jueves, 23 de diciembre de 2010

SUPERCASAS


Siguiendo con mi proceso de fundición hasta mimetizarme con la funda de mi sofá…he visto en la tele un programa espantoso con el horrible título de Supercasas.


Por si no sois ingenieros y no lo sabéis hay unos documentales chupis que se llaman Superestructuras, Megaconstrucciones y apuesto a que hay otro que se llama “construcciones que te cagas” que ponen por la tele y que son muy entretenidos. Una voz en off que le pone mucha intriga al tema va contando los entresijos superemocionantes de construir una turbina, un dique o un túnel. Le pone tanta emoción que parece el Cluedo…” ¿conseguirá John y su equipo de electricistas alinear 25 km de cable antes de que el equipo de Frank comience a sellar el túnel?”….me mola hasta a mí que no sé ni lo que es una turbina.

Bueno, cualquier parecido de Supercasas con esos documentales tan emocionantes es pura coincidencia.

Supercasas es un coñazo impresionante y además en vez de aprender qué es una turbina, un dique flotante y que se puede distinguir el país dónde transcurre la acción por el tipo de casco que lleve el equipo de Ted, lo que aprendes es que la vida es injusta y que estar podrido de pasta no te exime de ser un completo merluzo.


No hay nada de emoción, no hay voz en off y tampoco sale el equipo de fontaneros de Frank con vaqueros y camisetas ajustadas.

Aún así y por los efectos sedantes de mi sofá, lo vi.

Primero de todo: no me gustan esas casas, no quiero vivir en ellas. No me apetece y además sacan lo peor de mí. Veo esos salones inmaculados con grandes paneles blancos y yo, la persona que menos amigos tiene a la hora de jugar al Pictionary desarrollo unos irrefrenables ganas de coger un pincel o un spray y ver si soy capaz de emular a Miguel Ángel o a Bansky.

Otra cosa que no entiendo, es que si estás podrido de dinero te hagas una casa exactamente igual que la del vecino. Me fascina que esa gente considere que los adosados son vulgares porque “son todos iguales”…y ellos vivan en unos adosados todos iguales…pero como cuestan 3 millones de leuros entonces no es lo mismo.

Segundo, los ricos se llevan mal con sus familias. No entiendo si no que te hagas un cuarto de estar de 300 metros cuadrados donde las posibilidades no ya de mantener una conversación con tu pareja si no simplemente de verla son nulas. Además se hacen el salón en varias alturas para que los obstáculos físicos tales como escaleras, chimeneas y demás, impidan la visión y el sonido de las voces rebote directamente sin llegar al destinatario. Tampoco parece que tengan mucho que decirse…pero ese es otro tema.

Tercero, los ricos no se tumban a ver la tele. Los sofás que salen siempre son como de consulta del dentista, para estar sentado con la espalda recta y los pies fijos en el suelo. Nada acogedor y que diga: soy tu sofá y te quiero. Los sofás que salen en esas casas sacan nuevamente mis peores instintos…me veo a mi misma con una navaja rajando el cuero ese blanquísimo con el que están hechos. Yo jamás le haría eso a mi nuevo sofá.

Cuarto, los ricos no usan cortinas, estores ni nada por el estilo. Supongo que porque como tienen fincas de varias hectáreas piensan que no les ve nadie. Bien, correcto. A mí sin embargo no me gusta, despelotarme en un dormitorio todo acristalado aunque sepa que nadie me ve, no sé, me da como pudor…y desde luego lo que me da es frío.

Quinto, los ricos no cocinan. Bien, tienen gente que cocina…pero es que en esas cocinas no apetece hacer nada. Para empezar todo está tan escondido que se debe perder una cantidad de tiempo alucinante solo para encontrar un cajón y luego además hay que aprender a abrirlo, ¿será tirando? ¿Será presionando? ¿En este lado? Vaya...ya se abre...oh...no es un cajón…es la despensa… ¿Y la nevera? ¿Dónde está? Supongo que yo acabaría lamiendo la encimera tras haber intentado abrir el grifo de diseño y haberlo dado por imposible.

Luego todo es tannnnnn blanco…que da una pereza ponerse a enguarrinar tremenda. Y luego, vale...a mi me gustan las cocinas grandes, yo tengo una cocina grande…pero si es tannnn grande que me tengo que hacer 100 metros para llegar a la nevera...pues la verdad es que pierde mucha gracia. Además a mí me gusta tener una cocina grande para poder estar trajinando en mis pucheros mientras laz princezaz comen o cenan o directamente están tiradas por el suelo jugando con las construcciones…en esas cocinas necesitaría prismáticos para vigilarlas…claro que los ricos no vigilan a sus hijos. Será por eso.

