiere ser policía, lo tiene cristalino. Y conociéndola…lo será.
Entramos en el pabellón, no hay ni el tato y la media de edad de los escasos visitantes es de unos 65 años. M pulula mirándolo todo, los policías que hay en la sala para dar explicaciones y controlar no dan crédito.
- Mamá... ¿son armas de verdad? ¿Qué es un subfusil? ¿cómo se pone el chaleco antibalas? Mamá, cuando yo sea policía no me obligarán a llevar falda, ¿no? Yo quiero llevar pantalones. ¿Qué es esto? ¿y esto? ¿Y este robot?
No puedo contestar a todo: no sé…así que miro a mi alrededor en busca de ayuda…y descubro que no hace falta, 3 amables policías han caído bajo el influjo élfico de M y le llevan de la mano explicándole todo. Ella está en éxtasis y ellos flipan.
Vemos todo: uniformes, armas, maletines de csi, máquinas para falsificar moneda, aprende a tomar huellas dactilares, vemos helicópteros, coches de policía, lanchas, tocamos a los perros de la brigada canina y hasta le ofrecen montar a caballo…” No puedo, soy alérgica”….
Al final, le regalan una gorra y dos millones de pegatinas, “necesito otras para mi hermana aunque ella quiere ser princesa pero si no le llevo se enfada”, y le hacen un diploma con su nombre de policía.
Mamá...ha sido el mejor día de mi vida.
Joder, que especial es. A ver si no lo estropeo.