Hay un hombre que gusta a todas las tías del planeta: Paul.
Todos estos te pueden gustar más o menos pero entiendes porqué gustan. En otra categoría, o hay una serie de tíos que levantan instintos pasionales en otras mujeres y a ti te dejan no ya fría si no pensando: Dios mío yo para rozarme con ese tío necesitaría estar envuelta en plástico de burbujas y tener el estómago de acero inoxidable.
Los caminos por los que un tío “te pone” son inescrutables y dan muchísima grima cuando no los compartes.
Antes de que hordas de fanáticos del amor verdadero entren a saco a lapidarme, hablamos de tíos “que te ponen” famosos y alejados de tu alcance. Si te pone tu vecino raruno del 3º lo mismo es amor verdadero...y yo ahí no me meto.
Tras un exhaustivo trabajo de campo, tengo para hoy una serie de ejemplos horripilantes sobre esto.
Hace muchos años, antes de tuiter y facebook charlaba con unas amigas lejanas sobre este tema. Cada cual soltó su perversión...a cual más horripilante. La palma, sin embargo, se la llevó la que dijo “Pues a mí me pone Ronaldinho”…
¿QUÉEEEEEE?
¿Ronaldinho? ¿Cómo puede a alguien ponerle Ronaldinho? Pero si solo tiene dientes. Yo le veo y pienso que me va arrancar la cabeza de cuajo, romperla contra una roca para abrirla como un coco y luego arrancar la pulpa con esos dientacos que tiene...me dan ganas de decir: No me comassss, no me comas..por favor...pero a ella le ponía. Misterios.
Hace menos tiempo, un par de meses, asistí a una gran cena de blogueras, dónde se planteo una duda existencial muy profunda sobre dos ídolos adolescentes de los 80 completamente grimosos y de los que sinceramente preferirías no haber tenido conocimiento…pero eran los 80, eras adolescente y tus hormonas eran unas cabronas. Cualquier persona normal lo habría olvidado...pero Be no, asi que planteo esta pregunta:
¿Si tuvierais que elegir con quien os lo montaríais, con Rick Astley o con Glen Medeiros?
Cualquiera de los dos provoca arcada en vacio...pero había que elegir.
Éramos 8 tías. 7 eligieron a Rick…una a Glenn.
Los dos son asquerosos.
Rick Astley es pelirrojo sin gracia, que es lo peor que se puede ser. Es hortera sin clase y es blando. Una de las peores cosas que puede ser un tío, es blando...es una cualidad muy antilujuria. Cuando la cara de un tío mueve a cogerle los carrillos...malo, pero aún así 7 tías lo eligieron. ¿Por qué? ¿Por como movía las caderas y bailaba? ¿Tenían esas 7 tías en la cabeza algún oscuro pensamiento que relacionaba baile con algo más…con movimientos en la cama?
Lo ignoro. Yo fui la que eligió a Glen Medeiros.
No tengo excusa pero voy a intentarlo. Sinceramente no recordaba bien su cara y sin embargo la del pelirrojo blandengue la tengo grabada a fuego en mi retina y me da mucha grima, así que pensé que Glenn no sería tan malo.
Por la cara que pusieron las otras 7 tías...me equivocaba... Sin comentarios.
A lo mejor pensáis que estos han sido ejemplos extremos de aberraciones de gustos femeninos...pues no se vayan todavía que aún hay más.
Alguien confesó ayer que JP le pone hasta el infinito. Le pone tanto que ni siquiera conocía la leyenda urbana que dice que es gafe y que yo me creo a pies juntillas y por eso no pongo el nombre completo en mi blog.
¿Cómo le puede poner a alguien este tío?? Por favor si es un cursi de mil pares y te mira con esa caidita de párpados en plan...” tengo los ojitosss azulesss y cantooooo”…a mi me dan ganas de salir corriendo a un bar de moteros a ver tiarrones. No sé porqué pero es el típico tío que me imagino metiéndose la cola entre las piernas y mirándose al espejo y sin embargo a Be le pone. Inexplicable.
Y ¿qué me decís de Nino Bravo? Está muerto, lo que ya de por si le da a la expresión “me pone mucho” un tonillo necrófilo muy raro. Y además no está muerto de ayer no, lleva una pila de años muerto y lo que es peor...murio en los 70...con esa moda horrenda. Porque claro, si mueres con una moda favorecedora el recuerdo puede ser un poquito digamos más evocador. Por ejemplo, si Gerard muere mañana...siempre podré recordarlo de Leónidas...y eso siempre es muy evocador…mmm...quizás demasiado. Pero Nino Bravo...por favor...esas patillacas...esa voz engolada, (si, si cantaba muy bien), esa pose de 7 machos a la vez que cantaba amoríos…no, no...venga conflicto de poses...otra cosa que perturba mucho la líbido.
Yo también tengo mis perversiones rarunas por supuesto. Me pone Woody Allen como personaje de sus pelis.
Ahí lo dejo para que me lapidéis, pero le encuentro extrañamente atractivo. A mí un tío bajito, con gafas, una cabeza espectacular, con sentido del humor y al que le guste el sexo “me pone”. Que si, que es egocéntrico, canijín, la ropa le sienta de angustia, con poco pelo...etc, etc…pero me pone.
Dejo para otro día los gustos de los tíos…y la teoría del autobús de mi amigo P.