Sexto, los ricos no salen al jardín o no están en sus casas en verano. Ni una puta sombra. Mucho césped, mucha piscina infinita (¿no es cursilísimo el concepto de piscina infinita? Cursilísimo y absurdo), mucho pavimento bordeando la piscina pero ni una puta sombra. Es decir, que sales al jardín el 8 de julio en Madrid y te fríes mientras se te queman los pies con el pavimento exclusivo y se te abrasan las córneas mientras lees en la tumbona. Claro que lo mismo no leen y en la piscina infinita no se baña ni el tato.

Séptimo, ya no se estila tener lámparas encima de las mesas, al lado del sofá o encima del escritorio. Ahora lo que se lleva es una “iluminación escenográfica”: focos en lo alto que apunten estratégicamente a los distintos puntos con una luz muy de Caroline, muy blanca, de esas que parece que tienes que ir vestida con algo lánguido y largo. No me gusta. Por supuesto, se maneja todo con un mando (“la casa es domótica”, otro concepto que tiene tela).

Hay otra cosa que no me gusta de esas casas y es que siempre están a las afueras de la ciudad. Esto es cuestión de gustos, pero yo, si estuviera podrida de pasta...viviría en un ático enfrente de El Retiro y no en una urbanización por muy exclusiva que sea dónde hay que coger el coche hasta para ir al buzón.

Y por último, las chimeneas molan muchísimo. Son románticas, dan calor, el fuego es chulísimo de contemplar, el crepitar de la leña es evocador, huelen bien, se pueden asar castañas, patatas…se pueden quemar cartas de amor, puedes revolcarte en bolas (con cuidado) con otro alguien…en fin, un sinnúmero de cosas molonas.

También tienen pegas, manchan, se consume la leña, hay que comprar leña, limpiar las cenizas después de usarlas…etc. Si eres inmensamente rico estas pequeñas pegas te las soluciona otro, así que en teoría podrías lanzarte a disfrutar de las chimeneas alegremente…pues no. ¡¡ Tienen chimeneas de gas!!!!¡¡Acristaladas!!!...ni se oyen, ni suena, ni dan calor, ni huelen….pero pero pero... ¿qué mierda es esa? Claro que el suelo de mármol travertino tampoco invita nada a revolcarse en bolas…

Pues eso, que esas casas no me gustan. La casa que me gusta a mí, es la que está en este post.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

PARA A.


No me acuerdo cuanto hace que nos conocemos...¿25 años? Si, seguro que 25 sí, y probablemente más. No puedo pensar en nada de todos mis años de juventud dónde no estés tú discutiendo conmigo. Nos sacamos de quicio y nos encanta. Creo que eres el tio del planeta con el que más he discutido y más me he divertido. ¿ Te acuerdas cuando jugábamos a ver quien era más borde para disfrute y deleite de los demás del grupo? Me sacabas de quicio y aún ahora eres capaz de hacerlo. Te veo con tu media sonrisita, pasándome el brazo por los hombros y diciendo: ¿ Qué pasa Moli ( siempre siempre me llama por mi apellido) no hay huevos a tomarte otra copita?

¿Te acuerdas de la fiesta que te hicimos cuando cumpliste creo que 16 y te regalamos la Fender Telecaster? Ja, todavía veo tu cara de completa sorpresa cuando te la dimos. Era lo que más querías en el mundo y tus amigos te lo habíamos regalado.

¿Te acuerdas cuando quedábamos con Fede en el garito ese de la calle Castelló y nos matábamos a botellines hasta que era la hora de irnos a casa y hacíamos que Fede perdiera el autobús para volver a casa?

¿ Te acuerdas cuando nos pásabamos las tardes de invierno viendo The wall y pasando un frio infernal porque no poníamos la calefacción?

¿Te acuerdas del día que volví de mi primer concierto de Bruce y me encontré contigo en mi estado de enamoramiento absoluto de Bruce y me dijiste: Moli..si no ha tocado Fire ese concierto ha sido una mierda?

¿ Te acuerdas cuando el verano pasado te dije que había ido a Valladolid a verle y me dijiste: si lo llego a saber me hubiera ido contigo? Te hubiera asesinado las dos veces.
¿ Te acuerdas cuando en el sótano de Ana María me ponías " 37 grados" mientras estudíabamos porque sabes que odio esa canción? Este verano volviste a hacerlo...la pusiste, te giraste y con esa sonrisita sardónica que te conozco tan bien dijiste: Moliiii...¿ a que te encanta?

¿Te acuerdas cuando ibamos a tu casa los viernes por la noche después de haber comprado litronas como para estar bebiendo hasta el día del juicio final?

¿Te acuerdas cuando te dejó tu primera novia y nos pasamos horas paseando por el Retiro mientras hablábamos sin parar?

¿ Te acuerdas del concierto de BB King en el Conde Duque con el ingeniero

¿Te acuerdas cuando murió tu padre en enero? Escribí que había sido un día de mierda, porque lo fue.

¿ Te acuerdas del último día que nos hemos visto hace 3 semanas en el concierto de Burning?

Yo si. Me acuerdo de todo esto y un millón de cosas más. Y todos estos recuerdos llevan bullendo en mi cabeza desde ayer. Todos y cada uno, las risas, los abrazos, los llantos, los cabreos, los " Angel no te soporto", los "Moli se ha picado, moli se ha picado"....todo eso lleva en mi cabeza desde ayer, cuando supe que hoy sería otro día de mierda suprema y que no iba a poder hacer nada para ayudarte. Nada por hacerte sentir mejor. Nada que te consuele un poco. Nada de nada.

Hoy eres de corcho y no puedo hacer nada. Y me puede la impotencia y la rabia por no poder hacer nada más que decirte que aqui estoy y que es una mierda todo pero que volveremos a reirnos y que estaremos juntos haciendo todas esas cosas idiotas que nos gusta hacer. Un día dejarás de ser de corcho..y estaré alli.

Probablemente nunca veas esto porque no sabes ni que tengo un blog y además seguro que cuando te lo diga me diras: Moli..eso es una tontada. Y sí lo es..pero es lo único que se me ocurre hoy.

Esta canción es para ti. Probablemente también te quejarás por mi elección..pero ya sabes: A..paso de ti.






martes, 21 de diciembre de 2010

SIN RESERVAS

Por razones que no vienen al caso, yo veo poca tele, muy poca, poquísima, normalmente prefiero dedicarme a leer o a ver cosas por el ordenador…pero tele muy poca.

Últimamente y gracias a la versión original con subtítulos y a la ausencia de publicidad en algunas cadenas, estaba viendo más películas por televisión. Solo cosas buenas: Irma la Dulce, Cowboy de medianoche, The Queen, Annie Hall, Luz de gas…pelis buenas en versión original. No podía pedir más.

Más últimamente y debido a la majestuosa presencia de mi nuevo sofá en mi salón, he perdido el criterio. Me acomodo, me fundo con mi sofá y soy capaz de tragarme cualquier cosa que pongan en la tele…me da igual...con tal de disfrutar de su compañía soy inmune a cualquier tontería.

El problema es que ese efecto desaparece nada más poner un pie en el suelo y levantarme.

¿A qué viene todo esto? Siiiii...una nueva crítica destructiva de un bodrio de película que me tragué el domingo por la noche y que tengo que sacar de mi cabeza o me dará algo.

Domingo noche en molicasa. 22 horas. Todo el mundo duerme, calma total y silencio. Babeo de gusto mientras me acomodo y comienzo a pasearme por el universo televisivo con el báculo de poder que he rescatado de las manos del ingeniero justo en el momento en que ha empezado a roncar. Esto no, esto no, esto no...Oh...una peli...y justo empieza ahora, oh...”sin reservas”...no la he visto…y sale la Zeta Jones...bien…y es en Nueva York…aquí me quedo.

Error.

SPOILER TOTAL.

Antes de empezar, me gusta la Zeta Jones porque aunque como actriz es francamente defectuosa, no ha sucumbido al tinte rubio y sobre todo no te pasas la peli queriendo darle de comer o pensando que en el hueco que se le forma en las clavículas podrías guardar todos tus calcetines. Además me parece guapa. Y además no es cóncava...que mira...es algo en lo que nos parecemos, ya dicen que el que no se consuela es porque no quiere.

A lo que iba, la Zetajones ( ZJ) es una cocinera de postín en un garito de postín en NY. Manda mogollón y hace platos chulis pero es muy seria y su equipo le tiene un poquito de resquemor. Además, no acepta las críticas y cuando algún cliente se queja se pone de muy mal humor y sale enfadadísima de la cocina a despotricar. Su pose de brazos en jarras y morritos resulta muy poco creíble como enfado...pero a quien le importa...es una peli.

ZJ tiene éxito en su vida profesional...pero ohhh sorpresa...el resto de su vida es un erial de emociones. Va a un terapeuta al que abrasa contándole recetas de cocina mientras se pasea por la consulta con cara de estar compungida…lástima que ponga morritos y brazos en jarras y el espectador no sepa si está cabreada, compungida o estreñida. En un momentín que el terapeuta consigue meter baza en medio de una receta de perdiz cuenta que hace 3 años que no tiene una relación….aha...la carita de antes entonces también podría responder a la falta de relaciones sexuales…lo que viene siendo estar mal follá.

Bueno...ZJ está en casa cocinando porqué no sabe hacer otra cosa cuando suena el teléfono y resulta que le llama su hermana que va conduciendo con su sobrina. Hermana conduciendo mientras habla por el manos libres y dice cosas amorosas = hermana que muere y ZJ se hará cargo de la sobrina. Tú lo sabes a pesar de que tu cerebro en tu sofá nuevo funciona mucho más lentamente…pero no tan lento como el de ZJ que se sorprende cuando la interrumpen en medio de la realización de un suflé para darle la noticia ¿inesperada? de la muerte de su hermana.

Corre por un pasillo y llega con cara de pena a la habitación de la niña…la verdad es que la cara de pena tampoco le sale bien. Pone cara más bien de ¿cuando me podré quitar el moño este de monja que me han hecho los de estilismo?

Bueno...para abreviar. ZJ se lleva a la niña a vivir con ella en su pisazo de soltera y le cocina cosas asquerosas que las niñas (y el resto del planeta) no nos comeríamos...como por ejemplo: una cabeza de pescado rodeada de ensalada. La cara de incredulidad porque la niña decida irse a vomitar a su cuarto en vez de deleitarse con semejante manjar...tampoco le sale.

Como está tristísima y todo eso y mete la gamba y llora mucho metida en la cámara frigorífica del restaurante, su jefa le dice que se vaya unos días de vacaciones. Se va y cuando vuelve… ¡oh sorpresa!..En su cocina hay buen rollo, se escucha ópera y hay un tío buenorro manejando sus sartenes.

ZJ se hace la digna hasta el infinito. El espectador, o sea yo, sabe que ha elegido mal la película…al ver al galán escogido...ve como la posibilidad de ver una comedia romántica decente se pierden en el hiperespacio. El tal Aaron no sé qué leches tiene el mismo atractivo que un picaporte y desarrolla con ZJ la misma tensión sexual que hay entre mi fax y mi dvd...es decir...ninguna. Además Aaron ha sucumbido a las mechas rubias…fatal. Y además le quedan de angustia los vaqueros. UN desastre de galán. No me gustan los tios a los que les quedan mal los vaqueros..ahí dejo eso. Ah..y los rubios tampoco me gustan..ahora que lo pienso.

ZJ pone morritos de ofensa…Aaron canta...ZJ se hace la digna...Aaron baila…ZJ pasa de probar su comida...Aaron le cuenta una trola y ella prueba su comida. Buuuuuuu...abucheos del público para ZJ que es una blanda.

En lo que queda de película que se hace muyyy larga…Aaron se descubre como un tío chupi, cocina bien, es majete, canta ópera, consigue que la sobrina de ZJ coma algo por el fabuloso truco de darle spaghettis (a ZJ no se le había ocurrido), se hace amiguito de la sobrina y por supuesto tras enguarrinarle toda la alfombra a ZJ en su casa se la acaba zumbando.

A partir de aquí asistimos a una sucesión de estados de ánimo de ZJ que nos hacen temer que esté bipolar…sí está bien follá y contenta...va vestida de colores claros y con el pelo suelto…rollo porque yo lo valgo..Si se enfurruña con Aaron por alguna simpleza que no recuerdo...va de negro y con el pelo tirante como la señorita Rottenmayer.

A mí aquí ya me daba igual la historia…pero me quedé a ver como resolvían la “intriga”. Uyyy...Zj se entera de que la jefa le ha ofrecido su puesto a Aaron….uyyyyy se pelean en la nevera y él se hace el digno y se va….uyyyy...la sobrina se entera de que han roto y se va de casa. Uyy...ZJ se hace un moño y corre sin criterio buscándola hasta que decide que lo mejor es llamar a Aaron…uyy...los dos van a buscarla…uyy la encuentran….parece que si...uy...casi se reconcilian…pero no...Él muy digno le dice que se pira a la Conchinchina a ser...” chef ejecutivo”… (Flipada me dejó el concepto).

ZJ..Sufre...creo...pero en cualquier caso le tira muchísimo el moño…asi que se suelta el pelo, hace un perol de salsa de azafrán y se planta en casa de Aaron…quien por supuesto le abre y ante tamaña muestra de amor la besa y…blablablabla.

Un asco de peli pero me temo que mi amor por mi nuevo sofá me va a hacer tragarme muchas más como ésta.

lunes, 20 de diciembre de 2010

MISS YOU.- The Rolling Stones




Casi 3 años de Blog y nada de los Rolling..que despiste.


..esto me sirve para cubrir el día y el olvido.

No tengo tiempo para más.